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MELQUÍADES Padín encontrarás en cualquier lugar. Por otra parte, es muy triste y lamentable que mu-
Piensa y medita la escena acompañando a aquellos chas personas no encontrarán el camino de Jesús. Si he-
Para El Visitante mos sacado a Jesús de nuestras vidas y sin embargo que-
hombres, que tarde en la noche, navegaban en un lago
Estos son días estresantes. Plagados de altas y bajas. en su barca pescadora. Se levantó una fuerte tempestad. remos que todo marche bien. ¡Imposible! Ni el gobierno,
Los gobiernos cambian, la economía cada día va en pica- Los vientos y las olas amenazaban a la barca. Doce hom- ni el hogar, ni el campo de trabajo, nada marchará bien
da, las industrias fracasan y sin embargo la tecnología au- bres luchaban contra la tempestad, sintieron temor al en- sin Jesús… y María Santísima.
menta. Así la vida se nos hace más complicada y confusa. frentarse con la muerte. Pero un hombre dormía en el Tenemos que empezar a reconocer que el mal pre-
Vemos un aumento de precios, una escasez de trabajo y fondo de la barca. La paz de Dios es como ese hombre, sente en nuestras vidas es culpa nuestra. El mal está en
una falta líderes capaces de sugerir un balance. A veces descansando en medio de la tormenta. El hombre que nuestros corazones. Todos hemos pecado. Sabemos que
parece que la vida nos agobiara. dormía en la barca era Jesucristo, el Hijo de Dios. ¡Maes- hemos sacado a Dios de nuestros hogares, de nuestras
Pero no tenemos por qué dejarnos agobiar por el es- tro, sálvanos que perecemos! Al ver a los pescadores ate- escuelas, de nuestro diario vivir y ¿cómo vamos a pensar
trés en tiempos como estos. Estamos sufriendo tiempos morizados, Jesús les respondió: ¡Por qué temen, hombres que todo seguirá marchando bien?
malos. Nuestro mundo está lleno de odios y heridas. Los de poca Fe!. Jesus les estaba enseñando que mientras Él Terminemos la historia de los hombres de la barca:
gobiernos codiciosos y muchas personas egoístas come- estuviera con ellos no temieran, a nada ni a nadie. Jesús Cuando aquellos doce hombres despertaron a Jesús que
ten atrocidades contra personas inocentes. Parece que el habló y la tempestad se calmó. estaba durmiendo, primero los regañó por no confiar en
mal nunca está lejos. Nos toca a cada uno de nosotros. El camino de estos tiempos difíciles es meternos en Él. Entonces se puso de pie y habló a los vientos y al mar
Pero no tenemos que dejarnos vencer por el mal. la barca con Jesús. Quiero decir que en estos tiempos difí- y de inmediato volvió la calma.
En tiempos peligrosos como estos, ¿quién no tiene ciles debemos entregarnos en las manos de Jesús y darle No hay tempestad que Jesús no pueda detener. Jesús
miedo? ¿Quién no siente amargura? Todos sentimos la oportunidad para Él gobierne nuestras vidas. Que Él sabe exactamente cuando detener cada tempestad y Él
miedo y amargura. Sin embargo, podemos hacer a un tenga todo control y lleve el timón… confiar totalmente lo hará, pero tienes que buscar a Jesús. Tú sabes donde
lado el temor y la amargura. Tal vez estás pensando: “¡si en Él. Nada hay que Él no pueda dominar. Mientras Jesús encontrarlo. ¡Búscalo! Ese es el camino para obtener paz,
tan solo pudiera escapar del estrés y hallar un refugio de estaba en la barca nada podía destruirla. Con Jesús hay librarte del estrés y disfrutar tu vida. Jesús es la solución.
las tormentas de de esta vida! Te has preguntado, ¿será paz. Él nos saca de las tormentas y nos lleva al puerto ¡Qué Dios nos bendiga a todos!
posible que haya seguridad y paz? Y si la hay, ¿por qué seguro a donde queremos llegar.
Dios no me la ha dado? Dios, sí ofrece paz. Pero no la