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Este documento resume una resolución judicial sobre una disputa de propiedad de tierras. Se presentó una demanda por mejor derecho a la propiedad, nulidad de asiento registral, restitución de inmueble y demolición de lo edificado. La sentencia falló a favor del demandante, declarando su mejor derecho a la propiedad. Los demandados apelaron alegando que no se habían tocado las tierras del demandante y que se trataban de dos propiedades distintas. Sin embargo, una inspección y pericia determinaron que había una superposición de áreas entre las
Descriere originală:
confirmar la sentencia venida en grado sobre mejor derecho de propiedad
Este documento resume una resolución judicial sobre una disputa de propiedad de tierras. Se presentó una demanda por mejor derecho a la propiedad, nulidad de asiento registral, restitución de inmueble y demolición de lo edificado. La sentencia falló a favor del demandante, declarando su mejor derecho a la propiedad. Los demandados apelaron alegando que no se habían tocado las tierras del demandante y que se trataban de dos propiedades distintas. Sin embargo, una inspección y pericia determinaron que había una superposición de áreas entre las
Este documento resume una resolución judicial sobre una disputa de propiedad de tierras. Se presentó una demanda por mejor derecho a la propiedad, nulidad de asiento registral, restitución de inmueble y demolición de lo edificado. La sentencia falló a favor del demandante, declarando su mejor derecho a la propiedad. Los demandados apelaron alegando que no se habían tocado las tierras del demandante y que se trataban de dos propiedades distintas. Sin embargo, una inspección y pericia determinaron que había una superposición de áreas entre las
DEMANDADOS : ELIZABETH MIRIAM RAMÍREZ GARAY y OTRO MATERIA : MEJOR DERECHO A LA PROPIEDAD Y OTROS
RESOLUCUÓN NÚMERO CUARENTA Y CUATRO
Tumbes, Veinticuatro de Septiembre Del dos mil nueve.-
VISTOS: En audiencia pública el expediente sobre Mejor derecho a la propiedad,
nulidad de asiento registral, restitución de inmueble y demolición de lo edificado; en los seguidos por Angel Ramiro García Lozano, en representación de Carlos Ramiro García Namuche contra Elizabeth Miriam Ramírez Garay y José Roberto Rosales Pacheco; con la razón que antecede.-
RESOLUCIÓN OBJETO DE APELACIÓN: Es materia de pronunciamiento en esta
instancia judicial la apelación formulada por los co-demandados contra la sentencia de folio cuatrocientos quince, que declara fundada la demanda, y como consecuencia declara el mejor derecho de propiedad, respecto al inmueble situado en las calles Maximiliano Morán y Tarapacá a favor del demandante; y además declara fundado los demás extremos de la demanda, es decir de nulidad de asiento registral, restitución del bien demolición de lo edificado.-
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN: A folio cuatrocientos cuarenta y nueve
corre el escrito impugnatorio, en el que expone lo siguiente: Precisa presuntos errores del que adolece la apelada: 1) Sostienen que el A quo incurre en error al no advertir que el área de terreno del demandante se encuentra intangible, ya que no se le ha tocado ningún centímetro cuadrado; y 2) Tampoco ha tenido en cuenta, que se trata de dos propiedades distintas una registrada en la ficha 11002769 de trescientos metros cuadrados a favor del demandante, y la otra en la ficha 1527303 a favor de los demandados de ciento veinticuatro metros cuadrados con noventa centímetros; cuyos títulos no son contrapuestos entre sí. Precisa pretensión impugnatoria: Solicita que la resolución impugnada sea REVOCADA por el superior jerárquico.- CONSIDERANDOS DE LA SENTENCIA: PRIMERO.- La posesión constituye uno de los atributos de la propiedad, y se trata del ejercicio de un poder, revestido de ciertas cualidades, que recae sobre determinados bienes; y justamente por ello se dice “que la posesión debe ser considerada como la potestad o señorío fáctico que, con interés propio, ejerce una persona sobre un bien para su aprovechamiento económico y la satisfacción de sus necesidades …”. Distinto es hablar de título posesorio, que para algunos autores puede estar constituido por el acto jurídico que sustenta el derecho posesorio, o como bien lo sostienen otros autores también puede estar referido a una fuente distinta, tales como la ley, o un hecho o acontecimiento jurídico que de modo válido justifica prima facie el ejercicio del derecho posesorio de una persona. Para los efectos de conceptuar la propiedad, debemos entenderla como el más importante de los derechos reales, que implica un poder jurídico que se expresa a través de sus cuatro atributos: Usar, disfrutar, disponer y reivindicar la cosa de la cual se es titular.- SEGUNDO: En cuanto al asiento registral, debemos entenderlo como el acto jurídico registral, que se genera a consecuencia de la rogatoria formulada por la parte interesada o titular del derecho o acto a inscribir, y que es fruto de la evaluación integral del título presentado al registro, es decir de la calificación a cargo del registrador público o tribunal registral (1), que se rige bajo los principios registrales (legalidad, publicidad, especialidad, tracto sucesivo, legitimación, prioridad, entre otros) y normas reglamentarias contenidas en el TUO del Reglamento General de los registros públicos aprobada por resolución de superintendencia 079-2005-SUNARP-SN. Todo asiento de inscripción referente a una partida registral se extiende en un determinado orden, definido conforme a la fecha de su presentación; tratándose de los asientos de inscripción de una partida del registro de propiedad inmueble, se rige bajo el sistema de folio real, (artículo 4 de la Resolución número 248-2008-SUNARP-SN) por el cual a cada predio le corresponde una partida, ello implica que no pueden haber dos partidas del mismo inmueble, pues de ocurrir dicha circunstancia se trataría de un asunto de duplicidad de partida, que deberá ser abordado conforme a lo dispuesto en el reglamento antes acotado.- TERCERO: Fluye del escrito de demanda, que el actor adquirió la titularidad del inmueble sub materia en mérito a la compra venta celebrada con su anterior propietario don Alfredo Isabel Garay Bacuilima, según escritura pública de fecha veinte de diciembre del dos mil dos, que fuera posteriormente inscrito en el asiento dos de la partida registral 11002769 de la oficina registral respectiva; refiere además que las súplicas de los ahora emplazados, convencieron al actor para que les permita vivir en el inmueble por un mes, y que al solicitar su desocupación le manifestaron que no los iba a sacar nadie de allí, razón por la cual interpusieron una demanda de desalojo precario, que concluyó en el año dos mil seis, y que durante el lapso de tiempo que duró dicho proceso, los demandados lograron empadronarse ante la oficina de COFOPRI presentando únicamente la declaración jurada de testigos, sin que puedan acreditar con documento público o privado el tracto sucesivo y su presunto derecho de posesión; es decir que basados en la mala fé y faltando a la verdad han logrado titularse como propietarios del inmueble sub materia e inscribirlo en la partida número 15127303 del Registro de Propiedad inmueble de Tumbes. Sostiene además que la inscripción a favor de los emplazados afecta los principios de tracto sucesivo y prioridad excluyente, al haberse generado una doble partida de un mismo lote de terreno, produciéndose una duplicidad de partidas incompatibles. En cuanto a la pretensión de nulidad de asiento registral, alega que en la medida que se ampare su pretensión de mejor derecho de propiedad, implicaría también amparar la pretensión de nulidad de partida registral, ya que a su criterio es de aplicación la normativa contenida en “el artículo 171 del Reglamento General de los Registros Públicos”, por tratarse de un caso de duplicidad de partidas, debiendo subsistir la partida más antigua, y ordenarse el “cierre de la menos antigua”; para lo cual señala que la partida donde está registrado su predio es la más antigua, ya que data de diciembre del dos mil dos. En cuanto a la pretensión de restitución de bien inmueble, señala que no tendría sentido demandar el mejor derecho a la propiedad si los emplazados van a continuar en posesión del predio, siendo esa la razón por la que corresponde se ampare este extremo de su demanda, formulada en vía de acumulación accesoria, al igual que la pretensión de demolición de lo edificado, ya que los demandados “han construido de mala fé, en terreno ajeno”, siendo facultad del titular solicitar la demolición de lo edificado o hacerlo suyo a titulo gratuito, para lo cual invoca lo prescrito en el artículo 943 del Código Civil.- CUARTO: Los emplazados en su escrito de absolución de demanda, de folio noventa y tres niegan y contradicen las pretensiones del actor, alegando que la demanda es improcedente por contener un petitorio jurídica y físicamente imposible, pues no se puede solicitar el mejor derecho a la propiedad de un inmueble del cual no es propietario, ya que se trata de dos predios independientes, en los cuales no existe superposición de áreas; pues el terreno del demandante es de 300 metros cuadrados, mientras que el lote de los demandados es de 124.90 metros cuadrados; y que su título ha sido emitido por COFOPRI. Señala asimismo que sí debe observarse, que en la “ficha registral número 11002769, existe un error de consignación al indicar que por el lado izquierdo entrando, colinda con la calle Tarapacá, error administrativo que deberá corregirse; más no genera derechos fuera del área de los 300 metros cuadrados, que tiene en forma inalterable el inmueble de dicha ficha”; todo ello le permiten afirmar, que como existe error en la colindancia con la calle Tarapacá no le facultad al demandante a solicitar un área mayor a los 300 metros cuadrados que tiene inalterable.- QUINTO: Durante la sustanciación de la causa se han actuado (entre otros) dos medios probatorios, sumamente importantes para dilucidar el conflicto jurídico, y ello son la inspección judicial, cuya acta corre a folio trescientos veintinueve y la pericia técnica practicada por los señores peritos Celso Martínez Calero y Raúl Alberto Luperdi Castañeda, cuyo dictamen corre a folio trescientos cuarenta y dos, en la cual han establecido, que los emplazados ejercen posesión sobre un lote de terreno, que por el lado izquierdo tiene colindancia con la calle Tarapacá, cuya área es de 124.90 M2 y su derecho de propiedad ha sido inscrito en el asiento dos de la partida electrónica P15127303 del Registro de propiedad inmueble de esta ciudad; del mismo modo ha quedado establecido, que el lote de terreno de 300.00 M2. cuya titularidad corresponde al demandante Carlos Ramiro García Namuche, también colinda por el lado izquierdo con la calle Tarapacá, esa constatación les ha permitido concluir que entre ambos lotes de terreno existe una superposición de áreas. Lo advertido por los señores peritos constituye un hecho, que a criterio del colegiado se puede constatar con el acta de inspección judicial, ya antes mencionada, en la que se ha dejado anotado, que los emplazados han efectuado una construcción de material noble (ladrillo y cemento), y que al costado del mencionado inmueble existe un lote de terreno de aproximadamente 300 M2. sin construcción. Es importante además, dejar anotado que de folio ciento cuarenta y ocho a ciento cincuenta y dos corre la copia fedateada del acta de inspección judicial practicada el cuatro de marzo del dos mil cuatro, con motivo de la tramitación del expediente de desalojo, al que han hecho referencia ambas partes, en la que se pudo constatar las mismas circunstancias señaladas por los señores peritos, con la diferencia que en dicha fecha la construcción existente sobre el área de terreno que detentaban los emplazados era solo de material de la región; lo que significa que las mejoras efectuadas (construcción de materia noble), han sido hechas con posterioridad a dicha fecha, cuando ya estaban titulados por la oficina de COFOPRI, tal como así lo reconoce el propio demandante en su escrito postulatorio, por lo tanto no se les puede atribuir posesión de mala fé, sino que por el contrario en la fecha que han levantado la fábrica ya tenía la calidad de propietarios por haber sido titulados por COFOPRI, y además contaban con título inscrito en la oficina registral respectiva, por lo tanto le es aplicable el principio de legitimación previsto en el artículo 2013 del Código Civil, debiendo presumirse la validez de su derecho inscrito mientras no se declare judicialmente la invalidez del mismo.- SEXTO: Para efecto de resolver el conflicto referente al mejor derecho de propiedad, es de aplicación las normas contenidas en los artículos 1135 del Código Civil, por el cual “se prefiere al acreedor de buena fé, cuyo titulo ha sido primeramente inscrito”, verificándose de la copia certificada obrante a folio tres y cuatro, que el predio registrado en la partida 11002769 fue inmatriculado el dieciocho de diciembre del dos mil dos, y que actualmente la titularidad del derecho de propiedad corresponde al actor Carlos Ramiro García Namuche; mientras que el predio Registrado en la partida P15127303 fue inmatriculado el seis de octubre del dos mil cuatro, a favor de COFOPRI, con la aprobación del proyecto “Centro urbano Zarumilla”, que fuera posteriormente transferido a favor de los emplazados; ello significa que el predio primeramente inscrito es el que corresponde a la partida 11002769 de propiedad del demandante; en consecuencia tiene preferencia respecto a la otra partida menos antigua, por aplicación del principio de prioridad excluyente instituido en nuestro ordenamiento jurídico por el artículo 2016 del Código Civil, que a la vez le otorga la potestad de oponer su derecho real al derecho de la misma naturaleza que detentan los emplazados sobre el predio sub materia, según así lo faculta el artículo 2022 del cuerpo sustantivo ya acotado; en ese sentido se debe concluir que el derecho de propiedad del demandante tiene preferencia respecto al derecho de propiedad de los emplazados, pero que dicha preferencia solo se limita al dominio directo, que comprende el terreno, más no a la fábrica pues como ya se ha señalado y reconocido por el propio demandante la construcción fue efectuada con posterioridad a su titulación.- SÉPTIMO: En cuanto a las pretensiones de nulidad de asiento registral, restitución de inmueble y demolición de lo edificado, que han sido propuestas como pretensiones accesorias, debemos tener en cuenta lo siguiente: 1) En primer lugar se advierte que existe una seria incongruencia entre lo que se propone como pretensión y lo que se alega como argumento fáctico, pues se solicita la nulidad del asiento registral, pero al sustentar y exponer sus fundamentos hacen alusión a la nulidad de la partida registral; y sostienen la existencia de duplicidad de partidas incompatibles, situación que a su criterio debería dar lugar al cierre de la indicada partida; ello a criterio del colegiado constituye una falta de conexión lógica entre lo que se pide y lo que se argumenta, que producen la improcedencia de la pretensión, pues una cosa es pedir la nulidad del asiento registral y otra distinta es solicitar la nulidad de la partida registral, más aún si se amparan en una causal de duplicidad de partida incompatible, circunstancia que según los artículos 56, 60 y 62 solo dan lugar al cierre de la partida, pero que “dicho cierre no implica de modo alguno declaración de invalidez de los asientos registrados”; por consiguiente este extremo de la demanda debe ser desestimado por improcedente, correspondiendo revocar la sentencia en el extremo indicado. Similar decisión adopta la Sala en cuanto al extremo referido a la restitución del inmueble, pues de acuerdo a lo expuesto por el propio demandante en su escrito de demanda, los emplazados han iniciado la construcción durante la tramitación del proceso de desalojo precario, es decir con posterioridad a su titulación por parte de COFOPRI, efectuada en junio del dos mil cinco, por consiguiente el argumento utilizado por el demandante, quien sostiene que los emplazados construyeron cuando detentaban posesión ilegitima, no se ajusta a la verdad de los hechos, pues la construcción la efectuaron en su calidad de propietarios, es decir cuando ya habían titulados por COFOPRI, y el hecho que su titulación sea objeto de cuestionamiento administrativo y/o judicial no enerva su calidad invocada; por lo tanto es evidente que si bien se ha declarado el mejor derecho del actor respecto al terreno sub litis, dicha declaratoria no alcanza a la construcción, la cual es de propiedad de los emplazados, tal como así lo reconoce el demandante; correspondiendo desestimar esta pretensión al igual que la solicitud de demolición de lo edificado, ya que no se ha probado la mala fé de los emplazados al haber construido cuando contaban con título otorgado por la entidad pública ya mencionada, por consiguiente no es de aplicación lo previsto en el artículo 943 del Código Civil. OCTAVO: Es necesario, además dejar anotado, que conforme al acta de conciliación obrante a folio ciento veinticinco se admitió como medio probatorio de los demandados el expediente judicial número 072-2003 sobre desalojo por ocupación precaria, sin embargo dicha documental no ha sido agregado al expediente, y por tanto se ha expedido sentencia sin tenerlo a la vista. Al respecto el colegiado considera que la no valoración del referido expediente, si bien constituye un vicio procesal, dicho vicio no es trascendente y en consecuencia no puede dar lugar a la nulidad de la sentencia, en razón a que las piezas procesales más importantes del mencionado expediente ya han sido incorporadas como medios de prueba en esta causa, tal como así se puede advertir de folio ciento cuarenta y ocho a ciento setenta, por consiguiente corresponde emitir pronunciamiento sobre el fondo de la controversia.-
Por las Consideraciones Expuestas, La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Tumbes, RESUELVE: CONFIRMAR en parte la sentencia, que declara FUNDADA la demanda, solo en el extremo que declara el mejor derecho de propiedad del terreno sub materia a favor del demandante; REVOCARON el extremo de la misma sentencia que declara la nulidad del asiento registral, la restitución del bien y la Demolición de lo edificado; REFORMÁNDOLO declararon IMPROCEDENTE dichas pretensiones, dejando a salvo el derecho del actor para que lo haga valer conforme a Ley; en los seguidos por ANGEL RAMIRO GARCÍA LOZANO, en representación de Carlos Ramiro García Namuche contra ELIZABETH MIRIAM RAMÍREZ GARAY y JOSÉ ROBERTO ROSALES PACHECO; con lo demás que contiene. Interviene como Juez Superior ponente el magistrado Williams Vizcarra Tinedo.- Señores Jueces Superiores: Vizcarra Tinedo, Valencia Hilares y Maqui Vera. Secretaria Luz Victoria Arreategui Calle.-