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INTRODUCCIÓN
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA SELECTA
INTRODUCCIÓN
Desde que la misma palabra de Dios fue inspirada y puesta por escrito,
muchas de las profecías dadas han dejado desconcertados a muchos,
incluyendo a los mismos profetas a quienes fueron dadas. Sin embargo, fue
el mismo Espíritu Santo el que ha proporcionado la correcta interpretación de
dichas revelaciones.
Afirmamos esto con toda seguridad porque, durante mucho tiempo, la
interpretación historicista de las Escrituras (cuya definición veremos más
adelante) gozó de respeto entre todos los teólogos e intérpretes de las
Escrituras. Todos sostenían casi en unanimidad el verdadero significado de
las profecías de Daniel y del Apocalipsis. Una de ellas, la del cuerno pequeño
mencionado en el libro de Daniel, fue interpretada sin titubeo alguno como
una referencia al Papado y señalaban distintos argumentos que favorecían
esta postura. Pero durante el movimiento de la contrarreforma, surgieron dos
tipos de interpretación profética cuya única finalidad era que se dejase de
identificar al papado como el cuerno pequeño y a la Iglesia católica como la
gran ramera del Apocalipsis. Uno de ellos, el preterismo, identificaba a las
profecías de Daniel y Apocalipsis como teniendo un cumplimiento total en el
pasado, mientras que el futurismo, en contraste, posicionaba su
cumplimiento aun en el futuro. Actualmente el preterismo es defendido por el
catolicismo y el futurismo por casi la totalidad del mundo protestante.
Mediante las distintas escuelas de interpretación profética, el cuerno
pequeño ha analizado y las conclusiones han sido tanto diferentes como,
muchas veces contradictorias. No ha sido otro el propósito del presente
escrito, sino el de presentar las diferentes interpretaciones dadas a este
cuerno pequeño desde el punto de vista de las escuelas preterista y futurista,
mostrar las debilidades de dichas posturas y finalmente reivindicar la postura
historicista, como la más realista y por supuesto bíblica de las tres.
1.- El cuerno pequeño de Daniel 7 y Daniel 8 es el mismo
“…he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos… en este cuerno había
ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.” (Daniel 7:8).
Cuerno pequeño
Daniel 7 Daniel 8
“Cuerno pequeño” (7:8) “Cuerno pequeño” (8:9)
“hacia guerra contra los santos” (7:21) “engrandeciese hasta el ejercito del
cielo” (8:10)
“Y hablara palabras contra el Altísimo” “echó por tierra la verdad” (7:12)
(7:25).
“los santos… entregados serán en su “Y el ejercito fuele entregado…” (8:12).
mano” (7:25).
“a los santos del Altísimo quebrantara” “destruirá fuertes y al pueblo de los
(7:25). santos” (8:24)
“Pero se sentará el Juez, y le quitarán su “mas sin mano será quebrantado [el
dominio [al cuerno], para que sea cuerno]” (8:25)
destruido y arruinado hasta el extremo”
(7:26)
Siria no puede ser cuna del Cuerno Pequeño, ya que éste surgiría
después de las cuatro divisiones de Grecia (Daniel 8:23), no en un
futuro posterior.
Daniel 7:25 nos dice que el cuerno pequeño cambiaria “los tiempos y la
ley”. El catecismo católico enseña en la actualidad los diez
mandamientos de una manera adulterada, eliminando el segundo y
cuarto mandamiento. De ésta manera cambio la ley. El cambio los
tiempos es interpretado por muchos adventistas como la santificación
del día domingo en lugar del sábado bíblico. Sin embargo, es más
probable que el cambio de los tiempos sea en el sentido de cambiar el
método de interpretación de los tiempos proféticos, realizado en la
contrarreforma.
Por todas éstas razones, y por muchas otras más que decidimos no tomar en
cuenta, la única conclusión honesta a la que podemos llegar es que el
método historicista, el más antiguo de los tres, es también el más exacto
escatológicamente, en el que la historia y la profecía se ajustan a la
perfección.
CONCLUSIÓN
Hemos abordado la identidad del cuerno pequeño de Daniel 7 y 8 desde los
tres principales puntos de vista escatológicos. También hemos demostrado
con argumentaciones solidas como las interpretaciones preterista y futurista
gozan con nulo sustento bíblico, y por supuesto teológico. La misma historia
de cómo surgieron ambos métodos de interpretación deja lugar a una serie
de interrogantes acerca de si realmente su verdadero propósito
originalmente fue presentar la verdad acerca de las profecías de la Biblia, o
únicamente el de desacreditar y abolir el método historicista. Con este
razonamiento, se pone en duda la fiabilidad de sus conclusiones. En este
brevísimo análisis no se deja lugar a dudas. La correcta identificación del
cuerno pequeño es posible de concluir analizando las características del
cuerno y comparándola con posibles potencias o entidades a las que se
refiera.
Roma (en sus facetas pagana y papal) cumple con estas especificaciones. Es
la misma conclusión a la que llegaron los reformadores. Los padres de la
Iglesia y los reformadores sostuvieron este método. Y no es difícil de
comprender el porqué llegaron a las mismas conclusiones que nosotros.
Cualquier interpretación diferente a la concluida goza de poco sustento
exegético como ya ha quedado demostrado. La realidad del cuerno pequeño
no es difícil de visualizar, siempre y cuando el análisis realizado no sea bajo
premisas premeditadas o concepciones sectarias.
[1] Antíoco IV Epífanes reinó en Siria en los años 175 – 163 a.C. Para los
teólogos católicos, esta es la correcta identificación del cuerno pequeño.
[7] Esta fue la conclusión a la que llegaron todos los reformadores, entre
ellos, John Wycliffe, Matías de Janow y Jan Hus. Isaac Newton llego a
conclusiones similares.