Sunteți pe pagina 1din 27

República de Panamá

Universidad Latina de Panamá- Sede David (Chiriquí)

Computación aplicada.

Trabajo final.

“Los Métodos de Diagnóstico Genético”

Estudiante:

Aleska Vega
4-798-1298

Docente:
Yesenia González

Fecha de entrega: 17/10/18


Índice.

Contenido
Introducción. ...................................................................................................................................... 3
Objetivos generales. ........................................................................................................................ 4
Objetivos específicos: .................................................................................................................. 4
Conceptos básicos de diagnóstico genético. ........................................................................ 5
Métodos de diagnóstico genético-molecular. ........................................................................ 8
Análisis directo ............................................................................................................................... 9
Análisis indirecto ......................................................................................................................... 13
Aplicaciones del diagnóstico genético. ................................................................................. 15
Consejo genético. ........................................................................................................................ 17
Diagnóstico de enfermedades genéticas............................................................................... 17
Cálculo de riesgo. ........................................................................................................................ 18
Transmisión de la información. ................................................................................................ 19
Introducción.

El diagnóstico molecular basado en el estudio del ADN ha experimentado un


avance considerable en los últimos años como consecuencia de la identificación, y
caracterización de un elevado número de genes implicados en patologías
humanas. En la actualidad, el estudio del ADN forma parte del análisis de
numerosas patologías hereditarias y puede ser abordado tanto con una finalidad
clínica: diagnóstico y ayuda a la elección del tratamiento como de investigación
básica.

El diagnóstico genético permite conocer la base genética de una enfermedad


hereditaria, y la información que puede obtenerse es necesaria para la toma de
decisiones en varios aspectos.

Las enfermedades genéticas son causadas por mutaciones en el material


genético. La mayoría de las enfermedades genéticas son hereditarias y pueden
transmitirse de padres a hijos.
Objetivos generales.
Obtener mayor conocimiento sobre los métodos de diagnóstico genético.

Objetivos específicos:
 Buscar información sobre los métodos de diagnóstico genético.
 Leer cuidadosamente la información de una fuente de internet confiable.
Conceptos básicos de diagnóstico genético.

El diagnóstico genético consiste en analizar el material genético, el ácido


desoxirribonucleico (ADN) o el ácido ribonucleico (ARN), obtenido de una muestra
humana con el fin de detectar variantes de secuencia del ADN asociadas a una
enfermedad. En genética médica se denominan mutaciones patogénicas a las
variantes de secuencia que causan enfermedad, las cuales generalmente se
encuentran en una frecuencia inferior al 1% en la población general. En cambio,
se denominan polimorfismos o variantes neutras a las variantes de secuencia
que per se no son patogénicas y que están presentes en una frecuencia superior
al 1% en la población.

Actualmente, el diagnóstico
genético es aplicable
principalmente a
las enfermedades
monogénicas, que son
aquellas en las que una
mutación patogénica en un
único gen es suficiente para
causar la enfermedad. En cambio, las enfermedades poligénicas, también
denominadas multifactoriales o complejas, son causadas tanto por factores
genéticos, múltiples variantes de secuencia en distintos genes que proporcionan
un riesgo genético o predisposición a desarrollar la enfermedad, como por factores
ambientales. Estas últimas no se transmiten con los patrones mendelianos
clásicos y muestra una agregación familiar mucho menor.

Las enfermedades monogénicas son enfermedades raras o minoritarias, es decir,


con una prevalencia menor de 5 casos por cada 10.000 habitantes, mientras que
las enfermedades poligénicas son comunes en la población adulta. El patrón de
herencia determina el grado de causalidad genética. En las enfermedades
monogénicas recesivas existe una estrecha correlación genotipo-fenotipo, lo que
indica que el fenotipo de la enfermedad es determinado de forma prácticamente
exclusiva por las mutaciones patogénicas en el gen causante, con un alto poder
predictivo del análisis genético. Las enfermedades recesivas usualmente se
manifiestan prenatalmente, en la infancia o adolescencia. Las enfermedades con
un patrón de herencia dominante típicamente se manifiestan en el adulto y
presentan un grado de correlación genotipo-fenotipo más reducido que las
recesivas, puesto que en las dominantes puede existir penetrancia incompleta y
expresión variable.

La penetrancia se define como la probabilidad de manifestar un fenotipo cuando


se es portador de un genotipo determinado. Si tener un gen mutado es sinónimo
de presentar una determinada enfermedad la penetrancia es completa, en cambio,
si se puede poseer la mutación y no estar afectado por la enfermedad la
penetrancia es incompleta. Debe tenerse en cuenta que la penetrancia depende
de la edad, así por ejemplo, para la poliquistosis renal autosómica dominante se
han establecido unos criterios diagnósticos ecográficos en que el número de
quistes depende de la edad del paciente. En general, para enfermedades
dominantes la penetrancia es incompleta mientras que para la mayoría de
enfermedades recesivas es completa.

La expresividad es el grado de expresión de un fenotipo. Se considera que la


expresividad es variable cuando la manifestación de un fenotipo varía entre
individuos que comparten una misma mutaciones. Esta variabilidad fenotípica
puede ser tanto interfamiliar, entre individuos no relacionados, como intrafamiliar,
miembros afectados de una misma familia y, por tanto, portadores de la misma
mutación pueden presentar fenotipos muy distintos. Cabe destacar que muchas
enfermedades presentan una expresividad variable con la edad, de manera que
un fenotipo muy leve en la infancia no excluye un desarrollo moderado o grave de
la enfermedad. La penetrancia incompleta y la expresividad variable en una
enfermedad monogénica pueden explicarse sobre la base de la existencia de
genes modificadores de la severidad de la enfermedad y por la influencia de
factores ambientales, que modulan el efecto del gen mayor, principal responsable
de la enfermedad.

En las enfermedades poligénicas, la correlación genotipo-fenotipo es muy baja y


usualmente sólo puede asignarse un riesgo relativo a una variante genética.
Recientemente, determinadas variantes en el gen de un tipo de miosina (MHY9)
se han asociado a un riesgo incrementado de dos a cuatro veces de presentar
glomeruloesclerosis segmentaria y focal e insuficiencia renal crónica terminal en
afroamericanos comparado con europeos. Las enfermedades poligénicas
generalmente se manifiestan en los adultos y son mucho más frecuentes que las
enfermedades monogénicas. Las variantes genéticas de riesgo de enfermedades
poligénicas pueden identificarse en estudios de asociación de genoma completo.
En estos estudios se compara el genoma de personas con una enfermedad o
afección con el genoma de personas sin esa enfermedad o afección. Estos
estudios ayudan a identificar los genes implicados en una enfermedad, pero su
aplicabilidad clínica está muy lejos de ser una realidad.

La identificación de genes responsables de


enfermedades renales monogénicas ha ofrecido
nuevas herramientas para su clasificación y ha
permitido situar la genética molecular en la línea
central del estudio y diagnóstico de las
nefropatías hereditarias. Además, la
caracterización de las proteínas codificadas por
estos genes supone el punto de partida de estudios fisiopatológicos y posibilita el
desarrollo de estrategias terapéuticas para estas enfermedades. Otro importante
reto es establecer correlaciones entre los aspectos clínicos y genéticos de
pacientes afectados por la misma nefropatía hereditaria. El conocimiento de la
mutación que causa una enfermedad monogénica representa uno de los ejemplos
más importantes de diagnóstico de medicina personalizada, puesto que ser
portador de la mutación implica un riesgo de prácticamente el 100% de desarrollar
la enfermedad a una edad determinada.
El resultado de un diagnóstico genético se caracteriza por ser vitalicio, por tener
importantes implicaciones para los miembros de una familia y por influir en las
decisiones reproductivas. Por ello, es esencial que siempre vaya acompañado del
correspondiente consejo genético o asesoramiento genético.

Métodos de diagnóstico genético-molecular.

Las metodologías que se utilizan para el diagnóstico genético son muy variadas,
permitiendo desde el estudio de cromosomas hasta el análisis del cambio de una
base nucleotídica. En el ámbito cromosómico, para el estudio de alteraciones del
número y estructura de los 46 cromosomas humanos se realiza un estudio
citogenético, cariotipo, y para el estudio de alteraciones cromosómicas más
pequeñas, se utiliza la hibridación in situ fluorescente, la cual incorpora elementos
de biología molecular al usar sondas
marcadas con fluorocromos. El
diagnóstico genético-molecular se
puede considerar un análisis a mayor
aumento para el que se requieren
técnicas que examinan
exhaustivamente secuencias
específicas de ADN o ARN. Se utilizan para enfermedades en que está descrito el
gen responsable o al menos su localización y permiten identificar la mutación
patogénica o el haplotipo ligado a la enfermedad.

Para las enfermedades renales monogénicas el diagnóstico genético-molecular se


puede realizar mediante dos aproximaciones: 1) análisis directo, y 2) análisis
indirecto.
Análisis directo

El análisis directo tiene por objetivo


identificar o descartar una mutación
patogénica en un determinado gen. Se
basa en el análisis específico de la
secuencia de nucleótidos de un gen para
determinar si es normal o mutada. Es
imprescindible, por tanto, saber qué gen
debe ser examinado, así como conocer la secuencia de referencia de dicho gen.
Existen dos tipos de análisis directo: 1) confirmación o exclusión de una variante
de secuencia conocida; genotipado, y 2) análisis completo de la secuencia
codificadora de un gen; re-secuenciación o cribado mutacional.

El análisis directo es un estudio individual, por lo que puede aplicarse tanto a


casos esporádicos como familiares. En los casos familiares, el análisis de la
secuencia completa del gen únicamente se realiza en el familiar con el diagnóstico
clínico certero de la enfermedad o el que tenga mayor sospecha diagnóstica y, si
en éste se halla la mutación, en el resto de familiares únicamente se analiza el
segmento específico del gen donde se localiza la mutación. El análisis directo de
un gen causante de una determinada enfermedad en múltiples pacientes lleva a
conocer distintas mutaciones patogénicas que pueden manifestarse con distintos
grados de severidad fenotipos de la enfermedad, por lo que permite establecer o
analizar correlaciones genotipo-fenotipo.

Existen distintos métodos para analizar la presencia de mutaciones en un gen. El


que se aplique un método u otro dependerá del tipo de mutación y de las
características del gen en estudio. Actualmente, la secuenciación del ADN es la
técnica más utilizada para el análisis directo y se considera el método de
referencia. Las técnicas de secuenciación han avanzado espectacularmente
durante los últimos 15 años. Aunque existen distintas estrategias, la mayoría de
laboratorios clínicos utilizan la secuenciación basada en el método de Sanger, que
usa dideoxinucleótidos trifosfato como terminadores de la cadena de ADN.
Generalmente se analiza toda la secuencia del gen que codifica para proteína, es
decir, el conjunto de exones. Para ello se requiere una muestra de sangre
periférica u otro tejido mucosa bucal, pelo, piel, etc. del consultante, a partir de la
cual se aísla su ADN genómico. A continuación mediante la reacción en cadena
de la polimerasa se amplifican todos los exones, junto con las secuencias
intrónicas flanqueantes de cada exón, que finalmente mediante la reacción de
secuenciación son examinados nucleótido a nucleótido. Con esta técnica se
encuentra cualquier diferencia con respecto a la secuencia de referencia del gen.
Las secuencias de referencia se obtienen de bases de datos públicas
como GenBank mantenida por el National Center for Biotechnology Information.
Es importante que las mutaciones sean descritas según la nomenclatura
internacional siguiendo las recomendaciones de la Human Genome Variation
Society.

Mediante la secuenciación del ADN se encuentran distintos tipos de variantes de


secuencia que alteran a un único nucleótido o a unos pocos. Las variantes de
secuencia se pueden clasificar como mutaciones claramente patogénicas si trucan
la proteína resultante o si alteran las secuencias canónicas de splicing. En este
grupo se hallan las mutaciones denominadas sin sentido que originan un codón
de stop, que termina prematuramente la traducción produciendo una proteína
truncada. También las mutaciones denominadas de cambio de pauta de
lectura que implican la inserción o la dilección de uno o varios nucleótidos cuyo
número no es un múltiplo de tres, de forma que la pauta de lectura de la secuencia
del ARNm queda alterada. El resultado es una proteína truncada, debido a la
creación de un codón de stop más adelante. Por último, las mutaciones
de splicing que alteran el procesamiento del ARNm en la eliminación de los
intrones y unión de los exones. Las mutaciones de splicing pueden producirse en
distintas partes de un gen, pero las que se consideran claramente patogénicas son
las que modifican las secuencias canónicas donadoras
o aceptadoras de splicing situadas en los dos nucleótidos iniciales y finales de
cada intrón.

Por otro lado, algunas variantes de secuencia tienen una repercusión funcional
incierta en la proteína resultante puesto que no alteran su pauta de lectura. Estos
cambios a priori son considerados variantes de secuencia no clasificadas. En este
grupo se incluyen las variantes de cambio de aminoácido denominadas de cambio
de sentido, las delecciones o inserciones de un número de nucleótidos múltiplo de
tres y las variantes de secuencia potencialmente implicadas en el splicing pero
que no alteran los nucleótidos canónicos. El análisis funcional de estas variantes
teóricamente sería la mejor forma de determinar su patogenicidad, no obstante, es
una estrategia muy laboriosa que no se puede abordar en un laboratorio de
diagnóstico genético. Por ello, se ha optado por utilizar distintas herramientas in
silico para evaluar la patogenicidad de estas variantes: 1) la búsqueda de datos
sobre la variante tanto en la bibliografía como en bases de datos de mutaciones
como la Human Gene Mutation Database o Locus Specific Mutation Database y de
polimorfismos como la NCBISNP Database, 2) el grado de conservación del
aminoácido en un alineamiento múltiple de secuencias de proteínas
ortólogas 3) la diferencia bioquímica y biofísica entre el aminoácido original y el
mutado 4) distintos algoritmos in silico que predicen la patogenicidad
como Polyphen y SIFT, 5) la segregación de la variante con la enfermedad en una
familia, y 6) el análisis de cromosomas control. Recientemente, para distintos
genes implicados en enfermedades renales hereditarias como PKD1, PKD2,
PKHD1, NPHS1, NPHS2 y TRPC6 se ha descrito un sistema de puntuación para
cada uno de los parámetros mencionados que permite clasificar la variante a priori
no clasificada como: 1) muy probablemente patogénica;2) probablemente
patogénica; 3) variante de efecto indeterminado, y 4) probablemente neutra.

Si después de este análisis la variante se clasifica como muy probablemente


patogénica se considera que es la mutación causante de la enfermedad, en
cambio, si se clasifica como probablemente patogénica o con efecto
indeterminado se considera como «variante de significado clínico incierto». Por
último, las variantes que se clasifican como probablemente neutra se consideran
polimorfismos.

Para la confirmación o exclusión de una variante de secuencia conocida también


se pueden utilizar otras técnicas más económicas que la secuenciación del ADN
como la digestión del ADN con enzimas de restricción, análisis de conformación
de la cadena simple, análisis del heterodúplex, electroforesis en gradientes de
geles desnaturalizantes, cromatografia líquida de alta resolución desnaturalizante
o high resolution meelting. Para genes de gran tamaño con múltiples exones que
se expresen en algún tejido fácilmente accesible, se pueden utilizar técnicas en las
que el material de partida es el ARN que al no tener intrones permite amplificar
múltiples exones en una única PCR posibilitando un análisis más rápido de la
región codificadora. Esta estrategia se utiliza en algunos laboratorios para el
diagnóstico directo del síndrome de Alport ligado al cromosoma X.

Otro tipo de mutaciones claramente patogénicas que no pueden ser detectadas


mediante secuenciación son las delecciones y duplicaciones grandes que implican
a un exón entero, a múltiples exones o a un gen completo. Para identificar este
tipo de mutaciones se realiza un análisis de número de copia. Una de las técnicas
más utilizadas en los últimos años es la amplificación dependiente de ligación de
múltiples sondas. Para enfermedades renales, esta técnica ha sido empleada para
detectar grandes deleciones intragénicas en el gen LMX1B causante del síndrome
de Nail Patella y en los genes SLC3A1 y SLC7A9, responsables de la cistinuria.
También pueden detectarse estas delecciones e inserciones con PCR cuantitativa
a tiempo real, PCR de amplio rango, Southern blot o estudios de pérdidas de
heterozigosidad (LOH). Para identificar deleciones e inserciones mayores se
utilizan electroforesis en campos pulsantes e hibridación in situ fluorescente.

Además de la dificultad de distinguir una mutación patogénica de un polimorfismo


para las variantes de secuencia que no truncan la proteína, otra importante
limitación del análisis directo es que su sensibilidad es siempre inferior al 100%, es
decir, que no es posible detectar todas las mutaciones patogénicas. Esto implica
que un análisis directo negativo no permite descartar el diagnóstico de la
enfermedad. Existen varias posibles explicaciones para un resultado falso
negativo: a) que la mutación no pueda ser detectada con la técnica que se ha
utilizado; b) que la mutación se encuentre en una región no analizada, y c) que la
mutación se encuentre en otro gen. Esta última posibilidad es muy probable para
enfermedades con elevada heterogeneidad genética, es decir, que la enfermedad
puede estar causada por mutaciones en diferentes genes de manera
independiente, como la nefronoptisis para la que hasta el momento se han
identificado 9 genes que pueden causar la enfermedad, pero que con el análisis
de los 9 genes no se detecta ninguna mutación en un 70% de los casos.

Análisis indirecto

Históricamente, el análisis de ligamiento fue el primer tipo de diagnóstico genético-


molecular ampliamente usado para el estudio de las enfermedades hereditarias.
Se trata de un estudio genético familiar que se basa en el análisis de haplotipos.
Un haplotipo es la combinación de alelos de distintos marcadores polimórficos
localizados en un mismo segmento cromosómico que se heredan juntos. El
análisis de ligamiento estudia en una familia cómo segregan los haplotipos de la
región cromosómica en la que se localiza el gen causante e identifica el haplotipo
de riesgoligado a la enfermedad. Se trata de un análisis indirecto puesto que no
identifica la mutación patogénica sino que compara los haplotipos de los distintos
familiares para hallar el haplotipo de riesgo, aquel que comparten todos los
afectados y que no posee ninguno de los familiares sanos.

Los marcadores genéticos más


utilizados en el análisis de ligamiento
son los microsatélites o short tandem
repeats, que consisten en
secuencias cortas, generalmente de
2 a 5 nucleótidos, que se repiten en
tándem un número de veces variable según el individuo. Por ejemplo, el
microsatélite «C-A-T-A» puede presentarse tres veces en un individuo
(•••CATACATACATA•••), y cinco veces en otro
(•••CATACATACATACATACATA•••).

Estos marcadores son altamente informativos, ya que presentan un gran número


de alelos, siendo muy elevada la probabilidad de encontrar dos alelos diferentes
en el mismo individuo. También se pueden utilizar polimorfismos de un solo
nucleótido o SNPs que son mucho más abundantes en el genoma que los
microsatélites pero son menos informativos ya que generalmente sólo presentan
dos alelos.

Técnicamente, el análisis indirecto se puede considerar mucho más rápido,


sencillo y económico que el análisis directo. El gran inconveniente del diagnóstico
indirecto es que sólo se puede aplicar a los casos familiares siendo necesaria la
participación en el estudio de múltiples familiares para los que es imprescindible
conocer si están afectados o no. Además, es imperativo que alguno de los
miembros de la familia tenga un diagnóstico clínico 100% certero de la
enfermedad. Si no existe un diagnóstico clínico seguro no se podrá aplicar esta
aproximación indirecta. Es importante destacar que para las enfermedades
monogénicas con heterogeneidad genética debe realizarse el análisis de
ligamiento a todos los posibles genes causantes. En este caso, el estudio sólo
será informativo si se confirma el ligamiento a un gen y se descarta el ligamiento al
otro u otros genes que pueden causar la enfermedad. Además, distintos factores
como la recombinación genética, la baja informatividad de los marcadores
genéticos, la heterogeneidad genética, el mosaicismo, la no paternidad y otros
pueden complicar este análisis e incluso en ocasiones imposibilitan la obtención
resultados concluyentes. Todo esto indica que se debe ser muy cauto con este
tipo de aproximación diagnóstica.
Aplicaciones del diagnóstico genético.

Las principales aplicaciones clínicas del diagnóstico genético son el diagnóstico


prenatal, preimplantacional y presintomático, la confirmación diagnóstica y el
estudio de portadores.

El diagnóstico genético prenatal consiste en un análisis genético del feto para


determinar si presenta la mutación o mutaciones que causan la enfermedad en su
familia. Es imprescindible que la familia haya realizado un estudio genético previo
al embarazo en el que se haya identificado la mutación o mutaciones que causan
la enfermedad o los haplotipos ligados a la enfermedad en su familia.
Generalmente el análisis genético fetal se realiza a partir de una biopsia de
vellosidades coriónicas que se obtiene entre las semanas 10-12 del embarazo. El
diagnóstico prenatal normalmente se solicita en enfermedades muy graves con un
patrón de herencia autosómico recesivo como la poliquistosis renal autosómica
recesiva o el síndrome nefrótico congénito. En cambio, para enfermedades
autosómicas dominantes con inicio en el adulto la demanda es muy baja. Una
cuestión que el especialista debe explicar con claridad a los familiares, es que la
solicitud de un estudio prenatal implica una determinación clara de interrupción
voluntaria del embarazo en caso de que el feto esté afectado, puesto que se trata
de un prueba invasiva con un riesgo de aborto del 0,5-2%.

El diagnóstico genético preimplantacional combina las técnicas de reproducción


asistida con el diagnóstico genético de los embriones cultivados in vitro y permite
la selección de los embriones libres de una determinada alteración genética para
su transferencia en el útero materno. Es imprescindible que la familia haya
realizado un estudio genético previo en el que se haya identificado la mutación/es
que causan la enfermedad o los haplotipos ligados a la enfermedad en su familia.
Antes de iniciar el proceso la pareja debe superar un estudio de la aptitud para
técnicas de reproducción asistida y, por otro lado, debe realizarse un estudio de
informatividad que consiste en la adecuación de las técnicas para detectar el
defecto genético en una única célula con una fiabilidad que supere el 90%.
Superados estos pasos se inicia la reproducción asistida y cuando los embriones
obtenidos se encuentran en un estadio de 6-8 células son biopsiados para la
obtención de uno o dos blastómeros. Estos blastómeros son analizados
genéticamente y se seleccionan los embriones que no son portadores de la
anomalía genética y sólo éstos son transferidos al útero materno, asegurando una
descendencia sana. No obstante, dado que los errores técnicos asociados al
análisis de una única célula no son menospreciables, la European Society of
Human Reproduction and Embriology recomienda la realización de un diagnóstico
prenatal del feto.

El diagnóstico presintomático ofrece gran interés como diagnóstico precoz en


aquellas situaciones susceptibles de la aplicación de tratamientos preventivos,
disminución de riesgos, modificación de hábitos de vida, etc.

La confirmación diagnóstica que generalmente se solicita en los casos en que


existe una sospecha clínica a pesar de no cumplirse los criterios diagnósticos de
ésta.

El estudio de portadores que determina el riesgo de tener un hijo afectado por una
enfermedad autosómica recesiva o ligada al cromosoma X. Es aplicable en
familias en las que se haya identificado la mutación responsable de la enfermedad
o en las que se conozca cuál es el haplotipo de riesgo ligado a la enfermedad.
También se puede realizar en el caso de tratarse de enfermedades causadas por
genes con poca variabilidad mutacional o con un número limitado de mutaciones
recurrentes. El resultado de un estudio de portadores puede conllevar un futuro
diagnóstico prenatal o preimplantacional y, por tanto, tiene importantes
implicaciones en las decisiones reproductivas.
Consejo genético.

El consejo o asesoramiento genético es una de las aplicaciones más importantes


de la genética humana. Se trata de un proceso de comunicación mediante el cual,
un profesional especializado asesora al paciente y/o a la familia que padecen una
enfermedad genética, ofreciéndoles información sobre la enfermedad, riesgo de
padecerla o transmitirla, prevenirla o tratarla y les ofrece una guía para tomar sus
propias decisiones de una forma autónoma, no dirigida.

El consejo genético tiene, por tanto, tres etapas principales: establecimiento de un


diagnóstico preciso, cálculo de riesgo y transmisión de la información.

Diagnóstico de enfermedades genéticas

El establecimiento de un diagnóstico preciso es clave para una correcta


estimación de los riesgos de recurrencia. El diagnóstico de una enfermedad
genética requiere, al igual que el de cualquier otra enfermedad, una correcta
exploración física y anamnesis, siendo particularmente importante la evaluación de
los antecedentes familiares y la posible consanguinidad. Es necesaria la
realización de un árbol genealógico completo utilizando los símbolos
convencionales, lo que permitirá que cualquier otro especialista interprete
correctamente la información. Es importante determinar de forma precisa el estado
de “afectado”, “sano”, “portador” o “en riesgo” de cada familiar, siendo a veces
necesario para ello realizar exploraciones dirigidas a algunos miembros de la
familia. Estas exploraciones son especialmente necesarias en enfermedades con
expresividad variable. En algunos casos será necesario realizar un estudio
genético.

En la interpretación de los resultados de un análisis genético es fundamental la


experiencia de un genetista y/o de un clínico con conocimientos de genética,
puesto que es necesario conocer la diferencia entre una mutación patogénica y un
polimorfismo o las variaciones en expresión o penetrancia de una determinada
enfermedad.

Cálculo de riesgo.

Una vez establecido el diagnóstico de la enfermedad hereditaria es posible el


cálculo de riesgo de recurrencia o la probabilidad de estar afectado.

En las enfermedades poligénicas en las que la genética juega un papel en la


etiología, pero que no se heredan de manera simple, generalmente se proporciona
un riesgo empírico basado en los datos poblacionales observados que puede
variar según la zona o ante la presencia de otro familiar afectado en la familia. En
estas enfermedades el cálculo preciso del riesgo de recurrencia es complejo pero
afortunadamente es bajo.

En cambio, para las enfermedades monogénicas el riesgo de recurrencia es


elevado. Se puede estimar un riesgo a priori en base al patrón de herencia de la
enfermedad: 50% para un paciente afectado de una enfermedad autosómica
dominante, 25% para una pareja de portadores de una enfermedad autosómica
recesiva, mientras que para una enfermedad ligada al cromosoma X, se debe
distinguir entre una mujer portadora cuyo riesgo de recurrencia es del 50% y un
hombre afectado cuyas hijas serán todas portadoras y ninguno de su hijos
hombres se verá afectado. Este riesgo a priori se puede modificar para obtener
una estimación más precisa considerando la probabilidad condicional, es decir,
combinando información de distintas fuentes como la edad a la que comienza a
manifestarse la enfermedad, si alguno de sus hijos está o no afectado, el resultado
de un análisis genético o la penetrancia, si es incompleta. A partir del
conocimiento de las probabilidades previa y condicional es posible calcular
el riesgo modificado riesgo a posteriori, que es la probabilidad conjunta de estar
afectado dividida por la probabilidad conjunta de no estar afectado más la
probabilidad conjunta de estar afectado. Este método para calcular probabilidades
se basa en el teorema de Bayes y está explicado con gran claridad y con ejemplos
en la revisión de Ogino y Wilson.

Transmisión de la información.

El genetista o especialista clínico debe informar al paciente y/o familiar sobre las
características clínicas de la enfermedad, el curso probable de ésta y los
tratamientos disponibles, así como ayudarle a comprender el resultado de un
análisis genético, en caso de que se haya realizado. Si se trata de una
enfermedad monogénica debe explicarle el patrón con el que se hereda la
enfermedad, el riesgo de recurrencia y la probabilidad de estar afectado o de ser
portador. Si el paciente o familiar se encuentra en edad reproductiva es muy
importante plantearle las alternativas al riesgo de recurrencia. Estas opciones
reproductivas incluyen el diagnóstico prenatal, el diagnóstico genético
preimplantacional, así como la posibilidad de no realizar ningún tipo de
intervención o bien de recurrir a donantes de semen u óvulos o a la adopción,
explicándole en qué consiste cada una de estas posibilidades.

La transmisión de esta información debe ser lo más clara y objetiva posible,


evitando tecnicismos y favoreciendo la elección individual según la percepción
personal del riesgo, los objetivos y valores. El resultado de un estudio genético se
debe dar por escrito puesto que, como se ha comentado, tiene validez para toda la
vida y el paciente podrá entregarlo a distintos especialistas. También es
importante dar al paciente información por escrito sobre su enfermedad para que
pueda releerla, dándole la oportunidad de una nueva consulta para plantear
nuevas dudas.

En caso de que exista alguna asociación de afectados como la asociación para la


información y la investigación de enfermedades renales genéticas España, es
conveniente informar de su existencia. En algunos casos puede estar indicada la
ayuda psicológica, puesto que cada paciente y cada familia tienen un proceso
diferente a la hora de aceptar el diagnóstico y sus repercusiones.
El diagnóstico de muchas enfermedades hereditarias necesita una confirmación a
nivel molecular del defecto genético que presenta el paciente. Una vez detectada
la mutación y confirmado el diagnóstico clínico, podemos determinar cuál es el
efecto de dicha mutación en la proteína codificada, y así poder abrir puertas a
nuevas terapias dirigidas al defecto específico. En esta revisión, primero
consideraremos algunos conceptos básicos de genética molecular, incluyendo
estructura y expresión del gen, intrones y exones, códigos genéticos,
transcripción, traducción, procesamiento del RNA y mutaciones y sus tipos.
También explicaremos algunos métodos para extraer DNA y RNA de sangre u
otros tejidos del paciente. A continuación discutiremos los métodos que se
emplean para detectar mutaciones en genes asociados a enfermedades
hereditarias. El principio en el que se basa un ensayo de detección de mutaciones
es que la secuencia de nucleótidos del gen de un individuo afecto será distinta de
la secuencia de un individuo con fenotipo normal. Además, describiremos dos
métodos para analizar el efecto de algunas mutaciones en la maduración del pre-
mRNA. Por último, mencionaremos algunos métodos informáticos que sirven para
determinar si las mutaciones detectadas son patológicas o no, y para predecir el
efecto de mutaciones en la maduración del pre-mRNA.

Los genes eucariotas están formados por regiones codificantes o exones que son
“leídas” por la maquinaria celular para la síntesis proteica y regiones no
codificantes o intrones. Durante la expresión génica, lo primero que ocurre en el
núcleo celular es el proceso de transcripción, por el cual se realiza una copia de
RNA del gen de interés de forma íntegra. Esta copia, que incluye los exones e
intrones del gen, se conoce como RNA inmaduro o pre-RNA mensajero.
Seguidamente, el RNA inmaduro sufre un procesamiento específico, llevado a
cabo por un complejo enzimático llamado espliceosoma, que consiste en una serie
de reacciones de “corte y empalme” por medio de las cuales los intrones son
eliminados, generando una molécula madura que incluye únicamente los exones.
Este mRNA contiene la información que codifica a la proteína. Las uniones entre
exones e intrones están definidas por secuencias conservadas denominadas sitios
de splicing. Sin embargo, estos sitios por sí solos no son suficiente para definir
correctamente la secuencia exónica, por lo que dentro de los exones e intrones
existen secuencias menos conservadas que son reconocidas por proteínas
reguladoras del splicing. Estas proteínas reguladoras pueden potenciar o inhibir el
reconocimiento de un exón y su incorporación en el mRNA maduro. Por tanto, el
mRNA contiene un segundo código genético que especifica cómo se procesan los
mensajes. Tras el proceso de maduración, el mRNA sale por los poros nucleares
al citoplasma donde es utilizado por los ribosomas como molde para su traducción
en proteína. El código genético en el mRNA se lee en grupos de tres nucleótidos o
tripletes, y cada grupo representa un aminoácido. Cada secuencia de tres
nucleótidos se denomina codón. La lectura comienza en un codón de inicio, el cual
marca la pauta de lectura, continúa con los siguientes trinucleótidos y termina en
un codón de parada. La correcta expresión de un gen puede verse afectada por
modificaciones locales en la secuencia de DNA del mismo. Podemos diferenciar
distintos tipos de mutaciones, según sus efectos sobre los diferentes pasos que
conforman la expresión génica. Cuando el cambio ocurre en la región codificante
del gen, podemos hablar, de forma general, de tres tipos de mutaciones: silentes,
de cambio de sentido y sin sentido. Se denominan mutaciones silentes a aquellas
donde, a pesar de que ocurra un cambio de un nucleótido por otro, el cambio no
supone una alteración en el mensaje codificado por el RNA mensajero, de forma
que la secuencia final de la proteína no se ve alterada. Por otro lado, cuando ese
cambio nucleotídico sí afecta al mensaje codificado por la molécula de RNA
haciendo que se sustituya un aminoácido por otro en la cadena polipeptídica,
estamos ante una mutación de cambio de sentido. Este tipo de mutaciones puede
afectar gravemente a la conformación de la proteína resultante y, por consiguiente,
a su actividad o función. Las mutaciones sin sentido son aquellas en las que el
cambio introducido hace que en el mRNA aparezca una señal de parada
prematura de la síntesis proteica, generando de este modo una proteína truncada,
más corta que la normal y carente de regiones que pudiesen ser importantes para
su función o localización. Por otra parte, existe un mecanismo celular por el cual
los mRNA que contienen un codón de parada prematuro son degradados
rápidamente y, por tanto, no son utilizados para la síntesis de proteína. Existen
otro tipo de mutaciones que pueden afectar de forma más severa a un gen, y en
las que el cambio no es pun tual sino que implica a regiones mayores del mismo.
Es el caso de las deleciones (donde una región del gen se elimina, inserciones y
duplicaciones. Finalmente, hay otro tipo de mutaciones cuyo efecto se traduce en
un incorrecto procesamiento del RNA mensajero, de forma que la reacción de
splicing no sucede tal cual debería, pudiendo tener efectos drásticos en la proteína
resultante. Estas mutaciones pueden conllevar la pérdida completa de secuencias
exónicas en el RNA mensajero o, de forma más drástica, pueden eliminar
indirectamente uno o más exones de la molécula resultante. Asimismo, existen
mutaciones de splicing que generan la inclusión de regiones intrónicas en la
molécula de RNA mensajero. Este tipo de mutaciones suelen traducirse en una
pérdida de la pauta de lectura en el RNA mensajero y a la aparición y detección,
por parte de los ribosomas, de secuencias de parada de la síntesis proteica
prematuras. Normalmente, estas mutaciones se localizan en los nucleótidos de
unión de intrones y exones en el DNA, o bien en regiones importantes para el
reconocimiento de los intrones y exones, en lugares de unión de las proteínas
encargadas del procesamiento de RNA inmaduro. Generalmente se asume que
las mutaciones puntuales causantes de enfermedad dan lugar al cambio de un
aminoácido por otro en la proteína codificada por el gen, o a un codón de parada
prematuro. Sin embargo, debemos tener en cuenta que algunas mutaciones
puntuales tienen su efecto en el paso anterior alterando el splicing del pre-mRNA,
bien sea inactivando o creando un sitio de splicing, activando un sitio de splicing
críptico o alterando un elemento regulador de splicing. En este caso, el efecto de
la mutación podría ser la pérdida completa de un exón, produciéndose un cambio
mucho más drástico en la estructura de la proteína que el que cabría esperar
como resultado del cambio de un aminoácido por otro.

El diagnóstico genético es una herramienta o elemento básico dentro del área del
asesoramiento genético y se utiliza para:
 Confirmar un diagnóstico clínico en pacientes para los que se sospecha de una
enfermedad genética concreta, en función de los síntomas o rasgos físicos que
presenta.
 Detectar portadores de mutaciones de enfermedades recesivas.
 Llevar a cabo diagnóstico prenatal.
 Llevar a cabo diagnóstico presintomático en personas con familiares afectados de
enfermedades genéticas.
 Determinar si un paciente concreto podrá responder de forma adecuada a un
fármaco en base a ciertas variantes genéticas.

Las enfermedades genéticas, aquellas causadas por alteraciones en el material


hereditario, representan un porcentaje importante de las enfermedades humanas,
tanto en adultos como en niños.
En los últimos años, los rápidos avances en el análisis y comprensión del genoma
humano han permitido, por una parte, conocer las bases genéticas de muchas
enfermedades hereditarias, que se transmiten a través de las generaciones, y por
otra desarrollar pruebas para facilitar su diagnóstico. Así, en la actualidad existen
pruebas específicas para más de miles de enfermedades monogénicas y se están
llevando a cabo muchos avances en la estimación de riesgos o vulnerabilidad a
las enfermedades multifactoriales. Igualmente, numerosos estudios muestran la
posibilidad de llevar a cabo diferentes pruebas para estratificar a los pacientes
según composición genética antes de definir la dosis o tratamiento terapéutico
más efectivo.
El diagnóstico de enfermedades hereditarias se realiza a través de diferentes
elementos:
 Examen físico e historial médico del paciente. Algunas características o
rasgos físicos, pueden sugerir la existencia de un desorden o síndrome genético
por lo que en muchos casos y según la manifestación de la enfermedad, es
habitual que se realice un examen físico exhaustivo al paciente. Otras pruebas
complementarias que contribuyen a detectar la existencia de una patología
hereditaria pueden ser el examen neurológico o pruebas de imagen como los
rayos X o resonancia magnética. Igualmente, el historial médico del paciente, en el
que se registran las visitas y estado de salud del paciente, así como alergias, y
tratamientos a los que se ha sometido, puede proporcionar información relevante
para el diagnóstico.
 Antecedentes familiares. La agregación familiar de una enfermedad es uno de
los factores principales que sugiere la existencia de una enfermedad genética. Así,
la historia familiar constituye una herramienta clave para poder llevar a cabo
diagnóstico genético, y además contribuye a la toma de decisiones sobre pruebas
genéticas del paciente y otros miembros de la familia que puedan encontrarse en
riesgo. Cuando una familia presenta varios miembros afectados por una condición
la reconstrucción del árbol familiar permite determinar el patrón de transmisión de
la misma. Además, los antecedentes familiares permiten estimar si una
enfermedad genética ha sido transmitida por uno de los padres o si bien se trata
de una mutación nueva ocurrida en el paciente.
 Pruebas de laboratorio. Las pruebas genéticas, diseñadas para detectar cambios
en los cromosomas, genes o proteínas, incluyen pruebas moleculares de análisis
de ADN, pruebas de análisis de cromosomas y pruebas que evalúan cambios en
niveles o actividad de proteínas. Las pruebas utilizadas en el diagnóstico genético
varían en función del tipo de mutación que se quiere detectar o de si se tiene una
idea previa de lo que se busca, es decir si hay sospecha de la participación de un
gen concreto en la enfermedad. Así, las pruebas son dirigidas a genes o proteínas
concretos, cuando se quiere confirmar o descartar condiciones hereditarias
específicas.
El diagnóstico de enfermedades hereditarias puede llevarse a cabo en cualquier
momento de la vida de una persona. No obstante, conviene saber que aunque el
número está creciendo, en la actualidad no existen pruebas genéticas que
permitan diagnosticar todas las enfermedades hereditarias descritas.
Las pruebas genéticas, que permiten identificar alteraciones en los genes o
cromosomas, son indispensables en el campo de la genética médica y medicina
genómica. Algunos tipos de pruebas genéticas disponibles en la actualidad son:
 Pruebas de cribado neonatal: Pruebas que se realizan de forma rutinaria a los
recién nacidos para descartar enfermedades graves que pueden ser tratadas de
forma temprana. Un ejemplo son las pruebas de cribado de la fenilcetonuria.
 Pruebas genéticas de diagnóstico: para confirmar un diagnóstico clínico.
 Pruebas de detección de portadores: Este tipo de pruebas permite saber si una
persona es portadora del alelo responsable de una enfermedad hereditaria que se
manifiesta cuando hay presentes dos de estos alelos. Estas pruebas son útiles en
el caso de personas que tienen una historia familiar de una enfermedad hereditaria
recesiva ya que cuando se conoce la composición genética de ambos miembros
de una pareja permite estimar el riesgo a tener descendencia afectada.
 Pruebas predictivas o presintomáticas: Se utilizan para detectar la
posible presencia de mutaciones causales de una enfermedad antes de que
ésta se manifieste. Son especialmente útiles en el caso de personas que
tienen familiares con una enfermedad hereditaria de aparición tardía, que
no muestran síntomas de enfermedad en el momento de realizarse la
prueba. Los resultados de estas pruebas pueden informar del riesgo a
desarrollar la enfermedad y facilitar la toma de
decisiones sobre prevención o cuidados
médicos.
 Pruebas prenatales: Permiten analizar el
material hereditario antes del nacimiento.
Suelen utilizarse para detectar la presencia en
el feto de mutaciones concretas o
anormalidades cromosómicas cuando existe
riesgo a que presente una enfermedad genética específica o desorden
cromosómico.
o Pruebas de diagnóstico genético
preimplantacional: que permiten identificar alteraciones
genéticas y cromosómicas en embriones obtenidos por
fecundación in vitro antes de su implantación.
Conclusión.

Al finalizar esta investigación se puede llegar a la conclusión que:

Las técnicas de diagnóstico genético, que permiten identificar alteraciones en los


genes o cromosomas, son indispensables en el campo de la genética médica y
medicina genómica.
Algunos tipos de pruebas genéticas disponibles en la actualidad son:
Pruebas de cribado neonatal, pruebas genéticas de diagnóstico, Pruebas de
detección de portadores.

En los últimos años, los rápidos avances en el análisis y comprensión del genoma
humano han permitido, por una parte, conocer las bases genéticas de muchas
enfermedades hereditarias, que se transmiten a través de las generaciones, y por
otra desarrollar pruebas para facilitar su diagnóstico. Así, en la actualidad existen
pruebas específicas para más de miles de enfermedades monogénicas y se están
llevando a cabo muchos avances en la estimación de riesgos o vulnerabilidad a
las enfermedades multifactoriales.
Bibliografía.

Pei Y, Obaji J, Dupuis A et al. Unified criteria for ultrasonographic diagnosis of ADPKD. J
Am Soc Nephrol 2009;20(1):205-12.

Santin S, Tazon-Vega B, Silva I, et al. Clinical Value of NPHS2 Analysis in Early- and
Adult-Onset Steroid-Resistant Nephrotic Syndrome. Clin J Am Soc Nephrol 2010.

Ogino S, Wilson RB. Bayesian analysis and risk assessment in genetic counseling and
testing. J Mol Diagn 2004;6(1):1-9.

Bisceglia L, Fischetti L, Bonis PD et al. Large rearrangements detected by MLPA, point


mutations, and survey of the frequency of mutations within the SLC3A1 and SLC7A9
genes in a cohort of 172 cystinuric Italian patients. Mol Genet Metab 2010;99(1):42-52.

S-ar putea să vă placă și