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Teorías de la personalidad

Las teorías de la personalidad son aquellas que intentan dar una explicación teórica a los procesos
y características psicológicas fundamentales que pueden encontrarse en la psique humana.

Las teorías de la personalidad se interesan en la teorización y descripción de aquellos factores que


en su conjunto hacen al individuo, para poder comprender su conducta e intentar predecirla.
Actualmente no existe una ley universal que explique todos los tipos de conducta, pues están en
constante investigación y cambio histórico.

Teoría conductista

En contraste con la teoría psicoanalítica, la cual se encarga de estudiar los procesos metales
inconscientes, surge la teoría conductista, dicha teoría se encarga de estudiar las conductas
humanas, puesto que los conductistas proferían que los procesos mentales no eran observables y
por tanto carecían de validez científica, así mismo, argumentaban que era importante llevar a la
psicología hacia un paso más adelante mediante la medición y control de la conducta, la cual, si
era observable, se podía medir y cuantificar.

P. Schultz & Ellen (2002) mencionan que en las primeras décadas del siglo XX, el psicólogo
estadunidense Jhon B. Watson argüía que si la psicología habría de ser una ciencia, tenía que
concentrarse sólo en los aspectos tangibles de la naturaleza humana, los que podían verse,
escucharse, registrarse y medirse.

P. Schultz & Ellen (2002) hacen una distinción básica que se explica a continuación; el conductismo
se encarga del estudio de la conducta observable y no (a diferencia del psicoanálisis) de los
procesos mentales, es decir; el psicólogo conductista habrá de medir, observar y cuantificar los
comportamientos humanos.

Watson (ci. en P. Schultz & Ellen, 2002) argumenta que la consciencia no era algo que pudiera
verse o experimentarse. Por tanto, la conciencia, al igual que el concepto filosófico del alma,
carece de sentido para la ciencia (p. 6).

Es importante mencionar que el conductismo transforma la forma de ver al ser humano, puesto que
lo reduce a una serie de funciones producto de las respuestas que éste tiene ante los diversos
estímulos que le proporciona el medio en el que se desenvuelve.

Esta visón para algunos es considerada como mecanicista y carente de un humanismo, por lo que
no ve al ser humano como un ser con capacidad de pensar y sentir.

P. Schultz & Ellen (2002) destacan que el conductismo ofrece una visión mecanicista del ser
humano como una máquina bien aceitada que responde de manera automática a los estímulos
externos.

En un sentido estricto se puede decir que todos estos aportes han hecho de la psicología una
disciplina con elementos netamente objetivos y, aunque carentes de un sentido humanista, se ha
logrado obtener una conclusión acerca de ello: la personalidad es el total de respuestas de un
organismo que son producidas como consecuencia de los reforzamientos particulares que se han
tenido a lo largo de la existencia.

Teoría psicoafectiva

Todos los seres humanos estamos conformados por emociones, sentimientos, motivaciones,
intereses, actitudes y habilidades. Adaptarnos al mundo que nos rodea por medio de estas
características, define nuestra forma de ser.
La personalidad estará determinada en cómo se integran todos estos elementos en cada uno de
nosotros. La complejidad del concepto hace que se analice desde diferentes teorías.

Freud elaboró dos esquemas explicativos del aparato psíquico. Dichos esquemas no son opuestos
sino complementarios; uno ayuda a comprender al otro y viceversa:

a) Descriptivo: cómo está estructurado.

b) Dinámico: cómo funciona y cómo se moviliza.

Freud llegó a la conclusión de que la consciencia del ser humano sólo constituye una parte
pequeña de la mente humana, y plantea una división de los diferentes niveles de conciencia:

Llamamos consciente a las representaciones mentales que provienen del exterior, es decir, a las
imágenes mentales de lo que percibimos de la realidad. La conciencia es como la corteza del
aparato psíquico, es el aspecto del mismo que está en directo contacto con el mundo exterior.

Pero, por debajo de la conciencia, se hallan otras representaciones que no están actualmente en
ella: las representaciones inconscientes, que están presentes pero latentes, es decir, no
directamente manifiestas.

Llamamos preconsciente a las ideas latentes que pueden volver a la conciencia cuando resulte
necesario. La experiencia nos demuestra que, cuando percibimos un suceso que ocurre en el
exterior, somos conscientes de lo que percibimos; posteriormente, dicha representación
desaparece de la conciencia para convertirse en un recuerdo. Cuando el suceso desaparece de la
consciencia, pasa al preconsciente, para formar parte de los recuerdos que son necesarios y útiles
para la integración social y la conducta.

En cambio, llamamos inconsciente a las ideas o experiencias latentes que no pueden volver a la
conciencia por vía directa, o a voluntad. Estas representaciones latentes pueden ser débiles o
fuertes y eficaces, hasta el punto de determinar nuestra conducta.

Así, el preconsciente puede volver a la conciencia, voluntaria o involuntariamente, mientras que el


inconsciente no puede volver a la conciencia, no se muestra directamente a nuestro conocimiento,
manifestándose por otras vías; por ejemplo, el sueño, la fantasía o los actos fallidos.

La barrera que impide el paso de lo inconsciente a lo consciente se llama censura, la cual, está
constituida por una primera censura que separa lo inconsciente de lo preconsciente;
posteriormente, existe una segunda censura que regula el paso de las representaciones del
preconsciente a la conciencia. De esta forma la primera censura separa, es decir, impide el paso,
mientras que la segunda, regula, o bien, permite el paso de las representaciones o ideas cuando
es necesario.

La conciencia funciona como adaptadora al medio social y naturalmente tiende a defenderse y a


impedir el paso de representaciones que la perturben, regulando la aparición de éstas por la
censura.

Es importante destacar que la censura no es resultado de un acto consciente, sino que es el


producto de un proceso inconsciente, como la represión. Nadie olvida a voluntad, porque resulta
conveniente para lograr la adaptación al medio.

Según Freud, la personalidad está integrada por tres sistemas: Ello (id), Yo (Ego) y Superyó
(Superego), cada uno en constante pugna e intentando dominar o gobernar la personalidad del
individuo. Suponía que, cuando la persona está mentalmente sana, estos tres elementos se hallan
en equilibrio, mientras que en las personas desequilibradas los sistemas están en desacuerdo.

Teoría cognoscitivista
El término “cognición” hace referencia a los procesos de pensamiento, incluyendo percepción,
memoria y lenguaje. Este término se utiliza para hacer referencia al “modo en el que el organismo
procesa la información como al self, como a los acontecimientos del mundo que les rodea”.

Dentro de la cognición, es tan importante el contenido como el proceso:

 el contenido de la cognición hace referencia al tipo de información que se refiere, mientras


que
 el proceso de la cognición, se refiere a las formas que cada individuo utiliza para
enfrentarse al medio.

A lo que respecta al contenido, algunas personas centran su atención en el mundo interpersonal,


mientras que otras personas se centran en el mundo impersonal. Unos se centran más en
aspectos afectivos (emociones), mientras que otros no se centran en absoluto en los sentimientos.
El contenido del funcionamiento cognitivo es diferente entre las personas.

En lo que respecta al proceso, también los individuos somos diferentes. Unas personas procesan
la información de manera detallada y analítica, mientras que otras personas se centran en
aspectos más globales.

A partir de los años 60, se produce una revolución cognitiva y desde entonces, la cognición cumple
un papel fundamental dentro de la psicología.

El enfoque del estilo cognitivo de Witkin parte del planteamiento de considerar que el individuo
colabora en la construcción de sus acontecimientos. Los conocimientos son siempre
construcciones del individuo. Witkin se centra en la percepción y utiliza láminas de ilusiones ópticas
para demostrar que el individuo colabora siempre en la construcción de sus conocimientos.

Si el individuo participa en sus propias cogniciones, podemos deducir el tipo de individuo del que
se trata conociendo sus cogniciones y estudiándolos. El estilo cognitivo se entiende como una
“manera típica de estructurar recuerdos y una manera para abordar y solucionar problemas”.

Witkin intentó comprobar si las personas utilizaban la misma orientación cognitiva en las diversas
situaciones de percepción:

 Los independientes de campo son mucho más capaces de percibir independientemente del
entorno que los dependientes de campo.
 A los dependientes de campo, el bosque no les deja ver los árboles, mientras que a los
independientes de campo, son capaces de ver los árboles a través del bosque.

Las diferencias individuales en la orientación perceptiva están relacionados con un funcionamiento


diferencial con otras áreas (motivación, emoción, aprendizaje…).

Kitkin y colaboradores encontraron pruebas de que las diferentes orientaciones de la percepción,


estaban relacionadas con las diferentes personalidades.

La persona de estilo analítico, es capaz de sobreponerse al contexto y de diferenciar los estímulos,


además de discernir el ambiente del que proceden. Diferencian claramente el propio cuerpo, el self
y el ambiente.

La persona de estilo global, siente el ambiente como impreciso y las características del conjunto
imponen el conocimiento de las partes. Los límites entre el cuerpo, el self y el ambiente, son
imprecisos, y son más independientes al ambiente. Son más propensos a cambiar sus opiniones.

Teoría humanista
La teoría humanista de la personalidad, hace hincapié en el hecho de que los humanos están
motivados positivamente y progresan hacia niveles más elevados de funcionamiento.

Dice que la existencia humana es algo más que luchar por conflictos internos y crisis existenciales.

Cualquier teoría de la personalidad que subraye la bondad fundamental de las personas y su lucha
por alcanzar niveles más elevados de conociendo y funcionamiento entra dentro del grupo de
teoría humanística de la personalidad.

Adler, escribió sobre las fuerzas que contribuyen a estimular un crecimiento positivo y a motivar el
perfeccionamiento personal. Es por eso que en ocasiones se considera a Adler como el primer
teórico humanista de la personalidad.

 Teoría de la personalidad según Maslow

1.- Cada uno nace con una naturaleza interna de base biológica que es hereditaria natural y
personal.

2.- La naturaleza interna de cada persona es en parte particular y en parte común a la especie.

3.- Es posible estudiar científicamente esta naturaleza y descubrir como es.

4.- Maslow habla de que la naturaleza humana es buena por sí misma y que las reacciones
violentas no forman parte de la naturaleza humana sino que son reacciones de vida a la frustración
de nuestras necesidades elementales y que lo mejor que podemos hacer para evidenciarlas es
darnos cuenta que no es mala.

 Teoría de la personalidad según Carl Rogers

Rogers se interesó en el estudio del individuo en sí mismo. Para esto desarrolló una teoría de la
personalidad centrada en el yo, en la que se ve al hombre como un ser racional, con el mejor
conocimiento posible de sí mismo y de sus reacciones, proponiendo además el autoconocimiento
como base de la personalidad y a cada individuo como ser individual y único.

Rogers en su teoría de la personalidad le otorga una importancia fundamental a dos constructos,


que serán la base de ésta, tales constructos son el organismo y el sí mismo.

El organismo, sería el centro de cualquier experiencia que incluya todo aquello que ocurre
internamente en el organismo. El modo como el individuo se comporta depende del campo
fenoménico, es decir, la realidad subjetiva y no de las condiciones estimulantes (realidad externa.
Según la teoría de Rogers todas las personas tienden a confrontar sus experiencias simbólicas con
el mundo objetivo, esta verificación de la realidad le proporciona al sujeto un conocimiento
confiable del mundo el cual le permite conducirse adecuadamente en la sociedad, sin embargo en
algunas ocasiones estas verificaciones pueden ser incorrectas, lo cual conlleva al individuo a tener
un comportamiento carente de realismo.

Él sí mismo por otra parte sería una parte del campo fenoménico que poco a poco se va
diferenciando y que en definitiva representa lo que la persona es. Además del sí mismo como tal,
existe un sí mismo ideal que representa lo que la persona desearía ser.

Fuentes:

 http://es.apuntesparatodos.wikia.com/wiki/PSICOLOGIA_DE_LA_PERSONALIDAD:_Los_a
cercamientos_cognitivos_a_la_personalidad
 https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADas_de_la_personalidad
 http://psicologiaquintocentenario.blogspot.mx/2010/03/teoria-humanista-de-la-personalidad-
la.html
 http://buecon.blogspot.mx/2010/03/la-personalidad-una-teoria-conductista.html
 http://psicologiamexico.blogspot.mx/2011/05/teoria-conductista-de-la-personlidad.html

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