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INTRODUCCIÓN

La situación de los derechos humanos de las mujeres ha sido evaluada por la


Organización de Naciones Unidas desde hace aproximadamente 25 años. Desde
entonces, cuatro Conferencias Mundiales de la Mujer han marcado la pauta a los
Estados, acerca de los avances que debe haber en materia de respeto a los
derechos económicos, sociales, cívico–políticos y culturales de las mujeres, en
todas las geografías donde éstas habiten.

Diferentes contextos, historias y niveles de desarrollo en la gran mayoría de


países del globo, han evidenciado que cuando las mujeres elevan sus derechos
democratizan sus sociedades. Siendo, al contrario, que si aumentan sus niveles
de pobreza, si se torna insoportable el aumento en la violencia e impunidad de
género, si disminuyen los cargos de representación pública femenina, si se tolera
la discriminación a las mujeres indígenas y no se avanza en legislaciones y
políticas que normen sus derechos para favorecerlas, sin lugar a dudas, los países
se alejan de los estándares mínimos deseables de desarrollo humano y de respeto
a los derechos humanos. Observando el caso de Guatemala, vale la pena hacer
tres consideraciones que contextualizan el marco de violaciones de los derechos
humanos de las mujeres:

a. Como resultado de 36 años de conflicto armado, los efectos de la guerra


ahondaron causas estructurales de pobreza, discriminación y violencia que
afectaron de manera preponderante a las mujeres, a las niñas y niños y a
los pueblos indígenas.
b. El proceso que finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz, permitió
espacios de participación social y de propuesta política que tendrían
posibilidades de profundizarse, si existiera mayor voluntad política por parte
del Estado guatemalteco en el cumplimiento de los Acuerdos, Pactos y
Convenciones que ha firmado y/o ratificado para hacer que se respeten los
derechos humanos de las mujeres.
b.
c. El retorno de políticas de seguridad nacional y de representantes del
Estado –señalados de genocidio y delitos de lesa humanidad–, al espacio
de los poderes ejecutivo y legislativo, cierran posibilidades y espacios
reales construidos por las mujeres y el movimiento social en sus esfuerzos
por crear democracias respetuosas de la dignidad humana.

Desde esa realidad, la restricción de los derechos civiles y políticos de las mujeres
ha limitado y restringido la obtención de otros derechos. De ahí, que el Informe de
Desarrollo Humano más reciente ubique a Guatemala en el lugar 120 como parte
de una clasificación de 170 países, siendo que su índice de desarrollo es de 0.54
para toda la población y solamente del 0.17 para las mujeres. A continuación, se
representa una pequeña muestra de derechos consecutivamente violados a
mujeres en temáticas vinculadas a violencia de género, participación y
representación política, discriminación a mujeres indígenas, derechos sexuales y
reproductivos, temáticas fundamentales que caracterizan la situación actual de las
mujeres en Guatemala.
DERECHOS DE LA MUJES
HISTORIA Y ANTECEDENTES
El apoyo de las Naciones Unidas a los derechos de la mujer está recogido en
el Artículo 1 de la Carta al animar a la Organización a «realizar la cooperación
internacional [...] en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y
las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza,
sexo, idioma o religión».

Durante su primer año de andadura, el Consejo Económico y Social estableció la


Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, para desarrollar las políticas
mundiales dedicadas exclusivamente a la igualdad de género. Entre sus primeros
logros estuvo el de emplear un lenguaje neutral en el borrador de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.

A medida que el movimiento feminista internacional empezó a ganar importancia en


de la década de 1970, la Asamblea General declaró 1975 como el Año Internacional
de la Mujer y organizó la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, que se
celebró en la Ciudad de México. Tras ese hito histórico, se declaró el Decenio de
las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985).

En 1979, la Asamblea General adoptó la Convención sobre la eliminación de todas


las formas de discriminación contra la mujer , conocida informalmente como
la declaración internacional de los derechos de la mujer. En sus 30 artículos, este
tratado define explícitamente qué es la marginación de la mujer y establece las
medidas que deben acabar con ella a nivel nacional. El convenio señala que la
cultura y las tradiciones son fuerzas con una gran influencia en la formación del
papel de la mujer y de las relaciones familiares, y es el primero en materia de
derechos humanos que afirma los derechos de la mujer en materia de procreación.

La Segunda Conferencia Mundial sobre la Mujer tuvo lugar en Copenhague, en


1980, cuyo Programa de Acción reclamaba medidas nacionales más contundentes
para asegurar el derecho de la mujer a la propiedad y su control, así como el
fortalecimiento de los derechos de la mujer en cuestiones como la herencia, la
custodia de los hijos y la pérdida de nacionalidad.

Cinco años después se celebró en Nairobi, la Conferencia Mundial para el Examen


y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer:
Igualdad, Desarrollo y Paz. La reunión llegó en un momento en que el movimiento
para la igualdad de género había obtenido al fin un verdadero reconocimiento
mundial. Unos 15.000 representantes de organizaciones no gubernamentales
(ONG) participaron, además, en un Foro no gubernamental paralelo. Fue entonces
cuando los 157 gobiernos participantes se dieron cuenta de que los objetivos de la
Conferencia de México no se habían logrado adecuadamente y adoptaron las
Estrategias de Nairobi, orientadas a mejorar la situación de la mujer hasta el año
2000. La principal innovación de la Conferencia fue reconocer que todos los asuntos
son asuntos de la mujer. Muchos describieron la reunión como el «nacimiento del
feminismo mundial».

Uno de los primeros resultados fue la transformación del Fondo de Contribuciones


Voluntarias, creado durante el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer, en el
Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM, que ahora
forma parte de la ONU Mujeres).

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995,


avanzó sobre los resultados de Nairobi. La Plataforma de Acción de
Beijing defendió los derechos de la mujer como derechos humanos y se
comprometió a asegurar su respeto.

Tras la Declaración de la Cumbre del Milenio, celebrada en septiembre de 2000, los


asuntos de género se integraron en muchos de los objetivos de desarrollo del
Milenio (ODM) resultantes, y también de forma explícita en los objetivos en los
objetivos 3 y 5 «Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer» y
«Reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes», respectivamente. El sistema
de las Naciones Unidas se ha movilizado para alcanzar estos objetivos.

Otro momento histórico se produjo en octubre de 2000, cuando el Consejo de


Seguridad adoptó por unanimidad una resolución altamente innovadora sobre la
mujer, la paz y la seguridad. La resolución 1325 instaba a los Estados Miembros a
aumentar la representación de la mujer en todos los niveles de adopción de
decisiones para la prevención, la gestión y la solución de conflictos y pedía al
Secretario General que nombrase a más mujeres como sus representantes y
enviadas especiales, así como a ampliar su papel y aportación en las operaciones
de las Naciones Unidas sobre el terreno.

El Consejo solicitaba a todos los negociadores de acuerdos de paz que adoptasen


una perspectiva de género y exhortaba a todas las partes de un conflicto armado a
proteger a las mujeres y las niñas de la violencia por razón de género,
recomendaciones que se fueron desarrollando en posteriores resoluciones.

El 18 de octubre de 2013 el Consejo de Seguridad de la ONU demostró una


renovada determinación para situar el liderazgo de las mujeres en el centro de los
esfuerzos para resolver conflictos y promover la paz. Por unanimidad, el Consejo
adoptó la resolución 2122 que establece medidas más vigorosas que permitan a las
mujeres participar en la resolución de conflictos y en la recuperación.

Estas medidas incluyen: el desarrollo y la utilización de experiencia técnica para


misiones de mantenimiento de la paz y grupos de mediación de la ONU que apoyan
conversaciones de paz; mejor acceso a información puntual y al análisis del efecto
de los conflictos en las mujeres y de su participación en solucionarlos en informes y
sesiones informativas al Consejo: y compromisos reforzados para consultar e incluir
de forma directa a las mujeres en conversaciones de paz.

 QUE ES UN DEREHO DE LA MUJER


Los derechos de las mujeres y las niñas son derechos humanos. Abarcan todos
los aspectos de la vida: la salud, la educación, la participación política, el bienestar
económico, el no ser objeto de violencia, así como muchos más. Las mujeres y las
niñas tienen derecho al disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos sus
derechos humanos y a vivir libres de todas las formas de discriminación: esto es
fundamental para el logro de los derechos humanos, la paz y la seguridad, y el
desarrollo sostenible.

La protección de los derechos de las mujeres y las niñas debe estar consagrada
en leyes y políticas nacionales firmemente arraigadas en las normas
internacionales de derechos humanos. Igualmente, importante es la aplicación de
las leyes en aspectos tales como la facilidad de acceso a los juzgados y la
expectativa de un proceso imparcial. Las mujeres y las niñas deben conocer sus
derechos y tener la capacidad de reivindicarlos. Es preciso desafiar y cambiar las
actitudes sociales y los estereotipos que socavan la igualdad de género.

 Alianzas de Guatemala sobre los derechos de la mujer

ONU Mujeres Guatemala ha establecido alianzas con varias Agencias del Sistema
de Naciones Unidas, otros donantes y ONGs nacionales e internacionales. Para
promover la participación política de las mujeres, se establecerán alianzas
importantes a nivel nacional con el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria
(NIMD) y el Instituto Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI) para
acompañar al Tribunal Supremo Electoral. Para abogar por que un mayor número
de mujeres ocupen posiciones de decisión, ONU Mujeres ha establecido una
alianza con MOLOJ, Alas de Mariposa y Convergencia Cívico Política. NIMD es un
socio fuerte para trabajar a nivel local en una campaña para promover la
participación de la mujer. ONU Mujeres trabaja conjuntamente con PNUD para
fortalecer las capacidades de las organizaciones de mujeres indígenas. ONU
Mujeres continuará aunando esfuerzos para prevenir los matrimonios infantiles,
empoderar a las niñas indígenas, prevenir embarazos en niñas menores de 14
años con UNICEF, UNFPA, OPS y UNESCO, y los donantes, incluyendo Canadá
y el Reino Unido, e incluirá una nueva alianza para empoderar a las mujeres
indígenas.

En el área de empoderamiento económico de las mujeres, ONU Mujeres unirá


esfuerzos con PMA, FAO y FIDA para fortalecer las políticas de género del
Ministerio de Agricultura, así como la promoción del empoderamiento económico
de las mujeres y la seguridad alimentaria. Establecerá una alianza con PNUD para
promover la adscripción del sector privado a los principios de empoderamiento de
las mujeres en el marco del Global Compacti. De igual forma, el sector privado
organizado, principalmente las cámaras empresariales son aliados estratégicos
tanto para la promoción de los WEPs, así como del fortalecimiento de las
habilidades de las mujeres rurales emprendedoras del país. Continuará trabajando
en la incidencia para las políticas sociales con una perspectiva de género,
incluyendo la protección social, con PNUD, UNICEF y UNFPA. Con OIT, PNUD y
OACNUDH establecerá una alianza para promover el Convenio 189. Las
relaciones principales de cooperación incluyen a Suecia y Noruega.

En relación a la erradicación de la VCM, existe un proceso para establecer una


alianza con GIZ (Cooperación Alemana) con el fin de promover campañas locales
de prevención y diálogos municipales. Junto con UNFPA, OPS/OMS, UNICEF y
OACNUDH, se implementarán otras acciones para abordar la prevención de la
VCM y actividades vinculadas al último año de la Campaña UNETE. Las
relaciones principales con donantes incluyen a España.

En Mujeres, Paz y Seguridad, se continuará trabajando en alianza con Impunity


Watch y el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) para
desarrollar un Plan de Acción Nacional para la Resolución 1325 y abogar por las
necesidades de las mujeres con la Coordinadora Nacional de Viudas de
Guatemala (CONAVIGUA). De manera conjunta con UNFPA, se realizarán
esfuerzos para aumentar el acceso de las mujeres a la justicia y promover un
mayor conocimiento en los proveedores de servicios con el Centro de
Investigación, Capacitación y Apoyo a la Mujer (CICAM); con PNUD y Abogados
Sin Fronteras –ASF- para el fortalecimiento de las capacidades nacionales en
materia de investigación y persecución de violaciones a los derechos humanos de
las mujeres, particularmente violencia sexual, en situaciones de conflicto y
postconflicto; para continuar monitoreando los estándares para mujeres privadas
de libertad con Colectivo Artesana, UNODC y sobre la situación de sus hijos e
hijas, con UNICEF. Se ha establecido una alianza con OACNUDH para monitorear
la implementación de las recomendaciones de órganos de derechos humanos y
fortalecer las capacidades de la Procuraduría de los Derechos Humanos y
promover el fortalecimiento del marco institucional de mujeres y sociedad civil. Las
relaciones principales de cooperación incluyen al Fondo para la Consolidación de
la Paz (PBF por sus siglas en inglés), United States Department of State y Justice
Rapid Response –JRR-

ONU Mujeres continuará promoviendo alianzas con organizaciones de mujeres


para acompañar los esfuerzos de abogacía de la sociedad civil, tales como el
Sector de Mujeres, la Agenda Política Mujeres en la Diversidad, la Red para el Día
Internacional de la Mujer (8 de marzo), la Red Coordinadora 25 de noviembre, la
Red de la No Violencia contra las Mujeres (REDNOVI), la Comisión Beijing +20 y
la Asociación de Trabajadoras del Hogar a Domicilio y de Maquila (ATRAHDOM),
entre otras. Otras alianzas con el sector privado incluyen la Universidad Rafael
Landívar (URL), el Instituto de la Mujer de la Universidad de San Carlos
(IUMUSAC); Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), y
empresas privadas enfocadas en la responsabilidad social empresarial. El Grupo
Asesor de la Sociedad Civil (GASC) ha contribuido a fortalecer las relaciones con
la sociedad civil y ha generado valiosos insumos para las acciones a futuro y este
Plan Estratégico. Se establecerán nuevas alianzas con grupos de mujeres que
viven con VIH; organizaciones basadas en la fe y hombres comprometidos, en el
marco de la Campaña HeforShe.

Finalmente, ONU Mujeres ha desarrollado una estrategia de alianzas con medios


de comunicación para el posicionamiento de temas prioritarios tanto para la
Oficina de País, la Oficina Regional y la Sede.

COVENIOS QUE AMPARAN A LAS MUJERES.

 La Carta de las Naciones Unidas: Preámbulo y Artículo 1(1945)


 Declaración Universal de los derechos Humanos (1948)
 Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (1952)
 Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer Casada (1957)
 Convención sobre el consentimiento para el matrimonio, la edad mínima para
contraer matrimonio y el registro de los matrimonios (1962)
 Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra
la mujer (1979) (CEDAW)

Agrafias

http://beijing20.unwomen.org/es/in-focus/human-rights

http://www.un.org/es/globalissues/women/documents.shtml

http://lac.unwomen.org/es/donde-estamos/guatemala

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