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Ingenieria de Sistemas
El primer paso para hacer una encuesta consiste en establecer claramente los objetivos que se buscarán
alcanzar con esta.
Los objetivos de una encuesta se establecen en función a la razón por la que se ha decidido realizarla; por
ejemplo, si la razón por la que se ha decidido hacer una encuesta es la de evaluar la factibilidad de lanzar
un nuevo producto al mercado, algunos de los objetivos de dicha encuesta podrían ser: conocer la
aceptación que podría tener el nuevo producto, conocer la demanda que podría tener el mismo, y conocer
los gustos y preferencias de los consumidores con respecto al tipo de producto.
Una vez establecido los objetivos, se procede a determinar la población o universo a estudiar.
La población o universo a estudiar es el conjunto de personas con características similares de las cuales se
desea obtener información que permita, una vez analizada, cumplir con los objetivos de la encuesta; por
ejemplo, si el objetivo de una encuesta es el de conocer la aceptación que podría tener un nuevo
producto, la población o universo a estudiar estaría conformado por los consumidores que conforman el
mercado objetivo.
La información a recolectar debe ser aquella procedente de la población que permita, una vez analizada,
cumplir con los objetivos de la encuesta; por ejemplo, si el objetivo de una encuesta es el de conocer la
aceptación y demanda que podría tener un nuevo producto, la información a recolectar podría estar
conformada por las intenciones de compra de los consumidores, el gasto promedio que realizan al
comprar productos similares, la frecuencia con la que los compran, etc.
Otros ejemplos de información que se suele requerir de los consumidores en una encuesta son sus
opiniones, impresiones, motivaciones, gustos, preferencias, deseos, costumbres, hobbies, estilos de vida,
etc.
El cuestionario de una encuesta debe contener las preguntas que permitan obtener la información
requerida; por ejemplo, si la información a recolectar es aquella que permita conocer la aceptación y
demanda que podría tener un nuevo producto, algunas de las preguntas del cuestionario podrían ser:
¿qué es lo primero que toma en cuenta al momento de comprar este tipo de producto?
Las preguntas cerradas son aquellas que solo le dan al encuestado determinadas alternativas como
respuesta; por ejemplo:
Sí
No
No sabe / no opina
¿Qué es lo primero que toma en cuenta al momento de comprar este tipo de producto?
La marca
La calidad
El modelo
El precio
Mientras que las preguntas abiertas son aquellas que le dan al encuestado la libertad para que las
responda con sus propias palabras; por ejemplo:
¿Por qué eligió nuestro servicio?
________________________
¿En qué podemos mejorar nuestro servicio?
________________________
Las preguntas cerradas tienen la ventaja de ser rápidas de contabilizar y procesar, y fáciles de analizar;
mientras que las preguntas abiertas consumen bastante tiempo en ser contabilizadas y procesadas, y son
más difíciles de analizar; pero tienen la ventaja de permitir obtener conclusiones importantes que no se
podrían obtener al utilizar solamente preguntas cerradas, por lo que a pesar de no utilizarse mucho,
siempre es recomendable combinarlas con las cerradas.
La razón para calcular y encuestar solamente a una muestra es que al hacer ello es posible obtener datos
precisos sin necesidad de tener que encuestar a toda la población, ahorrando así tiempo y dinero; por
ejemplo, en la contratación, capacitación y supervisión de los encuestadores, y en la recolección,
contabilización y procesamiento de la información.
La muestra por lo general se obtiene a través de una fórmula estadística (fórmula de la muestra), la cual
en resumen es la siguiente:
En caso de realizar un trabajo de campo (el encuestador sale a la calle a abordar al encuestado) es
necesario realizar una buena planificación de este, lo cual podría incluir seleccionar y contratar a los
encuestadores, capacitarlos para que realicen las preguntas del cuestionario adecuadamente, organizarlos
por grupos o equipos de trabajo, determinar el lugar o los lugares en donde se realizará la encuesta, el día
y la hora en que empezará y el tiempo que durará.
Una vez recolectada la información, se procede a contabilizarla y a procesarla de tal manera que pueda ser
fácilmente analizada.
Por ejemplo, si una de las preguntas del cuestionario fue “¿qué es lo primero que toma en cuenta al
momento de comprar este tipo de producto?”, y luego de contabilizar y tabular las respuestas, se
obtuvieran los siguientes resultados:
La marca 26 votos
El modelo 39 votos
El precio 39 votos
Para poder analizarlos mejor, se podría hacer el cálculo de los porcentajes correspondientes (la suma total
de los votos es de 260 por lo que para hallar el porcentaje de votos correspondiente a cada respuesta se
multiplican los resultados por 100 y luego se dividen entre 260):
La marca 10%
La calidad 60%
El modelo 15%
El precio 15%
Por ejemplo, si para la pregunta: “¿estaría dispuesto a probar este nuevo producto?”, se obtuvieran los
siguientes resultados:
Sí 85%
No 10%
No sabe / no opina 5%
Se podría concluir que un gran porcentaje de los consumidores estaría dispuesto a probar el nuevo
producto que se piensa lanzar al mercado y que, por tanto, este podría tener una buena acogida si es que
demuestra ser mejor que los productos de la competencia u ofrece una diferenciación.
O, si para la pregunta: “¿qué es lo primero que toma en cuenta al momento de comprar este tipo de
producto?”, se obtuvieran los siguientes resultados:
La marca 10%
La calidad 60%
El modelo 15%
El precio 15%
Se podría concluir que los consumidores no toman mucho en cuenta la marca al momento de comprar el
tipo de producto, pero sí consideran bastante la calidad y que, por tanto, una nueva marca para el tipo de
producto podría competir de igual a igual con las marcas que ya existen en el mercado, y superarlas si es
de muy buena calidad.
Los resultados de cada pregunta del cuestionario deberían permitir obtener conclusiones, pero también el
conjunto de resultados de todas las preguntas debería permitir obtener conclusiones generales; por
ejemplo, de las preguntas anteriores se podría concluir que lanzar el nuevo producto al mercado es
factible, debido a que un gran porcentaje de los consumidores estaría dispuesto a probarlo, y a que estos,
al momento de comprar el tipo de producto, toman en cuenta la calidad antes que el hecho de que sea
una marca conocida.
Como técnica cualitativa, la entrevista es una de las vías más comunes para investigar la realidad social.
Permite recoger información sobre acontecimientos y aspectos subjetivos de las personas: creencias y
actitudes, opiniones, valores o conocimiento, que de otra manera no estarían al alcance del investigador
(Rodríguez y otros, 1999;Acevedo,1988; Arnal y otros 1995).
El aspecto principal que hay que tomar en cuenta a la hora de hacer una entrevista es buscar un tema
importante que tenga interés real en la comunidad y que pueda aportar algo de conocimiento a ésta.
Para elegir el tema de la entrevista, en principio se tiene que tener algún conocimiento sobre la temática a
estudiar, esto lo podemos conseguir a través de la consulta de fuentes, que pueden ser documentales -
archivos de diarios, de instituciones públicas, Internet- y testimonios directos de protagonistas, testigos,
allegados, adversarios de los protagonistas, y especialistas en el tema. De esas charlas seguramente
surgirán ideas, o hipótesis de investigación (Acevedo, 1988).
Previamente a la preparación de los ítems definitivos que formarán parte de nuestra entrevista, es
necesario decidir tanto el formato de las preguntas como el modo de las respuestas Estos aspectos van a
depender de: los objetivos de la entrevista, la naturaleza del tema, el nivel de educación del informante o
la clase de información que se puede esperar que tenga. En base a estos factores, el investigador decidirá
si utiliza preguntas abiertas, cerradas o ambas. De forma general, el tipo de información que se pretenda
obtener determinará la elección del modo de respuesta. (Del Rincón, et al.1995).
MODALIDADES DE ENTREVISTA
Las modalidades de entrevista varían a lo largo de un continuo que va desde la polaridad estructurada a la
polaridad abierta, admitiendo diversas denominaciones y formas específicas: informal, en profundidad,
dirigida, no dirigida, clínica, biográfica, individual, grupal o focalizada.
Entrevista estructurada.
La entrevista estructurada se refiere a una situación en que un entrevistador pregunta a cada entrevistado
una serie de preguntas preestablecidas con una serie limitada de categorías de respuesta. Es un protocolo
de preguntas y respuestas prefijadas que se sigue con rigidez. Las preguntas suelen ser cerradas,
proporcionando al sujeto las alternativas de respuesta que debe seleccionar, ordenar o expresar sobre el
grado de acuerdo o desacuerdo. Todos los entrevistadores responden a la misma serie de preguntas,
hechas en el mismo orden o secuencia, por un entrevistador que ha sido entrenado para tratar de la
misma manera cada una de las situaciones de la entrevista. Prácticamente es un cuestionario
administrado de forma oral. Tiene las ventajas de que facilita relación entre los sujetos. Tiene la
desventaja de falta de flexibilidad, y el problema de la comprensión de las preguntas. Un ejemplo de
pregunta estructurada puede ser: “La clase te pareció: muy interesante, interesante, aceptable, aburrida”.
Entrevista no estructurada.
El esquema de preguntas y secuencias no está prefijado. Las preguntas suelen ser de carácter abierto y el
entrevistado tiene que construir la respuesta. Son entrevista flexibles y permiten mayor adaptación a las
necesidades de la investigación y a las características de los sujetos. Requieren más preparación por parte
de los entrevistad permiten la comparación de los sujetos.
La entrevista informal tiene la ventaja de facilitar que el entrevistador se muestre sensible a las diferencias
individuales y a los cambios situacionales. Las cuestiones pueden individualizarse para poder llegar a un
nivel de comunicación más profundo. Por otro lado, está más expuesta que la entrevista estructurada a los
efectos que puede causar la relativa habilidad social de cada entrevistador.
DIRECTIVIDAD.
El investigador puede encauzar la entrevista con mayor o menor grado de directividad. Según este criterio
la entrevista puede ser dirigida y no dirigida.
Entrevista dirigida.
Esta modalidad consta de una lista de cuestiones o aspectos que han de ser explorados durante la
entrevista. El entrevistador queda libre para adaptar la forma y el orden de las preguntas. El estilo suele
ser coloquial, espontáneo e informal.
La entrevista dirigida garantiza que no se omitan áreas importantes y permite aprovechar al máximo el
escaso tiempo de que se dispone en la mayoría de las entrevistas. Permite una cierta sistematización de la
información, la hace comparable y favorece la comprensión al delimitar los aspectos que serán tratados.
Entrevista no dirigida.
El carácter no directivo de la entrevista es su rasgo distintivo. El entrevistador debe crear un clima para
facilitar que el entrevistado exprese con libertad sus opiniones y sentimientos. La clave en esta entrevista
radica en trasladar el foco de atención desde el entrevistador al entrevistado. La función del entrevistador
es exhortar al entrevistado a hablar sobre un tema propuesto con un mínimo de guía o preguntas
PLANIFICACIÓN DE LA ENTREVISTA.
Para planificar la entrevista pueden tenerse en cuenta las tres fases siguientes: objetivos de la entrevista;
muestreo de personas a entrevistar (muestreo al azar o el opinático es decir, entrevistar a informantes
claves sobre la temática tratada) y el desarrollo de la entrevista. La planificación de la entrevista debe
ajustarse a los objetivos de la entrevista y éstos, a su vez, han de ser coherentes con los objetivos globales
de la investigación (Flick, 2004).
Facilitar un feedback verbal y no verbal. Existen señales o signos que informan al entrevistador de cómo
se desarrolla la entrevista: asentir con movimientos de cabeza, tomar notas, las pausas y los silencios.
Resumir el contenido y significado de las respuestas. Cuando esto se hace periódicamente durante la
entrevista resulta de gran ayuda para el entrevistador. El entrevistado puede añadir más detalles, y el
entrevistador puede detectar errores de interpretación. (Arnal y otros, 1995).
A la hora de realizar una entrevista debemos partir de las preguntas más sencillas y menos irritantes.
De ese modo, uno podrá iniciar la conversación y disolver la tensión y los nervios iniciales del entrevistado
e incluso de uno mismo, guardando las preguntas más difíciles para cuando se haya establecido un diálogo
más fluido. En cuanto a cómo presentarse, lo mejor es la verdad, ya que si mentimos nuestra condición de
investigadores, después no podremos éticamente usar las respuestas recibidas. (Flick, 2004; Arnal y otros,
1995).
LA VALIDEZ
La realización de la entrevista es tarea del entrevistador y tiene que ser consciente de los posibles sesgos
que puedan afectar la credibilidad de la entrevista; el entrevistado puede dar una información
distorsionada y para subsanarlo el entrevistador tiene que abordar el tema desde diferentes perspectivas.
COMO ELABORAR UNA GUIA DE OBSERVACION
Cuando se hace una guía de observación, siempre es recomendable dejar un espacio final para
anotaciones de cosas o hechos importantes y que quizá nuestra guía no contempla. También,
siempre es bueno anotar algunos datos básicos como: la fecha en que se realizó la observación, la
hora, el número de personas observadas, el lugar donde ocurre la observación, entre otros. En
nuestro caso, podemos plantear una guía de observación que orientada a recoger los siguientes
datos:
· Fecha
· Actitudes de los niños de la calle entre sí en los tres espacios: agresividad, pasividad,
cooperación, indiferencia.
PREGUNTAS
¿Por qué el niño se aísla del grupo y no trata de integrarse al resto de sus compañeros?