José Fernández de Lizardi nació en la Ciudad de México el 15 de noviembre de 1776 aun

perteneciendo la misma a la Corona Española bajo el Virreinato de Nueva España. Estudió en el

Colegio de San Idelfonso de alto nivel pero en 1798 tuvo que abandonar estudios debido a la
muerte de su padre para ayudar a su familia en la economía del hogar.

En 1808 inició su carrera en la escritura, uno de sus primeros escritos fue un poema en honor al
Rey Fernando VII. En 1810 ya se había desatado el inicio de guerra por la independencia mexicana
y Lizardi se encontraba a cargo del gobierno de la región colonial de Taxco para lo cual actuó como
mediador entre insurgentes y gobierno; al recapturar la ciudad el ejército español, Lizardi fue
tomado como prisionero y considerado como “Simpatizante Rebelde” así que utilizó el argumento
de querer evitar la pérdida de vidas locales y de esta manera el Virrey lo dejó en libertad.

En 1811 tras no tener empleo y sentir desesperación tras perder todo en la guerra se convierte en
escritor de tiempo completo y publicó 20 obras satíricas en ese entonces. En 1812 estableció uno
de los primeros periódicos llamado “El Pensador Mexicano” y su gran hazaña fue que fundó dicho
periódico tras cuatro días después de emitida la libertad de prensa, publicando su primera edición
el 9 de octubre de 1811.

Fue encarcelado nuevamente en 1820 por sus críticas a los altos mandos españoles y sujeto a
censura, también la iglesia católica actuó en contra de Lizardi por tener opiniones favorables sobre
el movimiento masón.

Sus más grandes obras fueron: El periquillo Sarniento, El Pensador Mexicano, una autobiografía en
1818 de nombre “Noches Tristes y Días Alegres”, La Quijotita y su prima, Vida y hechos del famoso
caballero don Catrín de la Fachenda, además de sus obras satíricas de las cuales no existe mayor
registro.

Murió en 1827, a la edad de 50 años tras luchar contra la tuberculosis.

El Periquillo Sarniento

El capítulo primero trata sobre Don Pedro Sarmiento quien es el protagonista de la obra literaria
en mención; nació entre 1771 a 1773 en México, proveniente de una familia de clase media baja
que transmitió valores a sus hijos. Pedro se encuentra a punto de morir y a raíz de ello decide
escribir sobre su vida, hablando desde sus aventuras hasta sus desventuras con el fin de que sus
hijos puedan leer sus remembranzas, mostrando que tuvo una vida fructífera pero también
problemas para enfrentar y lo hermoso de la vida en su diario vivir.

El segundo capítulo habla de cuando Don Manuel Sarmiento, el padre de Pedro, lo envía por
primera vez a la escuela.

Durante esta época Pedro se ganó su apodo pues el maestro al principio le llamaba “Pedrillo”
además que en las escuela vestía un saco verde y un pantalón amarillo es por ello que luego le
llamaron periquillo y en esos años él se enfermó de sarna lo cual generó la segunda parte de su
apodo, “Sarniento” hasta que todos le llamaban “El Periquillo Sarniento”. Su maestro no tenía
carácter, tampoco vocación y menos el conocimiento para enseñarle a los niños, un día
presentaron una queja en contra de él por lo que decidió cerrar la escuela.
Don Manuel buscó un nuevo maestro pero este era realmente malo con sus alumnos y al
enseñarles lo hacía con violencia, así que Pedro le pidió a sus padres que lo cambiaran de escuela y
al final de tanta insistencia lo enviaron a otra escuela donde le agradó el ambiente y los tratos y de
esta manera terminó sus estudios primarios.

El tercer capítulo habla sobre la juventud de Pedro en la que estudió en la escuela de Don Manuel
Enríquez, tras la insistencia de la madre de Pedro pues su padre estaba convencido que podía
aprender un oficio y así desempeñarse, pero al final la madre lo convenció y continúo sus estudios,
allí aprendió gramática latina. Luego en el colegió de San Idelfonso aprendió filosofía, graduándose
de Bachiller en Artes.