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11th December 2009 El Mas Violento Paraiso
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Alexander Obando
Para navidad me regalé este espécimen en vias de repoblamiento y, me quedé
sin estrenar la biblioteca nueva que queria. En fin.
La primera vez que lei este libro, en la versién original me refiero, algo en él me
Hows vouvio miso hacia pensar en el eje conductor, y en el juego de la palabra Paraiso con la
violencia, un signo al que conviene descifrar quedaba flotando. Toda palabra es
buena consejera cuando queremos, pero Hasta dénde es valido su alcance, su
condicién significativa?, porque si la palabra Nombra y aprehende la esencia de
las cosas, segiin decia Yadira Calvo, {Ocurre en realidad, 0 suefio lo oourrido? Puede ser que,
previamente, encontramos el concepto antes de llegar al objeto y que el haz y el envés sean lo mismo si
quiero verio de esa manera, algo as! como el signo que devela otras realidades, mas profundas, mas
sensibles, més contundentes al decir Paraiso, la palabra que es mds densa que la roca, revela en cada
caso el Babel que llevabamos por dentro; de ahi la violencia: pasién, vigor y revelacién numinosa; los
signos més representativos de Alexander Obando, cuya narrativa retine la manifestacién mas contundente
de libertad expresiva que desde sus inicios, se erige como un exponente singular que lo mismo reflexiona
sobre el sentido del Nombre y de los objetos, como una expresién de su sexualiad. En otros momentos,
bien utiliza un tono irreverente, fogoso, donde la pasién y el desamor, enfrentados en una cépula
paradéjicamente trascendental, eriza la piel. La contradiccién asume su mas rotundo significado y la
hipétbole rueda como una roca a punto de aplastamos. Y el afecto se hace presente: Sentimiento y
pensamiento vinculados intimamente, simbolos y derivaciones filoséficas que de ninguna manera detienen
la légica del verso. Una vertiente tinica, de sonoridad y significacién, con acentos privilegiados, acidos,
sarcasticos, conforman un equilibrio inusitado en esta propuesta estética, de un discurso desde el inicio
contundente.
‘Alexander Obando es un autor que ha madurado con el tiempo; el ya no correr para ver su obra publicada,
ha develado el misterio de lo que fallaba en la edicién anterior: fuera de la portada no me gustaba la
edicién, El formato muy voluminoso, de hecho se me partié dos veces antes de terminar de leerlo, letra
Pequefia y demas embarrialaba la cancha tanto que no podia ver el registro del mundo, revolucién y
critica; pero también inteligencia sensible; y lo que antes consideraba una ametradora de ideas sin ton ni
son se vuelve instrumento de conocimiento, vasta realidad contenida en el lenguaje.
Hay, en sus inicios, una visién césmica prefigurada del texto; gravedad, transcurso del mundo permeando
ritmos y acentos; una marcha sonoramente sensitiva que prefigura espacios; transformaciones profundas
buscando modificar la substancia de las cosas; y casi podria decir que mientras avanza el dia Obando
Bolafios devora elementos comunes conformando una obra donde alterna el orden sonoro de la imagen
con los procesos sociales que estén ahi, aunque los neguemos, aunque no aceptemos que ocurren ciertas
cosas a nuestro alrededor, mezclando a un mismo tiempo el cantico sacro con la modulada acentuacién;
con algunos recursos ritmicos, de manera que coneilia lirismo y reflexién, frente a la (des)historia que
recrea; combinacién de agudeza y sagacidad que plantea una propuesta estética singular, cosa que repite
en CAnciones a la muerte de los nifios, y La Gruta y el Arco-iris antologia, donde se destaca la lucidez
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‘como un don, como un estado de gracia, y el sentimiento, la emocién misma, que se contrapone como
niicleo central
En términos generales, puede destacarse que el liismo como forma de inteligencia y la sabiduria como
sentido del tiempo, que detalla y desarrolla todo buen escritor, determinan la obra del escritor que ahora
me ocupa; pues ese orden de ideas deja su huella imperativa en el mundo que habita; por eso cierro con
José Emilio Pacheco, Premio Hispanoamericano de Poesia José Donoso en el 2001 y, recientemente, el
Principe de Asturias 2009 en Espafia:. el tiempo abre las alas/ con mansedumbre y odio de paloma y
pantera.
Por supuesto que la revelacién surge irrebatible,
Todo es fugaz.
El transcurso duele, pero habitar el paraiso deseado, duele ain més.
13 Espejos magicos con todo y duende para él
Valié la pena no comprar la bibl.
Nota: Sigue en el camino y no te olvides de tu paraiso
Publicado 11th December 2009 por |a coleccionista
(Z) Ver comentarios
a Alexander Obando 12 de diciembre de 2009, 5:17,
Me siento muy honrado. Gracias por tus palabras, Coleccionista, De verdad las agradezco en todo lo
que valen
Responder
a Anonymous 12 de diciembre de 2009, 10:41
Un gran eseitor, un gran libro, una buena edicién, sin duda, en ese camino tortuoso (y como bien dects,
que con calma se toma ahora Alex) de las letras que cada ver crece.
Saludos.
Responder
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