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CANTAPALABRA # 2
A LA SOMBRA DE UN LEÓN
https://www.youtube.com/watch?v=ckmGTX-7Po0
Compró, suerte en Doña Manolita y al pasar por la Cibeles quiso sacarla a bailar
“¿Qué tal? Estoy sola y sin marido, gracias por haber venido a abrigarme el corazón”
Con él, en el dedo al día siguiente, vi a la novia del agente que lo vino a detener.
Cayó, como un pájaro del árbol, cuando sus labios de mármol le obligaron a soltar
Quedó, un taxista que pasaba, mudo al ver como empezaba la Cibeles a llorar
Esta canción merece un buen manojo de comentarios, llamo la atención sobre la estructura de los
versos, como comienzan con una palabra o frase de dos silabas seguida de una coma o pausa:
llegó – compró – un vals - que tal – ayer – tal vez – papel - con el – cayó – quedó - y como esa métrica y
sentido queda establecido lo suficiente como para unificar la frase final “ y chocó” que, aunque de
tres sílabas en este caso, comparte la conjugación y el acento con llegó – compró cayó y quedó. Vale
preguntarse ¿Por qué esto es importante? Es importante porque crea una unidad sonora, musical,
muy sólida, casi a pesar del tono casi declamatorio característico de Sabina, más un recitador que
cantante, vale la pena comparar como suenan estos versos en voz de una cantante como Ana
Belén. Destaco también el uso de una forma clásica de organización de las frases, en la cual un
verso termina en el inicio del siguiente:
“Compró, suerte en Doña Manolita y al pasar por la Cibeles quiso sacarla a bailar
2
un vals,”
Papel, “
Otro detalle a destacar es el manejo de los tiempos, como establecen un pasado en: Llegó, compró
y luego nos ofrecen un presente en el dialogo de la Cibeles.
“¿Qué tal? Estoy sola y sin marido, gracias por haber venido a abrigarme el corazón”
“en el dedo al día siguiente, vi a la novia del agente que lo vino a detener.”
Y entonces de manera, por otro lado hermosa y conmovedora, nos llevan en un flashback, a una
escena anterior donde nos cuentan la detención de nuestro “héroe”:
“Cayó, como un pájaro del árbol, cuando sus labios de mármol le obligaron a soltar”
“Quedó, un taxista que pasaba, mudo al ver como empezaba la Cibeles a llorar”
El cierre de la canción, a manera de coda, es una salida típica de Sabina, un comentario satírico:
Por si acaso añado que La Cibeles es una diosa pre cristiana cuya estatua por años ha
identificado a Madrid, asimismo Doña Manolita, El Corte Inglés, Ciempozuelos, los Leones y el
Banco Central son referencias madrileñas. Habla muy bien de Sabina y Garcí que aún sin estos
referentes locales, la historia se entienda de este lado del charco. ¿Es una canción de amor?
Confieso que me conmueve cada vez que la escucho y sigo sin creerme que Sabina sea capaz de
tales ternuras, aporte de Josep María Bardagí Garcí, digo yo.
Regulo Castro