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Aquí el máximo tribunal pone de relieve la aplicabilidad directa del art. 14 bis de
la Constitución Nacional en las relaciones laborales y la tutela constitucional que
esta norma ofrece a todo hombre y mujer que trabaje. Efectúa además
consideraciones acerca del principio protectorio que emana de dicha norma y la
importancia que éste tiene en nuestro orden constitucional que se ha visto
además fortalecido por la protección reconocida a todo trabajador en los textos
internacionales de derechos humanos que poseen jerarquía constitucional desde
el año 1994.
2. “VIZZOTI, CARLOS ALBERTO c. AMSA S.A.” (CSJN – 14/09/2004 – FALLOS
327:3677)
SEGUNDA SECCIÓN
COOPERATIVAS DE TRABAJO
Aquí la Corte establece que no corresponde la aplicación del art. 30 LCT cuando
un empresario suministra a otro un producto determinado, desligándose
expresamente de su ulterior procesamiento, elaboración y distribución. Este
efecto se logra en la práctica comercial a través de contratos de concesión,
distribución, franquicia y otros que permiten a los fabricantes o, en su caso, a los
concedentes de una franquicia comercial, vincularse exclusivamente con una
empresa determinada sin contraer riesgo crediticio alguno por las actividades de
esta última, la que actúa en nombre propio y a su riesgo.
Aquí la Corte deja sin efecto la sentencia de la Cámara Nacional del Trabajo que
había enmarcado su resolución bajo los argumentos establecidos en “Rodriguez”,
y, luego de manifestar que la interpretación del art. 30 LCT es una materia ajena
a su competencia extraordinaria, ordena que la Cámara dicte sentencia con la
potestad que le es propia.
3. RAMIREZ, MARIA C RUSSO COMUNICACIONES E INSUMOS (CNT – PLENARIO
N° 309 - 3/02/2006).
Sin embargo, debe conocerse que la mayoría de las Salas que integran la
Cámara Nacional del Trabajo, admiten la responsabilidad solidaria de socios y
administradores en los casos de trabajo no registrado. De igual modo, las Salas
que integran la Cámara del Trabajo de Córdoba. El Tribunal Superior de Justicia
de Córdoba, en su última postura, sigue el criterio restrictivo, tanto en lo que
hace a subcontratos como a concesiones.
CAPITULO IV
En este precedente se declara la inconstitucionalidad del art. 7 del CCT 56/92 “E”
pues la Corte entendió que alteraba el régimen de estabilidad propia que tenía la
actora en su puesto de trabajo. En este caso, establece que la estabilidad del
empleado público introducida en el art. 14 bis de la Constitución Nacional,
excluye la cesantía sin causa justificada del trabajador y, por lo tanto, provoca su
nulidad absoluta y la correspondiente reincorporación. Especifica que ni aún la
decisión colectiva de las partes puede alterar este mandato constitucional
2. “RAMOS, JOSE LUIS c. ESTADO NACIONAL” (CSJN - 6/04/2010)
Si bien en este fallo la Corte hizo aplicación práctica de ciertos principios que
forman parte de la estructura del derecho del trabajo, como el “protectorio” y el
de “primacía de la realidad”; deja en claro que la contratación de servicios
personales que un ente público realice en forma irregular no implica –
necesariamente- que se deban aplicar las normas del derecho privado (LCT). En
este sentido, al reconocer la irregularidad en la contratación del reclamante, le
otorgó la indemnización del art. 11 de la Ley 25.164 (régimen jurídico básico de
la función público), que es similar al del art. 245 de la LCT.
Aquí la Corte sigue los preceptos que aplicó en “Ramos” y deja claro nuevamente
que la contratación de servicios personales por un ente público de manera
irregular no implica necesariamente la aplicación de las normas relativas al
derecho del trabajo. Pero, a diferencia del citado precedente, la solución fue
distinta, y mientras en “Ramos” le otorgó la indemnización del art. 11 de la Ley
25.164, en este caso no lo hizo pues consideró que no había “desviación de
poder” de parte del ente público implicado, ya que éste estaba facultado para
contratar trabajadores que se desempeñaran en forma autónoma e
independiente en labores de Auditoría.- La minoría de la Corte ratificó el criterio
de “Ramos”.
CAPITULO V – EL SALARIO
Declara la inconstitucionalidad del inc. “c” art. 103 bis LCT (Tickets Canasta), hoy
derogado, con el argumento de que el salario se proyecta a la dignidad del
trabajador, y por ello es preciso y necesario que le sea reconocido que toda
ganancia que obtiene del empleado con motivo o a consecuencia del empleo
resulta remuneración, esto es, una contraprestación de este último sujeto y por
esta última causa. Señala en definitiva que es irrelevante el “nomen juris”
(nombre jurídico) que las partes hayan asignado al importe percibido. Si el
mismo se fundamenta en la contraprestación laboral y se recibe con motivo de la
misma será salarial más allá que se lo haya denominado como “no
remunerativo”.- Ello tiene implicancia directa respecto de los actuales convenios
colectivos de trabajo que siguen estipulados “aumentos no remunerativos”, los
que ya han merecido declaraciones de inconstitucionalidad de Tribunales de la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y también de la justicia local.
A) HORAS EXTRAS
Estableció que las horas extras trabajadas fuera de la jornada convenida y sin
que excedan el máximo legal, no deben abonarse con el recargo establecido en
el art. 201 LCT.
CAPITULO XI
1. “DE LUCA, JOSE E. Y OTRO c. BANCO FRANCES DEL RÍO DE LA PLATA” (CSJN
– 25/02/1969)
En este fallo, por mayoría, la Corte protege al “activista sindical” sin mandato, ni
elección, y con simple vocación sindical, haciendo aplicación al ámbito de las
relaciones laborales del art. 1° de la Ley 23.592 (ley antidiscriminación). En ese
marco, resolvió declarar nulo el despido dispuesto por “Easy” (nombre de
fantasía de la demandada) dispuesto en relación a seis trabajadores jerárquicos
que, por estar fuera de la protección del sindicato existente, habían conformado
e inscripto de manera simple el “Sindicato de Empleados Jerárquicos de
Comercio”, y, a su vez, intimado a la empleadora por diferencias salariales. El
máximo tribunal considero que aquí no se pone en tela de juicio un régimen
general de estabilidad propia o absoluta como en el caso “De Luca”, sino la
reincorporación para este caso puntual derivada de una singular causa de
despido: “la discriminación”. Agregó que la discriminación es una afrenta a los
derechos humanos y el objetivo primario de las reparaciones en materia de éstos
derechos, debe ser la rectificación o restitución de las cosas al estado anterior,
en lugar de la compensación. Por ello entiende que la reincorporación de los
trabajadores era la solución correcta para el caso.
Dos criterios:
CONSTITUCIONALIDAD
INCONSTITUCIONALIDAD
CAPITULO XIII
PARTE PRIMERA
TERCERA SECCIÓN
A) CONSTITUCIONALIDAD DE LA L.R.T.
En este caso, con otra integración, la Corte consideró que el legislador pudo
crear válidamente un sistema específico para la reparación de los daños del
trabajo y separarlo del régimen general de responsabilidad por daños establecido
en el Código Civil, y decidió que no se encontraba acreditado en esa causa que
tales normas violentaran las garantías de igualdad ante la ley y de propiedad.
B) INCONSTITUCIONALIDAD L.R.T.
Del texto original, esto es, del que establecía la ley antes del Decreto 1278/2000,
cuando limitaba el amparo de enfermedades profesionales a las incluidas en el
listado que elabora y revisa el P.E.N.. Señala que no es necesario que una
patología esté en el listado para que pueda ser resarcida en la medida que se
demuestre la relación causal adecuada entre el daño físico o psíquico detectado y
las labores desarrolladas para la empresa
TEORÍA DE LA ACUMULACIÓN
Estableció que las aseguradoras deben responder civilmente por los daños que
sufriere el trabajador como consecuencia de una enfermedad o accidente laboral,
siempre que se demuestre el nexo causal entre el daño y una conducta omisiva o
deficiente en el cumplimiento de parte de la ART de los deberes legales a su
cargo en materia de seguridad e higiene. La Sala 6° de la CNT tuvo por probado
que el abrasamiento se había producido debido a que en las instalaciones no se
contaba con matafuegos, sensores y alarmas de incendio, y condenó al
empleador en los términos de los términos de los arts. 1109 y 1113 C.C. y a la
aseguradora con base en lo dispuesto en el art. 1074 del mismo cuerpo legal, es
decir por las consecuencias que emanan de la conducta omisiva de quien tenía
obligación de obrar en lo que refiere a la prevención de los siniestros laborales y
no lo hizo.
Dispuso que los dictámenes de las Comisiones Médicas pueden ser recurridos
ante la Justicia Ordinaria, declarando la inconstitucionalidad del art. 46 inc. 1 que
especificaba que tal apelación debía ser tramitada ante la Justicia Federal de la
jurisdicción.
CUARTA SECCIÓN
Aquí la Corte dirimió el planteo dirigido a establecer qué grado de tutela les
corresponde a los delegados de entidades simplemente inscriptas. En ese marco,
decidió la inconstitucionalidad del art. 52, Ley de Asociaciones Sindicales (ley
23.551) por considerar que resultaba contrario al principio de libertad sindical
sostener que los gremios que no tienen personería gremial no pueden actuar en
el ámbito de la personería gremial de otro sindicato, y que sólo gozan de
protección quienes sean delegados de la entidad con personería gremial.
Entiende necesario proteger a los delegados, cualquiera sea la entidad sindical a
la que pertenezcan, dado que de otro modo sería imposible garantizar el libre
ejercicio de la actividad gremial sin temor a represalias.