La reproducción sexual implica la fecundación es decir la fusión de los

gametos masculinos y femeninos de la flor para producir un cigoto,

que al desarrollarse formará un embrión y éste a su vez una nueva
planta. Su importancia se debe a que en el cigoto se combinan
caracteres paternos y maternos, resultando diferente genéticamente a
cada uno de los padres, además este tipo de propagación es muy útil
para crear nuevas variedades, generar resistencia frente a los insectos
y las enfermedades, crear nuevas colores en las flores y el follaje, etc.

a) La Fecundación:
Es el paso más importante para poder llevar a cabo este tipo de
propagación, ocurre de la siguiente forma: desde el grano de polen se
forma un tubo, llamado polínico, el cual llega hasta el ovario. Por este
tubo descienden dos células, o gametos masculinos, uno de ellos
fecunda y se une a la oosfera (gameto femenino) y el otro fecunda al
núcleo secundario, formándose el endospermo que corresponde a una
sustancia nutritiva.

La finalidad de la fecundación es la formación de la semilla, que está

formada por el embrión y el endospermo. La semilla queda contenida
en el ovario, el cual va transformando sus paredes; crece, se
desarrolla y madura, dando como resultado la formación de un fruto
que contiene las semillas.

b) Formación de la semilla:
La semilla es el ovulo fecundado y maduro. En ella se reconocen tres
partes: un embrión, un tejido de almacenamiento o endospermo, y una
cubierta de la semilla. No todas las semillas tienen la misma
estructura.

En algunas semillas el endospermo es mantenido como material de

reserva en otras, este es utilizado para colocar productos químicos de
almacenamiento en el propio embrión (generalmente en los
cotiledones).

Figura 3. Partes de la semilla

1. Germinación:
Una vez que tenemos formada la semilla, debemos colocar ésta en un
medio adecuado para que pueda germinar. En el proceso de
germinación se pueden distinguir tres fases importantes: la fase de
hidratación, la fase de germinación propiamente dicha y la fase de
crecimiento.
  Fase de hidratación:
Es el primer paso de la germinación, la absorción de agua. Durante
esta fase se produce una intensa absorción de agua por parte de los
distintos tejidos que forman la semilla. Dicho incremento va
acompañado de un aumento proporcional en la actividad respiratoria.

 Fase germinación:
Representa el verdadero proceso de la germinación. En ella se
producen las transformaciones metabólicas, necesarias para el
correcto desarrollo de la plántula. En esta fase la absorción de agua
se reduce considerablemente, llegando incluso a detenerse.

 Fase de crecimiento:
Es la última fase de la germinación y se asocia con la emergencia de
la radícula. Esta fase se caracteriza porque la absorción de agua
vuelve a aumentar, así como la actividad respiratoria.

Tratamientos para controlar la dormancia de semillas

Para que ocurra la germinación, se requiere que la semilla cumpla con
tres condiciones: Que sea viable, que encuentre las condiciones
ambientales adecuadas y que no presenten dormancia. Ya que en
muchos casos, las semillas pueden solo estar quiescentes cuando son
separadas de la planta.
Una semilla quiescente no germina debido a que las condiciones que
se presentan en el medio son adversas y que van en contravía de su
desarrollo vegetativo. Por lo tanto estas semillas solo necesitan ser
embebidas a temperaturas adecuadas para iniciar su germinación.

Sin embargo estas pueden estar dormantes. La dormancia es la

condición donde las semillas no podrán germinar aun cuando las
condiciones del medio ambiente (agua, temperatura y aireación) sean
adecuadas. Se tienen diversos tipos de dormancia:

Dormancia exógena: Impuesta por factores externos al embrión, estos

incluyen tejido madre en la semilla o fruta (como cubierta de la
semilla), resistencia mecánica impuesta en la radícula hacia el
endospermo, inhibidores de la germinación, etc.
 Física: Cubierta de la semilla impermeable, no permite la imbibición
de la semilla, modifica el intercambio de gases. Ejemplo: Semillas de
leguminosas. Tratamiento: Escarificación física o química de semillas.
 Mecánica: Revestimientos de las semillas limitan el crecimiento
radicular. Tratamiento: Escarificación mecánica; eliminación de los
revestimientos de semillas o lixiviación semillas.
  Química: Ciertos químicos, inhibidores de la germinación se acumulan
en las cubiertas de los frutos y semillas durante su desarrollo y
permanecen con la semilla hasta después de la cosecha. Esto se da
bastante en frutos carnosos, frutas de hueso, cítricos, cucurbitáceas,
chenopodiáceas, frutas de pepita, uvas, etc.
Figura 5. Cubierta gruesa de una semilla dormante.

Dormancia endógena: Está relacionada a factores de dormancia dentro

del propio embrión.
 Morfológica: En algunas especies el proceso de maduración
morfológica del embrión ocurre después del proceso de dispersión, por
lo tanto el embrión es inmaduro incapaz de germinar, algunas especies
como Ranunculus, Plantago, Fraxinus, Viburnum, Ilex y Pinus
presentan este tipo de dormancia.
 Fisiológica: Son semillas que requieren pasar por un proceso de
estratificación en frío.
Doble dormancia: Incluye cualquier combinación de dormancia
exógena y endógena.
Sin embargo existen una serie de métodos para poder superar estos
problemas como son: la escarificación y la estratificación.

1. La escarificación consiste en modificar las cubiertas duras o

impermeables de las semillas. Es cualquier proceso de ruptura, rayado o
alteración mecánica, física o química de las cubiertas de las semillas.
 Escarificación Fisica: Podemos realizarla de diferentes maneras:
Agua fría o tibia: El empapado de la semilla de las semillas en agua
fría es eficiente sólo para semillas blandas.

Agua hirviente o caliente: Una práctica frecuentemente seguida es la

de sumergir la semilla en 4–10 veces su volumen de agua hirviente
(100°C), retirar el calentador, y dejar que las semillas se embeban en
el agua que va enfriándose progresivamente, durante 12 a 24 hrs.
Cuando se trabaja con agua a temperaturas menores (80 – 60°C) hay
riesgos menores de daño.

Figura 6. Semillas con agua hervida.

 Escarificación mecánica: La escarificación pretende desgastar la

cubierta de la semilla a fin de permitir la absorción de agua. El trabajo
se puede realizar a mano, o por el uso de máquinas especialmente
diseñadas. Pueden perforar, astillar o lijar la cubierta de las semillas
con cuchillo, lima de mano o papel de lija. Es suficiente escarificar el
dorso de la semilla o remover un milímetro cuadrado de la cubierta de
la semilla en la extremidad del cotiledón.
Figura 7. Escarificación mecánica de semillas.

 Escarificación química: El remojo en ácido sulfúrico concentrado

(90%) es el método más común de tratamiento de semillas dormantes.
Para esto los recipientes deben ser resistentes a los ácidos y se requiere
un abundante suministro de agua para enjuagar las semillas después del
tratamiento.
Debe manejarse en todo momento con gran cuidado.

Cuando se mezcla con agua que produce una reacción exotérmica

violenta. El agua nunca debe añadirse al ácido o puede hervir
explosivamente.

El periodo de remojo óptimo dependerá de la especie. Por lo general,

está en el intervalo de 5 – 10 minutos. Un tratamiento con ácido
menos severo se puede aplicar mediante el vertido de ácido sobre una
pila de semillas (aprox. 1 litro de ácido por 35 kg de semilla),
distribuyendo el ácido a través de las semillas girando con una pala, y
luego lavar las semillas a fondo.

Figura 8. Semillas con ácido sulfúrico.

2. La estratificación consiste en simular las condiciones naturales del

clima que una semilla necesita para desarrollar. Exponerlas a bajas o
altas temperaturas favorece una germinación rápida y uniforme de la
semilla. Se las almacena en un medio húmedo (turba, arena, aserrín,
etc.) formando capas a una temperatura 2-7 °C.
Figura 9. Estratificación de semillas.

Tabla 1. Forma de propagación (metodo de escarificación o

estratificación) de diversas semillas dormantes.
1. e) Factores que afectan la propagación por semillas:
1. El sustrato:
El mejor medio para la germinación debe ser firme, poroso, uniforme
en textura, libre de semillas de malezas, insectos y patógenos. Una
amplia gama de sustratos pueden utilizarse como:

Arena: La arena es el sustrato mineral mas utilizado, ayuda a que el

agua ingrese y filtre con facilidad, evitando problemas de
sobresaturación del suelo. De este modo la semilla no se pudrirá.
Musgo: La turba es la vegetación parcialmente descompuesta que se
ha conservado bajo el agua. La turba tiene una capacidad muy alta de
retención de agua. Una variante de este musgo es el musgo
sphagnum, de color mas claro, que también tiene una excelente
capacidad de retención de agua, el aspecto más importante para la
germinación de las semillas.
Figura 10. Sustrato musgo.

Perlita: Es un material blanco grisáceo de origen volcánico que se

expande cuando se calienta. Comúnmente se utiliza para mejorar la
aireación del suelo. El tamaño de partícula es grueso, proporcionando
aireación y buen drenaje.
Figura 11. Semillas germinando en un sustrato de perlita.

Vermiculita: Es un mineral muy ligero. Es neutro (tiene un pH de 7) y

tiene una capacidad de retención de agua muy alta. o inicial de la
planta.
Compost: Es el resultado de la descomposición de la materia orgánica.
Este sustrato es muy bueno ya que nos ayuda a mejorar las
propiedades físicas del suelo. Para germinación el compost debe ser
mezclado con un alto contenido de arena.
Los medios de germinación se componen generalmente de uno o más
de tipos de sustratos. Arena o perlita debe ser agregado si el medio
necesita mayor drenaje y aireación. Puede añadirse turba, musgo de
sphagnum o vermiculita para mejorar la capacidad de retención de
humedad del medio. Debe evitarse el uso de tierra de chacra.
Actualmente hay tiendas comerciales que venden sustratos ya
mezclados especiales para la germinación.

Es importante tener un sustrato libre de patógenos. De forma casera

se puede tratar una pequeña cantidad de mezcla de suelo en un
horno. Coloque el suelo ligeramente húmedo en un recipiente
resistente al calor en un horno situado a unos 250 grados F. Evite un
sobrecalentamiento ya que esto puede ser extremadamente perjudicial
para el suelo.

2. Agua: El primer paso en el proceso de germinación es la imbibición o

absorción de agua. Un suministro adecuado y continuo de agua es
importante para asegurar la germinación. Una vez que el proceso de
germinación ha comenzado, un período seco causará la muerte del
embrión.
3. Oxigeno: La respiración se lleva a cabo en todas las semillas viables.
La tasa de respiración se incrementa durante la germinación. Por lo
tanto, el sustrato en el que se colocan las semillas debe ser suelto y bien
aireado. Si el suministro de oxígeno durante la germinación se reduce,
la germinación se retrasará o no se dará.
 4. Luz es conocida para estimular o inhibir la germinación de algunos
tipos de semilla. La reacción de la luz aquí es un proceso complejo.
Algunos plantas que necesitan a la luz para germinar son ageratum,
begonia, browallia, impatiens, lechuga y petunia.
Figura 12. Plantas de Ageratum, begonia e impatients

Por el contrario, frejoles, habas, caléndula, verbena y vinca

germinarán mejor en la oscuridad.

Figura 13. Plantas de vinca y verbena.

Otras plantas no son específicas en cuanto a luz. Los catálogos de

semillas y los paquetes de semillas a menudo tienen una lista de
requerimientos para la germinación.

5. Temperatura: Temperaturas extremadamente bajas o altas no son

favorables para la germinación de la semilla, claro que se prefieren
altas temperaturas. Por ejemplo, la semilla de tomate tiene una
temperatura mínima de germinación de 10° C y una temperatura
máxima de 35°C, pero una temperatura de germinación óptima de
alrededor de 27°C. Generalmente, 18 – 24°C es el mejor para la
mayoría de las plantas.
Tabla 2. Temperatura óptima de germinación de semillas de
hortalizas.

6. 6. Contenedores: Las bandejas son las más utilizadas y se pueden

comprar o usted puede hacer su propia bandeja de madera o plástico.
Un tamaño conveniente para manejar sería de alrededor de 30 a 45 cm
de largo, 12 centímetros de ancho, y 5 ó 6 centímetros de profundidad.
Deben hacerse unos orificios en la parte inferior para asegurar un buen
drenaje.
Bandejas con celdas contienen una sola planta que reduce el riesgo de
daño de la raíz al trasplantar.
Figura 14. Bandejas de plástico de diferentes tamaños de celda.

Prueba de Germinación
Examine sus semillas antes de la temporada de siembra para asegurarse
de que conservan su viabilidad y vigor. Para un sencillo examen casero de
viabilidad, coloque dos capas de papel absorbente en un plato, ponga agua
y elimine el exceso, coloque un número conocido de semillas (25 es una
buena cantidad) sobre el papel. Tape las semillas con otra toalla de papel
húmeda y cubra todo con otro plato invertido o con papel de aluminio,
colóquelo en un lugar cálido, tibio. Verifique la germinación diariamente
y agregue agua para conservar la humedad si es necesario, pues las
semillas no deben secarse.