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Matricula: A07125999
Es entendible que la mayoría de los adultos que trabajan tiempo completo y llegan
muy cansados luego de la jornada del día. Por esto llevan a los niños a comer en
restaurantes de comida rápida o les dejan comer papitas, dulces y refrescos para
cenar o para merendar en la escuela porque es más
fácil y no lleva mucho tiempo. Lo que muchos no
saben, o, mejor dicho, lo que muchos ignoran es el
hecho de que, aunque te estás ahorrando el tiempo en
hacer la cena o preparar merienda, estás creando
muchos problemas de salud a los niños y a la familia.
Sabemos que las escuelas son mercados donde todo se vende, principalmente la
comida chatarra, incluyendo el propio proceso educativo (educación gratuita con
“cuotas voluntarias”, libros de texto gratuito y se exigen libros de apoyo, cuadernos
de actividades, etc.) y hasta venta de plazas, exámenes de oposición.
A pesar de que la comida chatarra está
prohibida por la ley el 94% de las
escuelas primarias secundarias y
preparatorias se venda comida chatarra
todos los días. Ya que perjudicaría la
economía de muchas personas que
venden la comida.
Es inevitable consumirla, porque para el
gusto de muchas personas es algo
delicioso que no pueden dejar de
consumirlas, y más cuando hay
demasiada publicidad sobre esto que la
hace ver aún más exquisitas.