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EL SENTIDO EQUITATIVO DE LAS RESPONSABILIDADES

OBLIGACIONES EN EL ÁMBITO DE LA FAMILIA Y DE LAS


ACTIVIDADES COMUNITARIAS

El reparto equitativo de responsabilidades


entre hombres y mujeres es un componente integral
del establecimiento de relaciones de justicia arraigada
en las relaciones en el que se basa el bienestar y el
desarrollo de los individuos, familias y comunidades.
No cabe duda de que, en este día, la igualdad entre
hombres y mujeres-se manifiesta, en parte, a través de un justo y equitativo reparto de las
responsabilidades- alcanzable y urgente. Si bien muchos de los gobiernos del mundo se
han comprometido a la promoción de una asociación de igualdad entre hombres y
mujeres en la familia, la comunidad y la vida pública, individuos siguen luchando contra los
arraigados modelos de dominación y violencia que caracterizan a gran parte de la
interacción humana.

El objetivo de compartir las responsabilidades plantea preguntas acerca de la


naturaleza y el propósito de la vida humana y la forma de informar el alcance y la
asignación de responsabilidades. Además, mientras que los hombres y las mujeres son
físicamente distintos, sus identidades son iguales espiritual-el alma no tiene sexo. Cada
uno, entonces, debe desempeñar un papel en la lucha por el bienestar de los demás y en
la co-creación de un orden social que fomenta la espiritual y bienestar material de todos los
pueblos.

LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO DEL NIÑO

La familia, independientemente de su estructura, es la primera y más importante


base para conformar una sociedad. En ella, los pequeños reciben las premisas de su
educación y adquieren los primeros valores sociales, reglas de comportamiento y de
comunicación, respeto por sí mismos y por cuanto les rodea.
La familia debe cumplir con ciertas funciones que la sociedad le ha asignado, es la
primera escuela de la vida, ya que los pequeños aprenden allí cómo convivir con los
demás. En la familia se aprende a asumir diferentes funciones: a cooperar, a compartir, a
recibir y a establecer rutinas.

La familia inculca normas internas que considera propias y sus miembros las
siguen; cada uno sabe qué debe y qué no debe hacer. También ayuda a sus integrantes a
convivir con los demás, los niños se relacionan con amigos, vecinos y otras personas, las
relaciones que la familia tenga con los demás se verán reflejadas en el futuro del niño, ya
que de la misma manera se relacionará él con sus semejantes.

EN QUÉ CONSISTE EL TRABAJO COMUNITARIO

Las familias se reúnen y se organizan para trabajar y satisfacer algunas de las


necesidades que tienen en común, a este tipo de trabajo se le denomina comunitario y en
él pueden participar tanto los adultos como los pequeños.

La práctica del trabajo en comunidad implica, entre otras cosas, brindar apoyo a la
gente por medio de diversas acciones para solucionar problemas, como conocer el
desarrollo de los niños, la importancia de mantener limpia su comunidad, los servicios que
la comunidad necesita, cómo mejorar los medios de transporte, etcétera.

El trabajo comunitario resulta más importante y benéfico cuando ya se han


detectado una serie de necesidades como problemas de salud locales, problemas de
seguridad, de organización, problemas que afectan el bienestar de la gente interesada en
organizarse y buscar las soluciones.

El trabajo comunitario no sólo es para remediar problemas, sino para prevenirlos y


fomentar hábitos en los niños y adultos que les permitan interesarse y cuidar su
comunidad.

ESPACIOS SEGUROS PARA LOS NIÑOS EN LA COMUNIDAD

El adulto es el indicado para proporcionar a los pequeños espacios adecuados para


ellos, es necesario que se organice con otros padres de familia o personas que estén
relacionadas con niños para poder crearles estos espacios. Tomar conciencia de esto, es
tomar conciencia de la importancia de los pequeños y sus necesidades.

Para favorecer su desarrollo, es necesario que los niños vivan en un ambiente


ordenado y seguro donde puedan desplazarse sin peligro. Es importante observar cada
rincón, ventana, mesa u otro objeto, esquinas peligrosas o riesgos mayores que pudieran
poner en peligro su vida. Hay que recordar que los niños son «investigadores por
naturaleza” por lo que pueden meter los dedos en los enchufes, tocar un vidrio roto,
acercarse a cisternas destapada, etc.

Nunca debe haber bolsas de plástico a su alcance, los cables de luz no deben cruzar
por dónde camina el niño. Hay que guardar en estantes altos grasa de zapatos,
detergentes, tijeras, medicinas, etcétera, dependiendo de la edad de los niños.

También en la comunidad donde vivimos debe haber lugares seguros, de


recreación y esparcimiento para niños, por ello, es necesario que nos organicemos para
crear, conseguir y mantener espacios que permitan a los pequeños jugar y desplazarse
libremente y con seguridad.

Los vecinos pueden ponerse de acuerdo para conseguir espacios, si es que no los
hay, como por ejemplo un área verde o algún terreno con pasto y plantas que esté limpio e
iluminado y que permita a los niños correr, ejercitarse e interactuar con otros niños de su
comunidad.

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