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APROXIMACION A LAS TRADUCCIONES DE LA ELEG{A AMOROSA ROMANA EN EL SIGLO DE ORO INMACULADA OUNA, EVA REDONDO, BERNARDO TORO Universidad de Cérdoba La admiraci6n por los modelos grecolatinos cuenta con una importante faceta en la amplia actividad traductora que se desarrollo largo de los siglos XVI y XVII. Sin embargo, como es de suponer, no todos los géneros ni todos los autores que ofrecfa la Antigtedad gozaron de igual aceptaciGn. Si ya la tra- dduccién de buena parte de los géneros posticos, con algunas excepciones como la produccién virgliana y la épica en general, accedi6 con mayor dificultad a la imprenta, y rara vez de manera no fragmentaria, la elegia latina no fue, en términos generales, una excepein. Ni siguiera dentro de los cauces manuscri- tos parece reflejarse un interés andlogo al que despertaron, desde géneros poé- ticos muy distintos, los epigramas de Marcial o las odas de Horacio, que, aun sin legar a manifestarse en traducciones en verso que abarcaran la totalidad de ambas obras, sf dio frutos bastante representativos!. Al menos por lo que se " Paral elacia de raducciones de autores eésicos impress en el Siglo de Oro resulta fu damental la obra de Theodore S. Beardsley, Hispano-Clasical Translations Printed between 1482 ‘and 1699, Pitsburg, Duguesne University Press, 1970. A propésito de algunas tducciones Ianuscritaso inclidas en obras impress de carter varo, véase Marcelino Menéndez Pelayo, Bibliografia Hispano-Latina Csica, Maid, CSIC, 1950-1953, 76 Jnmaculada Osuna, Eva Redondo, Bernardo Toro refiere a Tibulo, Propercio y el Ovidio de los Amores, la elegia latina no cons- tituy6 un importante foco de atraccién para los traductores espatioles de estos siglos, si bien una forma hibrida, a veces considerada mas como epfstola, a veces ms como elegfa, con unos Componentes retéricas y teméticos muy mar- cados, como son las Herida, slleg6 a corer mejor suerte Sin duda las elegias amorosas de Tibulo, Propercio y Ovidio no lega- ron a estar ausentes de las lecturas que conformaron el sustato cultural y poé- tico de tantos hombres de letras como en estos siglos drigieron su atencién hacia la literatura grecolatina. La transmisin medieval en Espafta no debi6 de cerrar filas por completo sobre estas obras y en importantes bibliotecas como Ja del Monasterio de El Escorial la Universidad de Salamanca atin se conser- ‘van algunos c6dices de éstas, aunque tardios, por lo general del siglo XV2. Ya en las tltimas décadas de dicho siglo se inicié la circulacin impresa de estos autores, y nuevas ediciones, con frecuencia acompafiadas de comentarios y a veces también con mejoras en los textos, se fueron sucediendo en los sighos XVI y XVII, propiciando de este modo una difusion més extensa®. Una dif- sin en la que, con todo, son de suponer algunas limitaciones, dadas las carac- teristicas de su poesia. En efecto, si bien otros poetas latinos, aunque con calculada parcalidad, fueron incluidos en los programas de estudio, los autores elegiacos dificitmen- te podian captar la benevolencia de quienes se sentian lamados a ensefiar las ‘excelencias de la lengua latina, pero no sin ciertas precauciones morales. Jer6- nimo Zurita, en su Dictamen acerca de la prohibicién de obras literarias por el Santo Oficio, al hablar de “los libros que dafan las costumbres”,no deja de reconocer Ios valores lterarios de estos autores, indicando que “Ouidio tiene gran ingenio esperiengia de muchas cosas las pone delante los ojos con gran facilidad y eloquencia: Tibulo y Propergio tienen mucha elegancia y omato y tratan esta materia como caualleros que eran muy cuerdos y bien hablados”;es0 2 ease Lisardo Rubio Femandez,Catdogo de los manuscrtsclsicos latinos exsentes en Espoo, Madd, Universidad Complutense, 1984, > Las primers ediciones de Propercio yTibulo datan de 1472. Con frecvencia se edit a obra de ambos autores acompefadas tambien dela de Catulo, Un ao anes se hibian publicdo Is obras completas de Ovdio. Ci. Mbullus, ed. de Georg Luck, Stata Teubner, 1988, pp. XX- XXIIL: Propercio, Elepias, ed. de Antonio Tovar y Maria T. Belfioe, Madrid, CSIC, 1984 pp. XXXVILXXXVIII; Ovidio. Amores, ed. de Antonio Ramirez de Verger y Francisco Socss, ‘Madsid, CSIC, 1991, pp. LU-LIV. Aprosimaciin a tas taduccions de la eleg(a amorosa romana n los libra de la total reprobacién, pero se seiala que “en os estudios no los lean Tos muchachos™. También el padre jesuita Juan Bonifacio adopta una postu- ra bastante clara en este sentido al afirmar que ‘con razén, pues, expurga la Compatifa a Horacio, a Marcial, a Persio y a Juvenal. De Ovidio suprime todo Jo lascivo y amoroso. A Catulo ni mentarlo siquiera"S, Menos radical se mues- tra, sin embargo, la Ratio Studiorum, que si incluye entre las lecturas del curso superior de Gramética las elegias y epistolas de Ovidio, asf como las obras de Properco, Tibulo y Catulo, aunque seleccionadas y expurgadas todas ellas®. En cualquier caso, cuando el tono y el metro elegiaco se sale del 4mbito amatorio, como ocurre en las Tristes y Pénticas de Ovidio, el uso escolar de estos textos no encuentra ya grandes dificultades,y asi lo pone de manifesto la edicién de México de 1577, realizada para las escuelas de la propia Compaita de Jest. Posiblemente tales circunstancias no fueron ajenas por completo a la actividad traductora, Con respecto a otros autores es posible espigaraqut 0 allé algunas muestra en las que Ia traducciGn o bien tenfa su origen en un ejercicio escolar o bien estaba realizada con vistas a una uilizacin pedag6gica; por otra parte, y en cuanto respecta ala imprenta la proyeccién académica abria unas ‘expectativas de demanda nada desdefiables ~aunque no siempre satisfechas- para el impresor. De nada de eso parece que pudieran beneficiarse los textos elegiacos, y lo cierto es que en los siglos XVI y XVII no se publie6 ninguna traduccién completa 0 “antol6gica” de las elegias de Propercio y Tibulo o de los Amores de Ovidio, ni con finalidad pedag6gica ni con ninguna otra. Si la ‘legia latina se tradujo dentro de lo que, en un sentido un tanto amplio, se puede “=Dietamen de lernimo Zarta acerca del prohibiciin de obras litearas por el Santo OF: Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, VI (1903), pp. 218-221 5 pd Félix G. Olmedo, Juan Bonyacio (1538-1606) la eutura literaria del Siglo de Oro ‘Santander, 1938, p 155 Es de sf, sin.embrg, que esta acttud, aunque isicamente cone. ent, resulta mis matzada,eincluye también valoraciones mis litearas cuando, saliéndose de Smbito de la ensefanza, se abordan cuestiones de imitsién, como ocue e su carta “A un buen ‘poeta sore Ia manera de hacer verso (se eniende que latinos) “Enel epgrama no sige, como (905, # Catulo (me repugna la torpeza de Sus arguments no me entusasman demasiado sus ‘mets, sino a Marca, claro que expurgado. En la elegia me gustan Propercio y ibulo, cada uno ‘or au estilo, exceptuando siempre Io liviano. Ovidio en los Triste est ben; los versoslarimo $0 los redondes mejor que lo ors" (Ibid pp. 140-14, “© Eusehio Gil (ed) EI sistema educatvo de la Compa de Jess. La “Ratio Stadiorum”, ‘Madrid, Universidad Pontiiia de Comillas, 1992, pp. 52-283. " Mis detalles sobre esta edcin pueden verse en Marcelino Menéndez Pelayo, op. cit, vol ‘UL, pp 182-184.

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