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Ángel Valdez

(Lima, 1961)
Artista plástico y curador con estudios en
antropología en la Pontificia Universidad
Católica del Perú y pintura en la Escuela
Nacional Superior Autónoma de Bellas
Artes de Lima. En 1991 fue ampliamente
reconocido por su pintura Juicio Sumario.
Posteriormente llevó a cabo una serie de

En portada: Ángel Valdez. Juicio sumario, 1991. Técnica mixta sobre madera, 180 x 120 cm. Colección Jorge Salmón
exposiciones: El umbral de la penumbra (1992), Imposturas (1993), Entre paréntesis
(1995), La revuelta (1997) y Valga la redundancia (1999). Recibió algunos premios a
nivel nacional e internacional. El año 1999 obtuvo una primera beca para proyectos
artísticos de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y luego otra de
formación para profesionales iberoamericanos del sector cultural convocada por el
Ministerio de Educación y Cultura de España.
Es miembro fundador del Proyecto A Imagen & Semejanza (AI&S) que inició sus
actividades el año 2001 y se planteó como una plataforma para la investigación,
producción y difusión de obra barroca histórica y contemporánea. Ese primer año
este proyecto obtuvo una mención honrosa en la VII Bienal Internacional de Pintura de
Cuenca, Ecuador. Luego se presentó en la Bienal de Lima (2001), la Fundación TEOR/
ética de San José, Costa Rica (2002), la Galerie Etat d `Art, París, Francia (2003) y
el Centro Cultural de España, Lima (2004). Fue premiado en el X Salón de Pintura
del Instituto Cultural Peruano Norteamericano, Lima (2004). Produjo la instalación Álex Ángeles, Carlos Lamas y Ángel Valdez (Proyecto AI&S)
pictórica Del Cielo & del Infierno para el Centro Cultural de San Marcos, Lima (2005) Trinidad esférica (Serie Trinidades anamórficas), 2004
como parte de la I Bienal Internacional de Grabado - Lima. Al año siguiente presentó Óleo y serigrafía sobre tela, Ø 223 cm. Colección Cristina Planas
la exposición Tráfico de influencias en el Instituto Cervantes de París, Francia (2006)
y exhibió Imagen mestiza / Mirada promiscua (Breve antología barroca) en el Museo
de Arte Contemporáneo de Arequipa (2006). Participó en el Pabellón de la Generalitat
Valenciana en la Feria ARCO Madrid, España (2007) y en la muestra Lo impuro y lo TEODICEA
contaminado, curaduría de Gustavo Buntinx, presentada en la Bienal Encuentro entre
dos Mares, Valencia, España (2007). Expuso Fiat lux en la galería 80 m, Lima (2007) Agonías de Dios en el arte de Ángel Valdez
y en la sala del Centro Cultural Peruano Norteamericano, Arequipa (2008). Presentó (1983 – 2019)
Tr3s al cubo en la galería Germán Krüger Espantoso del ICPNA (2009) y acudió a la
Trienal de Chile como parte de Lo impuro y lo contaminado III, curaduría de Gustavo 13 de marzo – 28 de abril
Buntinx, expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, Chile (2009).
Obtuvo el segundo premio del III Concurso de Pintura del Banco Central de Reserva Galería Germán Krüger Espantoso
del Perú (2011). Con LETAN!A (2016), en la galería Juan Pardo Heeren del ICPNA, Av. Angamos Oeste 160, Miraflores
Ángel Valdez dio por concluida su participación en este proyecto. Martes a domingo - 11:00 a.m. a 8:00 p.m.
En este periodo también expuso en Nostalgia de futur - Homenatge a Josep Renau
(2009) en el Centre del Carme en Valencia. El año 2016 estuvo en Les Halles de
Saint Pierre de Paris como parte de Esprits singulier – Fonds de l´Abbaye d´Auberive, www.cultural.icpna.edu.pe
presentó la instalación Pabellón nacional en colaboración con el videasta Héctor Mata INGRESO LIBRE
en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) - Lima y publicó su libro Machu Picchu

TEODICEA
que reúne una selección de dibujos procedentes de sus numerosos cuadernos de
viaje.
Se ha desempeñado como profesor de formación superior en la Facultad de Artes
y Ciencias de la Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el
Agonías de Dios en el arte de Ángel Valdez
Instituto Superior Pedagógico del Museo de Arte de Lima y el Instituto Superior de
Diseño Toulouse Lautrec, entre otros. Ha dictado conferencias y participado en mesas (1983 – 2019)
redondas en el Perú y el extranjero.
LAS TRAMPAS DE LA FE (Fragmentos) En esas argumentaciones, sin embargo, a veces asoma una pulsión de fe. Un esfuerzo espectacularizaba su desprecio fascista por la Vida. (Hay un fascismo de
por incorporar, por darle cuerpo artístico y propio a las agonías de Dios que hoy izquierdas. Varios).
demarcan la extinción probable de lo humano.
Dos tensiones primordiales energizan cierto arte peruano de los últimos cuarenta En cada una de esas obras, sin embargo, el comentario político es sobre todo una
años: la ansiedad política, la inquietud religiosa. En el entrecruzamiento de ambas Pero agonía no es muerte sino lucha a muerte contra la muerte misma. Y el Perú ha mirada interior. Ante la ideologización terminal del arte, su retorización banalizante,
turbaciones emergen trayectorias incisivas como las de Ángel Valdez (Lima, 1961), servido de escenario extremo para esa conflagración espiritual que se somatiza Valdez asume las demandas de lo social pero vinculándolas otra vez —religándolas—
figura clave para desarrollos ya históricos, como los del (neo)barroco definitorio de también en lo político. a las preguntas primeras. Íntimas.
algún horizonte esencial en nuestra contemporaneidad plástica.
Y en lo artístico se sublima. De maneras no siempre conscientes. Como un síntoma Y cósmicas: acaso no haya, en nuestros desangelados tiempos sin Dios, arte más
En esa gesta cultural hay también un gesto espiritual apenas contenido. Así lo sugiere que se desboca. La obra de Valdez se ve hilvanada por las irrupciones religiosas, político que el religioso. Es en el páramo espiritual que la teología vuelve a ser una
esta exposición insólita, concebida por Micromuseo como una introspección más que asociables a crisis íntimas en sintonía dramática con otras, más vastas. Así lo sugieren disciplina crítica. Incluso subversiva.
como una retrospectiva. Una indagación atenta a los sentidos visibles de las obras, los cuadernos aquí por primera vez expuestos, donde la narrativa textual se ve
pero además a sus agitaciones soterradas. Las necesidades interiores del arte. Sus perturbada por intervenciones plásticas. Entre ellas, reinterpretaciones prodigiosas Tras esas revelaciones, empero, asoma un riesgo.
involuntarios apremios místicos. de la muerte barroca. De todos los tiempos: los portentosos retratos póstumos de las
Resulta significativo el que uno de los cuadros importantes de esta exposición lleve
“monjas coronadas” en la tradición virreinal, pero también los cuerpos atrozmente
Y sus racionalizaciones múltiples. Su teodicea. Un concepto arduo, en evolución como título Las trampas de la fe.
preservados de las momias ancestrales.
continua desde la creación filosófica del término por Gottfried Leibniz hace tres siglos.
Gustavo Buntinx
Aquella justificación reflexiva de la existencia de lo Divino deviene hoy una búsqueda Y la efigie cadavérica del propio padre del artífice.
Micromuseo (“al fondo hay sitio”)
angustiada. En tiempos hostiles: es la propia mirada religiosa la que ahora debe
El padre, el Padre, el Nombre-del-Padre: a la recuperación de la teología esta Teodicea Curaduría
justificarse mediante coartadas culturales.
suma las sugerencias del psicoanálisis. Y desde allí intuye en la figura del Padre
Ausente una de las claves ocultas para la comprensión compleja de la agitación crítica
en el arte peruano.

Desde esas tensiones, Valdez ha logrado algunas imágenes icónicas. Para desde ellas
propiciar desarrollos cruciales en el arte peruano.

Como Caja negra, esa magistral puesta en abismo de nuestra guerra incivil y de
todas las actuales guerras. Guerras también de imágenes, que hacen de las poéticas
apocalípticas una marca de época. Y en las que este cuadro, realizado el 2001 con
Alfredo Márquez, actúa como un radical punto de partida para las colaboraciones
múltiples de A Imagen & Semejanza. Un proyecto ambicioso en cuyas derivaciones
se articularían repertorios decisivos para el (neo)barroco nuestro del milenio nuevo.

A este devenir colectivo Valdez ha aportado varias creaciones compartidas y por lo


menos una obra maestra enteramente propia: Vida /Pasión & Muerte (2008 – 2009),
ese políptico exuberante en el que el trance final de Cristo remite —¿redime?— al
ocaso de la condición humana. Y transfigura a la pintura misma desde su esencia
cromática. Un réquiem también plástico.

Pero a esos desarrollos culminantes le anteceden otras piezas de similar relevancia. O


exposiciones enteras: inaugurada a pocos días del autogolpe de Estado de Montesinos
y Fujimori, El umbral de la penumbra iluminó —con luz negra— los estertores finales de
nuestra República de Weimar peruana (1980 – 1992).

Ángel Valdez y Alfredo Márquez (Proyecto A Imagen & Semejanza) Esa muestra —acá íntegramente recreada— significó aquel momento liminar de
Caja Negra, 2001. Acrílico y tintas serigráficas sobre tela, 240 x 240 cm manera histórica, con cuadros tan importantes como Juicio sumario, la primera Ángel Valdez (Proyecto AI&S). Vida/Pasión & Muerte III (políptico), 2009
Colección Micromuseo ("al fondo hay sitio") reelaboración pictórica de los perros vilmente colgados con que Sendero Luminoso Acrílico sobre tela, 320 x 270 cm. Colección del artista

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