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INSTITUTO DE FILOSOFÍA
En esta conferencia Freud inicia hablando de los resultados que dejaron las conferencias
anteriores, pues para la explicación de la desfiguración de los sueños fue necesario hallar la
esencia del sueño en los sueños infantiles, aquí se encontró que se trata de la realización de
un deseo que quedó insatisfecho durante la vigilia, donde el contenido manifiesto casi
corresponde al pensamiento latente. En cuanto a la desfiguración de los sueños, tras muchas
dificultades, se halló que estos también son elaborados a través del mecanismo infantil y
con el material infantil. Así pues, Freud indagará en esta conferencia si el cumplimiento de
deseo en los sueños también opera para las desfiguraciones, siendo aquel su propósito.
Freud dirá que, como los críticos hacen con toda doctrina nueva, a la doctrina de los sueños
se le pondrá un lema y este será el cumplimiento de deseo, pues se afanarán en preguntar de
qué manera se da esto en los sueños y responderán con toda negativa ante la explicación de
que es necesaria la interpretación de la desfiguración para conocer el cumplimiento de
deseo, deseos que fueron desfigurados a causa de la censura y la prohibición de los mismos.
Sin embargo, esta actitud incrédula ante la teoría del cumplimiento del deseo hace parte de
la censura.
1. El primer factor es que “…El trabajo del sueño no logre plenamente crear un
cumplimiento de deseo, de suerte que una parte del afecto penoso de los pensamientos
oníricos quede pendiente y aflore en el sueño manifiesto” (Freud, 1915 - 1916) lo que
significa que los pensamientos pueden ser más dolorosos que lo que muestra el
contenido manifiesto del sueño, esto se ha demostrado mediante el análisis. Dado lo
anterior, el trabajo del sueño no logra alcanzar su fin, pues es más complejo alterar el
sentido de los afectos que el contenido, ya que son más resistentes. Es decir, puede
darse que el contenido del sueño se vea alterado, pero el afecto no y que por ello estos
no coincidan.
Por lo general, los sueños de angustia no cumplen con una de las funciones del sueño:
permanecer en reposo, pues el dormir se ve interrumpido antes de que el deseo
reprimido sea completamente satisfecho, fracasando así en su labor. Freud, continúa
explicando que el vencimiento de la censura puede depender tanto del deseo reprimido
como de la censura, sin embargo, en conferencias anteriores se explicó que la censura
puede actuar con mayor o menor intensidad en cada caso, así mismo su rigor es
variable, por lo que cuando se ve amenazada reemplazará la desfiguración por la
interrupción del dormir y la angustia.
Aún no se logra conocer la razón por la que los deseos reprimidos perturban el dormir,
pero sabemos que por la presión de la censura existente durante la vigilia se hace
imposible que estos emerjan, por lo que en la noche es posible que como lo demás, la
censura rebaje su fuerza en beneficio del dormir. Esto no se trata de un descuido, pues
como sabemos durante el dormir estos deseos reprimidos no pueden hacer más que
producir un sueño, se puede acudir al dicho común de quien le es interrumpido el
dormir: “es sólo un sueño” y se le da continuidad al dormir, pues en vida práctica este
no hará daño alguno.
Más adelante, para ilustrar el cumplimiento de deseo en los sueños desfigurados recurre
al ejemplo de la mujer que se apresuró a casarse y que desprecia a su marido, pues esta
inicialmente se apresura a casarse por el placer de ver, de satisfacer su curiosidad,
sintiéndose aventajada de su amiga, allí está el cumplimiento de su deseo inicial y el
reproche del mismo descubierto mediante el análisis.
Referencias