Sunteți pe pagina 1din 3

ESFUÉRZATE EN LA OBRA DEL SEÑOR

Texto: Hageo 2: 4-5


4 Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros,
dice Jehová de los ejércitos. 5 según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi
Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.

Introducción

Tus prioridades están equivocadas. Ustedes salieron de Babilonia con un propósito el de reconstruir el
Templo de Jehová, pero luego de 18 años, mi Templo está en ruinas, está desolado. La oposición a la
construcción del Templo por sus vecinos, los oficiales persas llevaron a desmotivar al pueblo. Y les llevó
a cambiar sus prioridades. La reconstrucción del Templo seguía parada. En cambio, las casas de ellos
estaban artesonadas, bien construidas, no le falta ninguna de las comodidades. El llamado fue a reanudar
la obra del Señor. Hay que poner en prioridad las cosas del reino de Dios. Como Jesús dijo en Mateo
6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán añadidas”.

Propósito

I. Esfuérzate en la obra del Señor


V. 4 “Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad”. Dios les dio una tarea:
reconstruyan mi Templo. Ese era su deber. Pon mi reino, mi casa, mis negocios en prioridad. Oh
hermanos, que hermoso es nuestro Dios. Que gran privilegio Dios nos da de trabajar en la obra del Señor.
No solo es nuestro deber es un gran privilegio.

Ahora bien, esa es nuestra tarea. Pero por encima de ser nuestra tarea, trabajar en el reino es la
obra del Señor. Y esa tarea nos ha sido delegada por Dios. El mandato es dado a la iglesia. Dios no les
dice: “Yo sé que la tarea es enorme, yo sé que ustedes son pocos, pero no se preocupen yo les voy a
enviar una legión de ángeles para que hagan la obra por ustedes”. No. Esfuérzate Zorobabel, esfuérzate
Josué, esfuérzate pueblo de Dios. Somos nosotros los llamados a trabajar por el Señor. Es nuestro deber.
Es nuestro privilegio. Es nuestra bendición.

Y yo te pregunto, ¿te estás esforzando en la obra del Señor. ¿Estás trabajando con ahínco, con dedicación?
Dios nos llama a trabajar por la obra del Señor con esfuerzo, con valentía, con fuerza. Esto es algo que
Dios repite una y otra vez en la Biblia. A Josué Dios les dijo por medio de Moisés en Deuteronomio
21:33 “Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo: Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de
Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.” Se lo vuelve a repetir después de la muerte de Moisés
y antes de pasar el Jordán. Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni
desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Lo mismo le dijo David a
Salomón en 1 Crónicas 28:20 “Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y manos a
la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te
desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.” Lo mismo dice Pablo
a la iglesia de los Corintos en 1 Corintios 16:13 “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y
esforzaos.”

Y lo mismo se lo dice Pablo a Timoteo en su calidad como ministro en 2 Timoteo 2:1 “Tú, pues, hijo
mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.”
¿Te estás esforzando en la obra del Señor? Mira a Jesús que para El hacer la obra que le
encomendó su Padre era su deleite y acabar la obra puesta sobre Él. Se levantaba temprano para orar
siendo aún oscuro, trabajada hasta el agotamiento al punto que cuando se durmió en la barca ni siquiera
una tormenta lo podía despertar. Y llevó a los discípulos a quejarse en Marcos 8:38 “Maestro, ¿no tienes
cuidado que perecemos?”

Por eso Dios le dice al pueblo por medio de Hageo: Esfuérzate en la obra del Señor, sin olvidar
algo importante. ¿Qué es?

II. Descansando en sus promesas

V. 4b “Esfuérzate… porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.” La base y
fundamento para poder hacer la obra del Señor lo es descansar en sus promesas. Tengan ánimo,
esfuércense, sean valientes porque yo estoy con vosotros. Pongan su mirada en el lugar correcto. ¿Qué
es lo que hace glorioso el Templo: el oro, la plata, las piedras preciosas: o el hecho de la presencia de
Jehová? Es el hecho de la presencia de Jehová lo que hace glorioso el Templo. No es la gloria externa
sino la gloria interna lo que deben mirar.

La gloria de la Iglesia de Cristo no descansa en lo grande de sus catedrales, ni en el número de


sus miembros, ni en las riquezas materiales que posee. La gloria de la Iglesia descansa en que Dios habita
en medio nuestro por medio de su Palabra y Espíritu. Y Dios ha prometido no solo salvar a su pueblo
sino también vivir en medio de ellos. Esa es la meta de la obra de redención. Por eso el versículo 4
debemos conectarlo con el versículo 5 y ver que Dios cumple su Palabra. V. 4b-5 “Esfuérzate… porque
yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis
de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.” Dios habita prometido estar con el
pueblo de Israel cuando salieran de Egipto. Éxodos 29:45-46 “Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré
su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en
medio de ellos. Yo Jehová su Dios.” Dios prometió estar con ellos y habitar en medio de ellos y El
cumple su palabra. Pero fíjate lo interesante de lo que dice aquí Dios por medio de Hageo. “Según el
pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto”. Dios dice: yo hice pacto con ustedes mismos
cuando hice pacto con sus padres. Hermanos, Dios promete ser el Dios nuestro y el Dios de nuestra
simiente. Nuestros hijos están en pacto con Dios en virtud de que nosotros los padres hemos entrado en
pacto con Dios. Por eso los bautizamos.

¿Cómo sabemos que Dios está con nosotros? Porque creemos en sus promesas. El ha prometido
estar con nosotros. Y no solo eso. Él ha prometido darnos la fuerza y los ánimos para hacer su obra. Por
eso dice: “así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.” ¿Qué quiere decir mi Espíritu estará
en medio de vosotros? No solo su presencia sino también su gracia para animarnos, fortalecernos,
impulsarnos. La valentía y el esfuerzo nuestro descansa en el poder del Espíritu Santo, por tanto,
esforcémonos en hacer la obra del Señor, pero en total dependencia del Espíritu de Dios. Es su gracia el
fundamento de nuestra obediencia. Como hijos agradecidos esforcémonos en servir.

Ahora bien. Hasta ahora hemos visto que el mensaje de Hageo ha sido: esfuérzate en la obra del
Señor descansando en sus promesas. Pero falta algo importante. ¿Cuál es? Esfuérzate en la obra del Señor
descansando en sus promesas, mirando al futuro.
III. Mirando al futuro

V. 6-9 “6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la
tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las
naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro,
dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová
de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.” Fíjate que Dios habla en tres
tiempos en el pasaje: presenta, pasado y futuro. Al principio quiere que miren al presente: esfuérzate para
hacer la obra del Señor. Mira al pasado: yo estoy con vosotros como les prometí cuando salieron de
Egipto. Ahora Dios quiere que vean hacia el futuro.

Éxodo 19: 5-6


5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre
todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos
de Israel.

Éxodo 29: 45-46


45 Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que
los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos: Yo Jehová su Dios.

Deuteronomio 7:6

7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros
erais el más insignificante de todos los pueblos;

8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado
Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

Jeremías 7:23
23 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por
pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.

S-ar putea să vă placă și