Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
“Pero Dios….”
Agosto 21 de 2016 | por Andrés Espinoza
Efesios 2.1–10
INTRODUCCIÓN
Dios no solo planeó elegir un pueblo de la raza caída de Adan, para redimirlo y
hacerlo heredero de su reino en Cristo, sino que también llevo a cavo este propósito
eterno en el tiempo, trayéndonos un salvador que fue a la cruz, resucito de entre los
muertos y fue recibido en gloria tal como él se propuso al planear nuestra redención;
además Dios sigue obrando con su poder salvándonos del pecado a causa de su
amor, dándonos vida eterna de manera que podamos tener pleno disfrute de sus
bendiciones por medio de la fe y vivamos dando buenos frutos para su gloria.
La escritura habla de gente moralmente buena, que hace cosas correctas, aun así
esta muerta y es mala: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que
se lo pidan?” (Lucas 11.13). “Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito
tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de
quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan
a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced
bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis
hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues,
misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.” (Lucas 6.33–36).
- …conforme al príncipe de la potestad del aire: este es satanás que tiene una
potestad de demonios bajo su autoridad, que están buscando destruir la obra de
Dios. A causa de nuestra rebelión, Dios manifestó su ira entregándonos al enemigo
para que domine sobre nosotros, así todos seguimos a satanás en su rebelión
contra Dios. Pablo mismo perseguía la iglesia de Cristo antes de ser rescatado. Así
andábamos, siendo por naturaleza hijos de desobediencia, hijos de ira, éramos el
objeto de la ira de Dios (este era nuestro problema mas serio, estábamos
destinados a sufrir la ira de Dios, que es santa, controlada y justa).
Pero Dios… si no fuera por él aun estaríamos en muerte, miseria y esclavitud, fue
necesario que Dios interviniera poderosamente para rescatarnos de tal condición. El
mismo poder que obro en la creación, nos dio vida por su palabra en Cristo: “¿qué
es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues
para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar
pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu
casa.Entonces él se levantó y se fue a su casa.Y la gente, al verlo, se maravilló y
glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.” (Mateo 9.2–8). Aun
estando muertos, cuando estábamos completamente incapacitados para responder a
su amor, nos dio vida. esta es la obra de salvación. Esta es una demostración del
increíble poder de Dios - Pablo, los Efesios tuvieron un cambio sustancial (confiaron
en Dios y le dieron su lealtad). Nosotros ahora podemos ser sensibles a Dios, a su
palabra, estando vivos podemos apreciar y amar la familia de Dios. Ya no vivimos en
la esfera del pecado, vivimos en la esfera de su gobierno, viviendo en este mundo
bajo su cuidado y dirección, apreciando el amor y el poder de Dios podemos
también confiar en el y entregarle a él nuestra lealtad.
¿porque Dios hace esto por nosotros, que es lo que le motiva? Pero Dios, que es rico
en misericordia, por su gran amor con que nos amó.
No somos de este mundo, Dios en Cristo, nos hizo ciudadanos del reino de los
cielos, implica que estamos siendo protegidos por Dios, gobernados por Dios, en el
cielo esta todo lo que valoramos, están todos nuestros intereses, allí esta nuestro
hogar. Tal es el amor de Dios que siendo enemigos, nos amo, nos salvo y nos dio tal
dignidad en Cristo para sentarnos a su mesa.
“Dios quería mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia”
¿como nos convertimos en poseedores de la salvación? ¿Acaso hay que hacer algo a
cambio? ¿tenemos una tarea que hacer nosotros? La respuesta de Pablo es: Si yNO.
Si, tenemos que creer, pero no, esta obra no es nuestra. Pablo dice que somos
salvados por la fe y no por las obras y que la fe es un don de Dios, para que nadie
diga “con la fe, tome parte en mi salvación”.
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que
se gloría, gloríese en el Señor.” (1 Corintios 1.30–31, RVR60)
Somos una obra maestra de Dios en Cristo. Es increíble que personas indiferentes a
Dios, insensibles a su palabra, amadores de sus deleites, que habían estado
entregadas a sus pasiones y deseos, de pronto ahora aprecien el amor de Cristo,
quieran vivir para su gloria, estén peleando la buena batalla de la fe despojando de
sus pecados y queriendo vivir para honrar a Dios.
Como es posible que amemos a un hombre que murió hace 2016 años y lo
confesemos como Dios, salvador y Rey, que estemos deseando su regreso y creamos
que él hará nuevas todas las cosas. Para el mundo es una locura, pero no para ti que
estas vivo entre los muertos. No es extraño para ti orar, arrepentirte cuando pecas,
saberte consolado por Dios en tu debilidad, no es extraño para ti aun siendo un
pecador vivir sin culpa, agradecido por la de Cristo y sin temor sabiéndote amado y
perdonado en Cristo.
Dios planeó desde la eternidad hacernos como Cristo “Fuimos creados para buenas
obras”, un pueblo que hace buenas obras para la gloria de Dios.
Esta es la definición de un Cristiano: alguien que ha sido salvado por Dios en Cristo,
un nacido de nuevo que esta sentado en lugares celestiales con Cristo y que lleva
fruto para la gloria de Dios. ¡Un milagro¡
Cuan humillados nos deberíamos sentir, sabiendo que no solo fuimos salvados, sino
que hoy estamos siendo restaurados por el poder y la palabra de Dios, no podemos
hacer ningún bien a menos que Dios nos sostenga y nos haga saber su voluntad.
Gracias al poder de Dios podemos ser personas que no viven de acuerdo a los
valores de este mundo, servir a los intereses de Dios y trabajar por la extensión de su
reino. Nuestras obras en Cristo, pueden ser motivadas por el amor y la gracia de
Dios que hemos experimentado, podemos perdonar y servir a nuestros enemigos,
podemos procurar su bienestar, porque siendo enemigos hemos recibido de Dios este
trato.
En Cristo podemos trabajar, no con la motivación que el mundo tiene “tener dinero,
comodidad, posición”, podemos estudiar, no con la motivación que el mundo
estudia “ganar estatus, posición”… no, queremos encarnar a Cristo en este mundo
caído, nuestra motivación es hacerlo todo para su gloria, tal vez no seamos los
primeros y los mejores, pero si podremos mostrar al mundo el gran salvador que
tenemos, no importan las caídas podemos levantarnos, no importa nuestra debilidad
podemos ser sostenidos por su poderosa mano.
Si no haz hecho buenas obras, mira las misericordias de Dios hacia ti en Cristo,
recuerda que el sepulta tus pecados y te recibirá siempre en su misericordia y esto te
obliga a darte por completo a él obedecía (el nos amor aun estando muertos, así que
no temas su amor no cambiará, ya estabas en su corazón, antes de que intentaras si
quiera tocar su corazón o ganar su amor).
Pero cuando hallas progresado en buenas obras, humillante por completo pues nada
tenemos que no hallamos recibido de su mano. Por esto las obras nos pueden salvar
a nadie, fueron preparadas por Dios, para nadie se jacte en su presencia, tal es el
poder que nos sostiene.
Así de inútiles somos y así de perdidos estábamos, Pero Dios, nos tendió la mano
cuando aun estábamos muertos en delitos y pecados y nos ha creado en Cristo, nos
llamo de la miseria a su reino, hemos sido vivificados, enriquecidos y somos por
siempre amados; Así podemos gloriarnos en nuestra debilidad, pues hemos sido
puestos por Dios en Cristo y en él tenemos todo lo necesario para ser fortalecidos
hasta llegar a la perfección. Como iglesia somos su obra, en este momento Dios esta
Oremos agradecidos.
Permisos: Se le permite y anima a reproducir y distribuir este material en cualquier formato, siempre que no
modifique la redacción de cualquier manera y no cobrar una tarifa más allá del costo de reproducción. Para
publicación en Internet, un enlace a este documento en nuestro sitio web es el preferido. Cualquier excepción
a lo anterior debe ser aprobada por Iglesia Cristiana Biblica Raah. Por favor incluya la siguiente declaración
en todas las copias distribuidas: Por Andrés Espinoza © Iglesia Cristiana Biblica Raah – Bogotá, Colombia Sitio
Web: http://www.iglesiaraah.org