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Oficina de Defensa Laboral
labores de administración conforme al artículo 4° del Código del Trabajo, domiciliada para
estos efectos en calle Estrella de Chile 091, comuna de Quintero, en virtud de las razones
de hecho y consideraciones de derecho que paso a exponer:
I.- RESUMEN DEL CASO.-
En este caso se postulará que la trabajadora denunciante recibió continuamente
agresiones verbales y físicas de parte de compañeras de trabajo y la empleadora – que tenía
conocimiento de las mismas - no tomó todas las medidas eficaces de protección de la
integridad física y psíquica de la denunciante, teniendo la potestad de mando respecto de
todos los trabajadores involucrados. Dicha conducta omisiva de la empresa acarreo una
enfermedad profesional de la trabajadora afectada, lesionándose además sus derechos
fundamentales de integridad física, psíquica y honra. Lo expuesto fue incluso constatado
por la Dirección del Trabajo. El ataque a mi integridad física ya reseñada es el corolario del
total desapego y omisión empresarial por cumplir con las mínimas expectativas normativas
sobre protección a mi integridad física. Lo antedicho ocasionó que la trabajadora pusiese
término a la relación laboral por el instituto de despido indirecto.
Sobre despido indirecto y afectación de derechos fundamentales por las conductas
omisivas de la empresa empleadora – que incumplió su obligación legal de protección a los
trabajadores - versará el presente caso.
II.- EXPOSICIÓN DE LOS HECHOS.-
1.- Con fecha 23 de diciembre del 2015 fui contratada por mi ex empleador,
la empresa FARMACIAS AHUMADAS S.A., rut 76.378.831-8, del giro de su denominación,
para prestar – bajo vínculo de dependencia y subordinación - mis servicios personales y
desempeñarme como auxiliar de farmacia, desempeñándome en los primeros meses en la
sucursal del balneario de Maitencillo – en la comuna de Puchuncaví – y luego (después de
aproximadamente 6 meses) en la sucursal de Quintero, siempre en la cadena de farmacias
conocida comercialmente como “Farmacias Ahumadas”.
2.- Mi jornada era de lunes a sábados, por turnos rotativos, o entre las 9.00
y las 17.00 horas o entre las 13.00 y las 21.00 horas.
3.- Mi remuneración estaba compuesta por un sueldo base de $276.000, más
un anticipo mensual de gratificaciones por la suma de $29.000, más un bono fijo de
producción por la suma de $211.476, más una asignación de caja de $10.923, más
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asignación de colación por $56.732, más asignación por movilización por la suma de
$34.320. Para los efectos del artículo 172 del Código del Trabajo mi última remuneración
devengada es de $618.707 pesos mensuales.
4.- En la farmacia de Quintero, la jefatura directa era ejercida por el químico
farmacéutico don Guido Campos. Dentro de mis compañeros de trabajo destacan – para
efectos de esta demanda – doña Mónica Pinto, quien llegó cerca de un año después de que
yo arribé a dicha sucursal de Quintero, y doña Alejandra Vicuña, quien llegó a la referida
filial a fines del año 2016 aproximadamente.
5.- Desde al menos inicios del año 2017 y hasta mi despido indirecto sufrí
tanto actos de acoso laboral horizontal por mis compañeros y tanto la total omisión de mi
empleadora en su deber de protección para evitar dichos hechos. Todo lo antedicho –
además de afectar derechos fundamentales – devino en el despido indirecto con fecha 19
de julio del 2018. Podemos desagregar los hechos en los siguientes:
a) Al principio del año del 2017 ya habían llegado a la sucursal farmacéutica en la que
yo me desempeñaba en la ciudad de Quintero, mis ex compañeras de trabajo:
Mónica Pinto y Alejandra Vicuña.
b) Desde al menos principios del año 2017 comencé a recibir insultos por ambas ex
compañeras de trabajo (Mónica Pinto y Alejandra Vicuña). Los insultos eran tales
como (sic) “ladrona”, (…) “estorbai todo el día”, (…) “niñita”, (…) “huevona cochina”,
(…) “la maraca que no sirve para nada”, “la huevona de mierda que tiene que ir al
psiquiátrico”, entre otras expresiones análogas.
c) Dichas expresiones eran habituales y casi a diario.
d) Mi ex compañera Mónica incluso expandió el rumor de que le habría dañado los
neumáticos de su vehículo, lo que no era cierto.
e) Luego desde marzo del 2018 - y hasta mi despido indirecto – las cosas empeoraron
y ambas ex compañeras de trabajo (Mónica Pinto y Alejandra Vicuña) comenzaron
a empujarme y a pegarme en mi espalda cada vez que pasaban por mi lado.
f) En esa misma época expandieron el rumor de que hablaría con la jefa zonal (Tatiana
Jiménez) para que me despidieran.
g) Uno de los episodios de agresión física ocurre en mayo del 2018, al ser empujada
por mi ex compañera Mónica Pinto contra las vitrinas de la farmacia, golpeándome
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y quedando con lesiones. Todo lo expuesto tras tratarme con expresiones tales
como “cabra culia” y “conchetumadre”.
h) Todo se extendió hasta el término de la relación laboral inclusive.
i) Lo narrado ocurría con conocimiento de mis jefaturas, ante su total vista y paciencia.
Sin tomar medida eficaz para evitarlo. Yo conversé en muchas ocasiones con mi jefe
directo, don Guido Campos, quien simplemente se reía en mi cara minimizando lo
ocurrido con expresiones tales como “parecen niñas de colegio”, “les voy a comprar
un delantal de colegio”, o señalando simplemente que “lo dejáramos ahí no más”.
Seguí todos los conductos regulares pero sin que resultados eficaces
j) Por mi evidente mal clima laboral que yo sufría a diario, Incluso llegue a tener que
ser atendida de urgencia por la Mutual de Seguridad de la ciudad de Viña del Mar.
Tuve diversas órdenes de reposo o atenciones psicológicas, realizadas por dicha
Mutual, señalando sólo a modo ejemplar las siguientes: (i) orden de reposo de fecha
20 de noviembre del 2017; (ii) citación a atenciones psicológicas y de medicina del
trabajo para los días 21 de noviembre del 2017 y 30 de noviembre del 2017; (iii)
citación a atenciones psicológicas, psiquiátricas y de medicina del trabajo para los
días 28 de diciembre del 2017, 20 de enero del 2018 y 22 de enero del 2018; entre
otras.
k) Finalmente se calificó mi caso como de enfermedad profesional, siendo efectivo que
dicha enfermedad profesional – cuya afectación es en la esfera de mi salud mental
– proviene de las conductas de acoso laboral de mis ex compañeras de trabajo y por
la total omisión de la empresa en resguardar mi protección.
l) Por lo anterior inicié una denuncia ante la Dirección del Trabajo por vulneración de
derechos fundamentales, precisamente por las conductas de acoso de mis
compañeros de trabajo y por la pasividad de mi empleador. La denuncia se realiza
el 11 de abril del 2018. Se activa la fiscalización N° 0506/2018/861. Se cita a
mediación para el 15 de mayo del 2018, en cuya diligencia administrativa no se
arriba a acuerdo.
m) Sin embargo la Dirección del Trabajo en su labor fiscalizadora constata que: (i) el
Químico farmacéutico a cargo del local, don Guido Campos, “nada hace ante los
hechos denunciados, le quita gravedad” y tilda a las involucradas como “niñas”
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(página 6 informe de fiscalización); (ii) que acaecieron los malos tratos denunciados:
“tratos de floja, sucia, empujones, gritos, etc., se parte de ambas trabajadoras
denunciadas hacia doña Rebeca Gutierrez venegas” (página 2 Conclusiones jurídicas
de investigación de vulneración de derechos fundamentales”); que (iii) se suman 7
documentos de licencias médicas, cuyo diagnóstico es enfermedad profesional,
entre septiembre del 2017 hasta la fecha de las conclusiones de la Dirección del
Trabajo (página 2 Conclusiones jurídicas de investigación de vulneración de
derechos fundamentales”); (iv) que el empleador no tomó medidas concretas al
respecto, “dejando que la situación pasara cada vez a tornarse más grave, con
conductas agresivas entre las trabajadoras” (página 2 Conclusiones jurídicas de
investigación de vulneración de derechos fundamentales”).
n) En síntesis: la Dirección del Trabajo concluyó que existen en este caso indicios
suficientes, que sustentan la denuncia respecto de la menos la vulneración del
artículo 19 N° 1 de la Constitución Política de la República, precisamente por la
omisión del empleador de cumplir su obligación de seguridad en favor de la
denunciante.
o) Todo se extendió hasta mi despido indirecto.
6.- Todo lo expuesto configuran conductas omisivas del empleador para
cumplir con su deber de seguridad y protección de sus trabajadores prevista en el artículo
184 del Código del Trabajo. Todo lo expuesto es una manifestación evidente de una
afectación de mi garantía a la integridad física, integridad psíquica y honra.
7.- Por dicho hechos y afectación de mis garantías fundamentales se tornó
intolerable la relación laboral utilizando la vía del despido indirecto para poner término al
contrato de trabajo, redactando la carta formal a dicho fin con su respectivo envío, e
invocando expresamente los hechos de acoso laboral y las omisiones del empleador. Se
invocó en mi despido indirecto la causal del artículo 160 N° 7 en relación al artículo 171,
ambos del Código del Trabajo. El despido indirecto surtió efecto el 19 de julio del 2018.
8.- Por último, cabe señalar que se me adeuda también la indemnización por
feriado proporcional del periodo entre el 13 de diciembre del 2017 y el 19 de julio del 2018,
ya que en dicho lapso no ejercí mi derecho a descanso anual.
III.- ANTECEDENTES GENERALES DEL TÉRMINO DE LA RELACIÓN LABORAL POR DESPIDO
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De ahí las categorías de persona y de dignidad de las mismas, ha sido relevante para la
conformación de las modernas relaciones laborales. En efecto “La relación laboral en que
un empleador manda y un trabajador obedece, otorga al primero, en tanto jefe, facultades
o poderes jurídicos para ordenar y dirigir la prestación contratada y al segundo, en tanto
subordinado, el deber de cumplir dichas órdenes. Se trata de un poder privado para dirigir
el trabajo; un poder jurídico sobre la persona del trabajador sólo referido a la correcta
realización del trabajo y no extendible a otros aspectos de la vida del trabajador; incluso
respecto a la ejecución del trabajo no es un poder ilimitado: debe detenerse allí donde
empiezan los derechos que en tanto personas detenta el trabajador”1
13.- En dicho hilo de ideas, es que hoy existe consenso en la eficacia horizontal de
los derechos fundamentales, existiendo la posibilidad de que los particulares esgriman en
contra de otros particulares, en el ámbito de las relaciones privadas, los derechos y
garantías de los cuales son titulares al alero del denominado bloque de constitucionalidad
conformado tanto por las directas normas de la Constitución Política de la República de
Chile como por las mediatas – no por eso no aplicables – normas contenidas en los Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos a los que nuestro Estado se adscribe. Así las
cosas, en el ámbito laboral se ha acuñado la noción de ciudadanía en la empresa,
precisamente para destacar que el trabajador, en tanto tal, no deja de ser ciudadano – y en
tanto tal sujeto de derecho titular de dignidad y de esta guisa beneficiario de todo el plexo
de garantías fundamentales - en el ejercicio de su rol como trabajador dependiente de un
empleador con poder de mando al efecto. De ahí que se entiende – modernamente – que
el trabajador es titular tanto de derechos laborales propiamente tal y tanto de derechos
inespecíficos que ingresan, precisamente, mediante el denominado bloque de
constitucionalidad con eficacia horizontal a las relaciones jurídicas entre particulares.2 Así
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Sobre el tópico expuesto, en extenso vide LOPEZ, DIEGO. Los derechos fundamentales de las personas que
trabajan. Contenido en Los derechos fundamentales en el trabajo: garantía de libertad y dignidad para las
personas que trabajan. En Temas laborales, año 9, N° 22, noviembre 2004, Departamento de Estudios
Dirección del Trabajo. Gobierno de Chile.
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Por todos, y en la moderna doctrina laboral chilena que explica con maestría lo expuesto, vide: GAMONAL
CONTRERAS, SERGIO. El procedimiento de tutela de derechos laborales, tercera edición revisada y actualizada,
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las cosas el poder empresarial del empleador tiene como límite infranqueable el respeto de
las garantías y derechos fundamentales del trabajador.
14.- El fenómeno de constitucionalización del Derecho del trabajo ha tenido
repercusiones – y sin perjuicio de la aplicación directa de la Constitución Política de la
República de Chile – en las normas tanto sustantivas (a modo sólo ejemplar ver los actuales
textos de los artículos 2 y 5 del Código del Trabajo) como procedimentales. Es así que una
de las grandes novedades – sino la más importante – de la reforma procesal laboral es
precisamente el actual procedimiento de tutela de garantías fundamentales previsto en los
artículos 485 y siguientes del Código del Trabajo.
15.- Se permite así, mediante un procedimiento destinado a dicho fin, tutelar
determinadas garantías y derechos fundamentales que pueden verse lesionados tanto
durante la relación laboral como con ocasión del despido. En nuestro sub judice, y como
explicaremos en las páginas que vienen, existe una conducta empresarial de mi ex
empleador que, desproporcionada e injustificadamente, importan una afectación de
diversas garantías fundamentales. Basta que se estime que se afectó al menos una de las
garantías fundamentales para que la presente denuncia sea acogida. Veamos.
IV.- B.- Vulneración, injustificada, arbitraria, a la (i) garantía a la integridad física.-
16.- El despido del que fui objeto por parte de mi ex- empleador, es vulneratorio de
derechos fundamentales, en los términos del artículo 485 del Código del Trabajo, atentando
contra el consagrado en el número uno del artículo 19 de la Constitución Política de la
República, esto es el derecho a la vida y a la integridad física.
17.- En efecto, el artículo 19 N° 1 de la Constitucional Política de la República señala
que “La Constitución asegura a todas las personas: (…) El derecho a la vida y a la integridad
física y psíquica de la persona”.
18.- La afectación a mi integridad física se concreta en la omisión directa de los
deberes empresariales de su obligación a una protección eficaz de mi vida y salud. Mi
empleador con conocimiento de las conductas de acoso de mis compañeros de trabajo no
toma medidas eficaces para mi protección, teniendo la potestad de mando respecto de
editorial Legal Publishing, 2008, en especial págs. 3 y ss.; y UGARTE CATALDO, JOSÉ LUIS. Tutela de derechos
fundamentales del trabajador; editorial Legal Publishing, 2009, en especial págs. 8 y ss.
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‘honor’ alude a la autoestima, esto es, lo que cada cual siente que vale en relación con esas
mismas aptitudes, comportamientos y condiciones.
22.- De este modo la vulneración de los derechos fundamentales consagrados en
nuestra Constitución, específicamente en los números uno y cuatro del artículo 19, esto la
integridad síquica y el respeto y protección a la honra de la persona, ha sido consecuencia
de la conducta empresarial desplegada, configurándose claramente además de un atentado
en contra de mi honra en ambos aspectos de ésta (subjetiva y objetiva) - pues no sólo aquel
afectó mi reputación sino que también mi autoestima, la que se vio mermada
considerablemente luego de estos hechos -; un atentado también contra mi integridad
síquica. En efecto, se ha contravenido normativa expresa al respecto, esto es el artículo 5°
del Código del Trabajo que prescribe: “El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al
empleador, tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores,
en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de éstos”,
atentando contra mi honra y reputación, pues mi empleador me ha tratado de un modo
humillante, vulnerando gravemente mi integridad síquica y mi derecho a la honra con
publicidad.
23.- Este trato humillante y atentatorio hacia mi dignidad, mi honra y reputación,
constituyen actuaciones que atentan no sólo contra los derechos contemplados en los
números uno y cuatro del artículo 19 de la Constitución Política de la República, en lo
relativo a la integridad síquica y el derecho a la honra de la persona, sino que también,
contra lo prescrito en el artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
el artículo 11 de la Convención Americana de Derechos Humanos. Al respecto, el artículo
11 de la Convención Americana, garantiza entonces el derecho de toda persona a que se
respete su honra y a que se le garantice el que no haya injerencias arbitrarias o abusivas
contra su vida privada. Ello implica que el Estado tiene dos tipos de obligaciones: el deber
de respetar, o sea de abstenerse de interferir en dicho derecho, y el deber de garantizar, o
sea, asegurar que bajo su jurisdicción ese derecho no sea vulnerado por las acciones de
cualquier persona o entidad. El deber de respetar implica el que los agentes del Estado
deben evitar vulnerar los derechos de las personas ya sea por acción o por omisión. El deber
de asegurar o garantizar tiene dos dimensiones fundamentales: 1) El Estado debe prevenir
las violaciones estructurando su sistema doméstico y sus normas para garantizar los
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derechos de las personas, y 2) El Estado debe tomar las medidas necesarias en casos
específicos, tales como ofrecer los recursos judiciales y/o administrativos necesarios para
remediar y reparar una violación. El deber de garantizar opera frente a acciones de actores
privados o públicos que vulneren el derecho garantizado. Lo más relevante del artículo 11
de la Convención Americana, en el tema de la honra establece que nadie puede ser objeto
de ataques ilegales a su honra y reputación, calificando el tipo de ataques que son
arbitrarios o abusivos.
V.- DEBATE POSIBLE SOBRE LAS VÍAS DE ALEGACIÓN DE LA ACCIÓN DE TUTELA (CON
OCASIÓN DEL DESPIDO CONFORME AL 489 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO O DURANTE LA
RELACIÓN LABORAL CONFORME AL 486 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO) Y OPCIÓN DE
PRESENTARLAS PROCESALMENTE DE MANERA SUBSIDIARIA.-
24.- Para el despliegue de las presentes acciones se presentan al menos dos
cuestiones debatibles que la defensa técnica de esta parte no pasa por alto: (i) el debate
sobre la ubicación de la infracción de garantías: si es con ocasión del despido (489 del Código
del Trabajo) o si es conforme a la regla de infracción durante la relación laboral vigente (486
del Código del Trabajo) y (ii) en el caso de optar por el estatuto del artículo 489 del Código
del Trabajo, es pertinente el debate sobre como deducir la acción de despido indirecto: si
conjuntamente (como es la regla en el cúmulo de acciones) o subsidiariamente conforme
al excepción del inciso final del artículo 489 del código de ramo. En este acápite nos haremos
cargo del primer debate.
25.- En nuestro caso concreto la afectación de garantías fundamentales se ejerce de
manera continua desde los hostigamiento reiterado contra mi persona - por los malos
tratos y las omisiones de mi empleador - hasta el corolario ocurrido en el despido indirecto
mismo, de manera que se trata de una conducta antijurídica del empleador sin solución de
continuidad, permanente, que acaece en un continuo temporal que se extiende hasta el
despido indirecto: se opta por un despido indirecto por dichas infracciones, siendo del caso
que las garantías fundamentales son irrenunciables, no sólo por el rango jerárquico supra
legal que tienen, sino que su aplicación se recoge por el propio Código del Trabajo (artículo
2° inciso 2 y artículo 5° inciso 1° del Código del Trabajo), quedando de esta guisa cubiertos
por la irrenunciabilidad prevista en Código del ramo (artículo 5° inciso 2° del mismo).
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En efecto así lo ha señalado nuestro máximo tribunal – entre otros fallos – en los
siguientes fallos de unificación de jurisprudencia: (i) sentencia de Excma. Corte
Suprema de fecha 10 de agosto de 2014, dictada en recurso de unificación de
jurisprudencia ROL C.S. 15.323-2013; (ii) sentencia de Excma. Corte Suprema de
fecha 18 de diciembre de 2014, dictada en recurso de unificación de jurisprudencia
ROL C.S. 4299-2014; y (iii) sentencia de Excma. Corte Suprema de fecha 6 de junio
de 2016, dictada en recurso de unificación de jurisprudencia ROL C.S. 11.200-2015.
Del análisis de dichas sentencias de la Excma. Corte Suprema, se puede concluir ,
que el más alto Tribunal de la República considera que la acción consagrada en el
artículo 171 del Código del Trabajo, conocida como despido indirecto, es decir, en la
que el trabajador toma la iniciativa de terminar la relación laboral por
incumplimiento del empleador a sus obligaciones laborales, equivale al despido
disciplinario regulado en el artículo 160 del Código del Trabajo, y que técnicamente
desde el punto de vista laboral es una modalidad de despido y no una renuncia, de
modo que los efectos de su ejercicio deben ser los mismos que emanan cuando la
relación laboral se finiquita por voluntad del empleador.
c) Una segunda cuestión se refiere ya estrictamente a la ubicación temporal de las
infracciones de garantías y la expresión “con ocasión” del despido. La expresión legal
aludida (“con ocasión del despido”) es más bien amplia y comprensiva de todos los
epifenómenos que circundan el término de la relación laboral. A su vez
precisamente el despido (indirecto) es consecuencia y se produce en el contexto
(con ocasión) de la infracción de garantías.
d) Como ha dicho la jurisprudencia para aplicar el estatuto del artículo 4893: tratándose
de causales de caducidad que sirven de causa de pedir al instituto del despido
indirecto (1, 5, y 7 del artículo 160 del Código del Trabajo), imputables a la conducta
incumplidora grave y culpable del empleador, la extinción tiene como causa directa
y antecedentes inmediato la conducta de éste.
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En esto y en el resto de los numerales que vienen más abajo citamos al magistrado de Santiago Flores
Monardes (sentencia del 2° Juzgado de letras de Santiago, RIT T-11-2009)
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Hasta acá la cita al magistrado Flores Monardes.
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indemnización que no podrá ser inferior a seis meses ni superior a once meses de la
última remuneración mensual.
(B) En subsidio: infracción de garantías con relación laboral vigente, conforme al estatuto
del artículo 486 del Código del Trabajo. En este caso necesidad de acudir al instituto del
“daño moral”:
a) Ahora bien, para el evento que el sentenciador estime que no procede aplicar el
estatuto del artículo 489 del Código del Trabajo (infracción de garantías con ocasión
del despido) al menos procede aplicar – subsidiariamente – el estatuto general de
la tutela por infracción de garantías ocurrida durante la relación laboral vigente,
prevista en el artículo 486 del Código del Trabajo y en las demás normas anexas.
b) Con todo y como bien se sabe, la indemnización adicional del artículo 489 del Código
del Trabajo sólo se refiere a la otra tipología de tutela: la tutela por infracción de
garantías con ocasión del despido. No ocurre lo mismo con la tutela por infracción
de garantías con relación laboral vigente que no tiene una indemnización tarifada o
tasada – al menos en un barómetro con mínimo y máximo – por la ley (el 489 del
Código del Trabajo no se aplica a esta tipología). De ahí que la solución para el
resguardo del principio de reparación plena de la víctima sea acudir, en el contexto
de una tutela por infracción de garantías con relación laboral vigente, a la
procedencia del daño moral (de ahí que no es baladí que el artículo 493 N° 3 se
refiera a “otras indemnizaciones que procedan”). Por tal ha de entenderse la lesión
inmaterial por su agente al derecho subjetivo inherente a la persona de otro sujeto;
y en nuestro caso concreto se produce por las afectaciones físicas y de ánimo al
ejercerse omisivamente la potestad de mando empresarial en lo relativo a su deber
de protección en beneficio de los trabajadores.
c) Así las cosas y como corolario, de no aplicarse el estatuto de indemnizaciones
tarifadas del artículo 489 del Código del Trabajo, procede subsidiariamente la
condena por daño moral por la infracción de garantías al tenor del estatuto del
artículo 486 del mismo cuerpo legal.
VI.- SISTEMA DE INDICIOS COMO MECANISMO DE ALIVIO DE LA CARGA PROBATORIA DEL
DENUNCIANTE EN EL PROCEDIMIENTO DE TUTELA DE GARANTÍAS FUNDAMENTALES.
INDICIOS PARA EL CASO SUB JUDICE.-
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relación laboral vigente) no cabe duda que la acción de despido indirecto va de manera
conjunta. Pero de aplicarse – como venimos insistiendo debe hacerse – el estatuto tutelar
del artículo 489 del Código del Trabajo (tutela con ocasión de despido) cabe la interrogante:
¿el inciso final del artículo 489 del citado Código cuando indica la interposición subsidiaria
de las acciones por despido clásicas (injustificado, indebido e improcedente) se aplica
también al despido indirecto? Creemos en la respuesta negativa por las siguientes razones:
a) Mantenemos nuestra posición de que el despido indirecto es una forma más de
despido (y no una suerte de renuncia) derivada de la conducta empresarial
antijurídica.
b) Con todo, una cosa es sostener que sea una variante más de despido y otra diversa
es sostener que es idéntico a un despido injustificado, indebido o improcedente. El
despido indirecto es un despido más pero diversos a las otras categorías o tipologías
señaladas.
c) La interposición subsidiaria es excepcional y debe interpretarse restrictivamente,
aplicándose solamente a las tipologías ya referidas y no al despido indirecto.
d) Con todo, de entenderse que debe deducirse subsidiariamente, reintentamos esta
acción en dicha opción procesal por el primer otrosí de este libelo.
36.- Los hechos que dieron origen a la causal antes invocada son los mismos
señalados en este libelo, imputándose precisamente el incumplimiento de su deber de
seguridad en mi favor.
IX.- DEL COBRO DE PRESTACIONES LABORALES: INDEMNIZACIÓN POR FERIADO
PROPORCIONAL.-
37.- Se me adeuda también la indemnización por feriado proporcional del
periodo entre el 13 de diciembre del 2017 y el 19 de julio del 2018, ya que en dicho lapso
no ejercí mi derecho a descanso anual. Es aplicable el inciso 3° del artículo 73 del Código del
Trabajo.
POR TANTO, en mérito de lo expuesto, de los documentos que se
acompañan y en virtud de lo dispuesto en los artículos 5º, 7º, 9º, 32, 73, 160, 162, 163, 168,
173, 184, 425, 432, 446, 485, 488, 489 y demás pertinentes del Código del Trabajo,
SOLICITO A S.S., tener por entablada, en tiempo y forma, denuncia por tutela por
vulneración de derechos fundamentales (integridad física, integridad psíquica y honra) con
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D) Que – como medida dirigida a obtener la reparación, según exige el artículo 495 N°
3 del Código del Trabajo - la denunciada vencida deberá dentro del plazo no superior
a un mes, contado desde que la presente sentencia quede ejecutoriada, enviar una
carta de públicas disculpas al trabajador denunciante. Copia de esta carta deberá
publicarse, por 30 días, en lugar visible en la entrada de la sucursal de Quintero de
Farmacias Ahumada. También deberá enviarse copia a la Inspección del Trabajo y a
este tribunal. Lo anterior sin perjuicio de las medidas que S.S. estime pertinente al
caso concreto.
E) Las costas de la causa.
PRIMER OTROSI: Para el evento que S.S. estime que el estatuto aplicable para la
tutela es el del artículo 489 del Código del Trabajo (con ocasión del despido) y para el evento
que estime además que la interposición de la demanda de despido indirecto debe deducirse
subsidiariamente (al tenor del inciso final del artículo 489 del Código del Trabajo) y
asimismo no acoja la pretensión procesal de tutela laboral por infracción de garantías
fundamentales con ocasión del despido – y sin perjuicio de la demanda conjunta de cobro
de prestaciones incoada en lo principal - EN SUBSIDIO y de conformidad con lo dispuesto
en el inciso séptimo del artículo 489 del Código del Trabajo, entablo demanda de despido
indirecto en contra de mi ex empleadora, la empresa FARMACIAS AHUMADAS S.A., rut
76.378.831-8, representada por don JUAN MARTIN MONSALVE, o por quien a la fecha de
notificación ejerza labores de administración conforme al artículo 4° del Código del Trabajo,
ya individualizados; en virtud de los mismos fundamentos de hecho en que baso la denuncia
de tutela laboral con ocasión del despido, los que por economía procesal doy por
íntegramente reproducidos y basándome, además, en los siguientes argumentos de hecho
y de derecho:
1.- Como explicamos latamente se tornó intolerable la relación laboral utilizando la
vía del despido indirecto para poner término al contrato de trabajo, redactando la carta
formal a dicho fin con su respectivo envío, e invocando expresamente los hechos relatados
párrafos arriba. Se invocó en mi despido indirecto la causal del artículo 160 N° 7 en relación
al artículo 171, ambos del Código del Trabajo.
2.- El despido indirecto surtió efecto el 19 de julio del 2018.
3.- Los hechos que dieron origen a la causal antes invocada, son los mismos indicados
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en este libelo.
4.- Normativamente el artículo 171 del Código del Trabajo me permite acudir a esta
institución del despido indirecto.
POR TANTO, en mérito de lo expuesto, de los documentos que se acompañan y en
virtud de lo dispuesto en los artículos 162, 163, 168, 446 y siguientes y demás pertinentes
del Código del Trabajo,
SOLICITO A S.S., tener por entablada, EN SUBSIDIO y para el caso que la denuncia de lo
principal por infracción de garantías fundamentales con ocasión del despido no sea acogida,
demanda por despido indirecto en contra de la demandada, acogerla a tramitación, hacer
lugar a ella en todas sus partes y en definitiva declarar:
A) Que el contrato de trabajo terminó por incumplimiento de las obligaciones
emanadas del contrato, por parte de mi ex empleador.
B) Que, la demandada debe pagarme las siguientes indemnizaciones:
a. Indemnización sustitutiva del aviso previo equivalente a $618.707, o en
subsidio, la suma mayor o menor que S.S. estime procedente en derecho.
b. Indemnización por años de servicio (2 años) equivalente a $1.856.121, o en
subsidio, la suma mayor o menor que S.S. estime procedente en derecho.
c. Recargo legal sobre la indemnización por años de servicio (50%) equivalente
a $928.061, o en subsidio, la suma mayor o menor que S.S. estime procedente
en derecho.
C) Que todas las sumas adeudadas deben serlo con reajustes e intereses de acuerdo
con lo ordenado en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo.
D) Las costas de la causa.
SEGUNDO OTROSÍ: SOLICITO A S.S., tener por acompañados los siguientes documentos
conforme lo dispuesto en el artículo 490 del Código del Trabajo:
1.- Liquidación de remuneraciones de abril del 2018.
2.- Recepción de denuncia ante la Dirección del Trabajo, de fecha 11 de abril del 2018.
3.- Acta final de mediación ante la Dirección del Trabajo. Folio 0506/2018/20.
4.- Carátula de informe de fiscalización, de la Dirección del Trabajo, respecto de denuncia
0506/2018/20.
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Oficina de Defensa Laboral
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