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TOMA 10
Playtime
Jacques Tart, 1968
Ultima entrega de una trilogia que empezé en 1953 con Las
vacaciones del sefor Hulot, continué en 1958 con Mon Onele y terminé
en 1968, Playtime llegaria a ser considerada la obra maestra de
Jacques Tati. Esta pelicula, la més cara y ambiciosa de las tres,
represents la culminacién de la carrera cinematogréfica del
director francés y también su bancarrota econémica. Se estrend
en las pantallas francesas en una €poca marcada por pensadores
como Roland Barthes, Jean Paul Sartre, Michel Foucault, Louis
Althusser y Henri Lefebvre, por mencionar algunos nombres.
Laescena cinematografica estaba marcada por la influencia de
artistas como Guy Debord o de cineastas de la Nouvelle Vague
como Jean-Luc Godard y Francois Truffaut.
Aunque es posible relacionar la obra de Tati con las tenden-
cias del cine francés del momento, la clave humoristica de su
Hbajo le sittia mas cerca de genios como Buster Keaton,
Harold Lloyd y, sobre todo, Charles Chaplin, que de otros
Pensadores o influencias. De hecho, las analogias entre Charlot
Yl protagonista de la trilogia de Tati, el sefior Hulot, son
»EL ARQUITECTO DETRAS DE LA CAMARA
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abundantes y, como ya sefialara el exitico: de arquitectura Iain
Borden, ambos pertenecen a la tipologia de antihéroes. Borden
destaca que tanto el vagabundo de Chaplin como el seiioy
Hulot son hombres desastrosos, torpes, extrafios y humildes
hasta el punto de pasar por tontos . dAmbos estan un poco fuera
de lugar en el mundo moderno, con ous ciudades racionalistas
yun estilo de vida mecanizado y comercial.
No obstante, a pesar de la importancia del personaje cen-
tral, Tati ha declarado que su intencién era que el verdadero
protagonista de Playtime fuera la ciudad. Tati y su escenégrafo
habitual, Jacques Lagrange, disefiaron y construyeron una ciu-
dad a escala reducida que se ubicé a las afueras de Paris para un
rodaje que tuvo lugar entre 1964 y 1965 y dur varios meses.
Apodada en su dia «Tativille>, esta escenografia, verdadera
reconstruccién de una ciudad teérica, fue un empefio extrema-
damente ambicioso que ocupé un solar de quince mil metros
cuadrados. Concebida como una imitacion y desafio ala arqui-
tectura y el urbanismo del movimiento moderno, que domi-
naba la escena arquitecténica, Tativille fue la plasmacion de lo
que Le Corbusier habia denominado «la ciudad del futuro».
Esta ciudad del futuro, en el marco de los CLAM (Congrés
Internationawe d'Architecture Moderne), se denominé «ciudad funcio-
nal y se bas6, segiin su Propio manifiesto, la Carta de Atenas,
ob cuatro puntos". El critico briténico Eric Mumford considera
fewiny fensional como la propuesta urbanistica mis signe
la division de le ciudad en, ones cuaeee Puntos equivslen#
cipales: habitar, - en zonas segun cuatro funciones pru
a Tabajar, recrearse y circular®, Asi, Tativille er
‘ seat Tastee Ta and Modern Architecture, en Arhtetura Dsgn: Archi”
Giraudoux, Le 'ey-Academy Editions, 2000, p. 28.
Corbusi .
Internacional d tent De Villeneuve, A., La carta de Atenas, CIAM (Congres
ional de Arqui AL, re
1957, p. 123. ‘Guitectura Moderna), Buenos Aires, Editorial Contémpor™
2000, p. 59, The CIAM Discourse on Urbanism, 1928-1960, Cambridge, MIT Press: