En: Dioses y héroes de la mitología griega, de Ana María Shua —Tendrás todo el poder —le dijo Hera —.
er —le dijo Hera —. Si me eliges a mí, te haré el
emperador del Asia. LA GUERRA DE TROYA —Tendrás sabiduría —le dijo Atenea —. Si me eliges a mí, serás el más sabio y el mejor en la guerra. Una guerra de diez años —Mira este espejo mágico —le dijo Afrodita, la diosa del amor. Y Paris vio por primera vez a Helena y supo por qué la llamaban la mujer más -La manzana de la discordia hermosa del mundo. Afrodita le prometió, simplemente, el amor de Helena. —¡No quiero que Eris venga a mi boda! —dijo la bella Tetis—. Es la diosa Fue suficiente. de la discordia, solo nos traerá problemas. —Afrodita es la más bella de las diosas —declaró Paris. Peleo, su futuro marido, aceptó sin discutir. Era un gran rey, pero también Y le entregó la manzana de oro. Hera y Atenea, despechadas, se fueron era un simple mortal, muy orgulloso de que una ninfa del mar hubiera tramando venganza contra Paris, contra Troya y contra todos los malditos aceptado casarse con él. troyanos. Y quizás no fuera tan difícil cumplir sus propósitos. Porque Pero no invitar a Eris era tan peligroso como invitarla. Y quizá más. Helena no solo era hija de Zeus y hermana de los Dióscuros, Cástor y Estaban en pleno banquete de bodas, al que habían sido invitados todos Pólux. No solo era la mujer más hermosa y más deseada del mundo. los dioses del Olimpo, cuando llegó el regalo de la Discordia. Una También era una mujer casada: la esposa de Menelao, el rey de Esparta. hermosísima manzana de oro del Jardín de las Hespérides rodó sobre la La terrible, la destructora Guerra de Troya estaba a punto de comenzar. mesa como si la hubiera arrojado una mano invisible. Tenía una inscripción en grandes letras: -El rapto de Helena La belleza de Helena ya había sido causa de muchas desventuras. PARA LA MÁS HERMOSA. Todavía era una niña cuando fue raptada por Teseo, y sus hermanos Cástor y Pólux tuvieron que rescatarla. Unos años después, todos los ¿Y quién era la más hermosa? Estando presentes Atenea, Hera y Afrodita, reyes y príncipes de Grecia querían casarse con ella. La familia de Helena la novia no se atrevió a reclamar el regalo. Las diosas se echaron miradas temía que la elección desatara una guerra entre los pretendientes. Hasta de fuego. que Odiseo, el más inteligente y astuto, les propuso una gran idea: —¡Que lo decida mi padre Zeus! — dijo Atenea. —Todos los pretendientes debemos jurar que defenderemos al marido que Pero el mismísimo Zeus temía la cólera de las diosas. La decisión no era Helena elija contra cualquiera que pretenda atacarlo. fácil para él, que era el suegro de Afrodita, el padre de Atenea y estaba Así se hizo, y solo entonces Helena se atrevió a informar sobre su casado con Hera. ¿Quién podría ser un buen juez en tan delicada decisión: quería casarse con el bravo Menelao, el rey de Esparta. cuestión? Entonces Zeus pensó en uno de los hijos de Príamo, el rey de A cambio de su buen consejo, a Odiseo se le concedió la mano de una Troya. El joven Paris era inteligente, apuesto, y no parecía corrompido por prima de Helena: la leal y bondadosa Penélope. las riquezas y el poder. Era famoso y muy consultado por sus sensatas Helena y Menelao tuvieron una hija. Parecía un matrimonio feliz. Un día, decisiones. Sería un juez justo. poco después del Juicio de Paris, Menelao decidió visitar Troya, con la Y tan justo era Paris que cuando Hermes, el mensajero de los dioses, bajó intención de mejorar las relaciones comerciales con su país. Paris, el hijo a comunicarle la decisión de Zeus, su primera elección fue la mejor y la de Príamo, el rey de Troya, lo recibió con tantas muestras de amistad que que se debió haber tomado: que se dividiera la manzana en tres partes. Menelao lo invitó, a su vez, a conocer Esparta. El buen Menelao, amable y Pero las diosas no aceptaron la división y le exigieron que eligiera entre las confiado, no se imaginaba que Paris solo pensaba en conseguir el amor tres. de su esposa Helena. En el monte Ida se realizó el juicio. Cada una de las diosas, por separado, El encuentro entre Paris y Helena provocó en los dos una loca pasión que se entrevistó con Paris. Cada una descubrió para él todas sus belle zas. Y apenas pudieron disimular. Allí estaba Afrodita, la diosa del amor, para cada una le ofreció un soborno irresistible. avivar las llamas. Unos días después, Menelao recibió la noticia de que su padre había muerto en la isla de Creta. Debía asistir al funeral. Con mucho desembarco y, como no lo lograron, se aprestaron para la batalla. Fue una pulidos en forma de cubos, que tenían grabados números en sus caras. lucha feroz y sanguinaria. Cicno, un hijo del dios Poseidón, tan ¡Eran los primeros dados! invulnerable a las armas como Aquiles, dirigía a los troyanos. Las flechas, En una oportunidad, Paris y Menelao pidieron una tregua para batirse en las espadas y las lanzas rebotaban contra su piel. Entonces Aquiles lo un duelo personal, a muerte, por el amor de Helena. Y allí podría haber golpeó en la cara con la empuñadura de su espada hasta arrojarlo contra terminado, de la manera más justa, la Guerra de Troya, si no fuera por la una roca, se arrodilló sobre su pecho y lo estranguló con la correa de su intervención de los dioses. Cuando Menelao estaba a punto de matar a casco. Paris, la diosa Afrodita lo protegió, haciéndolo invisible. Atenea, a su vez, Los troyanos comenzaron a perder la batalla y tuvieron que huir a disfrazada de troyano, provocó la ruptura de la tregua y los ejércitos se refugiarse en la ciudad. Entonces los griegos aprovecharon para hundir enfrentaron una vez más. todos los barcos de la flota enemiga, que había quedado sin custodia. Solo el gran Zeus hubiera podido impedir que la guerra siguiera su curso, Después arrastraron sus propias naves sobre la playa y construyeron una pero no quería intervenir para no irritar a las diosas. Cuando su ánimo se empalizada de troncos alrededor. inclinaba por defender a Troya, su esposa Hera lo persuadía de volver a la Eran muchos, eran fuertes, eran valientes, estaban bien armados: imparcialidad creyeron que tomar Troya sería cuestión de un par de días. Tres veces atacaron la ciudad y tres veces tuvieron que retirarse con grandes -El noveno año de la guerra pérdidas. No habían contado con las excelentes defensas y la fortificación Aquiles junto a su inseparable amigo Patroclo y al frente de sus hombres, de Troya, más la determinación de sus guerreros. los mirmidones, día tras día llevaba las naves aqueas a la lucha y volvía —Tendremos que sitiar la ciudad — decidió Agamenón—. ¡Troya se cargado de botín. Pero Agamenón, como jefe de las fuerzas griegas, había rendirá por hambre! decidido un sistema de reparto que a Aquiles le parecía muy injusto. ¿Por Pero ¿cómo establecer un sitio realmente eficaz? Por mar era fácil. Por qué tenían que quedarse con lo mejor todos esos reyes que se quedaban tierra era casi imposible. Los aqueos necesitaban muchos hombres para a resguardo en el sitio de Troya, mientras él luchaba sin descanso? custodiar las naves: si los troyanos llegaban a destruirlas, estaban Casi nueve años llevaba ya esta historia de muertes y desgracias cuando perdidos. Con los hombres que quedaban no alcanzaba para rodear la un grave conflicto estalló entre los aqueos. ciudad. Establecieron algunos campamentos armados alrededor de Troya, En el reparto del botín, la hija de un sacerdote de Apolo había sido pero todas las noches los troyanos conseguían hacer entrar provisiones. entregaba como esclava a Agamenón. Su padre ofreció rescate, pero —El sitio de Troya durará nueve años —había predicho Calcas, el adivino. Agamenón se negó a devolverla. Entonces el dios Apolo, muy enojado, se Y nadie le había creído hasta que el tiempo empezó a pasar sin que dedicó a lanzar contra los griegos sus flechas, que llevaban la peste. Los ninguno de los dos bandos lograra triunfar sobre el otro. De tanto en tanto, guerreros griegos enfermaban y morían sin la oportunidad de luchar. el ejército troyano se lanzaba sobre los griegos tratando de expulsarlos, o —¿Quién me protegerá si digo cómo acabar con la peste? —preguntó los griegos volvían a intentar la toma de la ciudad. En esas terribles Calcas, el adivino. batallas, en las que intervenían también los dioses, morían muchos —Yo lo haré —aseguró Aquiles. hombres sin que se decidiera el final de la guerra. Entre los aqueos, el Pero cuando Calcas informó que había que devolver a la hija del sacerdote enorme Ayax, primo de Aquiles, se distinguía por su valor. Entre los de Apolo, Agamenón se enojó muchísimo y culpó a Aquiles. troyanos, pocos luchaban como Héctor, el hermano de Paris. —Si yo tengo que entregar a mi esclava preferida, Aquiles tiene que hacer Por consejo de Odiseo, los griegos decidieron enviar naves al mando de lo mismo —se empeñó Agamenón. Y esa noche mandó a dos hombres a Aquiles para atacar y saquear todas las islas y las ciudades de la costa secuestrar a la esclava de Aquiles de su tienda. que favorecían a Troya. Así obtendrían provisiones y botín, pero además Los dos grandes jefes, que siempre se habían odiado, estaban a punto de dejarían al rey Príamo y a sus hijos sin aliados. enfrentarse por las armas, haciendo combatir a los griegos entre sí. La Entretanto, los sitiadores extrañaban sus casas, sus esposas, sus hijos y propia diosa Atenea tuvo que intervenir para calmar la disputa. Hasta en el se aburrían interminablemente. No fue extraño que se volviera tan popular Olimpo hubo malestar y discusiones entre los dioses. y querido Palamedes cuando inventó un juego con trocitos de huesos bien Fue entonces cuando el ingenioso Odiseo propuso la famosa trampa que nuevo marido Deifobo, el hermano de Paris, que la había tomado por la cambiaría la historia y quedaría para siempre en la memoria de los fuerza. hombres: el caballo de madera. La propia Atenea le inspiró la idea. Era Era medianoche cuando los guerreros salieron del caballo. Un grupo de increíblemente simple y el Consejo la aprobó de inmediato. hombres fue a abrir las puertas de Troya para que entrara Agamenón con Al mejor carpintero de todo el ejército griego se le ordenó construir un todo el ejército. Otros mataron a los centinelas borrachos. enorme caballo hueco, hecho de tablas de abeto. Tenía una escotilla Y los griegos tomaron la ciudad de Troya. oculta en el flanco derecho y del otro lado había una frase en grandes La masacre fue atroz. Muchos troyanos fueron asesinados mientras letras que decía: dormían. Menelao y Odiseo corrieron a la casa de Deifobo, que luchó valientemente por su vida. Estaba a punto de matar a Menelao cuando la DESPUÉS DE NUEVE AÑOS DE AUSENCIA, ROGANDO POR UN mismísima Helena lo apuñaló por la espalda. Menelao iba dispuesto a REGRESO SEGURO A LA PATRIA, LOS GRIEGOS OFRENDAN ESTE cortarle la cabeza a esa maldita mujer que lo había engañado y había CABALLO A LA DIOSA ATENEA. provocado la guerra. Pero al verla otra vez en toda su belleza y su coraje, capaz de matar a un hombre para salvarle la vida, decidió perdonarla y Veintidós hombres armados, al mando de Odiseo y Menelao, el marido de llevarla consigo. Helena, entraron al caballo con una escala de cuerdas. Se jugaban la vida. Durante tres días y tres noches las fuerzas griegas saquearon Troya sin El resto del ejército fingió una retirada total. Incendiaron el campamento, piedad. Después quemaron las casas y derrumbaron las murallas. Para echaron todas las naves al mar y remaron alejándose de la costa. Pero se asegurarse de que no habría venganza, mataron a todos los hijos y nietos quedaron escondidos en el primer lugar desde donde los troyanos no de Príamo, incluso a los niños. alcanzaban a verlos, esperando la señal que los haría volver. Las naves aqueas volvían por fin a la patria. Pero los reyes griegos que Por la mañana, los exploradores troyanos llevaron la increíble noticia: ¡los habían tomado parte en esta aventura, que habían saqueado Troya sin griegos habían levantado el sitio! El caballo de madera era lo único que piedad y sin medida, serían castigados por los dioses. Entre ellos, el quedaba intacto en el campamento destruido. ingenioso Odiseo sería condenado a vagar durante diez años por islas y El rey Príamo y sus hijos decidieron entrar el caballo a la ciudad. ¡Era el mares antes de poder volver a su querida Ítaca, a su esposa Penélope, a símbolo de su triunfo sobre los aqueos! Trajeron una armazón con ruedas su hijo Telémaco. La Guerra de Troya había terminado. La gran Odisea para trasladarlo y no fue fácil. Entre otras cosas, era demasiado grande estaba a punto de comenzar. para las puertas de la ciudad. Había sido construido así con toda intención: para despistar a los troyanos y para que tuvieran que romper la muralla si querían meterlo en la ciudad. Con tremendo esfuerzo, los troyanos lograron hacer entrar al caballo. Casandra, la hija de Príamo, tenía el don de la adivinación. Pero, porque había rechazado al dios Apolo, llevaba sobre ella una terrible maldición: sus profecías nunca serían escuchadas. —¡Ese caballo está repleto de hombres armados! —gritó Casandra. Y como siempre, se rieron de ella. Después de casi diez años, la guerra había terminado. El pueblo de Troya no podía creer en tanta alegría. Durante todo el día y buena parte de la noche, la ciudad entera festejó alrededor del caballo abandonado por el enemigo. Los soldados, las madres, los príncipes, los mendigos, las doncellas, los artesanos, todos cantaron y bailaron y bebieron y festejaron durante horas hasta caer rendidos en el sueño más profundo. Solo Helena permanecía despierta, atenta a todo, escuchando el silencio. Odiaba a su