Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los bautistas generales trazan sus orígenes hasta la iglesia fundada en 1611 en
Londres por Thomas Helwys y sus seguidores. Habían vuelto de Ámsterdam
adonde habían ido por la persecución religiosa y estando allí adoptaron las
creencias de un dirigente llamado John Smyth quien, estudiando el Nuevo
Testamento, llegó a la conclusión de que solo los creyentes deberían ser
bautizados. Por medio de la iglesia fundada en Londres, otras congregaciones de
bautistas generales se formaron y el movimiento se expandió. En doctrina
eran arminianos. A finales del siglo XVII y en el XVIII disminuyeron en número e
influencia, cerrándose iglesias y yéndose muchos miembros con los unitarios. Los
bautistas generales continuaron, mediante un nuevo brote surgido en 1770, en la
Nueva Conexión General Bautista que estuvo influenciada por el metodismo.
Los bautistas particulares nacieron en 1638 como resultado de dos grupos que
habían dejado una iglesia independiente (es decir, que no tenía comunión con
la Iglesia anglicana) en Londres. Los miembros de la nueva congregación
sostenían que sólo los creyentes (no niños) deberían ser bautizados.
Doctrinalmente eran calvinistas, reteniendo la doctrina de la expiación limitada, es
decir, que Cristo murió sólo por los elegidos.
Los bautistas particulares crecieron más rápidamente que los bautistas generales,
aunque el crecimiento se ralentizó a causa de no ganar nuevos miembros.
Después de 1750 fueron influenciados por el metodismo y un nuevo interés en
evangelismo y misiones trajo un renovado crecimiento. Mediante el liderazgo
de William Carey, se organizó la Sociedad Misionera Bautista en 1792, yendo
Carey a la India como el primer misionero de dicha sociedad. Los bautistas fueron
influyentes en la vida religiosa y política de Gran Bretaña en el siglo XIX, pero su
membresía e influencia comenzó a decaer después de la I Guerra Mundial.
El origen de los bautistas en los Estados Unidos hay que buscarlo en Roger
Williams, quien estableció una iglesia bautista en Providence en 1639, tras ser
expulsado por los puritanos de Massachusetts. Aunque Rhode Island permaneció
como una fortaleza bautista, el centro de la vida bautista en las colonias fue
Filadelfia. El crecimiento bautista se disparó con el Primer Gran Despertar a
mediados del siglo XVIII. El crecimiento fue espectacular en la colonias del sur,
donde Shubal Stearns estableció una iglesia en Sandy Creek en 1755. Desde allí
los predicadores difundieron el movimiento, estableciéndose una preponderancia
bautista que persiste hasta el día de hoy. Durante el siglo XIX la membresía creció
rápidamente, con el apoyo de los predicadores laicos y una forma de gobierno
congregacional.