DOCUMENTO ELECTRÓNICO

Art. 342. Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que en su
otorgamiento se hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:
1. Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada.

Firma electrónica avanzada, según el Art. 2 letra g) Ley 19.799, es aquélla certificada por
un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su
exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se
refiere, permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la
identidad del titular e impidiendo desconozca la identidad del documento y su autoría.

Cuando comenzamos el estudio de la prueba documental, dijimos que doctrinariamente

habían largas discusiones sobre lo que debía entenderse por documento e instrumento, y
agregamos que no interesaba particularmente este problema semántico, por cuanto la ley
asimila ambos conceptos. Lo que cambia tratándose del documento electrónico no es el
concepto de documento, sino la forma especial de su representación; en otras palabras, el
soporte que lo contiene como documento.

CONCEPTO DOCTRINARIO.
La doctrina distingue entre:
1. Documentos electrónicos en sentido estricto.
2. Documentos electrónicos en sentido amplio.

1. Documentos electrónicos en sentido estricto.

Son aquéllos que se caracterizan por el hecho de no poder ser leídos por el hombre sin la
utilización de las adecuadas máquinas que hagan perceptibles y comprensibles las señales de
que están formados (sabemos que todo este sistema de lenguaje está basado en un sistema
binario).

2. Documentos electrónicos en sentido amplio.

Son aquéllos que pueden ser leídos por el hombre en forma directa, sin necesidad de utilizar
una máquina traductora, no obstante lo cual pueden tener diversos modos de formación. Ej.:
DVD, CD, pendrive.

CONCEPTO LEGAL.
Hay que estarse al Art. 2 letra d) Ley 19.799 de 12/04/02 sobre documentos electrónicos,
firmas, facturas, etc. Esta ley proporciona un concepto bastante amplio de lo que debe
entenderse por documento electrónico y recoge un carácter funcional del mismo. Indica esta
disposición que “Documento electrónico es toda representación de un hecho, imagen o idea
que sea creada, enviada, comunicada o recibida por medios electrónicos y almacenada de un
modo idóneo para permitir su uso posterior”.

De allí entonces que para nuestro legislador no hay diferencias substanciales entre el
documento tradicional (el de papel) y el electrónico, toda vez que es posible equipararlos.

Podría, tal vez, suscitarse dudas en relación a las copias, porque tratándose de documentos
electrónicos, el único original sería el conservado en la memoria del soporte informático que
lo crea. Por lo tanto, toda otra representación sería copia. Y atendida su naturaleza no sería
posible diferenciar entre original y copia.

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En estricto rigor, si se hablara de original puro, sólo podría referirse a las huellas insertas en la
memoria RAM del computador, la que por ser volátil termina volcándose en el disco duro.

Esa incorporación al disco duro sería el realmente original. Pero evidentemente este disco
duro sería poco operativo. Sucede entonces que ese documento termina traspasándose a un
diskette, CD o pendrive.

Por consiguiente, tratándose de documentos electrónicos, no tiene ningún sentido distinguir

entre original y copia. Lo que realmente importa es que tenga la virtud de atribuir la autoría e
integridad de lo que aparece en ese instrumento.

Opera en este tipo de documentos electrónicos el principio de equivalencia del soporte, lo que
significa reconocer iguales efectos al acto o contrato que constan en medios electrónicos a lo
que sería si constaran en otros medios tradicionales. En otras palabras, da lo mismo que el
documento esté en soporte papel que en soporte electrónico, pues para la ley tiene los mismos
efectos.

Este principio de la equivalencia del soporte no es más que la aplicación de aquel otro
principio general contenido en la CPR, que es la igualdad ante la ley. Su objetivo es la no
discriminación en relación a los soportes, en cuanto a los efectos jurídicos de validez o de
fuerza obligatoria. Aluden a este principio los Arts. 1 y 3 de la Ley 19.799.

Art. 3 inc. 1° 1ª parte. Los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales
o jurídicas, públicas o privadas, suscritos por medio de firma electrónica, serán válidos de la
misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por escrito y en soporte de
papel.

Art. 3 inc. final. La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma
manuscrita para todos los efectos legales, sin perjuicio de lo establecido en el Art. siguiente.

Art. 7 inc. final. Para que tengan la calidad de instrumento público o surtan los efectos
propios de éste, deberán suscribirse mediante firma electrónica avanzada.

¿Qué se entiende por firma electrónica avanzada?

Aquélla que tiene la particularidad de identificar fehacientemente al autor de un documento,

haciendo a éste no repudiable y garantizando la integridad del mismo.

1. INSTRUMENTO PÚBLICO ELECTRÓNICO

VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PÚBLICO ELECTRÓNICO.

1. Respecto de las partes.

La ley sigue el esquema tradicional que contempla la ley común. Y, en consecuencia, los
instrumentos públicos harán plena prueba de acuerdo con las reglas generales (Art. 1700 CC).

Art. 1700. El instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse otorgado y su
fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en él hayan hecho los
interesados. En esta parte no hace plena fe sino contra los declarantes.

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Las obligaciones y descargos contenidos en él hacen plena prueba respecto de los otorgantes
y de las personas a quienes se transfieran dichas obligaciones y descargos por título
universal o singular.

Respecto de las declaraciones que formulan las partes que constan en un documento
electrónico, ellas se presumen sinceras, pero no hacen fe pública, pues ésta se concede en
consideración al funcionario interviniente y no respecto de las partes.

El documento público electrónico también hace fe entre las partes aun en lo meramente
enunciativo con tal que tenga relación directa con lo dispositivo del acto o contrato (Art. 1706
CC), pero estas declaraciones enunciativas no tienen mérito alguno contra terceros. Sin
embargo, los terceros pueden invocar esas declaraciones contra el que las ha hecho y su
declaración tendrá el mérito de una confesión extrajudicial. Ésta última tendrá el valor de una
presunción judicial (Art. 398).

2. Respecto de terceros.
También producirá plena prueba en cuanto al hecho de haberse otorgado y su fecha.

2. DOCUMENTO PRIVADO ELECTRÓNICO

La ley distingue si el documento privado electrónico fue suscrito con firma electrónica
avanzada o no lo fue.

a. Documento privado electrónico suscrito con firma electrónica avanzada.

Tiene el mismo valor probatorio que el instrumento público. Luego, produce los mismos
efectos.

b. Documento privado electrónico no suscrito con firma electrónica avanzada.

Tendrá el valor que le asignan las reglas generales. Es decir, ese documento no podrá probar
su origen; hay ausencia de garantías que aseguren que quien aparece como firmante lo haya
hecho realmente.

De manera que si ese documento privado electrónico está firmado, pero no con firma
electrónica avanzada, no tendrá el carácter de instrumento público ni producirá los efectos de
éste.

VALOR PROBATORIO DEL DOCUMENTO PRIVADO ELECTRÓNICO

RESPECTO DE LAS PARTES
Hay que distinguir si se encuentra reconocido o mandado tener por reconocido.

En caso contrario, ese tipo de documentos no tiene valor probatorio alguno respecto de todas
las personas en forma absoluta.

Sólo cuando es reconocido o mandado tener por reconocido tiene el valor de escritura pública
respecto de las partes que aparecen o se reputan haberlo suscrito, y de las personas a quienes
se han transferido las obligaciones y derechos de éstos (Art. 1702 CC).

En cuanto a las declaraciones que se formulan, el documento privado electrónico reconocido,

al igual que el instrumento público electrónico y el documento privado suscrito con firma

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electrónica avanzada, hacen plena prueba entre las partes, aun en lo meramente enunciativo,
con tal que tengan relación directa con lo dispositivo del acto o contrato.

IMPUGNACIÓN DE LOS DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS

1. INSTRUMENTO PÚBLICO ELECTRÓNICO.

La vía para hacerlo será la:
a. Nulidad.
b. Falta de autenticidad.
c. Falsedad de las declaraciones contenidas en ellos.

Quien las alegue será el llamado a acreditar estas circunstancias.

Recordemos que el documento electrónico para que tenga la calidad de instrumento público,
debe ser suscrito con firma electrónica avanzada. Luego, esta suscripción del documento
mediante la firma electrónica avanzada es un requisito de validez del documento público
electrónico, cuya ausencia importa un vicio que trae aparejada la nulidad absoluta. Por lo
tanto, la ausencia de la firma electrónica avanzada posibilitará la impugnación del documento
por la vía de la nulidad al no contar con los requisitos legales para su validez.

¿Cómo se acompaña el documento público electrónico suscrito con firma electrónica

avanzada?
Lo normal es que se acompañe con citación. Así fluye de los Arts. 768 N° 9 y 795 N° 5.
Trasladando esto al documento público suscrito con firma electrónica avanzada, igualmente
se acompaña con citación.

En consecuencia, si nada dice la parte a quien pueda afectar dentro de este término de
citación, se tendrá por acompañado y producirá todos sus efectos (se aplican las normas del
CC).

Este documento así acompañado, si no se objeta dentro de este término, producirá todos sus
efectos por el hecho de no haber sido impugnado en la oportunidad legal. Y la forma de
impugnarlo será por vía principal o incidental.

Si ese documento no aparece suscrito con firma electrónica avanzada, se acompañará bajo el
apercibimiento del Art. 346 N° 3: “Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:

Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o falta de

integridad dentro de los 6 días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, para este
efecto, apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito del instrumento si nada expone
dentro de dicho plazo.”

Es decir, si no se ha objetado dentro de 3º día, se le tendrá por reconocido para todos los
efectos legales. Y no sólo si no tiene firma electrónica, porque pudiera ser que no apareciera
suscrito este documento con firma electrónica ni simple ni avanzada, pues igualmente se
acompañará bajo ese apercibimiento.

2. DOCUMENTO PRIVADO ELECTRÓNICO.

Si está suscrito con firma electrónica simple o carece de firma, en ese caso, ese instrumento
podrá ser impugnado por cualquier medio de prueba admisible, incluyendo cotejo de letra de

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instrumento, peritaje, y quien lo impugne tendrá la carga de acreditar que no tiene la calidad
que se le atribuye por la parte que lo acompaña, hasta la falsedad de las declaraciones
contenidas en él.

FORMA DE PRODUCIR LA PRUEBA DEL DOCUMENTO ELECTRÓNICO

Una cosa es decir “se acompaña este instrumento electrónico en juicio en parte de prueba”,
pero ¿cómo se demuestra su existencia? Puesto que el documento electrónico tiene el carácter
de volátil, ¿cómo se hace realidad en juicio?

La Ley 19.799 nada dice sobre el particular ni tampoco el CPC. De allí que para tratar de
buscarle una solución a esta dificultad práctica se deba recurrir a dos disposiciones de orden
procesal: Art. 333 Cód. Procesal Penal y el Art. 113 bis del Cód. de Proc. Penal.

Según el Cód. Procesal Penal, la producción de la prueba se lleva a cabo en una audiencia oral
en que están presentes el fiscal, eventualmente el querellante particular, el acusado y el
defensor público o privado y el tribunal. En consecuencia, estando presentes todos estos
intervinientes en ese mismo acto demandante y demandado, todo el problema del acceso se
reduce a contar con los medios necesarios a través de los cuales estas partes puedan percibir la
prueba de que se trata, cuestión que el Cód. Proc. Penal resuelve entregando al tribunal la
facultad de determinar la manera en que ello se hace.

Luego, es el juez quien conoce de este proceso civil el llamado a determinar cómo se lleva a
efecto la prueba de este documento electrónico.

En consecuencia, si ese tribunal tiene alguno de los elementos necesarios para llevar a afecto
la demostración de la existencia de este instrumento electrónico (elementos reproductores:
CD, pendrive), utilizará sus propios instrumentos. En caso contrario, podrá ponerse de
acuerdo con la parte que ofrece esa prueba para que sea esa ella quien proporcione los medios
idóneos, a fin de que las partes puedan observar, mirar, leer ese documento electrónico.

Por su parte, el Cód. de Proc. Penal, en su Art. 113 bis señala: “Ofrecida que sea esta prueba
por una de las partes, el juez será el llamado a establecer cómo se dejará constancia de ella en
el proceso y si se requieren de operaciones técnicas especiales para su producción”.

El Cód. de Proc. Penal es más explícito, pues permite, de ser necesario, requerir el
asesoramiento de un técnico que desarrolle y explique la prueba, y diga en esa audiencia
cómo se producirá la prueba.

Al igual que en el caso anterior, siendo ofrecida esta prueba por una de las partes, si el
tribunal no cuenta con los medios técnicos necesarios para reproducir este instrumento
electrónico, será oportuno que la parte interesada converse con el magistrado y le ofrezca
proporcionar ella misma esos medios técnicos para llevar a efecto esa prueba que está
ofreciendo.

Se agrega también por el Art. 113 bis que después de efectuada la diligencia se levanta un
acta en que se deja constancia del día y la hora en que se realizó. Ej. “Concepción, 28 de
mayo de 2007. A las 09:00 hrs. se lleva a afecto la audiencia para practicar el reconocimiento
de un instrumento público y a ella concurren tales y cuales partes”. En esa acta se dejará
constancia del día y hora en que se realizó, del nombre y dirección de los que intervinieron en
su gestión, del lugar, persona, cosa, suceso o fenómeno que se reproduce o explica.

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Hay que tener en cuenta que esta audiencia no puede ser considerada como prueba en sí
misma. Esta audiencia seguirá siendo la forma de llevar a cabo este tipo de documento. Pero
la prueba sigue teniendo el carácter de documental. No por el hecho de que se verifiquen
todas estas diligencias en una audiencia o comparendo se transformará en otro tipo de prueba.
Es decir, este tipo de prueba, sea que se verifique conforme al Cód. Proc. Penal, sea que se
ciña al Art. 113 bis del Cód. de Proc. Penal, se seguirá considerando como una prueba
documental.

ART. 348 BIS, LEY 20.217 QUE MODIFICA LEY 19.799

Presentado un documento electrónico, el Tribunal citará para el 6° día a todas las partes a
una audiencia de percepción documental (forma de producir la prueba de un documento
electrónico). En caso de no contar con los medios técnicos electrónicos necesarios para su
adecuada percepción, apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no
presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios.
Tratándose de documentos que no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tendrá
lugar donde éstos se encuentren, a costa de la parte que los presente.
En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales (falsedad,
falta de integridad), el Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad, a
costa de la parte que formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre pago
de costas. El resultado de la prueba complementaria de autenticidad será suficiente para
tener por reconocido o por objetado el instrumento, según corresponda.

Observación: Respecto de esta última parte llama la atención que el dictamen de estos peritos
será suficiente para reconocer o tener por objetado el instrumento. En otras palabras, el juez
no tiene nada que ver en la realización de la prueba de percepción documental, sino que tiene
que pasar por lo que le dice el perito. Luego, se estaría decidiendo un asunto jurisdiccional
por terceros absolutos que no tienen ninguna calidad o autoridad para ejercer jurisdicción.

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de autenticidad,

los peritos procederán con sujeción a lo dispuesto por los Arts. 417 a 423.
En el caso de documentos electrónicos privados, para los efectos del Art. 346 N° 3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.

Observación: El documento presentado en soporte papel se acompaña; el documento

electrónico, en cambio, se presenta.

AUDIENCIA DE PERCEPCIÓN DOCUMENTAL

Es aquélla que tiene por objeto poner en conocimiento de la parte contraria la existencia de un
documento electrónico que se está presentando para acreditar un hecho controvertido.

En ella, las partes litigantes constatan la autenticidad y la veracidad del documento

electrónico que se ha presentado.

Autenticidad significa la demostración del hecho de haberse otorgado en el registro

audiovisual, así como la fecha, integridad material, las personas que aparecen otorgándolo y
la efectividad de lo que figura grabado, que es lo que realmente se percibió y estampó el día
de la grabación.

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Veracidad significa la sinceridad del registro; esto es, la verdad de los sucesos contenidos en
el registro. Para que éste sea verídico, debe contener grabaciones que no mientan en cuanto al
episodio que se registra en él.

Los medios de prueba a que se alude en el Art. 348 bis requieren que ellos sean aportados
para producir fe. En otros términos, se manifiestan para demostrar su origen y fidelidad y
también para que sean reconocidos y, de esta manera, el juez puede tener claridad al momento
de realizar su ponderación o valoración.

En sentido amplio, este reconocimiento implica que en el lugar donde tendrá lugar la prueba
electrónica quede fijada la autenticidad y la veracidad del mismo, de modo que no existan
dudas en cuanto a su origen, fecha del registro, integridad material, emisores u otorgantes del
documento; en una palabra: en cuanto a la fidelidad y sinceridad de la grabación electrónica.