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UNIDAD I
IMPORTANCIA DE LA ETICA
La Ética es una disciplina filosófica que estudia la moral del hombre en sociedad, aún las
más abstractas reflexiones hechas por el hombre acerca del misterio del cosmos y de la
vida, no tienen otra razón de ser que la de justificar una ética. Y esto corrobora aún en los
filósofos que se elevan hacia las cimas de la metafísica o en los místicos que, entregados
a la meditación parecen no tener otro interés que el deleite de la iluminación y la
revelación divina.
De manera que la moral es la constante de la vida humana, los hombres no pueden vivir
sin normas ni valores. El hombre puede protestar, ir al paro, manifestarse o sublevarse,
con su visión de un estado de cosas que “debería de ser”, los demás animales sólo pueden
morder, arañar, golpear o huir.
En cuanto a la diferencia que existe entre ellas, es su rol y desempeño las que las define:
Esto significa que la Moral no es ciencia, pero ello no impide que pueda convertirse en el
objeto de una investigación científica por parte de la Ética, o la de señalar que las dos son
sinónimos, lo cual es equívoco. Buscando un ejemplo: Los actos morales no pueden ser
tomados como ciencia porque son objetos de estudio de la Ética, como referencia de un
acto moral es el que se tenía en la antigüedad de “no recoger lo que se ha caído”, “no
bañarse en ríos o mares en tiempo de semana santa por que se convertía en pez la
persona que lo hacía”, “pasar por debajo de una escalera, trae mala suerte en los
martes 13”, etc. los que eran considerados tabúes o mitos producto de prácticas religiosas
o culturales tradicionales.
La palabra método viene del griego metá = fin y de odos = camino. Etimológicamente
significa “el camino que conduce al fin”.
Aristóteles fue el que aplicó este método en su época, especulando sobre lo que observaba
de las costumbres de entonces, para deducir que era el sumo bien aquello a que todos los
hombres aspiran (la felicidad).
Entre los temas que denotan un notable entrecruzamiento de la Psicología con la Ética
están los que se mencionan a continuación:
1. Las leyes que rigen las motivaciones internas de la conducta (las intenciones del
acto moral).
2. La estructura psíquica del carácter y la personalidad.
3. El acto moral y su estructura interna.
4. La responsabilidad y la culpabilidad moral.
TEORÍA DEL DERECHO.- La Ética y el Derecho son ciencias normativas, que tienen
como objeto estudiar las normas o leyes que rigen la vida del hombre.
UNIDAD II
ESENCIA DE LA MORAL
TESIS NATURISTA
Esta tesis sostiene que el origen de la moral tiene como base el comportamiento de los
animales, igual que el hombre tiene sentimientos morales parecidos, entre lo que
sostienen este principio tenemos a Charles Darwin, Karl Kautsky y Enmanuel Kant. La
teoría naturista manifiesta que existen muchos instintos sociales, pero algunos son
básicos, entre los que figuran: el altruismo (dedicación a la comunidad), la valentía
(defensa de los intereses de la comunidad), la fidelidad a la comunidad, la obediencia o
disciplina (sometimiento a la voluntad de la mayoría), la sinceridad para con la sociedad
y el amor propio (receptividad al elogio y a la censura de la comunidad).
Contraria al naturalismo, esta tesis sostiene que cuando el hombre actúa solamente bajo
la influencia del instinto no lo hace como ser moral, sino como animal. “El hombre
hambriento – afirma A.F. Shiskhin, defensor de esta tesis – que al obtener comida se
apodera ansiosamente de ella, olvidándose de que a su lado se halla su camarada también
hambriento, actúa como un animal. Pero el hombre hambriento, actúa como un animal.
Pero el hombre hambriento que antes de ponerse a comer reparte con otro lo que tiene,
actúa como persona y, no como animal”.
Los medios con que cuenta el individuo para llevar a efecto la moralización reciben el
nombre de bienes morales o agentes moralizadores, y pueden ser los siguientes: El
Estado, la familia, la escuela, la Iglesia, las instituciones sociales y económicas (recuerde
que el hombre es un ser social y que, como tal, necesita estas formas para su formación
moral). Ahora bien, ¿en qué medida lo desmoralizan?.
Analizaremos dos bienes morales que son los influyentes en la moralidad: la familia y el
Estado.
Así concebida la familia, la Ética estudia el carácter moral de cada una de estas sociedades
y analiza los derechos y obligaciones a que están sujetas. Por ejemplo, la fidelidad y el
respeto mutuo en el caso de la sociedad conyugal; el amarse, respetarse y ayudarse, en lo
que toca a la sociedad paternofilial; y en cuanto a la sociedad fraternal, uno de los deberes
morales básicos es el de amarse y auxiliarse mutuamente.
Se ve pues, que la familia, en estos tres niveles o sociedades, permite al individuo poner
en práctica valores y deberes morales de vital importancia, como son: fidelidad, la ayuda
mutua, el deber de educar, etcétera.
Por otro lado la familia, con su poderoso influjo, representa el primer momento decisivo
en la moralización del individuo, de tal manera que los valores infundidos dentro del seno
familiar son difícilmente borrables.
Por medio de leyes e instituciones se regulan los principios moralistas y se aprenden a ser
respetados, por ejemplo las leyes de tránsito, que se obligan a hacer respetar y cumplir las
normas que regulan esta actividad.
2.4 Moral y moralidad: Los dos planos de la moral.
La moral está constituida por dos aspectos: el plano normativo y el plano físico.
En la moral entran, pues, los actos aprobatorios (moralmente buenos) y los actos
reprobatorios (moralmente malos). Esta característica de la moral, el abarcar tanto los
actos buenos como los malos o inmorales se llama bipolaridad de los valores.
El plano normativo origina lo que se llama, estrictamente moral. La moral es, pues, el
conjunto de normas o imperativos que existen para ser realizados, y que se consideran
valiosos y debido, independientemente de que se realicen o no.
EL PLANO FÁTICO.- El plano fático origina lo que se conoce como moralidad, que
son los actos realizados conforme a la moral imperante. La moralidad es la moral hecha
realidad, es la manera cotidiana en que se viven las normas, es decir, la serie de actos
efectivos, tal como se realizan cotidianamente. Ejemplo. Cuando a Sócrates no aceptó la
ayuda de su amigo Critón, que le facilitaba todas las facilidades para salir de la cárcel,
pero optó por respetar y no violar la voluntad del Estado, que lo había condenado a
prisión.
Ya sabemos que la moral está formada por un plano normativo (reglas, leyes) y plano
fático (actos morales), por ello es necesario conocer además de las normas morales otros
tipos de normas:
Normas de la Ley Natural.- Esta norma parte de la casualidad de un hecho, el cual debe
ser comprobado por la ciencia. Por ejemplo: Si soltamos un vaso, éste caerá; aquí se
explicará que todos los cuerpos tienden a caer por efecto de la gravedad, por lo tanto es
una norma comprobada y aceptada por todos. La característica de las normas de la Ley
Natural es que es universal y absoluta.
La moral imperante es la desarrollada por los hombres libres, cuyas virtudes tienden a
exaltar el espíritu cívico: fidelidad al Estado, heroísmo y valor en la guerra, fiel
observancia de las leyes, etcétera.
Esta moral propia de la sociedad esclavista encuentra su justificación en las teorías de los
filósofos clásicos. Aristóteles, el más grande pensador del mundo antiguo, se niega a
admit5ir que el esclavo sea hombre, y la mujer libre, un miembro de la sociedad con
igualdad de derechos.
Todo caballero deber tener rectitud y lealtad conjuntamente; debe proteger a los pobres
para que los ricos no los opriman, y sostener a los débiles, para que los fuertes no los
humillen, debe alejarse de cualquier lugar donde habite la traición o la injusticia. Cuando
las damas o doncellas necesiten de él, debe ayudarlas con su poder, si quiere ganar
alabanzas y premios, pues hay que honrar a las mujeres y soportar la pesada carga de
defender su derecho.
En virtud de esta doble faz que se da en el ser humano, constituida por la naturaleza
biológica, por un lado, y por otro, por actos o comportamientos que lo ligan al mundo
moral, en la ética se distingue entre los llamados actos del hombre y los actos humanos.
Los actos humanos son aquellos que se realizan en forma libre y consciente y que por
tanto, desde el punto de vista moral, son susceptibles de ser buenos o malos.
Estos actos humanos, como podrían ser el declarar algo verdadero o falso, ayudar a una
causa noble, cumplir con nuestro deber, etc., constituyen lo esencialmente humano, de
ahí el nombre de “actos humanos”, ya que son acciones que solamente el ser humano
realiza. Este tipo de actos juegan un papel decisivo la voluntad, el querer humano y la
conciencia que le imprimen el carácter de actos plenamente conscientes y voluntarios.
Los actos del hombre son aquellos que nos ligan al ámbito biológico y que por ende,
compartimos con los animales. Estos actos lejos de ser conscientes o reflexivos, se
efectúan en forma espontánea, instintiva y mecánica ya que obedecen a una necesidad
física inherente a todo ser humano. Como sería el acto de respirar, toser, dormir, y, en fin,
de reaccionar ante cualquier estímulo del cual no somos conscientes.
Es preciso observar que un mismo acto “puede ser humano, en circunstancias, y del
hombre en otras. Por ejemplo, ordinariamente la respiración es un acto del hombre, pero
en un atleta, que realiza ejercicios conscientes y voluntarios de respiración, este acto se
convierte en humano”.
UNIDAD III
PRINCIPALES PROBLEMAS DE LA ETICA
La valoración no tiene carácter abstracto; sus elementos – sujeto que valora, objeto de
la valoración, resultado de la valoración o juicio de valor – son todos concretos,
históricos y temporales.
La historia muestra los cambios que ha sufrido la conciencia moral; cada pueblo, cada
época propone una escala de valores acorde con su circunstancia. El problema de la
valoración moral plantea una cuestión decisiva para la ética, tan importante para ella,
que se ha considerado el meollo mismo de ésta: ¿qué es lo bueno?, ¿puede establecerse
un concepto objetivamente válido del valor bondad?... Pero al aclarar en qué consiste
lo bueno, la ética tendrá que explicar en qué consiste lo malo o el vicio moral. Así pues,
el valor de lo bueno implica o remite a su contrario, al disvalor de lo malo.
Para ello, diversas doctrinas intentan solucionar el problema de investigar qué es lo
bueno; ellas son, fundamentalmente las siguientes:
Epicuro inculcaba a sus discípulos el amor a la naturaleza y las cosas bellas, enseñando
que es necesario llevar una vida amable y sencilla.
En una estructura del acto moral nos encontraremos con los siguientes elementos, que
vamos a ampliar:
MOTIVOS O INTENSIONES.- Son las acciones o los actos que realiza una persona por
diferentes motivos, ya sean buenos o malos.
CONCIENCIA DEL FIN QUE SE PERSIGUE.- Se entiende a los alcances, las consecuencias,
las secuelas que pueda traer consigo su acto moral y de esa manera poder prever con
anticipaciones situaciones deseables que en muchos casos pueden ser graves. Cabe
señalar que este momento del acto moral es de vital importancia para cualquier sujeto
moral, puesto que todavía no se ha realizado efectivamente el acto, pudiendo, así,
orientarlo hacia un sentido más positivo.
Por ejemplo dos sujetos visitan a un amigo mutuo que está enfermo:
El primero espera que su visita reconforte y apoye moralmente a su amigo.
El segundo, en cambio, espera que mediante su visita, su amigo – que es una
persona influyente – lo tome en cuenta para procurarle un ascenso en la vida
política.
DECISIÓN.- Le otorga al acto moral su carácter autónomo y voluntario, ya que la decisión
debe ser expresión de la propia voluntad y responsabilidad del sujeto, y no de una
voluntad ajena. Podríamos definir a la decisión como la capacidad que tiene el sujeto
para actuar por sí mismo, en concordancia con lo que cree que es la mejor elección o
alternativa.
ELECCIÓN.- La decisión implica una elección entre varios fines posibles, que descansa
en la pura libertad del sujeto.
MEDIOS.- Se necesita, además, la conciencia de los medios para realizar el fin escogido.
Los medios deben ser tan morales como los fines. Maquiavelo considera que los fines
justifican los medios; si el asesinato o la conspiración, piensa, conducen al
fortalecimiento del Estado, entonces éstos son buenos por haber demostrado su
efectividad.
Las circunstancias tratan de explicar los motivos de los actos morales, dando con detalles
de veracidad.
Lo bueno, lo justo, lo bello, lo sublime, lo útil, lo verdadero, lo santo, etc., son ejemplos
de valores perseguidos por el hombre a través de su historia.
Los valores, en cuanto directrices para la conducta, son los que dan a la vida humana,
tanto individual como social, su sentido y finalidad. No se puede concebirse una vida
humana, sin ideales, sin una tabla de valores que apoye. Explicar, justificar la vida implica
siempre recurrir a una valoración.
DEFINICIÓN DEL VALOR.- Los valores son creaciones humanas y sólo existen si se
realizan en el hombre por el hombre. Los valores son objetivos, pero su objetividad es
humana y social, la objetividad no es suprahumana, no trasciende el ámbito del hombre
como ser histórico-social.
Es difícil definir los valores, pueden caracterizarse a partir de las siguientes notas o
rasgos:
POLARIDAD.- El valor oscila siempre dentro de una polaridad, que encierra los dos
valores límites: bueno-malo (moral); verdadero-falso (ciencia); bello-feo (arte); sano-
enfermo (vitales); capaz-incapaz (útiles). Al primer término de toda valoración se le
llama valor positivo y al segundo, valor negativo; a estos últimos también se les llama
disvalores o contravalores.
DISTINCIÓN ENTRE VALORES Y BIENES.- A pesar de que los valores y los bienes están
muy relacionados, existiría una diferencia entre ellos: los bienes, objetos reales,
cambian de una época a otra y de un lugar a otro; mientras que los valores, entes
inmutables, son de siempre y para siempre. Por ejemplo, los valores cristianos que
influyó Jesús cambio el rumbo de la historia, y aún persisten. Los bienes construidos por
los romanos desaparecieron en su gran totalidad, a través del tiempo, porque se han ido
deteriorando.
La Axiología como ciencia se remonta a mediados del siglo XIX, los primeros trabajos
sobre ésta materia se realizaron en Alemania, siendo el más antiguo en su estudio
Wilhelm Winderlband. Entre los principales problemas que enfrenta la Axiología es la de
indagar la aparición del valor y como éste se ha ido desgastando en la sociedad.
La situación real y la conducta real del hombre demuestran que no es posible una
valoración universal. En cada grupo humano y en cada individuo las maneras de valorar
las cosas son infinitas.
La obligación moral y la realización del acto moral no pueden ser realizadas sin
presuponer la libertad.
El tema de la libertad tiene una decisiva importancia en la ética, ya que sin ella
esta disciplina es prácticamente imposible. Si no es factible hablar de libertad,
entonces la moral queda anulada, y lo mismo puede decirse de la ciencia, como
la ética, encargada de reflexionar sobre ella. La libertad es la conditio sine
quanon de la ética, esto es, su condición de posibilidad.
Las consecuencias del determinismo en la ética son peligrosas, pues si, como
acaba de verse, todo está determinado, entonces la responsabilidad moral, el
control de los actos queda anulado, no son posibles; no hay culpa ni mérito
alguno en el individuo que no puede dejar de hacer lo que hace.
Como lo vio Aristóteles, las acciones libres o voluntarias son aquellas que son
producidas sin coacción alguna; coartar significan estorbar, limitar o impedir la
libertad de alguien. Las coacciones que limitan u obstaculizan la libertad
pueden ser internas o psicológicas (temores, deseos irresistible, pasiones, etc.).
Por ejemplo, la falta de voluntad para abandonar un hábito o vicio, como dejar
de fumar o de beber, o, simplemente de vencer la apatía para realizar una
empresa que se considera valiosa.
“Querer es poder”, reza el refrán. Pero también pueden ser externas, como
aquellas presiones provenientes de agentes externos a la voluntad, tales como
amenazas, castigos, chantajes o toda suerte de factores circunstanciales que
obstaculizan de diversas maneras el actuar humano, factores que, como se dice,
nos obliga a “actuar en contra de nuestra voluntad”. “Si un tirano nos fuerza –
dice Aristóteles – a cometer un acto malo (por ejemplo con la muerte de un hijo
nuestro) amenazándonos con represalias en caso que no le obedezcamos,
estamos entonces obligados a hacer algo involuntariamente (porque no
queríamos hacerlo) y a la vez voluntariamente (porque hemos elegido, a pesar
de todo, hacerlo).
UNIDAD IV
EVOLUCION DE LA ETICA
2. “Sólo sé que nada sé”, esta frase tiende a rechazar las doctrinas
cosmológicas de los antiguos jónicos para preferir el problema del
hombre como ser moral (preferencia de la ética sobre la física).
ÉTICA CIRENAICA.- Su defensor Aristipo de Cirene, que vivió hacia 435 a.C., sostiene que
la felicidad es el último bien del hombre, y ella descansa en el logro de lo placentero,
para ello es necesario poseer y no ser poseído por el placer.
El sabio es el que sabe apreciar los placeres más sutiles y elevados. El orgullo del
cirenaico consiste en sentirse amo y no juguete de los placeres. “Es cirenaico, aunque lo
ignore, todo el que se jacta de beber indefinidamente sin que se le suba a la cabeza.
Anacarsis, dijo que la vida tiene tres racimos: el primero de alegría, de embriaguez el
segundo y de indisposición el tercero. El cirenaico sólo pretende conocer el primer
estado, por muchos que fueren los racimos”.
ÉTICA DE PLATÓN.- Nació en Atenas (472-347 a.C.), su verdadero nombre era Aristocles.
“Platón” es un apodo que significa “el de espaldas anchas”, fue de familia aristocrática,
a los 18 años fue discípulo de Sócrates, fue un artista del lenguaje.
La doctrina de Platón descansa en la teoría de las ideas, según la cual, el mundo concreto
en que vivimos es un mundo cambiante y relativo, todo cuanto nos rodea, incluyendo a
nosotros mismos, está de paso. La palabra fenómeno significa apariencia, aquello que
se ofrece tanto a los sentidos como a la percepción, de tal manera que tipo de
conocimiento es la mera opinión o doxa (conocimiento incierto).
Según Platón, el alma está formada por tres partes: la inteligencia, la voluntad y la
sensibilidad. A cada una de estas partes le corresponde una virtud llamada sabiduría o
prudencia; a la voluntad le corresponde el valor y a la sensibilidad la templanza o
moderación de apetitos. La armonía de estas virtudes da origen a una virtud más: la
justicia. Si cada una de las partes del alma cumple con su función, realiza lo que le
corresponde por naturaleza, la consecuencia de esto será lo justo, lo que debe ser.
En efecto, cuando una persona se encuentra enferma -por ejemplo- considerará la salud
como la mayor felicidad, y cuando esté en la miseria la identificará con la riqueza.
El fundador de la ética Epicúrea fue Epicuro de Samos (341 a 270 a.C.), su pensamiento
proviene de Demócrito, señalaba a que el fin a que aspira el sabio no es equivalente al
goce sensual, sino a la salud del cuerpo, acompañada del ejercicio de la mente por medio
de la filosofía, sostiene que el placer es la ausencia de dolor. Al referirse a los dioses
decía: “que éstos, si existen, son indiferentes al destino de los hombres, moran en su lejana residencia,
entregados a un reposo absoluto sin preocuparse de las miserias de este mundo”. Igualmente no debe
temerse a la muerte; “la muerte, nada es contra nosotros, pues mientras nosotros somos, ella todavía
no es, y cuando ella llega, nosotros ya no somos”.
La ética Estoica, fue fundada por Zenon de Citio (366-264 a.C.), esta corriente filosófica
sostenía, que el Universo es una sola sustancia; Dios y la naturaleza resultan ser la misma
cosa; “una misma cosa es Dios, Mente, Hado, Zeus y otras muchas denominaciones que
se le dan”, el alma humana no es sino una emanación de esta fuerza divina.
Es un racionalismo, porque este ser único, que es el mundo del cosmos y que es al mismo
tiempo Dios, se caracteriza por ser esencialmente razón. En realidad, la razón lo
gobierna todo; el destino es racional y es, igualmente divino. En su teoría del
conocimiento, el estoicismo no acepta las ideas innatas como Sócrates y Platón; pues si
todo es racional, e obvio que lo sensible, los sentidos también lo sean. Según los estoicos
la naturaleza es racional, de ahí se sigue que quien vive conforme a la naturaleza vive
conforme a la razón.