Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
comuna de Valdivia.”
Instituciones Educacionales
Valdivia – Chile
2017.
HOJA DE CALIFICACIÓN
_______________________________
_______________________________
_______________________________
3
AGRADECIMIENTOS
4
INDICE
Índice Página
RESUMEN 7
INTRODUCCIÓN 9
2.4. Disciplina.
2.5. Castigo.
2.6. Sanción.
3.1 .Paradigma 37
5
3.2 .Diseño de Investigación 37
3.3 . Población y Muestra 38
3.4 . Técnicas de recolección de datos 41
5.1 Conclusiones 56
BIBLIOGRAFÍA 58
ANEXOS
6
RESUMEN
ABSTRACT
The purpose of the research is to know first hand, the reality behind the work
associated with the discipline, developed by five municipal educational
establishments of the city of Valdivia, in response to the challenges that involve
the new social paradigms and coexistence, requirements and requirements of
the ministerial authority, and the high expectations that the same educational
communities have as a whole, as part of their growth.
7
On the other hand, we identify the variables present in the study of the
respective school coexistence manuals, present in the lycees analyzed, and
according to the perspective of the actors consulted in this regard.
8
INTRODUCCIÓN
9
Metodología, la cual incluye el paradigma, el diseño, la población y muestra y la
descripción de la técnica de instrumentos, análisis de datos, discusión y conclusión.
10
CAPÍTULO I: ANTECEDENTES DEL PROBLEMA.
11
la negociación, el desarrollo de conductas pro sociales y la capacidad de afrontar
conflictos y relaciones competitivas” (p. 48)
En esta área, y considerando que las comunicaciones son cada vez más
instantáneas, la convivencia “virtual” que se produce entre personas o grupos de
individuos culturalmente diferentes y lejanos, ha evidenciado un nuevo paradigma
acerca del tipo de relaciones que existe, sobre todo en los grupos de personas
más jóvenes, considerando su amplio dominio de las redes sociales. Sin embargo,
ésta red también es vulnerable a influencias más negativas, como señala Cardoso
(2001), cuando indica que: “los medios disponen de mucho poder en cuanto a la
12
creación o la deformación de la realidad. Su regodeo con la violencia refleja parte
de un mundo y crea otro” (p.123). En este sentido, el contacto presente con la
persona y con muchas otras, sigue siendo una esencia básica de la especie
humana, pese a que las TIC´s (Tecnologías de la Información y la Comunicación)
agilizan el diálogo.
Ejemplos concretos de actitudes coercitivas son vistas por Flores Rojas (2010)
y Orellana (2008), cuando señalan como ejemplos de castigos las privaciones de
recreo, las expulsiones de los recintos de estudio o el encierro en celdas, a modo
de penitencia. Cabe destacar que estos escenarios se dieron bajo el paradigma de
la figura del profesor como un punto de referencia único en la clase, donde su
autoridad primaba en desmedro de los intereses de los estudiantes. Dicho
concepto permanecerá en gran parte del siglo XX, y mucho más allá en el caso del
mundo educativo rural.
13
En la década de los 90, el país se encontraba consolidando su democracia
luego de un largo período de interrupción política, proceso que vino de la mano
con una modernización de los diferentes aspectos de la vida nacional y que fueron
de prioridad para el Estado, encontrándose dentro de estas áreas la educación.
Para ello, el sexenio del presidente Eduardo Frei Ruiz – Tagle, se propuso abordar
una serie de iniciativas conducentes a mejorar las condiciones de calidad y
equidad, y dentro de ello se creó la llamada JEC (jornada escolar completa).
14
El trabajo realizado por los diferentes establecimientos educacionales en
materia disciplinar, es el reflejo del esfuerzo administrativo y de la educación
misma para crear condiciones básicas de enseñanza y aprendizaje. La articulación
principal viene del equipo directivo, que es a su vez la cara visible de toda
institución, en torno a quien giran muchas decisiones y determinaciones de ámbito
disciplinar.
Pero, a diferencia de lo que se pudo presenciar en las aulas hasta hace pocos
años atrás, la disciplina ahora se maneja como una verdadera política educativa y
no como un mero trámite coercitivo o de un impacto por lo común negativo, pues
en la actualidad se consideran los nuevos contextos en que se desenvuelve la
convivencia escolar y el impacto que ciertas determinaciones pueden tener en el
lago plazo, sobre todo en los jóvenes (por lo general, negativos).
Un aspecto no menor que debió sortear el sistema educativo (con todos los
efectos colaterales que tiene para sus protagonistas) fue el proceso de traspaso
de la administración de los colegios desde el Estado hacia las municipalidades,
situación que sucedió en la década de los 80. Justamente, una de las demandas
sostenidas por los movimientos sociales es la desmunicipalización de los
establecimientos públicos, de manera que su administración pase nuevamente a
manos del Estado, lo que “supone una reforma del municipio tradicional en el
sentido de que éste pasa a depender más directamente del poder ejecutivo.
Supone, a su vez, una reforma financiera para devolverle un efectivo poder
económico y administrativo al municipio” (Latorre, 1991. p. 14)
15
educación pública), han apostado por el desarrollo de talleres donde participen los
padres y apoderados, además de abrir las puertas de las escuelas o liceos para
diversas actividades comunitarias, de forma de favorecer los espacios de
convivencia entre personas de un mismo barrio o que conecten las aspiraciones
colectivas con el mundo educativo.
Como una especie de apoyo o auxilio frente a este escenario social y escolar,
y retomando el fundamento de la Política Nacional de Convivencia Escolar, se
debe mencionar que ésta tuvo su origen en el año 2001, y respondió a la
necesidad de poder darle un marco legal a aquellos aspectos que no estaban
debidamente remarcados en el currículum, considerado una serie de reformas
efectuadas en la década del 90. Dentro de éstas, destacan los llamados “Objetivos
Fundamentales Transversales”, reflejo de las aspiraciones de un Estado que de a
poco consolidaba su democracia, y en atención a los compromisos adquiridos
desde un ámbito jurídico internacional, como lo es la promoción de los Derechos
Humanos y la adhesión de nuestro país a la Convención de los Derechos del
Niños, de 1989 (Mineduc, 2017).
16
Aun cuando haya una estructura funcionaria que se encargue de su
elaboración, ejecución y revisión, este instrumento es uno de los tantos aspectos
que los colegios deben ver a diario, en el contexto de la complejidad con la que se
maneja un ambiente educativo no solo para un docente, sino para todo un equipo
de trabajo en general. Son muchos los ítems a los que un centro educativo debe
poner atención, durante todo el año.
17
este último existen fases como su elaboración, su actualización, su cumplimiento,
entre otros.
Los propios equipos directivos también están sometidos a una regulación y que
observan su trabajo, fuera de la tarea propia que ellos ejercen de forma
pedagógica en sus ambientes. Se trata del Marco para la Buena Enseñanza, y el
Marco para la Buena Dirección. Ambos documentos, hacen hincapié en la
necesidad del trabajo colaborativo en todas las áreas del medio escolar,
incluyendo el desarrollo de programas y políticas internas que vayan en beneficio
de la escuela o liceo. Considerando a la convivencia dentro de los ejes de trabajo,
el Marco para la Buena Dirección señala que los directores “Desarrollan de
manera participativa normas y estrategias para el logro de una sana convivencia y
monitorean su cumplimiento” (Marco para la Buena Dirección. 2015).
Otro cuerpo legal con el que cuenta el ámbito educacional, y que refuerza la
orientación hacia una gestión disciplinar coherente, está representado por la Ley
N° 20.845 (más conocida como Ley de Inclusión), la que busca generar un cambio
de estructura en la toma de decisiones ante una sanción.
18
(en este caso, el Ministerio de Educación), y por el que ha establecido todo un
programa de apoyo, además del respaldo jurídico con nuevas normativas que
cubren un vacío que los equipos directivos no contemplaban, por ejemplo la
Política Nacional de Convivencia Escolar (del año 2015 y ya mencionada
anteriormente), además de aquellos cuerpos legales de tipo supranacional (como
el caso de la Declaración Universal de los Derechos del Niño de 1959), con los
que ente del Estado se respalda.
1.2 Justificación
19
La educación es uno de los pilares fundamentales de dichas demandas, y
en cuyo centro se articulan todos los campos en que crece y se potencia una
nación en vías de desarrollo. Hay que tomar en cuenta además la alta complejidad
en la que se desenvuelve, considerando la amplitud de niveles que abarca, los
niveles socioeconómicos que atiende, los desafíos de inclusión a los que debe
adaptarse y el escenario en vísperas de una reforma impulsada por el Estado.
Por otro lado, el estudio y posterior análisis de cómo opera un liceo en función
de las herramientas que posee (en este caso, de un manual de convivencia
escolar) y el contexto sociocultural donde se desenvuelve, puede ayudar a que en
el futuro las políticas públicas que tienen que ver con este tópico sean más
competentes con cada centro, y en donde sean atendidas de preferencia las
individualidades de cada una y sus proyectos educativos.
20
De la misma manera, un estudio de esta envergadura es una oportunidad
valiosa que se le brinda a la propia institución analizada (en este caso a cada
centro educativo estudiado), en el sentido de poder hacerse un diagnóstico de
cómo se desempeña a nivel institucional en materia disciplinar, lo que
eventualmente signifique que la metodología o las herramientas usadas por la
presente investigación, puedan ser replicadas más adelante por el equipo de
gestión correspondiente, como un proceso visto exitosamente.
Este aporte, que puede catalogarse como el más significativo, viene de la mano
con el trabajo que posterior al estudio, sea ejecutado eventualmente por el propio
equipo de gestión del establecimiento. Este proceso representa la adquisición de
una cultura de la renovación y la mejora progresiva de los diversos centros, y da
pie para que se desarrollen mejoras a nivel micro, es decir, por departamentos o
cursos, siempre desde un punto de vista del manejo disciplinar.
21
1.3 Delimitación
El manejo de las situaciones que tengan que ver con la disciplina escolar (y en
general con la convivencia de todos los miembros de la comunidad educativa) es
uno de los ejes en torno a los cuales gira la labor de este cuerpo de gestión,
además de mostrarse como un punto de estudio interesante, por la complejidad de
los sujetos en cuanto a sus características, el nuevo rol de los directivos, y las
22
circunstancias en que deben desarrollarse tantas temáticas en un solo lugar
(educativas, afectivas, normativas, entre otras).
La indagación en lo que a este respecto se haga, tiene que ver con dos
ámbitos no menores. Uno de ellos, es de por sí el grado de cumplimiento que
viene asociado al trabajo con las herramientas de disciplina y convivencia que hay
dentro de los establecimientos educacionales, y sobre todo en los de régimen
municipal, quienes acogen a un universo de alumnos y alumnas más diverso, pero
a la vez con más complejidades sociales (ambientes de delincuencia, violencia
intrafamiliar, situaciones de abuso sexual, búsqueda de una identidad personal,
entre otros). Por consiguiente, la complejidad de esta realidad viene asociada a
problemas igual de complejos como reacciones intrínsecas de los jóvenes, y en el
cual los colegios deben saber responder.
1.4 Limitaciones.
23
Como todo proceso de investigación, durante el transcurso de su elaboración y
desarrollo, se podría suscitar algunas dificultades que limitarían el trabajo
restringiendo algunos procedimientos, como la no disponibilidad en los periodos
estimados para la aplicación de encuestas.
1.5 Hipótesis.
1.6 Objetivos.
24
2.1. Contexto histórico del manual de convivencia
25
La promulgación de leyes, decretos, estatutos e instructivos, fue una
característica de la década de los 90, resaltando por ejemplo, las reformas
curriculares y la implementación de la jornada escolar completa (JEC).
Esta última supuso un nuevo reto para los protagonistas del proceso formativo,
pues se instauró la idea del máximo aprovechamiento de la jornada diaria, donde
los profesores y alumnos deben convivir bajo diversas instancias (no solo por
medio de las clases), en situaciones donde los roles están definidos bajo términos
verticales.
Cabe destacar que, a medida que transcurren los años, el Estado ha apostado
por la promoción de la convivencia escolar en toda la comunidad educativa,
acompañado por una articulación con otras instituciones que prestan ayuda, en
caso de que los derechos de los estudiantes sean vulnerados, o en situaciones
que el Manual de Convivencia no contemple. Por ejemplo la creación de la
Superintendencia de Educación, por ley n° 20.529 del año 2011, se contempla
como una plataforma de ayuda y atención en casos de vulneración de estudiantes,
así como de mediación en casos de conflictos entre los apoderados y el colegio.
26
2.2. Política Nacional de Convivencia Escolar.
Jenkins (1978), comparte esta visión del rol de la clase política, al indicar que la
política pública es “un conjunto de decisiones interrelacionadas, tomadas por uno
o varios actores políticos, con relación a la selección objetivos y de los medios
para alcanzarlos”.
Otra mirada de las políticas públicas, apunta a que éstas al ser focalizadas en
las personas y sus necesidades, igual toman protagonismo en su génesis y su
seguimiento, en conjunción con otros actores de la sociedad, es decir, se
transforma en un hecho colectivo. Por ejemplo, Lahera (2002, p.16) sostiene que
la política pública “corresponde a cursos de acción y flujos de información
27
relacionados con un objetivo público definido en forma democrática; los que son
desarrollados por el sector público y, frecuentemente, con la participación de la
comunidad y el sector privado”, postura casi idéntica a la de Aguilar (1996, p.26).
28
En este último punto, un artículo de la REICE (Revista Iberoamericana sobre
Calidad, Eficacia y Cambio en Educación), publicado por Nélida Zaitegui el año
2010 y titulado “La Educación en y para la Convivencia Positiva en España”,
mencionó que los medios de comunicación si bien constituyen un medio de
información rápido y eficaz, adolecen de no ser un aliado conveniente al momento
de poner en evidencia el desarrollo y la proyección educativa en ese país. Por el
contrario, cayendo en el sensacionalismo, el informe acusaba que el bullying, la
discriminación hacia los inmigrantes, o situaciones de violencia extrema entre
estudiantes, estaban entre las temáticas favoritas de la prensa escrita y visual.
Uno de los puntos que destaca dentro de este cuerpo legal, fue que estableció,
por primera vez, la necesidad de desarrollar las habilidades necesarias para poder
resolver conflictos al interior de las aulas, y de las que podían extraerse lecciones.
29
Ya en los años 90 (específicamente en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-
Tagle), el Estado asumió como un desafío el integrar los valores y las actitudes
dentro del currículum, que venía experimentado una fuerte reforma (referido a los
planes y programas), y que se proyectaba como una extensión del compromiso
social y político de un gobierno que ya se había consolidado dentro de una
Democracia plena.
Este documento, cuya última modificación fue el año 2015 y que tiene vigencia
hasta el 2018, busca potenciar la convivencia como un eje fundamental en el ideal
de crear condiciones básicas de aprendizajes óptimos, pero además, de ser fuente
de inspiración en valores. Al respecto, el mismo cuerpo señala que “La Política
Nacional de Convivencia Escolar constituye un horizonte ético hacia el cual
queremos avanzar en un camino que no se recorre solo con una revisión de tareas
por cumplir, sino con la firme creencia que tiene cada comunidad educativa de
convertirse en una verdadera comunidad de aprendizaje.” (MINEDUC. 2015).
30
En este mismo rumbo, la Política Nacional de Convivencia Escolar en Chile, se
ajusta a los requerimientos hechos por leyes supranacionales, y atiende a los
llamados hechos por organismos internacionales. Dentro de los marcos legales
que toma en cuenta destacan: La Declaración Universal de Derechos Humanos
(1948) y La Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959); mientras que
el sustento jurídico nacional se basa en la Ley n° 20.370, más conocida como “Ley
General de Educación” (y sus modificaciones) del año 2009; Ley n° 20.609 del año
2014 o “Ley contra la discriminación”; la Ley n° 20.845 de Inclusión Escolar (2015),
la Ley n° 19.284 de Integración Social de Personas con Discapacidad; El Decreto
nº 79, conocido como Reglamento de Estudiantes Embarazadas y Madres; el
Decreto n° 50 (2006) sobre Reglamentos de Centros de Alumnos, el Decreto n°
565 (1990) o reglamento de Centro General de Apoderadas/os; el Decreto n° 24
(2006) o Reglamento de Consejos Escolares y el Decreto n° 73, del año 2014, que
versa sobre Estándares indicativos de desempeño para establecimientos
educacionales y sostenedores.
31
convivencia escolar son la elaboración de un Proyecto Educativo Institucional
(PEI), un Plan de Mejoramiento Educativo (PME), un Plan de Gestión de
Convivencia Escolar, un Reglamento Interno y normas de convivencia (MINEDUC.
2015).
Sin embargo, hay autores que sostienen que el grupo mismo en sí, se proyecta
como una unión de objetivos involuntarios y que se refleja en cada uno de sus
miembros, y que no es más que la búsqueda de una identidad. Al respecto,
Torrego (2003), no hace diferencia en el tipo de grupo al que nos refiramos, pues
tanto en la familia como en las pandillas de jóvenes, prima la búsqueda de
identificación personal.
Una situación llamativa dentro del ámbito educacional, tiene relación con el
término “convivencia”, al que se le ha asociado el significado de “compartir”, es
decir, la reducción de un término que es bastante amplio y complejo hacia un
elemento que es en sí una manifestación de la convivencia.
32
Así, por ejemplo, lo señala Banz (2008), cuando indica que “con mucha
frecuencia se escucha en las escuelas: “vamos a hacer una convivencia” o “no
está muy bueno el clima en este curso” o “entre los profesores, vamos a tener que
hacer una convivencia”, actitud que contrasta con la definición real y sobre todo
tratándose de una atribución netamente humana, que va más allá de un ágape.
En tanto, para García (2002), la convivencia “del latín convivo, significa vivir en
compañía de otros. Es decir, renunciar a la soledad y compartir la existencia con
personas distintas de sí mismo”, agregando que se entiende como “la actitud de
relacionarse con otros respetuosamente, evitando los conflictos” (p.129).
Para definir una “Buena Convivencia Escolar”, podemos guiarnos por lo que
indica la ley. En este caso, la Ley sobre Violencia Escolar indica: “Se entenderá
por buena convivencia escolar la coexistencia armónica de los miembros de la
comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite
el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el
desarrollo integral de los estudiantes”. (Ley sobre Violencia Escolar N°20.536.
2011).
Por otro lado, en el artículo n°16, letra “c” de esta misma ley, refuerza la
transversalidad y la responsabilidad de todos los miembros de dicha comunidad
en la creación y mantención de un clima escolar adecuado que promueva la buena
convivencia.
33
La convivencia escolar juega un papel fundamental en el desarrollo social de
cada uno de los estudiantes, ya que estos se encuentran en un proceso de
construcción y afirmación personal continua. Y el hecho de convivir con otras
personas, no asegura por cierto el que ésta se desarrolle siempre en forma
armónica, teniendo en consideración la naturaleza compleja de los adolescentes
en la etapa escolar, lo que obliga a que los conflictos requieran de soluciones
inteligentes, y dándole la misma importancia que se le otorga al ámbito curricular
(Cardoso, 2001).
34
establecimiento educativo, los cuales tienen una incidencia significativa en el
desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de los estudiantes.
35
realidades de los miembros de la comunidad (y sobre todo de los estudiantes),
entre otros antecedentes y percepciones.
Añade el mismo autor que: “La cultura como marco referencial de las
relaciones humanas, establece modos de regulación de las relaciones
intersubjetivas. Los sujetos, para vivir en sociedad, deben aceptar determinadas
pautas que condicionan o restringen su voluntad” (Averbruj. 2005. p. 81).
36
Para Torrego (2003), una de las dimensiones que definen el funcionamiento de
las relaciones sociales (sea en el lugar que sea), es precisamente la existencia de
normas, y que la falta de ellas, produce una indecisión de qué hacer ante
situaciones de conflicto, idea que se refuerza al hablar de comunidades
educativas, sobre todo de aquellas que son de alta complejidad.
37
cumplan funciones administrativas y auxiliares al interior de todos los
establecimientos educacionales recibirán capacitación sobre la promoción de la
buena convivencia escolar y el manejo de situaciones de conflicto”. (Ley sobre
Violencia Escolar N°20.536, 2011).
Contar con un instrumento de este tipo, denota el trabajo del equipo de gestión
de un establecimiento, además de su preocupación y compromiso por cubrir todas
las necesidades que son parte del diario vivir de una comunidad educativa. Esta
orientación es la que señala Averbruj (2005) al mencionar que “La dinámica de las
relaciones sociales nos muestra que no podemos pensar hoy una escuela sin la
intervención auténtica de sus protagonistas”, preguntando incluso la factibilidad de
una norma de tipo punitiva en su totalidad, y si el alumnado sería capaz de
tolerarla. Finalmente añade que, todas estas medidas deben ser claramente
aceptadas por el grupo y que solo persiguen el bien del mismo (p. 81).
2.4. Disciplina.
39
denominación de un látigo de cuero con puntas muy duras para el castigo, con el
objetivo de provocar dolor (p. 121).
Chetkov (1964), citado por el autor antes mencionado, subraya que “la
disciplina debe ser cooperativa y voluntaria, no solo impuesta por una figura
autoritaria” (p.183), una visión que puede decirse anticipó las actuales
concepciones o paradigmas de cómo se entiende y debe tratarse a la disciplina
en las organizaciones educativas actuales, integradoras y cosmopolitas.
Este sentido lo comparte en cierto modo Cardoso (2001), al mencionar que “el
término vigente de “disciplina” se introduce en las escuelas como una forma de dar
“instrucción moral” a los alumnos” (p. 122).
40
La disciplina escolar recoge múltiples inquietudes, tan complejas como la
educación misma y sus protagonistas. Y desde fuera del mundo educativo o desde
el más cercano a él, el concepto “disciplina” tiene otra acepción, por lo que resulta
imprescindible hacer las correspondientes diferencias. Foucault (2012, p. 425) nos
da luces al respecto, cuando señala que “Las disciplinas escolares son saberes-
poderes, esto es, campos de conocimiento cuyos cuerpos visibles no están
constituidos por el discurso teórico o científico, sino por la práctica cotidiana y
reglamentada”. De acuerdo con lo mencionado, disciplina puede ser la Historia, las
Matemáticas o la Música, pero también es el orden y condiciones necesarias para
un buen aprendizaje.
41
contrastando la información, y haciéndose una composición de lugar exacta y
realista del problema con el cual deben enfrentarse” (García, 2002. p. 59).
Según la misma autora, por otro lado, la disciplina (vista como una construcción
objetiva y con sentido pedagógico) tiene muchos beneficios, como los siguientes
(p. 235):
2.5. Castigo.
El castigo puede ser considerado como la respuesta más automática ante una
disrupción de la armonía en un determinado lugar o situación. Walker (1987)
sostiene que si bien es muy usado en el ámbito conductual, es el tipo de
intervención menos eficaz al momento de eliminar una conducta indeseada. Es
más, es tal su inoperancia, que el castigo solo suprime la conducta impropia, pero
no la elimina.
Agrega el mismo autor que el castigo puede manifestarse de dos formas. Una
de ellas es la “introducción de un elemento aversivo en el ambiente” (p. 27), que
42
puede ser un golpe con un objeto hacia el infractor, y la “supresión (remoción) de
un elemento o actitud placentera” (p. 27), que no es más que la privación de
objetos o actividades que son del gusto de quien comete la falta (por ejemplo: la
supresión de los minutos de recreo, sumar más horas de clases, entre otras).
Dentro de este contexto, el autor incluso postula que existe una “condicionante”
que empuja a las personas (enfocándolo en este caso a los alumnos) hacia un
desarrollo en general en el transcurso de su vida, por “temor” por las
consecuencias que no hacerlo traería. Esto sería una interpretación moral del uso
del castigo.
Pero dentro de todo, el castigo como tal pareciera ser de poca utilidad, y a
medida que pasa el tiempo en las personas, tiene otra connotación, al punto de
43
llegar a ser negativo. De hecho, una definición y descripción muy punzante es la
que hace Vinyamata (2009) al que se refiere como “Infligir un mal físico,
económico y psicológico con la finalidad pretendidamente pedagógica de mostrar
los límites en el comportamiento. Con frecuencia, el castigo se transforma en una
forma de venganza que tiene como propósito disuadir o reprimir determinadas
actitudes contrarias a los intereses establecidos” (p. 275).
Una postura similar es la que hace Buitrago (2009, p.30), al señalar que “el
castigo se concibe entonces como una forma poco educativa, ya que es mejor
corregir cuando los niños y las niñas están pequeños, pues cuando crecen, las
correcciones no tienen el mismo efecto y cualquier acción emprendida para
cambiar conductas es inservible”.
El castigo (en su acepción ejercida como una acción física) tiene un impacto
que es difícil de medir, ya que se trata de la aplicación de un hecho punitivo sobre
individuos sin un juicio formado, muchas veces considerados como pasivos o
espectadores y, por lo mismo, puede llegar a ser muy perjudicial si no se mide su
intensidad. A juicio de Walker (1987) “Otra preocupación relacionada con el
castigo, es el efecto real y potencial sobre en la salud emocional del niño. En
algunos casos el castigo puede causar graves problemas emocionales” (p. 27), lo
que se profundiza si se buscan solo medidas temporales, como la eliminación
directa de una conducta.
44
- Se genera la idea del uso de la fuerza para solucionar los problemas, lo que
incide en que los niños y jóvenes sean violentos en la madurez.
- Enseña en los niños el ser evasivo y mentiroso, pues es la mejor fórmula de
evitar los castigos, en lugar de hablar con la verdad.
- No coincide con la aspiración del Estado en la educación integral de los
niños.
- Es una violación de los derechos de los niños y jóvenes.
- Demuestra una mala imagen del profesor y de quienes se dedican a la
enseñanza.
- Es un fuerte obstáculo para poder entablar confianzas con los estudiantes.
- Fomenta conductas agresivas en los niños y jóvenes.
- Los golpes efectuados en forma suave pueden convertirse en graves
lesiones al no medir la fuerza de quien lo ejecuta.
- Puede transformarse en una patología psicológica.
- Aumenta la ansiedad sobre el niño castigado y sus compañeros de clase.
- Afecta considerablemente el nivel de concentración y rendimiento de los
niños afectados.
2.6. Sanción.
45
Frente a lo mencionado por Aguilera (2007), se puede decir que sanción es la
aplicación de una pena o castigo a un individuo cuando existe un comportamiento
que se considera inapropiado.
46
2.7. Ley N° 20.845 (Ley de Inclusión).
47
- La obligación al reconocimiento de la asociación libre, sea entre alumnos o
entre padres y apoderados, de docentes o de personal de apoyo.
- El establecimiento de un plan de apoyo a la inclusión para fomentar una buena
convivencia, que debe estar además indicado en los PEI.
- Y el reconocimiento de sanciones disciplinarias en caso de estar contenidas
en el Manual de Convivencia Escolar respectivo, lo que puede desembocar en
la expulsión del alumno o la cancelación de matrícula luego de examinar el
caso en forma exhaustiva. (Ley n° 20.845 de inclusión escolar, que regula la
admisión de los y las estudiantes, elimina el financiamiento compartido y
prohíbe el lucro en establecimiento educacionales que reciben aportes del
Estado).
48
o deben estarlo en el ordenamiento jurídico nacional e internacional, en el caso de
los menores, las sanciones impuestas deben respetar los derechos del niño
establecidos en la Convención de los Derechos del Niño”.
De hecho, esta unidad refuerza la idea de que las medidas disciplinarias (de
ser impuestas) deben respetar los compromisos jurídicos adquiridos por el país. Al
respecto, señala que “La Convención obliga a que la disciplina escolar se
administre de modo compatible con la dignidad del niño. Desde esta
perspectiva los Manuales de Convivencia no pueden establecer sanciones que
vayan en contra de lo señalado en la Convención” (MINEDUC, 2017). Esto
hace referencia a la Declaración Universal de los Derechos del Niño.
49
entre otros, y un 7% por casos de variado origen, como problemas con
apoderados”(Superintendencia de educación .2016).
Cabe destacar que dicho informe, ha sido elaborado en base a las denuncias
que la misma Superintendencia recibe, y que abarca todos los tipos de
establecimientos educacionales del país, y a tan solo meses antes de que entrara
en vigencia la ley n°20.845, conocida como “Ley de Inclusión”.(Superintendencia
de educación, 2016).
50
CAPITULO III: METODOLOGÍA
51
interpretaciones, cuyo objetivo es la rigidez y seriedad de las investigaciones, y
que se conoce en el mundo de la academia como un paradigma.
Echeverría (1997, p. 134), citando a Kuhn, define paradigma como “un núcleo
central de definiciones y reglas al interior de una disciplina, a través del cual
configuran un análisis basado en preguntas pertinentes y las formas aceptadas de
responder a ellas”, lo que recalca la naturaleza operacional de este concepto. Es
por estas características, que el paradigma que se posiciona en esta investigación
corresponde a una de tipo interpretativo.
52
- Las fases de investigación son estructuradas en una secuencia lógica,
propia de una mirada positivista (esto es, la formulación de una hipótesis, la
búsqueda de información de apoyo, entre otras).
- El apoyo que la literatura tiene en la formulación de una hipótesis y una
teoría de investigación (esto es, la búsqueda de bibliografía pertinente).
- Quien desarrolla el estudio se distancia de los sujetos a los cuales indaga,
tomando una postura neutral (observación científica).
- La recopilación de datos se realiza en forma estructurada, cerrada y previa
a la fase de investigación propiamente tal.
- Las muestras se constituyen en datos netamente estadísticos.
- El instrumento de investigación usado es uniforme para todos los sujetos en
estudio.
- La presentación de los datos obtenidos, tienen un enfoque relacional.
53
Los lineamientos de la presente investigación apuntan efectivamente a la
búsqueda de información de primera fuente, y siempre atendiendo a las
particularidades de forma concreta, de modo que toda información sea fidedigna y
no manipulada y, por sobre todo, por las perspectivas que tienen los sujetos de
investigación. Esto permite observar dimensiones de un fenómeno, comunidad o
contexto de forma más amplia, como lo señala Hernández Sampieri (2010), al
afirmar que: “el diseño descriptivo busca especificar las propiedades, las
características, los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos
o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis”.
Partiendo por un concepto elemental, Hernández indica que “Es una propiedad
que se puede medir u observar” (Hernández Sampieri, 2010. p. 93).
54
La variable conceptual es el objeto – centro de esta investigación, que en este
caso corresponde al manual de convivencia escolar, herramienta de cuyo uso y
aplicación se pretende indagar por parte de los equipos directivos previamente
seleccionados. Este, de acuerdo a una definición del Ministerio de Educación es
“Un Protocolo de Actuación frente a situaciones de violencia escolar, entre pares o
de adultos de la comunidad escolar a estudiantes, que debe constar en el
Reglamento Interno”.
55
3.3 Población y muestra.
56
Otro argumento para escoger este tipo de centros, es que el establecimiento
educativo municipal opera con una administración muy particular, apelando a una
transversalidad de elementos con los que dispone, recibe y entrega, y que por su
versatilidad lo diferencia de los recintos subvencionados y particulares
propiamente tales. De esta manera, se evidencia un mayor compromiso por parte
de sus administradores, al estar sometidos a un régimen que depende
efectivamente de elementos fiscales.
Para poder obtener información acerca del trabajo efectuado por el equipo
directivo en relación sus reglamentos de convivencia escolar, es que la presente
investigación decidió recurrir a una encuesta.
57
referencia a lo que las personas son, hacen, piensan, opinan, sienten, esperan,
desean, quieren u odian, aprueban o desaprueban, o los motivos de sus actos,
opiniones y actitudes" (Visauta, 1989: 259).
59
En la tabla Nº 1, se observan los indicadores y categorías de la encuesta, a
Vector: Convivencia
Indicador Si A Nunca
veces
60
Las reglas de convivencia son entregadas a los
padres, apoderados y alumnos al momento de
matricularse, como un anexo.
Vector: Reglamento
Indicador Si A Nunca
veces
61
Cualquier diferencia que observe respecto de
algunos puntos del reglamento de convivencia, los da
a conocer siguiendo el conducto regular.
Vector: Cumplimiento
Indicador Si A Nunca
veces
62
aquello.
Afirmación 1.
“Las normas de convivencia se revisan antes de partir con el año escolar, con
el objeto de verificar su pertinencia y/o detectar falencias que se puedan presentar
en su redacción o interpretación”.
63
3 3 3 3 3
N° de encuestados 2.5
2
2
1.5
1
1
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
64
Afirmación 2.
65
3 3 3 3 3 3
N° de encuestados 2.5
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
Afirmación 3.
66
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
Ante esta pregunta, todos los directivos de los centros encuestados (es decir, el
100% de ellos), afirman que “a veces” internalizan las normas de convivencia con
sus estudiantes al inicio del año escolar.
Este último punto puede que explique la tendencia del presente gráfico, en el
sentido de que se crea probable de que por entregarse estas normas al momento
de la matrícula de los jóvenes, no resulte necesario que los profesores jefes
comenten o aclaren puntos del mismo ya dentro de la sala.
67
Por otro lado, refleja en parte el grado de trabajo que lo cuerpos directivos
tienen con respecto de su políticas disciplinarias, en donde el ideal sería poder
establecer una serie de nexos en todos los estamentos de la comunidad
educativa, y también en una serie de tiempos determinados.
Afirmación 4.
68
3 3 3 3 3
N° de encuestados 2.5
1.5
1
1
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
En este gráfico se muestra que el 86,6% de los encuestados afirma que solo “a
veces” tiene presente el tema de la disciplina dentro de sus diversos aspectos de
trabajo que como tal les corresponden en sus respectivos cargos.
Esta tendencia puede deberse al tipo de perfil con el que cada directivo cuenta,
lo que implica atender una serie de puntos y obligaciones impostergables, además
de tener que involucrarse en compromisos propios del cargo, y en muchos casos
(sobre todo en los directores), tener que dejar el establecimiento por actividades
de representación o reuniones de alta complejidad.
69
Por otro lado, es probable que en ciertas ocasiones las mismas tareas que los
directivos realizan, impliquen un tiempo personal destinado exclusivamente a este
ítem, lo que incidiría en la respuesta de los mismos. De este modo, no es
necesario poner atención permanente en la disciplina teniendo unas horas
establecidas para tal efecto, dentro de su horario de trabajo.
Afirmación 5.
70
“En su rol directivo, usted trata el tema de la convivencia escolar a lo menos
una vez en cada instancia de reunión programática (reunión de equipo de gestión,
consejo de profesores, entre otros).”
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
71
sino que emerge en medio de la misma pauta, por lo que debe ser tratado como
un tópico más.
72
4.1.2. Vector Convivencia
Afirmación 1
15
N° de respuestas en total del vector
14
13
12
11
10 9 9 9 9
9
8 7
7 6 6 6 6
6
5 4
4
3 2
2
1
0
Liceo Liceo Técnico Liceo Industrial Liceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
73
afirmaciones “si”, lo que representa un 28,7% del total de las respuestas recogidas
dentro del vector.
Las respuestas “a veces”, en tanto, suman 31 en total, lo que representa un
42,4% del total de respuestas asociadas al vector, destacando un rango
homogéneo dentro de los establecimientos. Resalta lo manifestado por el liceo
Técnico con 9 respuestas de este tipo, equivalente al 29% del total de “a veces”
que fueron escogidos dentro del vector, y que es un 12,3% del total de respuestas
en suma para el ítem como tal.
Pese a ello, su cifra de respuestas “nunca” es mucho menor que aquellas que
pueden dar un esbozo de trabajo óptimo en relación a la convivencia (“si” y “a
veces”), donde incluso iguala en estas últimas al Instituto Superior de
Administración y Turismo (INSAT), con 13 respuestas cada uno en suma.
74
Vector Reglamento
Afirmación 6.
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
En este gráfico puede observarse que el 100% de los encuestados afirma que
sus respectivos manuales de convivencia son mejorados continuamente,
atendiendo a las necesidades que se presenten.
75
Por otro lado, la respuesta indica la intención de estos establecimientos en
poder mejorar sus instrumentos y métodos de resolución de conflictos, en
circunstancias que estos centros cuentan con realidades sociales similares, y con
un grado de conflictos de mayor complejidad en comparación con los
establecimientos particulares.
76
Afirmación 7.
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
En este gráfico, se puede observar que el 100% de los encuestados indica que
las decisiones que se toman al respecto de las normas disciplinarias en general,
cuentan con la participación de los miembros de las comunidades educativas.
Esta respuesta comparte elementos circunstanciales con lo señalado en la
pregunta anterior, en el sentido de que los establecimientos deben desempeñarse
en circunstancias muy particulares, dependiendo de factores sociales y
económicos.
77
Estas respuestas se enmarcan en las políticas públicas educativas, las que
apuestan por la inclusión de los estamentos que forman parte de los
establecimientos, y la respuesta unánime en este apartado por parte de los
directivos, indica que dicho proceso se efectúa.
La participación de todos los miembros de la comunidad educativa, responde
también a lo indicado en la Ley n° 20.548, conocida como “Ley de Inclusión”, en el
sentido de integrar diferentes visiones y realidades en las decisiones que se tomen
en torno a los sucesos que atañen a los liceos, incluyendo aquellos que tengan
relación con la disciplina.
78
Afirmación 8.
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
79
de cada año escolar en general), pero difiere de la respuesta de la pregunta 4
donde se indicaba que la gran mayoría de los encuestados no considera el tema
disciplinar dentro de sus horas de trabajo directivas, por lo que cabe la posibilidad
de considerar que estas reuniones se ocupan precisamente del tema disciplinar.
80
Afirmación 9.
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
81
Afirmación 10.
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
82
acudir a los profesores para comentar o señalar elementos negativos del
reglamento, antes que seguir los conductos regulares que el mismo
establecimiento determine para ello.
83
Vector reglamento
Rango de respuestas
“Rango de respuestas emanadas por cada establecimiento en relación al
segundo vector dispuesto en la encuesta.”
15
14
N° de respuestas en total del vector
13 12 12 12 12 12
12
11
10
9
8
7
6
5
4 3 3 3 3 3
3
2
1
0
Liceo Liceo Técnico Liceo Industrial Liceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
84
De las 15 respuestas en total contempladas para este vector (considerando
cada encuesta por separado), los 5 liceos testeados respondieron “si” en 12
ocasiones cada uno, lo que equivale al 80% del total de preguntas asociadas a
este ítem.
85
Vector Cumplimiento
Afirmación 11
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
86
procedimientos ante faltas de disciplina de los alumnos, frente a un 40% que dice
que no recurre a dicho documento.
Esta respuesta indica deficiencias por parte del Liceo Armando Robles Rivera y
del Instituto Superior de Comercio (INSAT), los que no se basan en el reglamento
para poder determinar sanciones, lo que se contradice con gran parte de sus
respuestas formuladas anteriormente, respecto del grado de trabajo que
desarrollan con este instrumento durante el transcurso del año.
Estas respuestas pueden indicar que los problemas disciplinarios que enfrentan
los liceos con respuestas negativas, asumen procedimientos particulares.
87
Afirmación 12
3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
2
2
1.5
1
1
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
88
correspondientes en forma precisa, mientras que los dos restantes señalan que no
es así. Estos último representa un 13,3% del total de personas encuestadas
propiamente tales en la pregunta.
89
Afirmación 13.
“El equipo de gestión y los (las) docentes, realizan un balance anual del
cumplimiento de los procedimientos reglamentarios de convivencia.”
3 3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
1.5
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
El gráfico evidencia que un 60% de los liceos encuestados afirma que solamente
“a veces” destinan un segmento de las reuniones de finalización del año escolar,
para poder evaluar el desempeño de la disciplina escolar, a la luz del reglamento
de convivencia respectivo. En tanto, los liceos Técnico y Armando Robles Rivera
indican que no ejecutan un balance anual del tema disciplinar al final de año
(ambos representan un total de 40% de los establecimientos encuestados).
90
normas adscritas al manual de convivencia, situación que claramente no sucede al
fin del ciclo lectivo.
La parcialidad de las respuestas de los otros recintos, puede explicarse a raíz de
los muchos trámites y balances que el fin de año escolar tiene para todo el cuerpo
docente y directivo, considerando que hay plazos que cumplir y documentos que
elaborar. De todos modos, la acción misma de revisar los reglamentos de
convivencia al inicio de año, se perfila como un contraste necesario ante el
fenómeno observado en las respuestas para esta pregunta en particular.
91
Afirmación 14.
3 3 3 3 3
2.5
N° de encuestados
2
2
1.5
1
1
0.5
0
Liceo Liceo Técnico Liceo IndustrialLiceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
92
Vector cumplimiento
Rango de respuestas.
12
N° de respuestas en total del vector
11
10
9
8 7
7 6 6 6 6 6
6
5 4
4 3 3 3 3 3
3 2 2
2
1
0
Liceo Liceo Técnico Liceo Industrial Liceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
93
En él puede observarse un comportamiento muy dispar entre uno y otro equipo
directivo de cada establecimiento, y en este contexto, el Liceo Comercial de
Valdivia es el que tiene un rango de respuestas más cercanas a un desempeño
que puede considerarse óptimo. Su número de respuestas “si” y “a veces”, supera
a los demás centros encuestados, seguido del liceo Técnico, el que también
contesto “si” en seis ocasiones.
Por otro lado, las respuestas “a veces” (que alcanzaron a la cantidad de 23),
representan el 38,3% del total de contestaciones de este tipo contempladas para
el vector. Destacan los liceos Comercial, Industrial y el Instituto Superior de
Administración y Turismo (con 6 respuestas cada uno), los que juntos representan
el 78,2% del total de “a veces” mencionados en este vector, y un 30% de las
respuestas totales desprendidas en el ítem.
Este último centro, además, fue el que menor respuestas “si” entregó de entre
todos los liceos observados en este ítem, con solo 2 afirmaciones, lo que equivale
a un 10% del total de “si” entregados en total dentro del vector.
94
En aspectos generales, las respuestas indicadas por los diferentes liceos
dentro de este apartado, indican un comportamiento muy desigual entre uno y otro
equipo directivo, lo que se explicaría por diversos factores. Dentro de ellos,
pueden esgrimirse algunos como el contexto social donde se trabaje, el tipo o
perfil de alumno que se pretenda crear, las condiciones de trabajo, entre otras.
Índice de respuestas totales por establecimiento.
“Rango de respuestas “si”, “a veces” y “nunca” totales por cada liceo encuestado.”
42
36
N° de respuestas emitidas
30 27
24 24 24
24 21
18 15 14 15
12 13
12 9
6 4 3 3
0
Liceo Liceo Técnico Liceo Industrial Liceo Armando INSAT
Comercial Robles
Establecimientos educacionales
SI A VECES NUNCA
Para este gráfico, se consideraron todas las respuestas emitidas de cada una
de las encuestas, las que fueron previamente aplicadas a los directivos de los
establecimientos educacionales seleccionados.
Hubo solo una pregunta en donde no se contó con las tres respuestas
esperadas por parte de los directivos de un liceo. En ese caso, solo un miembro
del equipo de gestión contestó marcando una opción, mientras los otros dos
dejaron en blanco.
95
En ella puede observarse un rango de diversas impresiones de parte de los
directivos, revelando en forma general el nivel de trabajo que éstos le dan al
manual de convivencia escolar desde 3 perspectivas. Dentro de ellas, destaca un
amplio número de respuestas “si”, con un total de 120 preferencias, lo que
representa un 57,6% del total de contestaciones realizadas, evidenciando que en
general los establecimientos dedican parte importante de su gestión para el
trabajo con el reglamento de convivencia respectivo.
96
4.2 Discusión de resultados
97
Un papel importante en este contexto, lo tendrá el encargado de convivencia
escolar de la institución, y de no existir, será necesario el nombramiento o la
elección directa de un funcionario destinado para ello. En circunstancias del
presente panorama, su función traspasará el tema de la convivencia entre
alumnos y alumnas, pues tendrá que ser el articulador entre situaciones de mayor
complejidad y su discusión por parte de los miembros del equipo directivo.
Esta iniciativa no debe ser tomada como una política punitiva, pues el
seguimiento debe ser entendido como una oportunidad de revisar aquellos
procesos que se efectúen en un caso determinado, de modo que su carácter
cronológico y analítico puede servir de importante bitácora en eventuales y nuevos
casos de mayor dificultad disciplinaria. La trascendencia de estas herramientas
radica en su constante renovación.
Otro punto a considerar tiene relación con el nuevo escenario político que
existe en el país, en consideración de un eventual traspaso en masa de los
establecimientos educativos municipales hacia la administración del Estado
(personificado en consejos locales). En este sentido, no solo se habla de un
cambio que tiene relación con el paradigma de cómo se administra la ejecución de
la labor pedagógica, sino que también debe asumir aquellos aspectos paralelos de
orden social, abarcando sin duda el ámbito disciplinar con todas su complejidades
y particularidades.
98
Convivencia Escolar), y en donde no se puede descartar la creación de una nueva
unidad administrativa dedicada cien por ciento a este tema.
En base a esto último, un marco o estatuto que delimite o regule las funciones
y roles de los inspectores generales, y de las unidades técnico pedagógicas, es un
buen aporte a la concreción de soluciones óptimas y rápidas para que los colegios
puedan enfrentar de mejor manera las situaciones disciplinarias más complejas,
así como de definir mediante estos roles, que pasos o políticas pueden efectuarse.
Asimismo, toda decisión que implique un tipo de intervención del equipo directivo,
contará con el respaldo legal que los marcos ministeriales le otorguen.
99
5.1 Conclusiones
100
Esta tendencia refleja el desarrollo de un mecanismo estructural en torno
a un manual de convivencia escolar, y que se condice con una política de
carácter nacional y transversal, y que se convierte en un hecho de
trascendencia y oportunidad para la comunidad misma, más allá de lo
meramente burocrático. La autogestión y protocolización autónoma de la
convivencia escolar en base a la realidad local, es una oportunidad de
crecimiento interno, transformándose en una fortaleza.
101
BIBLIOGRAFIA:
102
8 Banz Biendo, Cecilia. (2008). “La disciplina como proceso formativo”.
Artículo en línea del Ministerio de Educación.
http://portales.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201103044134
9320.Valoras_UC.La_disciplina_como_proceso_formativo.pdf.
103
15 Cuesta Fernández, Raimundo. (2009). “Sociogénesis de una historia
escolar: la escuela”. Artículo electrónico. 17
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/22/93/09cuesta.pdf.
104
24 Ianni, Norberto. (2003). La convivencia escolar: una tarea necesaria,
posible y compleja”. Sitio de monografías virtuales.
105
32 Robbins, S; Judge, T. (2013). “Comportamiento Organizacional”. Pearson
Ediciones. México.
106
39 Walker, J; Shea, T. (1987). “Manejo conductual: un enfoque práctico para
educadores”. Ediciones El Manuel Moderno. México D.F.
107
ANEXOS
Anexo 1
Encuesta
Para responder, lea las oraciones que aparecen como “indicador” y responda
con una equis (X) en las alternativas que se encuentran inmediatamente a ellas.
Responda estrictamente bajo los criterios que usted considera que opera de
manera personal frente a estas situaciones, o cómo observa usted que actúa su
institución.
Vector: Convivencia
Indicador Si A Nunca
veces
108
par con otras labores.
Vector: Reglamento
Indicador Si A Nunca
veces
Vector: Cumplimiento
109
Indicador Si A Nunca
veces
110