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Con esta práctica taoísta puedes aprender a tener orgasmos con eyaculación sin perder
energía ni vitalidad. ©Tara Moore/Getty Images
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Por Marianne Leyton Lemp
Actualizado 15 de febrero de 2017
Mediante esta técnica taoísta que se basa en contener la eyaculación repetidas veces
antes de llegar al orgasmo, podrás retener en tu organismo toda la energía y vitalidad
contenida en tu semen. Por ello, después del orgasmo te sentirás revitalizado, en lugar
de cansado y desgastado.
No siempre deberías eyacular cuando tienes sexo. Así lo recomiendan las prácticas
sexuales taoístas basadas en la medicina tradicional china.
Según estas disciplinas, a través de la eyaculación se descarga también una buena dosis
de la energía vital del hombre. Si esto es así, ¿qué puedes hacer para disfrutar del sexo
al mismo tiempo que mantienes tu energía, vitalidad y salud? Sigue leyendo.
La ciencia indica que cada eyaculación contiene entre 200 y 500 millones de
espermatozoides vivos, hormonas, nutrientes, vitaminas y minerales. Por ello, la
medicina tradicional china afirma que un hombre pierde buena parte de su energía vital
cuando eyacula. Después del orgasmo con eyaculación la capacidad de rendimiento
físico y mental disminuye. Es así como la gran mayoría de los hombre - especialmente,
después de la juventud - experimenta cansancio y sueño después del sexo.
Las prácticas sexuales taoístas recomiendan entonces a los hombres no practicar el sexo
sin medida, porque corren el riesgo de agotar pronto sus reservar energéticas tras
experimentar numerosas eyaculaciones.
Con la finalidad de que el hombre se mantenga vital y saludable durante toda su vida,
los maestros taoístas recomendaron una frecuencia máxima de orgasmos (con
eyaculación) de acuerdo a su edad y condición de salud. El maestro Tsu Hse - uno de
los fundadores de la medicina tradicional china - hizo las siguientes recomendaciones en
el año 581 - 618 después de Cristo:
Entre los 15 y los 20 años: Una vez al día si la salud es buena, cada 3 días si
está en condiciones medias.
Entre los 20 y 30 años: Cada 2 días si la salud es buena, cada 5 días si está en
condiciones medias.
Entre los 30 y 40 años: Cada 3 días si la salud es buena, cada 6 días si está en
condiciones medias.
Entre los 40 y 50 años: Cada 4 días si la salud es buena, cada 8 días si está en
condiciones medias.
Entre los 50 y 60 años: Cada 5 días si la salud es buena, cada 10 días si está en
condiciones medias.
Entre los 60 y 70 años: Una vez cada 10 días si la salud es buena, una vez cada
20 días si está en condiciones medias.
Entre los 70 y 80 años: Una vez cada 20 días si la salud es buena, una vez cada
30 días si está en condiciones medias.
Entre los 80 y 90 años: Una vez cada 40 días si la salud es buena, una vez cada
80 días si está en condiciones medias.
Los maestros taoístas desarrollaron esta técnica para que cualquier hombre pudiera
disfrutar de sus orgasmos, pero sin perder tanta enegía vital en la eyaculación.
Consiste en "extraer" los componentes vitales del semen, incluida su energía antes de
eyacular. Después, al momento del orgasmo, el hombre eyacula el líquido restante. Lo
positivo es que sigue experimentado las intensas sensaciones placenteras de la
eyaculación y el orgasmo, pero sin la habitual sensación posterior de cansancio.
2. Justo en ese momento debes inspirar y contraer con rapidez y energía los músculos
pélvicos y el esfínter anal, como si los halaras hacia arriba. Después tienes que retener
la respiración durante unos 10 segundos, mientras mantienes la contracción. Luego
volver a respirar de forma normal y relajar tu cuerpo.
6. Gracias a las contenciones habrás extraído los nutrientes y energía del semen, el que
permanecerá dentro de tu organismo vitalizándolo. Sólo eyacularás el líquido restante,
sin pérdida significativa de tu energía vital.
7. Para beneficiarte aún más de la técnica de extracción, incorpora el ejercicio de la
órbita microcósmica cuando estés experimentando tu orgasmo, y haz circular por todo
tu cuerpo la energía sexual sintiendo como revitaliza y nutre cada órgano y célula de tu
cuerpo físico (y energético también).
Chian Zettnersan también explica los efectos de esta práctica en el cuerpo masculino de
acuerdo a la medicina tradicional china:
Mediante la contracción del ano y de los músculos del piso pélvico, la próstata
se vacía en sentido contrario al de una eyaculación normal. En lugar de emitir el
semen hacia afuera, con estas contracciones resulta segregado hacia el interior.
Luego es transportado a través de la sangre hacia el cerebro, diferentes órganos,
glándulas, nervios y otros componentes vitales, nutriéndolos. Esto es lo que se
denomina en las prácticas sexuales taoístas como inyaculación.
Fuentes: