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Este documento contiene varias coplas populares argentinas cortas. Las coplas tratan temas como un diablo cayéndose al agua y siendo rescatado, una casa que es llevada por un zorro, una mujer que quiere a un hombre viejo, besos de madres, un tero-tero suspirando por estar soltero, admirar a alguien aunque no se puedan ver sus ojos, cómo Dios creó a los hombres y a una persona en particular, y una mujer que quiere a dos hombres por si uno le falla.
Este documento contiene varias coplas populares argentinas cortas. Las coplas tratan temas como un diablo cayéndose al agua y siendo rescatado, una casa que es llevada por un zorro, una mujer que quiere a un hombre viejo, besos de madres, un tero-tero suspirando por estar soltero, admirar a alguien aunque no se puedan ver sus ojos, cómo Dios creó a los hombres y a una persona en particular, y una mujer que quiere a dos hombres por si uno le falla.
Este documento contiene varias coplas populares argentinas cortas. Las coplas tratan temas como un diablo cayéndose al agua y siendo rescatado, una casa que es llevada por un zorro, una mujer que quiere a un hombre viejo, besos de madres, un tero-tero suspirando por estar soltero, admirar a alguien aunque no se puedan ver sus ojos, cómo Dios creó a los hombres y a una persona en particular, y una mujer que quiere a dos hombres por si uno le falla.
otro diablo lo sacó la lleva el zorro. y otro diablo le decía: ¡Ojalá la llevara - ¿Cómo diablo se cayó? con vieja y todo!
Un diablo se cayó al agua,
La mujer que quiere a un viejo, otro diablo lo sacó ¿qué será su pensamiento? y otro diablo le decía: Haga de cuenta que abraza - ¿Cómo diablo se cayó? un quebracho cascariento.
Los besos que dan las madres
En el fondo de la mar dicen que son los mejores suspiraba un tero-tero eso será pa' los chicos y en el suspiro decía: pero no pa' los mayores "¡Qué lindo es vivir soltero!"
Es tanto lo que te adoro,
A mí no me gusta el vino, es tanto lo que te quiero, ni tampoco el aguardiente; que si me sacan los ojos a mí me gustan las mozas te miro con los aujeros. de los quince a los veinte.
Cuando Dios formó este mundo La mujer que quiere a dos,
hizo los hombres de barro; no es zonza, es bien prevenida; pero para hacerlo a usted si una vela se le apaga, tuvo que raspar el tarro. le queda la otra encendida.