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mujeres
Viceprefectura de loja
2016
Cartas de
mujeres
Cartas de Mujeres
Primera Edición: Diciembre del 2016
EQUIPO COORDINADOR:
Nívea Vélez Palacio
Viceprefecta de la Provincia de Loja.
Mayda Carrión Coronel
Coordinadora General del Centro de Accion Social “Matilde Hidalgo” de la
Prefectura de Loja.
Martha Vanegas Quiroz
Coordinadora de Género y Participacion del Centro de Accion Social “Matilde
Hidalgo” de la Prefectura de Loja.
EQUIPO EJECUTOR:
Equipo de Coordinacion de Género y Participacion y de la División Opertiva de
Vida Saludable del Centro de Accion Social “Matilde Hidalgo” de la Prefectura de
Loja.
469 ejemplares.
ISBN: 978-9942-28-118-0
DISEÑO E IMPRESIÓN:
EDILOJA Cía. Ltda.
Telefax: 593-7-2611418
San Cayetano Alto s/n
www.ediloja.com.ec • edilojainfo@ediloja.com.ec
Loja-Ecuador.
Corrección de estilo:
José Padilla Puchaicela • josepadillap@yahoo.es
Ilustración de portada: Designed by Freepik.
Prohibida la reproducción total o parcial del libro con fines comerciales.
Cartas de mujeres
Índice
Presentación............................................................................. 6
1. Cangonameña ............................................................. 10
2. Eva Luna ...................................................................... 17
3. Guerreras por siempre ............................................... 21
4. Transfiguración y autobatalla................................. 28
5. Maribel ......................................................................... 34
6. Renacida ....................................................................... 37
7. La historia de mi vida .............................................. 44
8. Historia de una campesina....................................... 52
9. Diario de una inmigrante......................................... 59
10. Milagro de vida .......................................................... 67
11. Ayramdadeid .............................................................. 74
12. Eternidad ..................................................................... 79
13. Pichusita ....................................................................... 84
14. Mi mayor experiencia ............................................... 93
15. Mirada de mujer ........................................................ 97
16. A pesar de las cicatrices ............................................ 102
17. Mujer caminante: ¡se hace camino al andar!............ 110
18. Carta a la madre ........................................................ 118
19. Hacia un nuevo horizonte, un mejor horizonte te
espera.............................................................................. 125
20. Mujer Espiral ............................................................... 133
21. Mantenerse en pie ...................................................... 140
22. ¡El éxito depende de mí, sin barreras!.................... 145
23. Mi vida, una historia de éxito................................ 149
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Presentación
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1. Cangonameña
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2. Eva Luna
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4. Transfiguración y
autobatalla
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5. Maribel
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6. Renacida
Querida hija:
Escribo esta carta para contarte de algo que crees conocer
muy bien, pero únicamente las consecuencias. He pensado
que es conveniente hablar sobre lo que sucedió en medio de
toda esa historia y que ha quedado en mí, en lo profundo de
mi intimidad y que ahora quiero compartir contigo.
En esos 13 días que pasé en estado de coma en el hospital
Isidro Ayora, de Loja, no sé cómo transcurrió ese tiempo
para ti y tus hermanos. Espero en algún momento también
podamos hablar de ello... Voy a empezar desde el instante
en que abrí los ojos de nuevo cuando sentí cómo que había
despertado de un sueño profundo, invadida de un fuerte
sentimiento que no puedo explicar.
En medio de la luz pude ver a tu hermano parado junto a
mi cama, contemplándome en silencio y tuve muchas ganas
de llorar, pero me enduré porque no quería que él se sintiera
mal, no quería que sufriera más porque en el transcurso de
nuestras vidas ya habíamos padecido mucho.
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7. La historia
de mi vida
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era mía por tener hijos sin haberme casado. Me dolía tanto
saber que estaba sola y que traje al mundo a dos inocentes
a sufrir sin padre, sin un hogar, sin una familia que me
apoye, sin una madre que me aconseje. Hubo momentos que
hasta pensaba en que mejor sería morirme, pero, al mismo
tiempo, mis hijos con sus caritas tan tiernas e inocentes, que
solo dependían de mí para ser felices, me inspiraban para
llenarme de fuerza y luchar por ellos.
Pero un día llegó la calma a mi corazón y pude pensar con
claridad y valentía. Dejé de estar solo lamentándome y
decidí irme del pueblo donde vivía. Salí a buscar con mis
hijos una vida nueva en la ciudad. Al principio fue muy
duro porque no encontraba un trabajo en donde pueda
estar con mis hijos. Arrendé una habitación en casa de mi
hermana y lo ingresé a mi primer hijo en el jardín y al
segundo en una guardería.
Me empleé a medio tiempo y el sueldo solo nos alcanzaba
para sobrevivir y cancelar el arriendo. El padre de mi
segundo hijo nos ayudaba económicamente cuando podía
o, mejor dicho, cuando quería. Así pasaba mi vida y la de
mis hijos, golpeada ahora por las necesidades.
Un día tomé la decisión de iniciarles juicio de alimentos
a los padres de mis hijos. Tenía mucho miedo de hacerlo
porque había intentado antes con el padre de mi primer
hijo y perdí dos demandas, además me faltaba tiempo para
estar tras de los abogados, no tenía dinero para pagar un
defensor privado y porque, en lo principal, en ese entonces
la familia de él se creía poderosa e influyente y su hermano
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8. Historia de una
campesina
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9. Diario de una
inmigrante
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11. Ayramdadeid
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12. Eternidad
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13. Pichusita
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Queridos ñaños:
Como saben, hace un mes y cinco días se cumplió el tercer
aniversario de la muerte de nuestra madre. Ese día me quedé
en casa mientras ustedes estaban en el colegio. Ingresé a la
habitación donde ella dormía, me senté en la cama y me
zambullí en recuerdos…
Me pregunté cómo fue que me nació eso de estudiar costura y
recordé que un día mi mamá me dijo que quería enseñarme
a coser, preparó la máquina y puso todo en orden. A ella
le gustaba confeccionar nuestra ropa y lo que hacían falta
en la casa; yo, sin embargo, pensaba que solo las personas
descuidadas para el estudio se dedicaban a eso y nunca
acepté su lección.
De pronto, de forma imprevista, me nació la idea de aceptar
su propuesta y pensé: “si mi mamá quiere que aprenda por
algo será”. Ese día no le dije nada porque ambas estábamos
con gripe, así que decidí esperar para el siguiente y pedirle
que me enseñe a coser.
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viví con mis padres, sino con mis abuelos, quienes no tenían
dinero para mi superación.
Mi pedido continuó a mis abuelos hasta que decidieron
apoyar mis estudios secundarios. Pronto una tía se
convirtió en obstáculo ya que decía que tengo padres y que
ellos deben apoyarme. Mi abuela le consultó a mi padre. Él
se opuso con el argumento que ya me había dado mi abuela
la preparación en la escuela y que ahora debía cuidar el
ganado para descontar lo invertido en mí.
Un día mi padre le dijo a mi abuela: “para qué quiere
estudiar, solamente para tener hijos ha de querer. Si usted
la pone en el colegio, si pasa algo, viene con hijo, yo no me
responsabilizo. Tú tienes que hacerte cargo”.
Entonces, mis abuelitos decidieron no enviarme al colegio.
Lloré amargamente porque mi deseo fue estudiar. Recordé
la oferta de la Hermana pero nada pude hacer.
Cierto día otra tía me dijo: “No llores, cuidemos los ganados,
si pierdes el año en el colegio te van a estar hablando todos
los días. Verás que en el colegio tienes que entrar a la hora
señalada. Para el ganado no hay horario de amarrar, ya no
sufras”.
Ahí me tranquilicé un poco, aunque de vez en cuando
lloraba por no poder continuar con mis estudios. Me hacía
falta ropa, las botas de caucho para ir a ver el ganado tenían
varios parches. Es que no tenía quien me compre.
Mis tíos Juan Gualán e Inocencia Gualán me compraron
la ropa durante dos años hasta que un día me dijeron: “tú
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24. Si pude
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A mi padre Pepe:
Hace dos años y medio que no estás entre los tuyos y siempre
serás:
Una flor para cultivar, un libro para leer, una historia para
contar, y una lágrima para llorar. Te amo profundamente.
Gracias padre por despertar en mí estos sentimientos
diáfanos, nobles y profundos y hoy en la soledad de mi
habitación te escribo y quisiera tener un hilo muy grande
de cometa y saber que esta carta llegará justo al centro de
tu corazón.
Cada día estás en mi corazón, como cuando estabas vivo, tú
siempre vivirás en mi memoria, mientras mi alma sienta la
luz del sol como dice la canción de Camilo Sesto, mi artista
preferido, porque tus huellas estarán allí como la historia
misma de mis raíces, identidad y esencia.
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30. El amor
de una madre
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31. La Negrita
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33. No todo es
para siempre
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Todo iba bien, parecía que ya nada podía salir mal, había
pasado ya un año. Luego de meses, los dueños de la vivienda
nos pidieron el departamento, sin saber qué hacer, tuvimos
que buscar algún otro lugar que sea cómodo y barato.
Pudimos encontrar un espacio bonito barato y cómodo. Era
enero de 2015 e íbamos viviendo un mes, pero cierto día
yo tenía que hacer un trabajo para la escuela, era tarde y
fui hacia la sala y le pedí a mi padre dinero para irme al
internet y hacer mi trabajo. Me dio un dólar. Salí de mi
casa y me fui a hacer mi deber. Como mi padre era músico y
tenías algunas bandas, todas las noches salía a sus ensayos.
El internet quedaba a una cuadra de mi casa y yo al ser
tan viciosa me puse a jugar y al último realicé el deber. Me
gasté 75 ctv. Al día siguiente, mi padre me dijo que le dé el
vuelto del 1$ y le di 25 cv, entonces, se molestó, me reclamo
por un buen momento, nunca lo había visto tan enojado.
Todavía recuerdo aquel momento cuando tomó su correa y
me flageló, me sorprendí y al mismo tiempo me entristecí.
Es que era la primera vez que me castigaba. Yo tenía 11
años. Llorando salí de mi casa para irme a la escuela. Mi
hermana y hermano salieron poco después que yo.
Mi padre y madre quedaron en casa. Habían peleado por
un buen momento. Pasaron las horas y llegó la tarde. Salí
de la escuela y me dirigí a mi casa. A una cuadra para
llegar a mi casa encuentro a mi madre y hermana llorando.
Me dijeron que ya no viviríamos con mi padre y hermano.
No entendía, no sabía qué había pasado y la verdad
nunca lo supe, pero aquel día ni siquiera llegué a mi casa.
Mi madre, mi hermana y yo salimos rumbo a una nueva
vida, sin saber que sería de mi padre y hermano. Entonces,
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quieras tal y como nos quisiste y que nos des todo el amor
que nos diste en vida. Cumpliré mis anhelos y metas tal
y como tú lo querías. Tocaré el piano, así como lo hacías
tú y una de las cosas más importantes: nunca te olvidaré,
estarás en mi corazón para siempre. Te quiero papá.
No todo es para siempre.
Everything is not forever.
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35. Mamá,
la mejor palabra
Querida mamita:
Es tanto lo que tendría que escribir y agradecerte, que se
acabaría la tinta en mi tintero. En esta ocasión, te escribo
está sencilla y humilde carta, donde recuerdo desde pequeña
aquellas pinceladas y dibujos en las paredes de nuestra casa,
luego pequeñas notas en las que volcaba mi corazón para
decirte... Ser mamá es para toda la vida.
El día más hermoso es hoy, el día de mi madre, y vengo con
ansias, emoción, y perdonen si la suya tal vez haya partido,
pero una madre vive siempre en el corazón. Madre, mi único
capital del sentimiento que nunca quiebra, tal vez si lees
el principio lo puedas adivinar, sabrás cuánto si miras al
cielo y cuentas las estrellas que hay. Mujer querida, déjame
regalarte mi mejor poema, abrazarte y darte un beso con
todas las fuerzas de mi corazón, en el que habita la dicha,
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37. Al Salam
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39. La Poética
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Auspiciantes del concurso
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COORDINACIÓN DE GÉNERO Y PARTICIPACIÓN