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revolucionaria
En noviembre de 2018 y gracias a una iniciativa conjunta
del Centro de Documentación e Investigación de la
Cultura de Izquierdas (Cedinci-UNSAM), la Escuela de
Humanidades (UNSAM), la Fundación Rosa Luxemburgo
y el Programa Lectura Mundi (UNSAM), el historiador
italiano Enzo Traverso visitó la Universidad Nacional
de San Martín. Durante el tiempo que duró su estadía
brindó el seminario “Historizar al Comunismo”, presentó
su último libro Melancolía de izquierda y participó de
lo que fueron las jornadas enmarcadas en el Encuentro
Internacional Marx 200 años (organizadas por el Cedinci).
Ofrecemos aquí algunas postales de los encuentros que
nutrieron nuestras conversaciones de aquellos días.
Foto: Pablo Cabrera Oser (Gerencia de Comunicación, UNSAM).
La revolución, de
de la anulación del tiempo y el espacio de cierto romanticismo antimodernis-
en la modernidad. El aniquilamiento ta, pues hay que comprender la técni-
del espacio por el tiempo. ca no como un fetiche de la decadencia
Lectura Mundi | I
aniquilamiento del tiempo y del es- nado y que, en su universo mental, con- II. Lo que descubrí en Italia y se constituyó en una de las matrices de mi formación,
pacio, de la finalidad. En este caso, la sideran a los caballos como un medio. a pesar de no haberla utilizado mucho para el campo de la historia intelectual, fue
expectativa escatológica es la historia Y los ferrocarriles transportan caballos, la microhistoria –una corriente muy importante de la historiografía–, muy bien
que acaba en y con el socialismo, que armas, soldados, maquinarias, vivien- representada en la Universidad de Génova en la que estudiaba. La microhistoria
es el telos de la historia y, también, de das. Pero los ferrocarriles pueden trans- fue muy importante para mí, pero en virtud de mi fuerte relación entre lectura,
la acción política. formarse también en lo que la literatura trabajo intelectual y compromiso político, se me aparecía como algo exótico; algo
Hay un Marx romántico, de una sen- de la época denomina “máquinas locas”, muy interesante, pero muy poco útil para mis intereses de aquel momento. Yo leía
sibilidad romántica radicalmente mo- a Giovanni Levi, a Carlo Ginzburg, a Edoardo Grendi, como luego leí a los autores
es decir, máquinas propulsadas contra el
del posestructuralismo (a Derrida, sobre todo): con mucho gusto, pero sin que me
dernista, y casi, yo diría, eurocéntrica- enemigo para destruir sus bastiones.
dejaran tanto para mi tarea. Había otra tradición en Italia muy importante en la
mente occidentalista. Este Marx está Hay, entonces, un uso dialéctico de la
época: la historia social y lo que se llamaba la historia “desde abajo”, la historia
muy bien captado en la definición de tecnología, que ya no se considera más,
oral, también estaba Alessandro Portelli, quien todavía no era una figura conocida
las revoluciones como locomotoras de unívocamente, como vector de progre-
como lo es hoy, pero ya había empezado a trabajar. Y, en la Universidad de
la historia. Esta metáfora conoce toda so. Pero será la Revolución Rusa el mo-
Génova, Antonio Gibelli, que es un historiador de la Gran Guerra, pero estudiada
una historia posterior a Marx. Quiero mento en el cual las revoluciones como
a través de un prisma antropológico y cultural: la Gran Guerra como momento de
dar, al menos, un ejemplo: la decons- locomotoras de la historia alcancen su ruptura traumática en el cuerpo de la Nación, como un momento en el cual las
trucción que se opera sobre ella en apogeo. Durante este proceso, y en par- masas campesinas del país descubren la modernidad en sus formas más violentas.
la Revolución Mexicana. Durante esa ticular durante la guerra civil rusa que Desde el punto de vista pedagógico, la Gran Guerra es un proceso de alfabetización
revolución, los trenes juegan un papel le permitió al poder bolchevique conso- masiva de campesinos analfabetos. Todos esos trabajos existían.
muy contradictorio, porque la Revolu- lidarse, Trotski –jefe del Ejército Rojo–
ción Mexicana tiene lugar a principios vive durante tres años en un tren.
El tren es un mito. Es el apogeo de la humanidad, que viaja en ese tren, ac-
del siglo XX, después de algunas dé- En su autobiografía consagra un ca-
la metáfora de las revoluciones como ciona el freno de emergencia”. Es decir,
cadas de modernización de México, de pítulo al tren; es un tren blindado con
locomotoras de la historia, pero con un es el abandono o la crítica radical de
construcción de ferrocarriles –una de el que recorrió cien mil kilómetros du-
cambio de sentido. El tren de Trotski una idea teleológica de la historia, la
las líneas privilegiadas de la moderni- rante ese período. El tren de Trotski es
es el símbolo de la revolución, pero ya historia como movimiento hacia el pro-
zación y del ingreso del capitalismo en un símbolo muy fuerte de la revolu-
no del desarrollo de las fuerzas pro- greso. Y es todo lo contrario: la historia
el país–. Es una época en la cual el libe- ción, primero, por el papel que juega
ductivas, del avance tecnológico. Es la es un movimiento hacia la catástrofe.
ralismo proporcionó una visión total- en la guerra civil, pues es a través de
idea de revolución que se autonomi- Hay que detener este movimiento.
mente idealizada de los ferrocarriles este tren como Trotski construye el
za y adopta una dinámica propia. La No me parece difícil reconocer que
como conductores del progreso. Ejército Rojo. El tren está muy bien
metáfora se emancipa de la dimensión esta definición de la revolución esta-
Durante la revolución, los ferrocarri- organizado: tiene cañones, ametra-
productivista y técnica que tenía al blece una resonancia muy fuerte con
les son utilizados de una manera muy lladoras, todo un equipo de militares,
principio, en Marx, y se autonomiza nuestra sensibilidad de principios del
diferente e interesante. Porque, por un lugares para reuniones, una biblioteca.
como símbolo de la aceleración de la siglo XXI, cuando todo el mundo re-
lado, son utilizados por fuerzas revolu- En él Trotski escribe Terrorismo y co-
historia en virtud de la revolución. conoce que nuestra civilización mar-
cionarias que se basan en el campesi- munismo, por ejemplo.
En este caso, hay un tren blindado cha hacia la catástrofe, una catástrofe
que es símbolo y espejo de lo que he ecológica que tiene sus recursos y sus
Traverso x Traverso descrito como el “paradigma militar de fuentes en un modo de producción, en
la revolución”, que aparece en 1917 y una civilización que es la del capitalis-
Fragmentos editados de la conversación que mantuvo el autor
domina la historia del comunismo a lo mo en su versión neoliberal.
con integrantes de la comunidad académica de la UNSAM.
largo del siglo XX. Pero también el tren La revolución no es, luego, una ace-
representa una carrera hacia el futuro y, leración de la historia, es un corte de la
I. En mi juventud, en Italia, conocí el trotskismo, que era muy marginal en
después de Octubre, hacia el futuro utó- historia, el pasaje de una civilización a
relación con la corriente operaísta, mucho más importante en términos teóricos
pico; es símbolo de la construcción de otra. Podríamos otra vez citar a Marx
e intelectuales, pero muy poco satisfactoria, me parece, desde el punto de vista
una nueva sociedad. Y, en este caso, yo cuando dice que la revolución es el pa-
de sus formas políticas. La atracción más fuerte, para mí, fue Francia; en aquella
época, la tradición marxista francesa me parecía más sólida y coherente. Llegar a diría que el tren es algo más: es el espí- saje de la prehistoria a la historia de
Francia, trabajar con Michael Löwy, era como integrarse a una corriente marginal ritu del mundo encabezado por Napo- la humanidad. En este caso, el pasaje
–representada por exiliados judíos– para nada hegemónica en la cultura francesa león en su caballo blanco; es el espíritu de la prehistoria a la historia implica
de la época. Michael era una figura muy atractiva, la encarnación de la síntesis de del mundo encabezado por Trotski que un cambio de civilización. Pocos años
una tradición de la sociología weberiana, de Mannheim, y la Escuela de Fráncfort, recorre en tren las líneas del frente du- después de que Benjamin escribiera
de Lukács y Benjamin –poco reconocida y estudiada en la Francia de entonces–, rante la guerra civil, del líder del Ejército esas palabras, se produce esa catás-
por un lado, y por otro, una tradición que era la del socialismo latinoamericano, Rojo que corre de Petrogrado y Moscú trofe de la historia que es la Segunda
la Revolución Cubana, el castrismo, el guevarismo. Él hacía, luego, una relectura hacia Varsovia, Budapest y Berlín. El es- Guerra Mundial, con sus violencias y
de Benjamin y de la Escuela de Fráncfort muy radical y atípica (la Escuela de píritu del mundo es la revolución mun- sus genocidios. Hoy, en nuestro ima-
Fráncfort había sido por completo indiferente a lo que sucedía en el Sur del dial. Estamos ante el apogeo de esta me- ginario, décadas después, los rieles ya
mundo, la historia del colonialismo no la afecta para nada). Michael venía de táfora y el comienzo de su declive. no nos recuerdan a una locomotora
Brasil y releía la tradición de Fráncfort de manera muy diferente de aquellas Durante los años de entreguerras, la que marcha hacia la revolución, sino al
puramente estéticas de Benjamin o puramente de crítica literaria. Para mí fue metáfora conoce una inversión radical. genocidio: Auschwitz.
una escuela, descubrí toda esta tradición oculta –en el sentido arendtiano de la En la década del veinte hay un texto Podríamos interpretar ese cambio
palabra–, como se descubre a Lukács en Francia hacia el final de las décadas del de Benjamin, Calle de mano única, en en la definición de las revoluciones
cincuenta y el sesenta por intermedio de Lucien Goldmann y otros. Me inserté el que la metáfora es formulada de como una transición de una visión
en esa tradición, lo que no me ayudó mucho en términos de carrera académica una manera totalmente diferente. La utópica a otra melancólica y románti-
porque se trataba de una tradición bastante marginal, pero para mí fue una
revolución aparece como la interrup- ca. En mi último libro Melancolía de iz-
escuela muy fecunda para poder trabajar luego sobre la historia intelectual, la
ción de un proceso catastrófico: ya no quierda, intenté reconstruir el perfil de
historia del exilio intelectual y político, la historia del fascismo, el impacto de las
más una carrera hacia el futuro, sino una melancolía que pertenece a la his-
guerras, violencias y genocidios en la cultura.
la interrupción de una carrera hacia la toria de la izquierda desde el principio,
catástrofe. Dice Benjamin: “Si esta in- desde sus orígenes. Una melancolía de
terrupción no se cumple antes de un izquierda que siempre marcó la histo-
momento casi calculable de la evolu- ria del movimiento obrero y de todos
ción técnica y científica indicado por la sus componentes: el anarquismo, el
inflación y la guerra química, todo se socialismo y todas sus variantes.
habrá perdido”. Benjamin escribe esto Para mí, esta melancolía es una di-
en Alemania antes del nacionalsocia- mensión de la cultura de la izquierda.
lismo, bajo la República de Weimar. No es que somos melancólicos porque
Después, en sus textos y notas pre- hemos perdido las elecciones o porque
paratorias a las tesis de Sobre el con- hubo una derrota o un retroceso. La
cepto de historia de 1939 y principios melancolía de izquierda pertenece a la
de 1940, Benjamin critica de una ma- historia de la izquierda. No es una pa-
nera explícita la metáfora de Marx: tología. No es una enfermedad que ha-
“Marx dice que las revoluciones son bría que curar. Tampoco creo que actúe
las locomotoras de la historia. Pero tal como una terapia, o como una prescrip-
vez las cosas sean diferentes. Quizás, ción o un remedio contra las derrotas.
“Traveling Lenin” (La mirada de Ulises, film de Theo Angelopoulos,1995).
las revoluciones sean la forma en que La melancolía de izquierda no es ne-
Lectura Mundi | III
Reescribir el
ral que seguramente no conformó a Melancolía de izquierda viene a de- Cuando Traverso dice “un marxis-
los marxistas más clásicos, y tampo- cirnos que ese lenguaje leninista es mo posible hoy”, su “hoy” se remonta
co a los dirigentes zapatistas. Pero el hoy una lengua muerta, un marxismo al horizonte epocal abierto en 1989,
marxismo, politólogo poblano-irlandés salió de
su ostracismo académico y en pocos
residual que apenas hablan pequeñas
sectas supérstites en algunos países
cuando no sólo “nos vimos obligados
a admitir el fracaso de todos los in-
Staff: Rector: Carlos Greco. Director Lectura Mundi: Mario Greco. Edición general: Micaela Cuesta. Colaboran en este suplemento:
Enzo Traverso y Horacio Tarcus.