Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
En este artículo se detectaron varios problemas, por favor, edítalo para mejorarlo:
Índice
[ocultar]
1Características
2Clasificación de las decisiones
3Indecisión
o 3.1¿En qué etapa son más frecuentes las indecisiones?
o 3.2¿A qué se debe la indecisión?
4Análisis de la Indecisión
o 4.1El estado de ánimo
o 4.2La importancia de la situación
o 4.3El miedo al cambio
o 4.4Múltiples opciones a tomar
o 4.5Baja autoestima
5Las decisiones en el Contexto empresarial
o 5.1Modelo Racional
o 5.2Modelo de racionalidad limitada
o 5.3Modelo Político
6Estilo de toma de decisiones
o 6.1Estilo directivo
o 6.2Estilo analítico
o 6.3Estilo conceptual
o 6.4Estilo conductual
7Situaciones o contextos de decisión
o 7.1Ambiente de certeza
o 7.2Ambiente de riesgo
o 7.3Ambiente de incertidumbre
8Proceso de toma de decisiones
o 8.1Identificar y analizar el problema
o 8.2Identificar los criterios de decisión y ponderarlos
o 8.3Definir la prioridad para atender el problema
o 8.4Generar las opciones de solución
o 8.5Evaluar las opciones
o 8.6Elección de la mejor opción
o 8.7Aplicación de la decisión
o 8.8Evaluación de los resultados
o 8.9Procesos cognitivos implicados en la toma de decisiones
9La información como materia prima
10Sesgos cognitivos en la toma de decisiones
11Véase también
12Referencias
Características[editar]
La toma de decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga
uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una alternativa de solución frente a un
problema determinado; es decir, si una persona tiene un problema, deberá ser capaz de
resolverlo individualmente tomando decisiones con ese específico motivo. También, la toma
de decisiones es considerada como una de las etapas de la dirección.
Decisiones programadas:
Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y se convierte en una
rutina tomarlas; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad
ya que se tiene un método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos
para abordar este tipo de problemas, por esta razón, también se las llama decisiones
estructuradas. La persona que toma este tipo de decisión no tiene la necesidad de diseñar
ninguna solución, sino que simplemente se rige por la que se ha seguido anteriormente.
Las decisiones programadas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos
o reglas escritas o no escritas, que facilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes
porque limitan o excluyen otras opciones.
Por ejemplo, los gerentes rara vez tienen que preocuparse por el ramo salarial de
un empleado recién contratado porque, por regla general, las organizaciones cuentan con una
escala de sueldos y salarios para todos los puestos. Existen procedimientos rutinarios para
tratar problemas rutinarios.
Las decisiones programadas se usan para abordar problemas recurrentes. Sean complejos o
simples. Si un problema es recurrente y si los elementos que lo componen se pueden
definir, pronosticar y analizar, entonces puede ser candidato para una decisión programada.
Por ejemplo, las decisiones en cuanto a la cantidad de un producto dado que se llevará
en inventario puede entrañar la búsqueda de muchos datos y pronósticos, pero un análisis
detenido de los elementos del problema puede producir una serie de decisiones rutinarias y
programadas. En el caso de Nike, comprar tiempo de publicidad en televisión es una decisión
programada.
En cierta medida, las decisiones programadas limitan nuestra libertad, porque la persona tiene
menos espacio para decidir qué hacer. No obstante, el propósito real de las decisiones
programadas es liberarnos. Las políticas, las reglas o los procedimientos que usamos para
tomar decisiones programadas nos ahorran tiempo, permitiéndonos con ello dedicar atención
a otras actividades más importantes. Por ejemplo, decidir cómo manejar las quejas de los
clientes en forma individual resultaría muy caro y requeriría mucho tiempo, mientras que una
política que dice “se dará un plazo de 14 días para los cambios de cualquier compra” simplifica
mucho las cosas. Así pues, el representante de servicios a clientes tendrá más tiempo para
resolver asuntos más espinosos.
Decisiones no programadas:
También denominadas no estructuradas, son decisiones que se toman ante problemas o
situaciones que se presentan con poca frecuencia, o aquellas que necesitan de un modelo o
proceso específico de solución, por ejemplo: “Lanzamiento de un nuevo producto al mercado”,
en este tipo de decisiones es necesario seguir un modelo de toma de decisión para generar
una solución específica para este problema en concreto.
Las decisiones no programadas abordan problemas poco frecuentes o excepcionales. Si un
problema no se ha presentado con la frecuencia suficiente como para que lo cubra una política
o si resulta tan importante que merece trato especial, deberá ser manejado como una decisión
no programada. Problemas como asignar los recursos de una organización, qué hacer con
una línea de producción que fracasó, cómo mejorar las relaciones con la comunidad –de
hecho, los problemas más importantes que enfrentará el gerente –, normalmente, requerirán
decisiones no programadas.
Indecisión[editar]
La indecisión se define como una falta de determinación ante una situación, es inseguridad,
falta de carácter o valor. Es un trastorno que destruye la seguridad y que se vuelve un
problema a la hora de decidir, es la incapacidad de elegir entre dos o más opciones, como por
ejemplo, decidir qué ropa usar, qué menú escoger en un restaurante o simplemente decir no a
lo que no se quiere hacer, todo ello por la falta de confianza en sí mismo.
Se puede considerar a la indecisión como falta de autonomía, que impide a un individuo tomar
una decisión, elegir algún camino entre varios, o resolver alguna problemática. La ‘’indecisión’’
provoca hacer juicios prematuros sin tener la suficiente información requerida para procesarlo
y agregando un valor ético y moral, muchas veces son inconscientes. Al preocuparse de
problemas que no están a nuestro alcance o que no podemos resolver, sólo podemos
observar nuestra falta de capacidad, por lo cual entramos en bloqueos emocionales y
conflictos para toma de decisiones. Teniendo en cuenta que lo más común para llegar a un
bloqueo, son los miedos.
Dr. Jeffrey Z. Rubin (1986) identificó algunos factores que entorpecen la toma de decisiones:
También es importante destacar las propias motivaciones, para lograr lo que se desea,
encontrando opciones nuevas. Brindándonos cierta libertad, que hará de este proceso de
decisión, una posibilidad creativa, de probar diferentes posibilidades a partir de las cuales
puedan abrir paso a nuevas alternativas.
¿En qué etapa son más frecuentes las indecisiones? [editar]
Según estudios aportan que las etapas más frecuentes de indecisiones son la pre-
adolescencia y la adolescencia como tal, son etapas difíciles en las cuales a los jóvenes les
cuesta trabajo decidir en los varios aspectos de su vida; los elementos que tal vez influyen
son miedo, enojo, apatía, etc. La pre-adolescencia y la adolescencia son complicadas porque
se quiere dejar de ser niño pero, a la vez, seguirlo siendo y empezar a ser adulto, pero se
teme serlo. Es la indecisión de “¿soy niño o soy adulto?”, “¿Quién soy?”. Aunque cabe
mencionar que a lo largo de nuestra vida el tomar decisiones es todo un reto ¿Cuántas veces
no hemos estado indecisos, y cuando llegamos a una respuesta nos damos cuenta de que no
era tan complicado como parecía?. Entonces como conclusión podemos decir que las
indecisiones siempre estarán presentes a lo largo de nuestras vidas, pero no con tanta fuerza
como en la pre-adolescencia y la adolescencia.
¿A qué se debe la indecisión?[editar]
Algunas de las causas pueden ser, que la falta de confianza en las habilidades propias para
resolver problemas venga desde el seno familiar, es decir, que dado en un ambiente familiar
autoritario hace que los hijos no tengan un desarrollo personal óptimo, por lo que llegan a la
edad adulta sin saber tomar decisiones, lo mismo pasa en un ambiente sobre protector donde
prácticamente le resuelven la vida a los hijos, afectando su propia madurez.
La poca capacidad para tomar decisiones es uno de los problemas que más inconvenientes
causan a la hora del desarrollo personal y profesional. “El temor de tomar el camino incorrecto
es mucha veces el causante para que no se enfrenten las elecciones y siempre se deriven a
otra persona que debe ejercer esa responsabilidad. Tomar decisiones es un aprendizaje que
mucho tiene que ver con la propia seguridad y la confianza en uno mismo, nada tiene que ver
con acertar en lo que se decida hacer o no hacer. “Todos nos equivocamos, hay que perder el
miedo a errar para poder elegir sin temores y así poder tomar decisiones, ya sean buenas o
malas”.[cita requerida]
El indeciso es la persona que no se decide a ejecutar una acción, ni a seleccionar una
estrategia no se orienta a un determinado rumbo renunciando a otros, no se atreve a
solucionar problemas. Cada decisión nos compromete y en última instancia lo que el indeciso
teme es al compromiso, no está dispuesto a pagar por el costo de sus decisiones, no quiere
asumir el riesgo de perder.
Hay a los que les cuesta elegir porque son personalidades inseguras y perfeccionistas y los
que exageradamente no pueden tomar alguna decisión por más pequeña que sea. La
magnitud de la indecisión adquiere su mayor medida cuando la persona se siente seriamente
abrumada por la más mínima elección que tiene que hacer, generalmente por el temor
obsesivo a equivocarse, este trastorno también incluye en muchos casos un estado de
extrañamiento que les da la sensación de estar siendo dominado por otro. Este sentimiento
de sometimiento a la voluntad de otro entorpece su forma de hablar, sus pensamientos,
sus ideas, la identidad, como defensa estas personas pueden vivir apuradas, comer y hablar
rápido.
Análisis de la Indecisión[editar]
Generalmente, escondemos nuestras emociones, sentimientos, anhelos, inquietudes tras la
máscara de la represión con la que nos obligamos a tomar la decisión más costosa, que es el
no tomar una decisión, para así simular que no somos responsables de las consecuencias y
eludimos el efecto creado, si es negativo el resultado lo desconocemos, y si fuera positivo le
damos crédito a la suerte y en tantas ocasiones a alguna divinidad. El conflicto que se tiene en
el momento de tomar una decisión suele desarrollarse en diferentes circunstancias como:
El estado de ánimo[editar]
Los momentos de tristeza, ansiedad, miedo, euforia y cualquier otro, alteran el nivel
percepción de una realidad concreta, y cualquier decisión está determinada por el estado
anímico del momento, sería mejor buscar un momento de tranquilidad para elegir con mayor
acierto.
La importancia de la situación[editar]
En estas situaciones se maneja gran cantidad de estrés, y más si se desconocen las
opciones, lo que provoca un desequilibrio emocional.
El miedo al cambio[editar]
Se ha hablado del estado de confort, en el que el individuo prefiere estar en una situación
conformista antes de decidir un cambio, por miedo a las consecuencias que le pueda traer dar
un paso hacia adelante.
Múltiples opciones a tomar[editar]
En ésta situación el individuo no se decide por alguna opción, queriendo posiblemente todo
para sí. El egoísmo es otra cara de la indecisión, ya que al querer tenerlo todo asume que
todas las opciones están incluidas y descarta todas las decisiones y sacrificios. "El que
atiende a dos amos con uno queda mal, y si atiende a todos se queda sin energía ".
Baja autoestima[editar]
Cuando existe una baja autoestima o ignorancia por los derechos más básicos del ser
humano, el individuo es susceptible a ser influenciado por otras personas a las que les
convenga aprovecharse de él, pues son manipulados en su toma de decisiones.
Incapacidad de vivir el aquí y el ahora, despreciando lo que se tiene, anhelar constantemente
lo que no se tiene despreciando lo que si, conlleva a una eterna espera, esa ceguera
perpetua, no da opción a elegir porque no deja de ser ilusión.
Suele suceder en personas formadas bajo un patrón de crianza estricto y autoritario por parte
de sus padres.
1. Dirección.
2. Marketing.
3. Producción.
4. Finanzas.
5. Recursos humanos.
Las decisiones también serán diferentes, en función de en qué unidad funcional o
departamento tengan lugar.
Modelo Racional[editar]
El modelo racional: persigue la constitución de un proceso de elección entre alternativas para
maximizar los beneficios de la organización. Incluye una amplia definición del problema, una
exhaustiva recopilación y el análisis de los datos, así como una cuidadosa evaluación de las
alternativas. Andreu, en el año (2001), afirma que los criterios de evaluación de alternativas
son bien conocidos y supone que la generación e intercambio de información entre individuos
es objetiva y precisa. Por tanto, el modelo racional de toma de decisiones se basa 3
suposiciones explícitas:
Su uso puede requerir bastante tiempo y puede ser que las organizaciones no dispongan
de él.
El uso de recursos humanos puede rebasar cualquier beneficio.
Este enfoque requiere datos e información que, habitualmente, son difíciles de obtener.
Si el proceso de toma de decisiones requiere considerable tiempo, estas pueden
convertirse en obsoletas.
Los gerentes pueden verse forzados a actuar si las metas son vagas o contradictorias,
llegando así a cambiar las metas establecidas, los criterios o su ponderación si la
alternativa más favorecida no resulta ser la primera.
En resumen, se puede sugerir que se utilice el modelo racional en la medida que sea factible,
sin esperar que sea la única o ni siquiera la guía principal en la toma de muchas decisiones
organizacionales.
Modelo de racionalidad limitada[editar]
El Modelo de Racionalidad Limitada: describe las limitaciones de la racionalidad y pone de
manifiesto los procesos de toma de decisiones frecuentemente utilizados
por personas y equipos. Este modelo explica la razón por la que diferentes personas o
equipos toman decisiones distintas cuando cuentan exactamente con la misma información.
Así, el modelo de racionalidad limitada refleja tendencias individuales o de equipo para:
Estructurada: No se sabe qué puede ocurrir entre diferentes opciones, pero sí se conoce
que puede ocurrir entre varias posibilidades.
No estructurada: No se sabe qué puede ocurrir ni las probabilidades para las posibles
soluciones, es decir, se desconoce totalmente lo que puede ocurrir en un caso
determinado en la vida.
Los sesgos cognitivos son fenómenos psicológicos, normalmente involuntarios, que dificultan
el procesamiento de la información y pueden acarrear equivocaciones de distinto grado en la
toma de decisiones. Estos patrones de pensamiento pueden conducir a errores sistemáticos
como los siguientes:
Sesgo de autoridad: es la tendencia a ver los consejos de los expertos (o los que así se
autodenominan) como si fueran verdades indiscutibles.1 También se produce este sesgo
cuando se obedece a la autoridad (en el amplio sentido del término), incluso en aquello
que moral o racionalmente carece de sentido.
Pensamiento de grupo: este sesgo se produce cuando un grupo de personas toma una
decisión por consenso, pero hay personas que no están de acuerdo aunque evitan
expresar sus objeciones. Las causas para no expresar las discrepancias pueden ser muy
variadas, pero suelen tener su raíz en el miedo (a la autoridad, a la crítica, al rechazo
social, a equivocarse...).
Efecto halo: este sesgo cognitivo aparece cuando una persona se deja deslumbrar por un
hecho particular que le lleva a deducir las características de otros hechos en principio no
relacionados. Así, por ejemplo, una única cualidad de una persona (belleza) puede ofrecer
una impresión positiva que lleve a pensar que esa persona también es inteligente (aunque
resulta evidente que no existe correlación entre belleza e inteligencia). En el mundo del
marketing se utiliza con frecuencia el efecto halo para influir en la mente de los
consumidores, lo que puede dificultar la toma de decisiones racional.3
Disonancia cognitiva: en ocasiones, lo que una persona se propone y la decisión que toma
no coinciden. Suele tratarse de un auto engaño o incoherencia, como, por ejemplo,
cuando alguien se equivoca al comprar un producto, pero ante sus amistades habla bien
de las prestaciones de ese objeto por miedo a reconocer el error y ser ridiculizado por
haberlo comprado. El hecho de mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están
en conflicto puede mermar la capacidad de una persona para tomar decisiones
adecuadas.
Proceso de Toma de Decisiones – Importancia, etapas, tipos
Por lo tanto la toma de decisiones están en todo lugar, no solo en el mundo empresarial sino
también en la vida cotidiana, para iniciar, cambiar o concluir algo, siempre tomamos antes una
decisión, entonces la vida si es una Toma de Decisiones, pero:
Conocer los factores internos formales (cultura organizacional, políticas internas, estructura,
etc.) y los factores internos informales (políticas implícitas, hábitos, experiencia, etc.)
Comprender los cinco puntos anteriores nos ayudara mucho al momento de tomar una buena
decisión.
Identificar y analizar el problema: Un problema es la diferencia entre los resultados reales y los
planeados, lo cual origina una disminución de rendimientos y productividad, impidiendo que se
logren los objetivos.
Implantación: Una vez que se ha elegido la alternativa optima, se deberán planificarse todas
las actividades para implantarla y efectuar un seguimiento de los resultados, lo cual requiere
elaborar un plan con todos los elementos estudiados.
Lo presentado anteriormente fueron tan solo las etapas del proceso de toma de decisiones,
desarrollarlas dependerá del tipo de problema que se quiera solucionar y del tipo de técnica
que deba aplicar para solucionarlo.
Estas técnicas de decisiones se ampliaran mas adelantes. Ahora aprendamos los tipos de
Decisiones.
Tipos de Decisiones:
Individuales: Se dan cuando el problema es bastante fácil de resolver y se realiza con absoluta
independencia, se da a nivel personal y se soluciona con la experiencia.
Gerenciales: Son las que se dan en niveles altos (niveles ejecutivos), para ello se ha de
buscar orientación, asesorías, etc.
Programables: Son tomadas de acuerdo con algún hábito, regla, procedimiento es parte de un
plan establecido, comúnmente basado en datos estadísticos de carácter repetitivo.
En condiciones de Certidumbre: Son aquellas que se tomaran con certeza de lo que sucederá
(se cuenta con información confiable, exacta, medible). La situación es predecible, para la
toma de decisión se utilizan técnicas cuantitativas y cualitativas.
En condiciones de Incertidumbre: Son aquellas que se tomaran cuando no exista certeza de lo
que sucederá (falta de información, datos, etc.). La situación es impredecible, para la toma de
decisión es común utilizar las técnicas cuantitativas.
Rutinarias: Se toman a diario, son de carácter repetitivo, se dan en el nivel operativo y para
elegirlas se común usar técnicas cualitativas.
Robbins & Coulter (2005), se preguntan: ¿L e ha pasado que viendo encuentros deportivos, le parece que
usted tomaría mejores decisiones que los árbitros o jueces que están en la cancha?. En un suburbio de
Helsinki, pukinamaki, los aficionados al equipo amateur del futbol PK-35 tiene esa oportunidad. El entrenador
no toma las decisiones sobre que se hace en la cancha, sino que recurre a 300 aficionados que envían
por teléfono celular sus mensajes escritos con las instrucciones.
¿Funciona la idea de compartir las decisiones? Durante la primera temporada del experimento, el equipo
quedo en primer lugar de su división y ascendió a la siguiente. Es poco probable que pronto veamos en
las organizaciones esta forma activa de tomar decisiones inalámbricas, pero el ejemplo ilustra el hecho de que
las decisiones, y quizá la manera en que se toman, cumplen una función en el desempeño.
En todos los niveles y áreas de las organizaciones los individuos toman decisiones, es decir, eligen entre dos
o más alternativas.
Por ejemplo, los directores toman decisiones sobre las metas de sus organizaciones, donde situar las
fábricas, en que nuevos mercados penetrar y que productos o servicios ofrecer. Los gerentes de nivel medio e
inferior toman decisiones sobre los calendarios de producción semanal o mensual, problemas que surgen,
aumentos de salario y castigos para los empleados. Pero no solo los gerentes deciden. Todos los integrantes
de una organización toman decisiones que afectan sus puestos y la organización en la que trabajan. ¿Cómo
se toman estas decisiones?.
Aunque la toma de decisiones se considera habitualmente una "elección entre alternativas", la idea es
demasiado simplista ¿Por qué? Porque la toma de decisiones es un proceso completo, no solo el acto de
escoger entre opciones. Incluso en algo tan sencillo como decidir donde comer, uno hace más que escoger
entre hamburguesas o pizza. Cierto que uno no pasa mucho tiempo tomando una decisión sobre la comida,
pero de cualquier manera se pasa por el proceso al elegir. ¿En que consiste el proceso de tomar decisiones?
Según Robbins & Coulter (2005), el proceso de toma de decisiones, incluye una serie de ocho etapas que
comienza por identificar el problema y los criterios de decisión y por ponderarlos; enseguida se pasa a trazar,
analizar y elegir una alternativa para resolver el problema, y para concluir se evalúa la eficacia de la decisión.
Este proceso es tan pertinente para su decisión sobre que película ver la tarde del viernes como para un acto
corporativo, como tomar una decisión sobre el uso de la tecnología para manejar las relaciones con
los clientes. El proceso también sirve para describir decisiones de individuos y de grupos. Veamos más de
cerca el proceso con el fin de comprender sus etapas. Los ilustraremos con un ejemplo: decidir cual es la
mejor franquicia para comprar.
Encontrar el problema y reconocer que se debe tomar una decisión para llegar a la
solución de este. El problema puede ser actual, o potencial, porque se estima que
existirá en el futuro.
o Aplicación de la decisión
Poner en marcha la decisión tomada para así poder evaluar si la decisión fue o no
acertada. La implementación probablemente derive en la toma de nuevas decisiones,
de menor importancia.
Una manera de ver a la organización es como un sistema de decisiones donde las personas
participan consciente y racionalmente, analizando y decidiendo entre opciones más o menos
racionales.
decisiones_imp_principal.jpg
En la vida cotidiana todos tomamos decisiones todos los días, desde que nos levantamos y
decidimos ir a trabajar. En el caso del proceso de toma de decisiones en la organización nos
referimos a aquellas decisiones que son relevantes para el funcionamiento de la compañía.
Es preciso también elegir las técnicas o herramientas a utilizar. A cada problema específico
le corresponde una combinación de metodologías para abordarlo, comprenderlo y resolverlo.
Hay que definir bien cuáles son las restricciones y las limitaciones. Para resolver un
problema racionalmente nos planteamos como organización determinados parámetros, y la
realidad misma también nos impone límites. Al tener claros esos aspectos sabremos por dónde
podremos maniobrar.
Otro factor clave es la evaluación y establecimiento del costo-beneficio que tendría la
decisión a tomar. Se debe especificar los rendimientos esperados que justifiquen la decisión a
tomar. En ese mismo sentido se debe evaluar las posibles consecuencias.
Igualmente es importante especificar los objetivos y las metas esperadas. Tomar una
decisión "por tomarla" no es adecuado. Todo debe tener un fin.
Luego viene la búsqueda de las opciones más adecuadas para alcanzar los objetivos. Esas
opciones deberán ser evaluadas y comparadas entre sí, con el fin de escoger la que mejor se ajuste
a las necesidades de la organización en términos de costo-beneficio y de cumplimiento de las
metas y objetivos trazados.
Cuando se toman decisiones en una organización hay una serie de factores que no se
deben soslayar, como los siguientes:
Relatividad de las decisiones: escoger una opción determinada implica la renuncia a las
demás y la consecuente creación de nuevas situaciones en el tiempo. De ahí la importancia de
evaluar las consecuencias de las posibles soluciones.
Influencia organizacional: las decisiones son tomadas desde la perspectiva de los intereses
de la organización y de sus normas internas. Existe en ese sentido una cultura, una división de
tareas, una jerarquización de la toma de decisiones, estándares de desempeño, sistemas de
autoridad, canales de comunicación, entrenamiento y adoctrinamiento, etc. Lo contrario a ello es
la toma de decisiones por capricho individual.
Las ocho etapas en el proceso de toma de
decisiones de la empresa
Posteado por: Sandra Teruel | 27/02/2017 | Categorias: Inteligencia empresarial
Para tomar una decisión es necesario disponer de toda la informació posible sobre cada
una de las alternativas entre las que es posible escoger y las consecuencias que cada una podría
conllevar respecto a los objetivos marcados. Con los datos recopilados como materia prima, el
tratamiento correcto de la información permite discernir mejor qué acción es más conveniente
ejecutar.
Los resultados de la acción elegida generarán nuevos datos que se integrarán a la materia
prima de información recopilada para ser tratados y traducirse en una nueva decisión en un ciclo
que se retroalimenta.
El proceso de seleccionar entre las diferentes alternativas para llevar acabo acciones
relacionadas con cualquiera de las funciones administrativas puede segmentarse en ocho etapas:
La identificación de los criterios para la toma de decisiones: señalar la pauta o los métodos
que resultarán relevantes para solucionar el problema. Cada individuo responsable de tomar
decisiones en la empresa posee un abanico de criterios que lo guían en su cometido, y es
importante conocer cuáles se tienen en cuenta y cuáles se omiten, ya que estos últimos resultarán
irrelevantes para el encargado de tomar la decisión.
La asignación de ponderaciones a los criterios: priorizar de forma correcta los criterios
seleccionados en la etapa anterior, puesto que no todos van a tener la misma relevancia en la
toma de la decisión final. Normalmente existe un criterio preferente, y el resto se pueden
ponderar comparándolos entre ellos y valorándolos en relación al preferente.
La selección de una alternativa: una vez establecidas y presentadas todas las alternativas,
y una vez evaluadas por el responsable de la toma de decisiones según los criterios establecidos y
jerarquizados, es el momento de elegir una sola alternativa: la mejor de las presentadas según el
procedimiento establecido.
Análisis_de_la_contabilidad_de_costes_para_la_mejora_de_la_toma_de_decisiones.jpg
Para tomar según qué tipo de decisiones se pueden utilizar modelos para simplificar una
realidad demasiado compleja. El objetivo es destacar los aspectos de la realidad más relevantes
para el análisis y, gracias, al modelo, lograr una mejor comprensión y descripción de esa realidad
que representa. Los modelos se pueden clasificar en:
Estáticos y dinámicos: los estáticos no utilizan la variable tiempo, mientras que en los
dinámicos es un parámetro fundamental.