CONTAMINACIÓN VISUAL EN BARRANQUILLA

SIERRA CUBILLOS, MARCELA

FUNDACION UNIVERSIDAD DEL NORTE

PROGRAMA DE DERECHO

BARRANQUILLA, ATLÁNTICO

OCTUBRE 1 DE 2018
 INEFICACIA DE LA SECRETARíA DISTRITAL DE CONTROL URBANO Y ESPACIO
PUBLICO

Uno de los factores primordiales para alcanzar un mínimo avance en torno a una ciudad,
es el aspecto que esta da a los ojos del espectador. A lo largo de los años, en lotes no
construidos completamente, en postes luz, entre otros, ha sido cotidiano encontrar en estos,
variedad de afiches o carteles sobre diferentes informaciones. También, tendidos de cables,
cabinas telefónicas en desuso, postes a punto de caerse, etc., hacen parte de los elementos
que causan la contaminación o también conocida como la polución visual en la ciudad. Según
Juste (2018) la contaminación visual se conoce como un tipo de contaminación que parte de
todo aquello que afecte la visualización de algún lugar, o paisaje, afectando su estética. Y que
puede incluso llegar a afectar la salud de los individuos o la zona donde se produzca el impacto
ambiental. Según la visión de la Secretaría Distrital de Control Urbano y Espacio Público
(2010), se hace responsable de ser la entidad encargada de ser un eje fundamental en el
desarrollo de la ciudad, aplicando la normatividad urbana, generando confianza y cultura
necesaria en la comunidad. Pero, ¿en realidad esta entidad ha sido eficaz para el desarrollo
de la ciudad de Barranquilla? Es cierto que esta entidad realiza operativos de control y
seguimientos orientados a informar a los infractores y legalizar en los casos que se permita, y
a su vez, sancionar y retirar aquellos casos contrarios a la normatividad vigente, pero para
nadie es un secreto que la función más importante que necesita la ciudad, de poder ser un
espacio más avanzado visualmente con respecto a la limpieza y estecidad, no se ha tratado
con tal importancia que se debe tener y por consiguiente esta entidad no ha sido realmente
eficaz como se ha venido esperando, ya que se puede apreciar a simple vista que la ciudad
está ahogada por la contaminación o polución visual. Por tal razón se demostrará la veracidad
de esta afirmación dicha anteriormente con los siguientes argumentos que serán expuestos.
Buscando soluciones a las problemáticas que la ciudad de Barranquilla se ha venido
enfrentando a lo largo del tiempo, el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Henry
Cáceres (2018), explica que se han realizado varias campañas de limpieza en el año y a su
vez, operativos de vigilancia. Se han retirado vallas publicitarias y pendones. Una de las
mayores infracciones es pegar afiches en postes, pintar las paredes, pintar los puentes, entre
otras. Por estas infracciones, según la (Ley 140, 1994, art 13) que regula la publicidad exterior
visual en territorio nacional, se deben pagar una variedad de multas dependiendo del grado
de impacto, pueden ser de $208.331 y/o las multas especiales que son desde $1.171.863
hasta $31.249.680. Esto con el fin de darle un cambio positivo al paisajismo urbano de
Barranquilla. Entendiendo por paisajismo y definido según la EcuRed (2018) como aquella
actividad destinada a modificar las características visibles, físicas y anímicas de un espacio,
tanto rural como urbano.
Sin embargo, en los últimos años, estas sanciones o multas no han sido de ayuda para
controlar la problemática en la ciudad, ya que por ejemplo, la columnista del Heraldo,
Alexandra De La Hoz (2018) señala "Como ejemplo la calle 40 entre carreras 44 y 45, donde
está ubicada una cabina telefónica oxidada y sin ningún tipo de uso, desde hace más de 15
años. Este mobiliario está en el centro del andén, lo que afecta el desplazamiento de las
personas y el paisajismo." Barranquilla está asfixiada por múltiples avisos, pegados en los
lotes, postes de luz, muros, que en la mayoría de veces son inservibles y no aportan
información útil. De los casos a resaltar, es importante señalar el muro del lote que se
encuentra en la calle 93 con carrera 51B, en este sitio y en muchos otros más, los habitantes
han visto cómo la ciudad se ha venido contaminando visualmente de una manera dramática,
debido a los intereses de unos pocos particulares que decidieron utilizar puntos estratégicos
para fijar toda clase de avisos sin ninguna autorización y sin control. Comedias, avisos de
trabajo, conciertos y entre otros, son causas para que cualquier particular imprima múltiples
de afiches y avisos que desee sin pensar antes en la limpieza visual de la ciudad. La falta de
civismo lleva a que haya negocios que demarquen las vías públicas con su publicidad. Así,
mencionado anteriormente, Secretaría de Control Urbano y Espacio Público del Distrito ejerce
control sobre la publicidad exterior visual que se exhibe sin registro y sin atender los requisitos
que se exigen para cada elemento publicitario, tales como avisos, vallas, pendones,
publicidad, etc., por lo que para ello realiza operativos de seguimiento y control orientados a
informar a los infractores y legalizar en los casos que se permitan, o retirar y sancionar en
aquellos casos que resulten contrarios a la normatividad vigente, pero por lo visto, el trabajo
que ejerce esta entidad no ha sido suficiente y además ha sido en vano ya que la ciudad de
Barranquilla está asfixiada por la contaminación visual, gracias a estas acciones que no se
regulan debidamente por la ley y por La Secretaría de Control Urbano y Espacio Público.
Por otra parte, de los problemas más comunes que afectan el paisajismo de las zonas y
que perturba la imagen y visualización de las zonas en la ciudad de Barranquilla son los cables
enrollados, que causa el deterioro visual de la ciudad. A pesar de la existencia y creaciones
de leyes, acuerdos, comisiones, como lo es la (Ley 182, 1995, Art. 25) en donde se reglamenta
el servicio de televisión y se formulan políticas para su desarrollo, se democratiza el acceso a
éste, etc. No hay regulación efectiva específica para el mejoramiento visual de la ciudad con
respecto al cableado que da pie al problema del empeoramiento de las llamadas “telarañas”,
término empleado por el arquitecto Orlando Manjarrés (2018), que afirma la evidente
existencia de algunos sectores de la ciudad donde se observan tendidos de líneas que parecen
una “telaraña”, postes mal ubicados y “cantidades” de rollos colgando de las empresas de
telecomunicaciones y energía en plena zona pública que son visualizadas en cada calle y cada
cuadra de la ciudad de Barranquilla. Según el periódico El Heraldo (2016), en una noticia
afirman que “se hallaron 38 cables caídos en diferentes puntos de la ciudad y La Secretaría
Distrital de Control Urbano y Espacio Público informó que no existía ninguna normatividad para
regular la problemática” (Guerrero).
Así y muchas más situaciones similares con respecto a postes que se encuentran muy mal
ubicados y deteriorados que están a punto de caer y cableados que llegan a parecer
“telarañas” donde no hay una normatividad que regulen dichos problemas mencionados
anteriormente que desaceleran el proceso de desarrollo de la ciudad, e incluso que pueden
ocasionar daños a las personas que circulan en la zona.
En el año 2018, se han venido haciendo arreglos en diferentes zonas de la ciudad para
canalizar los arroyos más peligrosos que encuentran en esta, lo cual a lo que va del año, según
Lafont y Salah (2018), secretarios de Obras Públicas del Distrito y secretario de la Agencia
Distrital de Infraestructura, en términos generales, el avance de las canalizaciones es de
aproximadamente el 60%. De más está resaltar que esta obra de canalización de los arroyos
ha sido de gran ayuda para el avance y desarrollo de la ciudad e incluso para mejorar la
contaminación visual que esos problemas traen. Pero a pesar de todo esto, no se puede
descartar que esto trae consigo la contaminación y polución visual que se percibe en sus
arreglos y además la demora que tiene en su proceso de canalización. Además de la demora
de las obras, lo que más afecta es la imposibilidad de poder acceder a ciertos sitios como lo
es El Parque Central. Comerciantes que se ubican en este centro comercial para trabajar
realizaron una protesta en el día 19 de septiembre frente a las instalaciones de la alcaldía de
Barranquilla, en el Paseo Bolívar, debido la demora para terminar las obras de canalización
del arroyo La Felicidad. Tal y como apunta Martínez (2018): según el empresario Carlos
Rueda, su preocupación es que la obra lleva más de seis meses y no se ve el avance. “Le
pedimos al alcalde Alejandro Char y al secretario de Obras Rafael Lafont, que se permita un
paso provisional por la calle 50 entre carreras 43 y 44, regulación por la policía de Tránsito y
se permita el cargue y descargue de mercancías lo cual no se está permitiendo.” Además,
advirtió que son más de 240 comerciantes de Parque Central, sin incluir a los negocios de los
alrededores, que se han visto perjudicados en su economía con una baja en las ventas de un
40 por ciento y que muchos pequeños empresarios tuvieron que cerrar sus negocios.
No es posible abandonar el hecho de las operaciones que se han venido haciendo en la
mayoría del territorio barranquillero, entre esas y la más importante a resaltar ha sido el
operativo de recuperación del espacio público para la recuperación del centro histórico de la
ciudad -desde la carrera 40 entre calles 32 y 34-, así como lo afirmó el secretario de Control
Urbano y Espacio Público. “Queremos que la ciudadanía tenga conciencia de que el Centro
Histórico volverá a ser un eje turístico, que se convertirá en un espacio de urbanismo para el
goce de todos los barranquilleros” (Cáseres, 2018), lo cual entre las regulaciones incluirá la
ubicación en cubículos en la plaza San Nicolás, como lo expresa el Control Urbano (2018),
para mejorar su condición laboral, y a su vez, mejorar la contaminación visual que ha sido
tema de polémica.
Mas sin embargo, para enfrentar la problemática de la ciudad, se requiere de estrategias
adecuadas que faciliten una forma de organizar el conocimiento que en la actualidad se tiene
sobre el caso. Aunque se afirme por Control Urbano (2018) que e 425 vendedores informales
del sector de San Nicolás serán ubicados en cubículos para mejorar su condición laboral, para
reorganizar las chozas de los trabajadores en locales de la plaza San Nicolás, debe
profundizarse los costos y consecuencias que ello trae, no simplemente buscar una salida que
largo plazo devenga más problemáticas que en la actualidad se encuentran. Se estima que el
precio de arrendamiento de locales al rededor oscilan entre $1’500,000, eso sin contar la
administración y los gastos que ello incluya. Por consiguiente, es de vital importancia conocer
las situaciones de los vendedores en cada caso, y es evidente la imposibilidad de estos para
mantenerse en un local arrendado debido a las mínimas ganancias que sus negocios les
permiten producir, que además, de esto tiene que subsistir y tener para sus gastos personales
y familiares. Como antes dicho, no solo es buscar una solución al problema que se enfrenta la
ciudad, para mejorar la situación en el momento, sino, buscar soluciones que erradiquen la
problemática para no enfrentarse con la misma situación en un futuro.
En conclusión, el primer paso que se debe dar para alcanzar el desarrollo, no solo en la
ciudad de Barranquilla, sino en cualquier otra ciudad, es la concientización de cada uno de sus
habitantes, para mejorar el lugar en donde habitan. Es de vital importancia la estructura de la
ciudad, pero primero se debe tener sentido de pertenencia al cuidar y no deteriorar la ciudad
y contribuir al mejoramiento de la vista frente a esta. Como se pudo explicar anteriormente,
son múltiples áreas que se deben mejorara por parte de LA Secretaría Distrital de Control y
Espacio Público, como lo son la implementación de más normas para lograr regular el
cableado por las calles, el mejoramiento de las técnicas que se utilizan para dar fin a ciertos
problemas pero terminan siendo no muy eficaces como fue anteriormente planeado y una
mejor supervisión del cumplimiento de sus normas ya promulgadas. Por último, es de crucial
importancia saber que no sólo es un labor que La Secretaría Distrital de Control y Espacio
Público, que claro está que se deben implementar nuevas técnicas para su mejoramiento en
todos sus ámbitos, sino un labor de cada persona de la ciudad que habita en ella, para
contribuir a la reducción de lo que se ha venido tratando, la polución visual.
BIBLIOGRAFÍAError! Bookmark not defined.
 El Heraldo (2018). Centro de Barranquilla: los vendedores ya están en zona
peatonalizada. El Heraldo. https://www.elheraldo.co/centro-de-barranquilla
 Guerreo, A.(2016). Marañas de cables sueltos se extienden sin control por la ciudad.
El Heraldo. https://www.elheraldo.co/local/cables-caidos-en-calles-de-barranquilla-sin-
control-256954
 Martínez, J (2018). Comerciantes protestan por demora en la canalización del arroyo
La Felicidad. Noticias Coopercom.
http://www.noticiascoopercom.co/2018/09/19/comerciantes-protestan-por-demora-en-
la-canalizacion-del-arroyo-la-felicidad/
 Juste, I (2018). Contaminación visual; causas, consecuencias y soluciones. Ecología
Verde. https://www.ecologiaverde.com/contaminacion-visual-causas-consecuencias-
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 Congreso de Colombia (23 de junio de 1994). Artículo 13. Por el cual se reglamenta la
Publicidad exterior Visual en el territorio nacional.[Ley 140 de 1994]
http://www2.igac.gov.co/igac_web/normograma_files/LEY1401994.pdf
 EcuRed (2018). Paisajismo. https://www.ecured.cu/Paisajismo
 De La Hoz, A (2018). Contaminación visual que empeora el paisaje urbano. El Heraldo.
https://www.elheraldo.co/barranquilla/contaminacion-visual-que-empeora-el-paisaje-
urbano-471930
 Ley 182 de 1995. por la cual se reglamenta el servicio de televisión y se formulan
políticas para su desarrollo, se democratiza el acceso a éste, se conforma la Comisión
Nacional de Televisión, se promueven la industria y actividades de televisión, se
establecen normas para contratación de los servicios, se reestreucturan <sic>
entidades del sector y se dictan otras disposiciones en materia de telecomunicaciones.
Enero 20 de 1995. https://www.mintic.gov.co/portal/604/articles-
3665_documento.pdf