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JURISPRUDENCIA QUE LOS ALUMNOS DE LA CÁTEDRA DE DERECHO

LABORAL Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL DEBEN SABER PARA RENDIR LOS


EXÁMENES PARCIALES Y FINALES

El presente trabajo constituye una herramienta útil para el estudiante de grado


en el abordaje y comprensión integral de la asignatura. Brinda, de manera
sistematizada, la cita y reseña de la doctrina judicial más relevante del país en
las diferentes áreas del programa.

Si bien se reconoce la existencia de otros fallos importantes, es una decisión


pedagógica que solamente los elegidos se erijan en material de consulta
obligatoria, indispensable y necesaria a la hora de la preparación de los
exámenes parciales y finales.

PRIMERA SECCION – CONCEPTOS GENERALES

CAPITULO II – SEGUNDA PARTE EL ART. 14 BIS DE LA CONSTITUCIÓN


NACIONAL

1. “AQUINO, ISACIO c. CARGO SERVICIOS INDUSTRIALES S.A.” (CSJN –


21/09/2004 – FALLOS 327:3753)

Aquí el máximo tribunal pone de relieve la aplicabilidad directa del art. 14 bis de
la Constitución Nacional en las relaciones laborales y la tutela constitucional que
esta norma ofrece a todo hombre y mujer que trabaje. Efectúa además
consideraciones acerca del principio protectorio que emana de dicha norma y la
importancia que éste tiene en nuestro orden constitucional que se ha visto
además fortalecido por la protección reconocida a todo trabajador en los textos
internacionales de derechos humanos que poseen jerarquía constitucional desde
el año 1994.
2. “VIZZOTI, CARLOS ALBERTO c. AMSA S.A.” (CSJN – 14/09/2004 – FALLOS
327:3677)

Explica el deber inexcusable que emerge del art. 14 bis de la Constitución


Nacional, según el cual el trabajador goza de la protección de las leyes y que
éstas asegurarán al trabajador protección contra el despido arbitrario y
condiciones equitativas de labor.

SEGUNDA SECCIÓN

DERECHO INDIVIDUAL DEL TRABAJO

CAPITULO III – PARTE TERCERA

COOPERATIVAS DE TRABAJO

1. “LAGO CASTRO, ANDRES MANUEL c. COOPERATIVA NUEVA SALVIA LIMITADA


Y OTROS” (CSJN – 24/11/2009)

Aquí se analiza la naturaleza jurídica del vínculo existente entre la cooperativa de


trabajo y sus asociados. La Corte a través de este precedente determina que no
existe relación de dependencia laboral con el asociado cuando se trata de una
cooperativa de trabajo genuina, es decir, cuando está constituida y funciona
conforme el marco legal vigente para ese tipo de asociación.

CAPITULO III – PARTE TERCERA –

SOLIDARIDAD EN EL CONTRATO DE TRABAJO

A) INTERMEDIACIÓN – ART. 29 LCT.

1. “VAZQUEZ, MARIA LAURA c. TELEFÓNICA DE ARGENTINA S.A. Y OTRO” (CNT


– PLENARIO N° - 30/06/2010)
Determina que, aunque el contrato de trabajo haya sido inscripto solamente por
la empresa intermediaria, cuando de acuerdo con el primer párrafo del art. 29
LCT se establece que un trabajador ha sido empleado directo de la empresa
usuaria de sus servicios, procede la indemnización prevista en el artículo 8° de la
Ley 24.013.

B) SUBCONTRATACIÓN - ART. 30 LCT.

1. “RODRIGUEZ, JUAN R. c. COMPAÑÍA EMBOTELLADORA ARGENTINA S.A.


(CSJN – 15/04/1993)

Aquí la Corte establece que no corresponde la aplicación del art. 30 LCT cuando
un empresario suministra a otro un producto determinado, desligándose
expresamente de su ulterior procesamiento, elaboración y distribución. Este
efecto se logra en la práctica comercial a través de contratos de concesión,
distribución, franquicia y otros que permiten a los fabricantes o, en su caso, a los
concedentes de una franquicia comercial, vincularse exclusivamente con una
empresa determinada sin contraer riesgo crediticio alguno por las actividades de
esta última, la que actúa en nombre propio y a su riesgo.

2. “BENITEZ, HORACIO OSVALDO c. PLATAFORMA CERO S.A.” (CSJN –


22/12/2009)

En este precedente el Alto Tribunal no sentó un criterio similar ni tampoco


opuesto al que expuso en “Rodriguez”, pero le restó el carácter de doctrina de
acatamiento natural obligatorio para los tribunales inferiores, dejando librado a
los jueces de la causa la apreciación de los hechos que los lleven (o no) a
encuadrar la responsabilidad en el marco del art. 30 LCT.

Aquí la Corte deja sin efecto la sentencia de la Cámara Nacional del Trabajo que
había enmarcado su resolución bajo los argumentos establecidos en “Rodriguez”,
y, luego de manifestar que la interpretación del art. 30 LCT es una materia ajena
a su competencia extraordinaria, ordena que la Cámara dicte sentencia con la
potestad que le es propia.
3. RAMIREZ, MARIA C RUSSO COMUNICACIONES E INSUMOS (CNT – PLENARIO
N° 309 - 3/02/2006).

Establece la posibilidad de demandar, en caso de solidaridad en el contrato de


trabajo, indistintamente a los deudores, conforme lo prevé el Código Civil.
Básicamente, resuelve que es aplicable el art. 705 del C.C. a la responsabilidad
del art. 30 LCT.

C) RESPONSABILIDAD SOLIDARIA DE SOCIOS Y ADMINISTRADORES -


CORRIMIENTO DEL VELO SOCIETARIO

1. “CARBALLO, ATILANO c. KANMAR S.A.” (CSJN – 31/10/2002)

Aquí la Corte revoca la sentencia que extendió solidariamente la condena a los


directores y socios de la sociedad anónima empleadora por falta de registración
de una parte del salario convenido y pagado a un trabajador, porque el contexto
probatorio del caso no tenía virtualidad suficiente como para generar la
aplicación de una causal de responsabilidad en materia societaria de orden
excepcional (art. 54, inc. 3, LSC).

2. “PALOMEQUE, ALDO R. c. BENEMETH S.A. Y OTRO” (CSJN – 3/04/2003)

Sigue la doctrina de “Carballo”, y establece la improcedencia de una condena


solidaria de directores y socios de una sociedad anónima por la falta de
registración de una parte del salario convenido y pagado a un trabajador, si no
fue acreditado que se trataba de una sociedad ficticia o fraudulenta, constituida
en abuso del derecho y con el propósito de violar la ley y que, prevaleciéndose
de la personalidad, afecta el orden público laboral o evade normas legales.

2 “DAVEDERE, ANA M. c. MEDICONEX S.A. Y OTROS (CSJN – 29/05/2007)

En este y otros pronunciamientos posteriores, la Corte ha declarado inadmisibles


instancias extraordinarias a las que habían recurrido socios y administradores
condenados solidariamente con la sociedad en supuestos análogos a “Carballo” y
“Palomeque”. Sin embargo, en principio, no debe interpretarse que ello obedece
a un cambio en el criterio del máximo tribunal, sino más bien una postura más
restrictiva en cuanto a su jurisdicción para atender este tipo de cuestiones de
derecho de fondo (tendencia hacia la doctrina sentada en “Benitez”). En estos
precedentes, la postura en minoría integrada por el Dr. Lorenzetti, destaca el
carácter restrictivo de este tipo de responsabilidad en relación a socios y
administradores.

Sin embargo, debe conocerse que la mayoría de las Salas que integran la
Cámara Nacional del Trabajo, admiten la responsabilidad solidaria de socios y
administradores en los casos de trabajo no registrado. De igual modo, las Salas
que integran la Cámara del Trabajo de Córdoba. El Tribunal Superior de Justicia
de Córdoba, en su última postura, sigue el criterio restrictivo, tanto en lo que
hace a subcontratos como a concesiones.

CAPITULO IV

PARTE TERCERA - LA ESTABILIDAD

A) DEL EMPLEADO PÚBLICO

1. “MADORRÁN, MARTA CRISTINA c. ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE


ADUANAS” (CSJN – 3/05/2007)

En este precedente se declara la inconstitucionalidad del art. 7 del CCT 56/92 “E”
pues la Corte entendió que alteraba el régimen de estabilidad propia que tenía la
actora en su puesto de trabajo. En este caso, establece que la estabilidad del
empleado público introducida en el art. 14 bis de la Constitución Nacional,
excluye la cesantía sin causa justificada del trabajador y, por lo tanto, provoca su
nulidad absoluta y la correspondiente reincorporación. Especifica que ni aún la
decisión colectiva de las partes puede alterar este mandato constitucional
2. “RAMOS, JOSE LUIS c. ESTADO NACIONAL” (CSJN - 6/04/2010)

Si bien en este fallo la Corte hizo aplicación práctica de ciertos principios que
forman parte de la estructura del derecho del trabajo, como el “protectorio” y el
de “primacía de la realidad”; deja en claro que la contratación de servicios
personales que un ente público realice en forma irregular no implica –
necesariamente- que se deban aplicar las normas del derecho privado (LCT). En
este sentido, al reconocer la irregularidad en la contratación del reclamante, le
otorgó la indemnización del art. 11 de la Ley 25.164 (régimen jurídico básico de
la función público), que es similar al del art. 245 de la LCT.

3. “SANCHEZ, CARLOS PRÓSPERO c. AUDITORIA GENERAL DE LA NACIÓN”


(CSJN – 6/04/2010)

Aquí la Corte sigue los preceptos que aplicó en “Ramos” y deja claro nuevamente
que la contratación de servicios personales por un ente público de manera
irregular no implica necesariamente la aplicación de las normas relativas al
derecho del trabajo. Pero, a diferencia del citado precedente, la solución fue
distinta, y mientras en “Ramos” le otorgó la indemnización del art. 11 de la Ley
25.164, en este caso no lo hizo pues consideró que no había “desviación de
poder” de parte del ente público implicado, ya que éste estaba facultado para
contratar trabajadores que se desempeñaran en forma autónoma e
independiente en labores de Auditoría.- La minoría de la Corte ratificó el criterio
de “Ramos”.

CAPITULO V – EL SALARIO

1. “PEREZ, ANIBAL c. DISCO S.A.” (CSJN – 1/09/2009)

Declara la inconstitucionalidad del inc. “c” art. 103 bis LCT (Tickets Canasta), hoy
derogado, con el argumento de que el salario se proyecta a la dignidad del
trabajador, y por ello es preciso y necesario que le sea reconocido que toda
ganancia que obtiene del empleado con motivo o a consecuencia del empleo
resulta remuneración, esto es, una contraprestación de este último sujeto y por
esta última causa. Señala en definitiva que es irrelevante el “nomen juris”
(nombre jurídico) que las partes hayan asignado al importe percibido. Si el
mismo se fundamenta en la contraprestación laboral y se recibe con motivo de la
misma será salarial más allá que se lo haya denominado como “no
remunerativo”.- Ello tiene implicancia directa respecto de los actuales convenios
colectivos de trabajo que siguen estipulados “aumentos no remunerativos”, los
que ya han merecido declaraciones de inconstitucionalidad de Tribunales de la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y también de la justicia local.

2. “GONZALEZ, MARTIN NICOLAS c. POLIMAT S.A.” (CSJN – 19/05/2010)

Declara la inconstitucionalidad de los Decretos de Necesidad y Urgencia 1273/02,


junto a los decretos 2641/02 y 905/03, que calificaron como “asignaciones no
remunerativas de carácter alimentario” a las prestaciones dinerarias establecidas
a favor de los trabajadores, debido a que precisamente el carácter alimentario es
naturalmente propio del “salario”.

CAPITULO VII – JORNADA DE TRABAJO

A) HORAS EXTRAS

1. “D´ALOI, SALVADOR c. SELSA AS” (CNT – PLENARIO N° 226 – 25/06/1981)

Estableció que las horas extras trabajadas fuera de la jornada convenida y sin
que excedan el máximo legal, no deben abonarse con el recargo establecido en
el art. 201 LCT.

2. “BARRIONUEVO, SILVANA c. SUPERMECADOS SRL” (TSJ CBA – 2003)

En el mismo sentido se expide el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.

B) PARTE SEGUNDA - DESCANSOS


2. “CASABONE DE BECERRA, BLANCA c. CONSORCIO PROPIETARIOS ALBERDI
1626” (CNT – PLENARIO N° 33 – 5/07/1956)

Se estableció un principio rector en el tema relativo al descanso efectivo,


consagrando la imposibilidad de que la falta de goce sea compensable en dinero.
La doctrina de este fallo se relaciona directamente con el fin de la norma, que es
el descanso del trabajador, y marcó la característica propia del instituto
(vacaciones) que obedece a un fin higiénico. Esta doctrina ha sido y es seguida
invariablemente por los tribunales del país.

CAPITULO XI

EXTINCION DEL CONTRATO DE TRABAJO

A. EMPLEADO PRIVADO – PROTECCIÓN CONTRA EL DESPIDO


ARBITRARIO – EL DESPIDO DISCRIMINATORIO

1. “DE LUCA, JOSE E. Y OTRO c. BANCO FRANCES DEL RÍO DE LA PLATA” (CSJN
– 25/02/1969)

Los empleados de bancos privados gozaban de estabilidad absoluta por Decreto


N° 20.268/46, reglamentario del Estatuto del Empleado Bancario, el cual además
se extendía a los empleados de las compañías de seguro, reaseguro,
capitalización y ahorro. En este caso, la Corte estableció la inconstitucionalidad
del apartado 3°, artículo 6° del Decreto mencionado, por entenderlo violatorio de
la garantía del art. 17 de la Constitución Nacional, al entender exorbitante,
irrazonable y lesivo del derecho de propiedad, que el empleador que no se
avenga a reincorporar a un empleado despedido, deba pagarle los sueldos que
hubieren podido corresponderle de por vida, hasta alcanzar el derecho a la
jubilación. Expuso que la intrínseca injusticia de tal sistema afecta la libertad de
contratar y excede el legítimo derecho a la indemnización por despido arbitrario,
imponiendo la obligación de mantener en el puesto a quien no goza de la
confianza que debe existir en toda relación de dependencia.

2. “FIGUEROA, OSCAR F. Y OTRO c. LOMA NEGRA S.A.” (CSJN – 4/09/1984)

Sigue la línea de “De Luca” aunque trasladando dicho dispositivo a la autonomía


convencional, la que a juicio de la Corte tampoco podría disponer un sistema de
estabilidad absoluta para el empleo privado.

3. “ALVAREZ, MAXIMILIANO Y OTROS c. CENCOSUD S.A.” (CSJN – 7/12/2010)

En este fallo, por mayoría, la Corte protege al “activista sindical” sin mandato, ni
elección, y con simple vocación sindical, haciendo aplicación al ámbito de las
relaciones laborales del art. 1° de la Ley 23.592 (ley antidiscriminación). En ese
marco, resolvió declarar nulo el despido dispuesto por “Easy” (nombre de
fantasía de la demandada) dispuesto en relación a seis trabajadores jerárquicos
que, por estar fuera de la protección del sindicato existente, habían conformado
e inscripto de manera simple el “Sindicato de Empleados Jerárquicos de
Comercio”, y, a su vez, intimado a la empleadora por diferencias salariales. El
máximo tribunal considero que aquí no se pone en tela de juicio un régimen
general de estabilidad propia o absoluta como en el caso “De Luca”, sino la
reincorporación para este caso puntual derivada de una singular causa de
despido: “la discriminación”. Agregó que la discriminación es una afrenta a los
derechos humanos y el objetivo primario de las reparaciones en materia de éstos
derechos, debe ser la rectificación o restitución de las cosas al estado anterior,
en lugar de la compensación. Por ello entiende que la reincorporación de los
trabajadores era la solución correcta para el caso.

4. ARECCO, MAXIMILIANO C PRAXAIR ARGENTINA S.A. (CSJN – 23/06/2011)

Reitera la doctrina del precedente “Alvarez”, con la diferencia simplemente que


en este caso se trataba de un candidato a delegado, cuya postulación no había
alcanzado a ser comunicada a la empresa antes del despido, que fue comunicado
mediante Escritura Pública el mismo día que debía notificarse de que Arecco era
candidato.-

5. PELLICORI LILIANA C/ COLEGIO PUBLICO DE ABOGADOS DE LA CAPITAL


FEDERAL (CSJN - 15/11/2011).- La Corte revoca la sentencia de la Cámara
Nacional de Apelaciones del Trabajo que había rechazado la demanda
sosteniendo que la prueba de la discriminación no había sido contundente,
señalando que lo tiene que probar quien denuncia discriminación es la veracidad
de la situación que daría lugar a que pudiera ser discriminado (lo que Zas llama
el “umbral de verosimilitud”) y ante tal hipótesis a la demandada le corresponde
probar que en realidad el despido dispuesto tuvo origen en una causa diferente a
la situación de discriminación que se le imputa. Reconoce que la prueba de la
discriminación es un aspecto muy complejo y que se debe facilitar el acceso a la
justicia, para, de alguna manera, alentar la denuncia de ese tipo de actitudes
reñidas con la dignidad humana.-

B. COMUNICACIÓN DEL DESPIDO CON CAUSA

1. “VERA, DANIEL A. c. DROGUERÍA SAPORITTI S.A.” (CSJN – 9/08/2001)

La Corte estableció que la rigidez formal de la comunicación resolutoria del


contrato de trabajo tiene como propósito preservar el derecho contenido por el
art. 18 de la Constitución Nacional, por lo que cuando éste se cumple, carece de
sentido exigir mayores precisiones de la expresión de la causal del despido.

C. CONSTITUCIONALIDAD DEL TOPE INDEMNIZATORIO ART. 245

(Según Ley 24.013)

Dos criterios:

CONSTITUCIONALIDAD

1. “VILLAREAL, ADOLFO C ROEMMERS” (CSJN – 1997)

2. “FABRO, LUIS C CAMEA S.A.” (CSJN – 1999)


3. “GENEZ, HILARIO Y OTRO C PARMALAT ARGENTINA S.A.” (CSJN – 2000)

En esos y otros precedentes sobre esta materia, la Corte sostuvo


invariablemente que la aplicación de un tope en la tarifa legal es legítima y que
ello no afectaba la garantía constitucional contra el despido arbitrario (art. 14 bis
C.N.).

INCONSTITUCIONALIDAD

1. “VIZZOTI, CARLOS ALBERTO c. AMSA S.A.” (CSJN – 14/09/2004)

Aquí el máximo tribunal, si bien establece que es constitucionalmente válido el


régimen tarifario de indemnizaciones por despido sin justa causa – que resigna la
puntual estimación del daño en pos de la celeridad, la certeza y previsibilidad de
la cuantía del resarcimiento-, determinó que la modalidad que se adopte a tales
fines debe guardar una razonable vinculación y proporción con los elementos
fácticos que el propio legislador eligió como significativos para calcular la
prestación, y por esos motivos, en el caso, consideró irrazonable la limitación a
la base salarial de la indemnización por despido cuando supera el 33%, pues
en ese supuesto no puede afirmarse que la ley logre la finalidad reparadora.

En concreto, según “Vizzoti”, el tope no puede reducir en más de un 33% la base


remuneratoria tenida en cuenta por el art. 245 LCT para la indemnización por
antigüedad, y por consiguiente corresponde declarar su inconstitucionalidad en
los casos donde se verifique tal presupuesto.

D. FORMA DE CÁLCULO DE LA M.R.M.N.H.

1. “BRANDI, ROBERTO c. LOTERIA NACIONAL S.E.” (CNT – PLENARIO N° 298 -


10/05/2000)

Estableció que para determinar la base de cálculo de la indemnización por


despido, no deben promediarse las remuneraciones variables (ej. comisiones),
mensuales, normales, y habituales, sino que debe tomarse la mayor en dicho
período.
2. “BEDRAN, JAVIER c. FALABELLA S.A.” (TSJ CBA. – S. 46 – 9/06/2010)

El Tribunal Superior de Córdoba comparte la doctrina del plenario “Brandi” al


resolver que cuando el trabajador es remunerado normal y en forma habitual con
una asignación variable que integra su retribución mensual, el cálculo de la
indemnización del art. 245 LCT debe efectuarse con la mejor retribución
percibida durante el último año, descartándose la aplicación de un promedio de
remuneraciones.

3. “TULOSAI, ALBERTO PASCUAL c. BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA


ARGENTINA” (CNT – PLENARIO N° 322 – 19/11/2009)

En relación a otros dos temas que han generado interpretaciones


jurisprudenciales dispares en torno a la base de cálculo de la indemnización por
antigüedad (art. 245 LCT), como son las de conocer si a dicha base la integran la
parte proporcional del SAC devengada hasta el momento de la extinción y las
bonificaciones abonadas sin periodicidad mensual en base a sistema de
evaluación del desempeño (ej. premio por asistencia, producción o rendimiento);
este plenario resolvió que no lo integraban.

E. DE LA REGISTRACIÓN EN EL EMPLEO. SANCIONES.

1. “DI MAURO, JOSE S. c. FERROCARRILES METROPOLITANOS S.A. E. L. Y


OTRO” (CSJN – 31/05/2005)

Aquí la Corte se expidió respecto a los alcances de la exigencia que contiene el


art. 11 de la Ley 24.013, que contempla la carga del trabajador de comunicar a
la AFIP la intimación de regularizar el vínculo, considerando que ese requisito
sólo alcanza a las sanciones previstas en los arts. 8, 9 y 10 de la mencionada
ley; y que no se relaciona con las sanciones del art. 15, para cuya procedencia
no se exige que el trabajador haya remitido la comunicación a la AFIP.

F. EXTINCIÓN POR FALTA O DISMINUCIÓN DE TRABAJO.


1. “BAÑA, BALDOMERO L. c. ASOCIACIÓN MUTUAL DEL PERS. DE Y.P.F.” (CSJN
– 02/12/1999)

La Corte estableció que la extinción del contrato de trabajo por falta o


disminución de trabajo constituye una excepción al principio de ajenidad del
riesgo de la empresa, razón por la que su valoración debe efectuarse de manera
restrictiva, siendo la carga de la prueba en tal caso a cargo del empleador quien
pretende de esa manera abonar una indemnización reducida (247 LCT) en lugar
de la plena para el despido incausado (245 LCT).

CAPITULO XIII

PARTE PRIMERA

TRANSFERENCIA DEL CONTRATO DE TRABAJO

1. “DI TULIO, NILDA EN AUTOS GONZALEZ, CARLOS Y OTROS c. ENTEL” (CSJN –


17/12/1996)

Las transferencias que el Estado pudiere disponer de una empresa o


establecimiento propio, a favor de particulares, no estaba contemplada por la
LCT. Por ello la Corte establece que, cuando se reclama una deuda de índole
laboral devengada con anterioridad a la privatización del servicio de
telecomunicaciones, es aplicable la tutela que la LCT otorga a los créditos
laborales en ocasión de la transferencia de establecimientos (arts. 225 a 228),
imponiendo, respecto de las obligaciones correspondientes a aquellos, la
solidaridad entre el transmitente y el adquirente.

2. “BAGLIERI, OSVALDO D. c. NEMEC, FRANCISCO Y CIA. SRL Y OTRO” (CNT –


PLENARIO N° 289 - 8/08/1997)
Estableció que el adquirente de un establecimiento en las condiciones previstas
en el art. 228 LCT, es responsable por las obligaciones del transmitente
derivadas de relaciones laborales extinguidas con anterioridad a la transmisión.

TERCERA SECCIÓN

DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

CAPITULO XIV – PARTE TERCERA

LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO

A) CONSTITUCIONALIDAD DE LA L.R.T.

1. “GOROSITO, JUAN c. RIVA S.A.” (CSJN – 1/02/2002)

En este caso, con otra integración, la Corte consideró que el legislador pudo
crear válidamente un sistema específico para la reparación de los daños del
trabajo y separarlo del régimen general de responsabilidad por daños establecido
en el Código Civil, y decidió que no se encontraba acreditado en esa causa que
tales normas violentaran las garantías de igualdad ante la ley y de propiedad.

2. “GANGI, SALVADOR c. FIAT S.A.” (TSJ CBA – 12/03/2002)

El máximo tribunal provincial siguió, en aquel entonces, la postura de “Gorosito”.

B) INCONSTITUCIONALIDAD L.R.T.

A partir del año 2004, se declararon inconstitucionales varios artículos de la LRT.


A saber:

ART. 6 – INC. 2. ENFERMEDADES NO LISTADAS.

1. “SILVA, FACUNDO JESUS c. UNILEVER DE ARGENTINA S.A. (CSJN –


18/12/2007)

Del texto original, esto es, del que establecía la ley antes del Decreto 1278/2000,
cuando limitaba el amparo de enfermedades profesionales a las incluidas en el
listado que elabora y revisa el P.E.N.. Señala que no es necesario que una
patología esté en el listado para que pueda ser resarcida en la medida que se
demuestre la relación causal adecuada entre el daño físico o psíquico detectado y
las labores desarrolladas para la empresa

ARTS. 12 Y 13. INGRESO BASE.

1. “AROSTEGUI, PABLO M. c OMEGA ART S.A.” (CSJN – 8/04/2008)

Señala que se deben considerar valores homogéneos para comparar el


resarcimiento basado en la responsabilidad civil y el que emana de la Ley de
Riesgos del Trabajo. Cuestiona que no se incluya en el resarcimiento otros daños
como el lucro cesante o el daño al proyecto de vida.

2. “SARTIRANA, HUGO R. c. LAVADERO ELECTRICO X DE ALFONSO SANCHEZ”


(CNT – PLENARIO N° 208 – 22/09/1975)

Es el antecedente en la materia, al disponer que el trabajador accidentado debe


percibir durante su incapacidad temporal el salario que percibía al momento de
producirse el infortunio, conforme al CCT de aplicación, o superior en su caso, y
corresponde sea incrementado con los aumentos para el período de inactividad
dispusieren las leyes, CCT o decisión del empleador. Ello fue luego admitido por
la reforma realizada a través del decreto 1694/09 que dispuso que durante el
período de Incapacidad Laboral Temporaria y de Provisoriedad de la Incapacidad
Permanente se abonara lo dispuesto por el art. 208 de la LCT, dejando de lado el
concepto de Ingreso Base Mensual a tales fines.

ART. 14. RENTA PERÍODICA

1. “MILONE, JUAN c. ASOCIART ART” (CSJN – 26/10/2004)

En este caso la Corte declaró inconstitucional el art. 14.2.b. de la L.R.T. en su


redacción original, antes de la reforma introducida por el Decreto 1278/2000,
ordenando el pago en una única vez, en lugar de usar la modalidad prevista por
la norma de “renta mensual”, de la prestación dineraria por incapacidad a favor
de un trabajador de profesión taxista, que quedara, como consecuencia del
infortunio, con una incapacidad visual del 65% de la t.o.. Para establecer la
viabilidad del reclamo, los jueces tuvieron en cuenta su edad, y el impedimento
físico para seguir efectuando tareas, y que la prestación que le correspondía era
inferior a la mitad de su salario. Además señalaran que si bien el mecanismo de
renta periódica no era por sí sólo inconstitucional, sí lo era que no se le diera a la
víctima la opción por cobrar el capital todo junto o bien de percibir los montos
periódicos mensuales.

2. “SUAREZ GUIMBARD, LOURDES c. SIEMBRA AFJP S.A.” (CSJN – 21/06/2008)

Complementa lo resuelto en “Milone” en relación a la validez de los pagos


fraccionados en un siniestro acontecido durante la vigencia del D. 1278/2000,
aclarando que aún luego de la modificación introducida por el mencionado
decreto, la norma –en cuanto forma de pago de las indemnizaciones- sigue
siendo inconstitucional, ya que si bien se les abonó la compensación adicional de
pago único por muerte de $ 50.000, aún así se le sigue privando a los
causahabientes del trabajador fallecido del pleno goce de la indemnización que
se manda a pagar.

ART. 18 – INC. 2. VOCACIÓN HEREDITARIA DE LOS PADRES.

1. “MEDINA, ORLANDO RUBEN c. SOLAR SERVICIOS ON LINE” (CSJN –


26/02/2008)

Declara inconstitucional el texto original, previo a la reforma introducida por


Decreto 1278/2000, que excluía a los padres del trabajador sin cargas de familia,
como acreedores de las indemnizaciones de la LRT, señalando que conforme
normas del Código Civil son los herederos del fallecido que entran en la posesión
de la herencia mediante la sola acreditación del vínculo con el siniestrado.

ART. 21 y 22. TRAMITE ANTE COMISIONES MÉDICAS.

1. “VENIALGO, INOCENCIO c. MAPFRE Y OTRO” (CSJN – 13/03/2007)


En este, y otros precedentes similares, la Corte estableció que no era necesario
concurrir a las comisiones médicas como instancia prejudicial obligatoria. Ratifica
su postura en “OBREGON, Francisco Víctor c. LIBERTY ART” (CSJN –
17/04/2012). Con estos casos, se extiende la doctrina del caso “Castillo”
especificando que siendo las Comisiones Médicas organismos federales, el
trabajador no podía tener limitado el acceso a la jurisdicción por un trámite
previo ante tales organismos.

2. “FERREYRA, JUAN SILVANO c. OMEGA” (TSJ CBA – 24/10/2007)

En igual sentido se pronunció la Sala Laboral del TSJ de Córdoba, remarcando


que el proceso de transición derivado de la declaración de inconstitucionalidad de
numerosas normas de la Ley de Riesgos del Trabajo determinaba que no fuera
relevante que el trabajador cumpliera tal trámite cuando no existían dudas de la
existencia del siniestro. La jurisprudencia local (casi sin excepciones) lo amplió a
todo supuesto de reclamo de trabajadores por prestaciones dinerarias de la LRT
y o por responsabilidad civil con fundamento en los arts. 1.109, 1.113 y normas
concordantes del Código Civil.

ART. 39 – INC. 1. RESPONSABILIDAD EXTRASISTÉMICA DEL EMPLEADOR.

1. “AQUINO, ISACIO c. CARGO S.A.” (CSJN – 21/09/2004)

En el caso se hizo lugar a un reclamo indemnizatorio de un trabajador de 29


años que sufrió un accidente de trabajo al caer de un techo de chapa desde 10
metros de altura, cuando colocaba una membrana sin ningún tipo de mecanismo
protectorio, lo que le produjo una incapacidad absoluta.

El voto mayoritario decidió la inconstitucionalidad de la norma mencionada. Lo


hace al entender que la LRT, al excluir, sin reemplazar con análogos alcances, la
tutela de los arts. 1109 y 1113 del C.C., no se adecúa a los lineamientos
constitucionales, pese a haber proclamado que tiene entre sus objetivos “reparar
los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales”,
negando además el principio alterum non laedere, al no considerar en forma
plena la persona humana y los imperativos de justicia en la reparación seguidos
por nuestra Constitución Nacional.

TEORÍA DE LA ACUMULACIÓN

1. “LLOSCO, RAUL c. IRMI S.A.” (CSJN – 12/06/2007)

2. “CACHAMBI, SANTOS c. INGENIO RAUL GRANDE S.A.” (CSJN – 12/06/2007)

En ambos precedentes la Corte deja sin efecto la sentencia donde se había


rechazado la demanda que pretendía obtener el cobro de la reparación integral
por accidente de trabajo. El tribunal inferior había sentado su decisión en dos
argumentos: a) que el trabajador ya había percibido previamente las
reparaciones sistémicas de parte de la ART; y b) la veda impuesta por el art. 39,
LRT, que imposibilita acción civil salvo dolo del art. 1072 del Código Civil. Así,
sostuvo que aceptar las indemnizaciones tarifadas había implicado un típico acto
de sometimiento voluntario al régimen de la LRT contra el que no podía luego
volverse sin ponerse en contradicción con su conducta anterior (“teoría de los
actos propios”).

Los pronunciamientos son relevantes porque la Corte desestima la posibilidad de


aplicar la teoría de los actos propios en lo referente al trabajador siniestrado, y
porque reafirma “Aquino” en cuanto al derecho de solicitar una reparación
integral. Además, fija los límites de la responsabilidad de las ART (límite de la
póliza).

Los dos últimos fallos establecen la posibilidad de que la víctima de un siniestro


laboral que ha percibido la indemnización tarifada a cargo de la ART, la
posibilidad de reclamar, por la vía del derecho civil, contra el empleador lo que
estima como faltante de una indemnización integral.

La reforma operada por la ley 26.773 señala un quiebre en esta línea de


desarrollo de los precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ya
que en definitiva determina que “la opción es excluyente” y que quien perciba
sumas dinerarias por un sistema no puede luego reclamar por otro sistema de
responsabilidad.- No considera como opción el período de Incapacidad Laboral
Temporaria, ni el pago del Adicional por Gran Inválido, ni tampoco el
otorgamiento y recepción de las prestaciones en especie.

RESPONSABILIDAD INTEGRAL DE LA ART

1. “TORRILLO, ATILIO AMADEO c. GULF OIL ARGENTINA S.A.” (CSJN –


31/03/2009)

En este caso se trataba de progenitores de un trabajador fallecido en un incendio


en las oficinas donde hacía labores de revestimiento, y donde la Corte sienta los
parámetros que fijan los límites de la responsabilidad civil de las Art.

Estableció que las aseguradoras deben responder civilmente por los daños que
sufriere el trabajador como consecuencia de una enfermedad o accidente laboral,
siempre que se demuestre el nexo causal entre el daño y una conducta omisiva o
deficiente en el cumplimiento de parte de la ART de los deberes legales a su
cargo en materia de seguridad e higiene. La Sala 6° de la CNT tuvo por probado
que el abrasamiento se había producido debido a que en las instalaciones no se
contaba con matafuegos, sensores y alarmas de incendio, y condenó al
empleador en los términos de los términos de los arts. 1109 y 1113 C.C. y a la
aseguradora con base en lo dispuesto en el art. 1074 del mismo cuerpo legal, es
decir por las consecuencias que emanan de la conducta omisiva de quien tenía
obligación de obrar en lo que refiere a la prevención de los siniestros laborales y
no lo hizo.

ART. 46. COMPETENCIA.

1. “CASTILLO, ANGEL SANTOS c. CERÁMICA ALBERDI S.A.”

Dispuso que los dictámenes de las Comisiones Médicas pueden ser recurridos
ante la Justicia Ordinaria, declarando la inconstitucionalidad del art. 46 inc. 1 que
especificaba que tal apelación debía ser tramitada ante la Justicia Federal de la
jurisdicción.

CUARTA SECCIÓN

DERECHO COLECTIVO DEL TRABAJO

CAPITULO XVIII – ORGANIZACIÓN SINDICAL - LIBERTAD SINDICAL –


TUTELA SINDICAL

1. “ASOCIACIÓN TRABAJADORES DEL ESTADO (ATE) c. MINISTERIO DE


TRABAJO DE LA NACIÓN” (CSJN – 11/11/2008)

En el fallo la Corte defendió la libertad de agremiación de trabajadores y resolvió,


para ese caso, la inconstitucionalidad del art. 41, inc. a), Ley de Asociaciones
Sindicales (ley 23.551), que establece como requisito para ser designado como
delegado del personal estar afiliado a la asociación sindical con “personería
gremial” y ser elegido en comicios organizados por ella, permitiendo que
trabajadores de entidades simplemente inscriptas pudieran aspirar a tal derecho
y por lo tanto habilitando de esa manera a dichas entidades gremiales a efectuar
convocatoria a elecciones para tal fin.

2. “ROSSI, ADRIANA MARIA c. ESTADO NACIONAL – ARMANDA ARGENTINA”


(CSJN – 09/12/2009)

Aquí la Corte dirimió el planteo dirigido a establecer qué grado de tutela les
corresponde a los delegados de entidades simplemente inscriptas. En ese marco,
decidió la inconstitucionalidad del art. 52, Ley de Asociaciones Sindicales (ley
23.551) por considerar que resultaba contrario al principio de libertad sindical
sostener que los gremios que no tienen personería gremial no pueden actuar en
el ámbito de la personería gremial de otro sindicato, y que sólo gozan de
protección quienes sean delegados de la entidad con personería gremial.
Entiende necesario proteger a los delegados, cualquiera sea la entidad sindical a
la que pertenezcan, dado que de otro modo sería imposible garantizar el libre
ejercicio de la actividad gremial sin temor a represalias.

3. “ALVAREZ, MAXIMILIANO Y OTROS c. CENCOSUD S.A.” (CSJN - 2010)

Protege al “activista sindical”. Remisión a lo expresado en la parte de


discriminación. Se destaca que la discriminación tomada en consideración es
aquella basada en el accionar gremial de los trabajadores despedidos.

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