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ABC

EDITADO POR DOMICILIO SOCIAL


PRENSA ESPAÑOLA SERRANO, 61
SOCIEDAD ANÓNIMA 28006 - MADRID
7 NOVIEMBRE 1991 DL: M-13-58. PAGS. 144
FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA

"L p u e s t o y l a

E' función de la
ciencia han
Los h o m b r e s de
ciencia han llegado
en nuestros días a
sido cada vez más
importantes en los úl-
timos d e c e n i o s ; la
a c e l e r a c i ó n de los
DOS NIVELES DE PENSAMIENTO las fronteras de sus
conocimientos. Tro-
piezan con el misterio
de lo real. Más allá
descubrimientos es asombrosa. Hay razo- cuadas para el conocimiento de «cosas», de lo que descubren las disciplinas científi-
nes sociales que lo explican, sobre todo el pero en modo alguno para comprender cas, se preguntan por el sentido de la exis-
número de cultivadores de las disciplinas otras formas de realidad. La primera tarea tencia de eso que se esfuerzan por com-
científicas y los recursos de que disponen. de la filosofía es hallar las categorías y los prender. La estructura del universo y la del
Pero hay razones más hondas, ligadas al conceptos capaces de apoderarse de organismo empiezan a resultar transparen-
hecho de que se estudia la naturaleza más aquellas realidades de las que tiene que tes. Se plantean la pregunta de Leibniz,
de cerca, gracias al conocimiento del deta- «dar razón». Unamuno y Heidegger: ¿Por qué hay algo
lle de su estructura. Si se compara el es- Incluso la palabra «razón» se usa poco. y no más bien nada? ¿Cuál es el sentido
tado de la física, la química o la biología al Una de las causas es que en la lengua in- de esa máquina prodigiosa que es el
comienzo de este siglo con la situación ac- glesa la palabra «reason» no es frecuente cuerpo, que me permite vivir, proyectar, te-
tual, la distancia es casi increíble. (se usan más «mind», «knowledge», etcé- mer, esperar, amar?
tera, que no son equivalentes). ¿La «rai-
La técnica moderna es de origen cientí- son» es exactamente el «bon sens» de Hay hombres de ciencia que intentan
fico, procede de los descubrimientos de las Descartes? «Intellectus» y «ratio» ¿corres- plantear estas cuestiones dentro del ámbito
ciencias, y parece ilimitada. Pero la técnica ponden a «Verstand» y «Vernunft», o más y con los recursos de su disciplina par-
a su vez modifica las condiciones de la bien a la inversa? ticular, pero pertenecen a otra región del
vida, no sólo por las facilidades de todo or- Las teorías de la razón como tal apenas «globus ¡ntellectualis» y no encuentran nin-
den que proporciona, sino sobre todo por- han tenido desarrollos importantes y serios guna respuesta válida. Hay algo aún más
que cambia lo que llamo la «estructura em- durante este siglo (acaso con la única ex- grave: rebasan los límites de la ciencia"y la
pírica» de la vida humana, cuyo conjunto cepción del pensamiento español, casi despojan de su responsabilidad, A menudo
es lo que llamamos «el hombre». Las posi- siempre mal conocido). Ahora bien, la ra- se leen en tibros «científicos» afirmaciones
bilidades de nuestro tiempo son de otro or- zón en el sentido estricto de la palabra, «la injustificadas y a veces insostenibles.
den de magnitud que las de cualquier otra aprehensión de la realidad en su conexión» Otros cultivadores de las ciencias, que
época pasada. La mayoría de esas posibili- es el núcleo del método filosófico. La per- no han olvidado el viejo nombre francés
dades son maravillosas, pero las hay ame- cepción, la descripción, el análisis lingüís- «savants», sabios, tienen un agudo sentido
nazadoras, desde la energía nuclear hasta tico, las caderas dialécticas, son insuficien- de esos problemas que rebasan las posibi-
la manipulación genética. tes. La estructura sistemática del conoci- lidades de su campo de investigación, tie-
miento filosófico, cuyas verdades tienen nen la necesidad íntima de plantearlos,
El desarrollo de la ciencia se debe e n que apoyarse unas en otras para alcanzar
gran parte a la acumulación, a la continui- pero se dan cuenta de que tienen que bus-
una evidencia viva, siempre renovada y car los métodos y acaso las soluciones en
dad y universalidad de la investigación, a lo justificada, exige el uso de la razón en todo
que se podría llamar la solidaridad cientí- otro lugar. Entonces se orientan hacia la fi-
su alcance. Quiero decir que no puede re- losofía.
fica, que falta en otros campos de la crea- ducirse a la razón abstracta que ha sido el
ción intelectual, literaria o artística. No sólo único modelo desde el siglo XVIII, la que Pero la mayor parte de lo que ahora se
se aprovechan los descubrimientos de los consiste en «reducir» una realidad a sus llama filosofía consiste precisamente en
demás, sino sobre todo los métodos, los elementos, principios o causas, perdiendo evitar, en excluir esas cuestiones. Se dice
nuevos conceptos, los horizontes que dila- esa realidad misma. que los problemas que verdaderamente in-
tan las perspectivas de las diversas discipli- La justificación parcial del irracionalismo teresan son insolubles o bien que no tienen
nas. En la esfera de la ciencia es bastante (Kierkegaard y toda la corriente de pensa- sentido, porque el sentido pertenece exclu-
fácil la corrección, la rectificación, la crítica miento que procede de él) es el descubri- sivamente a lo que es «empíricamente
fundada en los hechos o en las cadenas de miento de realidades que interesan por sí comprobable», sin preguntarse si este
raciocinio, que en el fondo son bastante mismas, como la vida humana o la historia, enunciado que se acaba de formular es
sencillas. que no pueden «cambiarse» por sus ele- «comprobable».
Entre los filósofos hay una sorprendente mentos. Pero el irracionalismo es imposi- La filosofía tiene que plantearse las
ignorancia mutua. Muchos de ellos están ble, porque mi vida no está hecha, ni tiene cuestiones radicales; si no lo hace, deja de
encerrados en sus lenguas y tienen poco instintos poderosos que le basten, y la ser filosofía. Es perfectamente lícito renun-
única manera de vivir es pensar, razonar. ciar a esas cuestiones, pero al mismo
interés por lo que se piensa y escribe fuera Es lo que se llama en España, desde hace
de ellas. El pensamiento filosófico está li- tiempo se renuncia a la condición de filó-
setenta y siete años, «razón vital», y es mi sofo. La filosofía es la suma inseguridad; el
gado hasta cierto punto a la lengua; el na- vida la que da razón, «instrumentum red-
cimiento griego de la filosofía occidental, filósofo no está nunca seguro de conseguir
dendi rationem». lo que busca; no necesita el éxito - l o que,
las traducciones al latín después, han te-
nido consecuencias decisivas para el con- por otra parte, es la condición misma del
tenido del pensamiento filosófico. La plurali- hombre.
dad de las lenguas europeas en la época Hay dos niveles de pensamiento, de pro-
moderna ha sido un factor de apartamiento
y ha engendrado tradiciones de pensa- Grupi blemas, de métodos: uno se llama ciencia;
el otro, filosofía. Durante gran parte de su
miento relativamente independientes y que historia, sus relaciones han sido íntimas, y
se conocen bastante mal. El pensamiento con frecuencia confusas. Ha habido un mo-
filosófico, para ser plenamente compren- mento en que han intentado desconocerse
dido, exige la lectura en la lengua original; mutuamente. Quizá se ha llegado a un
pero no se lo posee y asimila realmente si punto en que es esencial para la fecundi-
no se lo repiensa en la lengua propia. dad y el porvenir del pensamiento humano,
REGALOS DE EMPRESA darse cuenta de las diferencias y de la re-
La aprehensión de lo real es siempre in-
terpretativa y, por consiguiente, depende REGALOS PUBLICITARIOS cíproca necesidad de enriquecerse con el
de los conceptos que se aplican. El peso conjunto de los descubrimientos.
de la influencia-de las ciencias positivas so-
bre la filosofía es muy grande, y con fre- Julián MARÍAS
:ciienciasesirverde~ noctonesque son XAUDAKÓ,13-T€L 7292906-28034 MA0ÍUO • - - • • • • de la Real Academia Española
ABC (Madrid) - 07/11/1991, Página 3
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