AGOSTO 2011

MANEJO DE FAUNA SILVESTRE

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS ANIMALES SILVESTRES EN

CAUTIVERIO

Desde tiempos prehistóricos el hombre ha tenido relación con los

animales silvestres, primero con la caza, y a medida que se fue
haciendo sedentario empezó a domesticar animales silvestres que le
servían para alimento, vestido y le daban un estatus mas alto.

Los datos más recientes de animales silvestres que se han tenido en

cautiverio se remontan a 4,000 años, en Egipto tenían antílopes y
chitas, en China tenían venados y en la India tenían elefantes que se
utilizaban para el transporte. El rey Salomón tenia una colección de
4,000 caballos, 100 elefantes y más de 100 venados.

Hace 2,000 años los romanos ofrecían entretenimiento al pueblo en

foros o circos donde presentaban leones, osos e hipopótamos que
mataban a los cristianos o a los prisioneros de guerra, en esa misma
época los griegos reportaban haber tenido algunos animales silvestres
para realizar estudios con ellos.

Durante miles de años el hombre ha tenido animales silvestres en

cautiverio. Colecciones de reyes y príncipes están reportadas desde el
siglo XVI. El ganado domestico surgió de los progenitores silvestres que
el hombre usaba para alimento, transporte y protección. Hace mas de
6,000 años que el hombre domestico perros, ovejas y cabras (Zeuner,
1963).

Las primeras colecciones zoológicas registradas fueron las de los

emperadores Moghul, tales como Jehangir, y las colecciones de animales
exóticos de Roma (Ali, 1927). Los animales se tenían para divertir a la
comunidad o a los gobernantes del país. Se dice que el cuidado de los
animales fue bueno y, evidentemente, de vez en cuando se
reprodujeron en el cautiverio. Aun así, había un suministro de animales
silvestres fácilmente disponible para reemplazar las perdidas, y no había
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necesidad de procrear a los animales en cautiverio. Si se adquirió algún

conocimiento acerca del cuidado de los animales, no fue transmitido a
las siguientes generaciones, porque existen muy pocos documentos que
traten del tema.

Pero hay algunas excepciones, y los tratados mas conocidos tienen que
ver con especies especificas. La Gaja Shastra, por ejemplo, escrita hará
unos mil años, es un documento famoso sobre la clasificación y el
cuidado de elefantes (Edgerton, 1931). Por consiguiente, la ciencia del
manejo de los animales silvestres sólo se ha desarrollado en el ultimo
medio siglo. Pero aun hoy en día, tal como fuera en el pasado, el objeto
primordial de casi todos los parques zoológicos es la recreación y la
diversión del público.

En las ultimas décadas sé a incrementado el interés en la clínica de

animales silvestres sobre todo después de los 60s.

En donde las escuelas de veterinaria no ofrecían este tipo de enseñanza

y donde los veterinarios tenían que entrenarse en el mismo campo y ser
autodidactas. Y ahora mas y mas veterinarios están interesados en los
problemas de la vida silvestre tanto cautivos como en libertad.

Muchas escuelas de veterinaria ya están respondiendo a estas

inquietudes, por el valor ecológico que representan estos animales así
como por el valor económico.

El primer libro sobre animales silvestres fue escrito por Fox en 1923, y
Halloran en 1955 escribió (Bibliografía de las Enfermedades de los
Animales Salvajes Mamíferos y Aves), en 1976 fue escrito en alemán
un libro sobre Medicina de Zoológicos y en 1982 fue traducido al ingles y
periódicamente aparecen en revistas artículos sobre la salud de los
animales. En 1986 los D.V.M. Murray E. Fowler escribieron Zoo And Wild
Animal Medicine, actualmente es uno de los libros mas consultados por
los M.V.Z. que trabajan con fauna silvestre.

En Europa y Estados Unidos ya existen organizaciones reconocidas como

las siguientes: desde 1946 empezó a trabajar un pequeño grupo de
M.V.Z. que se reunían anualmente y se llamaba American Veterinary
Medical Association, que cambio en 1960 por el de American
Association of Zoo Veterinarians AAZV. The Wildlife Disease
Association of the United States WDA compuesta por veterinarios,
biólogos, microbíologos, patólogos, todos interesados en la vida
silvestre.
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MEDICINA PARA ANIMALES SILVESTRES

MEDICINA PREVENTIVA

Es necesario de programas para medicina preventiva. Algunas de las

técnicas usadas en animales domésticos pueden ser aplicadas pero otras
necesitan ser modificadas, esto incluye el manejo genético para no
debilitar la resistencia inmunológica, minimizar la exposición de los
agentes patógenos, seleccionar un grupo, cuarentena adecuada,
higiene, control de parásitos, inmunoprofilaxis, (hay que tomar en
cuenta varios factores para una buena respuesta inmunología del
animal: mal nutrición, estrés severo, terapia con inmunosupresores, el
uso de virus vivo o virus muerto, manejo adecuado de vacunas), evitar
traumas (manejo y encierro adecuados), evitar venenos (por
insecticidas, herbicidas, raticidas y plantas tóxicas), alimentación y
nutrición uno de los factores más significantes en los programas de
medicina preventiva, Enfermedades parasitarias, selección de
grupo (ejemplo sí son animales nacidos en cautiverio o recolectados del
medio silvestre), selección de los individuos, cuarentena, higiene.

ESTRÉS.

El estrés es una respuesta acumulativa de un animal en interacción con

el medio ambiente a través de sus receptores. El atrapar o sujetar un
animal es uno del estrés más fuertes en la vida silvestre. El estrés se
puede clasificar en: somático, psicológico o combinados. Estrés
somático: ruidos extraños, ver algo extraño, olores extraños,
acercamientos inesperados, calor, frío, presión atmosférica. Estrés
psicológico: practica de sujeción, el encierro, ansiedad, terror, miedo

ENFERMEDADES INFECCIOSAS.

Diagnostico.- Él diagnostica de muchas enfermedades infecciosas

involucra algunos paso básicos o procedimientos con detalle: Historia
clínica lo más completa posible, examen físico dependiendo del animal si
es factible, colecta de muestras apropiada según la especie que sé este
manejando para exámenes de laboratorio, investigación epidemiológica
dentro de las circunstancias con la ocurrencia de las enfermedades y la
muerte de los animales involucrados, necropsia en combinación con la
historia clínica signos patológicos encontrados, puede ser suficiente para
realizar un diagnostico especifico.
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ZOONOSIS

En términos de factores epidemiológicos los parques zoológicos y los

parques naturales, donde se encuentran gran variedad de enfermedades
Zoonoticas. Los animales vienen de muy diferentes regiones del mundo,
después de su captura, pasan semanas o meses en su tierra nativa,
donde toman algunas infecciones de los humanos endémicas del área.
Esto agregado al estrés de la captura, al cautiverio, a los cambios de
dieta, a los envíos, a los ajustes climáticos.

ENFERMEDADES METABÓLICAS OSEAS.

Las enfermedades metabólicas de los huesos abarcan un numero de

condiciones que se desenvuelven como resultado de una prolongada
deficiencia de calcio o vitamina D o de una impropia ración de calcio y
fósforo en la dieta. Muchos nombres son dados a este síndrome,
incluyendo: osteoporosis, osteomalacia, enfermedades de los huesos en
simios, osteogenesis imperfecta, parálisis de jaula,
hyperparathyroidismo nutricional secundario, atrofia ósea, osteoporosis
juvenil, enfermedad de huesos de papel, osteodistrofia fibrosa y osteítis
fibrosa cystica. Esta terminología es usada según la disciplina o el
patólogo que la describe causando algunas confusiones. Él diagnostica
se puede realizar mediante la radiografía y así encontrar la patología
clínica, la evaluación de la dieta y la terapia a seguir.

ENVENENAMIENTO EN ANIMALES SILVESTRES.

Muchos casos de envenenamiento han sido reportados en animales

silvestres por sustancias nocivas en el ambiente. Esto algunas veces
pasa en animales en libertad y en su medio natural, pero esto es mas
frecuente cuando el ambiente es alterado por el hombre. Un pequeño
numero de trabajo se han realizado en ciertos ambientes contaminados
sobre especies silvestres. La fauna silvestre en cautiverio es más
susceptible a intoxicarse que los animales domésticos, y animales
silvestres en cautiverio en ambientes contaminados pueden ser más
susceptibles a intoxicación que individuos en libertad de la misma
especie. El estrés puede jugar un prominente rol en la susceptibilidad, y
muchos factores del ambiente (clima y estación), modulan los efectos de
la toxina.
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DIAGNOSTICO.

Los signos clínicos de envenenamiento y los procesos de diagnostico

varían según la especie. Raramente es posible diagnosticar el veneno en
un examen inicial. No hay signos pathognomonicos, y hay un numero
limitado de lesiones pathognomonicos (por ejemplo, células
cytomegalicas en el hígado son causadas por alcaloides de
pyrrolizidine), y cristales de oxalato en tubulos renales es el resultado
de envenenamiento por oxalatos o ethylen glycol.

Él diagnostica del envenenamiento depende de tomar cuidadosamente la

historia, evaluación de los signos clínicos y utilización de laboratorios
especiales de diagnostico, necropsia y análisis químicos de tejidos en
algunos casos.
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TÉCNICA DE SUJECIÓN FÍSICA Y QUÍMICA

EN ANIMALES EXÓTICOS

CAPTURA Y SUJECION

Frecuentemente es necesario capturar a un animal para realizar

exámenes, para hacer traslocasiones, para tratamiento medico, etc., es
esencial que todo el personal que trabaja con animales silvestres este
capacitado en las técnicas apropiadas. Siempre debe tenerse cuidado de
minimizar el riesgo de lesiones al medico y al animal. Cualquiera que
este involucrado en la captura de un animal deberá saber que esperar
de él cuando experimente circunstancias poco usuales asociadas con la
captura y sujeción. El secreto del éxito es la comprensión de la
psicología del animal.

Deberán tomarse en cuenta los siguientes pasos antes de capturar un

animal.

Planificar anticipadamente:

1.- Determinar por que el animal debe sujetarse.

2.- Determinar cuando deberá realizarse la captura. En climas cálidos,
generalmente es mejor a primera hora de la mañana.
3.- ¿Qué personal se requiere? (veterinario, operador de vehículo,
cuantas personas y asignar a cada una)
4.- Equipo necesario disponible (dependiendo de la forma de que se
realizara la sujeción.
5.- Que métodos de captura y control deberá usarse.
6.- Amenos que se trate de una emergencia. Cerciorarse de contar
con él suficiente equipo para realizar el trabajo correctamente.
7.- Este seguro de que todos los involucrados estén informados de
antemano y comprendan su papel especifico. Planifique todos los
detalles de la operación.
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CONSIDERACIONES AMBIENTALES Y DE COMPORTAMIENTO.

El conocimiento del comportamiento de un animal es muy importante.

Un animal joven puede tolerar manejos que, un animal más maduro no
sería capaz de permitir.

Una hembra con cría se comporta diferente que en otras ocasiones. Los
machos usualmente se vuelven más agresivos cuando las hembras se
encuentran en celo. Los cérvidos machos se vuelven muy agresivos
durante la época de celo de las hembras. Aunque los jauleros pueden
entrar al albergue durante el resto del año. Ello puede resultar peligroso
durante la época de celo. La mayoría de los animales son territoriales y
establecen ordenes jerárquicos. Una persona tratando de capturar un
animal en un albergue puede ser atacado por otros miembros del grupo.
Los machos dominantes son los que más frecuentemente cuidan de los
grupos. Con frecuencia resulta más fácil y seguro el separar a un animal
de su grupo y de su albergue acostumbrado. La termorregulación puede
ser un factor crítico en algunos casos de contención. El animal puede
sobrecalentarse o. menos frecuentemente, puede sufrir hipotermia. Si la
temperatura ambiental es elevada y la humedad relativa alta. Planee la
contención para la hora de temperatura más baja del día. Coloque al
animal contenido en la sombra. Posiblemente resulte necesario utilizar
ventiladores o aplicaciones de agua fría al animal. Si la hipotermia es
problema planee el procedimiento para la hora de temperatura más
elevada. En general, evite llevar a cabo procedimientos innecesarios o
de rutina durante los extremos de la temperatura o la humedad
ambientales.

La luz y la oscuridad pueden aventajarnos. Los animales diurnos pueden

manejarse mejor en la penumbra, mientras que los animales nocturnos
resultan más calmados bajo la luz brillante.

El estado de salud del animal es una consideración importante antes de

la contención Los animales recientemente transportados resultan malos
candidatos para cualquier procedimiento, y debe permitírseles un
periodo de aclimatación antes de contenerse Aun animales sanos
pueden morir durante la captura. Los animales con heridas o
enfermedades obvias corren un riesgo aun mayor. La decisión de
capturar a un animal para examinarlo puede resultar difícil.

La experiencia clínica frecuentemente resulta la mejor guía. Las

consideraciones humanitarias y las emociones del animal no deben estar
dejadas a un lado durante la contención de un animal. Como encargados
de los animales, tenemos la responsabilidad de reducir tanto el dolor
físico como el sufrimiento emocional.
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ESTRÉS O TENSIÓN.

La tensión es la suma de las reacciones biológicas de un animal a

cualquier estimulo adverso que tienda a irrumpir su homeostasis. Los
estímulos adversos pueden ser físicos, mentales, internos o externos Los
eventos de la contención pueden estar entre los más "angustiosos" de la
vida del animal. Sonidos, sitios y olores extraños, sensaciones
inesperadas, el calor, el frío, los cambios de presión atmosférica y los
efectos de agentes químicos o drogas son ejemplos de factores físicos
que causan tensión. Los factores de tensión psicológica pueden resultar
críticos en la contención. La captura puede pasar de la ansiedad al
miedo o al terror. Un animal que se encuentra ante una situación
amenazante trata de fugarse o pelear. El animal puede encolerizarse al
prevenírsele la fuga o la defensa propia. Los factores de comportamiento
pueden agravar la tensión provocada por la contención. Los factores de
comportamiento incluyen: superpoblación, peleas territoriales, disputas
jerárquicas, interrupción de ciclos biológicos, aislamiento, falta de
espacio adecuado y ambientes desconocidos. Otros factores, tales como
la mal nutrición, las toxinas, los parásitos, los agentes infecciosos, y las
sesiones repetidas de inmovilización pueden debilitar al animal hasta
quedar exhausto Hay tres vías mediante las cuales un animal responde
a la tensión:

1) El sistema neuromotor voluntario.

2) El sistema nervioso.
3) El sistema neuroendocrino.

Las respuestas del sistema neuromotor voluntario incluyen la evasión, la

lucha, los intentos de escapatoria, las posturas defensivas, la
vocalización y la agresión. La respuesta de un animal es, en general,
característica para la especie. El conocimiento de las características de
comportamiento de las especies puede resultar útil al planear la
contención. Los conceptos de la distancia social y la distancia de fuga
han tenido importancia en su aplicación a las situaciones de captura Las
distancias sociales son precisas para cada especie, y no pueden
quebrantarse sin verse efectos adversos. Al violarse la distancia social,
el animal puede simplemente quedarse inmóvil La violación de la
distancia de fuga de un animal estimula su sistema nervioso simpático y
las adrenales, resultando en la clásica respuesta de “fugarse o
pelearse”, o la reacción de alarma. El riesgo de la lesión es más grave
cuando el animal trata de escapar. Las contusiones, laceraciones, las
lesiones nerviosas, y las fracturas se pueden suscitar Las respuestas a
las drogas pueden verse alterada Un animal sin posibilidad de
escapatoria es capaz de atacar sin prestar atención a las consecuencias
a sí mismo
La tercera respuesta a consecuencia de la tensión crónica, la sobre-
estimulación de las adrenales, y la producción excesiva de cortisol.
Pueden ocurrir cambios tanto psicológicos como fisiológicos. Los signos
físicos pueden incluir debilidad muscular y temblores, pérdida de peso,
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un agrandamiento del abdomen, una mayor susceptibilidad a la

infección y la cicatrización retardada. Los cambios en la conducta
incluyen un aumento en la agresión. La separación de otros miembros
de la misma especie, el rechazo de alimentos, o el apetito depravado.
Se puede observar la hiper o hiposexualidad, dependiendo del caso. La
tensión crónica puede ser prevenida ó verse reducida mediante un
manejo adecuado. Nuestra meta es proveer un ambiente físico y social
lo más cercano posible al del hábitat normal del animal.

CONTENCIÓN FÍSICA VS QUÍMICA.

Cada vez que contenemos a un animal, ello afecta su comportamiento,

su vida, y su actividad. Tanto los métodos físicos como los químicos
presentan desventajas. La contención física puede resultar angustiosa, y
existe un mayor riesgo de lesión, tanto para el operario como para el
animal. La contención física puede, no obstante, en especies pequeñas,
hacerse mediante procedimientos cortos, cuando no existe la posibilidad
de utilizar la contención química. La contención química es, por lo
general, menos angustiosa, pero pueden suscitarse complicaciones
debido a dosis o rutas de administración inadecuadas. No hay un solo
agente químico, ni grupo de agentes, que satisfaga todos los requisitos
de seguridad y eficacia en los animales salvajes en cautiverio. El uso
indiscriminado de agentes puede resultar nocivo, tanto para el animal
como para el operario. El éxito en el arte de la contención requiere de la
experiencia y el conocimiento necesarios para poder determinar cuando
es apropiado utilizar un método en particular.

DETERMINACIÓN DEL MÉTODO DE CAPTURA ADECUADO

HERRAMIENTAS PARA LA CONTENCIÓN MANUAL

Si la sujeción es física podemos utilizar los siguientes métodos eligiendo
el apropiado.
Trampas.- pequeñas jaulas de detención frecuentemente son
excelentes, para familiarizar al animal con la trampa, a veces es
necesario colocar un señuelo o cebo anticipadamente.
Barreras.- una barrera opaca tal como plástico o lona, frecuentemente
puede emplearse para guiar al animal al área de captura.
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Redes.- existe una variedad de redes, como la red que cae, red de velo,
redes cohete o redes de mano. La red de mano es la que más se usa
cuando los animales se encuentran en encierros pequeños.
Cajas nido.- mamíferos pequeños y aves que anidan en agujeros
pueden capturarse en cajas nido.
Restricción de la visión.- en circunstancias especiales, sobre todo con
algunas aves grandes, tales como el avestruz, colocar una bolsa sobre la
cabeza le permite guiar los movimientos del animal con seguridad.
Iluminación nocturna.- empleada frecuentemente por biólogos que
trabajan con animales en estado silvestre, este método de captura
frecuentemente funciona extremadamente bien donde las aves duermen
en lugares accesibles.

Jaulas de contención.-

Domadores.-

Una vez que un animal ha sido capturado la apropiada sujeción es muy

importante. Las aves se tratan en formas diversas según la especie.

CONTENCIÓN DE AVES

Las aves poseen ciertas características anatómicas que el operario debe

de conocer antes de intentar la contención. Las aves carecen por
completo de diafragma, y los pulmones se encuentran en contacto con
la pared torácica. El movimiento del aire a través de los pulmones y de
los sacos aéreos depende del movimiento del esternón y las costillas,
por esto no debe impedirse durante la contención.

La colocación de los ollares es variable. Algunas especies pueden

respirar a través de la boca, mientras otras especies son incapaces de
ello. Observe al ave antes de contenerla para verificar la localización
de los ollares, y el que no se encuentren obstruidos.

Los huesos de las aves poseen modificaciones que los aligera y facilita el
vuelo. Algunos huesos se encuentran pneumatizados; es decir que
contienen sacos aéreos y que forman parte del tracto respiratorio.
Algunos huesos son huecos, y de corticales delgados. Estas
características incrementan la fragilidad de los huesos y la posibilidad
de fracturarlos durante la manipulación. Ciertos procedimientos se
pueden utilizar en todas las aves:
1.) La cabeza debe de controlarse en aves de mayor talla.
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2.) La mayoría de las aves pueden contenerse con aproximarlas

por detrás, agarrando la cabeza y el cuerpo, y luego
sosteniendo las piernas.

3.) Las redes resultan útiles en muchas especies, pero deben

utilizarse con cuidado para evitar fracturas de alas o piernas.
Las aves no deben pescarse con la red mientras estén volando,
de poder evitarse. ¡No utilice la red como si fuera raqueta o
mata- moscas! Procure controlar la cabeza del animal antes de
removerlo de la red.

La derivación cuidadosa del ave después de la contención también

resulta critica, pues puede encontrarse desorientada y lastimarse. Lo
mejores poner al ave sobre el suelo y permitir que esta se siente.
Asegúrese que sus garras y pico no se encuentren atorados en la red o
en los guantes. Los polluelos deben de sostenerse con gentileza, dando
pleno apoyo a sus alas y cuerpo. La contención inadecuada de picos
fuertes puede resultar lesiones en los dedos o en las manos.

Todas las aves acuáticas pueden capturarse con redes. Después de

quitarle la red de encima, el ave puede contenerse con sostener ambas
partes superiores de las dos alas con una sola mano. La mayoría de las
aves de presa se defienden principalmente con sus poderosas garras,
mismas que son capaces de causar lesiones al operario. Los buitres
utilizan sus filosos picos como arma. Los búhos y los halcones también
pueden utilizar el pico durante la contención. La mayoría de las aves de
presa pueden ser capturadas ¡inicialmente con arrojarles una toalla
encima y envolverlas en ella. Este método funciona mejor si el ave se
encuentra en el suelo. Con una mano sostenga la cabeza, y con la otra
las piernas.

Los búhos frecuentemente se colocan sobre sus espaldas para

defenderse. Permítale agarrar un guante o una toalla, y con la otra
mano mantenga las piernas. Después prenda la cabeza y el cuerpo
como antes descrito. El reducir las distracciones visuales mediante la
utilización de una caperuza es una tensión útil en rapaces.

Las aves de piernas y picos largos; tales como las grullas, las cigüeñas,
las garzas y los flamencos se defienden con el pico. Las redes no se
utilizan generalmente por correrse el riesgo de fracturar sus frágiles
piernas. Este tipo de ave puede acorralarse en una esquina, donde el
operador puede agarrar el pico ó el cuello primero, y las alas
inmediatamente después. Con las aves de mayor talla esto resulta
más fácil entre dos personas. Posteriormente, al ave se le recoge y
sostiene con las piernas dobladas bajo el cuerpo. ¡ No forcé las piernas!
Recójalas con gentileza la cabeza puede mantenerse bajo el brazo
opuesto para evitar que el animal utilice el pico. Las pantimedias de
nylon funcionan bien para evitar que el flamenco se resista.
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Para mayor seguridad los picos puntiagudos pueden asegurarse con

cinta, y se les puede colocar un corcho en la punta, siempre y cuando se
cuide de no cubrir los ollares.

Las aves psitacidas pueden causar lesiones al operario mediante el uso

de sus fuertes picos. Aun los guantes gruesos pueden resultar
insuficientes para proteger al operario de las grandes cacatúas, que son
capaces de triturar un dedo en una mordida. Se puede arrojar una toalla
sobre el animal inicialmente. Algunos prefieren contener al animal
utilizando guantes. En cualquier caso, es importante controlar la cabeza
del ave tomándola atrás de la cabeza, en la base del cuello. Es
recomendable contener las patas con la otra mano para evitar que el
ave nos agarre con sus filosas garras.

Las psitácidas pequeñas no son tan peligrosas, y pueden contenerse

adecuadamente con una toalla ligera o con las manos.
Las aves pequeñas en aviarios pueden capturarse con una red ligera. Al
capturar un ave en una jaula, saque todos los objetos que puedan
interferir, tales como el bebedero, el comedero, y luego acorrale al ave
en una esquina de la jaula con una toalla ó con la mano.

Las aves pequeñas que son capaces de morder se deben de contener

sosteniendo la cabeza entre los dedos índice y pulgar y el resto del
cuerpo en la palma de la mano. El torcer la cabeza también puede
restringir las vías respiratorias y debe evitarse.

CONTENCIÓN DE REPTILES

Los lagartos ( caimanes, cocodrilos y gáviales ) pueden influir series

mordidas, aun cuando son pequeños de tamaño. Atacan su presa
sujetándola rápidamente, moviendo la cabeza para rasgar el tejido. Los
músculos que cierran la boca son fuertes, pero los que la abren son
débiles, por lo que resulta fácil sostenerles cerrándoles la boca. Un
cocodrilo azotará su cola durante la contención, y esta puedo resultar un
arma poderosa en especies de mayor talla.

Los cocodrilos pequeños de menos de medio metro- pueden

contenerse tomándoles detrás del cuello estabilizar la cola. Los
especimenes grandes (hasta tos 2 metros) pueden contenerse con un
domador.
El hocico se asegura en posición cerrada y luego se le aplica cinta
pegante. Muchos animales giran y se voltean dentro de un domador. El
operario debe de responder a estos movimientos para evitar que el
animal se estrangule.
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Para prevenir esto, controle la cola inmediatamente después de aplicar

el domador.
Las tortugas acuáticas y terrestres pequeñas no representan ningún
problema en su contención. Las tortugas lagarto y las tortugas marinas
grandes pueden morder, pueden contenerse tomándoles rápidamente de
las orillas de la concha.

Muchas de las lagartijas pequeñas pueden contenerse manualmente.

Las lagartijas no deben contenerse por la cola, pues un gran numero de
ellas son capaces de desecharlas como un mecanismo para distraer a
depredadores. Una iguana agresiva puede sostenerse por encima,
asegurando tanto la cabeza como la cola. que utiliza a manera de látigo,
a la vez. Todas las serpientes son capaces de morder, pero algunas
especies son más propensas a hacerlo. Un gran numero de serpientes
no venenosas pueden contenerse manualmente.

Cuando sostenemos a una serpiente, resulta importante dar apoyo al

cuerpo. Una serpiente sin apoyo puede azotarse y dislocarse el cuello.
Los ganchos son herramientas útiles para trabajar con reptiles. Los
ganchos pueden ser utilizados para dirigir movimientos o para levantar
la cabeza del animal. Un gancho puede utilizarse para oprimir la cabeza
del animal, permitiendo que el operario la agarre. Debe de cuidarse de
no poner demasiada presión y lastimarla.

Nunca debe de permitirse que una serpiente grande se envuelva

alrededor del cuello o del cuerpo del operario. Es aceptable permitirle a
la serpiente envolverse en un brazo y muchas serpientes se sienten más
cómodas en esta posición.

No es recomendable el manejar serpientes venenosas a menos que se

tenga antídoto a la mano. Se debe detener experiencia en el manejo de
serpientes no venenosas antes de comenzar a manejar las venenosas.
Los tubos de plástico son excelentes para manejar serpientes, puede
cerrarse en un extremo, o dejárseles abiertos. Las ranuras o hendiduras
en las paredes laterales nos permiten realizar varios procedimientos con
seguridad. El diámetro del tubo debe de ser aproximadamente el mismo
que el diámetro de la serpiente en su punto más grueso. De ser mucho
más ancho, la serpiente es capaz de tornar dentro de ella.

La serpiente es guiada al interior del tubo con un gancho.

Se le permite a la serpiente entrar al tubo hasta un tercio del largo total
del animal. El cuerpo de la serpiente se prende en la base del tubo y
queda contenida. El examen físico, las inyecciones, el sexado y la
remoción de los espéculos retenidos pueden realizarse con cierto
margen de seguridad mediante este método. A las serpientes grandes,
agresivas y ágiles resultan mejor manejarlas en un apretadero ó manga.
Las serpientes no- venenosas son frecuentemente trasladadas en
sacos de tela (manta). La salida debe asegurarse, pues las serpientes
son sumamente hábiles en escapar a través en aperturas pequeñas.
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CONTENCIÓN DE ANIMALES DE PEZUÑA

Resulta importante saber que los animales de pezuña no reconocen

cercos ni alambradas de malla como una berrera física, especialmente
cuando se les coloca en un albergue nuevo. El colocar costales ó
plásticos en tiras sobre la barda forman una barrera visual que evita que
los animales arremeten contra ella. Muchos animales de pezuña pueden
moverse de un sitio a otro utilizando tiras de plástico ó tablas para
dirigirlos. Algunos animales, tales como el tapir, son lo suficientemente
dóciles para permitir su examen físico sin contención alguna. Estos
animales son asustadizos, no obstante, y pueden infligir mordidas
serias, así que debe de ejercerse cierta precaución.

Los pequeños cérvidos y antílopes pueden manejarse manualmente,

aunque se prefiera utilizar la contención química. La captura debe de ser
rápida y por lo general requiere de dos personas trabajando en equipo
para contener la cabeza y las patas.

El hacer echar al animal en una posición de estiramiento es una buena

forma de contención.

Las mangas de manejo resultan útiles al manejar animales para

transporte, y eliminan el uso de la contención química.
Se recomienda reducir los estímulos visuales con una venda sobre los
ojos, tanto en los animales contenidos químicamente como en aquellos
en los que se utiliza la contención física.

El colocar cuerdas alrededor de las piernas de un animal contenido

químicamente nos da mayor control.

CONTENCION DE CARNÍVOROS.

Los carnívoros, pequeños, tales como las zorras, los mapaches y

algunos lobos pueden contenerse utilizando un domador. El uso de bozal
como aquél utilizado en pequeñas especies maximizar nuestra seguridad
en el manejo.
Los félidos infantes y jóvenes usualmente permanecen laxos y Quietos
cuando se le sujeta del cuello. Respuestas esperadas, pues éste es el
método utilizado por la madre para transportarlos
Los gatos de tamaño pequeño a mediano pueden atraparse en una red.
La malla debe de ser lo suficientemente fina para evitar que saque una
garra ó una pata a través de las aperturas.
Se puede utilizar una jaula de contención en el caso de felinos de talla
mayor. Se requiere de inmovilización química para los grades
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carnívoros, sobre todo cuando se van realizar procedimientos largos ó

complicados.

CONTENCIÓN DE PRIMATES

Los primates se defienden mordiendo, y también son capaces de

provocar áranos serios y profundos. Su fuerza y destreza son tremendas
Los operarios deben de tener cuidado con relojes, corbatas, ropa
rasgada u otros objetos que los primates puedan agarrar. Los primates
pequeños pueden capturarse con guantes ligeros ó redes. Una red
diseñada por el personal del zoológico de Audubon funciona muy bien
con pequeños primates, consiste en una red de tela que va reduciendo
su diámetro hasta 30 c m s en su fondo. Una bolsa removible, con
ambos extremos con apertura, va asegurada con broche de presión al
fondo de la red. El mono es capturado en la parte grande de la red, y se
le sacude con gentileza hasta que se abre uno de los extremos para
examinar al animal. Los nidos de los pequeños primates pueden ser
diseñados para servir como caja contención y transporte.
Las redes se utilizan con frecuencia para capturar primates hasta de 15
kilogramos.

El tamaño de la red debe ser adecuada para la especie de que se trate,

y no deben de poder sacar las piernas, manos ni cabeza a través de la
malla. Una vez que se encuentre en la red. Se debe agarrar la cabeza
con una mano protegida por un guante. Los brazos se sostienen detrás
de los codos, y se colocan detrás de la espalda. Es importante sostener
al animal detrás de los codos. Si se sostiene de mas abajo es capaz de
girar y fracturarse.

Las jaulas de contención pueden utilizarse con animales que requieren

de tratamiento diario. Los monos y simios requieren de inmovilización
química para manejarse con seguridad.

Cuando sé esta capturando a un animal de un grupo es conveniente que

los jauleros trabajen en pareja. En esta situación, el animal es capaz de
atacar, y el segundo jaulero puede defender a su compañero con una
escoba u otro instrumento.

La estructura social de un grupo de primates se ve alterada cuando se

remueve un animal para examen o tratamiento, sobre todo si el periodo
abarca mas de varios días. Si el animal era dominante, los demás
monos van a competir por la posición más alta, y se pueden suscitar
peleas. Si el individuo es regresado al grupo, puede ser atacado. Se
debe de evitar el alterar el orden social, de ser posible. Cuando es
necesario regresar a un animal a un grupo, algunos recomiendan
incorporarlo de noche.
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INMOVILIZACIÓN QUIMICA DE ANIMALES SILVESTRES

La captura e inmovilización de animales se ha convertido en una

herramienta científica demasiado importante. Esta no es usada
solamente para translocación, si no que también ha pasado a ser
imprescindible en ciertos estudios ecológicos y de conducta. Otra
consideración sumamente importante es que permite el estudio mas de
cerca de enfermedades de animales silvestres, no solo, para identificar
medios de prevención o tratamiento si no para evitar los peligros que
estos representan en animales domésticos.

Uno de los primeros libros Estadounidenses que se reiteraron a los

problemas de restricción de fauna es Sujeción y Manejo de Animales
Domésticos y Silvestres y Zoo and wild Animal Medicine, por
Murray E. Fowler, 1978.

Cuatro factores básicos deben de ser considerados cuando se selecciona

la técnica de sujeción:

1. ¿Será esta segura para la persona quien debe manejar el animal?

2. ¿Provee seguridad máxima para el animal?

3. ¿Será posible realizar el procedimiento intentado aprovechando el

método sugerido de sujeción?
4. ¿Pueden la atención y observación constantes ser dadas al animal
después de que la restricción se ha efectuado y hasta que el animal
se haya recuperado totalmente de los efectos químicos o físicos?.

Una vez que estos cuatro factores son evaluados, una técnica
conveniente puede ser seleccionada.

Muchos animales silvestres pueden infligir heridas serias sino fatales. La

primera preocupación cuando se esté tratando con animales silvestres
debe ser la seguridad del ser humano. El pensar de otra manera es
temerario, y esos que tratan de sobresalir o presumir atrapando
animales peligrosos sin él benefició de restricción apropiada están
potencialmente causándose daño así mismo y las personas que lo
rodean. Aquellos que tienen responsabilidad administrativa por animales
silvestres deben reconocer que el animal, no importa que tan valioso, no
puede ser manejado de tal forma como para comprometer la seguridad
de quienes están trabajando con él. Se conocen técnicas que cuando
 18

son adecuadamente usadas pueden salvaguardar a ambos, el animal y

el operador. Es deseable construir instalaciones apropiadas en áreas
donde los animales silvestres deben ser confinados de modo que estos
procedimientos de manejo puedan ser efectuados sin riesgo. Es una
necedad pagar miles de pesos por un ejemplar exótico si las
instalaciones no son adecuadas o están disponibles en donde se pueda
manejar o inmovilizar al animal para llevar a cabo medidas profilácticas
o el tratamiento de enfermedades o lesiones.

Aquellos quienes trabajan extensivamente con animales silvestres saben

que ningún grupo de inmovilizantes químicos cumple todos los
requerimientos de eficacia y seguridad para calificar su aplicación
universal.

La decisión de usar sujeción mecánica o química se basa en la

experiencia de los manejadores, en las instalaciones disponibles, y en
las necesidades físicas y psicológicas de la especie a ser inmovilizada.
No se puede dar una sola formula. Si estás en la incertidumbre, consulta
a alguien que tenga la experiencia.

Los Servicios Veterinarios Internacionales de Fauna ( IWVS por sus

siglas en ingles) es una organización no comercial, exenta de impuestos,
dedicada para mejorar la salud de la fauna silvestre mundial. Sus
miembros han estado en las fronteras científicas y físicas de medicina,
captura, inmovilización, y relocación de fauna silvestre por muchos años

HERRAMIENTAS DE LA CONTENCIÓN QUÍMICA

La inyección manual puede utilizarse en animales que son fácilmente

contenidos físicamente, o en conjunto con otras técnicas, tales como
redes. Jaulas de contención, manijas de manejo ó domadores. Se debe
utilizar una aguja de alto calibre para depositar el medicamento
rápidamente. Una vara de inyección es una vara de modificada en una
de sus extremos para poder acomodar una jeringa. Funciona como una
extensión del brazo. Las varas de inyección obtenibles comercialmente
tiene una barrera protectora que evita que se rompa la aguja. Es
necesario un movimiento brusco de empujado para administrar el
fármaco. La desventaja de éste método es que la mayoría de los
animales se mueven rápidamente, y que pueden intentar morder la
vara antes de poder administrárseles el medicamento.
Las culturas primitivas han utilizado variantes de la cerbatana y los
dardos envenenados para la recolección de alimentos y la guerra
durante siglos. El dardo para la cerbatana es una jeringa de dos
cámaras separados por un embolo. El fármaco es colocado dentro de
una cámara, y le inyecta aire a la otra. El aire inyectado es forzado a
 19

pasar alrededor del embolo de la cámara posterior. Él embolo mismo se

ve presionado contra la salida posterior, efectivamente sellando la
cámara misma. La aguja tiene el bisel en un lado. Y no en la punta, y se
sella esta salida con un anillo de plástico.

Al momento del impacto, el collar se ve empujado hacia atrás, y el

medicamento es inyectado a presión. Una pequeña cola completa el
dardo. La propulsión del dardo depende de un fuerte soplido en el tubo,
o de aire comprimido por una bomba de presión de pie disparado a
través de una pistola. Los dardos tienen la ventaja de ser silenciosos y
de causar un mínimo de trauma al tejido. Las desventajas incluyen su
corto alcance ( 13 metros), la falla frecuente del equipo, y su capacidad
limitada. ( Tres milímetros cúbicos es la carga máxima en caso de
soplido.) ( Existen dardos de cinco y diez milímetros cúbicos, pero
requieren la bomba de pie y la pistola para desplazarlos.)

Existen dos tipos de sistemas de proyección de alta potencia para

animales de zoológico y de vida silvestre. El primer sistema utiliza
bióxido de carbono ( C02) para la propulsión de los dardos. Estos y la
pistola de corto alcance son obtenibles en el mercado. La pistola tiene
un alcance de 14 metros, mientras que el rifle es certero hasta los 30
metros.

El sistema de proyectil se ve compuesto por un barril, una cola

estabilizadora. Un embolo, u cartucho de carga y una aguja. Cuando el
dardo da sobre el blanco, la presión sobre la base de la aguja causa que
una pequeña plomada avance contra un resorte. La punta afilada de
esta plomada rompe el sello de la carga, lo cual la hace estallar, y ello
impulsa al émbolo que desplaza al liquido hacia el frente.

Existe una gran variedad de agujas: algunas de superficie lisa y otras

con collares ó bárbulas. Los dardos de collar son utilizados para
administrar medicamentos, cayéndose por si mismos después de la
inyección. Los dardos con bárbulas ( o punta de arpón) deben extraerse
manualmente, y son utilizados solamente en la inmovilización.
El segundo tipo de sistema de dardo consiste en un rifle proyector de
muy largo alcance efectivo de 10 a 70 metros. Estas variaciones en
alcance se obtienen mediante el uso de diferentes potencias en la carga
dentro del adaptador de salvas.

Las ventajas de la pistola y rifle de carga sobre los dardos de cerbatana

son el mayor alcance y su mayor capacidad de carga. Las desventajas
son el ruido que producen y el traumatismo aumentando en la zona de
impacto. La inmovilización exitosa de los animales requiere de habilidad.
Cada animal y situación son diferentes, y deben considerarse muchos
factores. Cada evento debe de planearse cuidadosamente. Todo el
personal que participa en la contención debe ser parte de la sesión de
planeamiento. Cada persona debe de estar familiarizada con su papel en
el proceso, así como en las medidas de precaución que protegen tanto el
animal como al personal. Las inmovilizaciones fallidas se deben a las
 20

fallas en el equipo, fallas del operario o a combinaciones ambientales

adversas. Los impactos a alta velocidad pueden romper la base de la
aguja.

La carga puede falla, o la fuerza del impacto puede resultar insuficiente

para la propulsión adecuada del dardo. La aguja de gran calibre puede
obstruirse con tejido al penetrar al animal, evitando que se descargue el
medicamento. Si la jeringa no ha sido cargada adecuadamente, o si la
cola esta mal puesta, el dardo puede "bailar" durante la trayectoria. El
equipo debe de mantenerse adecuadamente para que funcione
correctamente.

La falta más común del operario es errar al blanco por completo, o el

aplicar la inyección en un sitio inadecuado. Los sitios de inyección
apropiados son en las grandes masas musculares de la pierna superior,
en las ancas, y en la región del hombro. Las drogas utilizadas en la
contención no se absorben a la misma velocidad en todos los tejidos. La
inyección en depósitos adiposos, las fascias. Los nervios, en el tórax o
en la piel pueden resultar en un periodo de inducción prolongado o en la
ausencia de un efecto notable. La inyección en un sitio inadecuado
también puede resultar en un golpe de la aguja sobre hueso, lo que
puede provocar una fractura a un ungulado pequeño. Con un impacto
suficientemente fuerte, el dardo es capaz de atravesar al animal por
completo, esto puede ocurrir si no se juzga correctamente la distancia.

Aunque en algunos casos la persecución resulta inevitable, es mejor

evitar él dispararle a un blanco móvil. Es importante que la aguja
penetre perpendicularmente. Si el ángulo es demasiado agudo, el dardo
puede no descargar o rebotar sobre el animal. Si la carga se coloca a la
inversa. Puede estallar prematuramente. El clima afecta la efectividad
del equipo y la trayectoria de los dardos. El viento puede tener un efecto
marcado. Sobre todo en el caso de dardos ligeros. El clima caluroso
aumenta el alcance de los sistemas de gas al aumentar su presión. El
clima frío reduce su alcance
 21

BIBLIOGRAFIA
Wemmer, Chris Teare, J Andrew. Pickett Charles 1990. A Zoo Biologist’s
Manual National Zoological Park, Smithsonian Institution, Washington,
D.C. USA.
Fowler, Murray E 1986 Zoo and Wild Animal Medicine (second editions),
WB Saunders Co , West Washington Square, Philadelphia, PA, USA 1127
PP
Aguirre, Alonso. 1991. Memorias del Curso de Actualización Sobre
Contención Física y Química en Animales Silvestres y de Zoológico
Toluca, México, México.

Boever, W.J. 1986. Noninfectious diseases pags. 962-964. En: M. Fowler

(editor) Zoo & Wild Animal Medicine. 2a. edición. W.B.Saunders
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Frye. F.L. 1986. Feeding and nutricional diseases. Pags. 139 151. En: M.
Fowler (editor) Zoo & Wild Animal Medicine. 2a edición. W. B. Saunders
Company. E.U.A.
Spraker. T. R. 1982. An Overview of the pathophysiology of capture
miopathy and related conditions that occur at the time of capture of
wild animals. Pags 83-118. En: L. Nielsen, J.C. Haigh, M.E. Fowler
( editores) Chemical Inmobilization of North American Wiidlife. The
Wisconsin Humane Society, Inc. E.U.A.
Wallach. J.D. y G. Hoff. 1982. Metabolic and Nutricional Diseases of
Reptiles. Pags. 155-167. En: Hoff. G. Y J. Davis. Noninfectius Diseases
of Wiidlife. The lowa State University Press. E.U.A.
 22

IMMOBILIZACION DE ANIMALES EXOTICOS

Dr. Ben J. Gonzalez and Dr. Silvio Santinelli

1)Introducción.

La anestesia en animales exóticos es un arte modificado por años

de error y ensayo al igual que la aplicación del método científico por
muchos clínicos. La variabilidad de respuesta a diferentes drogas y
dosis en diferentes especies imposibilita hacer un llibro de receta
para la inmovilización de animales exóticos. Por ejemplo, un
rinoceronte negro (Diceros bicornis) adulto con peso de 1,200 kg
requiere una tercera parte o la mitad de la dosis de etorfina requerida
para inmobilizar a un berrendo (Antilocapra americana').

La apropiada administración de anestésicos requiere de la consideración

de factores como son; peso. Estado físico y mental del animal,
condición ambiental, especie animal y respuesta individual al fármaco
o fármacos a utilizarse. Aun cuando la tendencia es la búsqueda de la
droga perfecta, la intención del autor es la del empleo de drogas y
técnicas adecuadas para cada uno de los casos.

En aquellos casos en donde las actuales técnicas son

inadecuadas, es responsabilidad del veterinario la búsqueda de
nuevos métodos que faciliten la obtención y el buen logro del
procedimiento. Generalmente la experimentación en especies en
peligro de extinción o muy valiosas, no es lo deseable, por lo que
hay mucha gente en el campo tratando de resolver estos problemas. El
mantenimiento de buenos registros de anestesia es un
requerimiento absolutamente necesario si uno quiere evitar la
repetición de los mismos errores.
Posiblemente sujeción y anestesia pueden ser los eventos mas
peligrosos y tensos en la vida del animal salvaje. La inadecuada
inmobilización de un animal grande y/o peligroso puede traer como
resultado, el lastimar al animal, al personal o a ambos. Por lo que es
muy importante el detenerse a considerar los pros y los contras del
procedimiento a realizar.

Para la correcta realización de una anestesia, la anticipación de

los eventos posibles, es tan importante como es la anestesia misma.
Para inmobilizaciones rutinarias, el examen visual, historia y una
discusión de la condición actual del animal, con aquellos
responsables del cuidado diario, son factores importantes en el
proceso. El equipo necesario debe ser siempre preparado con
anterioridad y puesto en el sitio donde se efectuara la inmovilización.

Aun la gran diferencia de opiniones al respecto, el autor generalmente

 23

ayuna al animal por 24 horas antes del procedimiento.

Exceptuando por supuesto animales muy pequeños, jóvenes, viejos o
muy debilitados. Algunas especies, tal como Gaur asiático (Bos
gaurus). Con antecedentes repetidos de regurgitación y aspiración
puede ser ayunado hasta 72 horas. En términos generales, un
período de ayuno siempre es necesario para prevenir asfixia o
neumonía por aspiración.
Siempre es conveniente el considerar otras alternativas con el
propósito de encontrar una manera más eficiente de inmovilizar
al animal, tales como la posibilidad de entrenarlo para que
voluntariamente entre a la caja de contención o transporte.
Asimismo es importante considerar la posible regulación del grado
de anestesia, para algunos casos en particular, como por ejemplo,
el simple enjaulamiento del animal.

En la literatura estadounidense se puede encontrar buenas y

numerosas referencia acerca de anestesia en animales exóticos, pero
no es la intención del autor discutir todas y cada una de las drogas y
técnicas publicadas, ni el autor se encuentra familiarizado con
todas las técnicas mencionadas en este documento. Sin embargo
en el se indica el origen de la información discutida, para facilitar él
poder profundizar en el tema a quien lo desee.

Algunas de las drogas mencionadas en el texto pueden no ser

disponibles en el mercado veterinario a nivel mundial. Por ejemplo,
el clorhidrato de yohimbina, actualmente popular como un agente
antagonista de la xilacina en los Estados Unidos, puede no ser
disponible en algunas áreas. El clorhidrato de tolazolina utilizado
para el mismo propósito, puede ser disponible en el mercado
medico humano.

El isoflurano un gas anestésico que ofrece numerosas ventajas para el

veterinario de animales exóticos, es usado mundial mente en la
medicina humana. La intención es también, el proveer alternativas en
drogas o técnicas, para ser usadas en áreas o situaciones donde el
agente ideal puede no ser disponible.

Finalmente la responsabilidad para determinar la mejor técnica o

agente para una situación particular, descansa en el clínico que la
realiza. La información en este documento solo intenta dar a conocer al
clínico de otras opciones disponibles. Ninguna droga o técnica puede
remplazar la experiencia y buen juicio para resolver muchos
problemas inherentes a nuestra profesión.
 24

2)Anestesia en reptiles.

La narcosis fría o anestesia hipotermica fue anteriormente empleada

para inmovilizar reptiles en procedimientos quirúrgicos. La Hipotermia
no detiene la conducción nerviosa o reflejos de respuesta sensorial y
por lo tanto no es un analgésico (2) . La Hipotermia solo previene que
el paciente responda al dolor quirúrgico. La exposición a
temperaturas muy bajas puede resultar en necrosis por frió e
incrementar susceptibilidad a neumonía y a otros procesos
infecciosos. Drogas anestésicas actualmente disponibles hacen que
esta técnica sea anticuada. Frye (3) propone que el método debe ser
puesto fuera de uso.
Frye (3) sugiere la administración de sulfato de atropina en una dosis de
0.01-0.02 mg/kg antes de usar cualquier anestésico en reptiles para
reducir las secreciones orales y los efectos de bradicardia.
La mayoría de las serpientes no venenosas de pequeño a tamaño
medio y las lagartijas pueden ser anestesiadas con gas de halotano o
isoflurano, poniéndolas en un pequeño compartimento o en una bolsa
de plástico conectada a una maquina de anestesia. Siempre es
escencial un constante monitoreo. Compuestos como el halotano y el
isoflurano deben ser usados solamente con un vaporizador de
precisión.

La inserción de una gasa impregnada con estos compuestos dentro

de un compartimiento no debe ser usado debido a las altas
concentraciones de gases que de ella emanan al utilizar este método.
El animal una vez inmovilizado puede ser entubado y ventilado como
sea requerido. Almandarz (1) dice que las serpientes venenosas pueden
ser inducidas a entrar a un tubo transparente de plástico de un tamaño
que imposibilite que el animal se voltee o escape.

Con la cabeza y una tercera parte del cuerpo confinados, el

manejador firmemente toma el tubo y cuerpo con una mano y conecta
el tubo a la maquina de anestesia. Una vez que la víbora es
anestesiada puede ser sellado con cinta adhesiva o cualquier otro
método. El autor prefiere el uso de isoflurano sin el uso de
tranquilizantes preanestesicos con el propósito de obtener
recuperaciones más rápidas.

El maléato de acepromacina a O.1-0.5 mg/kg (3) o cualquier otro

tranquilizante, dados por lo menos una hora antes de inducción,
pueden ser útiles en pacientes resistentes pero prolongara el tiempo
de recuperación.

Los anestésicos inyectables son muy útiles pero tienen la desventaja

de tener respuestas variables y periodos de recuperación
prolongados. El clorhidrato de ketamina usado como anestésico único a
dosis de 20-60 mg/kg o combinado con un tranquilizante tal como
la acepromacina, es el anestésico inyectable más comúnmente
utilizado. Burke (2) prefiere una dosis de 22a 44 mg/kg para
sedación y 66-88 mg/kg para anestesia quirúrgica. El Telazol
 25

(tiletamina-zolazepam) a una dosis de 10-30 mg/kg produce una

anestesia más potente y en la experiencia del autor provee una
respuesta más constante.

En el uso de ambas drogas se han registrado periodos de recuperación

que van de una hora hasta varios días. Ya que ambas drogas son
excretadas principalmente por los riñones, la administración de fluidos
subcutáneos pueden ser de beneficio para acortar los periodos de
recuperación. En animales deshidratados o en aquellos con
problemas renales, el uso de estas drogas debe de ser con precaución y
a dosis conservadoras.

La especie Quelonia, que incluye a las tortugas de agua y terrestres,

son particularmente difíciles de anestesiar con el solo uso de
anestésicos inhalados, debido a su capacidad de detener la
respiración y su respiración anaerobia. Una tortuga Galápagos gigante
(Geochelone elephantopus), atendida en el Zoológico de Los Ángeles,
aunque debilitada, no respondió a mas de una hora expuesta a
isoflurano al 5%.

En algunas ocasiones es posible inmovilizar especimenes pequeños,

poniéndolos en una caja de anestesia e incrementando lentamente la
concentración del gas, siendo cuidadoso de no producir tensión en el
animal. La inducción con un anestésico inyectable facilita la
entubación y el mantenimiento con halotano o isoflurano.

El clorhidrato de ketamina y el Telazol a las dosis anteriormente

mencionadas pueden ser útiles como anestésicos o como agentes
de inducción. Estas drogas son relativamente seguras y
moderadamente efectivas. La variabilidad en la respuesta y las
recuperaciones prolongadas son usuales en la experiencia del autor. El
cloruro de succinilcolina a dosis de O.25-1.5 mg/kg (4), ha sido
satisfactoriamente usado en muchas especies de quelonios para
facilitar el examen, diagnostico y tratamiento.

Esta droga causa parálisis flácida, pero no provee ninguna analgesia,

por lo que para procedimientos prolongados o dolorosos, la anestesia
puede ser inducida con cloruro de succinilcolina y seguido de
entubación endotraqueal y mantenimiento con anestésico inhalado. La
ventilación asistida es recomendada dado a la posible parálisis de
los músculos respiratorios.

Debido a la presencia del caparazón, es virtualmente imposible

monitorear el ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria por medio de la
auscultación en especimenes grandes, por lo tanto a veces se dificulta
determinar si el animal esta vive. Como por ejemplo, en un
zoológico en los Estados Unidos durmieron una tortuga gigante para
la remoción de un absceso, posterior al proceso quirúrgico debido a
la no-detección de signos vitales la dieron como posible muerta,
dejándola en observación por dos días y justo antes de enterrarla el
animal comenzó a moverse. El monitoreo respiratorio y los
electrocardiogramas pueden ser usados para determinar los signos
vitales.
 26

Referencias: Anestesia en Reptiles.

1. Almandarz E: Physical Restraint of Reptiles, in Fowler ME (ed):

Zoo and Wild Animal Medicine, edition 2. Philadelphia. WB
Saunders Co. pp 151-152.
2. Burke TJ: Reptile Anesthesia. in Fowler ME (ed): Zoo and Wild
Animal Medicine, edition 2. Philadelphia. WB Saunders Co. pp
153-155.

3. Frye FL: Anesthesia. in Biomedical and Surgical Aspects of

Captive Reptile Husbandry. Edwardsville, Kansas. Veterinary
Medicine Publishing Co. 1981. pp 2<1-246. Currently available
from: Robert E. Krieger Publishing Co., Inc. P.O. Box. 9542.
Melbourne. Florida 32902 USA. Order Dept.: (^07) 727 7270.
General Inquirios: (407) 724 9542. Note: A second edition is due
in December of 1990.
4. Page CD, Mautino M: Clinical Management of Tortoises. The
Compendium on Continuing Education for the Practicing
Veterinarian. 12 (2):pp 221-229, 1990.
 27

3 a)Anestesia en Aves.

Anestésicos parenterales.

El Clorhidrato de ketamina es el anestésico inyectable más común

mente utilizado en aves. La ketamina utilizada como anestésico
único, provee una muy pobre inmovilización y analgesia. Pero en
combinación con un tranquilizante o sedante, proporciona una
anestesia quirúrgica relativamente segura y efectiva.

Hogan (2) sugiere la utilización de una combinación mezclada de 10 ml

de ketamina (100 mg/ml) y 2 ml de acepromacina (10 mg/ml), a una
dosis de 0.067 mg/g, tomando en cuenta solamente la fracción de
ketamina. Esta combinación administrada intramuscular provee de
buena anestesia por alrededor de 15 minutos. Para prolongar la
anestesia se puede utilizar la mitad o cuarta parte de la dosis inicial de
la misma combinación o de ketamina sola. La dosis inicial para los
psitaciformes es la mitad de la dosis sugerida anteriormente, la cual
es indicada para rapaces, pájaros silvestres y cantores.

Harrison (1) y Redig (4) consideran que la combinación de ketamina

con xilacina, cuando se utiliza vía endovenosa, es el método mas
seguro y eficaz después de la utilización de gas isoflurano. Estas dos
drogas pueden ser mezcladas en una jeringa o en un frasco estéril en
proporción de 5 mg de ketamina por 1 mg de xilacina y dosificándose
a 8-10 mg/kg en base a la fracción de ketamina.

Harrison (1) sugiere una inyección inicial de un octavo a un cuarto de la

dosis calculada y la utilización del restante, dado a efecto. Esta
combinación también se puede utilizar intramuscularmente en dosis de
10-30 mg/kg en base a la fracción de ketamina. Generalmente la
administración intramuscular resulta en prolongados periodos de
recuperación, aunque, agentes antagonistas de la xilacina, como son
yohimbina y tolazolina, pueden ser útiles para acortarlos (5).

Otra combinación menos usada es la de ketamina 30-40 mg/kg con

diazepam 1.0-1.5 mg/kg vía intravenosamente y se dice que provee
anestesia razonable con recuperaciones tranquilas (4).

Posterior a la utilización de anestésicos inyectables es común

observar algo de forcejeo y autotraumatismo en la recuperación.
Para disminuir este efecto, las aves pequeñas pueden recuperarse en
una bolsa de papel con la parte de arriba enrollada. Las aves más
grandes se pueden envolver en una toalla o un periódico y en ambos
casos proporcionar un lugar tranquilo y oscuro para reducir la posibilidad
de traumatismo.
 28

Anestésicos Inhalados.

El metoxiflurane puede ser útil para la anestesia en aves cuando es

utilizado por un operador con experiencia (3). Esta droga puede
causar intoxicación del hígado y los riñones al ser metabolizada en
estos órganos y por lo tanto produce largos periodos de recuperación
durante los cuales se puede observar forcejeo y traumatismo.

El uso de halotano produce un corto intervalo entre paro respiratorio

y cardiaco. También se ha. Reportado toxicidad hepática y renal al
igual que arritmias cardiacas en aves bajo tensión por sujeción física.
McDonald (3) considera que el halotano es el anestésico menos
deseado para el uso en aves. El peligro potencial de exposición a los
gases de desecho de halotano y metoxiflurano se extiende al personal
tanto como al paciente.

La mayoría de practicantes consideran al isoflurano como la droga de

elección para anestesia en la mayoría de las especies de aves. La
inducción con esta droga por mascara es rápida y se puede realizar
usando la mezcla de gas más alta que proporcione el vaporizador.
Taylor (5) hace mención de iniciar anestesia a bajas concentraciones e
incrementar lentamente hasta que el nivel deseado de anestesia es
alcanzado. Debido a su baja solubilidad en los líquidos corporales, la
excreción es rápida y virtualmente completa vía tracto respiratorio.

Una completa recuperación incluyendo el retorno del apetito ocurre en

pocos minutos. El uso de isoflurano permite diagnostico y métodos
terapéuticos agresivos hasta en pacientes severamente
debilitados. A diferencia del halotano y metoxiflurano, el isoflurano
no es metabolizado renal o hepáticamente, por lo que no se conoce
toxicidad de estos órganos con el uso de esta anestesia. Para la
anestesia segura con isoflurano se requiere de un vaporizador de
precisión.

En la practica moderna el poner una gasa impregnada con la droga

en una caja o con en una mascara, no se considera segura para el
paciente ni para el operador. Harrison (1) dice que un vaporizador
"tec-type" calibrado para usarse con halotano puede ser usado
con isoflurano después de seguir el siguiente procedimiento: El
vaporizador es llenado con éter y se deja reposar por ocho horas antes
de dejarlo circular en el vaporizador con aire (el éter solo o en
combinación con oxigeno representa un fuerte peligro debido a que es
un material muy flamable).

Esta operación se repite varias veces previamente a su uso con

isoflurano. Para prevenir recontaminación, la unidad debe ser
utilizada con isoflurano solamente y no alternar con halotano.
 29

Referencias: Anestesia en Aves.

1) Harrison GJ, Harrison LR: Clinical Avian Medicine and

Surgery,pp 549-559, Toronto, WB Saunders 1986.
2) Hogan H: Personal Comunication, Kings Island Family
Entertainment Center, Kings Island, Ohio.
3) McDonaId SE: Common Anesthetic Dosage for Use in Psittacine
Birds, Journal of the Association of Avian Veterinarians 3 (4): pp
519-524.
Redig P: An Overview of Avian Anesthesia, Medical Management of Birds
of Prey, pp 15-27, Raptor Research and Rehabilitation Program,
University of Minnesota.
Taylor M: Avian Anesthesia- A Clinical Update, Proceedings First
International Conference Zoological and Avian Medicine, 1987. pp 519-
524.

3 a) Anestesia en Ratites:

En la conferencia de procedimientos de la AAZV ("American

Association of Zoo Veterinarians") del ano de 1989, Jensen (1)
comenta que anestésicos volátiles como son isoflurano y halotano
utilizados con mascara son de gran utilidad, también proporciona una
tabla de anestésicos inyectables, donde menciona la utilización
intramuscular de ketamina y xilacina, en dosis de 5 mg/kg y 1 mg/kg
respectivamente o administración intravenosa en dosis de 2.2 mg/kg de
ketamina y 0.25 mg/kg de xilacina. Telazol (tiletamina-zolazepam) en
dosis de 2-10 mg/kg intramuscular o 1-3 mg/kg intravenosa son
dosis también mencionadas en este trabajo.

Jensen prefiere la administración endovenosa cuando se es posible, ya

que produce una recuperación más rápida y menos traumática.
Stewart (2) por su parte prefiere el uso de isoflurano en animales
jóvenes y Telazol para animales mayores. Este ultimo en dosis de 2-8
mg/kg vía endovenosa y 4-12 mg/kg por vía intramuscular.

Ambos autores enfatizan que la recuperación es menos

traumática, cuando esta se realiza, en un lugar cerrado, tranquilo,
oscuro y sin ruido. Stewart utiliza una cubierta en la cabeza y confina el
animal en posición esternal en un espacio pequeño, dejando al animal
aislado por lo menos 4 horas.

Referencias: Anestesia en Ratites.

1) Jensen J: Husbandry, Medical and Surgical Management of Ratites:
Part I, Conference Proceedings: American Association of Zoo
Veterinarians, 1989.
2) Stewart JS: Husbandry and Surgical Management of Ratites: Part
II, Conference Proceedings: American Association of Zoo
Veterinarians, 1989.
 30

4) Anestesia de Mamíferos

A. Primates no humanos.

Aun cuando él numero de agentes comúnmente utilizados en la

anestesia para primates no humanos es limitado, su rango de
dosificaciones es muy amplio y depende de numerosos factores. La
especie, condición y temperamento del animal, la naturaleza y
duración del procedimiento a realizarse, la familiaridad del clínico con
el paciente y las drogas a utilizarse, son ejemplo de estos factores.

Debido a la naturaleza de sus efectos, las ciclohexanonas, tal como el

clorhidrato de ketamina, utilizada como única droga o en combinación
con otros agentes, puede dosificarse de tal manera que produzca el
efecto más cercano al deseado. Procedimientos cortos y sin dolor
pueden realizarse con seguridad por clínicos experimentados con bajas
dosificaciones, además del adecuado método de sujeción física. Por el
contrario procedimientos prolongados y/o con dolor quirúrgico, requiere
de dosis mas elevadas o suplementación con otros agentes como
pudiera ser el uso de gases anestésicos. La seguridad de la gente
próxima al animal, siempre debe considerarse primordial.

La droga mas comúnmente usada para la inmovilización de primates

no humanos es el clorhidrato de ketamina, cuyas ventajas son:
Bajo costo, fácil adquisición y amplio margen de seguridad. El uso de
ketamina como único anestésico en dosis de 3-10 mg/kg es ideal para
inducir anestesias cortas, adecuadas para la movilización de
animales, enjaulamiento o para la inducción y posterior
mantenimiento con anestésicos volátiles. Cuando el animal se
considera peligroso o se requiere de una pronta inmovilización, la dosis
puede ser aumentada. Debido a su rápida recuperación, la
suplementación con ketamina, puede ser requerida.

El uso de esta droga como anestésico único, es inadecuado en

procedimientos dolorosos y/o quirúrgicos. La excesiva salivación
puede ser controlada con la aplicación de sulfato de atropina en
dosis de 0.02-0.04 mg/kg y la presentación de rigidez muscular
y temblores pueden ser controlados con el uso de diazepam en
dosis de 0.25-0.5 mg/kg vía endovenosa a efecto. La administración
debe ser lentamente y solo a efecto, ya que de lo contrario puede
provocar paro respiratorio y en sobredosis el periodo de recuperación
suele ser muy prolongado.

Una de las desventajas de la ketamina es el gran volumen requerido

para la inmovilización de grandes primates. Por ejemplo, un gorila
(Gorilla gorilla) puede requerir de 1,000 a 1,500 mg de ketamina para
la inducción, y en ciertas ocasiones se puede llegar a requerir la
administración de 2,000 a 3,000 mg en total. El Telazol (tiletamina-
zolazepam) supera muchas de estas desventajas de la ketamina.

En la opinión del autor, el Telazol es la droga de elección para la

inmovilización de primates no humanos, con algunas excepciones. La
adición de la fracción zolazepam produce que el animal caiga mas
 31

rápidamente y con menor rigidez muscular. En forma subjetiva, el

animal parece tener menor noción de lo que sucede. Otra ventaja es
su presentación liofilizada, lo que facilita su reconstitución a
diferentes concentraciones. Haciendo posible proporcionar toda la
dosis requerida con un solo dardo sin importar que tan grande pueda
ser el paciente.
Los clínicos, Loomis (3) y Cambre (1), han reportado
recuperaciones violentas en gorilas, posterior a la
administración de Telazol. Cambre reporta el caso de un macho gorila
adulto que recibió una dosis parcial con el primer dardo y que fue
posteriormente suplementado. Aun cuando la anestesia fue adecuada,
el animal se traumatizo, durante los intentos prematuros por
incorporarse.

Él sugiere que el problema pudo haber sido una sobredosis o que la

recuperación debe realizarse en un lugar pequeño, quieto y oscuro.
Loomis habiendo dormido muchos gorilas con Telazol, reporta que en
una tercera parte del grupo, se produjeron heridas faciales, debidas a
los prematuros intentos de incorporarse. Así mismo considera
como otro inconveniente los largos periodos de recuperación. Gouid
(2) reporta que el uso de Telazol, como anestésico de inducción en
gorilas y el uso de ketamina como anestésico de mantenimiento,
resulta en periodos de recuperación más cortos.

Este autor ha tenido muchas experiencias satisfactorias con el uso de

Telazol en primates. En una situación de emergencia, se inmovilizo un
macho gorila adulto utilizando Telazol, en dosis aproximada de 2
mg/kg administrado con dardo. El animal cayo rápidamente
(aproximadamente cinco minutos posteriores a su administración)
completándose el procedimiento satisfactoriamente. La
recuperación sucedió en 4 horas sin presentar ningún incidente.

Un chimpancé hembra de aproximadamente 75 kg con

temperamento irritable, fue inmovilizada para retirarle su infante
debilitado. La primera administración fue oral, dándole 500 mg de
Telazol en forma liofilizada dentro de una fruta. Después de 20
minutos, la hembra parecía adormilada y le fue administrado 200 mg
de Telazol con un dardo sin presentar ninguna reacción significativa.
10 minutos mas tarde la hembra estaba anestesiada y el infante fue
retirado en forma segura. Su recuperación fue normal y sin
contratiempos.

En otras especies se han realizado satisfactoriamente numerosas

inmovilizaciones con Telazol, a dosis de 2-6 mg/kg.

Para prolongados y dolorosos procedimientos, el uso de isoflurano y

halotano ha sido completamente satisfactorio. La inducción con
anestésicos parenterales es frecuentemente necesaria con excepción
de infantes y pequeñas especies, tales como los callitrichidos.
 32

Referencias: Anestesia de Primates no humanos.

1) Cambre R: Denver Zoological Gardens; Personal Communication*
2) Gouid K: Yerkes Primate Center; Personal Communication.
3) Loomis ML: San Diego Zoo; Personal Communication.

4)Anestesia en Mamíferos

B. Carnivoros.

La inmovilización de carnívoros y especialmente la de grandes

felinos, representa un problema especial, debido al peligro potencial
para el personal que la efectúa. Un león africano (Panthera leo) es
un animal peligroso sin importar su condición de salud, ya que
enfermo o lastimado puede presentar un peligro mayor que estando
sano. Sin importar el tipo de anestésico a utilizarse, el factor más
importante para una segura inmovilización de carnívoros es la
experiencia del clínico que la practica.

En la opinión del autor, el uso de clorhidrato de ketamina como

anestésico único no es adecuado para la mayoría de las especies
carnívoras. Los caninos, al igual que los felinos, experimentan
convulsiones sin el uso de tranquilizantes o de sedantes.

Wallach y Boever (7) concluyen las siguientes dosis para felinos y

también para otros carnívoros: Una combinación de xilacina (0.5-2.0
mg/kg) y ketamina (2-10 mg/kg) proporcionan excelente
inmobilizacion en grandes felinos (8). Sin embargo, para determinar
la dosis exactamente debemos, como siempre, considerar factores
como condición y temperamento del animal naturaleza y duración del
procedimiento y la experiencia del clínico con el animal y las drogas a
utilizarse.

El autor ayuda al animal generalmente durante 24 horas y una vez que

es confinado, procede a la administración de xilacina en la dosis antes
mencionada mezclándola con sulfato de atropina (0.02-0.0<* mg/kg)
en el mismo dardo. El uso de atropina previene la bradicardia e
hipersalivación que produce la xilacina. Posteriormente a la
administración de esta mezcla, es frecuente observar vomito, una vez
que el animal se encuentra sedado. que comúnmente ocurre alrededor
de los 15 a 20 minutos, se administra la ketamina en la dosis
antes mencionada. Debemos tener presente que a mayor efecto de la
xilacina, menor será la dosis requerida de ketamina, al grado que una
dosis tan pequeña de ketamina como 200-300 Mg. pueden ser
suficientes para el manejo de un león africano. La seguridad del
personal involucrado debe ser una prioridad.
 33

Todas las subespecies de tigres (Panthera tigris) parecen ser las más
susceptibles a la xilacina y existe la posibilidad de ocasionarles un paro
respiratorio al aplicárseles una dosis de xilacina que para un león seria
normal. Por lo tanto la dosis usada por el autor para la inmovilización
de tigres es de 0.5-1.0 mg/kg.

La eficiencia y seguridad de la combinación de estas drogas, se ha

incrementado drásticamente con el uso de clorhidrato de yohimbina
(Yobine), como agente antagonista de la xilacina. Sin yohimbina el
tiempo de recuperación es normalmente prolongado, pero después de
la aplicación endovenosa de yohimbina en dosis de O.125 mg/kg. El
estado de conciencia ocurre pocos minutos después, con excepción
de los casos de sobredosis de ketamina. Un mejor resultado es
observado cuando se emplea la yohimbina después que parte de la
ketamina se ha metabolizado El inmediato antagonismo de la
fracción de xilacina deja la ketamina como único anestésico,
pudiéndose observar temblores o hiperexcitabilidad durante el proceso
de recuperación.

Cuando un animal es inmovilizado para un procedimiento muy corto

como seria él suficiente para introducirlo en una jaula, el autor
prolonga la espera para el uso del antagonista por 15-20 minutos,
después de considerar que la ketamina ha sido parcialmente
metabolizada.

El autor ha experimentado problemas con esta técnica en pumas que

se encuentran muy nerviosos. Aun después de esperar el apropiado
periodo de tiempo para neutralizar la anestesia, los animales
experimentan hiperexcitabilidad. y ligero autotraumatismo como
resultado.

El uso de tolazolina (Priscoline) como antagonista de la xilacina ha

sido reportado en ungulados exóticos (1) y en zopilotes (Cathartes
aura) (2). Aunque el autor no tiene experiencia con esta droga en
grandes felinos, tolazolina puede ser una alternativa para
antagonizar la xilacina y esta disponible en la farmacopea humana.

El Telazol (tiletamina-zolazepam), a criterio del autor es la droga de

elección para la inmovilización de grandes felinos. En una dosis de 2-4
mg/kg, el Telazol provee excelente anestesia y a dosis adecuadas, no
suelen ocurrir largos periodos de recuperación. Las ventajas del
Telazol sobre la ketamina, tanto solo, como en combinación, fueron
previamente discutidas en el tema de primates. También en aquellos
casos en los que se requiere de una rápida inmovilización del
animal, tales como escapes, el Telazol es por mucho, una droga
superior.

Ha sido reportada la muerte de algunos tigres siberianos (Panthera

tigris altaica) después de algunos días de un episodio normal de
anestesia con Telazol (3). Antes que la publicación fuera realizada, un
episodio similar sucedió en la practica del autor (8). Posteriormente a la
inmovilización con Telazol de un tigre híbrido (siberiano / bengala),
para una vasectomía rutinaria, el animal se recupero de la anestesia
normalmente con un post-operatorio sin incidentes.
 34

Después de algunos días el animal presento paresis posterior,

ataxia y episodios convulsivos. El animal fue repetidamente
inmovilizado con Telazol para examinar, control de los estados
convulsivos, administración de fluidos y para completar él diagnostico,
mas sin embargo el animal murió y no fue posible encontrar lesiones en
el examen post-mortem. A partir de lo ocurrido el autor no usa Telazol
para la inmovilización de ningún tipo de tigre.

Para el desarrollo de procedimientos prolongados en grandes felinos, se

puede mantener la anestesia con el uso de gases como halotano e
isoflurano. Una mascara apropiada para grandes felinos, puede ser
confeccionada con un recipiente de un galón, de productos como
blanqueador o alcohol. Se corta la base de este y se hace un orificio
en la tapa del recipiente para colocar el conector para los tubos de la
maquina de anestesia. La entubación endotraqueal es difícil y
requiere de tubos endotraqueales utilizados para caballos (18-22 mm).
La epiglotis se localiza muy atrás de la cavidad oral. Especialmente en
el león. En la practica del autor se confecciono un especulo muy largo
para la realización segura de la entubación en grandes felinos. En
cualquier circunstancia, se debe intentar mantener las manos fuera de
la cavidad oral del animal, hasta que el paciente se encuentre en un
plano de anestesia quirúrgica. Una alternativa, es introducir un
madero de cuatro por cuatro pulgadas dentro de la cavidad oral
del animal durante el desarrollo de procedimientos dentales o
cualquier otro a realizarse dentro de ella.

Los osos son inmovilizados con el uso de xilacina y Telazol en dosis de

1.0-1.5 mg/kg y 1.5-2.0 mg/kg respectivamente y con un intervalo
en la administración de las drogas de aproximadamente 15
minutos o hasta que el animal parezca estar sedado. Se deben tomar
en cuenta todos los factores involucrados para la anestesia de grandes
felinos. Fowler (4) registra el uso de xilacina y ketamina en dosis de
2.2 mg/kg y 4.4 mg/kg respectivamente, para la inmovilización de
osos negros. La dosis y la respuesta varia con gran amplitud, debido
probablemente a la accidental infiltración del anestésico en la capa de
grasa. Cuando esto sucede se requiere de grandes dosis de anestésico
y se observan prolongados tiempos de inducción y recuperación. Para
una más eficiente aplicación del anestésico es conveniente colocar los
dardos profundos y en lugares con menor cantidad de grasa, como
podría ser en el tríceps braquial. El efecto de la yohimbina como droga
antagonista, tiene un efecto mucho menor en los osos que en el resto
de las especies carnívoras.

Pequeños carnívoros como felinos, mustélidos y caninos, responden

bien a la inmovilización con Telazol en dosis de 3-6 mg/kg, o a la
combinación de xilacina y ketamina a dosis de 0.5-2.0 mg/kg y 3-10
mg/kg respectivamente. Algunos caninos como los lobos experimentan
convulsiones con el uso de ketamina como anestésico único.

El sulfato de atropina es administrado en forma profiláctica y en las

dosis antes mencionadas. El uso de yohimbine como droga antagonista
de la xilacina, es efectiva en la mayoría de las especies carnívoras.
Referencias: Anestesia en Carnívoros.
 35

1) Alien JL: Tolazoline Antagonism of Xylazine-Ketamine

Immobilization in Selected Non-Domestic Hoofstock; Annual
Proceedings: AAZV 1986.
2) Alien JL, Oosterhuis JE: Effect of Tolazoline on Xylazine-Ketamine
Induced Anesthesia in Turkey Vultures; JAVMA, Vol 189, No. 9,
November 1, 1986.
3) Cooper B: A Precautionary Note Concerning The Use of Telazol in the
Siberian Tiger; AAZV Newsletter Vol 5, No. 3, p 3.
4) Fowler ME: Table 19.3 Chemical Restraint Dosages in Carnivores;
Restraint and Handiimg of Wild and Domestic Animáls; lowa
State University Press 1978.
5) Jessup DA: Restraint and Chemical Inmobilization of Carnivores and
Furbearers; Neilsen L, Haig JC, Fowler ME, (eds) Chemical
Immobilization of North American Wiidlife; Wisconsin Humane
Society, Inc. 1982.
6) Schobert E: Telazol Use in Wild and Exotic Animals; Veterinary
Medicine, October 1987.
7) Wallach JD, Boever WJ: Table 4-5, Immobilizing Agents for Felidae;
In Diseases of Exotic Animals; WB Saunders Co. 1983.
8) Anesthesia Records: Los Angeles Zoo and Wiidlife Waystationi Los
Angeles, Ca.

4)Anestesia de Mamíferos

C. Ungulados.

La inmovilización de ungulados al igual que la de los rinocerontes ,

elefantes e hipopótamos es complicada. Esto es debido a la gran
variedad de respuestas individuales y a la especificidad de especie a
los anestésicos mas comúnmente usados. La literatura es referida
para los interesados en la dosificación de cada una de las especies.

La etorfina (1) y el carfentanil (6) son narcóticos ultrapotentes y

las drogas mas comúnmente utilizadas para la inmovilización de
antílopes, equinos, rinocerontes. Hipopótamos y elefantes. La
administración de dosis inferiores a las requeridas, es la principal
causa de malos procedimientos anestésicos, conduciendo a
excitación, hiperventilación, hiperemia, agotamiento y
traumatismos.

Sin embargo una sobredosificación puede ser rápidamente corregida

con el uso del antagonista adecuado, vía endovenosa, haciendo que
estas drogas sean consideradas como agentes seguros para el
animal y considerándose en forma general más segura una
sobredosificación que una dosificación inferior a lo normal (1). La
gran desventaja de los narcóticos ultrapotentes, es el potencial
efecto letal para el humano, en caso de una inyección accidental.
Por lo que esta droga debe ser empleada con suma precaución.
 36

En los procesos de inmovilización también son usados

tranquilizantes o sedantes como la xilacina y la acepromacina, tanto
solos o en combinación con narcóticos ultrapotentes. Él combinarlos
con narcóticos puede en forma considerable, reducir la dosis requerida
de cada una de las drogas a usarse. Habiendo también algunas
especies difíciles o imposibles de inmovilizar sin el uso de estas drogas.

El uso de xilacina como único agente puede ser útil para la

inmovilización parcial de ungulados dóciles y en procedimientos
menores. Kuehn (7) menciona el uso de 75 mg de xilacina en una
hembra Bongo adulta (Tragelaphus eurycerus) vía intramuscular para
la palpación vaginal y la aplicación de antibióticos. En un joven y dócil
Eland gigante (Taurotragus derbianus) la aplicación intramuscular
de 35 mg de xilacina acompañado de ligera restricción física, permitió
la debridación y limpieza de un absceso, la colección de muestras de
sangre y la aplicación de antibióticos. En un macho adulto Eland gigante
la aplicación de 300 + 100 + 50 mg de xilacina resulto en adecuada
inmovilización permaneciendo de pie, para el tratamiento de un
absceso, colección de sangre y vacunación. Estos procedimientos
fueron realizados en animales dóciles, sin olvidar que aun en animales
dóciles existen riesgos y en animales agresivos es imposible o
demasiado peligroso.

Para la inmovilización de animales en pie y como en todos los casos,

el veterinario debe usar el mejor juicio y prudencia. Un efecto
colateral no deseado de la xilacina es él
regurgitamiento del contenido del rumen, obviamente peligroso para
el animal.

Los venados mula (Odocoileus hemionus) pueden ser

inmovilizados perfectamente con el uso de xilacina como único
anestésico. El autor sugiere la utilización de 1-2 mg/kg y el uso de
clorhidrato de yohimbina como antagonista, en dosis de 0.125 mg/kg
para un animal en calma y dentro de un corral. Para un animal bajo
tensión, herido y/o en libertad, Santinelli (8) sugiere el uso del doble de
la dosis anteriormente mencionada de xilacina (2-4 mg/kg) para la
adecuada inmobilizacion. Siendo en estos casos necesaria la utilización
de clorhidrato de yohimbina en dosis mayores como O.20 mg/kg y el
periodo de recuperación suele ser alrededor de 10 minutos y en
ocasiones más largos. Bubenik (3) cita que en el venado de cola
blanca (Odocoileus virginianus), la dosis de xilacina requerida
para su inmobilizacion, varia de gran manera, de acuerdo a la edad,
sexo, estación del ano y estado de excitación del animal.

Dew (4) usa una combinación de xilacina y ketamina en dosis de 0.1-

0.62 mg/kg y 1.65-6.2 mg/kg respectivamente para la
inmovilización de venados de cola blanca y fomenta el uso de
clorhidrato de tolazolina en dosis de 1.4-2.7 mg/kg como
antagonista de la xilacina en esta especie.

La inmovilización en pie, de camellos (Camelus bactrianus) puede ser

realizada con el uso de xilacina en dosis de 0.25-0.5 mg/kg. Alien (2)
reporta el uso de tolazolina en dosis de 1-4 mg/kg como agente
 37

antagonista de la xilacina en esta especie y otros ungulados. En la

experiencia del autor, el uso de clorhidrato de yohimbina por vía
endovenosa a dosis de 0.125 mg/kg produce en forma general rápidos
periodos de recuperación.

El uso de xilacina, en la practica del autor, ha sido efectiva para la

sedación de elefantes, como el caso de una nerviosa hembra asiática
(Elephas maximus), que se le administro 400 mg junto con 200 mg de
atropina, permitiendo la debridación de un absceso en la una del pie.
Animal que siendo bien entrenado no pudo responder a las ordenes
recibidas y permaneció quieta por 30 minutos durante el proceso
doloroso. Un macho y joven elefante africano (Loxodonta africana)
extremadamente agresivo requirió de administraciones entre 600
hasta 1,500 mg de xilacina en diferentes ocasiones, para la
reparación del lugar que habita. El uso de 60 mg de clorhidrato de
detomidine, produjo rápida y satisfactoria sedación en este animal,
cuando se encontraba en calma, pero no demostró ventajas claras
sobre la xilacina. El uso de xilacina en elefantes enfermos o
debilitados, debe realizarse cuidadosamente, ya que tiende a
derribarlos, siendo esto peligroso cuando se intenta la introducción
de ellos en vehículos, debido a que les es difícil respirar en posición
esternal, pudiendo incluso ocasionarles la muerte, esto no
representarla el mismo riesgo si el animal se pudiera tirar de lado en
un espacio abierto.

El haloperidol es un tranquilizante de la serie de las

butyrophenonas, usado en humanos para el control de desordenes
psicoticos. Los ungulados muy nerviosos o problemáticos pueden ser
tranquilizados satisfactoriamente con el uso de haloperidol, para el
enjaulamiento, transporte» introducción de un animal nuevo o
cualquier otro procedimiento.

Hofmeyr (5) reporta el uso de haloperidol durante operaciones de

captura. El haloperidol reduce de gran manera la tensión nerviosa,
agresión y el autotraumatismo en algunas especies* La dosis general
para esta droga es de 0.08 mg/kg (1 mi o 5 mg/56.81 kg) vía
intramuscular. En la practica del autor, el haloperidol ha sido
usado satisfactoriamente en berrendos (Antilocapra americana),
gerenuk (Litocranius walleri), duiker negro (Cephalophus niger),
antílope de arbustos (Tragelaphus scriptus scriptus), y en otros especies
igualmente delicadas y nerviosas. Varios berrendos de seis semanas de
edad, criados por el hombre recibieron 0.5 mg de haloperidol vía
endovenosa, media hora antes de ser enjaulados y transportados,
obteniéndose buenos resultados.

En la experiencia del autor el uso de haloperidol vía oral, no es

efectiva y actualmente sabemos que la dosis parenteral varia
entre especies. Por lo que una forma de determinar la dosis adecuada
es, iniciando algunos días con anterioridad al envió o a la
introducción, la administración con dardo de una pequeña dosis
(ejemplo: 1-2 mg para un antílope de talla chica a mediana) y
dependiendo del efecto obtenido, la dosis se modificara en los días
siguientes hasta conseguir el efecto deseado. Una vez determinada
la dosis adecuada para este animal y próximo a la realización del
 38

procedimiento, recibe la dosis la tarde anterior o la mañana del día

indicado.

La inmovilización de ungulados infantes es fácil y segura con la sola

administración de isoflurane con mascara. La recuperación suele ser
muy rápida y con ligeros efectos residuales si se utilizo algún tipo de
tranquilizante.

Referencias: Anestesia en Ungulados.

1) Alford BT, Burkhart RL, Johnson WP: Etorphine and Diprenorphine as
Immobilizing and Reversing Agents in Captivo and Free Ranging
Mammals; JAVMA 164: 702-705.
2) Alien JL: Tolazoline Antagonism of Xylazine-Ketamine.
Immobilization in Selected Non-Domestic Hoofstock; Annual
Proceedings; AAZV 1986.
3) Bubenik GA: Chemical, Immobilization of Captivo White Tailed Deer
and the Use of Automatic Blood Samplers: in Nielsen L, Haigh JC,
Fowler ME, (eds) Chemical Immobilization of North American
Wil^dlife', The Wisconsin Humane Society, Inc. 1982.

4) Dew TL: Use of Tolazoline HC1 to Reverse Multiple Anesthetic

Episodes Induced with Xylazine HC1 and Ketamine HC1 in White
Tailed Deer and Goats; Journal of Zoo Animal Medicine 19 (12): 8-
13, 1988.
5) Hofmeyr JM: The Use of Haloperidol as a Long-Acting Neuroleptic in
Game Capture Operations; Journal of the South African Veterinary
Association 52 (4) 273-282; 1981.
6) Janssen DL, Oosterhuis JE, Alien JL, Stanley TH: Carfentanil
Immobilization of Non Domestic Hoofstock; Proceedings, First
International Conference, Zoological and Avian Medicine, 1987.
7) Kuehn GR: Immobilization Records, Los Angeles Zoo.