Cristian Beltrán Aznárez

LA VIEJA Y EL CÁNTARO. FEDRO

Yacía en tierra un cántaro vacío, y ya fuese por
las heces del vino o ya por lo exquisito de su barro, es lo cierto que despedía suavísima
fragancia. Violó una vieja, y después de haberle olido, dijo así: «¡Oh suave licor! ¿En
qué alabanzas no me desharé al ponderar lo que antes fuiste, mostrando todavía tales
reliquias?»
Lo que ahora escribo (dice Fedro) declara cuál debió ser el vigor y elegancia de lo que
escribí en mejores días.

De las cosas buenas, aun sus vestigios nos deleitan y cautivan.

La Fabula, es un relato ficticio escrito en prosa o verso, su intención es persuadir al

lector, de manera que utiliza como personajes a personas, animales y seres inanimados;
para mostrar de esta manera los defectos y virtudes del hombre. Otras características
que se encuentran en este género son que siempre hay un narrador extradiegético, son
intemporales, ya que no muestran las características de una época en concreto, sino más
bien van pasando de generación en generación y pueden aplicarse en cualquier tiempo.

Este narrador extradiegético (omnisciente) el cual conoce todo acerca del contexto
donde se desarrolla la historia, utiliza la objetividad, es decir, relata los detalles de la
historia tal cual sin mostrar su punto de vista.

Su estructura es sencilla, se presenta el problema, la solución y termina con una

moraleja, la cual se puede definir como el consejo que se da a través de la historia
narrada.

La obra de Fedro refleja una técnica basada en la forma de redacción del fabulista
griego Esopo, e incluso varios de los temas redactados son igualmente retomados de su
obra. Sin embargo, también Fedro logró redactar temas propios inspirándose en la vida
romana, principalmente n la vida de los esclavos. En su obra remarca varias veces la
toma de inspiración de Esopo, pero que su obra no es una copia exacta. En las fábulas se
puede notar que el tema central redactado es la protesta social y esto es lo que
principalmente caracteriza sus relatos.
 En la Fábula seleccionada, el argumento presenta las virtudes que pueden mostrar
los objetos de antaño, ya que guardan en su esencia los secretos del pasado que han ido
formando su presencia final con la cual deleitan a quien los encuentra e incluso a veces
el objeto y la persona se complementan mutuamente. De esta manera, entonces, da a
entender que no debemos despreciar las cosas que nos parezcan ya antiguas y sin
esencia.

Los personajes que aparecen son el cántaro y la vieja. El cántaro contuvo en su

tiempo vino y combinado con el olor del barro desprende un grato olor. La vieja, mujer
de edad avanzada, se maravilla rápidamente con las cosas, siente aprecio por el objeto
encontrado y respeto por su esencia.

La acción se desarrolla en la tierra, en algún punto, como un sendero, para que la

vieja pudiera encontrarlo. La vieja siente alegría por haber descubierto el cántaro y se
alaga por el olor que emana. En realidad, ambas partes han estado mucho tiempo en esta
vida tanto el cántaro como la vieja. Por eso están relacionados que los dos antaño fueron
algo más importante y hoy solo queda una esencia de lo que llegaron a ser. Esta
similitud hace que la vieja pueda apreciar con más claridad el viejo cántaro.