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Consumo de agua en el país es mayor al que OMS sugiere

De 85 a 300 litros de agua consume una persona a diario en Bolivia, según informó ayer la fundación Canaru. Esta
cantidad es superior a la cifra que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere utilizar 80 litros
cada día.

Desde que se levanta hasta que se duerme el boliviano usa cantidades “excesivas” de este líquido, muchas veces por
desconocimiento. El consumo depende de la zonas geográficas, costumbres y climas, en el occidente normalmente se
usan 85 litros y en el oriente puede llegar de 250 a 300 litros.

“Hay mucho malgasto de las personas. Lo recomendable es usar 80 litros, desque uno se asea, al cocinar, limpiar su
casa, lavar ropa y otros. En el oriente el consumo sube de 250 a 300 litros”, señaló ayer a La Razón Jorge Ruiz,
director ejecutivo de la fundación.

El clima caluroso es un factor relevante que lleva a abrir el grifo varias veces al día. Ruiz dio algunos ejemplos, los
habitantes se duchan dos o tres veces al día, la evaporación en los riegos de plantas es mas rápida y se debe irrigar
con mayor frecuencia.

Ruiz explicó que Canaru ha emprendido iniciativas para que “todo boliviano haga un uso racional del agua”, porque a
ese consumo se suma además pérdidas cuando hay fugas, malas conexiones y ruptura de tuberías en el sistema de
distribución del agua.

Datos de Canaru detallan que cada vez que se suelta el tanque de un inodoro se gasta de 10 a 16 litros, por 15
minutos de ducha 60 litros, por el uso de una lavadora de 50 a 200 litros y por lavarse las manos por un minuto y con el
agua corriendo, tres litros.

“Cuántos dejan la pila abierta al cepillarse los dientes y no usan solo un vaso de agua, cuántos dejan el agua corriendo
antes de entrar a la ducha, cuántos más lavan su vehículo o limpian sus veredas con mangueras. Se derrochan
muchos litros”, prosiguió.

Para promover el uso adecuado de este elemento, la fundación lleva adelante la campaña educativa Ahorremos el
agua y este jueves —Día Nacional del Agua y Saneamiento, que se recuerda cada 29 de octubre — expondrán en la
plaza del mercado Camacho junto a estudiantes y voluntarios.

Del 100% de agua que existe en el planeta, la cantidad para el uso y consumo humano es mínima, dijo además la
coordinadora de Canaru, Judith Valdivia. Mientras que el 97,5% es salada, el 2,5% es dulce, es decir para el humano.
De este último porcentaje, el 2,04% viene de los glaciares, 0,57% son aguas subterráneas y el 0,01% de lagos y ríos.

Dulce. Según el último estudio La huella ecológica (2014), realizado por la fundación en La Paz, Cochabamba, Santa
Cruz y Tarija, nueve de cada diez personas tienen un “comportamiento insostenible con el planeta” ya que desperdician
agua, derrochan energía, hacen un mal uso del transporte, disponen mal sus residuos y compran mucho alimento
enlatado.

Otro factor que se toma en cuenta relacionado con el desperdicio —afirmó la coordinadora— de este líquido es lo que
se llama el agua virtual (H20 virtual), es decir cuántos litros se usaron para producir algo que es consumido por el
humano y son despilfarrados.

Por ejemplo, para producir un par de zapatos se utilizó 8.000 litros, para una camisa de algodón 4.100, para una
hamburguesa 2.400, un vaso de leche hasta 200, una taza café hasta 140.

Ruiz indicó que debido a esta falta reflexión se va a dejar un panorama muy complejo a las futuras generaciones.
A pesar que apenas el 44 por ciento de los cochabambinos tiene acceso a la red de agua potable en
Cochabamba, el líquido que reciben del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa)
es insuficiente, así lo revela el estudio “Usuarios de Semapa: una aproximación”, elaborado por el
Centro de Planificación y Gestión (Ceplag-Umss) y la Asociación Nacional de Empresas de Servicio
de Agua Potable y Alcantarillado (Anesapa).

La directora del Ceplag de la Universidad Mayor de San Simón, Carmen Ledo, aseguró que sólo en la
zona residencial Norte el 57 por ciento se provee agua adicionalmente de los carros cisterna; similar
porcentaje lo hace la gente que vive en la periferia norte.

El porcentaje es mucho más dramático de quienes viven en el centro Sur de la ciudad, quienes a
pesar de contar con el agua de Semapa el 93 por ciento asegura que se ve obligado a comprar el
líquido de los cisternas a precios elevadísimos.

Todo esto se debe a que el agua que distribuye la empresa municipal no alcanza para cubrir todas las
necesidades básicas que tienen a diario.

Es así que apenas el 3 por ciento de las personas que viven en la zona residencial Norte dice que la
cantidad de agua que recibe de Semapa es muy buena, mientras que el 28 por ciento afirma que es
buena, el 45 por ciento regular y el 24 por ciento mala.
En el centro Sur, ninguno que vive en la zona asegura que la provisión en cuanto a cantidad es muy
buena, el 22 por ciento opina que es buena, el 45 por ciento regular y 34 por ciento mala.

El estudio también revela que el 30,5 por ciento de la gente que vive en la zona residencial Norte,
catalogada como una de las más privilegiadas de contar con el servicio, tiene el suministro 6 horas al
día, mientras que el 41,2 por ciento dice poder contar con el líquido entre 6 a 12 horas. Sólo el 26,9
por ciento de esa zona tiene agua las 24 horas del día.

En el centro Sur, el 43 por ciento tiene agua sólo 6 horas al día y el 40,7 por ciento entre 6 a 12 horas
por día. En esta zona, apenas el 5,8 por ciento goza del agua potable de Semapa durante las 24
horas.
CONEXIONES

Las familias que viven tanto en la zona Norte como en el centro Sur, y los pocos del sur, tienen
acceso al agua potable gracias a que la mayoría comparten la conexión de provisión del líquido
elemento.

El estudio realizado en 2011, muestra que en la zona residencial y periferia Norte un promedio de tres
familias tiene acceso al agua a través de una sola conexión. En ambas son pocas las que acceden a
través de una conexión única.

En el caso del centro sur, el estudio revela que la situación es un tanto mejor y afirma que hay dos
familias que tienen agua por cada conexión.

En el Sur, los pocos que gozan del servicio, también cada tres familias tienen acceso a través de una
sola conexión.

Para la directora del Ceplag, Carmen Ledo, estos datos develan que la situación de acceso al agua
potable en Cochabamba es mucho más dramática de lo que se cree y tiende a agudizarse por el
crecimiento poblacional que existe y la falta de políticas estructurales para atender uno de los temas
más álgidos que atinge a la ciudad.
MAYOR CONSUMO

Según Ledo, en el estudio también se pudo establecer que el consumo de agua en los últimos cinco
años se ha incrementado considerablemente, particularmente en la zona residencial Norte.

Explicó que en 2005, en esa zona el consumo promedio de agua por persona era de 170 litros por
día, mientras que el 2011 éste alcanzó a 243, “una cifra por demás preocupante”.

Para la experta en temas demográficos y agua, ese indicador muestra que aún el agua es utilizada de
manera desmedida, cuando existen numerosos barrios de la zona Sur que no tienen agua de calidad
ni siquiera para beber.

En la periferia norte, el consumo de agua por persona al día es de 161 litros, mientras que en el
centro sur llega a 144 litros, y en la periferia sur apenas 69 litros al día.
CALIDAD

Si de calidad se trata, el agua que distribuye Semapa es altamente cuestionada por quienes reciben
día a día el líquido elemento.
Apenas el 5 por ciento de los que viven en la residencial Norte indica que la calidad es muy buena, el
38 por ciento buena, el 40 por ciento regular y el 17 por ciento mala.

En tanto, ninguno de los que viven en el centro Sur señala que la calidad es muy buena. La mayoría,
47 por ciento, manifiesta que la calidad es regular, mientras que el 17 por ciento responde que es
mala.

En cuanto a las tarifas que cobra la empresa municipal del Cercado, entre un 48 y 59 por ciento de los
usuarios cuestiona el precio. Sólo el 2 por ciento de los que viven en la residencial norte manifiesta
que el precio que se cobra por el servicio es muy bueno.

Actualmente la sociedad tiene conocimiento acerca de la importancia del agua para nuestra súper
vivencia. Pero aun no toma conciencia de cómo cuidar este recurso valioso que requerimos para
mantener la vida sobre la tierra.

Hace poco veíamos en noticias y periódicos como ciudades y departamentos enteros están sufriendo
por la ausencia del líquido vital, como animales y personas morían deshidratadas o sencillamente
como nuestra sociedad recurría a la violencia por conseguir un poco de este recurso. Ríos secos,
humedales vacíos y eternas temporadas de verano han ocasionado en la naturaleza cambios
ecológicos extremos a tal punto que un día podemos sufrir de sed y al siguiente podemos morir
ahogados.

El uso del agua de manera inadecuada se ha vuelto una costumbre. En el hogar, el agua cumple un
papel fundamental para la súper vivencia, la higiene y la salud, pero no todo el uso que le damos es el
adecuado, ya que percibimos en muchos casos un derroche desproporcional del recurso, ya sea
lavando el carro, regando las plantas, limpiando el garaje, demorándonos más de lo debido en la
ducha o simplemente dejando la llave abierta mientras nos cepillamos, afeitamos, enjabonamos etc.

Por tal motivo, presentamos tres tipos de usuario que son frecuentes dentro de nuestra sociedad; el
usuario ideal, que es aquel de ahorrar hasta el último centímetro de agua haciendo esfuerzos para
lograr al máximo su aprovechamiento; por otro lado está el no ideal, que es aquel derrochador que es
indiferente frente al problema social y mundial acerca del agotamiento del recurso y por tal motivo
hace todo lo indebido desperdiciando el recurso vital; y por ultimo tenemos el usuario promedio, el
cual hace un ahorro respectivo según sean sus hábitos cotidianos pero no ejerce un esfuerzo mayor
al momento de aprovechar el recurso.

Frente a este problema y a las situaciones sócales que encontramos, planteamos un producto que va
de la mano con la tecnología en el hogar (domótica) con el fin de aprovecharla para sacar mayor
provecho del agua, generando conciencia y facilitando las actividades humanas a las cuales nos
sometemos diariamente. Nuestro producto es un dispositivo que se instala en la ducha que tiene por
objetivo dejar pasar el gua solamente cuando está a la temperatura que el usuario lo requiere, esto
con el fin de evitar el derroche que se evidencia cuando el usuario busca la temperatura ideal del
agua, teniendo que dejar fluir el recurso y derrocharlo mientras este mezcla agua caliente y agua fría.
Por otro lado indica cuenta agua se está empleando al momento de bañarse e indica de manera
positiva cuantos litros de agua se ahorra por persona, de tal manera que según el número de
habitantes del hogar tiene la posibilidad de crear perfiles para cada integrante de la casa.

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