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Conferencia del V Congreso Iberoamericano


de Evaluación Psicológica

Los múltiples rostros de la evaluación en psicoterapia.


HÉCTOR FERNÁNDEZ ÁLVAREZ1

La evaluación psicológica suele textos marcan una diferencia que no


entenderse como un procedimiento es más que el reflejo de la distancia
que puede servir para: 1) distinguir que media entre el mundo de lo profe-
conductas duraderas, 2) predecir la sional y de lo académico, traduciendo
forma en que una persona habrá de res- uno de los baches más profundos que
ponder en determinadas situaciones o todavía hoy atraviesan nuestras prác-
3) encontrar eventos o tratamientos ticas y que es imperioso superar. Creo
que pueden ayudar a una persona a que la evaluación tiene la posibilidad
cambiar algo que le genera dificultades de cumplir, precisamente, un papel
(Beutler, Groth-Marnet, 2003). Esta fundamental en el intento por encon-
última acepción es la que se ajusta trar un puente que permita la cone-
mejor a los objetivos que se persiguen xión entre ambas realidades.
en el terreno que aquí exploramos. En esta presentación nos propone-
La evaluación ocupa en el campo mos exponer un panorama de las prin-
de la psicoterapia actual un lugar muy cipales dimensiones que conforman
relevante. Los terapeutas recurren a este ámbito y presentar los problemas
ella para cubrir diversas necesidades. operativos que se sucintan a partir,
Dos son los contextos en los que sur- justamente, de esos diferentes requeri-
gen esas necesidades: la clínica y la mientos que se desprenden desde la
investigación, y en cada uno de ellos clínica y desde la investigación. ¿Qué
se hacen presentes diferentes requeri- evaluamos en el territorio de la psico-
mientos. Aunque a veces operan de terapia? ¿Quién es el que debe estar a
manera complementaria, ambos con- cargo de una evaluación? Y finalmen-

1 AIGLE. Buenos Aires. Argentina.

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Momentos de la terapia:
Campo de la clínica terapéutica z Inicio
z Durante
z Fin de tratamiento

Moderadores y mediadores de la terapia:


Campo de la Investigación z A lo largo del proceso
z En los resultados

Eficiencia de la terapia:
z Estudios de eficacia
z Estudios de efectividad

te, ¿Cuándo y cómo realizamos las ciencia que posee un determinado


distintas evaluaciones? procedimiento. Ambos propósitos
Para contestar estos interrogantes son absolutamente convergentes,
nos serviremos del siguiente cuadro: pero suponen dos ámbitos de estudio
Para los clínicos, las necesidades de diferentes. En el primer caso, la
una evaluación dependen del momento investigación puede enfocarse sobre
del tratamiento que esté en considera- el estudio de las funciones que expli-
ción. En la fase inicial sus preocupa- can los resultados obtenidos, o bien,
ciones están vinculadas con la confec- dirigirse a la exploración de cómo se
ción del diseño terapéutico. Durante el comportan las variables a lo largo del
tratamiento, el terapeuta recurre a la proceso. En el segundo caso, la inves-
evaluación para estimar la marcha de tigación intenta conocer la magnitud
la terapia y, eventualmente, realizar de los cambios registrados, el alcance
ajustes en el diseño empleado. Hacia el de los beneficios que cada psicotera-
fin del tratamiento, el mayor valor de pia produce para el paciente. Este
evaluar un proceso psicoterapéutico estudio de la eficiencia se ha distri-
está relacionado con ponderar los buido hasta la actualidad en dos gran-
logros alcanzados y facilitar una toma des grupos de programas de investi-
de decisión sobre la terminación. gación, unos centrados en la eficacia,
En el campo de la investigación, otros en la efectividad.
los pacientes resultan evaluados para Como es lógico, existe un clamor
explorar, por un lado, el peso relativo generalizado de que los objetivos que
de las variables que forman parte del persiguen la clínica y la investigación
tratamiento y, por otro, conocer la efi- deben confluir y que la psicoterapia se
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vería muy beneficiada si fuera posible forma del denominado Psicodiagnós-


superar esa brecha. No caben dudas tico. Así, con mayúsculas, pues se tra-
de la importancia que puede adquirir taba no solamente de la evaluación de
el desarrollo de la investigación para ciertas variables o aspectos del pacien-
esta disciplina que pretende tener te sino de un estudio completo (o al
legitimación científica. La evaluación menos así se intentaba que fuera) sobre
sistemática tendiente a realizar estu- el funcionamiento mental del paciente,
dios empíricos de investigación cum- particularmente orientado a disecar las
ple, a esos fines, un gran cometido. condiciones psicopatológicas del
Sin embargo, las necesidades de los mismo. La indicación de hacerle un
clínicos muchas veces están muy ale- psicodiagnóstico a una persona era una
jadas de ese punto y no pueden estar decisión que implicaba un proceso
sujetas a los vaivenes de los investiga- largo y complejo que solía terminar
dores. Básicamente porque los clíni- con un dictamen amplio, del cual podía
cos necesitan encontrar respuestas a desprenderse la recomendación para la
corto plazo, muchas veces movidos puesta en marcha de una psicoterapia.
por fuertes urgencias de parte de los Durante ese período, en el que
pacientes. Y la investigación suele ser, dominaba el psicoanálisis, las pruebas
con frecuencia, muy lenta. De allí que proyectivas tenían un papel preponde-
en buena medida, las decisiones a rante. Con un perfil fuertemente psico-
tomar deban sujetarse al logro de un dinámico, servían como herramienta
buen balance entre costos y benefi- fundamental para explorar el universo
cios. ¿Cuántas sesiones le vamos a de las fantasías inconscientes del
dedicar a un paciente? ¿Cuánto tiem- paciente. El Rorschach, creado en los
po podrá durar un tratamiento? primeros años del siglo XX se convir-
¿Cuántos recursos podrán utilizarse tió, merced a la complejidad de la téc-
en función de la disponibilidad del nica, en el paradigma de instrumento
paciente y de los objetivos que se capaz de explorar en profundidad esa
esperan conseguir? La búsqueda de dimensión inconsciente.
ese equilibrio, como veremos a conti- Con el surgimiento de nuevas pers-
nuación, incide de manera muy direc- pectivas de tratamiento (y acorde con
ta sobre la evaluación. la evolución de los instrumentos de
evaluación en el campo de la psicolo-
Evolución de la evaluación gía de la personalidad) comenzaron a
en psicoterapia incorporarse a los diagnósticos cues-
tionarios e inventarios de personali-
En la época clásica de la psicotera- dad, de los cuales el MMPI
pia, a la evaluación también le corres- (Hathaway y McKinley, 1942), fue un
pondió un período clásico que tuvo la icono fundamental.
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El siguiente paso estuvo marcado llevar a cabo adecuados procesos de


por la aparición de una fuerte corrien- evaluación en este campo está condi-
te que propició el empleo de terapias cionado, en primer lugar, por el volu-
breves y focalizadas. Esto determinó men de la demanda que debe atender-
un cambio radical en la concepción se. El número de personas que deben
del clásico psicodiagnóstico. Un exa- ser evaluadas en cada momento es
men tan largo y complejo, tan vasto determinante a la hora de seleccionar
en sus alcances, pasó a resultar menos el método y los instrumentos que
necesario y, en su lugar, adquirió habrán de utilizarse. Este problema
mayor relevancia la evaluación de global debe dilucidarse dentro de una
aspectos más particulares de la expe- buena toma de decisión de la relación
riencia personal del paciente y de costo/beneficio en la operación a rea-
ciertas conductas en particular. lizar. Una de las primeras destrezas
Finalmente, cuando a mediados de que debe aprender todo psicoterapeu-
la década de los 70, la investigación ta es saber seleccionar los elementos
empírica en psicoterapia comenzó a más significativos en el flujo del diá-
levantar vuelto de manera definitiva, logo que mantiene con sus pacientes.
surgió la necesidad de contar con ins- De todo lo que dice el paciente, ¿qué
trumentos ágiles y muy específicos que es lo que conviene retener en primer
fueran acordes a los requerimientos de plano?, ¿cuáles son las preguntas más
la investigación: brevedad en la apli- útiles que puede formular, entre todas
cación, posibilidad de replicación, ele- las que vienen a su mente?. Lo mismo
vada transferencia y otras condiciones ocurre cuando pensamos en el proce-
propias de este campo. De ese modo, so de evaluación. ¿Qué es convenien-
comenzaron a proliferar las pruebas te evaluar, de todo lo que puede pare-
psicológicas destinadas a evaluar cer de interés para cada caso?
aspectos particulares de la actividad No existe un molde que pueda apli-
mental, muchas de ellas compuestas carse a todas las situaciones.
con un número reducido de ítems, per- Numerosos factores inciden en la elec-
mitiendo de esa manera una adminis- ción del formato más efectivo para
tración en poco tiempo y de manera cada caso. El volumen de la demanda,
reiterada, además de exigir un entrena- antes mencionado, ligado a las condi-
miento mínimo para su administración ciones institucionales es una variable
e, incluso, para evaluar sus resultados. que determina en buena medida ese
formato. También influyen las condi-
Dispositivo de la Evaluación en ciones subjetivas de cada paciente y
Psicoterapia los interrogantes que se plantea quien
construye el diseño de la psicoterapia
El dispositivo que se requiere para para ese paciente. Estas y otras cir-
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cunstancias asociadas, influyen en la za con su tarea de admisión tiene que


cantidad de entrevistas que pueden proceder a discriminar, entre un con-
destinarse a estos fines, en la cantidad junto de variables, las claves que pue-
y el tipo de instrumentos que se pueden den conducir, a través de un ágil árbol
aplicar al paciente y en el tiempo que de decisión, a la conclusión de si el
puede demorar la confección de un paciente necesita o no psicoterapia.
informe de evaluación. Este proceso varía en extensión y
Por supuesto que una de los facto- complejidad de acuerdo con la difi-
res que más inciden en esta selección cultad de cada caso, pero conlleva
es el destino que habrá de darse a ese como labor fundamental un proceso
informe. Aquí se elevan con nitidez de evaluación.
las diferencias entre los objetivos clí- En muchas oportunidades, el admi-
nicos y de investigación. Cada uno sor (y el terapeuta durante el trata-
de esos propósitos determina una miento) consideran necesario la inter-
búsqueda todavía hoy muy dispar vención de un especialista en evalua-
respecto de los datos relevantes así ción. Lo que suele buscarse con ello
como de la manera en que deben ser es, obviamente, un manejo superior
presentados. La búsqueda clínica es en el uso de instrumentos específicos
más abarcadora (por ejemplo suele y, tal vez, un componente de mayor
incluir la necesidad de establecer un objetividad en la estimación de los
diagnóstico diferencial) y prospecti- fenómenos estudiados. El punto más
va (se espera que tenga alto valor difícil a resolver en ese caso es el diá-
pronóstico), mientras que la de la logo entre terapeuta y evaluador. Aquí
investigación es más focal y debe se encuentra, a mi juicio, uno de los
estar expuesta a condiciones de con- puntos de debate más interesantes en
trol más firmes. la actualidad. Tanto la psicoterapia
¿Quién es el encargado de la eva- como la evaluación son campos que
luación? ¿El terapeuta?¿Un evalua- han progresado de manera enorme,
dor? ¿Es necesario y/o conveniente pero esto no ha simplificado ese diá-
que éste sea un terapeuta? Teniendo logo, sino más bien lo contrario. ¿Qué
en cuenta la secuencia de acceso a la es lo que necesita solicitarle el tera-
terapia, el primer contacto que tiene peuta al evaluador? ¿Qué datos pue-
un paciente que busca ayuda es con un den ser los más útiles en cada caso?
admisor, sea o no éste el terapeuta ¿Qué diagnóstico presuntivo convie-
quien luego lo asistirá. De hecho, ne que le anticipe el terapeuta y qué
muchas veces su trabajo puede ser el datos de la entrevista pueden ser un
de coordinar un equipo de salud men- sesgo que condicione negativamente
tal y no estar centrado en el ejercicio la tarea del evaluador? Preguntas de
de la psicoterapia. Desde que comien- este tipo surgen a diario en nuestra
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práctica clínica y no tenemos buenas una serie de procedimientos dirigidos


respuestas para ello. Pero una cosa es a examinar determinadas variables del
segura: si creemos necesario recurrir a paciente identificado. ¿Qué variables
ese proceso será para perseguir un conviene evaluar? No existe un crite-
valor agregado en los informes res- rio universalmente establecido a ese
pectivos, aún cuando en algunos casos respecto, pero dado que el Informe de
tengan el valor de pruebas confirma- evaluación resultante debe servir para
torias de diagnósticos iniciales. De poder establecer el diseño de la tera-
cualquier manera, todavía resta por pia, deberá contener los elementos
elaborar criterios firmes que sirvan necesarios en relación con cuatro pun-
para hacer de ese intercambio un diá- tos principales: a) la extensión del tra-
logo lo más fértil posible. tamiento, b) el formato de la terapia,
c) los recursos que podrán aplicarse
La Evaluación al Inicio del (incluyendo las técnicas a utilizar) y
Tratamiento d) el pronóstico estimado. Veamos
cada uno de ellos.
Aquel que recibe a un paciente que La extensión del tratamiento: la
luego ingresa a una psicoterapia primera decisión que todo terapeuta
comienza a dialogar con él con pre- debe tomar al diseñar una terapia es
guntas como “¿Qué le anda pasan- estimar su duración total así como la
do?” o “¿Qué lo trae por acá?”. frecuencia de las sesiones y el tiempo
Dichas preguntas conllevan una inci- de éstas. Puede no haber una defini-
piente evaluación que puede contar ción detallada, pero será muy útil
como antecedente con otro estudio saber si el tratamiento será breve,
psicológico, tal como ocurre cuando intermedio o prolongado. El formato
el admisor dispone de un informe pre- de la terapia remite a la decisión de si
vio a la consulta, elaborado y enviado lo conveniente es emplear un disposi-
por quien actuó como derivador del tivo individual, familiar, vincular,
paciente. Muchas veces, ese informe grupal, alguna combinación de ellos,
es un diagnóstico confeccionado en etc. Los recursos definen el tipo de
una escuela, un juzgado, un centro intervenciones y técnicas que serán
médico o una organización laboral más adecuadas para facilitar los pro-
donde se planteó la necesidad de rea- cesos de cambio que el paciente nece-
lizar una consulta. En pocas palabras, sita. El pronóstico servirá para
en esos casos la evaluación está insta- secuenciar del mejor modo el diseño
lada desde el punto de partida como de la psicoterapia.
un componente sustancial del proceso Aunque las variables particulares
terapéutico. que cada evaluador pueda seleccionar
La evaluación inicial consiste en habrán de depender, con seguridad, de
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su marco teórico de referencia y de las tancia en esos casos. Este punto es el


condiciones específicas en que se rea- preludio de la evaluación relacional,
liza cada estudio, asistimos a una con- algo que retomaremos un poco más
vergencia progresiva de los criterios adelante.
generales a seguir en estos casos. La Otro aspecto de enorme importan-
Selección Sistemática de Tratamien- cia es que el proceso de evaluación (y
tos (Beutler y Harwood, 2000) provee el diagnóstico incluido en él) puede
una lista de las principales variables a servir en muchos casos como una
tener en cuenta para la selección de un intervención. Informarle al paciente
diseño terapéutico. Las dimensiones los resultados preliminares de una
que identifica permiten obtener un evaluación ayudan muchas veces para
mapa adecuado para esos fines. Son reducir su ansiedad ante los síntomas
las siguientes: que manifiesta. Del mismo modo que
1) Malestar subjetivo del paciente ocurre con las consultas de pacientes
2) Severidad del trastorno a otros profesionales, un informe
3) Complejidad y cronicidad del puede aliviar, a veces, los temores de
problema padecer algo grave, así como también
4) Red social de apoyo puede ser, en otra dirección, algo que
5) Resistencia al cambio motive al paciente a despejar las
6) Estilo de afrontamiento dudas para iniciar un tratamiento que
efectivamente necesita.
Existen dos cuestiones adicionales
a considerar en esta fase de la evalua- Los Instrumentos
ción. Por un lado, puede ser necesario
que, además de estudiar al paciente Disponemos de diferentes métodos
identificado, se requiera realizar algu- para evaluar las variables selecciona-
na evaluación sobre otras personas das, agrupados en dos fuentes de
significativas vinculadas con el datos: las entrevistas y las pruebas
paciente. Un buen ejemplo ocurre con psicológicas. Exponemos a continua-
las consultas de personas que presen- ción los principales métodos y su
tan signos adictivos. Explorar el grado alcance respectivo:
de codependencia de un familiar 1) Entrevista Clínica. Es el punto
puede ser necesario para la elección de partida de la evaluación y sirve
del formato de tratamiento. Otro para explorar los distintos compo-
ejemplo lo encontramos cuando debe- nentes de la búsqueda del paciente
mos evaluar la conducta disruptiva de y su disponibilidad para cambiar.
pacientes con signos límites o psicóti- 2) Entrevista Estructurada. Permite
cos. Estudiar la red social de apoyo conocer rápidamente (y a un grupo
con que cuentan es de máxima impor- numeroso de pacientes) datos sobre
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la severidad del trastorno. El SCID que entre los instrumentos más utili-
(Entrevista clínica estructurada zados para la evaluación en psicotera-
para el DSM) (First y col. 1999) es pia se encuentran el BDI (Beck, 1993)
un buen ejemplo el IIP (Inventory of Interpersonal
3) Cuestionarios e Inventarios Problems) (Horowitz, 1988), la SCL-
Generales. Sirven para confeccio- 90-R (Derogatis, 1994) y el STAI
nar perfiles disfuncionales sobre (Spielberger, 1983). Como puede
dimensiones como en el caso del observarse son cuestionarios y, entre
MMPI-2 (Butcher y col., 1989) o ellos, varios destinados a evaluar
del MCMI-III (Millon, 1977) o res- variables muy específicas.
pecto de las manifestaciones sinto- Esto último puede estar fuertemen-
máticas del paciente como ocurre te vinculado con la presión ejercida
con el SCL-90-R (Symptoms por los requerimientos de la investiga-
Check List-90-R) (Derogatis, ción. Aunque también se nota en ello
1994, Casullo, 2003) la necesidad de obtener evaluaciones
4) Cuestionarios Específicos. Son más finas para ciertos trastornos. Sin
pruebas utilizadas para explorar un embargo, el tema de la especificidad
aspecto clínico particular, como la de las pruebas tiene facetas muy con-
depresión (Beck Depression troversiales. Una de las circunstancias
Inventory-BDI), la ansiedad (State más curiosas de los últimos años en
and Trait Anxiety Inventory- este terreno ha sido la “explosión” de
STAI), o la esquizotipia (Multi- las pruebas específicas de evaluación.
dimensional schizotypal traits Froyd, Lambert y Froyd (1996), estu-
Questionnaire- MSTQ). diando 5 de las publicaciones más
5) Tests objetivos de conducta. importantes de la especialidad, encon-
Sirven para obtener datos cuando traron que para el diagnóstico en psi-
no es posible acceder mediante coterapia, durante un período de 5
autodescripciones. La medida de la años, fueron utilizados 1430 cuestio-
tensión muscular, el movimiento narios. De estos, 840 fueron emplea-
ocular o la frecuencia cardíaca son dos una sola vez y muchos de ellos no
algunos de los más empleados. estaban estandardizados.
6) Pruebas Proyectivas. Especial- Por otro lado, el desarrollo de ins-
mente diseñadas para estudiar el trumentos específicos ha respondido a
funcionamiento de las dimensiones la necesidad de obtener evaluaciones
dinámicas de la personalidad. más finas de ciertos trastornos. Por
ejemplo el MSTQ (Multidimensional
¿Cuáles de estas pruebas son aplica- Schizotypal Traits Questionnaire-
das más habitualmente? Farnsworth, MSTQ) de Rawlings y Mac Farlane
Hess y Lambert (2001) encontraron (1994), o el RISC (Rust Inventory of
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Schizotypal de Rust, 1989) tienen El resultado final del informe suele


mucha utilidad para el estudio de los conducir a un diagnóstico que puede
rasgos esquizotípicos. ser de carácter dimensional y/o catego-
En su afán por obtener instrumen- rial. Ambas formas obedecen a distin-
tos más acotados, se han desarrollado tos propósitos institucionales, pero
formas cada vez más breves, como es para la psicoterapia no caben dudas
el caso del BDI-Fast Screen (Beck, que el diagnóstico dimensional tiene
Steer y Brown, 2000), el BSS (Beck mucho mayor validez. Los diagnósti-
Scale for Suicide Ideation) (Beck y cos basados en taxones suelen ser de
Steer, 1991) o el CTQ (Childhood poco valor, excepto en el caso de que
Trauma Questionnaire) (Bernstein y se esté trabajando con sistemas tera-
Fink, 1997), pruebas que contienen péuticos altamente manualizados.
menos de 10 ítems y cuya aplicación Como elemento complementario, el
puede demandar entre 5 y 10 minutos. informe puede incluir también un diag-
Se trata de procedimientos que tienen nóstico diferencial. El elemento con-
un indudable valor investigativo pero clusivo del informe será la formulación
que pueden ser de poco peso para el de un pronóstico sobre la terapia.
clínico. El diagnóstico diferencial es de
suma importancia, especialmente si
El Informe de Evaluación no se lo entiende solamente como la
discriminación entre categorías sino
¿Cómo componer un informe pen- que sirve para efectuar distinciones
sando en la psicoterapia? ¿Qué ele- entre las diferentes condiciones que
mentos debe proveer para el terapeu- conforman la demanda. De allí surgi-
ta? En principio, teniendo en cuenta rán los elementos en que pueda apo-
las dos fuentes de datos antes mencio- yarse el equipo terapéutico para deci-
nadas, el juicio clínico, que se nutre dir si al paciente le conviene empren-
fundamentalmente de los datos de las der una psicoterapia o no y en caso de
entrevistas, aporta al informe material que esto sea afirmativo si es necesario
referido al malestar subjetivo del que reciba, además, otro tratamiento,
paciente, la complejidad y cronicidad como por ejemplo farmacoterapia.
del problema, la red social de apoyo y
el nivel de resistencia. Las pruebas, en Ampliando el horizonte
cambio, aportan información relevan-
te sobre el daño funcional y la severi- Durante muchos años, la evalua-
dad del trastorno, así como sobre el ción de los pacientes estuvo centrada
estilo de afrontamiento. Esta distin- en el estudio de las variables del indi-
ción debe entenderse en sentido orien- viduo afectado por una perturbación.
tativo y no excluyente. Era la consecuencia de la extensión a
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este terreno del modelo de examen evaluación de sistemas tales como


médico. Sin embargo, con el paso del parejas y familias viene siendo un
tiempo, se fue imponiendo la idea de campo fértil de la investigación. Los
que los trastornos de que nos ocupa- terapeutas enrolados en esa corriente
mos no son sino expresiones de fenó- han tenido actitudes controversiales
menos interaccionales y lo que vemos respecto a la conveniencia de utilizar
como síntomas en un paciente es una instrumentos de evaluación a seme-
manifestación focal de un fenómeno janza de los que se emplean en la
más amplio que abarca las relaciones exploración de pacientes individuales
de ese paciente en contextos interper- (Kaslow, 1996). Entre las razones
sonales. La psicoterapia abrazó una esgrimidas en contra de ese empleo se
nueva perspectiva, sistémica, y la eva- mencionan cuestiones como que la
luación se abrió hacia un nuevo evaluación interfiere con las intuicio-
mundo. Así surgieron nuevos métodos nes, que representa un enfoque positi-
de exploración como el SASB vista o impide acercarse a la verdad.
(Structural Analysis of Social Como contrapartida se mencionan
Behavior) (Benjamín, 1974), el diversas razones tales como que la
Análisis Circumplejo (Olson, 1986), evaluación puede proveer una visión
el IIP (Inventory of Interpersonal comprensiva del sistema, puede ayu-
Problemas) (Horowitz, 1988) y el dar al terapeuta y al paciente a
CCRT (Core Conflictual Relation conectarse y puede ahorrar tiempo y
Theme) (Barber, Crits-Christoph y aumentar la efectividad.
Luborsky, 1990).
Tomando este último instrumento La psicoterapia como proceso
como ejemplo, su objetivo es identifi- interpersonal
car qué personas han sido claves en la
vida del paciente, comenzando por los Lo que antecede describe en gene-
padres, hermanos y otros miembros ral los problemas más habituales con
de su familia para continuar la explo- que nos enfrentamos a diario en este
ración con los pares, parejas, emplea- campo. Sin embargo, la presentación
dos, maestros y otras autoridades. El tiene un punto débil: la psicoterapia no
instrumento busca identificar: 1) los es una manera de establecer cambios
deseos del paciente en esas relaciones, sobre alguien; es una actividad rela-
2) las acciones de esas personas cuan- cional y evaluando al paciente conoce-
do el paciente intentó cumplir con sus mos sólo una parte de lo que ocurre
deseos y 3) las consecuencias de los con el proceso terapéutico. Podemos
actos del paciente según que sus realizar una correcta evaluación inicial
deseos se realizaran o no. del paciente y en base al informe res-
El desarrollo de programas de pectivo realizar un buen diseño de tra-
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tamiento. Sin embargo, puede ocurrir Alliance Scale (Johnson et.al., 1998)
que eso nos ilustre pobre o errónea- z Penn-HAS – Penn Helping
mente sobre el curso de la terapia pues Alliance Scales (Luborsky, 1976)
ésta dependerá de lo que pase en la z CALPAS – Califormia
relación entre paciente y terapeuta. Psychotherapy Alliance Scales
Como sabemos, dicha relación es un (Marmar y col., 1989)
componente fundamental de la alianza z TARS – Therapeutic Alliance

terapéutica, siendo ésta el mejor predic- Rating Scales (Marziali, Marmar &
tor de que disponemos respecto de los Krupnick, 1981)
resultados de un tratamiento. De ello se z Couple/Familiy Therapeutic
desprende que hay dos nuevas instan- Alliance Scale (Pinsof y Catherall,
cias que ingresan en el foco de lo que es 1986)
conveniente evaluar en psicoterapia.
Por un lado necesitamos evaluar al tera- La medida de la alianza constituye,
peuta, pues de sus características y con- fundamentalmente, una estimación
diciones singulares dependerá la posi- del proceso terapéutico y está dirigida
bilidad de encontrar un buen ajuste en a contar con un registro que permita
la relación con el paciente. Además, realizar los ajustes necesarios en el
será necesario tener una medida de la curso del tratamiento. Como se puede
alianza terapéutica. observar en el listado arriba mencio-
La evaluación del terapeuta es un nado, existen pruebas destinadas a
fenómeno que suele llevarse a cabo de evaluar aspectos particulares de la
manera muy imprecisa, básicamente a variable general, según que se estudie
partir de las observaciones generales la alianza en diferentes dispositivos y
que los supervisores hacen de su des- para distintas poblaciones de pacien-
empeño. Recientemente hemos tes. El fin primordial de la evaluación
comenzado a desarrollar un modo sis- de la A.T. está relacionado con preve-
temático de evaluación del estilo per- nir la presencia de impasses en la rela-
sonal del terapeuta, para lo cual ción terapéutica que puedan conducir
hemos confeccionado un cuestionario a una ruptura de la alianza. Esto nos
especialmente diseñado para ese fin conduce al siguiente punto dentro de
(Fernández-Álvarez y García, 1998). nuestro recorrido.
Para evaluar la alianza terapéutica
se han desarrollado diversos instru- La evaluación durante el curso de
mentos. Entre más los conocidos la terapia
podemos mencionar los siguientes:
z WAI – Working Alliance Inventory A lo largo de la terapia la evalua-
(Horvath y Greenberg, 1986) ción puede servir a distintos fines,
z ATAS – Adolescent Therapeutic todos ellos asociados con la posibili-
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dad de efectuar estimaciones acerca OQ-45 (Lambert y col., 1996) es un


del grado de corrección con que se instrumento de apenas 45 ítems que
lleva a cabo el tratamiento. El punto sirve para evaluar la marcha de una
de partida para este tipo de estudios es terapia. Utiliza tres dimensiones
contar con una buena elaboración de (nivel sintomático, relaciones socia-
registros que permitan disponer de la les y relaciones interpersonales) per-
información necesaria. Recientemente mite conocer en qué medida el
esto se ha visto muy facilitado gracias paciente cambia efectivamente en el
al empleo de procedimientos técnicos curso del tratamiento y cuánto es el
como las grabaciones de audio y de grado de mejoría que obtiene.
video que permiten disponer de los También puede ser indicativo del
materiales necesarios para observar el empeoramiento del paciente. Estos
curso del tratamiento. datos tienen, obviamente, enorme uti-
Una segunda fuente de datos que lidad para decidir si el curso de una
podemos considerar es la evolución terapia es el correcto o si es conve-
de las tareas intersesión. No todas las niente pensar en modificar algo del
psicoterapias emplean (y menos aún dispositivo o, incluso, la derivación
de manera sistemática) tareas entre del terapeuta.
sesiones que el paciente debe cumplir El uso de este tipo de estudios
para poder avanzar con el tratamiento. suele adquirir toda su importancia
Como se ha visto, el cumplimiento de cuando se observa el abordaje de la
lo pactado en este punto por parte del psicoterapia como un proceso en el
paciente es un muy excelente criterio que hay tres partes involucradas: el
para predecir el éxito de una terapia. paciente, el terapeuta y el sistema ins-
Los pacientes que cumplen, de mane- titucional que opera como un elemen-
ra regular y sistemática con las tareas to regulador de la práctica. Una vez
suelen ser los que obtienen mejores más cobra relieve el problema del
resultados con el tratamiento. Por lo volumen. Es en el contexto de los
tanto, una fuente importante es eva- grandes números donde más se justifi-
luar de qué manera el paciente va ca el empleo de técnicas de evalua-
cumpliendo con las tareas que se le ción de este tipo.
encomiendan. Pero, no siempre la manera de eva-
Una tercera fuente es la que puede luar una psicoterapia es recurriendo a
extraerse utilizando instrumentos. En métodos cuantitativos. El análisis
algunos casos se pueden aplicar téc- narrativo se ha convertido en una
nicas de evaluación que puede servir metodología preferida por muchos
para otras instancias. Pero también terapeutas que conciben el proceso de
existen modelos de evaluación total- la terapia como una experiencia dialó-
mente específicos para ese fin. El gica a través de la cual el paciente
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puede acceder, en el intercambio con doras de la psicoterapia. En el primer


su terapeuta, a una nueva forma de grupo se incluyen todos los factores
relatar su historia personal, como el que condicionan la población con la
medio necesario para superar las difi- que se trabaja, como por ejemplo, la
cultades que lo han llevado a la con- edad o el tipo de trastorno específico
sulta. La psicoterapia, vista como un asistido con una forma de psicotera-
acontecimiento narrativo requiere de pia en particular. El segundo grupo
métodos de evaluación centrados en aglutina los estudios referidos a qué
el análisis del discurso y en explorar variables del proceso pueden explicar
la manera en que evoluciona dicho el curso y, eventualmente, los resulta-
discurso a lo largo de las sesiones. dos del tratamiento. Numerosas líne-
También en las evaluaciones as de investigación se han llevado a
durante el curso del tratamiento el cabo en los últimos años y se están
objetivo de la exploración puede enfa- desarrollando en la actualidad
tizar los fines clínicos o de investiga- (Lambert, 2004). Comentamos espe-
ción. Las pruebas más generales sue- cialmente el último grupo por la inci-
len ser las que mejor sirven para dencia directa que tiene sobre la eva-
ambas finalidades. El OQ-45, men- luación de los resultados.
cionado anteriormente, es un buen
ejemplo. También merece citarse el Variables mediadoras
Cuestionario de Clima Grupal de la psicoterapia
(Mackenzie, 1994), un conjunto de 12
ítems confeccionados para observar la ¿Qué puede considerarse una inter-
marcha de la cohesión grupal, consi- vención que altera el funcionamiento
derada una de las variables de la rela- habitual de una persona que padece de
ción terapéutica que mayor incidencia una disfunción?. Esta pregunta es la
tiene sobre los resultados de un trata- que dirige todos los esfuerzos por
miento (Norcross, 2002). conocer de qué manera lo que ocurre
También existen evaluaciones en el curso de la psicoterapia puede
ligadas más estrechamente con la considerarse responsable de la mejo-
investigación. Se trata de los estudios ría (o el empeoramiento) del paciente.
de micro-proceso, formas de explora- ¿A qué circunstancia o a qué
ción que buscan examinar la manera maniobra de la terapia puede conside-
en que se comporta una variable o un rarse una intervención que media
conjunto de variables en segmentos sobre los resultados de un tratamiento?
particulares de la secuencia terapéuti- z ¿Un diseño?

ca. Esto introduce otro aspecto rele- z ¿Una técnica?

vante: el estudio de la incidencia de z ¿un dispositivo?

las variables moderadoras y media-


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Evaluar un diseño de psicoterapia en particular. Por regla general, dichas


significa ingresar al territorio donde evaluaciones se basan en estudios de
se explora la consistencia de los resultados en los que se contrastan
modelos. Desde que se ha hecho diversas condiciones. Entre las más
fuerte la concepción de los factores frecuentemente estudiadas se pueden
comunes, existe un consenso bas- mencionar:
tante generalizado de que la compe- z psicoterapia vs. placebo

tencia entre diversos enfoques teóri- z psicoterapia individual vs. grupal

cos no arroja resultados significati- z psicoterapia individual vs. vincu-

vos. En cambio, parecen más rele- lar o familiar


vantes los datos que pueden extraer- z psicoterapia breve vs. prolongada

se al estudiar la comparación entre z psicoterapia vs. otro tratamiento

diferentes técnicas o dispositivos. (en general, psicofarmacología)


La evaluación de los procedimien- z psicoterapia vs. tratamiento com-

tos técnicos ha promovido uno de los binado


debates más ásperos en el territorio de
la psicoterapia. Un debate todavía La evaluación al final
vigente. Su expresión más clara es la del tratamiento
pugna entre quienes defienden el uso
de los modelos manualizados de trata- Al final del tratamiento la evalua-
mientos y quienes son sus críticos. La ción está asociada, obviamente, con el
poderosa influencia del movimiento estudio de los resultados alcanzados.
de los estudios englobados en el capí- Este problema sencillo no resulta, sin
tulo de “investigación sobre salud embargo, nada sencillo para los psico-
basada en la evidencia” hizo pie tam- terapeutas. Por el contrario, puede
bién en el campo de la psicoterapia. considerarse una de las piedras más
Como resultado de ello, se elaboraron duras con que se topan en este terreno.
diversos programas de tratamiento ¿Qué variables son las más significa-
que promueven el uso de manuales tivas?
con métodos y procedimientos unifi- Es evidente que las variables que
cados de intervención, apoyados en intervienen en el curso de una psicote-
estrictos estudios de control metodo- rapia son muchísimas y difíciles de
lógico. Son los Tratamientos aislar. Además, cuando los procesos
Empíricamente Sustentados (TES). se prolongan en el tiempo, la cantidad
La evaluación comparativa entre de factores intervinientes dificulta aún
dispositivos y programas de interven- más el problema. Entre las condicio-
ción es una de las fuentes en que los nes a las que se ha otorgado mayor
terapeutas más se inspiran a la hora de relevancia a través del tiempo figuran
tener que decidirse por un tratamiento los síntomas, la vivencia de satisfac-
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ción del paciente y algunos juicios cionados, como el BDI o el STAI


externos (médicos, educadores, fami- alcanzaron mucho prestigio porque
liares). Por supuesto, también el jui- reunieron esas condiciones y estuvie-
cio del terapeuta ha sido un criterio ron destinados a evaluar las condicio-
habitual empleado en la evaluación de nes clínicas más frecuentes en el
los resultados. campo de la psicoterapia: la ansiedad
Durante muchos años, los criterios y la depresión.
más frecuentes para estimar los bene- Pese a ello, no es seguro que la
ficios de una psicoterapia fueron las reducción (o la eliminación) sintomá-
ponderaciones realizadas por pacien- tica pueda considerarse el mejor crite-
tes y terapeutas. De ello se derivaba el rio para evaluar los efectos de una psi-
principio de que la continuación de un coterapia. Esto es obvio cuando se
tratamiento era siempre un indicador trata de estudiar los cambios produci-
positivo. Desde hace bastante tiempo dos en pacientes en cuya disfunción
sabemos que esto último no es valede- se encuentran comprometidos aspec-
ro y que la adherencia a un tratamien- tos importantes de su personalidad.
to puede ser el reflejo de una condi- Pero incluso cuando los objetivos
ción de dependencia, así como que la terapéuticos son más focales, el resul-
terapia puede tener efectos positivos, tado de la terapia supera las eventua-
neutros o negativos y que es necesario les modificaciones sintomáticas y está
contar con criterios más firmes que ligado a cambios en la organización
las estimaciones de los participantes de la experiencia personal.
directos. Esto ha conducido a buscar, Poder contar con diversos jueces
por un lado, registros de evaluaciones que sean capaces de aportar criterios
más objetivas y, en segundo lugar, a convergentes sobre la manera en que
pretender una ampliación de los jui- se desarrolló el proceso puede ser un
cios que pueden aportar a la estima- argumento más sólido para estimar
ción de los resultados. dichos resultados. Esto supone dis-
Los instrumentos aplicados pre y poner de evaluaciones de los partici-
pos tratamiento se constituyeron en pantes (pacientes y terapeutas), pero
una pieza clave para evaluar los cam- también de supervisores y de allega-
bios producidos por la terapia. Han dos. La construcción de modelos que
mostrado utilidad, especialmente, para permitan evaluar estas diferentes
conocer las modificaciones sintomáti- fuentes de manera consistente está en
cas. Los más recomendados han sido vías de desarrollo y forma parte de
aquellos que lograron alcanzar un uno de los campos más fértiles en la
buen equilibrio entre su extensión y el actualidad.
valor de sus propiedades psicométri- Esto se relaciona con el último
cas. Algunos instrumentos, antes men- punto a destacar en este apartado. Al
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evaluar los resultados de una psicote- preocupaciones de la investigación,


rapia nos preocupa también conocer que está puesto en evaluar en qué
cuál es la estabilidad de los logros medida podemos determinar la efi-
obtenidos. ¿Cuán consistentes son los ciencia de los procedimientos.
beneficios de un tratamiento una vez Tampoco aquí existe uniformidad
finalizada la terapia? ¿En qué medida de criterios. Los estudios respectivos
se mantienen en el tiempo o no? Estas se han dividido en dos grandes gru-
preguntas son las que introducen el pos: estudios de eficacia y de efectivi-
capítulo de los estudios de segui- dad. Los primeros han sido diseñados
miento, otro de los grandes temas que para aplicarse sobre muestras someti-
nos ocupan. Por el momento, existe das a control y su propósito principal
un generalizado consenso de que, es conocer la significación de las dife-
dada la complejidad de las condicio- rencias. De allí que el valor principal
nes que rodean estos procesos, no es de los estudios de eficacia es la vali-
factible realizar estudios de ese tipo dez interna y la replicabilidad de los
que se extiendan por períodos de procedimientos. Los otros, en cambio,
tiempo muy prolongados una vez fueron diseñados para operar con
finalizada la terapia. Un período de muestras naturalísticas y su objetivo
un año es considerado, por lo general, estuvo en buscar la significación clí-
una medida límite para probar que los nica de las intervenciones. Por lo
beneficios se mantienen o han des- tanto los estudios de efectividad nos
aparecido. Está abierta la posibilidad informan principalmente de la validez
de que estos límites puedan superarse externa y el grado de generalizabili-
en el futuro. dad de una terapia.
Mucho se viene bregando por la
La eficiencia de la psicoterapia necesidad de articular ambas ramas de
la investigación y diversas líneas en
Hemos seguido en nuestro des- esa dirección se están ensayando
arrollo las necesidades de la evalua- (Nathan y col., 2000). Sin embargo,
ción de acuerdo con las inquietudes todavía no parece fácil avizorar el
que se derivan del campo clínico, a momento en que esta convergencia
través de los diferentes momentos: el podrá lograrse concretamente.
inicio, el curso y la finalización. De Mientras tanto, el metanálisis ha
manera absolutamente natural nos ido ocupando un lugar preferente en
fuimos introduciendo en el terreno de la literatura a la hora de ofrecer prue-
la investigación y examinamos las bas sobre la eficiencia que puede
cuestiones relativas a la evaluación exhibir una psicoterapia. Si bien es
de los procesos y los resultados. cierto que estos estudios pueden
Ahora presentamos el núcleo de las reclamar buena atención dada la capa-
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cidad de proyectar grandes volúmenes zNivel de inferencia requerido


de datos merced al tratamiento cuanti- zEstímulos materiales requeridos
tativo en escalas continuas y que pue- para emitir juicios
den permitir una evaluación en simul-
táneo de diversas variables moderado- El último punto incluye las diferen-
ras, también es cierto que todavía per- tes formas de registro a las que aludi-
sisten dudas respecto de la coherencia mos previamente. Hoy en día la psico-
de las fuentes en que se apoyan y los terapia dispone de métodos de registro
sesgos respectivos. de gran alcance y notablemente supe-
riores a los que se empleaban en la
CONCLUSIONES época clásica. El empleo de sistemas
de audio y, más recientemente, el uso
Hill y Lambert (2004) han presen- sistemático del video y otros métodos
tado un completo mapa de los proble- de registro en vivo permiten recoger lo
mas que se plantean en el tema que que ocurre en una sesión, facilitando
nos ocupa: una documentación mucho más preci-
z Foco de la evaluación (la persona sa y abriendo nuevas y notables pers-
a estudiar) pectivas para el trabajo de los evalua-
z Aspecto del proceso a estudiar dores. En ese sentido, nos encontra-
z Base teórica mos en un umbral. En el futuro inme-
z Perspectiva de la evaluación (la diato serán muchos los avances que
persona que provee la evaluación) habrán de producirse en este campo. Y
z Unidad estudiada (nivel de proce- con ello es posible pronosticar que la
so a estudiar) psicoterapia se verá muy beneficiada y
a) microprocesos que los pacientes estarán en condicio-
b) macroprocesos nes de recibir programas de tratamien-
z Tipo de medida (escala utilizada) to más útiles para ellos.

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