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Disminución de accidentes.
Incremento en la productividad.
Reducción de tiempos muertos.
Disminución de gastos indirectos.
Contará con toda la documentación que se requiere durante un visita de inspección, como
Constancias de habilidades, Lista de constancias.
Integración de la comisión.
Presentación de los planes y programas, los 9 cursos básicos de seguridad que debe
impartir.
Contará con pruebas para acreditar ante cualquier junta de conciliación que usted como
patrón impartió la respectiva capacitación al trabajador que lo está demandando.
Y como consecuencia lógica no tendrá que dar "mordidas", y por ende NO TENDRÁ
SANCIÓN ADMINISTRATIVA ALGUNA.
TIPOS DE CAPACITACIÓN
Los tipos de capacitación son muy variados y se clasifican con criterios diversos:
A. POR SU FORMALIDAD
B. POR SU NATURALEZA
Capacitación de Operarios
Capacitación de Obreros Calificados
Capacitación de Supervisores
Capacitación de Jefes de Línea
Capacitación de Gerentes
Capacitación en el Trabajo
Capacitación Interna
Los procesos de capacitación en las organizaciones se han enfocado en los últimos años
al desarrollo de instructores internos con un doble propósito, por un lado, disminuir los
costos asociados a la formación y entrenamiento del personal a través de organizaciones
externas y por el otro, valorar y aprovechar el conocimiento interno de sus profesionales,
especialmente de aquellos que por su experiencia y formación conocen a fondo cada uno
de los procesos de la organización.
Sin embargo, una de las dificultades más frecuentemente manifiestas por los aprendices
tiene que ver con las habilidades de comunicación y las destrezas pedagógicas de los
instructores internos, lo cual hace que al final de las jornadas de capacitación resulten
comentarios como “No se puede negar que sabe mucho del tema, lástima que no sepa
transmitirlo”.
3. Después del Taller: Evaluar los resultados del aprendizaje, hacer seguimiento en el
puesto de trabajo a la transferencia del aprendizaje, aplicar instrumentos para hacer la
medición del aprendizaje (esto último con ayuda del gerente de capacitación).
La responsabilidad del instructor interno va más allá del aula, su labor no se limita a
transmitir conocimientos sino a generar aprendizajes y cuando esta diferencia se entiende
la productividad se afecta positivamente. Por ello, el instructor interno debe tener también
su propio proceso de formación y entrenamiento con el fin de optimizar los resultados de
la capacitación y su impacto en el puesto de trabajo.
Capacitación Externa
Algunas empresas prefieren tener su propio equipo de capacitación e incluso hay casos
en los que dentro de la organización se constituye una verdadera universidad que se hace
cargo de todo tipo de cursos a cualquier nivel. Quienes manejan esta opción lo hacen
argumentando que aunque el capacitador externo sea excelente, en realidad no conoce
los detalles internos y particulares de su funcionamiento, lo cual implica que no se
capacita al empleado en lo que realmente se requiere.
Pero es cierto que un sector muy amplio organizaciones recurre a las grandes
instituciones educativas de nivel universitario para que éstas le resuelvan el problema. En
muchas ocasiones se busca que la institución educativa elabore un programa a la medida
de los requerimientos de la empresa, pero aportando ideas nuevas.
Si su empresa está en este proceso le será interesante revisar algunos aspectos que
harán la capacitación externa eficaz y eficiente para la empresa.
2. Hay que ser muy claros para que la universidad y el instructor en específico sepan
a qué atenerse. De preferencia no mezcle expertos con neófitos, el instructor
tendrá problemas adicionales.
3. Mientras más se comunique el instructor con el personal directivo será mejor, ya
que conocerá de primera mano las ideas y expectativas que se tienen sobre el
curso. Que Recursos Humanos sea un enlace, no una barrera entre el instructor y
los interesados en que el curso se lleve a cabo. Si fuera posible darle datos
concretos y reales de la empresa sería excelente.
4. No hay que pedir imposibles, más de acuerdo a los sueños del jefe que a los
posibilidades reales de los empleados. Continuando con el ejemplo, el director del
departamento sueña con que todos en la empresa sepan tanto como las personas
de su departamento, entonces sugiere un curso que en 32 horas abarque los
temas equivalentes a cuatro cursos universitarios. Tal vez esto fuera posible como
un repaso para los expertos, pero será indigesto y probablemente imposible de
lograr para el resto del personal.
5. No permita que el programa que ha sido preparado como un esfuerzo conjunto de
la empresa y la universidad sea cambiado en el último momento por
consideraciones ajenas a la capacitación. Es decir, que después de una cuidadosa
planeación quien va a dar el visto bueno final decide que no sean 32 horas sino
24, que no sea una sesión a la semana sino tres, que en vez de treinta alumnos
asistan cuarenta o, lo peor de todo, que hacen falta temas y los agrega sin
consultar a nadie y sin modificar el tiempo.
6. Una vez que el programa está iniciándose no ahorre a costa de los elementos de
apoyo. Muchas veces sucede que como la capacitación es costosa, se buscan
ahorros a través del servicio de cafetería o de los alimentos que consumirán los
que van a capacitarse. Normalmente esto sólo logra que el personal esté a
disgusto y que atribuya sus sufrimientos a la capacitación, cuando en realidad los
debe a algún funcionario ahorrativo. Este tipo de servicios son de los que sí están
nadie los nota, pero si faltan su ausencia se hace sentir con mucha fuerza.
7. Establezca normas claras respecto al tiempo que cada quien habrá de ceder para
la capacitación. La mayoría de las empresas optan por ceder una parte de su
tiempo y pedir que el empleado ceda parte de su tiempo de descanso. Si esto es
claro y se respeta, la capacitación es vista como un elemento de superación y
resulta agradable para todos.
10. Participe como un alumno más, olvídese de su jerarquía y aporte ideas. Una de las
mejores actitudes que he visto en un jefe ha sido la de un director área de una
empresa que se integró a un curso con el resto del personal, y que planteó
problemas de la empresa, con información real, la cual permitió al instructor
aterrizar conceptos teóricos en soluciones aplicables al trabajo diario de cada
empleado.
El asistir como instructor a diversas empresas permite tener una visión peculiar de los
problemas genéricos de la capacitación. Probablemente no hay empresas perfectas, pero
si es verdad que el observar los aciertos en diferentes organizaciones posibilita el formar
un panorama de lo que sería la actitud ideal para lograr la máxima eficacia y eficiencia de
la capacitación externa.
Capacitación por Competencias Laborales
Uno de los principales objetivos de las competencias laborales es ayudar a romper las
inercias u obstáculos que hasta la fecha han impedido que las empresas dinamizaran la
capacitación-formación de su personal. Esto cobra particular importancia en América
Latina, donde las investigaciones indican que la capacitación sigue siendo muy limitada
en términos generales. En parte, esto es debido a los problemas que las empresas
afrontan para poner en práctica programas de capacitación, a veces debido a que no
saben cómo dirigirla en la forma más adecuada para los objetivos de la empresa, en
ocasiones también porque significan costos y a veces por el temor a empezar a mover
toda la estructura de categorías y remuneración. (Mertens, 1997-1.)
1. Las competencias que los alumnos tendrán que cumplir son cuidadosamente
identificadas, verificadas por expertos locales y de conocimiento público.
2. Los criterios de evaluación son derivados del análisis de competencias, sus
condiciones explícitamente especificadas y de conocimiento público.
3. La instrucción se dirige al desarrollo de cada competencia y a una evaluación
individual por cada competencia.
4. La evaluación toma en cuenta el conocimiento, las actitudes y el desempeño de la
competencia como principal fuente de evidencia.
5. El progreso de los alumnos en el programa es a un ritmo que ellos determinan y
según las competencias demostradas.
6. La instrucción es individualizada al máximo posible.
7. Las experiencias de aprendizaje son guiadas por una frecuente retroalimentación.
8. El énfasis es puesto en el logro de resultados concretos.
9. El ritmo de avance de la instrucción es individual y no de tiempo.
10. La instrucción se hace con material didáctico que refleja situaciones de trabajo
reales y experiencias en el trabajo.
11. Los materiales didácticos de estudio son modulares, incluye una variedad de
medios de comunicación, son flexibles en cuanto a materias obligadas y las
opcionales.
12. El programa en su totalidad es cuidadosamente planeado, y la evaluación
sistemática es aplicada para mejorar continuamente el programa.
13. Evitar la instrucción frecuente en grupos grandes.
14. La enseñanza debe ser menos dirigida a exponer temas y más al proceso de
aprendizaje de los individuos.
15. Hechos, conceptos, principios y otro tipo de conocimiento deben ser parte integral
de las tareas y funciones.
16. Participación de los trabajadores-sindicato en la estrategia de capacitación desde
la identificación de las competencias.
Las características de una capacitación por competencia ya habían sido identificadas por
investigadores al principio de los años ochenta. En una investigación reciente sobre la
aplicación de dichas características en los programas de capacitación en Australia, se
obtuvo como resultado que la puesta en práctica del conjunto de estos elementos aún es
muy limitada. Es decir, si bien se encontraron algunos o varios de los aspectos en menor
o mayor medida en los programas de capacitación, pocos fueron los casos donde todos
los elementos estaban presentes explícitamente. (Harris, et. al., 1991.)
Pueden distinguirse por lo menos cuatro familias de evidencias que, en orden inverso de
importancia y de facilidad para que se generen, guardan correspondencia con el modelo
de desempeño efectivo expuesto en el primer capítulo de este trabajo, y que son las
siguientes (Furnham, 1997):