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El amor maduro entre los miembros de N.A. se percibe desde que llegamos a
un Grupo, Inicia a partir de la identificación que despierta el interés por hacer
algo en nuestra condición de enfermos, trabajando para un mismo propósito.
Se logra cuando entre nosotros mismos compartimos fortaleza, esperanza y
nuestras experiencias de recuperación, apoyándonos desinteresadamente.
Es la cordialidad, atenciones e Interés mostrados por los miembros de un Grupo, comité o
entidad de servicio de N.A. hacia una persona o compañero que se acerca por primera vez.
Es la actitud de aceptación hacia todas las personas, sin distinción de sexo, credo, edad,
raza, país, lugar de origen, condición socioeconómica, ideología política o nivel académico,
así como su disposición para compartirnos gradualmente todo lo que ellos han aprendido en
base a la práctica de los legados de Recuperación, Unidad y Servicio.
Es el ayudarse los unos a los otros mediante el intercambio de experiencias, fortaleza y
esperanza para rehabilitarse de los disturbios y dolencias emocionales.
Es el estar cerca del compañero en el momento que realmente nos necesita y determinar
cuándo dejarlo crecer para no crear dependencias malsanas.
Es la tolerancia y comprensión que recibimos de los compañeros cuando obstinadamente y
sin darnos cuenta nos comportamos como niños, ubicándonos con firmeza y amor.Es alegrarse por
los logros obtenidos de otros compañeros, Grupos, comités y estructuras de servicio, sin envidias ni crítica alguna, aprendiendo lo mejor de ellos, siempre que estén
apegados a principios, para adecuarlo a nosotros mismos y preguntándoles cómo lo obtuvieron.
Es el servir en equipo con entrega y ahínco, sin querer hacerse notar entre los
demás y sin buscar reconocimientos especiales por lo que hemos hecho.
Es tener la sana "preocupación" por lo que le sucede a cualquiera de nuestros
compañeros. Es el estar abiertos a toda crítica sin resentirnos, así como a escuchar
cualquier buena idea sin importar del compañero que provenga.
Es negarnos a crear personalidades, guiándonos por principios y sin cerrarnos a las
experiencias de los viejos estadistas, ya sean miembros, Grupos, Comités y
entidades de servicio, para no repetir los errores del pasado.
Es no tomarse tan en serio las cosas, disfrutando de la compañía de los demás y
conviviendo con sentido del humor.
Es no ser presuntuosos ni autocomplacientes por las metas obtenidas, procurando
siempre crecer y mejorar.
*Es tener la serenidad suficiente ante las provocaciones a la discusión y el valor
para impedir los intentos de dividirnos como Grupo, Comité de servicio o
Asociación, como un todo.
Es saber dialogar y debatir para tomar decisiones sin agresiones, sarcasmos,
cerrazón mental o indiferencia, fundamentando las propuestas con principios y
mediante razones de peso.
Es evitar involucrarse en un romance con un(a) compañero(a) que confunde el
amor desinteresado con la necesidad enfermiza de dependencia, protección o
dominio en lugar de depender de Dios.
El compañerismo crece conforme maduramos, y la madurez se va obteniendo
cuando aplicamos el Programa de N.A. en nosotros mismos, con la ayuda de Dios y
los compañeros.
*Es saber cuándo y cómo hacerle ver a otro compañero que está equivocado, no
para humillarlo ni para evidenciarlo, sino para que le llegue la luz del Programa con
la que pueda pensar-sentir y actuar
Es mostrar humildad cuando nos ataquen con soberbia, resentimiento o ira sin
perder su amistad y sin quererlos convencer de que están disturbados.
Disturbar (Del lat. disturbare.)v. Alterar el orden o la tranquilidad de un lugar .
Es orar y meditar en grupo para agradecerle a Dios, como cada quien lo conciba,
todas sus bendiciones y * Es detectar, aceptar y corregir nuestras fallas y
omisiones, sin justificarlas, a través de un Inventario grupal para mejorar cualquier
aspecto tomando las acciones pertinentes.
¿Cómo vivo el compañerismo?
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