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Rol: 326112014
Ministro: Muñoz S., Andrea
Ministro: Blanco Herrera, Ricardo
Ministro: Chevesich Ruiz, Gloria Ana
Redactor: Chevesich Ruiz, Gloria Ana
Abogado integrante: Correa González, Rodrigo
Abogado integrante: Etcheberry C., Leonor
Tribunal: Corte Suprema Cuarta Sala (Especial)(CSU4)
Partes: Mendiburo Troncoso Lidia y otros con Cruz Palacios Pedro y otros
Tipo Recurso: Recurso de Casación en el Fondo
Tipo Resultado: Anula de Oficio
Fecha: 03/12/2015
Cita Online: CL/JUR/7563/2015
Hechos:
Se deduce recurso de casación en el fondo contra sentencia de la Corte de Apelaciones que revocóel fallo de
primera instancia, desestimando l demanda en todas sus partes. Analizado lo expuesto, la Corte Suprema acoge
el recurso, dictando sentencia de reemplazo que confirma el fallo de primera instancia que declara el dominio
sobre las cuotas que indica
Sumarios:
1. La necesidad de motivación de las sentencias permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la
opinión pública, cumpliendo así con el requisito de publicidad; logra el convencimiento de las partes,
eliminando la sensación de arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el porqué concreto de la
resolución; permite la efectividad de los recursos; y pone de manifiesto la vinculación del juez a la ley.
(Mosquera Ruiz, Mario y Maturana Miquel, Cristian, Los Recursos Procesales, Editorial Jurídica de Chile, año
2010, p. 253). En la especie, la sentencia por una parte afirma que las actoras son dueñas del inmueble que
pretenden reivindicar y, por otra, que sólo tienen derechos sucesorios en el mismo, y que la comunidad
hereditaria está integrada por otros comuneros, consideraciones que deben ser calificadas de antagónicas,
inconciliables entre sí, y que, por lo mismo, no pueden subsistir. Lo anterior, conduce a la conclusión que la
sentencia carece de las motivaciones de hecho que le deben servir de fundamento; exigencia establecida en el
número 4 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, lo que lleva a su anulación de oficio.
(considerandos 2º y 4º de la sentencia de la Corte Suprema)
2. Tratándose de las acciones de dominio, el inciso 1° del artículo 26 del Decreto Ley N° 2695 señala, lo
siguiente: "Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 19, los terceros podrán, dentro del plazo de un año
contado desde la fecha de la inscripción del inmueble practicada por resolución administrativa o judicial,
deducir ante el tribunal señalado en el artículo 20, las acciones de dominio que estimen asistirles", esto es, alude
a aquellas de que trata el Título XII del Libro II del Código Civil, entre ellas, la de que trata el artículo 892;
razón por la que se debe concluir que la acción intentada es plenamente procedente y corresponde rechazar la
alegación de la parte demandada, que se sustenta en el hecho que para que prospere es menester que se acredite
la posesión exclusiva del inmueble que se reclama, esto es, la situación que prevé el número 1° del artículo 19
del citado Decreto Ley ya citado, que consagra una de las cinco causales para oponerse a la solicitud de
reconocimiento de la calidad de poseedor regular de un bien de aquellos a que se refiere el artículo 1° del
mismo. Conforme dispone el artículo 892 del Código Civil, se puede reivindicar una cuota determinada
proindiviso, de una cosa singular, por lo que es menester que concurran, además de los requisitos generales
propios de la acción de dominio, los siguientes: que se trate de una cuota determinada, esto es, que su extensión
o cuantía esté claramente fijada, expresada en fracción o porcentaje; que la cuota sea proindiviso, sea que se
trate de un bien común único o que forme parte de una universalidad ; y que la cuota recaiga en una cosa
singular, lo que significa que el bien debe estar descrito de modo tal que no quepa incertidumbre acerca de su
peculiaridad. En consecuencia, se trata de una acción de que goza el codueño para proteger su cuota, por lo que
el comunero está autorizado para reivindicar su cuota intelectual en una cosa singular como sucede en el caso de
autos. Una interpretación que se traduzca en que es necesario que todos los comuneros deben actuar de consuno,
o uno de ellos en representación de los otros o por los otros, importaría privar al comunero interesado en
recuperar su cuota del derecho que le confiere la norma citada, ya que puede ocurrir que no logre ubicarlos a
todos o que no estén todos interesados en ejercer la acción de que se trata. (considerandos 4º y 5º de la sentencia
de reemplazo)
3. Esta Corte, como ya ha considerado previamente, cree que no puede ser acogida la petición de reivindicar
cuotas que recaen en un inmueble, desde que cuando la acción reivindicatoria de cuota se dirige en contra de un
tercero que está adquiriendo el bien por prescripción que es precisamente el caso de autos el actor o los actores
lo único que pueden pretender es que se reconozca que ellos son comuneros en la cosa que se reivindica. Como
señala un autor ¿el reivindicante o actor pedirá, en este caso, que se declare: a) que es dueño de tal cuota
proindiviso en el bien poseído en total por el demandado; y b) que a consecuencia de acogerse la petición
primera, se declare que él es coposeedor con el demandado y por consiguiente éste debe permitirle el uso y goce
de la cosa a prorrata de su cuota¿ (Enrique Silva S., ob.cit. N° 92, pág. 148). Es evidente que si se reivindica
cuota, no se puede ordenar que el demandado sea condenado a restituir dentro de tercero día su derecho
cuotativo en un bien determinado, porque ello es físicamente imposible..." (RDJ., t. 89, secc. 2ª, p. 170), de
modo que no puede concederse la solicitud de cancelar las inscripciones de dominio practicadas a nombre de los
demandados efectuadas en virtud del procedimiento de regularización llevado a cabo conforme al Decreto Ley
N° 2695. (considerando 6º de la sentencia de reemplazo)
Texto Completo:
Santiago, tres de diciembre de dos mil quince. Vistos:
En autos número de rol C 339 2013, caratulados "Mendiburo Troncoso Lidia y otros con Cruz Palacios
Pedro y otros", seguidos ante el Juzgado de Letras de Arauco, por sentencia de veintiséis de diciembre de dos
mil trece, escrita a fojas 154 y siguientes, se acogióla demanda solo en cuanto se declaróque las actoras son
dueñas del inmueble que se reivindica y, en consecuencia, se ordenóal Conservador de Bienes Raíces de Arauco
cancelar las inscripciones de dominio practicadas a nombre de cada uno de los cinco demandados, las que se
individualizan, disponiéndose que cada parte pagarásus costas.
La parte demandada dedujo recurso de apelación en contra de dicha sentencia, y una sala de la Corte de
Apelaciones de Concepción la revocó, desestimando la demanda en todas sus partes, sin costas; sin perjuicio de
otros derechos que a las demandantes puedan corresponderles, por sentencia de veintinueve de octubre de dos
mil catorce, escrita a fojas 202 y siguientes. La parte demandante dedujo recurso de casación en el fondo en
contra de la referida decisión, denunciando la infracción de lo dispuesto en los artículos 889 y 892 del Código
Civil y 26 y 27 del Decreto Ley N°2.695, y solicita que se lo acoja y se anule la sentencia impugnada, acto
seguido, sin nueva vista y separadamente, se dicte la de reemplazo que confirme la de primera instancia, con
costas.
Se trajeron los autos en relación.
Considerando:
1°Que, atendido lo dispuesto en el artículo 775 del Código de Procedimiento Civil, pueden los tribunales,
conociendo por vía de apelación, consulta o casación o en alguna incidencia, invalidar de oficio las sentencias
cuando los antecedentes del recurso manifiesten que adolecen de vicios que dan lugar a la casación en la forma,
debiendo oír sobre este punto a los abogados que concurran a alegar en la vista de la causa e indicar a los
mismos los posibles vicios sobre los cuales deberán alegar;2°Que, según lo previene el número 5 del artículo
768 del referido código, es causal de nulidad formal la circunstancia que la sentencia se haya pronunciado
desatendiendo cualquiera de los requisitos que señala el artículo 170 del citado cuerpo legal; norma que, en su
número 4, prescribe que las sentencias deben contener las consideraciones de hecho o de derecho que le sirven
de fundamento; disposición que debe entenderse complementada con lo que estatuyen los números 5°, 6°, 7°y
8°del Auto Acordado de esta Corte sobre la forma de las sentencias de 30 de septiembre de 1920. Dicho vicio de
nulidad formal se configura cuando la sentencia carece de los fundamentos fácticos y jurídicos que deben servir
de sustento a la decisión que adopta el sentenciador, y también cuando los que contiene son discordantes,
incompatibles entre sí, de manera que se anulan. Sobre la materia, la doctrina señala que la necesidad de
motivación de las sentencias permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la opinión pública,
cumpliendo asícon el requisito de publicidad; logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensación de
arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el porquéconcreto de la resolución; permite la
efectividad de los recursos; y pone de manifiesto la vinculación del juez a la ley. (Mosquera Ruiz, Mario y
Maturana Miquel, Cristian, Los Recursos Procesales, Editorial Jurídica de Chile, año 2010, p. 253);3°Que en el
motivo octavo de la sentencia de primera instancia, reproducido por la de segundo grado, se expresa que "...
dichas inscripciones llevan a la conclusión de que los actores efectivamente adquirieron el dominio del
inmueble que reivindican por sucesión por causa de muerte..."; razón por la que se acogióla demanda sólo en
cuanto se declaróque las actoras son dueñas del inmueble que se reivindica. No obstante lo anterior, en los
fundamentos 9°, 10°y 11°de la sentencia de segunda instancia se señala que "...cada una de las demandantes
tienen sólo derechos sucesorios en el inmueble que habría resultado afectado por las regularizaciones...", que
"...las dos demandantes jamás señalaron que exclusivamente ellas constituyeran la comunidad hereditaria que
integran, ni tampoco que actuaran a nombre de los demás comuneros, no habiendo invocado mandato ni
representación alguna..." y que "...de ello resulta que las demandantes no pueden entenderse representando a
toda la comunidad hereditaria, a cuyo nombre estuviera inscrito a fojas 365 bajo el número 510 del Registro de
Propiedad del año 2006, del Conservador de Bienes Raíces de Arauco el inmueble del cual las demandantes
alegan ser copropietarias...";4°Que, en consecuencia, por una parte se afirma que las actoras son dueñas del
inmueble que pretenden reivindicar y, por otra, que sólo tienen derechos sucesorios en el mismo, y que la
comunidad hereditaria estáintegrada por otros comuneros en total once ; consideraciones que deben ser
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calificadas de antagónicas, inconciliables entre sí, y que, por lo mismo, no pueden subsistir. Lo anterior,
conduce a la conclusión que la sentencia carece de las motivaciones de hecho que le deben servir de
fundamento; exigencia establecida en el número 4 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil. Por estas
consideraciones y de conformidad, además, con lo que disponen los artículos 764 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, se invalida de oficio la sentencia de veintinueve de octubre de dos mil catorce, escrita a
fojas 202 y siguientes, y se la reemplaza por la que, sin nueva vista, pero separadamente, se dicta a
continuación.
Atendido lo resuelto no se emite pronunciamiento respecto del recurso de casación en el fondo deducido por
la parte demandante.
Redactada por la ministra Gloria Ana Chevesich Ruiz.
Regístrese.
N°32611 2014. Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor
Ricardo Blanco H., señoras Gloria Ana Chevesich R., Andrea Muñoz S., y los Abogados Integrantes señora
Leonor Etcheberry C., y señor Rodrigo Correa G. Santiago, tres de diciembre de dos mil quince. Autoriza el
Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a tres de diciembre de dos mil quince, notifiquéen Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.
Sentencia de reemplazoSantiago, tres de diciembre de dos mil quince. Dando cumplimiento a lo dispuesto
en el artículo 786 del Código de Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo.
Vistos:
Se reproduce la sentencia apelada de veintiséis de diciembre de dos mil trece, escrita a fojas 154 y
siguientes, previa eliminación de los motivos séptimo, octavo y décimo segundo, y sustitución en el acápite final
del noveno de la frase "...respecto del que los actores han acreditado su calidad de dueños" por "...materia del
juicio...", y se tiene, en su lugar, y además presente:
1°Que con la prueba rendida, a la que se hace alusión en los motivos tercero y cuarto de la sentencia de
primera instancia, se acreditaron los siguientes hechos:
a). Don Emiliano Cruz Gómez y su cónyuge doña Josefina Palacios eran dueños de un retazo de terreno de
veinte metros de frente por cuarenta y cinco metros de fondo, ubicado en calle Vicente Millán sin número,
Carampangue, rol de avalúo133 4, comuna de Arauco, y al fallecer la herencia le correspondióa sus hijos de
filiación matrimonial señores Miguel Apolonio, Juan Francisco, Emiliano Segundo, JoséHeriberto, Pedro
Edgardo y señoras Emilia del Carmen, Dolores del Carmen, Adelaida Antonia, Josefina del Carmen, Doraliza
Mercedes y Eva Iris, practicándose la respectiva inscripción especial de herencia a fojas 365, número 510, del
Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Arauco del año 2006.
b). Don Miguel Cruz Palacios falleciópracticándose a nombre de su cónyuge, doña Lidia del Carmen
Mendiburo Troncoso, la inscripción especial de herencia de los derechos que le correspondían en el referido
inmueble a fojas 1543 vuelta, número 981, del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de
Arauco del año 2013.
c). Don Juan Francisco Cruz Palacios murióy se efectuóla inscripción especial de herencia de los derechos
que le pertenecían en la citada propiedad a nombre de su cónyuge, doña Luisa del Carmen Núñez Gallardo, a
fojas 1558 vuelta, número 997, del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Arauco del año
2013.
d). Las señoras Josefina, Eva, Dolores y Emilia y don Pedro, todos de apellido Cruz Palacios, recurrieron al
procedimiento de regularización de la pequeña propiedad raíz que regula el Decreto Ley N°2695, con la
finalidad de normalizar la posesión de porciones de la propiedad ya individualizada. Las inscripciones
pertinentes se practicaron en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Arauco del año
2012, a fojas 1120 número 677, a fojas 1119 número 675, a fojas 1120 vuelta número 678, a fojas 1119 vuelta
número 676 y a fojas 1121 número 679, respectivamente, ye). El bien raíz materia del juicio es el único que
conforma la herencia quedada al fallecimiento del matrimonio Cruz Palacios;2°Que, en consecuencia, se
acreditóla existencia de una comunidad respecto del inmueble sub lite conformada por los once hijos del
matrimonio Cruz Palacios, que con la muerte de dos de ellos quedóintegrada con sus cónyuges sobrevivientes, y
por no haberse acreditado que los causantes dispusieron del bien vía testamento, a cada uno le corresponde una
undécima parte en el mismo. Asimismo, que cada uno de los cinco demandados adquirióla calidad de poseedor
regular de la porción de terreno que fue objeto de saneamiento, atendido lo dispuesto en el artículo 15 del
Decreto Ley N°2695;3°Que el Decreto Ley N°2695 fijónormas para regularizar la posesión de la pequeña
propiedad raíz y para constituir el dominio sobre ella, y en su Título IV establece los derechos que pueden
ejercitar los terceros que pretendan impugnar la solicitud de regularización o la inscripción practicada a nombre
del peticionario, a saber, de oposición a la solicitud de que se trata y el ejercicio de las acciones de dominio; y,
en el evento que no las hayan ejercido oportunamente, están facultados para exigir que los derechos de dominio
que estimen asistirles les sea compensados en dinero en la proporción que corresponda hasta la concurrencia del
valor del predio de que se trata;4°Que, tratándose de las acciones de dominio, el inciso 1°del artículo 26 del
Decreto Ley N°2695 señala, lo siguiente: "Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 19, los terceros podrán,
dentro del plazo de un año contado desde la fecha de la inscripción del inmueble practicada por resolución
administrativa o judicial, deducir ante el tribunal señalado en el artículo 20, las acciones de dominio que estimen
asistirles", esto es, alude a aquellas de que trata el Título XII del Libro II del Código Civil, entre ellas, la de que
trata el artículo 892; razón por la que se debe concluir que la acción intentada es plenamente procedente y
corresponde rechazar la alegación de la parte demandada, que se sustenta en el hecho que para que prospere es
menester que se acredite la posesión exclusiva del inmueble que se reclama, esto es, la situación que prevéel
número 1°del artículo 19 del citado cuerpo legal, que consagra una de las cinco causales para oponerse a la
solicitud de reconocimiento de la calidad de poseedor regular de un bien de aquellos a que se refiere el artículo
1°del mismo; 5°Que, de acuerdo a lo que dispone el artículo 892 del Código Civil, se puede reivindicar una
cuota determinada proindiviso, de una cosa singular, por lo que es menester que concurran, además de los
requisitos generales propios de la acción de dominio, los siguientes: que se trate de una cuota determinada, esto
es, que su extensión o cuantía estéclaramente fijada, expresada en fracción o porcentaje; que la cuota sea
proindiviso, sea que se trate de un bien común único o que forme parte de una universalidad ; y que la cuota
recaiga en una cosa singular, lo que significa que el bien debe estar descrito de modo tal que no quepa
incertidumbre acerca de su peculiaridad. En consecuencia, se trata de una acción de que goza el codueño para
proteger su cuota, por lo que el comunero estáautorizado para reivindicar su cuota intelectual en una cosa
singular, en el caso de autos, de un inmueble que constituye una cosa corporal singular y respecto del cual cada
actora tiene, también cada uno de los comuneros, una cuota equivalente a la undécima parte del mismo. Una
interpretación que se traduzca en que es necesario que todos los comuneros deben actuar de consuno, o uno de
ellos en representación de los otros o por los otros, importaría privar al comunero interesado en recuperar su
cuota del derecho que le confiere la norma citada, ya que puede ocurrir que no logre ubicarlos a todos o que no
estén todos interesados en ejercer la acción de que se trata; 6°Que, tal se advierte de la lectura de la demanda, lo
que se pretende es reivindicar cuotas que recaen en un inmueble, y, en un caso similar, se resolvióque "...Sobre
este punto, esta Corte cree que efectivamente tal petición no puede ser acogida, desde que cuando la acción
reivindicatoria de cuota se dirige en contra de un tercero que estáadquiriendo el bien por prescripción que es
precisamente el caso de autos el actor o los actores lo único que pueden pretender es que se reconozca que ellos
son comuneros en la cosa que se reivindica. Como señala un autor el reivindicante o actor pedirá, en este caso,
que se declare: a) que es dueño de tal cuota proindiviso en el bien poseído en total por el demandado; y b) que a
consecuencia de acogerse la petición primera, se declare que él es coposeedor con el demandado y por
consiguiente éste debe permitirle el uso y goce de la cosa a prorrata de su cuota¿(Enrique Silva S., ob.cit. N°92,
pág. 148).
Es evidente que si se reivindica cuota, no se puede ordenar que el demandado sea condenado a restituir
dentro de tercero día su derecho cuotativo en un bien determinado, porque ello es físicamente imposible..."
(RDJ., t. 89, secc. 2ª, p. 170).
Y si bien la petición concreta formulada no estáplanteada formal y sacramentalmente en esos términos, a
juicio de estos sentenciadores, no cabe duda que la solicitud que se somete a la consideración del tribunal de que
se cancelen las inscripciones de dominio practicadas a nombre de los demandados, como consecuencia de estar
afinado el procedimiento de regularización llevado a cabo conforme al Decreto Ley N°2695, puede entenderse
como tal, porque el efecto que provocará, si asíse dispone, es que cobren plena eficacia las inscripciones
especiales de herencia a que se hace alusión en las letras a). , b). y c). del motivo 1°.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 186 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, se confirma la sentencia apelada de veintiséis de diciembre de dos mil trece,
escrita a fojas 154 y siguientes, y se declara que cada una de las actoras es dueña de una undécima parte del
inmueble ya individualizado, y se ordena al Conservador de Bienes Raíces de Arauco que proceda a la
cancelación de las inscripciones practicadas a nombre de las señoras Josefina, Eva, Dolores y Emilia y de don
Pedro, todos de apellidos Cruz Palacios, indicadas en la letra d). del motivo 1°, sin costas.
Regístrese y devuélvanse.
Redactada por la ministra Gloria Ana Chevesich Ruiz.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor Ricardo Blanco H.,
señoras Gloria Ana Chevesich R., Andrea Muñoz S., y los Abogados Integrantes señora Leonor Etcheberry C., y
señor Rodrigo Correa G.