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Empecemos por distinguir los componentes de nuestra coyuntura, mismos que pueden ser
sujeto de discusión técnica o de contenido por parte de los interlocutores del presente
ensayo, pues finalmente es uno de los propósitos del mismo para que éste se enriquezca:
¿Qué es un SIPAM?
Desde 2002 la FAO ha estado trabajando en pro de consolidar los SIPAM, desde entonces
ha emprendido diversos proyectos y acciones para ayudar a los países miembros a
identificar y conservar sus sitios SIPAM, iniciativa que ha sido muy apreciada en diversos
foros intergubernamentales, dejado tras de sí la adopción de políticas gubernamentales
en materia de promoción del uso sostenible de la biodiversidad y los recursos genéticos
para la alimentación y la agricultura, así como la protección de los sistemas de
conocimientos tradicionales, la cultura y, sobre todo, a la proyección de escenarios de
desarrollo sostenibles entorno a sus sitios SIPAM.
Los países con SIPAM son: Chile, y México, siempre complace informar que el nuestro es el
único en Norte América y uno de los tres que hay en Latinoamérica. En el mundo hay 47
SIPAM registrados y 6 en proceso, clasificados de acuerdo a la siguiente ilustración: (Si son
3 países en Latinoamérica con SIPAM, ENTONCES NO SON SOLO Chile y México)
¿Por qué la Zona Chinampera de la Ciudad de México obtuvo su registro como SIPAM?
Su práctica para los antepasados de nuestra Ciudad de México fue fundamental ya que
al no contar con tierra firme para el cultivo de productos indispensables para su
alimentación vieron en esta técnica de cultivo la única alternativa para sembrar la tierra
y poder satisfacer sus necesidades alimentarias. Su auge fue en la época prehispánica
con el Imperio Azteca. Se calcula que a la llegada de los españoles en el S.XVI había unas
9,000 Ha de chinampas en plena producción, con una capacidad para alimentar a una
población de más de 200,000 personas.
Hoy día las alcaldías Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac conservan este legado, juntas
componen el denominado SACH-CDM, el cual ocupa una superficie de 2,215 Ha, que
integran alrededor de 20,900 chinampas, muchas de ellas conservan una alta
biodiversidad agrícola vinculada a los cultivos, concentra más de 20,000 chinampas, de
las cuales 3,580 se encuentran produciendo diversos tipos de hortalizas y ornamentales, se
encuentran distribuidas en 5 zonas: Xochimilco, San Gregorio Atlapulco, San Luis
Tlalxialtemalco, San Pedro Tláhuac y San Andrés Mixquic. Además de su valor productivo,
el Sistema Agrícola Chinampero aporta a la Ciudad de México una importante valía
cultural, ya que en torno a él se soportan tradiciones comunitarias y una amplia gama de
conocimientos acerca de la agricultura, el entorno natural y la historia de los pueblos
originarios que han dado vida a la zona por más de quinientos años. En ellas laboran
alrededor de 17,000 personas que producen principalmente lechuga, verdolaga, cilantro,
acelga, espinaca, rábano, betabel y brócoli. También se conserva el cultivo de especies
nativas como maíz, calabaza, chilacayote, chile, huauzontle, epazote, amaranto y
romero. Además, se cultivan flores como dalia, cempasúchil, nochebuena, azalea y
begonia, entre otras. Además del impacto en productividad, representan un sistema que
permite conservar las áreas lacustres que, a su vez, son un complejo ecosistema con
efectos benéficos sobre el clima y la calidad del aire del valle de México.
Los productores agropecuarios, aunque con muchas limitaciones y no muy buenos
resultados, están luchando por manejar cierto equilibrio entre el rendimiento sostenido de
su producción y los factores de gestión ambiental y tecnológica. A pesar de estos, el
desempeño de este ecosistema se ha basado en la mejora de la estabilidad biológica,
incluidos los métodos de cultivo sofisticados, como el cultivo múltiple y el desplazamiento
de cultivos.
Todo este valor agrícola de las chinampas vital para el desarrollo de sus comunidades
originarias ha favorecido -en el transcurso de los siglos- a la generación de una riqueza
cultural y social en torno a ellas que han hecho de la fiesta religiosas y cívicas una
constante que la hacen manifestarse siempre viva, lo que ha conllevado a que se
establezcan formas y sistemas de identidad y unidad dentro y fuera de sus comunidades
y pueblos.
Tanto la distribución equitativa del poder social como el respeto de la comunidad por la
propiedad privada de las chinampas, han sido las condiciones subyacentes en el
desarrollo de los medios de vida de las chinampas, lo que ha permitido el surgimiento de
condiciones favorables con altas tasas de participación, dentro del tejido social local y
bajo el marco jerárquico en las relaciones entre lo rural y lo urbano. En este sentido, las
estrategias específicas de medios de vida desarrolladas en el sistema chinampero han
dado a las personas la libertad y el espacio para elegir su propio destino y evolución, lo
que ha significado que los agricultores de chinampa no sean necesariamente
dependientes de una de las estrategias de contención para cambiar procesos, como el
proceso regional de urbanización, pero han podido consolidar capacidades para
combinar diferentes estrategias agroecológicas en la búsqueda de sistemas alimentarios
y lograr condiciones óptimas para sus medios de vida resilientes e sus entorno semiurbano.
SACH-CDMX: Potencial.
Ya hemos hecho mención del potencial del Sistema Chinampero, veamos a continuación
sus áreas de oportunidad mediante las cuales podremos vislumbrar las acciones a realizar
para encaminarlo a su constante conservación y desarrollo, reserva de los inventariados
por las autoridades y sus planes, programas y demás instrumentos normativos.
Sin duda, todo gira en torno a la explotación productiva del sistema chinampero, este tipo
de agricultura urbana pasa por diversos procesos de cambio, algunos irreversibles y otros
con el potencial de restaurar el estado original de la producción agrícola. En este sentido,
revisemos el estatus que guardan actualmente el sistema chinampero. Su extensión es de
7,534 Ha que se incluyen en el Programa Natural y Sitio del Patrimonio Mundial Cultural en
Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, de éstas 2,215 HA, el 30%, están identificadas como área
de chinampas. Por su clasificación, encontramos cuatro tipos de uso: 1. chinampas
activas, en superficies dedicadas a la producción de plantas ornamentales, flores y
producción hortícola; 2. Invernaderos, con diferentes niveles de insumos y capacidad
tecnológica; 3.Chinampas Potenciales, abandonadas o usadas para otros fines y que no
han perturbado significativamente su naturaleza chinampera, como jardines y campos
deportivos, entre otras actividades y, por último, 4. Sitios, ex chinampas, con usos no
agrícolas, incluyendo ocupación irregular de asentamientos humanos.
El Sistema Chinampero está compuesto por 5 zonas: San Andrés Mixquic, en la Alcaldía de
Milpa Alta; San Pedro Tláhuac, en la Alcaldía de Tláhuac y; Xochimilco, San Gregorio
Atlapulco y San Luis Tlalxialtemalco, en la Alcaldía de Xochimilco y, se distribuye de
acuerdo al siguiente cuadro:
47% de las chinampas están en el Pueblo de Xochimilco, el 22% en San Gregorio Atlapulco,
el 18% en San Andrés Mixquic, el 8% en San Pedro Tláhuac y el 5% en San Luis
Tlalxialtemalco.
De acuerdo a estos datos el potencial del Sistema Chinampero descansa en gran medida
en la conservación de las chinampas activas, la habilitación o rehabilitación del mayor
número de chinampas potenciales y sus canales.
Los agricultores de estas zonas suburbanas rurales también se han ido adaptado para
aprovechar los mercados emergentes locales para comercializar sus productos, así como
la infraestructura urbana, transporte, salud, educación y comunicaciones que, en su
conjunto, les permiten crear nuevas oportunidades de empleo y extender a la demanda
urbana los bienes y servicios que producen, a pesar de limitaciones actuales hidrológicas,
agronómicas y climáticas, es decir: las heladas, el granizo, los cambios de uso de la tierra,
la alteración del hábitat y la presión de una alta demanda de alimentos de la ciudad.
Además los productores de las chinampas han sido capaces de conservar sus valores, sin
menos cabo, del equilibrio entre el rendimiento sostenido productivo y los factores
ambientales.
2. En la destrucción de las riberas.- por la descarga del azolve a los canales y la saturación
que se registra por el tráfico de las trajineras que se genera por la actividad turística;
de un total de 50.4 km. de canales existentes, solo el 23.5% aún son navegables, 10.5%
muestran cauces secos, 35.3% están tapados y 30.7% obstruidos.
Todo esto implica el gran reto que el SACH-CDMX tiene como SIPAM.
Precedente
Todas esas medidas, sin embargo, no han logrado frenar el deterioro de la zona, al
contrario, las acciones gubernamentales de rescate ha fracaso al resultar contradictorias,
por ejemplo, en 1989 fueron expropiadas tierras ejidales de Xochimilco y San Gregorio
Atlapulco, a fin de cederlas al capital extranjero (japonés) para que invirtiera en un parque
recreativo. La movilización de los habitantes en ese entonces detuvo dicho proyecto y
logró la negociación parcial de un parque público en lugar de uno privado.
En suma, la cuestión es que de una administración a otra las autoridades cambian las
condiciones y flexibilizar en los hechos las reglamentaciones respecto a la zona, no extraña
el choque de los habitantes con las políticas de gobierno, pareciera que para éstos no
hay una valoración gubernamental de lo que aporta este ecosistema, de hecho los
lugareños reclaman que los programas de apoyo del gobierno no solo no se han
enfocado en generar condiciones de recuperación y regeneración de la zona, sino que
han contribuido al desmantelamiento comunitario de los pueblos.
Que los próximos gobiernos en la Ciudad de México impulsen en los próximos seis años el
desarrollo de la Zona Chinampera -ahora que casi todos pertenecen a un mismo partido
político “MORENA”-, no lo sabemos por lo pronto es solo una premisa, esperemos que sí.
Lo cierto es que todo cambio por la vía de las instituciones es gradual, sin que ello deje de
ser progresivo, ya que siempre es importante considerar las inercias ya generadas, la
misma CONEVAL así lo recomienda, a sistematizado un compendio de “buenas practicas”
de aspectos positivos identificados en sus evaluaciones aplicadas a la política social del
país que como ésta recomiendan (estas recomendaciones) pueden replicarse en futuras
administraciones. Señala que uno de los problemas de la instrumentación de las políticas
públicas radica en la coordinación interinstitucional ya que prevalece una “sectorización
de las estructuras burocráticas” de las dependencias y niveles de gobierno que participan
y en consecuencia su intervención y resultados además de no ser los más eficaces no
tienen coherencia entre sí en los hechos, es decir, prevalecen inconsistencias e
incongruencias en la relación entre objetivos, metas e instrumentación. Se deja ver una
desvinculación entre los que formulan y diseñan las políticas públicas que se manifiesta en
la intervención de las diversas dependencias que participan -con sus programas y
acciones- y sus resultados.
Solo queda observar si los próximos gobiernos dejan atrás estos tipos de vicios, que ya no
se reflejen en la atención de las cinco áreas que conforman el Sistema Chinampero -con
la debida atención que merece cada una de ellas y en su conjunto- : la implementación
de programas integrados de gestión de cuencas hidrográficas; implementación de
corredores biológicos para proteger áreas interconectadas; consolidar las zonas agrícolas,
ganaderas, forestales y agroindustriales; ecoturismo; agricultura sostenible y rehabilitación
del sistema lacustre, entre otros. El próximo gobierno de(debe) tener presente que se debe
(tiene que) asegurar el futuro integral de la cuenca, sus recursos hídricos, las inversiones
asociadas, la conservación de los recursos naturales, la mejora de las actividades
productivas y la necesidad de promover una mejor calidad de vida para la población.
Aspectos Preliminares
La Reforma Constitucional al Art. 27 en 1992 dio un parte aguas en la historia del campo
mexicano y sus formas de organización y en específico a la compra-venta de chinampas
al mejor(postor) no importando si eran o no de los pueblos originarios y atentando contra
la conservación de éstas al provocar un proceso de urbanización casi en su mayoría sin
planificación. Eso provoco la imperiosa necesidad de buscar la organización entre los
diferentes grupos de agricultores de la zona, con la finalidad de conservar la tradición
milenaria heredada por generaciones, tradición que significa el modo de vida y la
palanca que sostiene la economía de esas regiones, haciendo necesario la manifestación
de un modo de pensar más en aspecto colectivo.
A grosso modo esa es uno de los factores que determinaron la imperiosa necesidad de
que las comunidades chinamperas, como las agropecuarias de todo el país, se
organizaciones:(organizaran para:) conservar y hacer prosperar su herencia, su campo,
su medio, forma y sentido de vida.
Se han estado creando y recreando en función de estar listas para enfrentar todo un
espectro de contingencias para sacar adelante a su sector: mercantiles,
gubernamentales y sociales; las mercantiles que son constates, las de gobierno que se
modifican cada cambio de administración y las sociales al trastocarse sus usos y
costumbres dado los cambios generacionales en los cuales cada vez importa menos el
campo y el medioambiente.
Así se han gestado todo un tipo de figuras organizativas que comprenden un abanico de
objetivos y estrategias que van de lo social a lo económico y de lo administrativo a lo
político, todas ellas con una estrecha relación con su presencia territorial, con el gobierno
y con los demás sectores productivos y sociales, según sus fines.
La sola vigencia de la organización social constata la importancia que tiene para sus
comunidades productivas, ahora como en el pasado tienen que hacerle frente a su
siguiente reto: insertarse proactivamente y con éxito a las vicisitudes del próximo gobierno.
El nuevo reto
Dado la premisa plausible del próximo gobierno en el sentido que toda actividad
productiva deberá suscribirse a nuestro estado de derecho para ir dejando atrás la
práctica de corrupción en el país, sin duda, la formalización legal de las figuras
representativas y productivas del sector agropecuario de pequeña escala, es una
condición necesaria para insertarse en ese anunciado escenario. Como siempre debe
concretarse por iniciativa de los propios productores que, conscientes de las implicaciones
que representa organizarse a sí mismos, fortalezcan su organización en función de su
propia capacidad para sostenerla, es decir “de abajo hacia arriba y sin que eso signifique
que estén solos”. Sobre todo teniendo claro que “…las instituciones públicas
gubernamentales están impedidas para regenerar por sí solas una estructura organizativa
auténtica en el campo que trascienda periodos gubernamentales, procesos políticos o
intereses de grupos”.
“Controlar los asentamientos urbanos, asegurar el uso racional y sostenible de los recursos;
proteger la agricultura chinampera; dar prioridad a la contención del crecimiento urbano;
dar mantenimiento de los servicios ambientales que la zona presta al resto de la ciudad
enriqueciendo los paisajes rurales y ajustando el microclima urbano”.
A manera de conclusión
Ya no (es) importante si la iniciativa para su rescate sale desde adentro del país o por una
injerencia externa, lo que importa es recuperarlo y conservarlo, incidir para cambiar la
tendencia que lleva consigo: su claudicación. Hay condiciones para revertirlo y ya están
a la vista, nuestra denominada Coyuntura de la Oportunidad:
d) La relación de fuerzas, es más una hipótesis que plantea que tanto productores,
chinamperos, organizaciones y autoridades deberán conseguir que prevalezca el interés
de prosperidad de la ZCH-CDMX por encima del interés particular y;
Al ser declarado como un SIPAM. Se ha presentado una gran oportunidad para el rescate
de la zona, pero a su vez se ha adquirido la responsabilidad y la obligación de atender a
corto plazo la problemática de la región. Sobre todo, dar la prioridad que se debe a la
conservación de tan importante legado que forma parte importante de la historia y la
cultura del país.
Sin embargo, tienen el serio riesgo de desaparecer debido al abandono en el que se tiene
al campo nacional por parte del estado mexicano, ya que, con acuerdos internacionales
como el tratado de libre comercio entre México,
Bibliografía:
- https: //lopezobrador.org.mx/temas/campo/
- http://www.fao.org/giahs/es/
- http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/1118852/
- Kliksberg Bernardo, Repensando el Estado para el desarrollo social: más allá de dogmas
y convencionalismos, reunión mundial de expertos, Nueva York 1997.