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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA


EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN MARACAY

Ética y Deontología Profesional


“Ensayo”

Autor: Eduardo Borges


C.I. Nº: 26.320.018
Docente de la Asignatura: Ing. Grisbel Ruiz

Maracay, Noviembre de 2018


INTRODUCCIÓN

Desde tiempos remotos el hombre siempre se ha dispuesto en la necesidad


de vivir bajo la sociedad, regido ante ciertos patrones de conducta que se
deben cumplir para satisfacer los deseos de muchos, pero contradecir el
comportamiento de otros más, cada persona actúa en pro de su comunidad,
tomando en cuenta que lo malo conllevaría a una ruptura circunstancial de la
manera de vida ante la comunidad y defendiendo el bien en principio de la
meta. En pocas palabras el valor ético estaba ligado ante todas las acciones a
ser tomadas debido a que “ser éticos” ante su perspectiva se basaba en hacer
justicia ante su comunidad.
Durante el paso de los años el recurso humano ha estado adquiriendo con
creces bastante valor, convirtiéndose en algo imprescindible en el ámbito ético,
¿Cómo se debería actuar?, ¿Qué es correcto hacer?, interrogantes que
pueden ser respondidas por una persona racional que tiene la capacidad de
justificar su toma de decisiones, distinguiendo entre la virtud y la voluntad. De
manera que el sentido común racional establece cuales son las alternativas
que deben ser tomadas en cuenta para actuar, alternativas que tendrán un
resultado bastante variable debido a que cada circunstancia o acción que vaya
a ser ejecutada puede variar con mucha facilidad.
Actualmente y durante la época contemporánea se ha incrementado el
concepto filosófico, cuestionando en gran medida nuestras formas de decisión
y de elegir acciones para luego actuar, proporcionando diferentes perspectivas
que estudian el comportamiento humano y teniendo hincapié a realizar
estudios según etapas para denotar cuales son las normas de convivencia
realmente bien aceptadas y como deben ser aplicadas en la vida de una forma
cotidiana, que a su vez esto fueron convertidas en normas para regir el
comportamiento ante ciertas profesiones, como normas deontológicas, una
normativa de comportamiento moral con aspectos legales.
Reglas Éticas Generales y Particulares

Todo individuo con una formación académica para ejercerla con un fin en
cierta área del ámbito profesional debe cumplir con reglas éticas que forman
parte de la deontológica que rige su profesión. Es importante resaltar que en
cada profesión están presentes faces bastante diferenciales dependiendo de
la actividad a ser empleada, de los principios básicos de mencionadas reglas
éticas, tales como no ocasionar perjuicios o impedir actitudes dañosas
tomando en cuenta intereses particulares. De modo que es necesario pre-
establecer dichas normas particulares, basadas en las normas técnicas
generales, para cada tipo de profesión a ejercer, incorporándose a los
Estatutos de los Colegios Profesionales para hacer saber tales códigos.
No cabe duda que también existen reglas éticas generales que toda
persona adopta en su proceso de crecimiento, en el seno de familia que se
desarrolla y los valores que se imponen dentro del mismo, conociendo lo que
es bueno y malo basado en fundamentos que no necesariamente recaen ante
los valores morales que dictan los reglamentos.
De manera, que cada ente establece su propia conciencia moral durante su
periodo de crecimiento y les da forma a sus criterios, ya sea hacia sus
convenientes posturas éticas determinando lo que para él es correcto o no es
correcto (cabe resaltar que para juzgar un acto, moral o inmoral, se debe
poseer conocimiento y libertad, conocimiento que ayude a esclarecer las
diferentes alternativas que se pueden propiciar ante su obrar y las causas que
conlleva cada una de ellas, y la libertad de poder decidir cualquiera de estas
sin estar sujeto a cierta presión) o impuestas por la cultura en la cual fue
inmerso.
No cabe duda que para salir de una cognición moral que solo se base en la
simple aceptación hay que acceder a un nivel de compromiso e independencia
de sí mismo, que, de paso a una moral autónoma, aislándose de la estricta
aprobación de los modelos tradicionales aprendidos para entrar en una acción
transformista de nuestra propia realidad, implicando un sentido propio y
responsable hacia nosotros mismos, un deber que ya recae en lo personal.

Naturaleza de las Normas Éticas

Cada profesión rigüe naturalezas determinadas que deben ser ejecutadas


y cumplidas por el profesional, dichas naturalezas son complejas y a pesar de
que algunas se pueden asemejar con el resto de las normas jurídicas, las que
hablan sobre otros aspectos resulta completamente contradictoria al resto de
las anteriores, o puede contraponer situaciones iguales de referencia del resto
del orden jurídico. Tales diferencias unas entre otras constituyen un tipo
especial o singular de derecho, denominada como “Ética Jurídica”, dando
estudio a los valores pre-establecidos en el ser humano, acerca del papel que
juegan la moral y el derecho aplicado a los profesionales.
Por su estructura se consideran normas jurídicas, al tratarse de normas
éticas, son reconocidas como normas jurídicas debido a que son como
cualquier otra norma de la cual está compuesto el ordenamiento jurídico.
Por su finalidad, con disolventes del interés o derecho común propio del que
viene llamado a respetarlas, el aspecto central de la naturaleza de las normas
éticas que se determinan y regulan las profesiones, es decir, su propósito o
finalidad, resulta imposible explicar o comprender si no se llega a tener un
entendimiento sobre lo que significa la doble naturaleza ante las actividades
profesionales.
Por su contenido son normas de comportamiento más no de derecho
común, será exactamente de la naturaleza que fragua dicha finalidad de la que
se va a desprender la naturaleza de dichas normas por sus contenidos y sus
cualidades: que van dictadas como reglas de comportamiento. Naturaleza
desde este aspecto que las distingue de forma esencial de cualquier otro
código o norma jurídica existente y, desde luego, de las que integran lo que
viene en denominarse como un derecho común, sea general o especial.
Solvencia Deontológica

Ser sujeto a un código de valores morales, previamente compartido y


aceptado, procesa con ello solvencia y buena notoriedad, de forma que la ética
en tal contexto se vuelve un coste añadido a la calidad del servicio que se está
ofreciendo, generando una mejora en los resultados de las cuentas. De tal
manera, que actualmente aun la conducta moralista y ética de la cual dispone
un profesional conlleva a una gran responsabilidad al ser el ejemplo para el
empleado que ejecuta sus actividades dentro de la misma área de trabajo,
convirtiéndose en un ejemplo a seguir para los demás. Los futuros individuos
a ser considerados ante la sociedad como profesionales no conocen ni
visualizan las reglas de conducta que deben tener con sus propios colegas o
sus clientes, de manera que tarde o temprano dicho colectivo será perjudicado
debido a esto.
De modo que, la fundamentación de los códigos profesionales imparte que:
procuran el desarrollo de un patrón profesional, con manuales de
comportamientos precisos para los participantes de manera que se ofrezca un
estándar de calidad, con la cual se le otorgue seguridad a la humanidad y con
ello contar con una solvencia moral experta.

Colegios Profesionales y Colegiación

Los colegios profesionales son asociaciones que surgieron en el siglo XI en


Europa como simples gremios artesanales que durante el paso de los años se
han convertido hasta hoy día en instituciones de carácter profesional que
incluyen a una gran masa de individuos que comparten un mismo interés o
área profesional. En sus principios dieron inicio desde los claustros de las
universidades para dar defensa a los derechos de los profesionales. Hoy en
día, disponen de distintas funciones que tienen un mismo fin, tales como, dar
la representación institucional a los profesionales que exclusivamente se
encuentran sometidos a una colegiación, defender los intereses profesionales
de los colegiados, y la defensa de los intereses de los interesados y los
beneficiarios que obtienen el servicio por parte de los colegiados.
Su estructura se conforma por los miembros expertos que habitualmente
son conocidos con el nombre de colegiados, otorgando con dicho termino
beneficios para su desarrollo en el ámbito profesional, tales como la asistencia
a congresos, diligencias de capacitación y educación constante. Dichas
instituciones son de orden público o están amparadas por el estado, de
manera que los entes públicos y privados los reconocen ampliamente.
De dicha manera, para ser accedidos ante una colegiación se está en la
necesidad de disponer de ciertos requisitos tales como, por ejemplo, ser
poseedor de una titulación por parte de un organismo de formación profesional
por la ley de cada profesión, cumpliendo con los parámetros que exija, por
supuesto, cada colegio. Nombrada colegiación se ha extendido hasta las
sociedades profesionales (tratándose de aquellas creadas con la finalidad de
otorgar servicios de carácter profesionales hacia las personas que está en la
necesidad de una titulación universitaria oficial), no impidiendo consigo la
colegiación de una persona del tipo jurídica.
Como se ha demostrado ya en lo expuesto, no cabe duda que las funciones
de los colegios profesionales están enfocadas bajo una finalidad educativa, de
formación, de otorgar una dimensión de derecho público a una organización
con el parentesco de una asociación (que cabe destacar no son lo mismo),
pero con el requisito de que son imprescindible y obligatorios para el
desempeño elegida profesión.
Conclusión

Podemos definir a la ética como nuestra herramienta encargada de


proporcionar los elementos necesarios para poder solventar cualquier
complicación, bajo un estado psicológico equilibrado, incrementando las
posibilidades de disfrute de la persona, con ello intentado conseguir relaciones
saludables junto a los demás individuos que forman una sociedad. No se
enfoca ante los objetos que se desean, sino desde que punto de vista en el
que observamos tal objeto o lo considera cada individuo, a causa de que los
criterios siempre diferirán ante diferentes ojos y al enfocarse en un objeto sin
tomar en cuenta propia la importancia que debería tener el mismo se estaría
creando una actitud moralmente incorrecta.
Cada ente crea y desempeña diferentes perspectivas ante el mundo y las
situaciones por las cuales pasa de manera completamente diferente, ante
estas situaciones hay influencias de agentes morales y éticos que indican las
acciones que deben tomar, determinando lo que sería bueno y lo que sería
malo, sin embargo, la ética no puede imponer lo que es moralmente bueno ya
que eso yace en la conciencia moral de cada ser humano, de modo que el
modo de enseñanza no puede imponer dichas decisiones debido a que deben
estar basados en sus propios principios éticos autónomos así como principios
deontológicos tales como normas, mandatos y valores ya dictaminados y
establecidos.
La sociedad enmarca directrices bastante estrictas ante cada profesión,
normas éticas generales de nuestra vida cotidiana, y particulares ya que se
distinguen ante el cargo que debemos desempeñar en un entorno cultural
específico de manera fija durante un periodo de tiempo indeterminado, se
asignan funciones básicas, prohíbe ciertos comportamientos, entre otras más,
pero aun así quedan pequeños espacios los cuales deben ser llenados por la
deontología y ética propia, en la cual se elige el comportamiento y actitud
profesional que demos a presentar hacia nuestros clientes.
Bibliografía

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