LA INVESTIGACION ETNOGRAFICA Y LA OBSERVACION PÁRTICIPANTE

“Para llegar al punto que no conoces, debes tomar un camino que tampoco conoces” San Juan
de la Cruz

LA INVESTIGACION ETNOGRAFICA

Dentro de las metodologías cualitativas, el enfoque etnográfico quizás es uno de los más antiguos;
aunque los antropólogos han desarrollado sus procedimientos metodológicos e interpretativos, la
etnografía sin embargo es al menos tan antigua como el trabajo de Heródoto, padre de la historia
pues en muchas de las historias que narra, describe e interpreta las realidades observadas desde
el punto de vista conceptual de sus protagonistas.

Etnografía significa literalmente: descripción de un pueblo; o la descripción (grafe) del estilo de

vida de un grupo de personas habituadas a vivir juntas (ethmos). Por tanto el ethmos que sería la
unidad de análisis para el investigador, no solo podría ser una nación, un grupo linguistico, una
región o una comunidad, sino además cualquier grupo humano que constituya una entidad cuyas
relaciones estén reguladas por la costumbre o derechos y obligaciones reciprocas. Así cualquier
unidad social puede ser estudiada etnográficamente. La etnografía se ocupa de las personas en
sentido colectivo no de los individuos; es una manera de estudiar a las personas en grupos
organizados duraderos, a los que cabe referirse como comunidades o sociedades. De esta manera
el modo de vista distintivo que caracteriza a un grupo de esta índole es su cultura; el estudio de la
cultura implica un examen del comportamiento, las costumbres y las creencias que aprenden y
comparten los miembros del grupo. El enfoque etnográfico para el estudio de los grupos humanos
se inicio con los antropólogos, llegando a la conclusión de que solo en el campo se podía encontrar
de verdad la dinámica de la experiencia humana vivida. En consecuencia la antropología desarrolló
una forma de investigación etnográfica. La etnografía es un método o conjunto de métodos cuya
principal característica es que el etnógrafo participa en la vida diaria de las personas durante un
periodo de tiempo, observando que pasa, escuchando que se dice, haciendo preguntas y
recogiendo cualquier dato disponible que sirva para iluminar el tema de su investigación. La
etnografía es también un texto, la presentación de los resul6tados de una investigación en la que
se han aplicado estos métodos. El etnógrafo debe convertir los datos que recoge en significantes
para sus lectores manteniendo la máxima fidelidad a la visión local de los hechos. La etnografía se
interesa por el comportamiento de las personas, por cómo interactúan y se relacionan en sus
contextos de vida. El enfoque etnográfico se apoya en la convicción de que las tradiciones, roles,
valor y normas en que se vive se van internalizando y generan regularidades que pueden explicar
la conducta individual y de grupo en forma adecuada. En consecuencia los miembros de un grupo
étnico, cultural o situacional, comparten una estructura lógica o de razonamiento que no es
explicita pero que se manifiesta en diferentes aspectos de su vida; el objetivo inmediato de un
estudio etnográfico es crear una imagen realista del grupo estudiado, pero su intención es
contribuir en la comprensión de sectores o grupos poblacionales más amplios que tienen
características similares.

En la actualidad la etnografía es el arte de describir a un grupo humano: sus instituciones,

comportamientos interpersonales, producciones materiales y creencias. Aunque inicialmente se
desarrolló como una manera de estudiar pequeñas sociedades tradicionalmente analfabetas y de
reconstruir sus tradiciones culturales, la etnografía se practica en todos los entornos sociales; en
consecuencia la etnografía se preocupa por la vida cotidiana de las personas que estudian. De esta
manera los etnógrafos recogen datos sobre la experiencia humana vivida para distinguir patrones
predecibles más que para describir cada ejemplo concebible de interacción o producción. La
etnografía se realiza en el emplazamiento elegido y el etnógrafo es un participante subjetivo en la
vida de aquellos a los que estudia, al tiempo que un observador objetivo de su vida.

La etnografía es una denominación acuñada en el ámbito de los estudios antropológico culturales

que se significa como teoría de la descripción, desde la etimología del término para distinguirla de
la etnología significada como teoría de la comparación. Los registros observacionales solo son
posibles en la medida en que se produzca la inmersión del investigador en los acontecimientos
sociales de los cuales pretende dar cuenta a través del análisis y del despliegue de explicaciones y
de interpretaciones. El ideal del trabajo etnográfico consiste en: dar un esquema claro y coherente
de la estructura social. Se trata de relatar la anatomía de la cultura. Describir los datos de la vida
diaria y el comportamiento habitual de las personas y describir las formas típicas de pensar y
sentir que corresponden a las instituciones y a la cultura de una comunidad determinada y
formular los resultados de la forma más convincente posible.

El Método Etnográfico

La etnografía difiere de otras maneras de realizar investigación en las ciencias sociales. Es un

método de campo, es personalizado, es multifactorial, requiere un compromiso a largo plazo, es
inductivo, es dialógico y es integral. El informe etnográfico acabado adopta en su conjunto la
forma de una narración, un tipo de relato extenso cuya meta es involucrar al lector en una
experiencia real de la comunidad en la que el etnógrafo ha interactuado o vivido. Hay muchas
maneras diferentes en las que un etnógrafo puede contar una historia y tres categorías: historias
contadas de un modo realista, historias contadas de un modo confesional, historias contadas de
un modo impresionista.

Con independencia del formato de la narración, el informe etnográfico incluye: una introducción,
una presentación del escenario en la que el investigador describe el entorno de la investigación y
explica de que manera emprendió la recogida de datos. Luego viene un análisis en el que el
investigador mezcla los detalles descriptivos en un conjunto coherente de patrones culturales y
sociales que ayudan a lector a dar sentido a las personas y su comunidad. Por último una
conclusión en la que el investigador resume los puntos principales y propone las recomendaciones
de este estudio.
En relación al entorno de la investigación, se puede hacer investigación etnografía allí donde las
personas interactúan en entornos de grupos naturales; reunirlas con un propósito en entornos
controlados de laboratorio es una técnica para la investigación experimental pero no es
etnográfica. La verdadera etnografía descansa en la capacidad de un investigador para interactuar
con las personas y observarlas mientras se ocupan de los asuntos de su vida diaria. La etnografía
se desarrolló para utilizarse en pequeñas comunidades asiladas culturalmente; más adelante se
extendió su uso en comunidades bien perfiladas dentro de sociedades más grandes. Actualmente
se ha ampliado hasta abarcas las comunidades de interés, o grupos de personas que comparten
algún factor común, e incluso hasta comunidades virtuales. Los métodos etnográficos se utilizan
particularmente cuando los investigadores necesitan introducirse en una situación de campo en la
que no se comprenden con claridad los problemas o los comportamientos sociales. En
consecuencia los problemas de investigación específicos para los que los métodos etnográficos
son útiles incluyen: definir un problema de investigación, justificar resultados no predichos,
identificar a los participantes en un entorno social, documentar procesos sociales y diseñar
mediciones apropiadas al entorno. Una buena etnografía es el resultado de la triangulación: el uso
de múltiples técnicas de recogida de datos para reforzar las conclusiones. Las técnicas de recogida
de datos etnográficos encajan en tres áreas de destreza: observación, entrevista y análisis de
materiales de archivo. La entrevista es un proceso en el que se dirige una conversación para
recoger información; hay varios tipos de entrevistas que los etnógrafos utilizan: abierta, en
profundidad, semiestructrada, que contribuye a la investigación cuantitativa mediante encuestas y
de tipos especializados: como entrevistas genealógicas y de análisis de redes así como historias
orales y de vida. La investigación de archivos es el análisis de materiales que se han almacenado
para investigación y otros propósitos.

El Objeto de Estudio

¿Cuál sería la unidad de análisis, es decir el objeto especifico de estudio de una investigación
etnográfica? Sería la nueva realidad que emerge de la interacción de las partes constituyentes,
seria la búsqueda de una estructura con función y significado. Es necesario comprender primero el
sistema de relaciones en el cual las variables o propiedades se encuentran insertadas o encajadas
y del cual reciben su propio sentido. Además se considera improcedente definir las variables
operacionalmente ya que los actos de las personas descontextualizados, no tendrían significado
alguno o podrían tener muchos significados. El significado preciso lo tienen las acciones humanas,
el acto en sí no es algo humano, lo que lo hace humano es la intención que anima el significado
que tiene para el actor, el propósito, la meta que persigue, la función que desempeña en la
estructura de su personalidad y en el grupo humano en que vive.

El Trabajo de Campo

El proceso de recolección de información es el que da significado al trabajo de campo o trabajo en

terreno; es el momento más complejo de una investigación encuadrada en el enfoque cualitativo-
interpretativo. Es el momento en el cual el investigador produce su inmersión en el caso a
estudiar. Para poder hacer su trabajo de campo efectivo y riguroso el investigador se involucra en
una tarea que presenta las siguientes condiciones: establecer y cuidar el vínculo con las personas,
dar a conocer el proyecto a las personas con quienes se llevará a cabo el trabajo de campo,
respetar el orden jerárquico, preparar el manejo de sus instrumentos de recolección de datos,
mantenerse alerta a todos los acontecimientos que se presentan en los casos y mantener al día su
cuaderno de notas o bitácora.

Una de las premisas del trabajo de campo es que son las vivencias del investigador las que van
apuntando qué y cómo se tienen que investigar; el trabajo de campo etnográfico se caracteriza
por su falta de sistematización. Ningún trabajo de campo es igual a otro aunque se desarrolle en
un mismo lugar. Un diario de campo consiste en un conjunto articulado de entradas escritas que
recogen conversaciones, pensamientos o hechos vividos por el etnógrafo durante su trabajo de
campo. En el terreno el etnógrafo anota regularmente todo lo que hace, lo que le pasa y lo que
siente de forma similar a como lo haríamos en un diario.

El proceso de conocimiento de un caso, de una institución o una situación conflictiva determinada

desde una perspectiva antropológica se inicia con el trabajo de campo etnográfico. La etnografía
como metodología utiliza diversas técnicas de recogida de datos y la más característica de las
cuales es la observación participante. La herramienta que recoge los datos de la observación
participante es el diario de campo. Los etnógrafos han utilizado el diario de campo como
instrumento desde el que registrar, formalizar y ordenar la información relacionada con sus
investigaciones; pero el diario de campo es también una herramienta totalmente subjetiva. Las
anotaciones que hacemos en el diario de campo nos proporcionan un material muy útil para
comprender que es lo que hay detrás de los conflictos con que nos enfrentamos; escribir un diario
es también una forma de entablar una especie de dialogo con uno mismo, que en el ámbito
profesional permite racionalizar todo lo que ha sucedido, pero también dan sentido para uno
mismo a las experiencias que se han vivido a lo largo de la investigación. Es una forma de
descentramiento reflexivo que nos permite ver con perspectiva como actuamos y desarrollamos
nuestra tarea profesional. En consecuencia la etnografía y el diario de campo son muy útiles a la
hora de describir, explicar, comprender e interpretar realidades socioculturales e institucionales
que están vinculadas con nuestro campo profesional.

La Entrevista Etnográfica

La observación participante es probablemente la técnica de investigación más característica de la

etnografía. Otras técnicas por ejemplo, la elaboración de genealogías, mapas y censos, el dibujo, el
visionado de álbumes fotográficos con los actores para activar su memoria y recordar aspectos de
su vida, los grupos de discusión así como las diferentes modalidades de entrevistas son utilizadas
por la etnografía. La entrevista etnográfica, informal, abierta o no directiva, a diferencia de la
entrevista cerrada en donde se responde con un sí, un no o con una de las opciones del
investigador, busca que el entrevistado responda a las preguntas del investigador con sus propias
categorías de pensamiento. Tiende a una conversación ideal en donde la persona entrevistada
habla y le entrevistador escucha, anteviniendo solo cuando lo considera necesario para pedir
alguna aclaración o para dirigir la conversación hacia algún aspecto que le interese. La entrevista
etnográfica es distinta de la conversación informal en tanto que investigador e informante se
reúnen explícitamente para llevar a cabo la entrevista. El arte del investigador/entrevistador
recaerá en primer lugar, en ser capaz de realizar aquellas preguntas que provóquenla locuacidad
del entrevistado y en segundo lugar el rendimiento posterior que extraiga de las respuestas en el
conjunto de la investigación. Se recomienda que al principio las preguntas sean lo más generales y
descriptivas posibles. La premisa básica de la entrevista etnográfica es la no directibilidad que
permite que afloren las ideologías, las experiencias y los sentimientos de los entrevistados
mostrando sus puntos de vistas. En consecuencia, tanto la observación participante como la
entrevista etnográfica se complementan como técnicas que favorecen el conocimiento del punto
de vista de los actores o los significados locales del tema que se está investigando.

LA OBSERVACION PARTICIPANTE

Casi todos los ojos miran pero pocos son los que observan; la mirada es un acto sensitivo,
inconsciente e intuitivo que permite a los individuos circular por lo cotidiano. La ciencia social
observa, tiene en cuenta el entorno y en ocasiones se introduce en este para entenderlo mejor; así
es la mirada sociológica. Las ciencias sociales miran tomando en cuenta el contexto, sin
corpartimentalizar ni dividir lo real. Las ciencias sociales toman perspectiva para ver también el
cuadro en su conjunto. La distancia es el instrumento corriente al que recurren las ciencias
sociales para observar lo real; en la sociología a menudo se trata de una distancia construida a
través de la encuesta y la estadística que permite a quien mira y observa, escribir invocando lo
objetivo.

La observación participante es heredera de la corriente naturalista que ha buscado describir los

comportamientos de los seres vivos en su medio natural, para observar y describir sus conductas.
Lo mismo sucede en las ciencias sociales, trasladándose los investigadores al medio natural donde
acontecen las conductas humanas, solo que es estos casos es un medio ambiente social. La
observación es siempre subjetiva. En sociología la distancia se construye mediante el cuestionario;
este sirve para construir una distancia que bloquea las implicaciones personales y políticas del
investigador con la realidad estudiada. En antropología la distancia se construye en términos de
espacio; el relativismo cultural permite al antropólogo no implicarse en la realidad. En
consecuencia el intento de negación de la subjetividad en ciencias sociales pasa por construir una
distancia con respecto a la realidad social estudiada, sin embargo la subjetividad es inevitable,
incluso necesaria. El problema básico de la mirada sociológica es que la situación social del
observador condiciona aquello que mira y aquello que ve.

Analizar la observación participante implica analizar lo subjetivo; supone revisar la distancia social
y cultural respecto a aquello que se mira. La participación es un problema teórico menor. La
participación es una cuestión técnica; la presencia social de un individuo en un grupo social que le
es ajeno, sólo puede solventarse en términos del grupo que lo acoge. De esta manera el grupo al
que se incorpora el investigador posee algún tipo de nicho cultural al que el extraño puede
acogerse. Siempre existe algún modo de interactuar con los otros; pues desde el punto de vista
teorético el rol que desempeña el investigador en un grupo social ajeno al suyo debe estar
previsto culturalmente por la sociedad receptora. En consecuencia el problema de la participación
se resuelve adecuándose a la realidad social del grupo estudiado. La etnografía no es la
observación participante sino su resultado. La etnografía fue una técnica común a una diversidad
de disciplinas; en el siglo XIX se practicaba etnografía desde la medicina las ciencias sociales y el
folklore, y finalmente la antropología se apropia de la práctica etnográfica.

La observación participante se caracteriza por ser la técnica de la investigación diseñada para

trabajar directamente sobre el terreno, es el método central definitorio y más auténtico de la
etnografía. La observación participante consiste en dos actividades principales: observar
sistemática y controladamente todo lo que acontece en torno del investigador y participar en una
o varias actividades de la población. Por un lado el investigador participa de la vida cotidiana de los
sujetos, realizando sus actividades y aprendiendo a comportarse como uno de ellos. Por otro lado,
el investigador observa a la sociedad estudiada registrando todo lo que ve y escucha. El objetivo
de la observación participante es acumular un corpus de información etnográfica que facilite la
elaboración del conocimiento sobre problemas propios de las ciencias sociales. Este corpus de
conocimientos se consigue sobre todo mediante la inserción del investigador en la vida cotidiana
de los actores, es decir gracias a la experiencia del trabajo de campo. La forma preferida para
registrar lo que ve, escucha y vive un etnógrafo en el diario de campo.

La Distancia Social

La etnografía trata de captar significados y reglas de acción social en un contexto particular. Para
hacerlo es necesario adoptar una actitud inicial de distanciamiento o entrañamiento antropológico
que permita agudizar la percepción de dicho contexto. El entrañamiento permite que podamos
cuestionar nuestra labor cotidiana, neutralizar nuestro etnocentrismo, liberarnos de perjuicios y
estereotipos y percibir lo que hacen los demás ignorando nuestras propias expectativas sobre
como deberían se las cosas. La distancia social que proporciona esta actitud de entrañamiento a la
hora de acercarnos a la realidad nos ampara contra la propensión al tecnocratismo, es decir
aquella tendencia que muestran algunos profesionales cuando conocen las soluciones antes de
enfrentarse al análisis del contexto en el que deben a actuar. El tecnocratismo también impide un
acercamiento al punto de vista emic, o de los sujetos, que es el que permite intervenir y ofrecer
soluciones que no hayan sido fijadas por las propias instancias o instituciones para las que se
trabaja. Además adoptar el entrañamiento antropológico facilita la distancia social necesaria para
iniciar un proceso de investigación en los casos donde no se da por sí sola.

La historia de la observación participante es también la historia de las ciencias sociales; en especial

el método cualitativo. Es imposible comprender la observación participante sin tener en cuenta los
contextos sociales en que nace y es utilizada. Existen tres conceptos semejantes pero no idénticos:
la etnografía, el trabajo de campo y la observación participante. El trabajo de campo suele incluir
dos acepciones básicas: la primera mantiene un referente geográfico que indica que el objeto de
estudio no se encuentra en el espacio de la cotidianidad del investigador; la segunda señala el
conjunto de técnicas necesarias para obtener la información empírica deseada. La etnografía por
su parte, es la descripción de los grupos humanos; una descripción que se logra tras una estancia o
trabajo de campo entre el grupo en cuestión en la que mediante la observación participante y el
empleo de informantes, se obtienen los datos que se analizan.

La observación participante es la técnica mas utilizada para analizar la vida social de los grupos
humanos; desde un punto de vista teórico la observación participante es un instrumento para
obtener datos sobre cualquier realidad social. La investigación participante es uno de los modos
de investigación que permite prestar mayor atención al punto de vista de los actores. La vida
cotidiana se convierte en el medio natural en el que se realiza la investigación. El campo tiene
diversos escenarios, aunque la relevancia de los diversos escenarios para la comprensión del
fenómeno social no siempre es la misma; el investigador pese a que pueda tener ideas previas
respecto a lo que va a estudiar, depende de la información recogida en el campo para definir el
problema social que es objeto de análisis. Uno de los objetivos centrales de la investigación que
aplica la observación participante es la definición de conceptos clave desde el punto de vista de los
actores implicados en la realidad social que se estudia. La realidad es una escultura, y esta puede
observarse desde distintos ángulos, lo mismo sucede con los fenómenos sociales. En el caso de la
observación participante es relevante la situación social del investigador respecto al objeto de
estudio. El fin último de la observación participante es anular, disminuir o controlar mediante la
inmersión en un contexto social ajeno, la distancia social que existe entre el observador y los
observados, para poder captar su punto de vista. De esta manera las características de la situación
social del investigador mediatizan la perspectiva de observación.

Un escenario es cualquier lugar donde se manifiesta la realidad social estudiada y para cualquier
realidad social existe una diversidad de escenarios. La observación participante es un proceso
flexible; por tanto la decisión de participar en un escenario u otro tiene que ver con la oportunidad
y la conveniencia. Los escenarios iniciales permiten al investigador adentrarse cada vez más en el
campo. Pese a que la observación participante puede realizarse en uno sólo de los múltiples
escenarios de campo, lo frecuente es que la misma tenga lugar en escenarios distintos; esto
supone una multiplicidad de formas de acceso y una gama amplia de formas de presencia. El
acceso al escenario de campo depende de las características del mismo. Un escenario puede ser
opaco o transparente en función de su visibilidad respecto al público; un escenario también puede
ser abierto o cerrado si se considera el grado de accesibilidad para quienes no suelen actuar en el
mismo. La visibilidad de las conductas humanas depende del lugar donde quien investiga se
encuentra ubicado y también el conocimiento y la experiencia previa respecto a tales conductas.
Se denominan estrategias abiertas a aquellas en las que el investigador negocia su presencia en el
escenario. Lo usual es negociar con algún sujeto social con autoridad en el escenario, el tipo de rol
que adopta quien investiga. Otro modo de acceder a un escenario es de manera encubierta.

Historias de Vida
La etnografía permite recoger testimonios subjetivos, más allá de su representatividad o de su
reducción a una categoría clasificatoria. Las etnografías basadas en narrativas personales y el
género biográfico permiten leer una sociedad a través de una vida. Las historias de vida son
fuentes de conocimiento social los trabajos de campo incorporan las historias de vida como una
forma de dar voz a los actores implicados en el estudio de una realidad concreta.

La Investigación Etnográfica en Educación

La investigación etnográfica presenta condiciones favorables para eliminar la distancia entre el

investigador y el docente, entre la investigación educativa y la práctica docente, entre la teoría y la
praxis. Cada grupo construye sus propias realidades culturales netamente distintivas y para
comprenderlos debemos penetrar sus fronteras y observarlos desde su interior. La investigación
etnográfica no se conforma por lo superficial; el etnógrafo se interesa por lo que hay detrás, por el
punto de vista del sujeto y la perspectiva con que éste ve a los demás. A partir de entonces puede
percibir en las explicaciones o en las conductas observadas, pautas que sugieren ciertas
interpretaciones, representando la realidad estudiada, con todas sus capas de significado social.

La etnografía de la escuela, es el resultado de aplicar una práctica etnográfica y una reflexión

antropológica al estudio de la institución educativa, lugar donde el docente se encuentra inserto
cotidianamente. Son necesarias investigaciones etnográficas en áreas como la gestión escolar o
universitaria, el modo en que se toman las decisiones, las relaciones internas del personal, el ethos
escolar, la identidad de los maestros, sus intereses y biografías, el modo en que se adaptan a su
papel, en que logran sus fines, los aspectos críticos en la carrera docente, cómo forman los
alumnos su visión de los maestros, y cómo estudian. Las técnicas etnografías pueden ser útiles
además en las evaluaciones, tanto de innovaciones curriculares, como de estilos de enseñanza
particulares y el impacto de políticas especificas