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IDEALISMO FILOSÓFICO Y COSMOVISIONES: CÓMO

HACER MUNDOS CON IDEAS

INTRODUCCIÓN:

COSMOVISIÓN O VISIÓN DEL MUNDO: Manera de interpretar el


mundo. Conjunto de opiniones y creencias que conforman la imagen o concepto
general del mundo.

 Dominar la terminología filosófica del idealismo


 Definir y explicar qué es una cosmovisión
 Analizar las ideas-fuerza de cada cosmovisión
 Identificar las manifestaciones científicas, artísticas y culturales de cada
cosmovisión.

PERIODIZACIÓN
Cronológicamente, el tema I cubre unos dos mil años:
desde los primeros pensadores jonios,
allá por el siglo VI a.C., hasta la Caída de Constantinopla (1453: el final
del viejo mundo, ya que Bizancio no dejaba de ser el Imperio Romano… de
Oriente) y el descubrimiento de América (1492: el comienzo del nuevo
mundo, y no sólo en sentido geográfico). Nos hemos permitido la licencia de
cubrir todo este tiempo bajo el doble rubro: “Idea” y “Antigüedad”,
porque desde la perspectiva delIdealismo Filosófico apenas hay cambios p
rofundos (digamos: metafísicos) durante todo el período, por más que ello
resulte sorprendente. El establecimiento del Cristianismo como religión
universal y la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.) dividen ese
período, curiosamente, en dos mitades de aproximadamente mil años cada
una.
1. LA IDEA Y LA ANTIGÜEDAD

1. COSMOVISIÓN: LA IDEA Y LA REALIDAD PARTE 1.

La COSMOVISIÓN ANTIGUA PLATÓNICA, tiene dos extremos:

 DOS EXTREMOS:

1. LA IDEA
2. LA REALIDAD, que al cabo vienen a desembocar en lo mismo, a
saber.

 DOS MUNDOS:

1. EL DEL SER (la esencia, es tu energía interior, lo que te motiva o


mueve). Ejemplo: La Visualización.

2. EL DEL DEVENIR (es un término que refiere a algo que puede


sobrevenir, suceder o llegar a ser) Ejemplo: haces real la Visualización.

 DOS MODOS DE CONOCIMIENTO: el

1. “CIENTÍFICO” (basado en conceptos e ideas).

2. “EMPÍRICO” (basado en la experiencia, incluyendo en ella no


solamente la percepción o aísthesis (sensación, percepción), sino también la
creencia o pístis (Lo utiliza Platón para referirse al conocimiento imperfecto
basado en los sentidos y referido al Mundo Sensible.), deudora a su vez de la
revelación divina).

OSTENTA LA SUPREMACÍA EL MUNDO SUPRASENSIBLE” (que


esta fuera del alcance de los sentidos, más allá de la experiencia del mundo
material, algo celestial. Lo más real no esta delante de nuestros ojos) (pero
progresivamente sometido a una razón universal o lógos común) sobre el
sensible, y el conocimiento científico sobre el empírico (aunque, por lo general,
sólo a través de la experiencia de nuestro mundo “de aquí abajo” podamos
entrever, por defecto y corrección, el de “arriba”). Queda como resto el mito,
ya relativamente racionalizado por la tragedia (donde la sumisión del héroe al
destino es ya ambigua, suscitando tanta compasión como “purificación” o
KÁTHARSIS (EXPERIENCIA PURIFICADORA DE LAS
EMOCIONES HUMANAS, EN PSICOLOGÍA COMO LIBERAR LAS
EMOCIONES NEGATIVAS (FREUD), y por otro lado, la épica, con las
grandes obras de Homero (la Ilíada, la primera gran epopeya en donde el
lenguaje poético engendra la realidad narrada; y la Odisea, en la que la
valoración de la astucia e inteligencia del hombre -en la figura de Ulises- deja
ver ya su primacía sobre el poder y la arbitrariedad de los dioses), o también de
Hesíodo (con la Teogonía (todo relato en que explica el proceso de generación
de dioses), que es ya por sí misma una casi completa cosmovisión, y Los
trabajos y los días: un primer intento de articulación de la historia, o mejor: de
las edades del mundo).

En el caso de Grecia y Roma, el mito –en cuanto narración verídica, situada en


otro tiempo, que ilumina y aclara los problemas del presente-pervive bajo las
vestiduras racionales del:

“lugar allende los cielos ) lugar más allá de los cielos” (tópos
HYPEROURÁNIOS LUGAR CELESTIAL, MÁS ALLÁ DE LOS
CIELOS giro PLATÓNICO para referirse a IDEAS PERFECTAS) de
PLATÓN y los

NEOPLATÓNICOS cambio en la historia de la filosofia, de la teología


astral de ARISTÓTELES, e incluso del

“ESPÍRITU” O PNEÛMA (respiración, aliento de vida: Espiritu) DE LOS


ESTOICOS, confundido con la idea de una “naturaleza” o physis, viviente y
OMNIPENETRANTE (Celestial, Supremo).

EN EL CRISTIANISMO, EL “MUNDO SUPRASENSIBLE en cambio,


está presidido por un Dios trino y único, que no sólo es el Ser mismo (Ipsum
ess) y el Ser Supremo (Ens summum), sino que también, y sobre todo desde
San Agustín, engloba todo el ámbito de las perfectiones, o sea de las ideas
eternas (antes, superiores al dios). Cosmológicamente hablando, Dios y los
ángeles superiores habitan en el cielo empíreo (basado en las experiencias).
1. COSMOVISIÓN: LA IDEA Y LA REALIDAD PARTE 2.

Debajo de la divina morada el cielo astronómico se distribuye en nueve esferas


concéntricas.
El primum mobile (universo), y las ocho órbitas de los planetas entonces
conocidos, incluyendo al Sol, con la Tierra inmóvil en el centro: todo ello
atravesado por el “Huso de la Necesidad”, en manos míticamente de las tres
Moiras tejedoras.
En el CRISTIANISMO, en cambio, son las nueve cohortes angélicas las que
transmiten sabiduría, amor y poder en esos orbes, mientras que el mundo
sensible (o para ser más preciso, el hemisferio norte de la Tierra, cuyo centro
simbólico es Jerusalén, o más exactamente, el monte Gólgota) es el reino de la
inestabilidad, del cambio y, en definitiva, de la destrucción y la muerte.

Por lo que respecta al posible paso entre los dos mundos,

Para los GRIEGOS los dioses pueden intervenir en los asuntos de los hombres
y hasta unirse sexualmente a los mortales. Los semidioses o héroes, resultado
de esa unión, pueden acceder a la inmortalidad (es la llamada apoteosis), por
sus grandes hazañas o padecimientos.

Para los ROMANOS, los grandes estadistas o generales pueden obtener


también ese privilegio, convirtiéndose en estrellas como en el famoso Sueño de
Escipión, en el diálogo La República, de Cicerón.

Para los CRISTIANOS, los ángeles, e incluso Dios, intervienen también en el


mundo. Y para los hombres, éste, el mundo, es un campo de pruebas. De ahí la
idea del “caminante”, homo viator, a fin de merecer el cielo tras la muerte.

Por cierto, es digno de nota que, salvando las obvias diferencias en materia de
ESCATOLOGÍA (parte de la Teología que estudia el destino último del ser
humano y el universo. Creencias sobre el mas allá), también los JUDÍOS Y
LOS MUSULMANES se acomoden a ese esquema cosmovisional heredado
de los “antiguos”.
1. COSMOVISIÓN: LA IDEA Y LA REALIDAD PARTE 3.

Ello explica también las relaciones de la Idea con la “REALIDAD existencia


verdadera y efectiva de algo o de alguien”. Para empezar, este último término
remite al latín: realitas, del verbo reor (“calcular, pensar, juzgar”), de donde res
(la cosa de la que se habla) y reo (la persona sometida a juicio, y sobre la que
se pronuncia sentencia).

Así que, contra el uso común, “REALIDAD” remite más bien al significado o
sentido que tiene algo en el lenguaje, o sea a su carga semántica (estudia el
significado de las palabras) (y no a su “existencia” en este mundo).

Por ello, cabe decir que la Idea platónica posee el grado supremo de realitas,
mientras que el Dios de la metafísica será la “complexión de todas las
realidades” (omnitudo realitatum, identificadas con “verdades” o “ideas”).

A su vez, esa “realidad”: la calidad o la manera que una cosa tiene de ser, se
refleja en su hechura o forma externa: forma que se da a ver (eîdos) y que
nuestra vista (agente y colaboradora de la visión, de los GRIEGOS a Goethe)
puede captar, limpiando incluso la cosa sensible de sus impurezas (para
representarla en una imagen hermosa; lat. y portugués: formosa). Y ello por la
virtud (dýnamis, poder) de la luz del sol, la cual sirve de medio entre el acto de
ver y la cosa vista (adviértase que en castellano hay un mismo término para
ambos: “visión”), en clara analogía con la función de la Idea, que hace de medio
entre el acto de pensar y el objeto pensado, como se verá igualmente en el texto
escogido. Lo que resulta infravalorado en la Antigüedad es, en cambio, eso que
nosotros llamamos las “cosas existentes”, mudables y perecederas, suscitando
por ende imágenes engañosas, y propias de un mundo que es enemigo del alma
y está entregado al Demonio (el “Príncipe de este mundo”), para los cristianos.
Y eso es, justamente, el idealismo filosófico, llevado a su extremo. El personaje
Timeo, en el diálogo homónimo de Platón, expresa esta dualidad de forma
contundente: “Lo que el ser es a la generación de lo mudable, así es la verdad a
la creencia.” como se dice en TIMEO (PLATÓN), 29c (su contenido
profundiza esencialmente en tres problemas: 1) COSMOGÓNICO: Sobre el
origen del Universo 2) FÍSICO: Sobre la estructura de la Materia 3) EL
ANTROPOLÓGICO: Sobre la Naturaleza Humana).

Por cierto, poco tiene que ver todo ello con la imagen vulgar del “idealismo”:
una supuesta doctrina, según la cual uno podría crear las cosas a su antojo, al
pensarlas o imaginarlas, como si todo saliera de su cabeza, al igual que los
conejos o los pañuelos de la chistera de un mago.
Dos mundos
La cosmovisión antigua, en definitiva platónica, tiene dos extremos: la Idea y
la realidad, que al cabo vienen a desembocar en lo mismo, a
saber: para la mentalidad antigua, hay dos mundos: el del
ser y el del devenir, así como dos modos de conocimiento: el “científico” (b
asado en ideas y conceptos) y el “empírico” (basado en la experiencia,
incluyendo en ella no sólo la percepción oaísthesis, sino también la creencia
o pístis, deudora de la revelación divina).
Ostenta la supremacía el mundo suprasensible (pero progresivamente
sometido a una razón universal o lógos común) sobre el
sensible, y el conocimiento científico sobre el empírico (aunque, por lo
general, sólo a través de la experiencia de nuestro mundo “de aquí abajo”
podamos entrever, por defecto y corrección, el de “arriba”).
Queda como resto el mito, ya relativamente racionalizado por
la tragedia (donde la sumisión del héroe al destino es ya ambigua, suscitando
tanta compasión como “purificación”okátharsis), y por la épica, con las
grandes obras de Homero (la Ilíada, la primera gran epopeya en donde el
lenguaje poético engendra la realidad narrada; y la Odisea, en la que la
valoración de la astucia e inteligencia del hombre -en la figura de Ulises- deja
ver ya su primacía sobre el poder y la arbitrariedad de los dioses), o también de
Hesíodo (con la Teogonía, que es ya por sí misma una casi
completa cosmovisión, y Los trabajos y los días: un primer intento de
articulación de la historia, o mejor: de las edades del mundo).
En el caso de Grecia y Roma, el mito -en cuanto narración verídica,
situada en otro tiempo, que ilumina y aclara los problemas del
presente- pervive bajo las vestiduras racionales del “lugar allende los cielos”
(tópos hyperouránios) de Platón o los neoplatónicos, de la teología astral de
Aristóteles, e incluso del “espíritu” o pneûma de los estoicos, confundido con
la idea de una “naturaleza” o physis, viviente y omnipenetrante.

En el Cristianismo, ese “mundo


suprasensible” está presidido por un Dios trino y único, que no sólo es el
Ser mismo (Ipsumesse) y el Ser Supremo (Ens summum), sino que también, y
sobre todo desde San Agustín, engloba todo el ámbito de las perfectiones, o sea
de las ideas eternas (antes, superiores al dios). Cosmológicamente hablando,
Dios y los ángeles superiores habitan en el cielo empíreo.
ACTIVIDAD DE REPASO 1.1.1
a) Además de los griegos antiguos, ¿quién más comparte la cosmovisión
antigua?
Cristianos correcto
Hindúes
Musulmanes correcto
Siberianos
Judíos correcto

b) Completa el texto.
Ser y devenir son los dos mundos existentes para la mentalidad antiuga
correcto

Explanation: Ser y devenir son los dos mundos existentes para la mentalidad
antigua.

RETROALIMENTACIÓN
Ser: La esencia, es tu energía interior, lo que te motiva o mueve). Ejemplo: La
Visualización.
Devenir: Es un término que refiere a algo que puede sobrevenir, suceder o
llegar a ser) Ejemplo: haces real la Visualización.

c) ¿Qué mundo es más real para esta cosmovisión?

El mundo sensible (tenemos acceso a través de los sentidos)

El mundo suprasensible correcto

El mundo infrasensible (no existe su significado).

RETROALIMENTACIÓN:
SUPRASENSIBLE: Que esta fuera del alcance o no es accesible a los sentidos.
Es invisible. Ejemplo: el Amor.
COMENTARIO DE TEXTO

Platón, Politeía (La República)


Libro VI, XIX; 508a-509b (Traducción de FD).
[CONTEXTO DEL FRAGMENTO – No atreviéndose Sócrates a exponer ante
sus discípulos lo que pudiera ser "lo bueno en sí", se propone hablar de algo que
parece ser el "hijo" del bien (o sea, su manifestación visible), a saber: el sol,
hacedor de la luz, sin cuyo medio sería imposible el enlace entre el sentido de
la vista y el objeto visto.]

508a XIX. [Sócrates] -¿De entre los dioses del cielo, cuál dices tú que sea el
señor (kýrion) y el que hace la luz, en virtud de la cual nuestra vista va hacia lo
más bello, y que hace ver lo visible?

 El mismo –dijo [Adimanto]- que tú y que todos los demás; pues es obvio
que estás preguntando por el sol.

 ¿Y no se comporta así la vista por lo que respecta a este dios?

 ¿Cómo?

 La vista no es el sol, ni tampoco lo es el órgano en que ella se genera, al


que nosotros 508b llamamos / ojo.

 Desde luego que no.

 Pero sí es lo más semejante al sol, digo yo, de entre los órganos


sensoriales.

 Con mucho.

 Y el poder (dýnamin) que él tiene, ¿no lo posee acaso por una emanación
dispensada por el sol?

 Del todo de acuerdo.

 Y tampoco el sol es visión, pero, al ser su causa (aítios), viene visto por
medio de ella.

 Así es –dijo.

 Ahora te resultará claro –dije entonces- que eso es precisamente lo que


yo llamo el hijo del bien (toû agathoû ékgonon), el cual ha engendrado
(egénnesen) lo bueno a 508c - semejanza (análogon) / suya, de manera que éste
[el sol] se comporta en el ámbito de la visión y lo visible (orómena) de igual
manera que aquél [el bien] en el de lo inteligible (noetôi) con respecto a la
intelección (noûn) y a lo inteligido (nooúmena).

 ¿Cómo? –dijo-. Explícamelo algo más.


[...]

508d - [...] Cuando el alma se fija en aquello en que brillan la verdad y el ser
(alétheiá te kaì tò òn), entonces lo intelige (enóesén) y lo conoce, y se muestra
como teniendo inteligencia (noûn); pero cuando se fija en algo envuelto en
tinieblas, en lo que se engendra (gignómenón) y perece (apollýmenon),
entonces no hace más que opinar, y su vista se ofusca de tal modo que anda
cambiando de opinión de acá para allá [literalmente: arriba y abajo, áno kaì
káto], y parece que no tuviera inteligencia (noûn) alguna. (Depende los ojos
con que lo veas)

 Eso parece, en efecto.

508e - Di pues que aquello que / proporciona verdad a las cosas cognoscibles
(toîs gignoskoménois) y le da esa facultad (dýnamin) al cognoscente es la idea
del bien (tèn toû agathoû idéan), siendo ella la causa (aitían) de la ciencia
(epistémes) y de la verdad (aletheías); y así, por bellos que sean el conocimiento
y la verdad (gnóseós te kaì aletheías), procederás rectamente (orthôs) -en la
medida en que [la idea] sea pensable como cognoscible- si la tienes 509a por
distinta y todavía más bella que esas otras cosas. (dependiendo del
conocimiento que tengas al respecto así actuaras.(Ejemplo: tengo el
conocimiento que que XX esta aguantando hambre, pero hasta que no lo
compruebe con mis propios ojos, para mi no es real)

Y tal como allí la luz / y la vista eran tenidas con razón por semejantes al sol,
pero no como siendo el sol mismo, así también es correcto tener aquí a la ciencia
y la verdad por semejantes al bien, pero no considerar a ninguno de ellos como
el bien mismo, sino que hay que honrar en mucho mayor grado la manera de
ser (éxin) del bien.(Ejemplo: ya sabes que es real que XX esta aguntando
habre, aquí lo importante es que vas a hacer al respecto).

 De una prodigiosa belleza hablas –dijo– cuando, produciendo ciencia y


verdad, ella misma sobrepasa en belleza a esas cosas. De seguro que no la vas
a equiparar con el placer.
 Ten la lengua –dije entonces yo–. O bien considera más precisamente su
imagen (eikóna) del modo siguiente.

509b - ¿Cómo?
 Digo yo que tú tendrás al sol como aquel que no sólo proporciona a las
cosas visibles la capacidad (dýnamin) de ser vistas, sino también su generación
(génesin), el crecimiento y la nutrición, aunque él mismo no sea generación [es
decir, aunque él no sea engendrado].

 ¿Cómo habría de serlo?

 Di también, pues, que a las cosas cognoscibles no sólo les viene del bien
el hecho de ser conocidas, sino que igualmente proviene de éste tanto el ser
como la esencia (kaì tò eînaí te kaì tèn ousían), aun cuando el bien no sea
esencia, sino que está por encima de la esencia en dignidad y en poder (presbeíai
kaì dýnamei). (Trasmitir con Conocimiento).

NO ES RECOMENDABLE VER EL SOL. CUANDO UNO MIRA AL


SOL,
los ojos como dice la República de Platón, se le hacen chirivitas.

Lo más razonable es atender aquello que hace que el sol, permita que veamos
otras cosas. El sol no es la mirada, ni la visión, sino que precisamente lo que
nunca vemos es aquello que nos permite ver. Ocurre eso con la idea de bien,
que es la que posibilita, es la causa efectivamente del conocimiento, es la que
nos permite que conozcamos, pero probablemente nunca llegaremos a hacernos
cargo de lo que es la idea misma de bienes. Por tanto las ideas nos permiten
conocer la realidad, pero nunca llegaremos a conocer lo que ya son, sino su
relación. la relación que entre ellas configuran un mundo, por eso nunca
confundamos la luz con el sol y nunca confundamos la realidad efectiva de las
cosas con aquello que las ilumina y las permite ser.

(Ejemplo: No todo lo que brilla es Oro. Las apariencias no reflejan la


realidad. Como aquel que aparentemente lo tiene todo pero si miras el
trasfondo te darás cuenta que solo es lo material, lo humano no aparece
por ningún lado.)
ACTIVIDAD DE REPASO 1.1.2

a) ¿Qué relación hay entre las ideas y las cosas según la cosmovisión
antigua?

Las ideas son entidades que suplantan a las cosas y que podemos conocer.

Las ideas nos permiten conocer la realidad, pero nunca podremos


conocerlas plenamente correcto
Las ideas son meras sombras que pierden su luz en comparación con lo
verdaderamente real: las cosas.

b) La idea de Bien:

Proporciona verdad a las cosas cognoscibles.

No existe.

Es causa de la verdad, de la falsedad, del engaño, la confusión y el fraude.

Es causa de la ciencia y de la verdad


LA ESCUELA DE ATENAS DE RAFAEL

PINTURA

 Espacio en forma de cruz griega.

 ARISTÓTELES, discípulo de Platón, con la Ética en la mano


izquierda, apunta a la tierra, a lo sensible con la derecha.

 AVERROES, filósofo medieval musulmán.

 DIÓGENES el cínico, tumbado en las escaleras y distendido, lee un


manuscrito.

 EPICURO, el hedonista (satisfacción como fin superior y fundamento


de la vida, su principal objetivo consiste en la búsqueda del placer que
pueda asociarse con el bien. El objeto de la vida), coronado como si fuera
Baco, escribe en un libro.

 HERÁCLITO, pesimista y aislado. Su mal carácter era proverbial.

 HIPATIA de Alejandría nos mira fijamente.

 PARMÉNIDES mira con suspicacia a Pitágoras.

 PITÁGORAS, rodeado de discípulos, escribe en un libro.

 PLATÓN, con el Timeo en la mano izquierda, apunta al cielo, a lo


suprasensible, con la derecha.

 PLOTINO, filósofo neoplatónico.

 PTOLOMEO, con el globo terráqueo en la mano, dialoga en un corro.

 SÓCRATES, cómo no, dialogando con un grupo de personas.


ACTIVIDAD DE REPASO 1.1.3

a) Fíjate en Epicuro. Está coronado y escribiendo un libro. ¿Por qué?

Porque era un rey muy leído.

Porque la corona y el libro están asociados al hedonismo, la filosofía de


Epicuro correcto.

Porque le gustaba disfrazarse.

b) Fíjate en la postura de Platón según aparece en La escuela de Atenas de


Rafael. Con la mano apunta al cielo. ¿Por qué?

Señala lo suprasensible.

Quiere indicar que el peligro siempre viene de arriba.

Está esperando que en su dedo se pose un donut.

Quiere expresar que lo más real no está delante de nuestros ojos.


MONISMO:
Doctrina según la cual la materia y el espíritu, lo físico y lo psíquico, como
aspectos de la realidad, son idénticos en su esencia, es decir, que la realidad
última está compuesta en su totalidad por una única sustancia.

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