ENSAYO:

EL NINJUTSU

JOHAN ESTIVEN

MARTÍNEZ BURITICÁ

Profesor: JUAN DIEGO DE LA TORRE

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

CONTEXTO COMUNICATIVO 1

MEDELLIN

2011
En la antigüedad se hablaba de seres sobre naturales que podían valerse de sus
cualidades más extraordinarias como lo eran desaparecer entre las sombras y
la clarividencia, para ejercer su labor; pero estos relatos que antes sólo eran
mitos ahora son parte de la realidad, ya que después de ciertas investigaciones
hechas por algunos escépticos, se encontraron repuestas a tantos misterios
albergados en nuestra sociedad.

Las respuestas a todo esto tienen un nombre: El cual es “ninjas” o shinobi-no-

mono, términos utilizados para referirse a los practicantes del Ninjutsu,
siendo este último utilizado como táctica de guerra y no como arte marcial,
puesto que de él se derivan las técnicas de espionaje, el manejo de armas
letales y combate cuerpo a cuerpo.

En los tiempos remotos el Ninjutsu fue creado y extendido por los habitantes
de Iga-Japón, alrededor del siglo V, cuando Japón se encontraba dividido por
la guerra civil. Estas personas en su mayoría eran granjeros y para defender su
terreno tenían que valerse de sus herramientas de cosecha.

Actualmente el Ninjutsu es practicado como un arte marcial, como defensa

personal, y como forma de vida; y aunque poca gente cree en su existencia
como tal, los ninjas, los caballeros negros o más bien los guerreros de las
sombras, han estado entre nosotros por cientos de años, al principio como
enemigos para la sociedad, puesto que eran contratados por gente noble para
realizar asesinatos, y ahora como una leyenda.

Los Ninpo como se les dice en Japón, cuentan los libros que tenían poderes
como el de desaparecer para evadir al enemigo, pero están equivocados porque
no desaparecían, sino que como eran expertos en camuflaje y en el sigilo
entonces no podían ser percibidos por las pobres mentes del mundo antiguo.
Imagínense atravesar caminos oscuros, como los callejones o carreteras donde
sólo alumbra la luna de media noche, sin ser percibidos por nada y sin correr
peligro alguno, sería estupendo: adiós atracadores, adiós violadores, adiós
indigentes; ese es el “poder” que se le otorga a los ninjas, que bien podrían ser
considerados espíritus según sus características tan similares.

Se han encontrado diferentes puntos de vista sobre el Ninjutsu, sobre los

ninjas y sobre su conducta, pero muchos de los que opinan ni siquiera lo han
practicado o lo han vivido, pero shidoshi-Ho (2011) es el más acertado al decir
que:

La palabra Ninjutsu viene del Japón y está compuesta por dos kanji*. El
primer kanji, Nin, significa tolerar, soportar, resistir, secreto,
perseverar. El segundo kanji, Jutsu, significa: arte, técnica, habilidad,
recurso. En mi propia experiencia me atrevería a llamarle, Nin-jutsu: el
arte de la perseverancia.

Como vemos el autor habla del Ninjutsu como una conducta, un estilo y una
forma de vida, y no como una táctica de guerra, ni como arte marcial y mucho
menos habla de poderes sobrehumanos.

El Ninjutsu nos ayudaría en nuestros tiempos a ser unas personas más

ecuánimes, sobre todo al mantener una paz interior y una tranquilidad que
ninguna otra actividad nos pueda brindar; acompañando esto con algo de
defensa personal y un poco de confianza al ejercer cierta labor.

Lastimosamente el Ninjutsu solo ha aportado para las fuerzas militares, cuando

hablamos de camuflaje, sigilo, manejo de armas; características que llevan
plasmadas algunos ejércitos, sin embargo no se puede dejar morir un arte tan
especial y mucho menos dejar de buscar repuestas a interrogantes creados por
tanta leyenda y tanto misterio.

En resumidas cuentas el Ninjutsu es simplemente eso: un arte, un arte del cual

ciertas personas se valen para vivir y sobre vivir, para prevenir y curar, para
matar o morir.
Referencias:

Shidoshi-Ho, revista de artes marciales y MMA: “el Ninjutsu según un ninja”,

Torreángulo arte gráfico, 1ª ed., Panamá, 2011, 42 págs.