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centralismo

democrático

Dossier con textos de varios autores

1
Contenido
DOSSIER 1- Una interpretación del centralismo 9. La degeneración
democrático según Trotsky del partido bolchevique
Corriente Roja (LIT), 8 de julio de 2015 León Trotsky,

2- Democracia sin centralismo no tiene nada 10. Trabajo de masas


que ver con el bolchevismo y lucha fraccional
Francesco Ricci, 19 de enero de 2016 James Cannon

3-Tesis sobre la estructura, los métodos y la 11. La lucha por


acción de los partidos comunistas un partido proletario
La Tercera Internacional, 1921 (Apartes) James Cannon

4-La crisis de la sección griega 12. El carácter de nuestro partido


G. Gourov [León Trotsky], 5 de abril de 1934 y de nuestra internacional
Nahuel Moreno
5. Las fracciones
y la Cuarta Internacional 13-El centralismo democrático
León Trotsky, 1935 El Partido y la Revolución
(Partido mandelista o partido leninista)
6. El referéndum Nahuel Moreno
y el centralismo democrático
León Trotsky, 14-Jerarquizar la estructura partidaria
El Partido y la Revolución
7. Unas pocas palabras acerca (Partido mandelista o partido leninista)
del régimen del partido Nahuel Moreno
León Trotsky,

8. Observaciones adicionales
sobre el régimen partidario
León Trotsky,

2
1. Una interpretación peligro de guerra inminente y la intensificación de la
lucha de clases.”.1
del centralismo democrático según Creo que estos textos, reunidos en castellano en
Trotsky los Escritos de Trotsky2, representan para nosotros
una base y una perspectiva correctas del concepto de
8 de julio de 2015 centralismo democrático.

La caída del aparato estalinista mundial (simbolizada Las bases sociales del centralismo democrático
por la caída del muro de Berlín) constituye uno de los
El concepto de régimen partidario de Lenin no es la
actos más distintivos de la lucha de clases reciente. El
invención genial de un gran revolucionario, pero res-
fin de los regímenes dictatoriales dirigidos por los par-
pondía a las necesidades de organización de los obre-
tidos comunistas, que ha sido seguido por la restaura-
ros de vanguardia en un partido de lucha por la toma
ción capitalista realizada por estos mismos partidos,
del poder.
en la ex-URSS y en los países de Europa del este, dejó
Como afirma Trotsky, “la democracia obrera no
a los partidos comunistas-estalinistas aislados del
es un problema organizativo, sino un problema social.
mundo, causando una conversión bajo la influencia
En última instancia, la liquidación de la democracia
del castro-chavismo o, como es el caso de Italia y Bra-
obrera es consecuencia de la presión de los enemigos
sil, una conversión en partidos electorales burgueses.
de clase por medio de la burocracia obrera. La historia
Por ello, la mayor parte del trotskismo interpretó
del reformismo en los países capitalistas y la experien-
el fin del aparato estalinista mundial como el fin de
cia de la burocratización del Estado Soviético confir-
la lucha histórica por la Dictadura del Proletariado y,
man en igual medida esta ley histórica.”3
por ellos, capitularon a la idea del “fin de la historia”,
Es decir, la democracia obrera es sólo una forma
que otorga al capitalismo el derecho a vivir y perfec-
de organización, pero tiene un contenido de clase,
cionarse indefinidamente. Junto con la Dictadura del
y es necesaria para llevar al proletariado a la victoria
Proletariado, se desharán, por no ser más necesario
contra la burguesía. Por ello, el primer movimiento
para ellos, del régimen interno de funcionamiento del
del estalinismo y la socialdemocracia para instaurar su
partido bolchevique, el centralismo democrático.
dominio burocrático fue acabar con todas las formas
Y, consecuentemente, la mayoría de estas corrientes
de democracia obrera.
abandonó la construcción de partidos revolucionarios
El centralismo responde igualmente a esa necesidad
con centralismo democrático y se dedicaron a la cons-
social. Trotsky no opone el centralismo a la democracia,
trucción de partidos “anticapitalistas”, con total “demo-
pues ambos forman una síntesis necesaria para la acción
cracia interna” y libertad para la construcción de tenden-
revolucionaria: “No debemos olvidar que, si somos cen-
cias permanentes en las que la lucha por el socialismo
tralistas, somos centralistas democráticos, que emplea-
paso a la condición de objetivo a largo plazo y el objetivo
mos el centralismo por el bien de la causa revoluciona-
estratégico es la elección de parlamentarios. El ejemplo
ria, no para cimentar el ‘prestigio’ de los líderes”.
del PSOL de brasil, en su última participación electoral
es típico, pero lo mismo ocurre en el BE de Portugal, en
Las “normas” del centralismo democrático
la NPA francesa y en tantos otros del mundo entero.
Al contrario que hoy día, que el centralismo democrá-
Trotsky y el centralismo democrático tico es considerado una “curiosidad histórica” por las
llamadas corrientes anticapitalistas, en la época que
Por eso es normal que surjan varias dudas sobre esta analizamos no había esta contestación, sin embargo, era
cuestión. ¿Cuáles son las raíces del centralismo de- completamente corrompido por el estalinismo, en el
mocrático? ¿Es el centralismo burocrático una con- que todo se reducía a la palabra final del “jefe”. “A través
secuencia “natural” del régimen de Lenin y, por ello, del aparato estatal, la burocracia estalinista acabó con
debe ser repudiado? la democracia partidaria, soviética y sindical, no sólo
En sus últimos años de vida, cuando luchaba por en esencia, sino también formalmente. El régimen de
la construcción de la IV Internacional, Trotsky se
encontró incontables veces con preguntas similares 1
Las fracciones y la Cuarta Internacional, 1935
y se dedicó a explicar su significado “a los grupos de
los más diversos orígenes que empezaban a hacer 2
León Trotsky, Escritos, Editorial Pluma, 1977
contacto con la Cuarta Internacional, bajo el impulso 3
Declaración de la delegación bolchevique leninista a la conferencia de las
de la decadencia del reformismo y del estalinismo, el organizaciones comunistas y socialistas de izquierda, 17 de agosto de 1933

3
la dictadura personal fue plenamente transmitido por “Naturalmente, en caso de necesidad, el Comité
el Partido Comunista de la Unión Soviética a todos los Central bolchevique podía dar órdenes. Pero la subor-
partidos comunistas de los países capitalistas. La tarea dinación al Comité era posible gracias a que todos
de los funcionarios del partido es interpretar la voluntad eran conscientes de la lealtad de este para con todos
de la cúpula burocrática. Las bases de partido tienen un los militantes del partido, así como de la disposición
solo derecho: callar y obedecer. La represión, la perse- constante de la dirección de someter todas las polé-
cución, el engaño, son los métodos con los que común- micas importantes a la consideración del partido. Por
mente se mantiene el ‘orden’ en el partido.”4 último, lo más importante, el Comité Central gozaba
Era necesario evitar la influencia avasalladora del ré- de una autoridad teórica y política colosal, ganada
gimen burocrático de los partidos comunistas y, al mis- gradualmente a través de los años, no con órdenes, no
mo tiempo, evitar las prácticas plebiscitarias que surgían con gritos, no con represión, sino con una dirección
como reacción a esta influencia. Por ello, siempre sur- acertada, demostrada en la práctica, a través de gran-
gían muchas dudas sobre la aplicación correcta del cen- des acontecimientos y luchas.”8
tralismo democrático. En una carta al Socialist Appeal, Y añadía, en una carta a Cannon, dirigente del
Trotsky afirma: “Camaradas individuales me piden que SWP, partido cuya dirección gozaba de tal autoridad
dé una ‘formulación clara y exacta del centralismo de- política, que:
mocrático’ que impida falsas interpretaciones.”5 “No son suficientes las reglas democráticas pura-
A lo que respondía: “Tampoco creo que pueda mente formales recogidas en el punto (a) ni las medi-
dar una formulación del centralismo democrático que das puramente negativas – no aterrorizar, no poner en
‘de una vez por todas’ evite malentendidos y falsas ridículo – recogidas en (b). Tanto los comités locales
interpretaciones. Un partido es un organismo activo. como el comité central deben mantener permanente-
Esto supone una lucha contra obstáculos externos y mente un contacto activo e informal con la base, so-
contradicciones internas. La disolución maligna de bretodo cuando se está preparando una nueva consig-
las Segunda y Tercera Internacionales bajo las duras na, una nueva campaña o se está haciendo balance de
condiciones de la época imperialista supone para la una campaña que acaba de terminar.”9
Cuarta Internacional dificultades sin precedentes en Ni el estricto cumplimiento de los estatutos del
la historia. No se pueden superar con una clase de partido (esto es, las reglas formales del punto (a) de su
fórmula mágica. El régimen de un partido no cae del carta), ni evitar los métodos de coerción sobre la base
cielo, si no que se forma gradualmente con la lucha.”6 del partido son suficientes, es necesario también man-
Y afirmaba en otro artículo: “La línea política pre- tener una actitud paciente, fraternal, pedagógica y un
domina sobre el régimen; en primer lugar, es necesa- contacto informal permanente con esta. Esta actitud,
rio definir problemas estratégicos y métodos tácticos lejos de ser una actitud bonapartista de la dirección,
correctamente con el fin de resolverlos. Las formas de como muchas veces se describe, es esencial para un
organización deberían corresponderse con una estra- régimen saludable.
tegia y una táctica. Sólo una política correcta puede
garantizar un régimen de partido saludable.”7 La democracia partidaria
Además de los obstáculos externos al partido –los La democracia interna no es solo la posibilidad de
de la lucha de clases y el resultado de la línea política discusión de la línea del partido en los organismos. Al
del partido en el movimiento obrero– las contradic- contrario, esta es la culminación de todo un ejercicio
ciones internas de cada uno –su dirección, la compo- democrático por parte de los militantes. Es el resulta-
sición, su experiencia– deben ser tenidas en cuenta do y no la base de la democracia partidaria.
para, además de una política correcta, garantizar un De la misma manera, el cumplimiento de los estatu-
régimen partidario saludable. tos, la realización de los congresos y conferencias, son
En este sentido, Trotsky resaltaba la necesidad de ingredientes fundamentales de un régimen democráti-
la dirección de conquistar una autoridad política so- co, pero, para Trotsky, estas disposiciones formales sólo
bre la base, a base de aciertos políticos en la interven- tienen efecto real si: “Un revolucionario se forma en un
ción del partido para que el centralismo democrático clima de crítica a todo lo existente, incluso a su propia
pueda funcionar de forma saludable. organización”; “La base de la democracia partidaria re-
4
Ídem side en facilitar a todos los miembros de la organización
5
Sobre el centralismo democrático, 8 de diciembre de 1937 8
La crisis en la Oposición de Izquierda alemana, 17 de febrero de 1931
6
Idem 9
Observaciones adicionales sobre el régimen partidario, 3 de octubre de
7
Idem 1937

4
una información oportuna y completa que reúna los El resultado ya era anticipado por Trotsky que,
problemas importantes de su vida y de sus luchas”; “La aunque sólo se refería al caso de la sección griega,
salud del régimen depende en gran medida de la direc- cuya mayoría defendía la posiciones de Witte, dijo lo
ción del partido y de su capacidad para escuchar oportu- que podemos llamar una tendencia general: “Por lo
namente la voz de sus críticos”; “Cuando Lenin propuso que puedo juzgar, en Grecia, la mayoría del Comité
expulsar a Orjonikije del partido (1923), dijo con toda Central defiende y aplica ahora principios directa-
la razón que los militantes de base tienen derecho a ser mente opuestos, pues niega a la minoría el derecho
rebeldes, pero no un miembro del comité central.” de defender abiertamente su posición ante todos los
No existe democracia sin la posibilidad de crítica, miembros de la organización. Así, el anarquismo indi-
sin actitud crítica por parte de los militantes de base y vidualista se transforma en su opuesto, esto es, el cen-
sin la provisión de la información para que esta crítica tralismo burocrático. Pero ambos extremos, que con
pueda ser elaborada, porque “no es un gran mérito [de mucha facilidad se convierten el uno en el otro, no tie-
la dirección] estar satisfecho ‘con quien está satisfecho nen nada en común con el bolchevismo, que tanto a
conmigo’”10. Esto no quiere decir que “todo sea váli- escala nacional como internacional construye la orga-
do”. Para Trotsky, “la madurez de cada miembro del nización sobre la base del centralismo democrático.13
partido se expresa en el hecho de que este no exige al Las limitaciones de espacio me impiden continuar
régimen partidario más de lo que este le puede dar.”11 con el análisis de algunos conceptos importantes dis-
Para los partidos anticapitalistas este detalle no exis- cutidos por Trotsky, como son la cuestión de las frac-
te. Al contrario, fundamentan su régimen interno en la ciones y de la “movilidad” de los polos centralista y
base del “todo es válido” en el afán de demostrar que es democrático en torno a su síntesis, que dejo para un
un régimen más democrático. Tales posiciones fueron posible próximo artículo.
combatidas por Trotsky, principalmente cuando la di- Pero es importante, antes de terminar, aclarar la
rección se sintió en el derecho de ser rebelde. Por ejem- idea de síntesis. Es muy común separar el centralis-
plo, en relación a las posiciones tomadas por las seccio- mo democrático en dos partes, o, en otras palabras,
nes francesa y griega en determinado momento. considerarlos como la suma de dos partes, como dos
“La mayoría de su comité central (i.e. de la sección conceptos separados; primeramente la democracia, y
griega) afirma que la lucha ocurre en torno a los prin- a continuación el centralismo. Así, la democracia sería
cipios organizativos. ¿Cuáles son estos principios? En ejercida cuando la base discute y el centralismo cuan-
Francia, el camarada Witte defendió de hecho el dere-
do la dirección decide. Esta visión impide entender el
cho de cada militante a no someterse a la disciplina de
centralismo democrático como una síntesis, es decir,
la organización, el derecho de un miembro del Secre-
como un todo indivisible, que no es la democracia
tariado Internacional a aplicar una política a espaldas
absoluta (que defienden los anticapitalistas y anar-
del Secretariado y dirigida contra el propio Secretaria-
quistas) ni el centralismo absoluto (que defienden los
do, el derecho de una minoría de la organización de
burócratas), ni la simple suma de las dos. Para Trotsky,
no someterse a la decisión de la inmensa mayoría de
“el contenido fundamental de la vida del partido no
la conferencia; en una palabra, los peores principios
reside en la discusión, si no en la lucha”14 y el centra-
individualistas y anarquistas.”12
lismo democrático (discusión y decisión) debe estar
¿No es esto lo que vemos hoy día en partidos
al servicio de la lucha.
como el PSOL? Y el resultado es, siempre, una guerra
de declaraciones públicas entre la “mayoría” (es decir, Podríamos decir, por tanto, que no hay nada más
las corrientes de los parlamentarios) y las minorías democrático que una decisión del órgano dirigente –
(las corrientes sin parlamentarios electos), como en electo por los delegados en el congreso – que coloque
el reciente caso de las elecciones municipales, en el al partido en movimiento en el combate a la burgue-
que los sectores mayoritarios hicieron alianzas con la sía, y nada más burocrático que las discusiones eter-
derecha burguesa y con el gobierno del PT en Brasil nas en un núcleo de base que paralicen el partido.
para ganar las elecciones en Macapá y Belén, sin con- “Cada revolucionario real que nota los fallos del
tar las financiaciones de la burguesía, como en Porto régimen del partido debe, antes que nada, decir: ‘¡De-
Alegre. A esto lo llaman régimen democrático. bemos traer al partido una decena de nuevos trabaja-
dores!’”15
10
Observaciones adicionales sobre el régimen partidario, 3 de octubre
de 1937 13
Ídem
11
Sobre el centralismo democrático, 8 de diciembre de 1937. 14
Las fracciones y la Cuarta Internacional, 1935
12
La crisis de la sección griega, 5 de abril de 1934 15
Sobre el centralismo democrático, 8 de diciembre de 1937

5
2. Democracia sin centralismo histórica de cómo el tema del régimen del partido
fue enfrentado por los bolcheviques y, después de la
no tiene nada que ver con el muerte de Lenin, por Trotsky. La falla que veo en la
bolchevismo argumentación de Bucchioni es enfatizar (tal vez no
intencionalmente) uno de los dos componentes del
19 de enero de 2016 binomio (la democracia) en detrimento del otro (el
centralismo), no percibiendo que el centralismo de-
La historia del movimiento obrero revolucionario
mocrático no es la suma de dos elementos distintos,
desde los días de la I Internacional es una crónica inin-
sino sí un todo indivisible. Y, de este modo, se pierde
terrumpida de grupos y tendencias pequeñoburgue-
de vista el propósito del centralismo democrático: ha-
sas, de todo tipo, de realizar ataques furiosos contra
cer funcionar un partido revolucionario, el instrumen-
“los métodos organizativos” de los marxistas, para re-
to de lucha para la conquista del poder. Poniendo bajo
compensarse a sí mismos por las debilidades teóricas
la lupa hechos específicos de la historia, extraídos de
y políticas. Bajo el rótulo de los métodos organizativos
su contexto, los artículos de Bucchioni nos ofrecen –
ellos incluyen todo, desde el concepto de centralismo
en mi opinión– una visión levemente deformada de la
revolucionario hasta asuntos de rutina administrativa;
concepción bolchevique, por eso el binomio centra-
y, además, también cuestiones personales y de méto-
lismo-democracia se deshace y permanece apenas una
do de sus principales oponentes, a los cuales invaria-
democracia sin centralismo, sin disciplina.
blemente describen como “malos”, “duros”, “tiránicos”
No pudiendo, por razones de espacio, abordar
y, ¡claro, claro! “burocráticos”. Hasta el día de hoy,
todos los detalles de este importante debate, voy
cualquier grupito de anarquistas te explicará cómo el
solo a someter al lector a cuatro observaciones so-
“autoritario” Marx maltrató a Bakunin.  ( James Can-
bre ciertos aspectos del problema.
non, La lucha por un Partido Obrero, 1940)

Por: Francesco Ricci 1. Deben tomarse precauciones al utilizar


a Broué como fuente
En el Blog Convergencia fueron publicados, el año
pasado, muchos artículos sobre el régimen en los Bucchioni (y también otros compañeros que escribie-
partidos revolucionarios, o sea, sobre el centralismo ron los artículos que mencionamos) se refiere cons-
democrático. Yo conté, por lo menos, nueve artículos, tantemente a Pierre Broué y, en particular, a su Histo-
pero puede ser que me haya perdido alguno16. Aquí, ria del Partido Bolchevique.
quiero referirme a la serie de cuatro artículos de Enio Broué, sin duda, fue un gran historiador marxista
Bucchioni y más en general al tema del centralismo y sus libros son recomendados para cada activista que
democrático. quiere estudiar la historia del bolchevismo y del trots-
Los artículos de Enio Bucchioni son muy inte- kismo sin las falsificaciones estalinistas. No obstante,
resantes porque ofrecen una amplia reconstrucción Broué, como cualquier historiador, inevitablemente
eligió temas y argumentó a partir de su concepción,
Los nueve artículos son estos:
16
sustentada por dos pilares: en primer lugar, por una pre-
– Cuatro artículos de Enio Bucchioni: ferencia por el “joven” Trotsky, no bolchevique y crítico
“A propósito do regime interno dos bolcheviques antes de fevereiro del supuesto “ultracentralismo” leninista (un Trotsky
de 1917” – blogconvergencia.org/?p=4096; “A propósito do regime que el propio Trotsky maduro criticó implacablemen-
interno dos bolcheviques entre fevereiro e outubro de 1917” –
te); segundo, por no comprender al Trotsky construc-
blogconvergencia.org/?p=4300; “A propósito do regime interno dos
bolcheviques após Outubro: as frações públicas” – blogconvergencia. tor de la Cuarta Internacional. No es por casualidad que
org/?p=4459; “A propósito do regime interno dos bolcheviques: a visão a la construcción de la Cuarta Internacional, esto es, lo
de Trotsky” – blogconvergencia.org/?p=4496 que Trotsky creía había sido la tarea más importante
– Tres artículos de Euclides de Agrela: “Sucessão de gerações e de su vida (más aún que la dirección de la Revolución
burocratização do partido em Leon Trotsky” – blogconvergencia. Rusa con Lenin), Broué le dedica, significativamente,
org/?p=5749; “Composição social e burocratização do partido em apenas una docena de páginas en su (sin duda excelen-
Leon Trotsky” – blogconvergencia.org/?p=5803; “Agrupamentos, te) biografía de Trotsky, que tiene casi mil páginas.
formações fracionais e burocratização do partido em Leon Trotsky” – Por eso, es bueno estudiar a Broué. Pero, para to-
blogconvergencia.org/?p=5842;
mar como base sus juzgamientos históricos, conviene
– Dos artículos de Henrique Canary: “Centralismo versus siempre recordar que ellos están inevitablemente in-
democracia? Reflexões sobre o regime Leninista de partido” –
blogconvergencia.org/?p=4453; “Os dirigentes e suas grosserias” terconectados con sus (muchas veces equivocados)
– blogconvergencia.org/?p=6044. juzgamientos políticos.

6
2. Es necesario prestar más atención Rusa, que, mientras muchos estaban convencidos de
a los hechos históricos que la revolución de 1905 había eliminado la demar-
cación entre las diferentes fracciones, “Lenin no creía
Queriendo discutir la cuestión del régimen, al co-
eso. Si él consideraba absolutamente inevitable la reu-
menzar (justamente) por la experiencia histórica, es
nificación, por causa de la demanda proveniente de las
oportuno basarse en una reconstrucción exacta de los
masas (…) todavía se declaraba a su favor con mucha
hechos. Esto significa evitar ciertos lugares comunes
reluctancia y no la tomó en serio”17.
que, lamentablemente, también la historiografía an-
En realidad, la unidad no duró mucho y fue solo
ti-estalinista difundió; y también evitar recurrir a la
formal, continuaron existiendo de hecho dos partidos
memoria citando textos que tal vez fueron leídos hace
separados, con sus estructuras, hasta que la división
muchos años y de los cuales no nos acordamos bien.
fue confirmada nuevamente en 1912. Pero ni aún lue-
En el texto de Bucchioni encontré varios de es-
go de 1912 la separación era completa y, en algunas
tos lugares comunes y hasta incluso algunos grandes
situaciones, mencheviques y bolcheviques trabajaron
equívocos en la reconstrucción histórica. Me limito
conjuntamente. Hasta incluso en 1917 la dirección
a mencionar tres afirmaciones falsas o parcialmente
bolchevique (antes de la vuelta de Lenin) propuso
verdaderas (por lo tanto, falsas, a pesar de las buenas
una reunificación con los mencheviques, como una
intenciones del autor). Bucchioni dice:
consecuencia lógica de la posición semi-menchevique
-En primer lugar, que “(…) pocos saben o recuer-
de Kamenev y Stalin, que querían apoyar “críticamen-
dan, antes de 1918, todas las corrientes marxistas
te” el gobierno de los mencheviques y socialistas revo-
existentes en la antigua Rusia se encontraban en el
lucionarios (SR’s). Por eso, Lenin fue forzado a enviar
POSD-R. (…) Había, sin embargo, un solo Partido. A
mensajes perentorios a la dirección bolchevique con-
rigor no existía el Partido Bolchevique hasta algunos
tra la reunificación con los mencheviques.
meses luego de la revolución de 1917, pero sí la frac-
No recordando esos hechos históricos, la afirmación
ción bolchevique del POSD-R. Solamente en marzo
de Bucchioni, según la cual hasta 1918 “había, no obs-
de 1918 fue fundado el Partido Comunista Ruso (bol-
tante, un solo Partido” (esto es, el POSDR compuesto
chevique)”;
por bolcheviques y mencheviques), y, por lo tanto, una
-En segundo lugar, que Lenin estaba convencido
media verdad que puede justificar el cliché de todos los
de que “las diferencias (…) fortalecen el partido”;
que durante un siglo minimizan a ruptura de 1903.
-En tercer lugar, que el centralismo democrático
No obstante, la opinión de muchos (que Buc-
fue creado por Lenin y las “líneas maestras” están de-
chioni retoma) no fue compartida por Lenin. En un
lineadas en el libro ¿Qué hacer?, de 1902.
texto (más frecuentemente citado por su título que
En realidad, la primera y la segunda afirmación
leído),  Izquierdismo, enfermedad infantil del comunis-
son medias verdades y, por lo tanto, como toda verdad
mo  (1920), Lenin escribió: “El bolchevismo  existe
por la mitad, es acompañada de una mitad que no es
como corriente del pensamiento político y como partido
verdadera, y la tercera afirmación simplemente no co-
político desde 1903”. (subrayado nuestro)18
rresponde a los hechos históricos. Lamentablemente,
La verdad de Bucchioni es parcial: es verdad que
es de esta forma que Bucchioni termina involuntaria-
los bolcheviques fueron, formalmente, una fracción
mente pintando una imagen distorsionada del deba-
de un partido que incluía también a los mencheviques.
te histórico, que podría prestarse a generalizaciones
Pero, como justamente destaca el dirigente trotskista
equivocadas que otros podrían hacer.
norteamericano James Cannon, en desacuerdo con
Pero, vamos a ordenarnos y veamos esas tres afir-
aquellos que se limitaban a hacer la misma consta-
maciones.
tación formal que Bucchioni, nosotros tenemos que
En primer lugar.  Bucchioni hace un poco de
decir la otra media verdad, o sea, que “La fracción de
confusión cuando reconstruye la historia del bolche-
Lenin era en realidad un partido”, y también por eso se
vismo. Es verdad que formalmente el Partido Bol-
constituyeron en él (desde 1906), en varias ocasiones,
chevique nació solamente después de la Revolución
tendencias y fracciones.19
de Octubre y es verdad que antes existía el Partido
Obrero Socialdemócrata de Rusia, con sus diversas
fracciones. Es también verdad (agrego) que, luego de 17 E.H. Carr, Historia de la Revolución Rusa (edición italiana Einaudi,
la primera división en 1903, hubo períodos de unión 1964, p. 51).
parcial entre bolcheviques y mencheviques. Es bueno 18 V.I. Lenin, Izquierdismo, enfermedad infantil del
remarcar, no obstante, como hace Edward H. Carr, comunismo (Capítulo II).
uno de los mejores historiadores de la Revolución 19
James P. Cannon, “Factional struggle and Party leadership”.

7
En segundo lugar. En los artículos de Bucchioni Al contrario de la lectura que historiadores como
es recurrente la afirmación de que Lenin estaba con- Pierre Broué y dirigentes políticos como Ernest Man-
vencido de que las diferencias internas fortalecen el del le otorgan credibilidad, no es posible encontrar en
partido. Lenin ni en Trotsky la exaltación de un partido com-
No sé dónde los textos de Lenin afirman eso. Co- prometido con un debate permanente: porque eso
nozco, no obstante, muchos textos donde Lenin rei- es contrario a la concepción del partido como herra-
tera algo significativamente diferente: que la elabora- mienta de lucha. En lugar de eso, podemos encontrar
ción política necesita de una confrontación y, cuando (y vamos a ver en breve algunas) muchas afirmaciones
es necesario, de un embate de ideas en el partido. En de Trotsky contra el partido concebido como un “club
el caso en que aparecen diferencias, ellas deben poder de debates”, paralizado e incapaz de actuar mientras
expresarse conforme las reglas del centralismo demo- espera que la realidad pruebe cuál tesis es la correcta:
crático (con la oportunidad de tornarse mayoría), no es verdad que para los marxistas la realidad es el cri-
deben ser sofocadas, pero deben expresarse en con- terio de la verdad, pero puede ser testada apenas una
formidad con reglas que, en cualquier caso, permitan línea política de cada vez, o sea, apenas la línea políti-
que el debate y las diferencias no impidan la acción. ca que, luego del debate democrático, es aprobada por
Lenin (y esto es lo esencial que creo escapa a la mayoría y debe ser activa y lealmente apoyada hasta
interpretación de Bucchioni) concebía el partido re- incluso por aquellos que no tenían acuerdo con ella.
volucionario como un organismo de lucha, un ejército Agotado el debate, se entra en acción y el debate cesa
en la guerra de clase. Por eso, como Trotsky agrega: hasta que el partido no lo reabra, en Congresos o en
“Naturalmente, el contenido fundamental de la vida otros momentos de evaluación que el partido decida.
partidaria no reside en la discusión, sino sí en la lu- Fracciones y tendencias son, por lo tanto, la ex-
cha”.20 presión normal de un partido en que las diferencias
Entonces, lo que dice Bucchioni (que Lenin veía no son resueltas de forma positiva. Afirmar eso, cla-
en las diferencias algo que “fortalece al partido”) no ramente, no significa decir que las diferencias “forta-
corresponde a la concepción que Lenin tenía de par- lecen el partido”, que la existencia en él de tendencias
tido, y tomada como una generalización podría llevar y fracciones es un hecho positivo. O, sobre todo, que
a defender un régimen basado en una democracia eso signifique concebir el partido como un conjunto
sin fronteras: una idea que pertenece no solo a los permanente de fracciones o, peor (como hacen orga-
mencheviques y a los anarquistas, sino también, por nizaciones como el Secretariado Unificado, el NPA
ejemplo, a la tendencia dentro del partido bolchevi- francés, el PSOL, etc.), concebir el partido como la
que llamada Centralismo Democrático (liderada por unión de revolucionarios y reformistas. Este último
Sapronov y Vladimir Smirnov) que, ya en 1919 y en concepto, en cualquier caso, no tiene nada que ver con
1920 (mucho antes de la degeneración estalinista), Lenin y con Trotsky, quien, de hecho, observó: “Un
atacan a la mayoría bolchevique de Lenin y Trotsky partido solo puede tolerar fracciones que no persigan
por un supuesto “centralismo autoritario”, “bonapar- objetivos directamente conflictivos con los suyos”.21
tismo”, etc. En tercer lugar.  Bucchioni se confunde cuando
escribe que “líneas maestras” del centralismo demo-
Es un discurso dado por Cannon en noviembre de 1953, en una reunión crático están en el libro ¿Qué hacer?
del SWP (sección norteamericana de la Cuarta Internacional). En Es un error común, pero aún así un error. Debe re-
aquellas semanas, había terminado la lucha de fracciones dentro del cordarse que el  ¿Qué hacer? fue escrito por Lenin en
SWP con la minoría de Cochran y Clarke (ligada internacionalmente 1902, cuando no estaba prevista la división entre bol-
a Michel Pablo). Esta fracción defendía una versión deformada del
cheviques y mencheviques (que será en el Congreso
centralismo democrático, rechazando la disciplina y el principio de la
mayoría y pretendiendo imponer una especie de derecho de veto de
del año 1903). Tenemos que recordar que el tema cen-
la minoría sobre las decisiones tomadas democráticamente por los tral del ¿Qué hacer? no es el régimen del partido sino la
árganos dirigentes del partido. controversia con una corriente de economicistas. Este
El texto de Cannon se encuentra en el idioma original en este link: es el grupo Rabocee Delo (Causa de los Trabajadores),
www.marxists.org/history/etol/document/swp-us/education/1966- dirigido por Kricevskij y Martynov. Este grupo defendía
06-jun-Defending-Rev-Party-its-Perspective-EfS.pdf la imposibilidad de que el partido revolucionario eleva-
También puede ser leído en la traducción en español en este link: www. se la conciencia socialista de la vanguardia que lucha y
marxists.org/espanol/cannon/1953/noviembre/03.htm por eso teorizaba que era necesario “rebajar” la política
20 León Trotsky, “Las fracciones y la Cuarta Internacional” (1935), revolucionaria al nivel de conciencia de las masas, re-
puede ser leído en este link: www.archivoleontrotsky.org/download.
php?mfn=19664 21
Trotsky, “Las fracciones y la Cuarta Internacional” (1935).

8
ducir el programa solamente a los objetivos inmediatos 3. Lenin sobre el régimen del partido revolucionario
y comprensibles al conjunto de la clase. Es un debate
Después de hacer algunas aclaraciones históricas, ve-
interesante y actual, que merecería ser desarrollado,
mos que el tema del papel del Partido en Lenin y Trots-
pero no es nuestro asunto en este artículo. Aquí nos in-
ky comienza a tomar colores diferentes. Prosigamos.
teresa destacar que en el ¿Qué hacer? no hay una única
No es en el ¿Qué hacer?, al contrario de lo que Buc-
línea sobre el asunto del centralismo democrático. La chioni escribe, sino sí en otro libro de Lenin donde
propia expresión “centralismo democrático” no aparece debemos buscar la controversia sobre la cuestión de
en el libro y no puede aparecer porque el término fue régimen del partido: se trata de Un paso al frente, dos
acuñado tres años más tarde (hacia finales de 1905) pasos atrás. Es un libro de 1904, donde Lenin resu-
y no por Lenin (como afirma Bucchioni) sino por los me el famoso Congreso de 1903 que terminó con la
mencheviques22. escisión entre bolcheviques y mencheviques y que
Una vez puestas las fechas históricas en su de- fue (repetimos lo que dicen Lenin y Cannon, en des-
bido lugar, vale la pena mencionar que  si el nom- acuerdo con Bucchioni) el verdadero nacimiento del
bre (centralismo democrático) nace en 1905, la cosa Partido Bolchevique.
(el concepto político-organizativo) ya existía en el En este importante libro, que lamentablemente es
siglo anterior. Es, de hecho, un concepto introducido poco conocido, tiene un amplio espacio la polémica
en la Primera Internacional por Marx y Engels, en la en defensa de un régimen centralista riguroso, de la
batalla contra Bakunin y el federalismo de los anar- disciplina, del principio de la mayoría, de la subordi-
quistas, cuando, después de la Comuna de París (y nación de la parte al todo, esto es, de la sección local
gracias a las enseñanzas de su derrota), pudieron ter- al centro (y a los organismos elegidos por el Congreso
minar la larga batalla de demarcación del marxismo Nacional), de cada militante individualmente al parti-
que habían entablado contra todas las otras corrientes do en su conjunto, de la minoría a la mayoría.
en la Internacional y “poner fin al acuerdo ingenuo de Lenin es implacable contra la “mentalidad anar-
todas las fracciones” para intentar, finalmente, cons- quista e individualista” típica de los pequeñoburgue-
truir una Internacional “puramente comunista” y con ses: los obreros, afirma, no tienen miedo de la discipli-
base en el marxismo23. El concepto de partido de los na de la organización. A quien lo acusa de concebir el
trabajadores democráticamente  centralizado, instru- partido “como una fábrica con un director, el Comité
mento indispensable para la conquista del poder es, Central, Lenin responde: “la fábrica, que para algunas
en realidad, el eje de todas las resoluciones aprobadas personas parece apenas un espantapájaros, representa
en la Conferencia de Londres (setiembre de 1871) y la forma superior de organización capitalista que uni-
en el Congreso de La Haya que, un año después, esta- ficó y disciplinó al proletariado, que le enseñó a orga-
bleció la necesidad de una Internacional centralizada, nizarse”. Él continúa: para algunos, “la organización
con base en rigurosa disciplina, en el respeto por el del partido que deseamos es una ‘fábrica monstruo-
principio de la mayoría. Estos elementos provocaron sa’”; la sumisión de la parte al todo y de la minoría a la
la ruptura con los anarquistas que polemizaban contra mayoría les parece una ‘esclavitud’”.
el “autoritarismo” de Marx, no solo porque rechaza- De acuerdo con Lenin, en cada partido “el oportu-
ban el programa de la dictadura del proletariado (algo nismo (…) se manifiesta (…) en las mismas tenden-
en realidad muy “autoritario” porque… se gana con cias, en las mismas acusaciones, y muchas veces con
bayonetas y cañones, como bromeó Engels), sino los mismos moldes” y por eso reaparece “el mismo
también porque ellos rechazaron (con alguna consis- conflicto entre autonomismo y centralismo, democra-
tencia que debe ser reconocida) el partido centraliza- cia y ‘burocratismo’, entre la tendencia a debilitar y la
do que era (y aún es) la premisa indispensable. tendencia a reforzar el carácter riguroso de la organi-
zación y de la disciplina (…)”.24
Él continúa así, por páginas y páginas. No pode-
22
Varios historiadores, incluyendo a Lars T. Lih (autor de varias monografías mos referir todo el libro, pero aconsejamos la lectura
sobre Lenin y el bolchevismo), demostraron que la expresión “centralismo a todos los compañeros que están interesados en pro-
democrático” fue usada por primera vez por los mencheviques en su fundizar sobre el tema del régimen en el partido.
conferencia de Petrogrado, en novimebre de 1905. Esto es lo que Vladimir Claramente, la disciplina de la cual Lenin habla
Nevsky también escribe en su Historia del Partido Bolchevique (1924; edición
italiana, Pantarei, 2008). Nevsky fue el director del Instituto para la Historia del es “férrea”, pero no es “ciega” porque no es pasiva, es
Partido Bolchevique en los tiempos de Lenin. Fue asesinado por los estalinistas asumida por aquellos que, conscientemente, decidie-
en la década de 1930. ron dedicarse a la revolución y el partido es hecho
23
Carta de Engels a Sorge, 12 de setiembre de 1874, en Marx y Engels, Cartas
1874-1879 (edición italiana Lotta Comunista, 2006, p. 35). 24
V. I. Lenin, Un paso al frente, dos pasos atrás.

9
de cabezas pensantes, y la capacidad para la crítica y dos los partidos comunistas: “Sobre la estructura or-
autocrítica es una de las principales virtudes de cada ganizativa de los Partidos Comunistas” (Tercer Con-
revolucionario. greso de 1921)26.
Los conceptos de este libro de 1904 (en el que no Es evidente que la estructura y los métodos de un
aparece la expresión “centralismo democrático”, pero partido revolucionario no son una abstracción: no
el concepto es bien ilustrado) serán confirmados en la prescinden de las condiciones concretas en que aquel
victoriosa experiencia de la Revolución Rusa. Por eso, determinado partido está siendo construido. No obs-
escribiendo en 1920 Izquierdismo, enfermedad infantil tante, existen ciertos principios que son válidos en
del comunismo, Lenin da el título al segundo capítulo: cualquier circunstancia.
“La condición fundamental para la victoria de los bol- Respecto de Trotsky, debería ser recordado que él
cheviques”, para después explicar que esta “condición hizo una autocrítica profunda sobre sus acusaciones
fundamental” fue “una disciplina severísima, realmen- cuando joven, a lo que le parecía en la época “el hi-
te férrea”.25 percentralismo” de Lenin. Por ejemplo, en Mi Vida, él
admite que no había entendido “la importancia de un
4. Centralismo y “disciplina severísima, realmente férrea” centralismo riguroso y severo para un partido revolu-
cionario que quiere dirigir contra la vieja sociedad a
Una vieja leyenda (muy amada por todos los oportu- millones de hombres”.27
nistas) dice que la “disciplina severísima, realmente En lo que se refiere, finalmente, a la tentativa de
férrea” de la cual habla Lenin era practicada por los utilizar los argumentos que Trotsky usaba en los años
bolcheviques solamente porque ellos eran un partido veinte y treinta contra el centralismo burocrático para
que estaba en la ilegalidad. Esta sería una caracterís- usarlos contra todo y cualquier centralismo, en contex-
tica de un elemento ligado a una realidad específica. tos completamente diferentes, procurando presentar a
Otros recuerdan la polémica de Trotsky, en los pri- Trotsky como el defensor de la democracia sin reglas
meros años del siglo, contra las posiciones de Lenin, y sin centralismo, precisamos recordar que justamente
posiciones que Trotsky definía como “hipercentralis- mientras enfrentaba una batalla mortal contra los méto-
ta”, mientras acusaba a Lenin de “robespierismo”. dos (gemelos del fascismo) usados por la burocracia es-
Otros, aún, toman textos en los que Trotsky pole- talinista, Trotsky participaba de la construcción de una
miza contra la deformación que el estalinismo hizo del Internacional y de partidos basados en el centralismo
centralismo, o sea, textos escritos contra la distorsión democrático auténtico, esto es, en “una disciplina seve-
contrarrevolucionaria del centralismo democrático, y, rísima, realmente férrea”, usando las palabras de Lenin.
extrayendo estos textos de aquella lucha, intentan pre- No es por casualidad que el documento de fun-
sentar cada elemento del centralismo y de la discipli- dación del SWP de los Estados Unidos, redactado
na como un elemento “burocrático”, sustrayendo del en 1938 bajo la dirección de Cannon y con la directa
binomio centralismo-democrático la primera palabra colaboración de Trotsky, insiste cada tres líneas en la
con la misma facilidad con que se sacan las chinelas necesidad de combinar el debate y la democracia con
antes de dormir. aquella “severa disciplina y aquel centralismo, sin el
Y es, por lo menos desde los tiempos de Bakunin cual no existe partido revolucionario”. Es interesante
(o sea, un siglo y medio atrás), que, con pequeñas al- notar que, en aquel Congreso, una minoría (dirigida
teraciones, se repite siempre el mismo refrán. Como por Burnham y Draper) hizo contra esa concepción
dicen los franceses:  “On connait la chanson”, es una de la mayoría del SWP (profundamente compartida
canción que nosotros conocemos. Pero, por más an- por Trotsky) acusaciones de “burocratismo”, con crí-
tigua que sea, permanece como una canción desafina- ticas de cuño democratista.
da, que no combina con el leninismo. Podemos leer en el documento de fundación de
Veamos juntos esos argumentos, recordando los 1938: “Cualquier discusión interna del partido debe
hechos históricos. ser organizada a partir del punto de vista según el
La concepción leninista del centralismo demo- cual el partido no es un club de debates, con deba-
crático no fue concebida solo para los partidos en la 26
“Sobre la estructura organizativa de los Partidos Comunistas” (Tercer
ilegalidad (en realidad, era más aplicable a partidos no
Congreso de la Internacional Comunista, 1921) (que se encuentra
sometidos a la clandestinidad). Las bases del centra- en el primero de los sesis volúmenes editados por Aldo Agosti que
lismo democrático fueron, por eso, codificadas por la reúnen en italiano los principales textos de la Internacional Comunista
Internacional Comunista en las tesis válidas para to- con el título La Tercera Internacional. Historia Documentada. Editora
Riuniti,1974).
25
V. I. Lenin, Izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo. 27
L. Trotsky, Mi Vida (edición italiana Mondadori, 1976, p. 175).

10
tes interminables sobre toda y cualquier cuestión y de cualquier manera, el partido continuó funcio-
en todos los momentos, en que no se llega nunca a nando según las reglas de un centralismo democrá-
tomar ninguna decisión, paralizando así la organi- tico basado en la “disciplina severísima, realmente
zación; al contrario, el partido debe ser concebido férrea”. Trotsky, en respuesta a la minoría del SWP,
como un partido disciplinado para la acción revo- que atacaba a la mayoría citando (con una compa-
lucionaria”.28 ración injustificada) las modalidades del estalinis-
No ayuda a aclarar los hechos históricos el re- mo para defender la necesidad de expandir sin lí-
cuerdo de Bucchioni cuando (en el segundo de sus mites la democracia, separándola del centralismo,
cuatro artículos sobre este tema) recuerda cómo, en afirmaba: “Las garantías jurídicas permanentes no
el Partido Bolchevique en 1917, el debate interno son, con toda seguridad, herencia de la experiencia
fue muchas veces público. Nuevamente Bucchioni bolchevique. (…) La estructura organizativa de la
toma un elemento verdadero de la realidad, aislán- vanguardia revolucionaria debe subordinarse a las
dolo de su contexto y lo presenta como una regla exigencias positivas de la lucha revolucionaria, y no
general. Pero, en este caso, olvida que, si, inevitable- a garantías negativas de su degeneración.”30
mente, en un partido de decenas de miles una parte Trotsky vuelve a este tema varias veces. En una
del debate se torna “público”, eso no se aplica nece- carta a Burnham, dirigente de la minoría del SWP, que
sariamente a partidos de algunas centenas o algunos invocaba “más democracia” en el partido, responde:
miles (como son hoy todos los partidos revolucio- “Usted, de la misma forma, busca un tipo de de-
narios). Esta simple constatación, que para alguien mocracia interna ideal que asegure a todo el mundo,
podría parecer “burocrática”, no es mía: quien la en todas las circunstancias, la posibilidad de hacer y
hace es Trotsky, en respuesta al mismo argumento decir lo que les pase por la cabeza, y que vacune el par-
de Bucchioni usado en aquel caso por Schachtman. tido contra la degeneración burocrática. Deja de lado,
En una carta (marzo de 1940) para el dirigente del no obstante, el hecho de que el partido no es un lugar
SWP Farrel Dobbs, Trotsky escribe: “Schachtman para la afirmación personal, sino sí un instrumento
busca, o sea, inventa precedentes históricos. La para la revolución proletaria; pues solo una revolución
oposición tenía en el partido bolchevique sus pro- victoriosa es capaz de evitar la degeneración no solo
pios periódicos, etc. Apenas olvida que el partido, del partido sino del proletariado en su conjunto y de
en aquel momento, tenía centenas de miles de mili- la civilización moderna en general.”31
tantes, que la discusión debería llegar a todos ellos Y todavía: “Es verdad que, para justificar su dic-
y convencerlos. En esas condiciones, no era posible tadura, la burocracia soviética utilizó los principios
limitar la discusión a círculos internos.”29 del centralismo bolchevique, pero en el proceso los
Volviendo al ejemplo del SWP, cuando la sec- transformó en lo contrario de lo que eran. Pero eso
ción norteamericana de la Cuarta Internacional se no desacredita, en último análisis, los métodos del
dividió en dos fracciones sobre la cuestión del ca- bolchevismo. Durante muchos años, Lenin educó el
rácter del estado en Rusia, una mayoría y una mino- partido en la disciplina proletaria y en el centralismo
ría más o menos del mismo peso numérico, Trotsky, más severo. Al hacerlo, tuvo que sufrir centenas de ve-
para intentar evitar la ruptura del partido al me- ces el ataque de las camarillas y fracciones pequeño-
dio, insistió sobre la necesidad de ampliar el deba- burguesas. El centralismo bolchevique fue un factor
te, admitiendo medidas  excepcionales  (incluyendo progresivo, y aseguró el triunfo de la revolución. No
boletines de discusión internos en períodos no es difícil comprender que la lucha de la actual oposi-
congresuales y hasta la permanencia de una fracción ción del SWP no tiene nada en común con la lucha de
interna después de acabado el congreso). Pero fue la oposición rusa de 1923 contra la casta privilegiada
precisamente (y esto también lo recuerda Bucchio- de los burócratas pero, por otro lado, es muy parecida
ni) una situación excepcional, porque el partido con la lucha de los mencheviques contra el centralis-
estaba amenazado por una división al medio (que mo bolchevique.”32
después de un tiempo en realidad se materializó):
30
Carta de Trotsky (diciembre de 1939) a la mayoría del Comité Nacio-
28
“The internal situation and the character of the party”. In: The found-
nal do SWP (En Defensa del Marxismo).
ing of the SWP. Minutes and resolutions, 1938-1939 (Pathfinder Press,
1982). La traducción del inglés es mía. Carta de Trotsky a Burnham (enero de 1940) (En Defensa del
31

Marxismo).
29
Carta de Trotsky (marzo de 1940) al dirigente del SWP Farrell Dobbs
(encontrado en la colección de textos intitulado En Defensa del L. Trotsky, “De un arañazo al peligro de gangrena” (enero de 1940) (En
32

Marxismo). Defensa del Marxismo).

11
Conclusiones Originalmente se llamaba ‘duros’ a los bolcheviques
y ‘blandos’ a los mencheviques, porque los primeros
Concluyendo, el centralismo democrático no es una
estaban a favor de una dura disciplina revoluciona-
fórmula mágica, sino solo el modo que los revolu-
ria, mientras los segundos la sustituían por la indul-
cionarios (desde los tiempos de Marx, cuando el
gencia, la clemencia y la ambigüedad. Los métodos
término aún no existía) encontraron para organizar
organizativos del menchevismo son tan enemigos de
de manera eficaz un partido que lucha para tomar el una organización proletaria como el burocratismo
poder por la vía revolucionaria. El centralismo de- estalinista. (…) Los bolcheviques leninistas rechazan
mocrático para Lenin, Trotsky y Cannon implicaba la democracia sin centralismo como una expresión de
una dialéctica entre los dos términos, lo que signifi- contenido pequeñoburgués. Es necesario purificar las
ca: la más amplia discusión posible en un determi- organizaciones leninistas de los métodos anarquistas y
nado momento para la elaboración de las opciones, mencheviques para ser capaces de encarar las nuevas
con plena igualdad de derechos entre la mayoría y tareas.”33
la minoría; una disciplina muy rigurosa en la aplica- Publicado en: Blog Convergência
ción de las opciones y, consecuentemente, el prin- Traducción del portugués: Natalia Estrada
cipio de la mayoría (la minoría debe someterse a
las opciones hechas democráticamente, y debe apli-
carlas lealmente); elección y constante control del 3. Tesis sobre la estructura, los
partido sobre sus órganos dirigentes; circulación
interna de informaciones para todos los militantes; métodos y la acción de los partidos
congresos frecuentes como momento máximo de comunistas
decisión y dirección.
La concepción leninista de partido no incluye el La Tercera Internacional, 1921
centralismo sin democracia (el centralismo burocrá- Aprobada en el III Congreso de la Internacional Co-
tico, típico del estalinismo), así como democracia sin munista celebrado del 22 de junio al 12 de julio de
centralismo (típico del anarquismo, del menchevis- 1921
mo, etc.). Esos dos extremos, que por veces se con-
vierten rápidamente uno en el otro, no tienen nada en
II.- El centralismo democrático
común con el trotskismo o con el régimen típico del
6.- El centralismo democrático en la organización
bolchevismo, esto es, con el centralismo democrático.
del Partido Comunista debe ser una verdadera sínte-
Dado que la historia de los revolucionarios es para
sis, una fusión de la centralización y de la democracia
nosotros la fuente constante de aprendizaje, cuando
proletaria. Esta fusión sólo puede ser obtenida me-
volvemos a estudiarla es importante reconstruir la
diante una actividad y una lucha permanente y común
verdad en su complejidad, recordando que medias
del conjunto del partido.
verdades (incluso cuando son dichas con absoluta ho-
La centralización en el Partido Comunista no
nestidad) son peligrosas porque, como parece haber
debe ser formal y mecánica; debe ser una centraliza-
dicho Oscar Wilde, se arriesga a tomar en las manos la
ción de la actividad comunista, es decir, la formación
mitad equivocada…
de una dirección poderosa, dispuesta al ataque y a la
No se puede separar la democracia del centralis-
vez capaz de maniobrar.
mo. Esta opinión es compartida no solo por quien
Una centralización formal o mecánica sólo signi-
escribe este artículo sino también por Trotsky, al cual
ficaría la centralización del “poder” en manos de una
paso la palabra porque, como ocurre muchas veces, es
burocracia tendente a dominar a los demás miembros
inútil parafrasear su pensamiento que es clarísimo.
del partido o a las masas del proletariado revoluciona-
Trotsky escribió en 1933: “Algunos miembros
rio externas al partido. Pero solamente los enemigos
de nuestra organización califican como estalinismo
del comunismo pueden pretender que, por medio de
cualquier medida defensiva contra los elementos en
esas funciones de dirección de la lucha proletaria y la
descomposición, cualquier llamado a la disciplina,
centralización de esta dirección comunista, el Partido
cualquier represión. Con eso solo demuestran estar
Comunista domine al proletariado revolucionario.
tan lejos de entender el estalinismo como también del
Esto es una mentira y, además dentro del partido, la
espíritu que debe guiar a una organización verdadera-
lucha por la dominación o un antagonismo entre di-
mente revolucionaria. La historia del bolchevismo fue
rigentes es incompatible con los principios adoptados
desde sus primeros pasos la educación de la organiza-
ción en una disciplina de hierro. 33
L. Trotsky, “Hay que poner punto final” (18 de setiembre de 1933).

12
por la Internacional Comunista relativos a la centrali- 4. La crisis de la sección griega34
zación democrática.
En las organizaciones del viejo movimiento obre- 5 de abril de 1934
ro no revolucionario se desarrolló un dualismo de G. Gourov [León Trotsky]
idéntica naturaleza al de la organización del Estado
burgués. Nos referimos al dualismo entre la burocra- A todos los militantes de la sección griega de la Liga
cia y el “pueblo”. Bajo la influencia desalentadora de Comunista Internacional (bolcheviques leninistas)
la atmósfera burguesa, las funciones se aislaron en Estimados camaradas:
cierto modo, la comunidad de trabajo fue remplaza-
El conflicto que opuso la sección griega a todas las
da por una democracia puramente formal, y la propia
demás secciones de la Liga Comunista Internacional
organización se dividió en responsables activos y en
condujo con lógica de hierro a una áspera lucha inter-
una masa pasiva. El movimiento obrero revoluciona-
na dentro de la propia sección griega. Dada la enorme
rio hereda, hasta cierto punto inevitablemente, del
importancia del problema, considero que es mi obli-
ambiente burgués esta tendencia al formalismo y al
gación presentarles mi posición con toda franqueza.
dualismo
Desde el comienzo me llamó la atención el que
El Partido Comunista debe superar radicalmente
durante los últimos meses el Comité Central de us-
esos antagonismos mediante un trabajo sistemático,
tedes no contestara las cartas del Secretariado Inter-
político y de organización que encare sucesivas y me-
nacional, que pareciera ignorar todos sus pedidos de
jores revisiones.
información y sus propuestas, en otras palabras, que
7.- Un gran partido socialista, al transformarse
se comportara como si ya hubiera roto de jure con la
en partido comunista, no debe limitarse a concen-
Liga Internacional. Demás está decir que me alegró
trar en su dirección central la función de autoridad
mucho recibir la carta del 10 de marzo de la mayoría
dejando subsistir en el resto el antiguo ordenamien-
del Comité Central porque esperaba que nos indicaría
to. Para que la centralización no sea letra muerta
el deseo de los camaradas Witte, Manos y otros de res-
sino que se convierta en un hecho real, es preciso
tablecer los lazos internacionales rotos por ellos. Pero,
que su realización se haga de tal manera que signi-
lamentablemente, el contenido de esta carta es su-
fique para los miembros del partido un fortaleci-
mamente desalentador. La carta está escrita con una
miento y un desarrollo, realmente justificados, de
animosidad y una ponzoña increíbles. Ese tono tan ve-
su actividad y de su combatividad común. De otro
nenoso sería comprensible únicamente en el caso de
modo, aparecería ante las masas como una simple
que la mayoría del Comité Central de ustedes hubiera
burocratización del partido y provocaría una opo-
resuelto romper con la Liga Internacional de los bol-
sición contra toda centralización, toda dirección y
cheviques leninistas. Pero me niego a creerlo. El inten-
toda disciplina estricta.
to de la mayoría del Comité Central de hacerles creer
Una democracia puramente formal en el partido
a ustedes que sus golpes están dirigidos solamente
no puede alejar ni las tendencias burocráticas ni las
contra el Secretariado Internacional no se sostiene
tendencias anárquicas, pues es precisamente sobre
por ningún lado. El Secretariado Internacional está
la base de esta democracia que la anarquía y el buro-
formado por las secciones europeas más importantes.
cratismo pudieron desarrollarse en el movimiento
Si la sección griega no está representada -lo que per-
obrero. Por esta razón, la centralización, es decir el
sonalmente lamento mucho-, se debe solamente a di-
esfuerzo por lograr una dirección fuerte, no puede
ficultades financieras que no le permiten a esa sección
tener éxito si se trata de obtenerla en el terreno de
mantener un representante en el extranjero. Tene-
la democracia formal. Por lo tanto, es indispensable
mos el Secretariado Internacional que corresponde a
ante todo desarrollar y mantener el contacto direc-
nuestras fuerzas. Nuestras secciones más importantes
to y relaciones mutuas tanto en el seno del partido,
lograron últimamente grandes éxitos en una serie de
entre los órganos dirigentes y los militantes, como
países. Ante nosotros se abren grandes perspectivas.
entre el partido y las masas del proletariado que no
Por supuesto, queda claro que el Secretariado Interna-
pertenecen a él.

La crisis de la sección griega. Boletín Interno, Communist League of


34 

America (CLA, Liga Comunista de Norteamérica), N° 15, 1934. Firmado


«G. Gourov”.

13
cional no pretende ser infalible; pero hay una crítica “principios” que el camarada Witte puso en práctica
fraternal, cuyo objetivo es mejorar el trabajo común, en el Secretariado Internacional y en la Liga france-
y hay una crítica hostil que perjudica a todas nuestras sa. Si es así, no me cabe ninguna duda de que se trata
secciones y tiende a destruir la organización. de los mismos principios que fueron derrotados. Por
¿Dónde se origina esta animosidad? Como supuesto, no me refiero a la época en que el cama-
sabemos, el conflicto comenzó entre el Secretariado rada Witte estaba de acuerdo con nuestra dirección
Internacional y la sección francesa. La marcha de los internacional en todas las cuestiones fundamentales
acontecimientos no tardó en arrojar luz sobre el pro- y no pretendía aplicar independientemente ninguna
blema. Tan solo después que la Liga francesa eliminó política personal. Me refiero al último período, cuan-
a sus elementos decadentes pudo ampliar su trabajo do el camarada Witte, comenzando con problemas
de masas. Lograron éxitos importantes; su influencia pequeños y secundarios, se opuso denodadamente a
sobre amplios sectores de obreros avanzados aumenta nuestra dirección general y a nuestras secciones más
constantemente. Y, por el contrario, los grupos que se importantes. Aquí ya no se trata de simples errores
separaron influidos por Witte ya sufrieron una ruptu- sino de una incorrecta línea principista del camarada
ra y continúan desintegrándose. No realizan ninguna Witte. Después de la experiencia con la Liga francesa,
actividad política. Tales son los hechos. Contra los he- a ningún marxista que conozca los hechos le puede
chos el razonamiento abstracto es impotente. caber la menor duda de ello.
¿Y qué pasa con el Secretariado Internacional? En el intento de encontrar una explicación para su
Durante un lapso prolongado todas las secciones, sin actitud hostil hacia la Liga Internacional, la mayoría del
excepción, se quejaron de la pasividad del Secretariado Comité Central hace referencia a la ruptura de 1903 en-
que, pese a contar con un organismo permanente, no tre bolcheviques y mencheviques. El grupo que se for-
podía abarcar ni siquiera la correspondencia ordinaria. mó en la Liga francesa bajo la dirección del camarada
Durante los últimos meses, pese a las graves dificulta- Witte también se refiere al año 1903 en su declaración
des financieras y a que no contamos con un secretario (ver International, N° 12, 11 de noviembre de 1933).
permanente, el trabajo se viene realizando sistemática- Por lo tanto, nos encontramos frente a una actitud a
mente. El Secretariado Internacional no sólo atiende la que no se puede considerar de otra manera que una
una correspondencia regular con todas las secciones; especie de ruptura preventiva, ya que el solo hecho de
también editó una serie de números del Boletín, elabo- referirse a 1903 significa que la única salida que se en-
ró un proyecto de tesis sobre el problema de la guerra, cuentra es una ruptura. ¿Están de acuerdo con esta con-
publicó un manifiesto, organizó una conferencia juve- clusión los militantes de la sección griega?
nil internacional, etcétera. Tales son los hechos. Si se los La mayoría del Comité Central de ustedes afirma
analiza honestamente, sin prejuicios fraccionales, sin que la lucha se da alrededor de principios organizativos.
amarguras personales, no se puede menos que recono- ¿Cuáles son estos principios? En Francia el camarada
cer que el Secretariado Internacional avanzó considera- Witte defendió de hecho el derecho de cada militan-
blemente durante los últimos seis meses. te a no someterse a la disciplina de la organización,
Que quede claro que el hecho de que el camarada el derecho de un miembro del Secretariado Interna-
Witte haya adoptado una posición incorrecta dentro cional a aplicar una política a espaldas del Secretaria-
del Secretariado Internacional y de la Liga francesa do dirigida contra el propio Secretariado, el derecho
no constituye por sí mismo un crimen. ¿Quién no se de la minoría de la organización a no someterse a la
equivoca en el trabajo político? Pero después que los decisión de la inmensa mayoría de la conferencia;
hechos concretos e indiscutibles demostraron que la en una palabra, los peores principios individualistas
posición era incorrecta, seguir insistiendo en ella y y anarquistas. Por lo que puedo juzgar, en Grecia, la
tratar de llevarla a otras secciones significa poner las mayoría del Comité Central defiende y aplica ahora
ambiciones personales por encima de los intereses de principios directamente opuestos, ya que niega a la
la revolución y el socialismo. Es totalmente inadmisi- minoría el derecho de defender abiertamente su posi-
ble. En estos casos los militantes de base tienen que ción ante todos los miembros de su organización. Así
corregir a sus dirigentes. el anarquismo individualista se transforma en su opuesto,
Dentro de la sección griega ya se desarrolló la se- es decir, en centralismo burocrático. Pero ambos extre-
gunda fase de la lucha. Me resulta mucho más difícil mos, que con mucha facilidad se convierten uno en
dar mi opinión al respecto ya que no leo griego. Pero el otro, no tienen nada en común con el bolchevismo,
la mayoría del Comité Central de ustedes escribe que tanto a escala nacional como internacional cons-
que está dispuesto a defender en Grecia los mismos truye la organización sobre la base del centralismo

14
democrático. siguientes conclusiones:
La mayoría del Comité Central hace una interpre-
tación totalmente errónea de la experiencia de 1903. a) En la etapa actual, cuando las diferencias todavía no
Los principios organizativos no bastan en sí ni por si fueron más allá de la esfera de los conflictos organiza-
mismos. A través de las formas organizativas se abre tivos, no se puede sacar conclusiones sobre su profun-
camino la política; a través de la política se revela el didad ni sobre cuál será la salida.
programa; en el programa se expresa la teoría. Sin b) Por lo tanto es necesario, por un lado, garantizar la
embargo, a menudo sucede que las diferencias pro- unidad de la organización, y por el otro tomar todas las
gramáticas y políticas todavía no desarrolladas, no medidas para asegurar un análisis de las diferencias se-
concretadas, al comienzo se manifiestan solamente rio y honesto, no sólo en el terreno organizativo sino
en el terreno organizativo. Así ocurrió en 1903. Pero también en el político y programático.
precisamente por esta razón los bolcheviques no ad-
mitieron la ruptura. Por el contrario, exigieron que c) Estos objetivos no se pueden alcanzar si no es con
se mantuviera la unidad y la disciplina y se convocara el método del centralismo democrático, es decir, con
con honestidad un nuevo congreso. Fue tan sólo des- la más amplia discusión, en un congreso honestamente
pués que se manifestaron las profundas diferencias convocado y sometiéndose la minoría a la mayoría.
políticas y programáticas que comenzó realmente el d) Una discusión en un partido leal presupone que los
proceso de formación de dos fracciones que llevó a dos grupos, en las mismas condiciones, hacen conocer a
la ruptura definitiva en 1912, nueve años después del todo el partido, por escrito y oralmente, sus posicio-
congreso de 1903. nes sobre los problemas en discusión; todo núcleo
¿Cuál es la conclusión de esto? Es evidente que debe contar con la posibilidad de escuchar a los repre-
los conflictos organizativos por sí solos no bastan sentantes de la mayoría y a los de la minoría del Comi-
pan determinar la profundidad de las diferencias, té Central. Este tiene que garantizar esta posibilidad.
menos para provocar una ruptura. Hasta que las Así se arreglaban invariablemente los problemas en el
diferencias políticas y programáticas no se manifiesten Partido Bolchevique antes de su degeneración buro-
claramente todos los revolucionarios tienen el deber crática.
de salvaguardar la unidad de la organización en base al
centralismo democrático. Esto es precisamente lo que e) El congreso debe ser el espejo del partido. Esto sig-
exige el Secretariado Internacional. nifica que, dado que en la organización surgió una dis-
La referencia a 1903 -debo repetirlo- va total- cusión programática, hay que convocar un congreso
mente en contra de la mayoría del Comité Central sobre la base de la representación proporcional. Este es
de ustedes. En ese entonces los mencheviques co- el abecé de la democracia obrera, que todo revolucio-
menzaron con la defensa de principios superdemo- nario honesto debe tener en cuenta.
cráticos, a veces afines con el anarquismo. Yo per-
f) Nuestra organización es internacional no sólo de
sonalmente escribí una serie de artículos erróneos
nombre sino por su esencia. Esto significa que además
contra el centralismo, aunque nunca fui tan lejos,
de poner la disciplina nacional por encima de la disci-
por ejemplo, como el camarada Witte respecto a la
plina local pone la disciplina internacional por encima
Liga francesa. Pero cuando al año siguiente, con la
de la disciplina nacional, de esto se deduce, especial-
ayuda de Plejanov, los mencheviques se apropia-
mente, la necesidad de hacer conocer con tiempo a
ron de la mayor parte de las instituciones centrales todas las secciones las tesis de los dos grupos que se
del partido, cambiaron totalmente de orientación; combaten recíprocamente para darles la oportunidad
empezaron imponiendo órdenes desde arriba y se de expresar su opinión antes del congreso.
opusieron de todas las maneras posibles a convocar
el congreso partidario. Después de varios meses de Por lo que puedo apreciar a través de las cartas, nues-
lucha los bolcheviques se vieron obligados, fuera tro Secretariado Internacional es de la misma opinión.
del Comité Central y en contra de éste, a formar su No me cabe la menor duda de que una inmensa
propia dirección central para convocar al congreso. mayoría de su sección seguirá ligada a la Liga Inter-
Espero firmemente que la mayoría del Comité Cen- nacional. La ruptura de estos lazos significaría un re-
tral de ustedes no siga el camino de los menchevi- troceso para los cuadros nacionales, la pérdida de un
ques y garantice un congreso único. horizonte internacional, la renuncia a una división
Así, vemos que si se interpretan precisa y seria- internacional del trabajo en el terreno de la teoría y
mente las lecciones de 1903 tenemos que llegar a las la práctica revolucionarias. Ustedes no permitirán que

15
su sección sea arrastrada a una catástrofe como ésa, nal, la cuestión de las fracciones en el partido revolu-
que sería el comienzo de su ruina. Llamen al Comité cionario adquiere importancia enorme. Pero esta es
Central a reconstituir las relaciones fraternales nor- justamente la cuestión que provocó tantos problemas
males con el Secretariado Internacional y a preparar y desmoralización en la Comintern, en los años de su
con su ayuda la convocatoria a un congreso democrá- mayor prestigio.
ticamente organizado. Esta es la única manera de salir La Comintern prohibió las fracciones, alegando
de la crisis. Cuenten para esta tarea, sin ninguna vaci- que esta prohibición policial coincide con la tradi-
lación, con el caluroso apoyo de todas nuestras sec- ción bolchevique. Es difícil imaginar peor calumnia
ciones. En este sentido, les deseo con todo mi corazón a la historia bolchevique. Es cierto que el Décimo
mucho éxito. Congreso del Partido, en marzo de 1921, prohibió las
fracciones por resolución especial. El hecho mismo de
¡Vivan los bolcheviques leninistas de Grecia!
que fuera necesario aprobar semejante resolución de-
¡Viva nuestra Liga Internacional!
muestra que en todo el período anterior −vale decir,
¡Viva la Cuarta Internacional!
los diecisiete años en que el bolchevismo surgió, cre-
ció, se fortaleció y conquistó el poder− las fracciones
Suyo,
formaban parte legítima de la vida partidaria, lo cual
G. Gourov [León Trotsky]
se reflejaba en la práctica.
En el congreso partidario de Estocolmo (1906),
donde se reunificaron las fracciones Bolchevique y
5. Las fracciones y la Cuarta Menchevique, los bolcheviques estaban divididos en
Internacional35 dos fracciones, que libraron una batalla franca dentro
del propio congreso en torno a una cuestión de gran
León Trotsky, 1935
importancia: el programa agrario. La mayoría de los
El trabajo de construcción de la Cuarta Interna-
bolcheviques, dirigidos por Lenin, se habían pronun-
cional ya se desarrolla sobre bases significativamen-
ciado por la nacionalización de la tierra. Stalin, quien
te más amplias que el de construcción de la fracción
habló en el congreso bajo el nombre de Ivanovich per-
bolchevique−leninista. Grupos de los más diversos
tenecía a un grupo pequeño de autotitulados “parti-
orígenes empezarán a golpear a las puertas de la Cuar-
cionistas”, que abogaban por el inmediato reparto de
ta Internacional, bajo el impulso de la decadencia del
la tierra a los pequeños propietarios. De esa manera,
reformismo y del estalinismo, el peligro de guerra in-
limitaban la revolución de antemano a la perspectiva
minente y la intensificación de la lucha de clases.
campesino−capitalista.
No nos cabe la menor duda de que la Cuarta In-
En 1907 se libró una grave lucha fraccional alrede-
ternacional no permitirá que nadie tome a la ligera
dor del boicot a la Tercera Duma [parlamento]. Pos-
nuestros principios o nuestra disciplina. Pero no po-
teriormente, los partidarios del boicot se alinearon en
demos decretar a priori cuál será el contenido de esta
dos fracciones que en los años siguientes combatieron
disciplina: tenemos que forjarla en la lucha colectiva;
despiadadamente a la fracción de Lenin, no sólo den-
debemos guiamos por las experiencias −meditadas
tro del partido “unificado”, sino también dentro de la
con cuidado y examinadas críticamente− de la abru-
fracción bolchevique. El bolchevismo intensificó la
madora mayoría de los participantes. En este marco,
lucha contra el liquidacionismo, lo que más adelante
debe considerarse que la adhesión del grupo [belga]
redundó en la formación de una fracción conciliadora
Espartaco a la Cuarta Internacional es un hecho po-
en su seno, a la que pertenecieron prominentes mili-
sitivo. Le brinda a este grupo una buena oportunidad
tantes bolcheviques de la época: Rikov, Dubrovins-
para evitar las trampas del sectarismo; a su vez, esto
ki, Stalin y otros.36 La lucha contra los conciliadores
nos permitirá ganar nuevamente a obreros abnegados
y no corrompidos. 36
Liquidacionismo: se refiere a la actitud de algunos bolcheviques
Ahora que se está formando una nueva internacio- que no querían retomar la lucha clandestina en los años de reacción
(1907−14) y, para seguir trabajando legalmente, querían diluir o
35
Las fracciones y la Cuarta Internacional. Con autorización de la “liquidar” el programa revolucionario para que resultara aceptable
Biblioteca de la Universidad de Harvard. Traducido del ruso [al para las autoridades. Alexei Rikov (1881−1938), bolchevique de la
inglés] para esta obra por Marilyn Vogt. Se publica por primera vez. Vieja Guardia, fue el sucesor de Lenin en la presidencia del Consejo de
Aparentemente, Trotsky lo escribió con doble propósito: analizar Comisarios del Pueblo, puesto que ocupó desde 1924 hasta 1930. Fue
algunos problemas internos de la CI y de sus secciones y aclarar algunas dirigente de la Oposición de Derecha. Juzgado en el tercer proceso de
de las cuestiones planteadas cuando los bolcheviques−leninistas Moscú y ejecutado. I.E. Dubrovinski (1877−1913), miembro del Comité
franceses fueron expulsados de la SFIO. Central a partir de 1903 y dirigente de la insurrección de Moscú en

16
prosiguió hasta el inicio de la guerra. recurrir a una medida tan excepcional como la
En agosto de 1914 se inició un reagrupamiento en prohibición de fracciones. Se puede considerar que
la fracción bolchevique, en torno a la actitud hacia la esa resolución del Décimo Congreso obedeció a una
guerra y la Segunda Internacional. Al mismo tiempo, necesidad grave. Pero los acontecimientos posteriores
se formaba una fracción de adversarios de la autode- dejan absolutamente claro que la prohibición de las
terminación nacional (Bujarin, Piatakov y otros).37 fracciones significó el fin del período heroico de la
Ya todos conocen la aguda lucha fraccional que historia bolchevique y abrió el camino hacia su dege-
se libró dentro de la fracción bolchevique en el pri- neración burocrática.
mer período después de la revolución de febrero38 y A partir de 1923, los epígonos extendieron la pro-
en vísperas de la Revolución de Octubre (véase, por hibición y supresión de la lucha fraccional en el parti-
ejemplo, Historia de la Revolución Rusa de L. Trots- do dominante en la URSS a las secciones jóvenes de
ky). la Comintern, condenándolas a la degeneración antes
Después de la toma del poder estalló una grave de que tuvieran tiempo de crecer y desarrollarse.
lucha fraccional en torno a la paz de Brest−Litovsk. ¿Significa esto que el partido revolucionario del
Se formó una fracción de comunistas de izquierda, proletariado puede o debe representar una sumatoria
que publicaba su propia prensa (Bujarin, Iaroslavski de fracciones? Para aclarar mejor esta cuestión
y otros)39. Posteriormente aparecieron las fracciones tomaremos como ejemplo al Partido Socialista fran-
Centralismo Democrático y Oposición Obrera.40 Solo cés, cuyos estatutos legalizan las fracciones e intro-
en el Décimo Congreso del Partido, reunido en medio ducen el principio de la representación proporcional
del bloqueo y la hambruna, del descontento crecien- en todas las elecciones partidarias. En este sentido,
te de los campesinos y de las primeras etapas de la durante mucho tiempo y no sin éxito la sección fran-
NEP41 −que había dado rienda suelta a las tendencias cesa de la Segunda Internacional se presentó como la
pequeñoburguesas− se estudió la posibilidad de expresión más pura de “democracia partidaria”. Y for-
malmente lo es o, mejor dicho, era. Pero, así como la
1905. democracia pura de la sociedad burguesa encubre el
37
Nikolai Bujarin (1889−1939): dirigente de la Oposición de Derecha, dominio real del sector más alto de los propietarios, la
sucedió a Zinoviev en la presidencia de la Comintern desde 1926 democracia ideal de la Segunda Internacional oculta
hasta 1929. Expulsado en 1929 capituló, pero fue ejecutado después el dominio de una fracción extraoficial pero poderosa:
del tercer juicio de Moscú. Iuri Piatakov (1890−1937), dirigente de la la de los arribistas municipales y parlamentarios. Esta
Revolución de Octubre y de la guerra civil, desempeñó funciones de fracción, a la vez que se aferra sólidamente al aparato,
primera importancia en el gobierno. Fue militante de la Oposición de permite al ala izquierda pronunciar discursos de tono
Izquierda; expulsado en 1927, capituló poco después y desempeñó muy revolucionario; pero apenas la auténtica fracción
puestos importantes en la industria hasta el segundo juicio de Moscú,
marxista −para la cual la palabra y el hecho van de la
que lo condenó a muerte.
mano− empieza a denunciar la hipocresía de la demo-
La revolución de febrero de 1917 en Rusia derrocó al zar y llevó al
38 
cracia partidaria, la fracción del aparato implementa
Gobierno Provisional burgués al poder; se mantuvo hasta octubre, rápidamente la expulsión.
cuando los soviets, dirigidos por los bolcheviques tomaron el poder.
Dado que los bolcheviques no ingresaron al parti-
39
Emelian Iaroslavski (1878−1943): uno de los especialistas estalinistas do reformista para adaptarse al mismo, sino para com-
en la campaña contra el trotskismo e integrante del equipo que batirlo, el choque con la fracción dominante estaba
presentó las acusaciones y exigió su expulsión del partido en 1927. predeterminado. El peligro de guerra inminente y el
40
Los grupos Centralismo Democrático y Oposición Obrera del PC ruso viraje social−patriota de la Comintern aceleraron el
fueron creados a principios de la década del veinte, con posiciones conflicto y lo invistieron de excepcional gravedad des-
ultraizquierdistas y semisindicalistas. Los dirigentes fueron expulsados de su comienzo. Si los social−patriotas expulsan a los
y exiliados junto con los trotskistas. La Oposición Obrera sostenía que la revolucionarios y no viceversa, es culpa íntegramente
producción debía ser controlada exclusivamente por los sindicatos.
de la relación de fuerzas: sobre esto nadie se hace la
41
La Nueva Política Económica (NEP) adoptada en 1921, era una menor ilusión. El entrismo en el Partido Socialista nos
medida temporal destinada a remplazar la política del Comunismo de permitió lograr algo, pero de ninguna manera todo.
Guerra aplicada durante la guerra civil. La NEP permitía un crecimiento Gracias a él nuestra sección francesa ha podido exten-
limitado del libre comercio dentro de la Unión Soviética y la existencia
der su influencia de manera considerable. La lucha en-
de concesiones extranjeras junto con los sectores nacionalizados y
estatizados de la economía. Estimuló el surgimiento de una clase de
tre el internacionalismo y el social−patriotismo quedó
campesinos ricos y una burguesía comercial (nepmen) e hizo una serie planteada con notable claridad. Respecto de los balan-
de concesiones políticas y económicas al agro privado y al comercio. ces organizativos, todavía no ha llegado el momento

17
de elaborarlos: la lucha en el Partido Socialista francés tácticas definidas. Esto impone de antemano límites
dista de haber finalizado. determinados y muy claros a la lucha interna de las
Existen ciertos individuos sagaces (muchos de tendencias y agrupaciones. Después de la destrucción
ellos se opusieron anteriormente al entrismo) que de las internacionales Segunda y Tercera, esos linea-
dicen: los bolcheviques−leninistas tienen una políti- mientos asumen un carácter especialmente gráfico y
ca demasiado temeraria en el partido socialista, por determinado. El mero hecho de pertenecer a la Cuar-
ejemplo, cuando llaman a formar la Cuarta Internacio- ta Internacional debe depender necesariamente del
nal, etcétera. No es raro encontrar esa visión errónea cumplimiento de un conjunto de restricciones que
en política; el éxito es tan seductor que uno desearía reflejan todas las experiencias de los anteriores movi-
que pudiera desarrollarse en forma ininterrumpida. mientos de la clase obrera. Pero el hecho de que las
En épocas como las actuales es fácil perder de vista limitaciones a la lucha ideológica interna se establez-
el hecho de que en el mundo pueda existir un adver- can a priori, de ninguna manera niega la lucha en sí,
sario con ojos y oídos. Solo un imbécil sin remedio dentro del marco de los principios generales. Es inevi-
puede creer que el llamado por la Cuarta Internacio- table; si se mantiene dentro de los límites señalados,
nal asuste a Blum y compañía. ¡Es totalmente absur- es fructífera. Por supuesto, el contenido fundamental
do! Fueron el peligro de guerra inminente y la traición de la vida partidaria no reside en la discusión, sino en
descarada de la Comintern, al fortalecer enormemen- la lucha. Si las discusiones interminables alimentan a
te al social−patriotismo al menos durante el periodo las discusiones interminables, el único resultado son
próximo, los factores que obligaron a León Blum y la decadencia y la desintegración. Pero si la discusión
compañía a lanzarse a la ofensiva. Creer que tal o cual está enraizada en la lucha colectiva, sometiéndola a la
expresión “carente de tacto” −inevitables al calor de la crítica y preparando sus nuevas etapas, la discusión es
lucha− podría desempeñar un papel importante en la un elemento indispensable para el desarrollo.
expulsión, significa una actitud excesivamente super- La discusión de problemas graves no se concibe
ficial e irresponsable en la evaluación del enemigo. sin la formación de agrupamientos. Pero en circuns-
Si la camarilla dirigente, desafiando el mito tradi- tancias normales, éstos se disuelven posteriormente
cional de la democracia, resolvió la expulsión, debe en el organismo partidario, sobre todo porque las
haber obedecido a razones graves y apremiantes. nuevas experiencias constituyen la mejor prueba en
No es difícil encontrar una excusa: Blum, y no sólo los casos en que existen diferencias políticas. Cuan-
Mussolini, siempre tienen un Wal−Wal para casos de do los grupos se convierten en fracciones perma-
emergencia.42 nentes, este hecho constituye un síntoma alarmante
Nos basta estudiar las últimas experiencias de que, o bien las tendencias en pugna son absolu-
del Partido Socialista francés para comprobar con tamente irreconciliables, o bien que el partido en
precisión por qué el partido no puede ser la mera su conjunto se encuentra en un punto muerto. Esta
sumatoria de sus fracciones. Un partido sólo pue- situación no se puede evitar simplemente median-
de tolerar las fracciones que no persigan objetivos te la prohibición de formar fracciones. Combatir el
directamente contrapuestos a los suyos. Mientras la síntoma no significa curar la enfermedad. Solo una
izquierda tradicional del Partido Socialista francés política correcta y una estructura y métodos organi-
se dedicó a perder el tiempo, se la toleró; más aun, zativos internos sanos pueden impedir que los agru-
se la alentó. Blum siempre se refirió a ese revolucio- pamientos temporarios se trasformen en fracciones
nario de segunda, Zyromsky, como “mi amigo”. Ese osificadas.
título, aplicado también a Frossard,43  significaba: La salud del régimen depende en gran medida de
esa persona era necesaria porque encubría a la ca- la dirección del partido y de su capacidad para escu-
marilla dominante, sea desde la izquierda o la de- char oportunamente la voz de sus críticos. Una obs-
recha. Pero los leninistas −para los cuales no existe tinada política de imposición del “prestigio” burocrá-
contradicción entre la palabra y el hecho− eran algo tico es altamente perjudicial para el desarrollo de la
que la democracia del partido social−patriota no organización proletaria y asimismo para la autoridad
podía tolerar. de la dirección. Pero no basta la buena voluntad de la
El partido revolucionario presenta un programa y
que apoyó la afiliación a la Comintern en 1920 y luego secretario
42
Wal-Wal: aldea del sudeste de Etiopía, escenario de un choque
general del nuevo PC. Renunció a éste en 1923 y luego volvió a la SFIO y
armado el 5 de diciembre de 1934. Los italianos emplearon el incidente
a su ala derecha, los neosocialistas, en 1933. Renunció en 1935 y ocupó
como pretexto para apurar su invasión.
la cartera de trabajo. Fue ministro en distintos gabinetes del Frente
43
Louis-Olivier Frossard (1889-1946): uno de los dirigentes de la SFIO Popular y en el primer régimen de Pétain.

18
dirección. El grupo de oposición también es respon- decir, a favor de que cada sección local tenga derecho
sable del carácter de las relaciones intrapartidarias. En a exigir a su representante en el congreso del partido
la lucha fraccional contra los reformistas, los revolu- que vote de manera predeterminada. Quien reconoce
cionarios suelen recurrir a medidas extremas, si bien, el mandato imperativo está automáticamente en con-
por regla general a las luchas fraccionales la conducta tra de la concepción del congreso como órgano su-
de los reformistas es mucho más despiadada y tajante. premo del partido. Es suficiente sustituir el congreso
Pero en este caso, ambos bandos se aprestaban a efec- por un recuento de votos locales. El partido, como un
tuar la ruptura bajo las condiciones más ventajosas. todo centralizado, desaparece. Aceptando el referén-
Quienes transfieren tales métodos al trabajo en la or- dum, la influencia de las secciones más avanzadas y de
ganización revolucionaria revelan, o bien inmadurez los camaradas con más experiencia o más perspicaces
política y la falta de sentido de responsabilidad, o bien se sustituye por la influencia de los menos experimen-
ese individualismo anarquizante que en la mayoría de tados, de las secciones más atrasadas, etc.
los casos se oculta bajo principios sectarios; o bien, Naturalmente estamos por un examen a fondo
finalmente, que son elementos extraños a la organiza- y porque sobre cada cuestión voten todas las sec-
ción revolucionaria. ciones locales del partido, todas las células. Pero, al
Al aumentar la madurez de la organización y la au- mismo tiempo, cada delegado elegido por su sección
toridad de su dirección, crece su sentido de la propor- debe tener derecho a sopesar todos los argumentos
ción en la lucha fraccional. Cuando Vereecken trata expuestos en el congreso y a votar según le dicte su
de crear la impresión de que los “sectarios” lo expul- juicio político, y si, después del congreso, no es capaz
saron por su lealtad a los principios marxistas, sólo de convencer a su organización de lo correcto de sus
podemos encogernos de hombros. En los hechos, fue apreciaciones, ésta debe privarle consecuentemen-
el grupo de Vereecken quien demostró inmadurez te de su confianza política. Casos así son inevitables.
política al romper con una organización que desde Pero son un mal infinitamente menor que el sistema
hace muchos años viene demostrando su lealtad a los de referéndum o de voto imperativo, que destruyen
principios marxistas. Si Vereecken tiene oportunidad por completo el partido como un todo.
de participar en el trabajo por la construcción de la
Cuarta Internacional, debe agradecerle esa oportu- Coyoacán, D. F., 21 de octubre de 1939.
nidad − sobre todo− a la organización internacional
de la que se separó a impulsos de su temperamento
fuertemente sectario. 7. Sobre el centralismo democrático45
Unas pocas palabras acerca del
6. En defensa del marxismo
régimen del partido
El referéndum y el centralismo Trotsky, 8 de diciembre de 1937
democrático44 A los directores del Socialist Appeal:
21 octubre 1939, Trotsky Durante los últimos meses he recibido cartas en re-
ferencia al régimen interno de un partido revolucio-
Pedimos un referéndum sobre la guerra porque que- nario de varios camaradas aparentemente jóvenes y a
remos paralizar o destruir el centralismo en el estado quienes no conozco. Algunas de estas cartas se quejan
imperialista. Pero, ¿podemos reconocer el referén- de la “falta de democracia” en su organización, del do-
dum como un método normal de decisión dentro de minio de los “dirigentes” y cosas por el estilo. Camara-
nuestro partido? La respuesta sólo puede ser negativa. das individuales me piden que dé una “fórmula clara y
Quien está a favor del referéndum reconoce que exacta sobre centralismo democrático” que impediría
la democracia interna del partido es sólo la suma arit- falsas interpretaciones.
mética de decisiones locales, condicionadas inevita- No es fácil contestar estas cartas. Ninguno de mis
blemente por las fuerzas y la experiencia limitadas de corresponsales trata de demostrar clara y concreta-
cada sección. Quien esté en favor de un referéndum
debe estar a favor de los mandatos imperativos: es Trotsky apoyó a la mayoría, rechazando el referéndum.
45
Sobre el centralismo democrático. Internal Bulletin (OCSPC), Nº 5,
44
En el curso del debate de facciones, la minoría pidió un referéndum diciembre de 1937. Esta fue otra de las contribuciones de Trotsky a las
sobre la cuestión de la naturaleza de la URSS. La mayoría se opuso. discusiones previas a la convención.

19
mente con ejemplos actuales dónde yace la violación formular una línea política para el próximo período, la
de la democracia. Por otro lado, en cuanto a mí, un democracia triunfa sobre el centralismo. Pero cuando
testigo, puede juzgar en base a su periódico y sus bo- se trata de la acción política, el centralismo subordina
letines que la discusión en su organización se dirige a la democracia.
con libertad total. Los boletines están elaborados Esta afirma de nuevo sus derechos cuando el par-
principalmente por representantes de una pequeñí- tido siente la necesidad de examinar críticamente sus
sima minoría. Me han dicho que lo mismo sucede propias acciones. El equilibrio entre la democracia y el
en sus reuniones para discutir. Las decisiones no han centralismo se establece en la lucha actual, en ciertos
sido tomadas todavía. Evidentemente se tratarán a momentos es violado y luego se restablece de nuevo.
través de una conferencia escogida libremente. ¿En La madurez de cada miembro del partido se ex-
qué entonces podrían haberse manifestado las viola- presa particularmente en el hecho de que no exige
ciones de la democracia? Esto es difícil de entender. del régimen partidista más de lo que éste, puede dar.
Algunas veces a juzgar por los tonos de las cartas, es La persona que define su actitud hacia el partido por
decir, por el carácter amorfo de las quejas, me parece los golpes personales que le dan en la nariz es un po-
que quienes se quejan están simplemente descon- bre revolucionario. Es necesario, por supuesto, luchar
tentos con el hecho de que a pesar de la democracia contra todos los errores individuales de los dirigentes,
existente, ellos evidencian ser una pequeña minoría. toda injusticia, etcétera. Pero es necesario determinar
A través de mi propia experiencia sé que esto es des- estas “injusticias” y “errores” no en ellos mismos sino
agradable. ¿Pero dónde está la violación de la demo- en conexión con el desarrollo general del partido a es-
cracia? cala nacional e internacional. Un juicio correcto y un
Tampoco pienso que pueda dar una fórmula tal sentido de las proporciones en política son extrema-
sobre centralismo democrático que “de una vez por damente importantes.
todas” elimine malentendidos y falsas interpretacio- La persona que tiene propensión a hacer una mon-
nes. Un partido es un organismo activo. Se desarrolla taña de un grano de arena puede causar mucho daño
en la lucha contra obstáculos exteriores y contradic- al partido y a sí mismo. La desgracia de gentes como
ciones internas. La descomposición maligna de la Se- Oehler, Field, Weisbord y otros consiste en su falta de
gunda y la Tercera Internacional bajo las condiciones sentido de las proporciones.
severas de la época imperialista crea para la Cuarta En el momento no son pocos los medios revolu-
Internacional dificultades sin precedentes en la histo- cionarios donde hay hombres rendidos de cansancio
ria. No se puede triunfar sobre ellas con cierta clase por las derrotas, temiendo las dificultades; hombres
de fórmula mágica. El régimen de un partido no cae jóvenes prematuramente envejecidos, que tienen más
hecho del cielo sino que se forma gradualmente en la dudas y pretensiones que voluntad para luchar. En
lucha. La línea política predomina sobre el régimen; vez de analizar en esencia y seriamente los problemas
en primer lugar, es necesario definir problemas es- políticos, tales individuos buscan panaceas, se quejan
tratégicos y métodos tácticos correctamente con el todo el tiempo del “régimen”, exigen maravillas de las
fin de resolverlos. Las formas organizativas deberían directivas, o tratan de ensordecer su escepticismo in-
corresponder a la estrategia y a la táctica. Solamente terior con un parloteo ultraizquierdista, Me temo que
una política correcta puede garantizar un régimen no saldrán revolucionarios de tales elementos, a me-
partidista saludable. Se entiende que esto no significa nos que se cambien a sí mismos. No dudo por otra
que el desarrollo del partido no dará lugar a tales pro- parte, que la nueva generación de trabajadores será
blemas de organización. Pero implica que la fórmula capaz de evaluar el contenido estratégico y programá-
para un centralismo democrático debe encontrar ine- tico de la Cuarta Internacional y se reunirán bajo su
vitablemente una expresión diferente en los partidos bandera en número aún mayor. Cada revolucionario
de diversos países y en distintos estados de desarrollo real que nota las equivocaciones del régimen partidis-
de un mismo partido. ta, debe primero que todo decirse: “¡Debemos traer al
La democracia y el centralismo no se encuentran partido una docena de nuevos trabajadores!” Los jó-
en absoluto en una proporción invariable de la una con venes trabajadores deben llamar al orden a los escép-
el otro. Todo depende de circunstancias concretas, de ticos, los pesimistas y los traficantes de quejas. Sólo así
la situación política del país, de la fuerza y experiencia se establecerá un régimen partidista saludable en las
del partido, del nivel general de sus miembros, de la secciones de la Cuarta Internacional.
autoridad que las directivas han logrado ganar. Antes L. Trotsky
de una conferencia, cuando el problema consiste en

20
8. Observaciones adicionales sobre Es absolutamente necesario que el próximo congreso
elija la mayor cantidad posible de obreros a los comi-
el régimen partidario46 tés locales y central. Para un obrero, la militancia en
3 de octubre de 1937, Hansen [Trotsky] el organismo de dirección partidaria es una escuela
política superior. Algunos de los nuevos miembros
Estimado camarada Cannon: obreros de los comités partidarios demostrarán que
  Ayer le envié una carta para tratar ciertos asuntos no están a la altura del puesto: pueden ser removidos
de importancia, pero es necesario que le vuelva a en el congreso siguiente. La selección de los elemen-
escribir hoy. tos más capaces y abnegados para los organismos de
dirección es, naturalmente, un proceso lento y que
1. Hace un momento leí una carta de Harry Milton jamás termina. Al elegir a estos nuevos camaradas, se
a Rae [Spiegel]47. He leído algunas de sus cartas des- corre un riesgo inevitable. Si sólo la tercera parte de
de España y ayer Rae me dijo que pronunció un muy los nuevos miembros obreros de los comités locales y
buen discurso sobre España en una gran asamblea y central demuestran estar a la altura del puesto, el resul-
que todos estaban asombrados con su éxito, él más tado es excelente.
que nadie. Por último, dijo que el Comité Nacional Existe en todas las organizaciones la dificultad de
había resuelto enviarlo de gira solo y no con el ca- que hay miembros tradicionales del comité y que las
marada Goldman, como se había resuelto en princi- consideraciones secundarias, de tipo fraccional y per-
pio. Este hecho me parece sumamente importante y sonal, desempeñan un papel excesivamente grande
sintomático. Observé aquí a otro obrero de vuestra en la confección de la lista de candidatos. La tarea es
organización, el camarada Lankin48. En presencia de romper con la rutina, que es el comienzo del burocra-
[ Jack] Weber, F. y otros camaradas permanecía en tismo; convencer a la organización y especialmente a
silencio, trabajando todo el tiempo. Permaneció con su estrato dirigente (lo cual es más difícil) de que es
nosotros durante más tiempo. Reveló poseer una gran necesario renovar sistemáticamente la composición
experiencia de vida y de lucha, penetración sicológica de todos los organismos dirigentes del partido. Natu-
e hizo observaciones políticas de gran valor. Necesita- ralmente que la renovación jamás puede ser total; es
mos a esos camaradas en los comités del partido, tan- necesario mantener un núcleo, seleccionado con base
to en el comité central como en los comités locales. en la experiencia del pasado, para preservar la conti-
He señalado en centenares de ocasiones que el obrero nuidad de la política del partido.
que pasa inadvertido en las condiciones “normales”
de la vida partidaria revela cualidades notables cuan-   2. Me parece importante desarrollar estas
do cambia la situación, cuando no bastan las fórmulas consideraciones desde el punto de vista de la democra-
generales y las plumas fluidas, cuando se necesita un cia partidaria. Es imposible sobreestimar este aspecto.
conocimiento de la vida obrera y cualidades prácti- ¿Qué es la democracia partidaria?
cas. En tales condiciones un obrero aventajado revela
seguridad en sí mismo y también capacidad política a. El estricto cumplimiento de los estatutos partida-
general. rios por los organismos de dirección (congresos regu-
El predominio de los intelectuales es inevitable lares, periodo de discusión, derecho de la minoría a
en el primer periodo de desarrollo de la organiza- expresar sus puntos de vista en reuniones partidarias
ción. Pero, al mismo tiempo, es una gran traba para y en la prensa).
la educación política de los obreros más aventajados.
b. El comité central y sus miembros deben mantener
Naturalmente, esta es una verdad muy elemental que
una actitud paciente, fraternal, en cierta medida peda-
usted conoce desde hace años. Pero, ¿cuál es el pro-
gógica para con la base, incluidos los impugnadores y
blema práctico? Hablé de ello con el camarada Weber.
los descontentos, porque no es gran mérito estar sa-
46
Observaciones adicionales sobre el régimen partidario. Del archivo de tisfecho “con cualquiera que esté satisfecho conmigo”.
James P. Cannon. Con autorización de la Library of Social History. Carta Cuando Lenin propuso expulsar a Orjonikije del par-
a Cannon. tido (1923), dijo con toda razón que el militante de
base tiene derecho a ser revoltoso, no así el miembro
47
Harry Milton: activista trotskista del sindicato textil de Nueva York,
fue a España como voluntario antifascista. Los stalinistas lo arrestaron
del comité central49. Los métodos del “terrorismo”
y deportaron. psicológico, incluido el responder a cualquier obje-
ción, crítica, o duda en forma altanera o sarcástica:
48
Sol Lankin: miembro fundador de la Oposición de Izquierda de EE.UU.
y guardaespaldas de Trotsky en Coyoacán. 49
Trotsky parafrasea a Lenin de memoria. Véanse las palabras textuales

21
estos son los métodos periodísticos o “intelectuales” ráis que el régimen partidario no es lo suficientemente
que resultan intolerables para los obreros y los conde- democrático? Estamos totalmente dispuestos a acep-
nan al silencio. tar cualquier sugerencia práctica con el fin de eliminar
cualquier tendencia burocrática, ampliar la democra-
c. No bastan las reglas democráticas puramente for- cia partidaria general, etcétera. Esta discusión debería
males señaladas en el punto (a) y las medidas pura- realizarse sin tener en cuenta las prácticas formales; es
mente negativas - no aterrorizar, no poner en ridícu- decir, sin incluirla en las actas, etcétera. Si la primera
lo- señaladas en (b). Tanto los comités locales como discusión de este tipo resulta más o menos promiso-
el comité central deben mantener permanentemente ria, podría repetírsela en el congreso, con el consenti-
un contacto activo e informal con la base, sobre todo miento de los miembros del nuevo Comité Nacional.
cuando se está preparando una nueva consigna, una La iniciativa debería provenir de la “mayoría”, que
nueva campaña o se están verificando los resultados sólo podrá desarmar a la minoría si cuenta con la bue-
de una campaña que acaba de culminar. No todos los
na voluntad general. Imaginemos que a pesar de toda
miembros del comité central son capaces de mantener
la buena voluntad del mundo algunos de los represen-
esos contactos de tipo informal; tampoco todos los
tantes minoritarios mantienen su actitud fraccional.
militantes tienen tiempo o encuentran la ocasión para
¿Quién se beneficiará con la marcha de los aconteci-
hacerlo; esto depende no sólo de la buena voluntad y
mientos? No los fraccionalistas, por cierto. Se aislarán
de una determinada actitud sicológica, sino también
de sus amigos más cercanos. Un intento sincero por res-
de la profesión del militante y, por consiguiente, del
tablecer la plena confianza mutua sólo podría beneficiar
medio en que se mueve. El comité central debe estar
a la educación y la cohesión interna del comité central.
integrado no sólo por buenos organizadores y buenos
Mi carta de ayer, al igual que la de hoy, fue escrita te-
oradores, escritores, administradores, sino también
niendo en cuenta la discusión y el congreso que se realiza-
por personas estrechamente ligadas a la base y orgáni-
ran próximamente. Ayer traté de sugerir una “línea general”
camente representativas de ella.
política para el próximo periodo de la actividad partidaria.
 3. En las últimas semanas recibí varias cartas de los Esta carta se refiere esencialmente al régimen interno. Me
camaradas Glotzer y Abern, donde dicen que no quie- avergüenza un poco mi enfoque excesivamente abstracto
ren formar una agrupación especial, en vista de que no de los problemas concretos que están planteados. Algunas
existen diferencias principistas, y que están dispues- de mis afirmaciones parecerán vagas generalidades, imposi-
tos a colaborar de manera sincera y leal, pero que el bles de aplicar... pero no hay nada que hacer. A pesar de las
régimen partidario contiene resabios sicológicos de visitas y del correo aéreo, sigo siendo un observador desde
un tratado de Versalles impuesto por la ex mayoría a la lejos. Usted y los camaradas verán cuales de estas sugeren-
ex minoría (militantes de base y de comité de segunda cias resultan útiles y cuáles no.
clase, etcétera). Por otra parte, el camarada Weber me  Con mis mejores saludos y deseos,
ha dicho que sus intentos por restablecer las relacio-  Hansen [Trotsky]
nes fraternales con la ex minoría no tuvieron éxito.  …………………………………………………………
¿No le parece que los dirigentes de la ex mayoría P.D. Algunos camaradas siguen caracterizando al
podrían tomar alguna medida concreta y sincera para estalinismo como “centrismo burocrático”. Esta ca-
eliminar los resabios sicológicos de la vieja lucha? racterización está totalmente perimida. En la arena
¿Cuál podría ser esa medida? En primer lugar, una internacional el estalinismo ya no es centrismo, sino
discusión franca en el comité con los camaradas oportunismo y socialpatriotismo en su forma más
más representativos de la ex minoría: ¿Tenemos grosera. ¡Véase España!
diferencias principistas? ¿Cuáles son vuestras obje-
ciones organizativas, prácticas, o personales? Ahora
que estamos por iniciar un gran capítulo nuevo de la 9. La degeneración del partido
historia del partido, estamos totalmente dispuestos
a eliminar todo obstáculo en el camino de una cola- bolchevique
boración estrecha y armoniosa. Por ejemplo, estamos León Trotsky (La revolución Traicionada)
dispuestos a eliminar cualquier cosa que se parezca a
un bloque fraccional en el comité central. ¿Conside- El partido bolchevique preparó y alcanzó la victoria
de Octubre. Construyó el Estado soviético, dándole
de Lenin en Obras completas, artículo del 30 de diciembre de 1922, vol. un sólido esqueleto. La degeneración del partido fue
36, p. 307 [edición en inglés]. la causa y la consecuencia de la burocratización del

22
Estado. Es importante mostrar, al menos brevemente, de otros. Los jefes del bolchevismo veían en estas
cómo pasaron las cosas. medidas, en contradicción evidente con el espíritu de
El régimen interior del partido bolchevique está la democracia soviética, necesidades episódicas de la
caracterizado por los méritos del centralismo demo- defensa y no decisiones de principio.
crático. La reunión de estas dos nociones no implica El rápido crecimiento del partido gobernante,
ninguna contradicción. El partido velaba para que sus ante la novedad y la inmensidad de las labores, en-
fronteras fuesen siempre estrictamente delimitadas, gendraba inevitablemente divergencias de opinión.
pero trataba de que todos los que franqueaban esas Las corrientes de oposición, subyacentes en el país,
fronteras tuvieran realmente el derecho de determinar ejercían de diversos modos su presión sobre el úni-
la orientación de su política. La libertad de crítica y co partido legal, agravando la aspereza de las luchas
la lucha de las ideas formaban el contenido intangible fraccionases. Hacia el fin de la guerra civil esta lucha
de la democracia del partido. La doctrina actual que revistió formas tan vivas que amenazó quebrantar el
proclama la incompatibilidad del bolchevismo con poder. En marzo de 1921, durante la sublevación de
la existencia de fracciones está en desacuerdo con los Kronstadt, que arrastró a no pocos bolcheviques, el
hechos. Es un mito de la decadencia. La historia del X Congreso del partido se vio obligado a recurrir a
bolchevismo es en realidad la de la lucha de las frac- la prohibición de las fracciones, es decir, a aplicar el
ciones. ¿Y cómo un organismo que se propone cam- régimen político del Estado a la vida interior del par-
biar el mundo y reúne bajo sus banderas a negadores, tido dirigente. La prohibición de las fracciones, repi-
rebeldes y combatientes temerarios, podría vivir y támoslo, se concebía como una medida excepcional
crecer sin conflictos ideológicos, sin agrupaciones, sin destinada a desaparecer con la primera mejoría real
formaciones fraccionales temporales? La clarividen- de la situación. Por lo demás, el Comité Central se
cia de la dirección del partido logró muchas veces ate- mostraba extremadamente circunspecto en la apli-
nuar y abreviar las luchas fraccionales, pero no pudo cación de la nueva ley y cuidaba, sobre todo, de no
hacer más. El Comité Central se apoyaba en esta base ahogar la vida interior del partido.
efervescente y de ahí sacaba la audacia para decidir y Pero, lo que primitivamente no había sido más que
ordenar. La justeza manifiesta de sus opiniones en to- un tributo pagado por necesidad a circunstancias pe-
das las etapas críticas le confería una alta autoridad, nosas, fue muy del agrado de la burocracia que consi-
precioso capital moral del centralismo. deraba la vida interior del partido desde el punto de
El régimen del partido bolchevique, sobre todo vista de la comodidad de los gobernantes. En 1922,
antes de la toma del poder, era, pues, el antípoda del durante una mejoría momentánea de su salud, Le-
de la Internacional Comunista actual con sus “jefes” nin se atemorizó con el crecimiento amenazador de
nombrados jerárquicamente, sus virajes hechos sobre la burocracia y preparó una ofensiva en contra de la
pedido, sus oficinas incontroladas, su desdén por la fracción de Stalin, que había llegado a ser el pivote del
base, su servilismo hacia el Kremlin. En los prime- aparato del partido antes de apoderarse del Estado. El
ros años que siguieron a la toma del poder, cuando el segundo ataque de su enfermedad, y después la muer-
partido comenzaba a cubrirse con el orín burocrático, te, no le permitieron medir sus fuerzas con las de la
cualquier bolchevique, y Stalin como cualquier otro reacción.
hubiera tratado de infame calumniador al que hubiese Todos los esfuerzos de Stalin, con quien estaban
proyectado sobre la pantalla la imagen del partido tal en ese momento Zinóviev y Kámenev, tendieron, des-
como debía ser diez o quince años después. de entonces, a liberar el aparato del partido del control
Lenin y sus colaboradores tuvieron invariable- de sus miembros. En esta lucha por la “estabilidad” del
mente como primer cuidado el de preservar a las filas Comité Central, Stalin fue más consecuente y más
del partido bolchevique de las taras del poder. Sin em- firme que sus aliados pues no lo desviaban los pro-
bargo, la estrecha conexión, y algunas veces la fusión, blemas internacionales de los que jamás se había ocu-
de los órganos del partido y del Estado, provocaron pado. La mentalidad pequeño burguesa de la nueva
desde los primeros años un perjuicio cierto a la liber- capa dirigente era la suya. Creía profundamente que
tad y la elasticidad del régimen interior del partido. La la construcción del socialismo era de orden nacional y
democracia se estrechaba a medida que crecían las di- administrativo; consideraba a la Internacional Comu-
ficultades. El partido quiso y esperaba conservar en el nista como un mal necesario al que había que aprove-
cuadro de los soviets la libertad de las luchas políticas. char, en la medida de lo posible, con fines de política
La guerra civil trajo una seria consecuencia: los par- exterior. El partido sólo significaba a sus ojos la base
tidos de oposición fueron suprimidos unos después obediente de las oficinas.

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Al mismo tiempo que la teoría del socialismo en pechosa, pues no ha podido, a pesar de sus esfuerzos,
un sólo país, se formuló otra para uso de la burocracia adaptarse al Termidor.
según la cual, para el bolchevismo, el Comité Central Los miembros actuales del Buró Político han ocu-
lo es todo, el partido, nada. En todo caso, esta segun- pado en la historia del partido bolchevique puestos
da teoría fue realizada con más éxito que la primera. secundarios. Si alguien hubiera profetizado su eleva-
Aprovechando la muerte de Lenin, la burocracia co- ción, durante los primeros años de la revolución, se
menzó la campaña de reclutamiento llamada de la hubiesen quedado estupefactos, sin la menor falsa
“promoción de Lenin”. Las puertas del partido, hasta modestia. La regla según la cual el Buró Político siem-
entonces bien vigiladas, se abrieron de par en par a pre tiene razón, y nadie, en todo caso, puede tener ra-
todo el mundo: los obreros, los empleados, los funcio- zón en contra de él, es aplicada con más rigor que nun-
narios, entraron en masa. Políticamente, se trataba de ca. Por lo demás, el Buró Político mismo no podría
absorber la vanguardia revolucionaria en un material tener razón en contra de Stalin, quien, como nunca
humano desprovisto de experiencia y personalidad puede engañarse, tampoco puede, en consecuencia,
pero acostumbrado, en cambio, a obedecer a los jefes. tener razón en contra de sí mismo.
Este proyecto se logró. Al liberar a la burocracia del El regreso del partido a la democracia fue en su
control de la vanguardia proletaria, la “promoción de tiempo la más obstinada y la más desesperada de las
Lenin” dio un golpe mortal al partido de Lenin. Las reivindicaciones de todos los grupos de oposición. La
oficinas habían conquistado la independencia que les plataforma de la Oposición de Izquierda en 1927 exi-
era necesaria. El centralismo democrático cedió su lu- gía la introducción de un artículo en el Código Penal
gar al centralismo burocrático. Los servicios del par- que “castigara como un crimen grave contra el Estado
tido fueron totalmente renovados, de arriba a abajo; toda persecución directa o indirecta de un obrero a
la obediencia fue la principal virtud del bolchevique. causa de críticas que hubiera formulado...”. Más tarde
Bajo la bandera de la lucha contra la Oposición, los re- se encontró en el Código Penal un artículo que podía
volucionarios fueron reemplazados por funcionarios. aplicarse a la Oposición.
La historia del partido bolchevique se transformó en De la democracia del partido no quedan más que
la de su propia degeneración. recuerdos en la memoria de la vieja generación. Con
El significado político de la lucha se oscureció ella se ha evaporado la democracia de los soviets, de
mucho por el hecho de que los dirigentes de las tres los sindicatos, de las cooperativas, de las organizacio-
tendencias, la derecha, el centro y la izquierda, perte- nes deportivas y culturales. La jerarquía de los secre-
necían a un solo estado mayor, el del Kremlin, el Buró tarios domina sobre todo y sobre todos. El régimen
Político: los espíritus superficiales creían en rivalida- había adquirido un carácter totalitario antes de que
des personales, en la lucha por la “sucesión” de Lenin. Alemania inventara la palabra. “Con ayuda de los mé-
Pero bajo una dictadura de hierro, los antagonismos todos desmoralizadores que transforman a los comu-
sociales no podían manifestarse al principio más que nistas pensantes en autómatas, que matan la voluntad,
a través de las instituciones del partido gobernante, el carácter, la dignidad humana -escribía Rakovski en
Muchos termidorianos salieron antiguamente del 1928-, la pandilla gobernante ha sabido transformarse
partido jacobino del que Bonaparte mismo fue miem- en una oligarquía inamovible e inviolable que ha sus-
bro; y entre los antiguos jacobinos, el Primer Cónsul, tituido a la clase y al partido”. Después de que estas
más tarde Emperador de los Franceses, encontró sus líneas indignadas fueran escritas, la degeneración ha
más fieles servidores. Los tiempos cambian y los ja- hecho inmensos progresos. La GPU ha llegado a ser
cobinos, comprendiendo a los del siglo XX, cambian el factor decisivo en la vida interior del partido. Si en
junto con el tiempo. marzo de 1936 Mólotov podía felicitarse ante un pe-
Del Buró Político del tiempo de Lenin no quedó riodista francés de que el partido gobernante ya no
más que Stalin; dos de sus miembros, Zinóviev y Ká- tuviera luchas fraccionases, se debía únicamente a que
menev, que durante largos años de emigración fueron ahora las divergencias de opiniones son reglamenta-
los colaboradores más íntimos de Lenin, purgan, en das por la intervención mecánica de la policía políti-
el momento en que escribo, una pena de diez años de ca. El viejo partido bolchevique ha muerto y ninguna
reclusión por un crimen que no han cometido; otros fuerza será capaz de resucitarlo.
tres, Rizhkov, Bujarin y Tomski, están completamente
alejados del poder, aunque se haya recompensado su ***
renuncia concediéndoles funciones de segundo or- Paralelamente a la degeneración política del parti-
den; en fin, el autor de estas líneas, está desterrado. La do, se acentuaba la corrupción de una burocracia que
viuda de Lenin, Krupskaia, es considerada como sos- escapa a todo control. Aplicada al alto funcionario pri-

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vilegiado, la palabra sovbur -burgués soviético- entró también, su estructura interior. El ejercicio del poder
en el vocabulario obrero. Con la NEP, las tendencias se transforma en la especialidad de un grupo social
burguesas disfrutaron de un terreno más favorable. En determinado, que tiende a resolver su propio “proble-
marzo de 1922 Lenin puso en guardia al XI Congreso ma social” con tanta más impaciencia cuanto más alta
del partido contra la corrupción de los medios diri- cree su misión. “En el Estado proletario, en donde la
gentes. “Más de una vez ha sucedido en la historia -de- acumulación capitalista no se permite a los miembros
cía- que el vencedor haya adoptado la civilización del del partido dirigente, la diferenciación es por lo pron-
vencido, si ésta era superior. La cultura de la burguesía to funcional; más tarde, será social. No digo que llegue
y de la burocracia rusas era miserable, sin duda. Pero, a ser una diferenciación de clase, digo que es social”...
¡ay!, las nuevas capas dirigentes les son aún inferiores. Rakovski explica: “La posición social del comunista
Cuatro mil setecientos comunistas responsables diri- que tiene a su disposición un coche, una buena habi-
gen en Moscú la máquina gubernamental. ¿Quién di- tación, vacaciones regulares y que recibe el máximo
rige y quién es dirigido? Dudo mucho que pueda de- del fijado por el partido, difiere de la del comunista
cirse que son los comunistas quienes dirigen...”. Lenin que trabajando en las minas de hulla gana de 50 a 60
no volvió a tomar la palabra en el congreso del partido. rublos al mes”.
Pero todo su pensamiento, durante los últimos meses Enumerando las causas de la degeneración de los
de su vida, se dirigió a la necesidad de prevenir y de ar- jacobinos en el poder, el enriquecimiento, los abaste-
mar a los obreros contra la opresión, la arbitrariedad y cimientos del Estado, etc., Rakovski cita una curiosa
la corrupción burocráticas. Sin embargo, no había po- observación de Babeuf sobre el papel desempeñado
dido observar más que los primeros síntomas del mal. en esta evolución por las mujeres de la nobleza, muy
Christian Rakovski, ex presidente del Consejo de codiciadas por los jacobinos. “¿Qué hacéis -exclama
Comisarios del Pueblo de Ucrania, más tarde emba- Babeuf- cobardes plebeyos? ¿Os acarician hoy? ¡Ma-
jador de los soviets en Londres y París, hallándose ñana os degollarán!”. El censo de las esposas de los di-
deportado, envió a sus amigos en 1928 un corto es- rigentes de la URSS daría un cuadro análogo. Sosno-
tudio sobre la burocracia del que ya hemos tomado vski, conocido periodista soviético, indicaba el papel
algunas líneas, pues sigue siendo lo mejor que sobre el del “factor auto-harén”, en la formación de la burocra-
asunto se ha escrito. “En el espíritu de Lenin y en to- cia. Es cierto que, junto con Rakovski, Sosnovski se ha
dos nuestros espíritus -escribe Rakovski- el objeto de arrepentido y ha regresado de Siberia. Las costumbres
la dirección del partido era preservar al partido y a la de la burocracia no han mejorado con ello. Por el con-
clase obrera de la acción disolvente de los privilegios, trario, el arrepentimiento de un Sosnovski prueba el
de las ventajas y de los favores propios del poder -de progreso de la desmoralización.
preservarlos de toda aproximación a los restos de la Los viejos artículos de Sosnovski, que pasaban
antigua nobleza y de la antigua pequeña burguesía, de manuscritos de mano en mano, contienen justamente
la influencia desmoralizadora de la NEP, de la seduc- inolvidables episodios de la vida de los nuevos diri-
ción de las costumbres burguesas y de su ideología-. gentes, mostrando hasta qué punto los vencedores han
(...) Hay que decir en voz alta, franca y claramente, asimilado las costumbres de los vencidos. Para no re-
que los burós del partido no han cumplido esta tarea, montarnos a los años pasados -Sosnovski en 1934 tro-
que han dado pruebas de una incapacidad completa có definitivamente su fusta por una lira-, limitémonos a
en su doble papel de educación y de preservación, que ejemplos recientes, tomados de la prensa soviética, es-
han quebrado, que han faltado a su deber “. cogiendo no solamente los “abusos” sino los hechos or-
Es cierto que Rakovski, deshecho por la represión dinarios oficialmente admitidos por la opinión pública.
burocrática, renegó más tarde de sus críticas. Pero El director de una fábrica moscovita, comunista
cuando el septuagenario Galileo fue obligado en los conocido, se felicita en Pravda del desarrollo cultural
potros de la Santa Inquisición a abjurar del sistema de su empresa. Un mecánico le telefonea: “¿Ordena
de Copérnico, esto no impidió que la tierra girase. No usted que detenga las máquinas o espero?... Le res-
creemos en la abjuración del sexagenario Rakovski, pondo -dice- espera un momento”... El mecánico le
pues más de una vez ha analizado implacablemente habla con deferencia, el director lo tutea. Y este diá-
esta clase de abjuraciones. Pero su crítica política ha logo indigno, imposible en un país capitalista civiliza-
encontrado en los hechos objetivos una base mucho do, es relatado por el mismo director como un hecho
más segura que en la firmeza subjetiva de su autor. corriente. La redacción no puso objeciones pues no
La conquista del poder no modifica solamente la observó nada; los lectores no protestan pues ya están
actitud del proletariado hacia las otras clases; cambia, habituados. Tampoco nos asombremos: en las audien-

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cias solemnes del Kremlin, los “jefes” y los comisarios tán diciendo, ‘Quisiera que esto se acabara.’ De hecho,
del pueblo tutean a sus subordinados, directores de la atmósfera de aquí es un tanto ponzoñosa.” Yo estaba
fábricas, presidentes de koljoses, contramaestres y a la espera de un informe de algún desarrollo como
obreros invitados para ser condecorados. ¿Cómo no ese. Por experiencia, incluyendo la mía propia, sé que
recordar que una de las consignas revolucionarias más esto sucede siempre en toda lucha partidista.
populares bajo el antiguo régimen exigía el fin del tu- Antes de que tuviera la oportunidad de empapar-
teo de los subordinados por los jefes? me en la política revolucionaria, me hallé envuelto en
Asombrosos por su despreocupación señorial, los un torbellino de lucha fraccional en el ala izquierda del
diálogos de los dirigentes del Kremlin con el “pue- Partido Socialista en 1919. Yo había venido del mo-
blo” comprueban sin error posible que, a pesar de la vimiento de masas y luchas huelguísticas en el viejo
Revolución de Octubre, de la nacionalización de los IWW [Obreros Industriales del Mundo], y mi prime-
medios de producción, de la colectivización y de la ra reacción fue de consternación y desaliento.  Estaba
“liquidación de los kulaks como clase”, las relaciones ansioso por que el fraccionalismo pasara y por volver
entre los hombres y la cima de la pirámide soviética, al trabajo constructivo. Me tomó algún tiempo apren-
lejos de elevarse hasta el socialismo, no alcanzan aún, der que las luchas fraccionales son gajes del oficio.
en muchos aspectos, el nivel del capitalismo cultiva- Menciono esto para mostrar que comprendo y
do. Se ha dado un enorme paso atrás en este impor- simpatizo con los militantes sindicares de Chicago
tante dominio, durante los últimos años; el Termidor que están reaccionando del mismo modo ante la
soviético que ha concedido una independencia com- “atmósfera ponzoñosa” de la presente controversia,
pleta a una burocracia poco cultivada, sustraída a todo aunque no estoy de acuerdo con ellos. Durante lo
control, mientras ordena el silencio y la obediencia de más candente de la lucha contra la oposición pe-
las masas, es indiscutiblemente la causa de la resurrec- queñoburguesa en 1939-40, tuvimos expresiones
ción de la vieja barbarie rusa. similares de los activistas sindicales en el partido, y
No pensamos oponer a la abstracción dictadura, la yo lo reporté al camarada Trotsky. Puedes encontrar
abstracción democracia para pesar sus cualidades res- el intercambio de cartas sobre este punto en mi The
pectivas en la balanza de la razón pura. Todo es relati- Struggle for a Proletarian Party  (La lucha por un
vo en este mundo en donde lo único permanente es el partido proletario), página 175 y en En defensa del
cambio. La dictadura del partido bolchevique fue en marxismo de Trotsky, página 196.
la historia uno de los instrumentos más poderosos del Estoy seguro de que los camaradas de Chicago no
progreso. Pero aquí, según el poeta, Vernuft wird Un- se sentirán ofendidos ante la observación de Trotsky
sinn, Wohltat-Plage . La prohibición de los partidos de de que tal actitud de impaciencia en medio de una lu-
oposición produjo la de las fracciones; la prohibición cha ideológica seria “no es raro que esté conectada con
de las fracciones llevó a prohibir el pensar de otra ma- la indiferencia teórica.” Nadie nace siendo marxista. El
nera que el jefe infalible. El monolitismo policíaco del marxismo debe aprenderse, y es muy posible que nues-
partido tuvo por consecuencia la impunidad burocrá- tros impacientes militantes sindicales de Chicago descu-
tica que, a su vez, se transformó en la causa de todas las bran, como lo han hecho otros antes, incluyéndonos a ti
variantes de la desmoralización y de la corrupción. y a mí, que las luchas fraccionales en el partido revolu-
cionario pueden también tener un lado positivo, a pesar
de su costo, como escuela en la que uno puede aprender
10. Trabajo de masas y lucha política marxista más rápido y de manera más completa
que en tiempos normales de la vida del partido.
fraccional:algunos ejemplos Las lecciones que se aprenden en una lucha seria,
históricos
mayoria en torno a Cannon y fracciones influenciadas por el pablismo
James P. Cannon50,
lideradas respectivamente por Bert Cochran y por George Clarke y
Los Ángeles, California, 9 de abril de 1953 Milton Sazlow.
Chicago Historial de publicación: Se publicó en el Internal Bulletin del SWP, vol.
Estimada Hildegarde: 15, núm.y 12 (mayo de 1953).
Versión castellana: El ensayo se ha traducido del Internal Bulletin, vol.
Entre otras cosas interesantes, en tu carta dices: “Aquí 15, núm.y 12 (mayo de 1953) y se publicó en castellano por vez primera
ya algunos de nuestros camaradas en los sindicatos es- en Spartacist, núm. 27, diciembre 1996.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 2012. Fuente: Versión digital
50 Redactado: Cannon redactó esta carta a una militante del Socialist de la traducción al castellano tomada de la página de internet de
Workers Party de Chicago durante la lucha interna al partido entre la Revolutionary Regroupment.

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de la discusión que debe llevar a la decisión, calan Nuestros camaradas que estaban en el terreno, co-
hondamente y no se olvidan con facilidad. Pienso que nociendo mejor la situación y no queriendo aislarse de
todos hemos aprendido algo en relación a esto de las la mayoría del CIO, objetaron fuertemente esta política
experiencias pasadas. Estoy seguro de que en esta oca- del CP de Burnham-Shachtman. Se opusieron a la de-
sión sucederá lo mismo, ya que la lucha que se está cisión, no en una manera indisciplinada y destructiva,
abriendo en el partido es de hecho muy seria. sino de una manera política, y tuvieron éxito en hacer
La aversión de los activistas sindicales a las luchas que se cambiara la decisión. Esto les permitió perma-
fraccionales no es de ningún modo una manifestación necer en la corriente principal del movimiento que se
únicamente negativa. Están interesados en el trabajo mantenía fiel al CIO. Los militantes del sindicato auto-
constructivo, y sin eso nunca construiremos un mo- motriz que estaban bajo la influencia de los lovestonis-
vimiento. Les repele la gente dificultosa que nunca tas se fueron con la desdichada escisión de Martin hacia
parece contenta a menos que esté lanzando insultos. la AFL, y corno resultado quedaron eliminados del sin-
Engels les llamaba desdeñosamente “buscapleitos”, y dicato de un solo golpe, por un paso político en falso.
sin embargo no dudó un momento en combatirlos. Nuestros camaradas, en cambio, gracias a la política
Las objeciones que presentan los militantes sindicales correcta que siguieron, pudieron integrarse mejor que
ante este tipo de atmósfera son muy comprensibles. nunca al sindicato automotriz reconstruido del CIO.
Pero todos hemos tenido que aprender que las luchas La posición falsa que tornó originalmente la dirección
fraccionales no pueden evitarse volviéndoles la espal- Burnham-Shachtman en la famosa “crisis automotriz”
da. Nuestros grandes maestros, que -como en todo lo de 1939 fue una de las cuestiones que llevaron a su caí-
demás- sabían cómo tomar las luchas fraccionales, nos da y a su repudio por parte del partido.
explicaron esto hace mucho tiempo. Engels escribió a
Bernstein en 1888: “Parece que todo partido obrero, ***
en un país grande, sólo puede desarrollarse mediante   Menciono este ejemplo -uno de los muchos que
luchas internas, y esto está basado en las leyes del de- se pueden citar de la historia de nuestro movimiento-
sarrollo dialéctico en general.” para mostrar lo inseparablemente ligado que está el
trabajo constructivo de los activistas sindicales con la
*** línea política y la dirección del partido. Hay tiempos,
El rehusarse a entrar plenamente en una lucha y el presente es uno de ellos, en los que la línea política
fraccional porque uno quiere hacer su trabajo y la dirección del partido son puestos en cuestión. No
en paz, sólo tiene como resultado el entregar el conocemos otra manera de resolver tal disputa más
partido a “buscapleitos” y revisionistas -que muy que mediante discusiones abiertas, que a veces toman
frecuentemente son la misma cosa- y esa es una la forma de luchas fraccionales y, mediante la decisión
manera segura de arruinar al partido, como otros final del partido en una convención democrática. Es
partidos han sido arruinados en el pasado. Ese es un así corno se hacen las cosas en un partido democrático:
modo seguro de deshacer todo el trabajo constructivo los miembros mismos discuten y deciden qué política
de los militantes sindicales y otros activistas en un y qué dirección quieren. Las irritaciones inevitables
lapso de tiempo relativamente corto. del “fraccionalismo” ocasional son un precio pequeño
Algunas veces esto puede suceder mediante un que pagar por una genuina democracia en el partido.
único error de la dirección, motivado por una falsa Nuestros militantes sindicales harán bien en re-
política. Por ejemplo, el grupo de Burnham-Shacht- pensar este asunto; en considerar que ellos tienen in-
man, que temporalmente tuvo una mayoría en el CP terés en esta disputa; que si permanecen indiferentes
[Comité Político] de nuestro partido a comienzos y se hacen a un lado pueden terminar con una política
de 1939 mientras me hallaba ausente en Europa, ya que no corresponda a las necesidades de la situación, y
estaba infectado con el germen de la estalinofobia y con una dirección que obstaculice en lugar de ayudar
lo cuidaban dedicadamente para mantenerlo calien- en su trabajo. Esas cosas han sucedido anteriormente.
tito. Cuando Homer Martin, entonces presidente del Es mucho mejor alarmarse ante ello de antemano, y
UAW inició arbitrariamente una escisión en el sin- tratar de prevenirlo mediante una participación cons-
dicato, el CP, bajo Burnham y Shachtman, mandó a ciente y activa en la determinación de la disputa, que
nuestros camaradas en la industria automotriz a que lamentarse después de una mala decisión.
apoyaran la aventura de Martin. Estaban motivados
por la circunstancia de que los estalinistas tenían una ***
posición fuerte, si no es que dominante, en la mayoría  Uno de los proyectos que he anhelado hacer desde
opuesta a Martin. hace tiempo, y al que espero dedicarme ahora que

27
estoy cómodamente establecido en la hospitalaria revolucionario que generaba cada vez que hablaba,
ciudad de Los Angeles, es escribir una biografía polí- eran suficientes para darle forma al curso del partido.
tica y una evaluación de Debs. Creo que la generación Pensaba que podía mantener al partido sobre la línea
joven podría beneficiarse de un trabajo corno ese, el revolucionaria por el mero peso de su ejemplo. Pero
cual no ha sido realizado adecuadamente hasta ahora. estaba equivocado.
El ensayo que proyecto tendría dos lados. Primero, Los estafadores oportunistas, los “socialistas de
trataría de mostrar a Debs en todo su esplendor como municipalidad”, los hombres de corta visión que que-
héroe proletario; como el prototipo y modelo del re- rían reducir el programa del socialismo a pequeños
volucionario de las masas, el organizador sindical, el objetivos, fueron más listos que Debs y lo superaron
líder de huelgas, el inspirador de la juventud. Ese lado con sus maniobras, y lo usaron para sus propósitos
del proyecto sería una tarea muy grata para mí, pues en lugar de que él los usara para los suyos. Esa fue,
quiero muchísimo el recuerdo de Debs. en mi opinión, la gran falla y el gran fracaso de Debs.
Pero me sentiría obligado a tratar otro lado de Y fue por eso que al final su gloria fue ensombrecida
Debs; lo que considero es su lado más débil, el cual por la tragedia. Simpatizaba con el ala izquierda del
nunca ha sido adecuadamente examinado y explicado Partido Socialista, pero fue incapaz de irse con ellos
por otros biógrafos y evaluadores. De hecho, nunca en la escisión de 1919. Murió como miembro de un
se ha tocado; y el verdadero retrato del Debs real, “el Partido Socialista desacreditado, que la nueva gene-
hombre con su contradicción”, con su lado débil así ración de jóvenes revolucionarios había evitado con
corno su lado fuerte, nunca se ha esbozado. desdén.
Si alguna vez ha habido un hombre de buena vo-
***
luntad, ese fue Debs; era alguien que se entregaba, un
  Toda la carrera de Debs es la prueba más completa y
trabajador constructivo, un constructor. Pero era un
poquito “bueno” en demasía comno para ser el dirigen- convincente de que uno no puede ser un revoluciona-
te que requiere un partido revolucionario. Debs no so- rio efectivo completo si se confina al trabajo de masas
portaba las disputas. Huía de los “buscapleitos” como y a la agitación, mientras deja a otros los asuntos in-
de la plaga. No podía aguantar los embrollos en las con- ternos del partido, incluyendo las disputas y las luchas
troversias, especialmente si estaban contaminadas con fraccionales.
intrigas y “maniobrerismo”, que desafortunadamente No, esa es también la tarea del revolucionario pro-
no siempre están ausentes incluso en las disputas del letario. Si su deber requiere que entre plenamente en
la controversia; si tiene que aprender a lidiar con los
partido. Temía a las luchas fraccionales y a las escisiones
“buscapleitos” de Engels, e incluso si resulta un poco
por encima de todo, y simplemente huía de ellas.
manchado por las calumnias — no puede pedir que
Como resultado de todo esto, Debs le volvió la
se le exente. Su trabajo de masas tiene poca utilidad
espalda a los asuntos internos del Partido Socialista
y poco sentido sin el partido. Y el curso y la dirección
de los Estados Unidos. Debs, el líder más influyente,
del partido se deciden, en última instancia, por lo que
vertió toda su energía, y a final de cuentas su vida, en
ellos y otros como ellos dicen y hacen al respecto.
la agitación popular de masas, en la organización y en
Trotsky escribió una vez que un revolucionario
la lucha, y permitió que hombres más pequeños que
se prueba bajo todo tipo de circunstancias y en todo
él -más pequeños en todos los aspectos, a mi juicio, y
tipo de acciones, desde las huelgas y peleas callejeras
especialmente en temperamento revolucionario- con-
hasta la lucha revolucionaria por el poder, pero que la
dujeran la maquinaria del partido y dieran forma a la
prueba más importante de todas es su actitud hacia las
política del partido.
disputas dentro de su propio partido.
Nunca hubo en ningún sitio un grupo de huel-
guistas en apuros que pidieran ayuda a Debs sin que
él tomara el siguiente tren para llegar al lugar y tomar ***
posición en el piquete de huelga, para elevar su coraje El mundo conoce a Marx como el autor de  El
con palabras de noble elocuencia. Pero lo que Debs capital.  Pero nosotros, sus discípulos, también
no podía hacer era ir a una reunión de discusión del lo conocemos como el fundador y líder de la I
partido, durante una lucha fraccional; o a una acalora- Internacional, y como el inspirador teórico del
da discusión en el comité; o a una convención donde movimiento obrero socialista que creció durante su
se tomarían decisiones contundentes. Pensaba que vida. La lucha de Marx y Engels durante el período
su influencia en el movimiento de masas, su popula- de la I Internacional, y en el reagrupamiento del
ridad entre los miembros del partido, el entusiasmo movimiento obrero después, hasta el fin de sus vidas,
fue una lucha con dos aspectos.

28
Por un lado, lucharon por la unidad de la clase trabajo partidista en los sindicatos. Los militantes sin-
obrera, resumida en la gran consigna del  Manifiesto dicales del partido que reculan ante las luchas fraccio-
comunista: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”. nales en su propio partido, y que incluso imaginan que
Por otro lado, lucharon por la claridad del único están contra el fraccionalismo en general, deberían ex-
programa que podía hacer esta unidad consciente y plicarse a sí mismos el hecho de que su propia lucha
efectiva, y al fin victoriosa. Esta lucha por la claridad diaria contra la traicionera burocracia es una lucha
programática, que nunca cejaron, los involucró en in- fraccional dentro del movimiento obrero. También
cesantes controversias y polémicas, que nunca busca- ahí [el aire] se vuelve “ponzoñoso” a veces, y muy a
ron evitar. Al contrario, lucharon abiertamente contra menudo se ve mezclado con todo tipo de antagonis-
todo intento de contrabandear la ideología burguesa mos personales. Pero en el fondo no es una disputa
hacia el movimiento obrero bajo los diversos disfraces personal, y no hay manera de evitarla.
del anarquismo y el oportunismo. Como se ha dicho, su causa es la presión de la in-
Las grandes batallas de Marx y Engels contra los fluencia capitalista representada por los burócratas
anarquistas bakuninistas, contra los lasalleanos, con- charros y en cierta medida por la aristocracia obrera.
tra la conciliación con la confusión en nombre de la Pero esta presión e influencia de la clase dominante
unidad, la cual provocó el comentario clásico al pro- no se limita a los sindicatos, aunque se revela en ellos
grama de Gotha – todo ello fue una lucha fraccional en su forma más crasa. Lo permea todo en la sociedad
de comienzo a fin. Sin ello el movimiento político presente. Eso no es extraño, considerando todos los
revolucionario no podría haberse construido y man- instrumentos de educación, propaganda y comunica-
tenido; sus sucesores no podrían haber mantenido sin ción que están monopolizados por la clase dominan-
rupturas la línea de continuidad con el pensamiento te: la iglesia, la escuela, la prensa, el radio, etc.
de Marx; y nosotros y nuestro partido no estaríamos La experiencia de cien años ha mostrado que la in-
aquí hoy. Debemos nuestra existencia política a las fluencia y la ideología burguesas también son llevadas
valientes batallas fraccionales que lidiaron los funda- en diversas maneras indirectas a las organizaciones
dores del socialismo científico y los dos grandes discí- políticas de los obreros, incluso a las más avanzadas,
pulos que vinieron después de ellos. y frecuentemente llega a dominar en ellas; eso trae
como resultado la transformación de estas organiza-
*** ciones políticas en soportes del régimen capitalista en
El peso principal de la lucha por la transformación lugar de ser órganos de lucha en su contra.
socialista de la sociedad no está en la lucha directa de Esta es la verdadera explicación, como Lenin nos
los obreros contra la burguesía. Los obreros son tan enseñó, de la caída de la II Internacional. La lucha en
aplastante mayoría, y su fuerza se multiplica tantas contra de esta influencia burguesa, representada por la
veces por su posición estratégica en la producción, dirección oportunista, fue primero una lucha fraccional
que si se unieran para actuar conscientemente por dirigida por Lenin dentro de las filas de una sola organi-
sus propios intereses, su victoria sobre la burguesía zación internacional. Después de la escisión, y de la for-
sería pan comido. Pero no están unidos, no tienen mación de la III Internacional, la lucha continuó, siendo
conciencia de clase. La razón de ello es la influencia todavía, en esencia, una lucha fraccional entre las dos
de la ideología burguesa en las filas de los obreros. internacionales dentro del movimiento obrero amplio.
Dicha influencia es traída a las filas obreras de di- ***
versas maneras, pero su representante más directo es Fue también la presión de la influencia burguesa lo
la burocracia sindical. Es por eso que nuestra lucha que llevó a la degeneración y caída finales de la III In-
principal contra la burguesía toma en primer lugar la ternacional. La lucha que Trotsky dirigió en contra de
forma de la lucha contra sus agentes en el movimien- esta degeneración comenzó como una lucha fraccio-
to obrero. Nadie ha superado todavía la definición nal dentro de una sola organización. Y en cierto punto
clásica dada por De Leon de los farsantes sindicales culminó en la formación de la IV Internacional. Hoy
conservadores como “los lugartenientes laborales de sigue siendo una lucha fraccional entre el trotskismo y
la clase capitalista”. A Lenin le agradaba especialmente el estalinismo por la influencia y la dirección del mo-
esta notable caracterización, y nadie jamás enfatizaría vimiento más amplio de la clase obrera.
más que él la primacía de la lucha contra estos lugarte-
nientes laborales de la clase capitalista. ***
La lucha por el socialismo es impensable sin una La historia más reciente, en cuyo hacer muchos de
lucha por hacer revolucionarios a los sindicatos. Eso nosotros hemos sido participantes directos, sigue la
es lo que le da una importancia tan trascendente al misma línea general que la de nuestros antecesores.

29
Nuestro partido no ha estado inmune a los problemas la dirección del partido que denunciaba a los líderes
internos que han ocurrido en todas las organizaciones actuales del mismo como “burócratas conservadores”.
políticas obreras en estos cien años. Hemos asegura- Escribió una detallada condena de nuestros horribles
do nuestra existencia y nuestra unidad enfrentándolos “métodos organizativos” en un documento clásico en
francamente y lidiando con ellos. su género llamado “La guerra y el conservadurismo
Las presiones no sólo recaen sobre el movimien- burocrático”, que está publicado como apéndice de
to obrero amplio, sino también sobre la vanguardia, mi libro The Struggle for a Proletarian Party.
e incluso sobre la vanguardia de la vanguardia — que Cualquiera que sea la opinión de nuestros camara-
es exactamente lo que el SWP y sus organizaciones das más jóvenes sobre nuestro “fraccionalismo” en la
afines en el movimiento mundial representan. Los actual lucha partidista, seguramente que no nos con-
problemas que demandan solución bajo la influencia denarán por nuestro fraccionalismo en la lucha con-
de estas presiones externas producen diferencias de tra Burnham y Cía., o en cualquier caso no deberían
opinión en nuestras filas, así como en otras partes. A hacerlo, puesto que el partido le debe a esa lucha su
menudo estas diferencias, relacionadas a puntos par- existencia y sus magníficos logros durante y después
ticulares, se resuelven con la libre discusión en nues- de la Segunda Guerra Mundial.
tro partido democrático, sin organización o luchas
fraccionales. Esto es lo que sucedió en 1948 cuando ***
tuvimos una diferencia de opinión extremadamente No titubeamos en caracterizar desde el comienzo a la
seria ante la política de la elección presidencial. Una oposición de Burnham-Shachtman como una opo-
experiencia similar fue la discusión sobre los cambios sición pequeño-burguesa. Esto fue en parte porque
de la posguerra en Europa Oriental. habíamos tenido experiencias previas y muchas indi-
Estos ejemplos, así como la manera en que estas caciones de la lucha por venir. Y cuando se levantaron
disputas se resolvieron sin lucha interna, son suficien- en oposición al momento de comenzar la Segunda
tes para mostrar que uno no debe saltar a conclusiones Guerra Mundial, sabíamos qué sucedía con ellos y
apresuradas cada vez que se manifiesta una diferencia cómo caracterizarlos.
de opinión en nuestras filas, y excluir la posibilidad de La caracterización de la oposición actual en el
lograr un acuerdo y la reconciliación mediante una SWP no puede ser tan precisa en esta etapa. Todavía
discusión calmada y amistosa. Pero por otro lado, es no sabemos qué línea tomará en su evolución ulterior,
bueno tener en mente lo que Trotsky dijo en 1939: y menos lo saben ellos. Pero ya hay cierto número de
“cualquier lucha fraccional seria en un partido es siem- hechos inquietantes que ponen absolutamente en cla-
pre en última instancia un reflejo de la lucha de clases.” ro a todos los que tengan ojos para ver y estén dispues-
Tal fue ciertamente el caso en nuestra lucha contra la tos a hacerlo, que vamos a tener una lucha seria. No se
oposición pequeñoburguesa en 1939-40. Esa fue una la puede evitar por las siguientes razones:
lucha larga y dura por la existencia del partido como
1. Los cochranistas formaron una fracción en la direc-
organización revolucionaria.
ción y en las filas del partido antes de que lanzaran un
También en aquel entonces muchos obreros, espe-
programa. En esto han seguido directamente los pa-
cialmente los activistas sindicales deseosos por con-
sos de la oposición pequeñoburguesa que tenía una
tinuar con su trabajo, se impacientaron con la larga
fracción completamente formada antes de que desple-
discusión. Pero, ¿qué le habría pasado al SWP si no
garan sus banderas en septiembre de 1939. En el len-
hubiéramos luchado y ganado entonces, con el apoyo
de los cuadros proletarios? Desde el comienzo mismo guaje leninista, tal procedimiento siempre se ha con-
de la lucha caracterizamos a la oposición de Burn- siderado como una ofensa criminal contra el partido.
ham-Shachtman como una fracción pequeñoburgue- 2. La fracción de Cochran es una combinación sin
sa. Y si una caracterización fue alguna vez comproba- principios de diversos elementos que tienen diferen-
da hasta la saciedad por la evolución subsecuente de tes puntos de vista acerca de muchas de las cuestiones
las personas involucradas, lo fue esa. en disputa, y solo les une su oposición al “régimen” del
Me imagino que es difícil para algunos de los ca- partido. En nuestro movimiento tales combinaciones
maradas más jóvenes en el partido convencerse de que siempre se han considerado antileninistas.
Burnham, el teórico actual del programa de la guerra
preventiva contra la Unión Soviética y los movimien- 3. Los argumentos subterráneos de la fracción de Co-
tos revolucionarios alrededor del mundo, fue alguna chran en contra del régimen no son sino un refrito de
vez miembro de nuestro partido. Pero lo era, y lo re- viejos chismes y calumnias sacadas de la acusación
cordamos bien. Más que eso, fue un contendiente por sumaria de Burnham conocida como “La guerra y

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el conservadurismo burocrático”. Ya he contestado a 11. “La lucha por un partido
esta acusación sumaria en mi libro The Struggle for a
Proletarian Party de modo que no me detengo más en proletario”
este punto. James Cannon51, escrito: 1939-40
4. La fracción de Cochran está cínicamente alentando En relación al “duro futuro”, los bolcheviques-mar-
y estimulando el sentimiento de conciliacionismo al xistas nunca esperaron que el periodo de la muerte
estalinismo en las filas del partido. El conciliacionis- agónica del capitalismo pudiera producir otra cosa
mo al estalinismo es ajeno y hostil a los principios y a que crisis y guerra, con sus inevitables repercusiones
la tradición de nuestro movimiento. en las organizaciones de los trabajadores, incluyendo
al partido de la vanguardia obrera. De estas “duras”
5. En la organización local de Nueva York. y en el CP,
circunstancias, la IV Internacional solamente extrajo
la fracción Cochran se ha declarado en franca revuelta
la conclusión de que las convulsiones sociales gran-
contra los principios leninistas de organización que
diosas, las que previmos y analizamos por adelantado,
han gobernado el funcionamiento interno del partido
crean las condiciones a partir de las cuales las masas
desde su creación hace 25 años. El rebelarse contra el
oprimidas, impulsadas por una necesidad de hierro,
centralismo democrático siempre ha sido una señal
deben llevar adelante la revolución social y la reorga-
distintiva del menchevismo.
nización del mundo sobre bases socialistas. Solamen-
6. Al conducir una lucha sin principios en contra de te una cosa es necesaria: un genuino partido bolche-
la dirección del partido, subterráneamente durante vique de la vanguardia. Sólo el marxismo puede ser el
más de un año, y ahora abiertamente, los líderes de la programa de semejante partido.
fracción de Cochran se han abandonado a un frene-
(...)
sí fraccional que efectivamente “ha emponzoñado la
atmósfera del partido”. Sus métodos de conducir la lu- La Segunda Guerra Mundial, no menos que la Pri-
cha fraccional desorientan y corrompen a camaradas mera, golpea todas las organizaciones y tendencias
más jóvenes e inexpertos que necesitan una discusión en el movimiento obrero con una fuerza cataclísmi-
calmada y explicaciones pedagógicas para avanzar en ca. Nuestra propia organización no es una excepción.
su educación política. Como todas las otras, está siendo sacudida hasta sus
Estas manifestaciones, tomadas en conjunto son cimientos e impulsada a revelar su verdadera natura-
características bien conocidas de una fracción que ha leza. Las debilidades que se mantuvieron ocultas en
perdido la cabeza y no sabe a dónde va. Llámese como tiempos de paz rápidamente son puestas al descubier-
quiera a esas manifestaciones, pero no son manifesta- to con el acercamiento de la guerra. Numerosos indi-
ciones de leninistas con confianza en sí mismos, que viduos y grupos enteros, tanto miembros formales de
se yerguen ante toda presión y siguen un curso cons- la IV Internacional como simpatizantes, están siendo
ciente y premeditado. sometidos al mismo tipo de pruebas. Habrá bajas, que
Esperaremos para ver el curso de esta combinación parecerán indicar un debilitamiento del movimiento.
sin principios. Entretanto, nos esforzaremos por expli- Pero es más la apariencia de las cosas que la realidad.
car al partido en la discusión política las cosas como las El trotskismo es la verdadera doctrina y método de la
vemos. El próximo pleno del Comité Nacional sin duda revolución proletaria; revela su real sustancia de for-
va a condenar a la fracción de Cochran como una com- ma más infalible en tiempos de crisis, guerra y lucha
binación sin principios y revisionista, y explicará sus ra- revolucionaria. Aquellos que asimilaron el programa,
zones al partido en resoluciones sin ambigüedades. la doctrina, el método y la tradición hasta su carne y
Entonces será el turno de los miembros del parti- su sangre, como la línea conductora de la lucha, se ad-
do para discutir y eventualmente para decidir. La tarea hieren firmemente al movimiento bajo la presión de
más importante de todo miembro en el próximo pe- la crisis.
ríodo es estudiar y discutir todos los puntos en cues-
tión, y tomar una posición sobre ellos. Nadie tiene de- Solamente aquellos que tomaron el bolchevismo
recho de abstenerse, pues la prueba más importante 51
Fuente de esta edición: The Struggle for a Proletarian Party (c)
para un revolucionario -citando de nuevo a Trotsky- Resistance Books 2001 (c) Resistance Books 2001 ISBN 1876646217;
“es su actitud ante las disputas en su propio partido.”  Published by Resistance Books 23 Abercrombie St, Chippendale NSW
2008, Permission for on-line publication provided by Resistance Books
Fraternalmente,  for use by the James P. Cannon Internet Archive in 2003. Traducción:
J.P. Cannon Juan Marino , febrero de 2015. HTML: Marxists Internet Archive, 2018.

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como un paquete de fórmulas literarias, que el sólo movimiento. Las personas que pueden ser desorienta-
hecho de adherir a ellas daba a uno cierta distinción das y sacudidas hasta sus pies por rumores y chismes
en círculos radicales sin incurrir en ninguna respon- y acusaciones sin fundamento, no serán soldados muy
sabilidad seria; aquellos que adoptaron al trotskismo confiables en los duros días por venir. La pequeña-bur-
como una forma de “radicalismo extremo” que nunca guesía, después de todo, hace todo en pequeña escala.
fue más allá de los límites de debates sofisticados; es Los chismes y la campaña de calumnias de nuestra
ese tipo de gente la que está más inclinada a titubear y oposición no es siquiera una gota en un balde com-
a perder la cabeza bajo la presión de la crisis, e incluso parada con el torrente de mentiras, desinformación y
a responsabilizar por su pánico al mismo trotskismo calumnias que serán vertidas sobre las cabezas de los
que simplemente permanece fiel a sí mismo. luchadores revolucionarios en los próximos días de la
crisis y la guerra a través de los poderosos medios de
(...) propaganda de la clase enemiga. Y debemos esperar
En consecuencia, es claro que la cuestión no es orga- que por largos períodos de tiempo vamos a ser amor-
nizativa en primer lugar, sino política. La línea política dazados y atados de pies y manos, y sin tener medios
es y debe ser el factor determinante. Está y debe ser para comunicarnos entre nosotros. Sólo aquellos que
colocado en el centro de la discusión. Nos aferramos a han pensado sus principios y saben cómo aferrarse fir-
este método a pesar de todo, incluso pagando el costo memente a ellos serán capaces de sostenerse a sí mis-
de perder los votos de compañeros que están interesa- mos en semejantes condiciones. No es difícil prever
dos en primer lugar en cuestiones secundarias, y lo hici- que aquellos que sucumbieron ante el débil anticipo
mos porque solamente de esa forma es posible educar de esta campaña al interior de nuestro partido, pue-
al partido y consolidar una base segura de apoyo para den ser engullidos por la primera ola de la campaña
el programa. ¿Cuál es la significación de la cuestión or- real. Esos compañeros no necesitan un simple rease-
ganizativa como tal en un partido político? ¿Tiene una guro acerca de tal o cual cuento de hadas. Necesitan
significancia independiente en sí misma, en el mismo una re-educación en los principios y métodos de la
plano que las diferencias políticas, o incluso por encima política marxista. Solamente de esa forma será posible
de ellas? Muy raramente. Y solamente transitoriamente, apoyarse en ellos para las próximas batallas.
dado que la línea política se abre paso y domina la cues-
(...)
tión organizativa siempre. Esta es una de las principales
lecciones del ABC de la política partidaria, confirmada Para nosotros, el partido debe ser una organización de
por la experiencia en su totalidad. combate que encabece una determinada lucha por el
poder. El partido bolchevique que lidera la lucha por
(...)
el poder necesita no solamente democracia interna.
La historia del movimiento obrero revolucionario También requiere un centralismo imperioso y una
desde los días de la I Internacional es una crónica disciplina de hierro en la acción. Requiere una com-
ininterrumpida de intentos por parte de grupos y posición proletaria de acuerdo a su programa prole-
tendencias pequeño-burguesas de todo tipo, para re- tario. El partido bolchevique no puede ser dirigido
compensarse a sí mismos por sus debilidades teóricas por diletantes cuyos interesas y vidas reales están en
y políticas mediante ataques furiosos contra los “mé- un mundo extraño. Requiere una dirección activa y
todos organizativos” de los marxistas. Y bajo el rótulo profesional, compuesta por individuos seleccionados
de los métodos organizacionales, ellos incluían todo, democráticamente y controlados democráticamente,
desde el concepto del centralismo revolucionario que dediquen sus vidas enteras al partido, y que en-
hasta asuntos de rutina administrativa; y más allá de cuentren en el partido y sus actividades multiformes
eso también cuestiones personales y métodos de sus en un ambiente proletario, su completa satisfacción
principales oponentes, a los cuales invariablemente personal.
describen como “malos”, “duros”, “tiránicos” y, por su-
puesto, “burocráticos”. Hasta el día de hoy, cualquier Para el obrero revolucionario el partido es la expresión
grupito de anarquistas te explicará cómo el “autorita- concentrada de su objetivo de vida, y está atado a él por
rio” Marx maltrató a Bakunin. la vida y la muerte. Predica y practica el patriotismo
partidario, porque sabe que su ideal socialista no pue-
(...) de ser realizado sin el partido. En sus ojos, el mayor de
Vivimos tiempos serios. Estamos en la antesala de los crímenes es la deslealtad o irresponsabilidad hacia
eventos críticos y de grandes pruebas para nuestro el partido. El obrero revolucionario está orgulloso de su

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partido. Lo defiende ante todo el mundo en todas las más denigración hacia los trabajadores profesionales
ocasiones. El obrero revolucionario es un hombre dis- del partido, especialmente de personas que rehúyen
ciplinado, dado que el partido no puede existir como a los sacrificios y las tareas del trabajo partidario pro-
una organización de combate sin disciplina. Cuando se fesional. Nuestro partido no es un partido como la
encuentra en minoría, lealmente se somete a la decisión social-democracia. No vamos a permitir que nuestro
del partido y lleva adelante sus decisiones, mientras es- movimiento sea liderado por héroes de “tiempo libre”
pera nuevos eventos para verificar las disputas o nuevas mientras el trabajo del peón es realizado por los fun-
oportunidades para discutir nuevamente. cionarios profesionales, que además tienen que so-
portar los abusos de los “señores” que vienen a visitar
(...) el partido una vez a la semana. El partido honra y res-
peta a su plantel profesional. Considera la profesión
El pequeño-burgués intelectual, que quiere enseñar y
del revolucionario profesional como la más honorable
guiar el movimiento obrero sin participar en él, siente
de todas las ocupaciones. La más alta aspiración y am-
solamente lazos flojos hacia el partido y siempre está
bición de todo joven miembro del partido debería ser
lleno de “quejas” contra el partido. En el momento en
calificarse a sí mismo para semejante profesión en su
que sus dedos de los pies son pisados, o cuando es des-
vida. Nuestro “aparato” partidario no es ni una buro-
airado, se olvida por completo de los intereses del movi-
cracia, ni una facción, ni una camarilla. Es una selec-
miento y solamente recuerda que sus sentimientos han
ción de gente que lleva adelante diferentes funciones
sido heridos; la revolución puede ser importante, pero
acordes a sus méritos, capacidades y experiencia, y a
la vanidad herida del pequeño-burgués intelectual es
su prontitud para servir al partido al costo de sufrir
más importante. Está a favor de la disciplina cuando él
severas consecuencias económicas. No hay ningún
le está aplicando la ley a otros, pero cuando él mismo
elemento de “favoritismo” en su selección; la sola in-
se encuentra en minoría, empieza a lanzar ultimatums y
sinuación de semejante cosa es un insulto intolerable,
amenazas de ruptura contra la mayoría del partido.
especialmente cuando viene, como usualmente ocu-
(...) rre, de diletantes acomodados que nunca se perdieron
una cena por la revolución. Tampoco puede sostenerse que
Lenin, Trotsky, Plejanov, Luxemburgo, ninguno de haya habido una discriminación faccional o favoritismo en
ellos eran proletarios en su origen social, pero fueron la selección de los funcionarios del partido. La oposición
hacia el proletariado y se convirtieron en los más gran- estuvo representada, y bien representada, especialmente en
des líderes proletarios. Para hacer eso, sin embargo, el comité editorial y las posiciones de las oficinas del centro.
tuvieron que desertar de su propia clase y unirse a “la
clase revolucionaria, la clase que guarda el futuro en- (...)
tre sus manos”. Hicieron esta transferencia de lealtad Stalin aparece como un “líder” de un tipo enteramente di-
de clase sin condiciones y sin ningún tipo de reservas. ferente al de Lenin, quien también gozaba de excepcional
(...) autoridad, y habiendo llegado a su posición mediante una
práctica enteramente diferente. Lenin, el marxista, el revo-
El “aparato”, esto es, el Comité Nacional y el plantel lucionario, realmente expresaba los intereses de las masas y
de trabajadores del partido de tiempo-completo, no es mantenía su posición en base al consentimiento e incluso
un grupo económicamente privilegiado y no sus pro- el amor de la sección más consciente del proletariado. Le-
pios intereses creados diferentes de los intereses de nin consecuentemente se apoyaba en las masas y requería
los miembros del partido como un todo. La realidad la democracia partidaria para movilizar su apoyo contra los
es bastante diferente. Los funcionarios tiempo-com- elementos privilegiados dentro del país y el partido. Sta-
pleto del partido son aquellos compañeros que se lin, el revisionista, el traidor de la revolución, arribó a su
distinguen tanto por una excepcional habilidad, que posición no por la voluntad de las masas sino en una pelea
los impulsa hacia el trabajo partidario profesional entre grupos privilegiados. Stalin no es “líder” porque la
por el consenso universal y la aprobación de la mem- gente lo ame; es obligatorio “amarlo” porque él es el poder
bresía del partido, o por su capacidad de sacrificio, dictatorial, el bonaparte soviético, cuyo prestigio fue arti-
o ambos. Son compañeros dispuestos a emprender ficialmente inflado y promovido en función de reforzar su
funciones como trabajadores del partido por menos posición como árbitro, defensor y representante ideal de los
dinero que la mayoría de los trabajadores que cobran elementos privilegiados de la población. Si alguien disiente,
salarios miserables en un empleo privado. Las filas del hay una GPU para convencerlo.
partido saben esto muy bien y no quieren escuchar
(...)

33
Junto con los derechos partidarios, los miembros del partido 12. El carácter de nuestro partido y
también tienen determinadas obligaciones. El carácter teórico
y político del partido está determinado por su programa, que de nuestra internacional52
forma las líneas de delimitación entre el partido revoluciona- Nahuel Moreno, 1985
rio y todo el resto de los partidos, grupos y tendencias en la
clase obrera. La primera obligación de los miembros del parti- Todos nuestros partidos y nuestra Internacional en su
do es la aceptación leal del programa del partido y la afiliación conjunto reivindican orgullosos, como su ejemplo, la
regular a una de sus unidades básicas. El partido requiere de estructura del Partido Bolchevique. Eso significa que
todo miembro la aceptación de su disciplina y el desarrollo consideramos que nuestro partido tiene que estar for-
de su actividad de acuerdo con el programa del partido, con mado por revolucionarios profesionales por un lado
las decisiones adoptadas en sus convenciones, y con las polí- y que debe tener un régimen centralista democrático
ticas formuladas e indicadas por la dirección del partido. Ser por el otro. Reivindicamos más que nunca al centralis-
miembro del partido implica la obligación de ser leal 100% a mo como la obligación número uno de todo partido
la organización, el rechazo a todos los agentes de otros grupos trotskista. En esta época revolucionaria el trotskismo
hostiles en sus filas, y la intolerancia hacia las lealtades dividi- es perseguido implacablemente, no sólo por el estado
das en general. Ser miembro del partido requiere un mínimo burgués, los partidos burgueses y las bandas fascistas,
de actividad en la organización, así como establezca la unidad sino también por los partidos oportunistas, los cuales
correspondiente, y bajo la dirección del partido; requiere el con toda razón nos consideran sus enemigos morta-
cumplimiento de todas las tareas que el partido asigna a cada les. Además nuestros partidos se construyen para lle-
miembro. La membresía implica la obligación de cada miem- var a cabo la lucha armada por la toma del poder, la
bro a contribuir materialmente al soporte de la organización insurrección. Este supremo objetivo sólo podremos
de acuerdo con sus propias posibilidades. alcanzarlo con una rígida disciplina, cuya única garan-
tía es el centralismo y una dedicación que sólo pueden
(...) tener los militantes profesionales.
La clase obrera es la única clase en la sociedad moderna que Pero al mismo tiempo, dentro del partido tiene
es progresiva y verdaderamente revolucionaria. Solamente que existir la más absoluta democracia, que permita
la clase obrera es capaz de salvar a la humanidad de la bar- tomar la experiencia del conjunto del partido y del
barie. Solamente el partido revolucionario puede llevar al movimiento de masas, la única forma de elaborar la
proletariado a la realización de su misión histórica. Para al- línea. Por otro lado, es la única forma de hacer un ba-
canzar el poder, el partido revolucionario debe estar inserto lance cierto, democrático, de las líneas votadas.
profundamente entre los trabajadores, debe estar compues- No puede haber democracia sin derechos para las
to predominantemente por trabajadores y gozar del respeto tendencias y las fracciones. Pero éste es un derecho
y la confianza de los trabajadores. excepcional porque el surgimiento de tendencias y
fracciones es una desgracia para un partido centraliza-
Sin una composición de ese tipo es imposible construir do para la acción. La discusión permanente en todos
una organización programáticamente firme y disciplina- los órganos partidarios es la más grande herramien-
da que pueda cumplir estas grandiosas tareas. Un partido ta de elaboración política para un partido trotskista.
de no-trabajadores está necesariamente sujeto a toda la El partido debe vivir discutiendo sistemáticamente.
influencia reaccionaria del escepticismo, cinismo, enfer- Tiene que confrontar experiencias individuales o de
medad del alma y desesperación capituladora, transmitido organismos distintos y sectores de trabajo distintos
hacia él a través de su medio-ambiente pequeño-burgués. para que a través del choque y de la discusión surja
Para transformar al SWP en un partido proletario de acción, una línea correcta, la mejor resultante. Pero esta vir-
particularmente en el presente período de reacción, no es tud de la discusión permanente se transforma en lo
suficiente continuar con las actividades propagandísticas opuesto cuando un partido vive discutiendo perma-
con la esperanza de que por medio de un proceso automáti- nentemente desde grupos organizados en fracciones
co los obreros van a venir en bandada hacia el estandarte del y tendencias, y mucho más aún si éstas sobreviven a
partido. Es necesario, por el contrario, para llevar adelante través del tiempo. Cuando esto ocurre, las fracciones
un esfuerzo concertado, determinado y sistemático, cons- dejan de serlo para convertirse en camarillas. El par-
cientemente dirigido hacia los comités dirigentes del parti- tido deja de actuar en forma unitaria hacia el movi-
do, penetrar el movimiento obrero, establecer las raíces del miento de masas para volverse hacia adentro, se pa-
partido en los sindicatos, las organizaciones de masas de los raliza, crea un ambiente parlamentario de polémica
trabajadores, en los barrios obreros, y reclutar trabajadores permanente e inevitablemente deja de actuar en for-
militantes hacia las filas del partido. 52
Actualización del programa de Transición, Tesis XXXVIII

34
ma unitaria y pasa a tener como actividad principal la zativa que hace a la esencia del partido bolchevique.
discusión, esto es, deja de actuar principalmente en Significa que, junto a una vida democrática interna,
el movimiento de masas. La discusión es un medio nuestra organización necesita una dirección centrali-
fundamental y decisivo para nuestra actividad, pero zada dotada de poder ejecutivo, y una estricta disci-
sólo un medio. La existencia de fracciones y tenden- plina interna.
cias permanentes transforman la discusión en un fin La necesidad de disciplina estricta y centralizada se
en sí y no en un medio del centralismo y de la acción debe a dos razones objetivas que nos impone la lucha
unida frente al movimiento de masas. de clases. La primera es que nuestro máximo objeti-
Tan importante como los militantes profesionales, vo partidario es dirigir o postularnos para dirigir las
el centralismo democrático y la discusión permanen- luchas de las masas en forma permanente hasta la
te, es el carácter orgánico que debe tener todo parti- toma del poder y, después, hasta la construcción del
do trotskista bolchevique. Un partido trotskista no socialismo. Y esta lucha mortal sólo podemos llevar-
merece el nombre de tal si adquiere características de la a cabo como un ejército férreamente organizado;
tendencia, de grupo de propaganda o de movimien- no nos podemos dar el lujo de ofrecerle al enemigo
to. La clase obrera sólo puede derrotar a la burguesía la menor desconcentración o falta de coordinación de
si se organiza férreamente. Esta necesidad de la clase nuestras fuerzas. La segunda razón es la existencia de
obrera debe ser tomada y elevada a su máxima poten- partidos contrarrevolucionarios y aparatos burocráti-
cia por nuestros partidos. En nuestros partidos todo cos en el seno del movimiento obrero, que también
se debe hacer en forma orgánica y a través de organis- forman parte del enemigo. A la organización del ene-
mos; nada por fuera de éstos. Esto nos permite delimi- migo no podemos oponerle un desorden ni siquiera
tar bien quiénes son militantes de quiénes no lo son. en nombre de la democracia. Ante un ataque fascista a
Sólo son militantes aquellos que pertenecen a un or- un local, no vamos a consultar telefónicamente a todo
ganismo del partido y están sometidos a su discipline. el partido lo que hacemos. En una asamblea donde la
Además, es imprescindible una estricta jerarquización burocracia trata de dividirnos, no vamos a esbozar po-
entre los organismos. Nuestros partidos tienen orga- siciones diferentes, aunque dentro del partido la dis-
nismos de dirección, de base e intermedios, en una cusión no esté acabada.
dialéctica permanente de discusión y ejecución. Todo La necesidad de vida interna democrática tiene que
lo que sea pasar por arriba de los organismos —aun ver con la relación objetiva que el partido tiene con el
cuando se apele a la base en plenarios— es la nega- movimiento de masas y con la dialéctica de esa rela-
ción de la estructura bolchevique. Todo lo que sea ción. En primer lugar, el partido necesita democracia
mezclar los organismos existentes es democratismo y porque la elaboración de su línea política es colectiva.
no estructura bolchevique. El Secretariado, el Comité No es obra de algunos individuos particularmente in-
Ejecutivo, el Comité Central, los comités regionales y teligentes o preparados, sino del choque de las opinio-
las células tienen su ubicación estricta dentro del par- nes de todos aquellos que componen el partido; de
tido. todos esos militantes que expresan al sector del movi-
Este funcionamiento a través de organismos jerar- miento de masas sobre el que desarrollan su actividad.
quizados es el único que garantiza que nuestros par- Pero una vez elaborada, esa línea debe ser confrontada
tidos, al adquirir influencia de masas, mantengan el con la realidad, lo que se hace a través de la actividad
régimen interno bolchevique. Así evitaremos el grave militante de cada uno de los equipos e individuos y
peligro de crear movimientos trotskistas con influen- del partido en su conjunto. Esta actividad práctica es
cia de masas que, llegados el momento de la acción, se la única que nos indica los aspectos correctos e inco-
vuelvan anárquicos e incapaces de actuar con la cen- rrectos de la línea votada, y la discusión democrática
tralización y discipline de un ejército revolucionario de ese balance es la que permite las rectificaciones ne-
como lo requieren las circunstancias de la época. cesarias de la política.
Sintetizando, la democracia es la que establece la
relación del sujeto (partido revolucionario) con su
13. El centralismo democrático objeto (movimiento de masas) y, por lo tanto, la única
Nahuel Moreno, El Partido y la Revolución (Partido garantía de una elaboración objetiva (científica) de la
mandelista o partido leninista) línea política y de su confrontación objetiva (científi-
ca) con la realidad de la lucha de clases. Pero la fórmu-
En su definición de partido leninista de combate, la “centralismo democrático” se descompone en dos
Mandel comete otro olvido no menos peligroso: el polos que, en sus límites, son antagónicos: el más ab-
centralismo democrático, que es una forma organi-

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soluto centralismo significa que la dirección resuelve sus mejores momentos debemos vigilar atentamente
todos los problemas, desde teoría y caracterizaciones que siga existiendo la democracia. Pero, aunque no se
hasta los más ínfimos detalles tácticos, pasando por la confunda con los vaivenes de la lucha de clases y del
línea política general. Cuando esto ocurre, la demo- proceso de construcción del partido, la precisión de la
cracia desaparece. Al mismo tiempo, la más absoluta fórmula centralista democrática está, insistimos, fuer-
democracia significa que todos estos problemas se re- temente influida por ellos.
suelven a través de discusiones que sólo pueden des- Nosotros estamos construyendo la más formida-
envolverse en un permanente estado deliberativo de ble arma organizativa revolucionaria que ha conocido
todo el partido; y esto es decir que desaparece el cen- la historia: un partido mundial bolchevique. Precisa-
tralismo. La proporción en que ambos elementos se mente por eso, la tarea es tan dificultosa y lleva tanto
combinan en cada momento determinado, no puede tiempo. En este proceso de construcción del partido
ser fijada de antemano; no constituye ni una receta ni se impone, para esta etapa, fortificar el polo democrá-
una fórmula aritmética. Nadie puede decir, por ejem- tico y no el centralista, justamente porque nuestras
plo: en todo momento el partido debe ser un 50% direcciones, tanto nacionales como internacionales,
centralista y un 50% democrático o algo parecido. todavía no han ganado un gran prestigio político ante
Nuestros partidos son una realidad viva, un proceso las bases de nuestras secciones por sus éxitos en la di-
de construcción permanente; por eso el centralismo rección del movimiento de masas. Sólo ese prestigio
democrático es una fórmula algebraica. La combina- podría fortalecer el polo centralista y disciplinario;
ción específica del elemento centralista y el democrá- mientras tanto, debe primar el aspecto democrático.
tico es diferente en cada momento de su construcción Esto no quiere decir que abandonemos todo cen-
y debe ser precisada en cada momento. tralismo y toda disciplina; seguimos siendo centralis-
Pero, ¿cómo hacemos para encontrar siempre esa tas y democráticos, pero dando predominio al factor
justa proporción? Actualmente hay en nuestra Inter- democrático. La lucha actual entre dos tendencias,
nacional una discusión pendiente con los camaradas constituidas en fracciones, claramente delimitadas,
Frank y Krivine. Ellos opinan que hay que fortalecer señalan que este análisis nuestro se ajusta a la realidad
en nuestro partido mundial el polo centralista de la y a las necesidades de la IV Internacional. Intentar im-
fórmula; nosotros, que hay que fortalecer el democrá- poner actualmente un fuerte centralismo, existiendo
tico. Daremos un primer paso en esta discusión. “Una dos fracciones que discrepan en aspectos fundamen-
tales de la política que debemos seguir, implicaría
de las grandes virtudes de esta fórmula es, precisa-
fatalmente la ruptura de la Internacional, cualquiera
mente, que sea algebraica. Es decir, que deje libradas
que fuera la fracción que ganara la dirección en el
a las circunstancias de la lucha de clases y del desarro-
próximo congreso.
llo del partido su precisión “cuantitativa”, “aritmética”.
Para lograr esa precisión debemos tener en cuenta,
como uno de los elementos esenciales el prestigio po-
lítico ganado por la dirección del partido ante la base. 14. Jerarquizar la estructura
Esquemáticamente, podemos decir que, a mayor pres- partidaria
tigio mayor centralización.
Nahuel Moreno, El Partido revolucionario de la clase obrera,
Decimos esto porque cuanto mayores sean los
problemas de su construcción y organización
aciertos políticos de la. dirección, tanto mayor será la
confianza de la base en ella; y cuanto mayor sea la con- De lo dicho hasta ahora surge claramente la dife-
fianza, tanto más fuertes, . Serán la disciplina y la cen- rencia entre un cuadro y un militante de base. Unos
tralización. A la inversa, menores aciertos provocan militan mucho, se rompen el alma por el partido en
desconfianza, y esta desconfianza atenta, lo queramos cualquier tarea que sea y/o cumplen un rol destaca-
o no, contra la disciplina y la centralización. En última do en la lucha de clases o en alguna tarea partidaria
instancia, la fórmula del centralismo democrático es específica. Los otros son compañeros que hacen su
una expresión político-moral-organizativa, y no sólo actividad cotidiana en su lugar de trabajo, estudio o
moral-organizativa. No es una fórmula alejada de la barrio, venden algunos periódicos y cotizan para el
lucha de clases y del desarrollo del partido, sino ínti- partido, pero todavía no le dedican al partido todo su
mamente ligada a ellos. No se confunde con estos dos tiempo libre ni se destacan en alguna actividad. Mu-
factores, porque aún en los peores momentos de una chos de los militantes de base terminarán siendo cua-
dirección, debemos esforzarnos conscientemente por dros con el tiempo. Parte de los cuadros dejarán de
mantener lo más posible el centralismo, así como en serlo. Y también ganaremos cuadros ya hechos, por-

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que se han formado en otras organizaciones o porque En el partido no hay jerarquías permanentes. Cual-
la propia lucha de clases los ha formado. De cualquier quiera baja si no rinde, y cualquiera sube si rinde. Un
manera, a medida que el partido crezca y se haga de militante está más o menos jerarquizado según su
masas, tendremos más y más militantes de base, mu- rendimiento para el partido y para la lucha de clases
chísimos más que cuadros. en cada momento. Pero, además, la jerarquización se
Cuadros y militantes de base tienen, en un sentido, hace democráticamente. Es la base del partido, no
los mismos derechos. Todos ellos tienen organismos la dirección, quien elige a los delegados a los con-
del partido en los cuales discutir y votar; todos ellos gresos. Y en los congresos esos delegados eligen a la
tienen el mismo voto para elegir los delegados a los dirección.
congresos del partido, etcétera. Pero eso no significa La jerarquía de los militantes se gana por el esfuer-
que el partido no jerarquice a sus militantes. Para no- zo y la capacidad individual, pero se concreta a través
sotros no es lo mismo el compañero que se sacrifica de los organismos del partido. Lo que está jerarquiza-
con todo por el partido que el que no lo hace. do en el partido son sus organismos: el Comité Cen-
El cuadro tiene necesidades diferentes a las del mi- tral es el organismo de los dirigentes nacionales; la
litante de base. El cuadro busca en el partido no sólo dirección regional el de los regionales, etcétera.
las respuestas políticas hacia la lucha de clases, sino En la etapa de retroceso, defensiva del partido
también respuestas internas de todo tipo: línea orga- que acabamos de dejar atrás, nuestros organismos
nizativa, cursos teóricos, etcétera. Si, por ejemplo, en de base, los locales, reunían en sus asambleas a cua-
el proceso de salida hacia afuera, ganamos en un ba- dros y militantes de base, sin diferencias de ningún
rrio a un compañero que nos vende 3 o 4 periódicos tipo. Esto era natural ya que, al estar encerrados en
semanales y está dispuesto a cotizar, es un militante los locales, no se veían grandes diferencias entre
de base. Pero si ese compañero empieza a reunir a dos unos y otros. Pero en esta nueva etapa es necesario
o tres de los lectores del periódico y logra que entre jerarquizar categóricamente a los cuadros. Tenemos
todos vendan 15 o 20 periódicos, se está haciendo que ir hacia dos reuniones bien diferentes: la de los
cuadro. Inmediatamente nos va a pedir orientación cuadros y las de los equipos de base. La reunión
de todo tipo: ¿Cómo organizar las reuniones? ¿Qué del local debe ser de los cuadros y para los cuadros.
temas discutir? ¿Cómo preparar un informe interna- Ellos deben tener, además de esa reunión propia,
cional, nacional o de actividades? ¿Qué actividad dar un tratoprivilegiado: boletín interno para ellos y
a los compañeros que reúne? El compañero ya ha em- no para todos los militantes; cursos y escuelas para
pezado a dirigir. De estos dos elementos, el grado de ellos, etcétera. Los militantes de base tendrán sus
dedicación al partido y las necesidades que ello plan- propias reuniones, en sus barrios, fábricas y colegios
tea; surge la jerarquización del partido. Un cuadro tie- (y, si quieren hacerlo, también en el local), con la
ne más jerarquía que un militante de base. De la mis- dirección de uno o dos cuadros.
ma manera, un dirigente regional tiene más jerarquía Como toda línea categórica, máxime si es en el te-
que un cuadro de base, ya que actúa y trata de orientar rreno organizativo, nos puede llevar a serios errores,
al conjunto de los cuadros y militantes de una regional de los cuales alertamos desde ya. Es un error gravísi-
y ello le plantea problemas superiores: elaborar una mo separar a compañeros de las reuniones tradiciona-
política para toda la regional, en sus frentes sindicales, les del local porque no los consideramos cuadros. Y
barriales y estudiantiles; seguir de conjunto las rela- esto, por diferentes motivos:
ciones con los partidos políticos de la zona; garanti-
1) Porque todavía nuestra salida hacia afuera, hacia la
zar los cursos y escuelas; tener y garantizar un plan de
construcción de nuevos grupos de base del partido,
conjunto de finanzas; tener un aparato; etcétera. Y la
recién está en sus primeros pasos. Es muy malo sacar
que es su tarea más importante: formar cuadros. Y así
a un compañero de un organismo si no existe ya otro
hacia arriba, donde están los compañeros más jerar-
organismo en el cual incorporarlo. Si hacemos así, va-
quizados, los dirigentes nacionales. Y más jerarquiza-
mos a perder muchos compañeros valiosos.
dos aún: los internacionales.
Esta jerarquización es parecida en un sentido 2) Porque al ser todavía débil nuestra salida hacia
pero opuesta en otro a la que se da en un ejército. En afuera, todavía no tenemos criterios, pruebas objeti-
el ejército burgués se va subiendo de jerarquía buro- vas para saber quién responde como cuadro y quién
cráticamente y por decisión de la máxima jerarquía: no. Vamos a hacer la división entre cuadros y militan-
el comandante en jefe. Y nadie baja de jerarquía si no tes de base en el laboratorio de nuestras cabezas, en
es por alguna acción deshonrosa o algo por el estilo. vez de hacerla en el laboratorio de la actividad parti-

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daria y la lucha de clases. Así vamos a perder muchos 4) Porque somos muy malos para ubicar correcta-
cuadros en potencia, que pueden serlo si los orienta- mente a los compañeros, como veremos más adelante.
mos y ayudamos en su actividad, que quieren serlo, Y no debemos descartar a nadie como cuadro hasta
pero que todavía no lo son. haber hecho todos los esfuerzos y haberle ofrecido
todas las variantes, ubicaciones y estímulos posibles
3) Porque, como todo proceso, tiene una transición. para que se entusiasme y tome con todo alguna acti-
La revolución es lograr que nuestras reuniones se con- vidad de cuadro.
viertan en reuniones de cuadros por su contenido: se
discute, se planifica, se vota y se controla la actividad Por esto, en esta transición, la jerarquización de los cua-
como si todos fueran cuadros. Pero no se separa a na- dros debe hacerse según un criterio fundamental: el en-
die de las reuniones de cuadros, por ahora. El que no tusiasmo, la pasión por la actividad. En primer lugar, la
esté a la altura de la reunión lo va a notar y en forma pasión por vender el periódico. Y también la pasión por
natural cambiará a reuniones de otro tipo, de base, cualquier otra actividad en la lucha de clases y en la cons-
donde se sienta cómodo. trucción del partido.

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