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Título original: Practica! opening tips

Traducción: Antonio Gude

Revisión técnica: Yago Gallach

Diseño de cubierta: David Carretero

© 2005. Edmar Mednis

Editorial Paidotribo
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Primera edición:
ISBN: 84-8019-809-5
Fotocomposición: Editor Service. S.L.
Diagonal. 299 - 08013 Barcelona
Impreso en España por A & M Grafic
 ,,

INDICE

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . ................................. . . . .............................. ................... 5

Primera parte: Fundamentos

l. Objetivos de la apertura: el enfoque moderno.............................. 9
2. El dominio de una nueva apertura ....... ...... ....... .. ... .... . ................... 1 1

Segunda parte: Ideas importantes

3. La magia de .un rápido desarrollo ............................. ...................... 21
4. La importancia de capturar hacia el centro ..... .............................. 29
5. Cómo saber cuando se ha alcanzado la igualdad .......................... 51
6. Pieza menor o tres peones: ¿qué es mejor? ................................... 59

Tercera parte: El pensamiento moderno

7. La influencia de Gari Kaspárov en la teoría
moderna de aperturas . .................................................... .................. 69
8. Rehabilitación de sistemas de apertura ......................................... 77
9. Cómo evitar variantes malas ....................... .................................... 95
10. Trampas de apertura: ¿realidad o ficción? ..................................... 103
11. Novedad de apertura: ¿buena o sólo interesante? ............... ......... 109
12. La ventaja del turno de juego en posiciones simétricas .... ........... 115

Cuarta parte: El enfoque moderno en la selección del

repertorio de aperturas

1 3. Elaboración de un repertorio sistemático contra la Siciliana ..... 123

14. La no tan inocua Variante del Cambio
en la Defensa Francesa .............................................. ............ ........... 131
15. Para partidarios de aperturas cerradas:
¿debería j ugar 1 d4 ó 1 g3? ..... ........... . . . . . . . . ................................... .... 139
16. Cómo jugar de forma aguda las aperturas de peón de dama ...... 147
17. Cómo jugar de forma aguda la Apertura Inglesa ......................... 155
1 8. La jugada "automática" 1 ... g6 ............................ .................. .......... 169
19. Aperturas hermanas .......... . . . . . . . . . . . ........... . . . . . . . ............... ................... 177
20. Sacrificios de las negras a largo plazo ............................................. 183

Índice de partidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...................... ............... .............................. 189

PRÓLOGO

Vivimos en la era de la tecnología. Lo que la tecnología puede hacer

bien inmediatamente se encuentra disponible para todos. Algunos de sus
éxitos más importantes se encuentran en el terreno del almacenaje de
datos, su procesamiento y distribución. Para una directa aplicación del
jugador de ajedrez se encuentra el procesamiento de datos y disponibili­
dad de la información sobre aperturas. Esto ha dado lugar a una indus­
tria interminable de recopilación y publicación de datos sobre teoría aje­
drecística. Hay tanta información y es tan fácil para el ordenador proce­
sarla y disponerla de forma razonable, que un libro titulado La Defensa
Siciliana al completo podría ocupar más de 2.000 páginas. Pero un libro
así no sería publicado, porque resultaría demasiado costoso y no tendría
suficientes compradores. Sin embargo, están apareciendo diversas mo­
nografías sobre la Defensa Siciliana. Por ejemplo, hay un libro que tiene
muy buena reputación, sobre la Variante Soltis, dentro del Ataque Yu­
goslavo contra la Variante del Dragón. El libro tiene ... ¡ 333 páginas! No
obstante, sigue sin respuesta la cuestión esencial, a saber: ¿cuántos j uga­
dores del mundo pueden absorber tal cantidad de información? Des­
pués de todo, cualquier repertorio de aperturas razonable debe constar
de, al menos, unas veinte variantes. Multiplicar 333 páginas por 20 nos
daría ¡ 6.660 páginas que asimilar y recordar!
Como es obvio, tal empresa está más allá de las posibilidades razona­
bles del 99% de los jugadores. Lo que los jugadores necesitan es aprender
qué estrategias emplean los grandes maestros a la hora de tomar decisiones
durante la apertura. El propósito de este libro es aportar esa información
en forma accesible para alguien que no es un gran maestro, pero que está
muy interesado en mejorar su j uego en la primera fase. En la primera
parte muestro cuáles son los objetivos del gran maestro en la apertura,
seguido de un debate acerca de "cómo dominar una nueva apertura".
En la segunda parte se estudian las ideas más importantes. La conve­
niencia de retomar hacia el centro y cómo evaluar cuando una posición
está "igualada" son, por ejemplo, dos de los temas que la integran. La
tercera parte, "el pensamiento moderno", y la cuarta parte, "el enfoque
moderno en la selección de su repertorio de aperturas", contienen abun­
dante información de las estrategias generales relevantes.
5
6 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

El libro se basa, en gran parte, en mi columna de la revista Chess Lije,

'"Opening Forum'', que tiene una gran aceptación. Para conseguir que
este libro sea todo lo útil que su título sugiere, se ha incluido material
adicional. Naturalmente, todo el material ha sido revisado, actualizado y
mejorado para reflejar el estado actual de la teoría de aperturas.
En general, he utilizado las siguientes fuentes en la preparación de
este libro: conocimientos personales, contactos, y los mejores libros y re­
vistas de ajedrez de todo el mundo. Cuando ha sido procedente, determi­
nados análisis se han acreditado debidamente en el texto.
Para asegurarme de que tanto lector como autor estamos en la mis­
ma longitud de onda, en cuanto a la interpretación de los signos de ad­
miración e interrogación, a continuación relaciono las equivalencias uni­
versalmente reconocidas de los mismos:

Jugada fuerte
!! Jugada muy fuerte, fantástica
? Mala jugada, error
?? Jugada horrible, grave error
!? Jugada interesante, que vale la pena tener en cuenta
?! Jugada dudosa, tanto por razones teóricas como prácticas

Al acometer un trabajo como el de este libro, se hace inevitable la

presencia de algunos errores. El autor asume toda la responsabilidad por
los que puedan existir y agradece, de antemano, la eventual colaboración
del lector en hallarlos.
Como siempre, mi mayor gratitud es para mi maravillosa esposa ru­
bia, Baiba, no sólo por mecanografiar todo el manuscrito, sino también
por su inagotable apoyo físico y moral.

Edmar Mednis
PRIMERA PARTE

FUNDAMENTOS
 ÜBJETIVOS DE LA APERTURA:
1 EL ENFOQUE MODERNO
La partida de ajedrez comien­
za con la apertura. Se considera
que esta fase transcurre durante
las primeras 10/15 j ugadas hasta
que se llega al medio j uego. E l
objetivo general d e la apertura es
el preparar las acciones del me­
dio juego. Por consiguiente, lo
que es importante en el medio
juego -seguridad del rey, el cen­
tro, buen desarrollo de piezas- es
lo que un buen juego de apertura
debería tratar de conseguir. Los
tres principios específicos de un
correcto j uego de apertura son:
1) Poner el rey a cubierto me­
diante el enroque.
2) Desarrollar las piezas hacia el
centro, de forma que estén lis­
tas para ulteriores acciones en
el medio j uego.
3) Control del centro, tanto me­
diante su ocupación, como por
la acción a pequeña o larga dis­
tancia de piezas y peones.
Naturalmente, el jugador debe
tratar de conseguir esto de la for­
ma más eficiente posible. Trate de
elegir sus jugadas de acuerdo con
las siguientes directrices:
• Utilice cada jugada para desa­
rrollar una nueva pieza.
• Desarrolle los caballos antes
9
que los alfiles; desarrolle sus
piezas menores antes que las to­
rres y la dama.
• Asegúrese de que su centro sea
fuerte antes de emprender ac­
ciones en otros sectores del ta­
blero.
Antes que un ejercicio filosó­
fico, una partida es una lucha en­
tre dos bandos. Cada bando pre­
tende lograr su objetivo, al tiem­
po que debe impedir que el rival
logre el suyo. Un importante ob­
j etivo en la primera fase de la
apertura es asegurarse de que
puede alcanzar la variante (o sub­
variante) concreta que le interesa
jugar. Inversamente, debe usted
tratar de impedir que su adversa­
rio pueda plantear la variante
que le gusta. El orden de j ugadas
es la ciencia que se ocupa del
asunto. Por ejemplo: supongamos
que es usted un jugador de 1 d4,
pero que le disgusta luchar contra
las variantes principales de la De­
fensa Eslava, algo que a su con­
trario le encanta y que j uega muy
bien. Después de 1 d4 d5 2 c4 c6,
un buen enfoque práctico es que,
en lugar de la habitual 3 ctJf3, j ue­
gue 3 tbc3 tLif6 4 e3. Ahora 4 ...
�f5?! permite a las blancas una
fuerte iniciativa después de 5
10 CONSEJOS PRÁCTICOS PAR A JUGAR LA APERTURA
cxdS cxdS 6 '*'b3. Así, las respues­
tas correctas de las negras son 4 . . .
e 6 y 4 . . . g6, variantes perfecta­
mente razonables, pero que han
impedido que las negras planteen
su amada Eslava.
Desde hace mucho tiempo, se
considera en el j uego magistral
que las blancas comienzan con
una pequeña, aunque clara venta­
j a. La razón es que pueden impo­
ner su voluntad. Si, por ejemplo,
su rival le juega la Defensa Sici­
liana, ya en la segunda j ugada
puede elegir la orientación que
mejor le convenga. Así, quizá le
guste preparar la ruptura en el
centro, con 2 c3, o bien prefiera
una variante más cerrada, con 2
ll'ic3, o bien mantener abiertas sus
opciones con 2 ll'if3, para reser­
varse la decisión acerca de abrir o
no la posición a la j ugada siguien­
te, con 3 d4. Las opciones de las
negras, si hablamos de opciones
de calidad, siempre son más limi­
tadas que las de las blancas.
Lo que lo anterior significa es
que las blancas deberían, general­
mente, elegir aquellas aperturas
con las que, según el estado vi­
gente de la teoría, puedan alcan­
zar el medio j uego con, al menos,
una ligera ventaj a. Elijan lo que
elijan, sería absurdo optar por
una variante en la que saben que,
si juegan correctamente, las ne­
gras pueden conseguir ventaj a.
Por otra parte, las negras deben
percibir que si las blancas eligen
una apertura de calidad, lo mejor
que pueden esperar, aun tras un
j uego correcto por su parte, es
una ligera inferioridad al comien­
zo del medio j uego. Las negras,
por tanto, no deberían esperar
milagros en la primera fase del
j uego. La decisión más importan­
te para las negras es determinar si
deben buscar una defensa que
apunte hacia una igualdad diná­
mica o bien hacia una igualdad
segura. Las elecciones de Robert
James Fischer siempre eran de ti­
po dinámico, como también las de
Gari Kaspárov. En el extremo
contrario, Tigran Petrosian y
Anatoli Kárpov, por ejemplo,
siempre han preferido buscar una
sólida igualdad.
 EL DOMINIO DE
2 UNA NUEVA APERTURA

Supongamos que su defensa s ! l¡ J. if e .i 1 2

contra 1 d4 siempre ha sido la
7j j j j j j
Defensa Ortodoxa del Gambito
de Dama Rehusado (1 d4 d5 2 c4
6 ' j I¡
e6 3 l2Jc3 éiJf6 4 éiJf3 il.e7). En ge­ 5

neral, siempre se ha considerado 4 8 8

una defensa satisfactoria, pero us­ 3 lb
ted ha experimentado dificulta­
2 8 8 8 8 8 8
des para ven"Cer a rivales "más dé­
biles". En consecuencia, le gusta­ 1 l:[ ttJ i.. 'fi @ � l:t B
ría incorporar algo "más agudo" a a b c d e f g h

su repertorio de aperturas. Ha de­

cidido que, basándose en sus inte­ El diagrama 2 muestra la posi­
reses ajedrecísticos, en su estilo ción básica de la Defensa India
de juego y hábitos de trabajo, el de Dama (después de 1 d4 l2Jf6 2
"complejo Nimzoindia/India de c4 e6 3 éiJf3 b6). En el debate que
Dama" es lo idóneo para usted. va a seguir, utilizaré ejemplos de
estas dos aperturas.
s .l l¡ J. if e 1 1 Ya he comentado, en el primer
capítulo, la importancia del orden
1j j j j ' ' '
de j ugadas en la primera fase de
6 j I¡ la apertura. Para obtener lo que
5 podemos llamar una posición
"normal" suelen utilizarse un
buen número de órdenes de juga­
das. Por ejemplo, la Nimzoindia
se alcanza con frecuencia de este
B modo: 1 c4 l2Jf6 2 éiJc3 e6 3 d4
a b c d e f g h il.b4. En cuanto a la India de Da­
ma, puede producirse así: 1 d4
El diagrama 1 muestra la posi­ éiJf6 2 l2if3 e6 3 c4 b6, o también
ción básica de la Defensa Nim­ tras 1 éiJf3 éiJf6 2 c4 e6 3 d4 b6.
zoindia (después de 1 d4 éiJf6 2 c4 En este capítulo describiré
e6 3 éiJc3 il.b4). cuáles son los pasos clave en una

11
12 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR L A APERTURA

apertura para dominarla y ser un Por supuesto, si no tiene idea

"maestro*" en ella. Se trata de
una operación de ocho pasos:
1 ) Obtener una clara y completa
descripción verbal de las prin­
cipales características de la
apertura.
La peor forma, con mucho, de
comenzar a estudiar una apertura
es memorizar de inmediato las
variantes "importantes". Un mé­
todo tan nefasto nunca da resul­
tado, porque tan pronto como fi­
naliza la serie memorizada, el ju­
gador se encuentra perdido en
cuanto a qué debe hacer. Es abso­
lutamente obligado, por el con­
trario, lograr una total compren­
sión de lo que está pasando en la
apertura. Un excelente debate
acerca de este punto, sobre la
Nimzoindia en concreto, puede
verse en el libro How To Play The
Nimzo-lndian Defence, de Ray­
mond Keene y Shaun Taulbut. En
cuanto a la India de Dama, The
Complete Queen's Indian", por
Efim Guéler, es altamente reco­
mendable.
2) En la medida de lo posible,
consiga una clara descripción
verbal de las principales carac­
terísticas de cada una de las va­
riantes que está pensando en ju­
gm:
acerca de lo que piensa jugar con­
tra una determinada variante de
las blancas, por ejemplo, la Ru­
binstein (4 e3) contra la Nimzoin­
dia, entonces infórmese acerca de
las opciones negras consideradas
más solventes. En la variante 4 e3
de la Nimzoindia, puede conside­
rar 4 ... b6, 4 ... c5 y 4 ... 0-0, que
conducen, todas ellas, a sistemas
relacionados con ...c5, ...d5 o am­
bas, ...c5 y ...d5. Si ya "sabe" que
lo que quiere jugar es la idea de
Nimzovich, 4 ... b6, entonces basta
con que consiga una descripción
verbal de esta variante. Para lo­
grar una descripción verbal de ca­
lidad, le sugiero las siguientes
fuentes:
a) Libros de alta calidad por ex­
pertos en ese campo. (Los dos
libros que he mencionado en­
cajan en esta categoría.)
b) Artículos sobre las variantes a
cargo de grandes maestros o
fuertes maestros internaciona­
les en revistas de ajedrez.
c) Su entrenador personal si es un
experto en la variante concreta
que le interesa.
Es tan importante estudiar la
variante con detenimiento, como
captar, de la forma más perfecta
posible, su verdadera esencia.
Siempre que sea posible, vaya "a

* El autor hace un juego de palabras que no puede conservarse en castellano, pues 'master' = maestro, y
·mastering' dominar o ejercer dominio, tienen la misma raíz.
=

las fuentes". Si no es posible, con­
fíe sólo en verdaderos expertos
de la variante. Puedo decirle, por
ejemplo, que no me considero a
mí mismo cualificado para ins­
truir a nadie acerca de las claves
más sutiles del Gambito Benko.
No lo juego con negras, ni lo per­
mito con blancas, y se trata de
una apertura increíblemente mo­
derna.
Lev Polugaievsky le dedicó
una maravillosa sección de su ex­
celente libro Grandmaster Achie­
vement, a su variante en la Sicilia­
na Najdorf (1 e4 c5 2 ll:if3 d6 3 d4
cxd4 4 ll:ixd4 ll:if6 5 ll:ic3 a6 6 i.g5
e6 7 f4 b5). En ella enfatiza acer­
ca de la importancia de "enten­
der" su variante de la siguiente
forma (página 49): "Primero y so­
bre todo, es fundamental enten­
der la esencia, la idea general de
cualquier variante de moda y sólo
entonces incluirla en el propio re­
pertorio de aperturas. De otro
modo, los árboles tácticos que se
presentan ante el jugador le im­
pedirán ver el cuadro estratégico
del bosque, en cuyo caso su orien­
tación le fallará y quedará irre­
mediablemente perdido". Algo
expresado de forma elocuente y
no por ello menos cierta para to­
das las variantes.
3) Elija la variante de apertura
que piensa jugar.
Una vez que se haya familiari­
zado con la esencia de las varian-
tes potenciales, elija aquella que
FUNDAMENTOS 13
mejor encaje con sus intereses
ajedrecísticos, estilo de juego y
hábitos de trabajo. Al aprender
una nueva apertura, estudie sólo
una variante para contrarrestar
cada una de las posibles subva­
riantes de su rival. Aprenda una,
pero apréndala bien. Es mucho
mejor aprender bien una variante
que dos variantes menos bien.
Una vez que haya dominado una
variante y siga disponiendo de
tiempo "libre", puede considerar
la posibilidad de estudiar una se­
gunda variante.
La teoría actual acerca de las
defensas Nimzoindia e India de
Dama es amplia y bien desarrolla­
da. Esto significa que existe abun­
dante información disponible pa­
ra permitirle realizar sus eleccio­
nes específicas con un alto grado
de confianza. En cualquier caso,
debe usted realizar su elección. A
menos que sea capaz de reducir a
su mínima expresión la cantidad
de teoría que debe dominar, no
tendrá tiempo para asimilarla to­
da, ni mucho menos. Por ejemplo,
en la India de Dama, una variante
de gran importancia para las blan­
cas es el fianchetto de rey, con 4
g3. Según la teoría actual, las ne­
gras disponen de dos respuestas
de alto nivel: 4 . .. i.a6 y 4 . . . i.b7.
¿Cuál de ellas elegir? Las varian­
tes que se derivan de cada una de
ellas son absolutamente distintas.
La elección depende estrictamen­
te de usted. Lo que puedo añadir,
sin embargo, es que en el momen­
to actual la teoría de 4 ... i.a6 se
14 CONSEJOS PRÁCTICOS PAR,\ JUGAR LA APERTURA
está desarrollando considerable­
mente más rápido que la de 4 .
.ith7 y. por consiguiente. hay mu­
cho m ás material que asimilar.
Una cuestión mucho más difí­
cil es q ué elección deb erían hacer
las negras en Ja Nimzoindia. si las
blancas juegan (a partir del dia­
grama 1) 4 �c2. El problema radi­
ca en que. después de 4 . c.5 5 dxc5
..
0-0. que en su día pasó "la prueba
del tiempo" y que fue considerada
por ser una variante suficiente pa­
ra igualar desde hace m::1s de 30
años. las blancas consiguen una
agradable ventaja tras 6 ;3 .�xc.5 7
lbf3.
8 1lj J. 'if 1•
7 '' ' '''
6 'lj
5 A
4 ¿::,
3 8 tb tb
2 8 'WI ¿::, 8 ¿::,
: .i @ i..
a b c d e g
Los jugadores con negras han
estado explorando la nueva 4 .. 0-
0, o retomando l a antigua 4 . . . d.5.
donde se esUín descubriendo mu­
chas intesantes m ejoras para las
negras.
4) Aprenda rnidadosamenre
conti11uacio11es clave.
Las preparaciones se han
completado y ha llegado la hora
de asimilar las opciones clave. Su
texto b<Ísico debería ser una re­
. . ciente monografía escrita por u n
experto sobre esa apertura. o
bien una de las ediciones revisa­
das de la Enciclopedia de Apertu­
ras de Ajedrez. Las revisiones de
los tomos B, C. D y E son exce­
lentes. Sin embargo, para poder
ser accesibles a todos, estas enci­
clopedias evitan palabras y em­
pican símbolos en su lugar. Es im­
prescindible, por tanto. que ad­
quiera usted de otras fuentes los
conocimientos previos que se re­
quieren para entender la apertu­
ra objeto de estudio.
Cuando hablo de "aprender
las continuaciones clave no me
",
3 refiero a una mera memorización
de esas continuaciones, en cues­
-
tión. Y menos aún si se trata de
aperturas de carácter marcada­
mente estratégico, como la Nim­
zoindia y la India de Dama. El
enfoque. en este caso. debe ser
aprender las primeras 10/16 j uga­
8
das de las continuaciones clave lo
: N bastante bien como para poder
h
recordarlas, en caso necesario, al
disputar una partida de torneo.
No me preocuparía, sin embargo,
que no pudiera recordarlas du­
.
rante una partida de cinco minu­
tos.
Como textos básicos, reco­
miendo. además de los dos libros
las mencionados en la primera sec­
ción. Winning witli rlie Queen \
Indian de Zoltan Ribli. La edi­
ción revisada de la Enciclopedia
E (que cubre. entre otras apertu­
ras, tanto la Nimzoindia como la

India de Dama) se publicó en
1991. Está repleta de valiosa in­
formación y justifica ampliamen­
te la inversión realizada.
Conviene precisar que no bas­
ta con asimilar las variantes clave.
También debe familiarizarse con
los acontecimientos temáticos del
medio j uego y, cuando proceda,
también del final.
Debe, por tanto, estudiar par­
tidas completas, al menos si si­
guen un curso "temático" en rela­
ción con la variante de apertura.
5) Contraste sus variantes de juego
con su actual reputación teórica.
Dado que la ciencia de la teo­
ría de las aperturas avanza tan rá­
pidamente, los libros sobre apertu­
ras pueden considerarse "obsole­
tos" desde el momento mismo de
su publicación. La razón es que
puede transcurrir un año entre el
momento en que se ha completa­
do el manuscrito y la fecha en que
aparece a la venta en los estantes
de las librerías. Entretanto, puede
haber pasado no poco en una va­
riante de moda. Pero no se asuste.
Basta con que eche un vistazo a la
literatura de referencia desde la
publicación del libro. Actualmen­
te, las dos publicaciones más útiles
y fiables son Informator -que apa­
rece cada cuatro meses- y la tri­
mestral New in Chess Yearbook.
Debería utilizar estas fuentes co­
mo "árbitro" definitivo. Consúlte­
las siempre por los tres posibles
problemas siguientes:
FUNDAMENTOS 15
a) Errores tipográficos.
Algunas de las erratas son lo
bastante grotescas como para ser
identificadas de inmediato, pero
otras son más peligrosas. Un pro­
blema particular es la confusión
de las letras "c" y "e" en la nota­
ción. Un ejemplo típico lo tene­
mos en un número de 1976 de
The Chess Player (una excelente
publicación de los años setenta) .
Al comentar la partida Jan Hen­
drik Timman - Sebastián García,
Orense (España), 1976, después
de 1 d4 tLlf6 2 c4 e6 3 tLlc3 i,b4 4
i,gS h6 5 i,h4 cS 6 dS d6 7 e3 gS 8
i,g3 lZJe4 9 Wilc2 Wilf6, Timman in­
dica la siguiente variante: 10
Wilxe4 .ixc3+ 11 \t>dl .ixb2 12
.l:Ibl .id7! 1 3 .id3 tLla6, con una
pequeña ventaja de las negras.
8 i i 4
•
7 ' ' J. '
6 4i ' ' 'ir '
5 ' [::, j
4 [::, 'fi
3 i. [::, i.
2 [::, J. [::, [::, [::,
: @ lb : B
a b c d e f g h
Las blancas continúan enton­
ces con 14 dxe6? .ixe6. Ahora de­
bemos ser lo bastante curiosos
para preguntarnos qué pueden
hacer las negras, después de 15
Wilxb7, con tres piezas atacadas.
La respuesta es que Timman mm­
ca sugirió 14 ... .ixe6? Se trata de
16 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
una simple errata, en lugar de la
ganadora 14 ... .tc6.
b) Errores tácticos en el análisis.
Hay muchas posibilidades de
que cualquier golpe táctico even­
tual omitido en la partida no pase
inadvertido después por el analis­
ta. Con todo, hay muchas más po­
sibilidades de que las variantes de
análisis contengan errores tácti­
cos. En las variantes complicadas
es imprescindible emplear la "na­
tural vigilancia" al comprobar el
desarrollo del juego táctico.
c) Deficientes evaluaciones estra­
tégicas.
Debería asegurarse de que las
evaluaciones y sugerencias reali­
zadas por el autor tienen sentido,
dentro de su comprensión de la
esencia estratégica de la variante.
Considere la situación siguiente:
con negras, ha elegido en la India
de Dama 4 ... �a6, como su caba­
llo de batalla contra 4 g3. En el
otoño de 1980 apareció el nº 29
de lnformator. Al detenerse en
los encuentros disputados con
"su" variante, su atención se fija
en la partida Stefano Tatai - Yas­
ser Seirawan, Torremolinos (Es­
paña), 1980, comentada por Tatai:
1 d4 tiJf6 2 c4 e6 3 tiJf3 b6 4 g3
�a6 5 b3 .tb4+ 6 .ild2 .ile7 7 �g2
c6 8 0-0 d5 9 'iYc2 tiJbd7 (9 ...
tiJe4 ! ?) 1 0 � e l ! (N) 10 ... 0-0 1 1 a4
(D)
11 . . . � c8 12 ttJa3 ttJe4 13 .iel
f5 14 b4 .ilb7 15 'iYb2 a6 16 c5 b5
8 1 5
7j
s J. .i A
s
A
4 8 8 8
3 8 t[J 8
2 Wfil.. 8 8 il.. 8
1 :!ti:J!t. cb N
a b c d e f g h
1 7 ttJe5 �f6 18 f3 tiJg5 1 9 �d2
tiJfl 20 .ilf4 tiJfxe5, y ahora, si las
blancas hubiesen jugado 21
.ixe5 ! , habrían conservado una
clara ventaj a. Debería realizar las
siguientes observaciones:
• Las negras han estado jugando
la posición como si se tratara de
una Defensa Holandesa, antes
que una "Catalana cerrada",
que es el esquema característico
resultante de las j ugadas 5 b3
�b4+ 6 �d2 .te7.
• El plan de Tatai parecía "refu­
tar" la variante anterior, pero
¿por qué j ugadas como 10 �el,
1 1 a4 y 12 tiJa3 pueden ser tan
fuertes?
Me planteé a mí mismo la
cuestión anterior, mientras me
preparaba para jugar contra el
maestro FIDE español Luiz Gon­
zález Mestres, Barcelona (Espa­
ña), 1980. Mi conclusión fue que lo
que las negras tenían que hacer
era jugar de forma "temática", a
partir del diagrama 5. Esa posición
se produjo en mi partida y, en con­
sonancia con la Apertura Catala-

na, jugué 1 1 ... c5 ! 12 lLia3 �b7! 1 3
�2 l2'le4. Las negras, en este mo­
mento, habían conseguido ya una
absoluta igualdad y la dama blan­
ca parece torpemente situada en
'b2', puesto que se amenaza ... �f6.
6) Ponga a prueba su nueva aper­
tura antes de plantearla en tor­
neo.
Los conocimientos teóricos,
por supuesto, están muy bien, pe­
ro el jugador práctico quiere que
sus conocimientos le sirvan para
anotarse puntos en la tabla. Por
consiguiente, debería someter a
prueba su nueva apertura antes
de jugarla en torneo. Las partidas
amistosas no pueden considerar­
se muy efectivas, porque puede
que no se concentre lo suficiente
y no podrá exhibir, por tanto, sus
recién adquiridos conocimientos
teóricos. Las partidas relámpa­
go son demasiado rápidas para
aprender algo sobre aperturas,
excepto, quizá, para aquéllos con
excepcional disciplina y buen há­
bito de trabajo. Lo ideal sería una
partida de entrenamiento, con re­
loj y tiempo similar al del torneo,
si tiene un amigo de fuerza simi­
lar, y a quien no le importe actuar
como "entrenador" suyo en cier­
to número de partidas. Creo que,
dada la situación actual del aje­
drez, lo mejor sería practicar su
nueva apertura en partidas de 30
minutos.
Por otro lado, si no quiere
arriesgar su Elo, trate de poner a
prueba su apertura en un torneo
FUNDAMENTOS 17
no válido a tales efectos. Treinta
minutos permiten cierto tiempo
para pensar, pero asegúrese, al
terminar la partida, de recons­
truirla cuidadosamente, o al me­
nos la apertura, a fin de poder es­
tudiarla luego con detenimiento.
7) Juegue su nueva apertura con
confianza en los torneos, y ana­
lice luego las partidas en casa.
Puesto que ahora se encuen­
tra bien preparado para j ugar su
nueva apertura, comience a prac­
ticarla. No hay razón por la que
no deba confiar en sus posibilida­
des de éxito. Nada se consigue
con retrasar la prueba definitiva
hasta que esté "mejor prepara­
do". Jugar en torneos es, sencilla­
mente, la única y la mejor forma
de poner de manifiesto su domi­
nio de la apertura. Puesto que su
mente trabaja al máximo de re­
voluciones, hay muchas probabi­
lidades de que comience a captar
conceptos e ideas que le hubie­
ran permanecido desconocidos
en la tranquila comodidad de su
casa.
No obstante, jugar sin un míni­
mo de espíritu autocrítico no bas­
ta. El principal problema que de­
berá afrontar es la tendencia a
dej arse influir por el resultado de
la partida. Por ejemplo: si no le
gusta su posición después de la
apertura y acaba perdiendo, su
conclusión podría ser: "La Defen­
sa Nimzoindia no es buena. Tengo
que estudiar la India de Rey". Lo
18 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GA R LA APERTURA
que tiene que hacer es estudiar
meticulosamente la partida, en
una semana como mucho, para
descubrir dónde se produjo el
problema que le llevó a una posi­
ción inferior, de modo que pueda
tenerlo resuelto antes de su pró­
xima partida. Si consigue una
buena posición de apertura y fi­
nalmente gana, también debería
analizar los acontecimientos de
esa partida. Quizá su opositor re­
alizó una j ugada horrible, mien­
tras que la correcta le hubiera
planteado serios problemas. Tam­
bién es importante saber si am­
bos bandos han j ugado bien. Ese
descubrimiento le dará confianza
para sus partidas futuras.
8) Manténgase al día en los últi­
mos desarrollos de su apertura.
Es triste tener que admitir que
el proverbio "una vez aprendido,
aprendido para siempre" no pue­
de aplicarse a la teoría de las
aperturas. Se están produciendo
demasiados descubrimientos por­
que hay numerosos torneos y mu­
chísimos j ugadores de ajedrez.
Por lo tanto, debe mantenerse al
día en los últimos descubrimien­
tos. ¿Cómo puede conseguirse?
···Federación de Ajedrez de EE UU. N. del T.
Creo que todo j ugador serio
debería hacerse con el Informa­
tor cuando aparece (tres veces al
año). Si tiene mucho tiempo pa­
ra dedicarle al estudio de la teo­
ría, entonces podría adquirir
también el New in Chess Yearbo­
ok. No obstante, y puesto que
ambos son trabajos teóricos de
referencia, su aparición no es
muy frecuente. Por otra parte, y
teniendo en cuenta que se distri­
buyen en todo el mundo, utilizan
un sistema de símbolos, sin len­
guaje convencional, esto dificul­
ta la comprensión de los nuevos
conceptos.
Los miembros de la USCF*
pueden aprovechar la suscripción
gratuita a la revista Chess Lije pa­
ra buscar las últimas partidas con
las aperturas que les interesan.
Otras revistas de ajedrez muy re­
comendables, en inglés, son lnside
Chess, New in Chess, Chess
Monthly y British Chess Magazi­
ne. Suscríbase a una de ellas y po­
drá mantenerse al corriente de
los últimos acontecimientos en
su(s) apertura(s), en los cuatro
meses de intervalo entre un nú­
mero y el siguiente de lnforma­
tor.
SEGUNDA PARTE

IDEAS IMPORTANTES
 LA MAGIA DE UN RÁPIDO
3 DESARROLLO
El j ugador fuerte considera a
Paul Morphy el primer maestro
del ajedrez moderno, es decir: el
primero que entendió la partida
de ajedrez en su conjunto, tanto
la estructura de peones como el
final, la estrategia, la táctica y to­
do lo demás. El público aficio­
nado, sin embargo, lo admira por
sus hermosas combinaciones. Sí,
Morphy realizó j ugadas brillan­
tes, pero eso no era más que el
postre de una deliciosa comida.
En las décadas de los años vein­
te y treinta, también Alexander
Alekhine era apreciado por sus
combinaciones. En una de tales
"celebraciones", se dice que Ru­
dolf Spielmann exclamó: "Tam­
bién yo puedo realizar las mis­
mas combinaciones, ¡ pero sólo
Alekhine puede crear las condi­
ciones necesarias para que esas
combinaciones sean posibles ! " .
L o mismo puede decirse de
Paul Morphy. Su profunda com­
prensión de los principios de
apertura le permitían alcanzar
posiciones en las que era posible
rematar con golpes tácticos. Uno
de los principales objetivos del
juego en la apertura es desarro­
llar sus piezas hacia el centro, de
forma que estén listas para las ac­
ciones del medio juego. Tal y co-
21
mo era la costumbre a mediados
del siglo XIX, Morphy prefería
j ugar partidas abiertas con am­
bos colores. Pronto resultó in­
superable en cuanto a conseguir
un desarrollo rápido, efectivo y
orientado hacia el centro. Lo
cierto es que puede enseñarnos
mucho en ese aspecto del juego
en la apertura. Por consiguiente,
he elegido, entre sus partidas,
cuatro rápidas victorias, dos con
cada bando.
Con blancas
Quizá su combinación más fa­
mosa sea la que se produjo en la
siguiente partida:
Paul Morphy - Duque de
Brunswick y Conde lsouard
París (Francia), 1858
Defensa Phílídor (C41)
1 e4 es 2 ll:lf3 d6 3 d4 �g4?!
Un tipo de j ugada que sigue
viéndose en algunas exhibiciones
de simultáneas. Es deficiente por­
que, tras la respuesta de las blan­
cas, las negras no pueden mante­
ner la clavada. Las jugadas teóricas
son 3 ... lll d7, 3 ... CZ'\f6 y 3 ... exd4.
4 dxe5! �xf3 5 '*'xf3 dxe5 6
�c4
22 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
Desarrolla el alfil de 'fl a una
excelente casilla. a la vez que se
amenaza mate en una.
6 4Jf6?
.••
Las negras ven la amenaza,
pero no la réplica blanca, que im­
plica un letal ataque doble. Las
negras ''sólo" quedarían clara­
mente inferiores después de 6 ...
'lWt6 7 'lWb3 .tes ! 8 0-0 .tb6 9 a4
a5 10 4Jc3 4Je7 1 1 Jle3 4Jd7 12
l:.adl . La razón de la ventaja
blanca reside en un desarrollo
muy superior en posición abierta.
7 ·�b3! 'lWe7
Dado que las blancas amena­
zan capturar en 'fT, seguido de
mate (7 . . . 4Jxe4 8 ..t xf7+ 'it>d7 9
'lWe6++ ) , las negras deben prote­
ger esa debilidad. Esperan salvar­
se con un final en el que tendrían
un peón menos, después de 8
'lWxb7 'lWb4+. Es comprensible
que Morphy buscase un mayor
botín, debido a su apreciable ven­
taj a en desarrollo.
8 4Jc3! c6 9 � g5
8 i � • J. ! 6
7 '' ,.,,,
6 ' A¡
5 ' � 13 ..txd7+ o 13 1hd7. El enroque
4 � [!:,
3 'ii' lb
2 [!:, [!:, [!:, [!:, [!:, [!:,
:: <i>
a b c d e f
Las blancas desarrollan su al­
fil de 'el' a una casilla activa, a la
· vez que inmovilizan el caballo de
'f6'. La posición negra está cerca
de ser crítica. Por ejemplo: 9 . . .
'lWc7 10 0-0-0 �c5 pierde por 1 1
�xf7+! 'lWxf7 12 l:.d8+. Las ne­
gras deben acelerar su desarrollo,
con 9 ... 4Ja6!. en cuyo caso lo
mejor que veo para las blancas es
desbaratar el flanco de dama
enemigo . con 10 �xa6. En cam­
bio. . .
9 b5?
...
Al no estar familiarizados con
la importancia de un rápido desa­
rrollo, los j ugadores con negras
consideran que deben expulsar el
molesto alfil de 'c4 Pero...
·.
10 4Jxb5! cxb5 11 .txb5+
4Jbd7 u 0-0-0
Las blancas tienen ya dos peo­
nes por la pieza. Por otro lado,
echemos un vistazo al desarrollo
de ambos bandos: el rey blanco
está enrocado y seguro, ambos al­
files blancos, lo mismo que la to­
rre de 'dl' y la dama, están acti­
vamente desarrollados; mientras
que el rey negro está retrasado en
el centro y sus piezas del flanco
de rey siguen sin desarrollar. Las
blancas amenazan ganar ahora el
caballo de 'd7' mediante 13 �xf6,
largo sería suicida (12 ... 0-0-0 13
�a6+ 'it>c7 14 'iY'b7++), y la res­
puesta forzada de las negras sólo
prolonga el juego por algunos
:: N movimientos.
g h U ... l:.d8 13 l:.xd7! l:.xd7 14
l:.dl
Ahora todas las piezas blan­
cas están desarrolladas y atacan-

do al rival. Un cálculo burdo po­
dría concluir que las negras tie­
nen torre de ventaja, mientras
que en la vida real las negras tie­
nen un alfil menos, porque su
flanco de rey no está participan­
do en la lucha. Después de 14 ...
�b4, las negras perderían de for­
ma prosaica: 15 i.xf6! gxf6 1 6
i.xd7+, etc. Podemos agradecer­
les a los nobles rivales de
Morphy que jugasen . . .
1 4 ... �e6
Que permitió ...
1 5 �xd7+! tllxd7 1 6 �b8+
tllxb8 17 .Md8++
Paul Morphy merece recono­
cimiento por su brillante juego.
Sin embargo, le pido al lector que
observe las características de la
posición final: las negras siguen
sin jugar con su torre de 'h8' y su
alfil de 'f8', mientras que el caba­
llo de rey está insuficientemente
desarrollado en 'b8'. Todas las
piezas blancas, por el contrario,
han participado en la lucha gra­
cias a un rápido desarrollo.
Paul Morphy Paul Ross
-
Partida simultánea,
Nueva Orleans (EE UU), 1858
Gambito de Rey aceptado (C34)
1 e4 e5 2 f4 exf4 3 tllf3 c6?! 4
tllc3 .tb4?!
Una característica reiterada
del juego de los aficionados es
que se apresuran a cambiar los
caballos enemigos, para eliminar
así el riesgo de una fea horquilla
de caballo. Sin embargo, en el ti-
IDEAS IMPORTANTES 23
po de posición que estamos vien­
do, tanto en la partida anterior,
como en ésta, es el alfil la pieza
menor más peligrosa. Natural­
mente, la continuación lógica de
las negras es 4 ... dS.
5 �c4 i.xc3?
Absolutamente horrible: las
negras aceleran el desarrollo blan­
co y debilitan gravemente sus casi­
llas oscuras. Tanto 5 ... d6 como la
ambiciosa 5 ... dS 6 exd5 tllf6! ?
tendrían sentido.
6 dxc3! tll e 7 7 �d6! 0-0 8 �xf4
tllg6 9 �gs �es 10 O-O! �hS
Tomar el peón, con 10 ...
·�xe4, les daría a las blancas más
líneas abiertas y un total desarro­
llo. Por ejemplo, 11 i..b 3, seguido
de 12 .Mae l, o bien 1 1 tlld4 �e5
12 tllf5. En cualquier caso, el fin
de las negras está próximo.
11 .Mael!
8 ! l¡ J. 'if 1 • 7
7 '' ' '''
6 ' 'ilf I¡
5 i.
4 8
i.
3 8 etJ
2 8 8 8 8 8
: : � N
a b c d e f g h
De nuevo podemos admirar el
desarrollo de Morphy. Sólo esta­
mos en la jugada número 1 1 y ya
están desarrolladas, y bien desa­
rrolladas, todas sus piezas, además
de un rey enrocado y seguro. Por
24 C ONSEJ OS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
otra parte, las negras están jugan­
do sin las piezas de su flanco de
dama. En tales condiciones, las
combinaciones surgen en el ta­
blero como por arte de magia.
11 ... f6 12 eS!
Hay que abrir líneas para ex­
plotar al máximo la ventaja de
desarrollo. Después de 12 ... fxg5
1 3 ct:Jxg5, las negras no tienen es­
peranzas de sobrevivir. Por ejem­
plo: 13 ... ct:Ja6 14 .l':!.xf8+ 'i/Vxf8 15
� e4! ct:JcS 16 'iWxg6! hxg6 17
.l':!.h4++.
12 ... fS 13 ctJd4 f4 14 e6
Aplica, una vez más, el princi­
pio de abrir líneas. Unos cincuen­
ta años después, Maroczy señaló
que 14 h4! h6 15 h5 hxg5 16 hxg6
g4 17 c;t>f2, seguido de 18 �h l ++,
habría sido aún más rápido.
14 ... dxe6 15 ct:Jxe6 i..xe6 16
l:'Ixe6 'iWc8 17 l:'Ixg6!
Sacrificar calidad por un peón,
a fin de desnudar al rey negro,
difícilmente puede considerarse
arriesgado, ya que el flanco de da­
ma negro no está participando en
la lucha.
17 ... hxg6 18 1!Vxg6 'iVfS 19
l:'Ixf4!
Bonito, pero sólo posible por­
que las piezas negras de 'a8' y 'b8'
siguen sin desarrollar, mientras
que (¡una vez más ! ) todas las pie­
zas blancas participan en el j uego.
19 ... 1!Vxg6 20 l:'Ixf8+ c;t>b7 21
i.. g8+ c;t>b8 22 i..f7+ @h7 23
i..xg6+ 'it>xg6 24 i..f4 (1-0)
El caballo clavado está perdi­
do: las blancas quedan con pieza
y dos peones de ventaj a.
Con negras
Theodor Lichtenheim - Paul
Morphy
Nueva York (EE UU), 1857
Primer Congreso Norteamericano
de Ajedrez
Defensa de /os Dos Caballos (C55)
1 e4 e5
La respuesta favorita de
Morphy, porque ahora las piezas
negras tendrán el máximo poten­
cial para un rápido desarrollo. Si
las blancas se retrasan con el su­
yo, entonces las negras dispon­
drán de excelentes perspectivas
para apoderarse rápidamente de
la iniciativa.
2 ct:Jf3 ct:Jc6 3 d4 exd4 4 i.. c4
ct:Jf6 s es
Por transposición de j ugadas,
la partida ha pasado de la Aper­
tura Escocesa a una variante de
la Defensa de los Dos Caballos,
que sigue siendo popular hoy en
día. (El orden de j ugadas habitual
es 1 e4 e5 2 ctJf3 ct:Jc6 3 i.. c 4 ct:Jf6 4
d4 exd4 S e5.) Morphy responde
con un contragolpe bastante ha­
bitual hoy en día, pero que era el
último grito en la suya.
5 ... dS! 6 ..tbS ct:Je4 7 ct:Jxd4
i..d7 8 ct:Jxc6?!
La textual pierde un tiempo
importante. Después de la correc­
ta 8 i.. xc6 bxc6 9 0-0, las blancas
probablemente tienen una pe­
queña ventaja.
8 ... bxc6! 9 �d3 i..cS
¡ Desarrollo rápido y activo !
Con su siguiente j ugada, las blan-

cas esperan atenuar la presión de
las negras, pero este bando dispo­
ne de una j ugada intermedia que
le permitirá conservar la inicia­
tiva.
10 i.xe4 'i!Uh4! 11 'ilUe2
Un enfoque perfectamente ra­
zonable: las blancas quieren que
las negras capturen en 'e4' con su
peón y hacer que queden con una
estructura de peones rota en el
flanco de dama. Después de la ru­
tinaria 11 0-0 'i/Uxe4, las negras ha­
brían conseguido, sin costo algu­
no, la pareja de alfiles en posición
abierta y, por tanto, dispondrían
de una agradable ventaj a.
11 ... dxe4
8 !
• !
7 A A J. A A A
6 A
5 J. [j,
4 A 'ir
3
2 [j, [j, [j, Wi [j, [j, [j,
: lD i. @ :
a b c d e t g h
La Enciclopedia de Aperturas
de Ajedrez (tomo C) recomienda
ahora 12 0-0, y considera la posi­
ción como ligeramente favorable
a las negras, debido al potencial
de la pareja de alfiles. En lugar
de ello, las blancas neutralizan de
inmediato al alfil negro de 'c5',
pero han pasado por alto la pre­
caria situación de su rey y el pre-
IDEAS IMPORTANTES 25
cario desarrollo de su flanco de
dama.
12 i.e3? i.g4!! 13 'i/Uc4
Las blancas deben contraata­
car, ya que la segura 13 'i!Ud2 pier­
de de forma vulgar por 13 ... .l:i.d8,
con mate en 'dl'.
13 ... i..x e3!
El ataque continúa. La res­
puesta principal, tal y como indi­
caron Fred Soltis y Andrew Rein­
feld, es 14 'i/Uxc6+ i.d7 15 'i/Uxa8+
cJ;;;e7 16 g3 i.xf2+ 17 cJ;;;xf2 e3+ 1 8
cJ;;;e l (18 cJ;;;g l e2 ! ) 18 ... 'i!Ub4+ 19
c3 'i!Uxb2 20 'i!Uxh8 (20 'i/Ue4 'i!Ucl+
21 cJ;;;e2 i..b 5+ 22 cJ;;;f3 'i/Uxhl +) 20
... i.g4, seguido de mate en 'e2' o
'f2'. Nótese que también aquí está
sin desarrollar el flanco de dama
8 de las blancas, mientras que las
dos piezas restantes de las negras
tienen posiciones muy activas.
14 g3 'i!Ud8
Igualmente fuerte es 14
'i!Uh6 1 5 "i1Wxe4 i.cl .
15 fxe3 'i!Udl+ 16 cJ;;;f2 'i/Uf3+! 17
cJ;;;g l i.h3 18 'i/Uxc6+ cJ;;;f8 19
'i/Uxa8+ cJ;;; e7 (0-1)
B Después de 20 'i!Uxh8, las ne­
gras dan mate en 'g2 ' o 'fl'. ¿Pue­
de considerarse que las blancas
tienen dos torres de ventaja en la
posición final? No lo creo, porque
ni las torres ni el caballo partici­
pan en la lucha. Cuando no hay
desarrollo, no hay fuerza disponi­
ble. En consecuencia, cabe con­
cluir que un "ejército" inferior en
número puede disponer de mayo­
res fuerzas efectivas y resultar,
por tanto, vencedor.
26 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
N . Marache - Paul Morphy
Nueva York, 1 857
Gambito Evans (C52)
1 e4 eS 2 éllf3 éll c6 3 .fi.c4 Si.es
4 b4 .fi.xb4 S c3 Si.as 6 d4 exd4
El planteamiento defensivo en
la actualidad empieza con 6 . . . d6.
Aun con negras, Morphy no du­
daba en buscar una posición más
abierta, al menos mientras su j ui­
cio le indicase que el riesgo en
que incurría era tolerable.
7 eS?
Las blancas deben buscar un
rápido desarrollo como compen­
sación por el material sacrificado.
La textual no acelera el desarro­
llo y se encuentra con una clara
refutación. Lo correcto es 7 0-0,
cuando la teoría considera que la
única respuesta válida es 7 ...
éllg e7; con lo que, eventualmente,
se llega a una posición igualada.
7 ... dS! 8 exd6 'i'xd6 9 0-0
éll ge7!
El desarrollo del flanco de rey
está en orden.
10 éll gS?
Las blancas carecen del sufi­
ciente desarrollo para esperar na­
da de este precipitado salto de ca­
ballo. 10 ..íla3 'i'f6 11 cxd4 es lo
lógico, con alguna compensación
por el peón entregado.
10 ... 0-0 11 .fi.d3
Obsérvese cómo las blancas, en
sus intentos por atacar mueven re­
petidamente las mismas piezas.
antes que incorporar nuevos sol­
dados a la batalla. Morphy, por
tanto. decide que puede completar
el desarrollo y, al mismo tiempo,
conseguir una sólida ventaja ma­
terial mediante un sacrificio de ca­
lidad. A cambio, logrará dos o tres
peones y una clara iniciativa.
11 ... .fi.fS! 12 .fi.xf5 éllxf5 13
..íla3 �g6 14 ..txf8 'i'xg5!
Ganando tiempo adicional, en
comparación con 14 . . . Mxf8.
15 ..íla3 dxc3
8 ! • 9
7' ' ' ' ' '
6 lj
5 J. lj ji'
4
3 � '
2 8. 8. 8. 8.
1 ll t¿j V ll @ N
a b e d e f g h
Las negras tienen tres peones
a cambio de la calidad, caballos
muy bien situados, una dama acti­
va y la amenaza . . . Md8 en el hori­
zonte. El flanco de dama blanco
está otra vez insuficientemente
desarrollado. y el primer j ugador
no tiene posibilidades de neutra­
lizar la iniciativa de las negras. El
intento de incorporar el alfil al
flanco de rey resultará insuficien­
te, pero no hay alternativa satis­
factoria.
16 ..tcl �g6 17 ..ílf4 Md8 18
�c2 éll cd4
Las negras se pasean por las
casillas centrales de la cuarta fila,
desprotegidas por la falta de de­
sarrollo de las piezas blancas.
19 �e4

La dama se siente aquí lo bas­
tante segura, pero va a llevarse
una sorpresa en forma de un te­
rrorífico salto de caballo.
19 tt'lg3!! (0-1)
•••
La dama blanca está atacada
por partida doble, y la normal 20
'VWxg6 permitiría pintoresca 20 . .
. dejó la mitad de sus piezas com­
tt'l de2++ !
En resumidas cuentas, Morphy
fue el justo vencedor de las cuatro
IDEAS IMPORTANTES 27
partidas anteriores. Sin embargo,
sus brillantes combinaciones fue­
ron posibles gracias a la incapaci­
dad de sus adversarios para captar
la necesidad de un rápido desarro­
llo en posiciones abiertas. En las
cuatro partidas, su rival de turno
pletamente sin desarrollo (una vez
en el flanco de rey y las otras
tres en el flanco de dama).
 LA IMPORTANCIA DE CAPTURAR
4 HACIA EL CENTRO
A menudo, tanto usted como
su opositor tienen que tomar la
decisión de capturar con un peón
hacia el centro, o con otro peón
hacia un flanco. Esa decisión pue­
de tener que tomarse ya en plena
apertura ( ¡incluso en la tercera
jugada!), durante el transcurso
del medio j uego o más tarde, en el
final. ¿Cuál es la captura correc­
ta? Dado que el control del cen­
tro es tan importante en la fase
de la apertura y en gran parte del
medio juego, puede aplicarse el
siguiente principio general: reto­
me siempre hacia el centro, a me­
nos que haya una buena razón pa­
ra no hacerlo así.
En las últimas fases del medio
j uego y en finales con material
reducido, la importancia del con­
trol del centro disminuye y la de­
cisión debe tomarse en función
de los requerimientos concretos
de la posición. No obstante, en la
primera fase del j uego -digamos,
hasta la j ugada número 25, más o
menos- la captura hacia el cen­
tro será la mejor opción en más
del 75% de los casos. En conse­
cuencia, la regla de oro es: en ca­
so de duda, capture hacia el cen ­
tro.
29
Decisiones de las negras
En cualquier caso, la decisión
no es tan fácil para las negras en
las primeras fases del juego. El
problema, sencillamente, es que
las blancas empiezan con la inicia­
tiva y las negras no sólo tienen que
preocuparse por el centro, sino
también por un rápido desarrollo,
la seguridad de su rey y otros fac­
tores importantes. En esta sección,
pasaré revista a los tres casos más
comunes que obligan a las negras
a tomar una decisión en plena
apertura. En la siguiente sección
me detendré en las necesidades y
perspectivas de las blancas.
A) ... dxc6 contra ... bxc6
I) El ejemplo clásico es el de la
Variante del Cambio en la
Apertura Española: 1 e4 e5 2
ct:Jf3 ct:Jc6 3 .tbS a6 4 .txc6
8 .1 .t 'i!f • .t � 1 10
7 ' ' ' ' ' i
6 ' .i
5 '
4 fj,
3 ttJ
2 fj, fj, fj, fj, fj, fj, fj,
1 l:l. ttJ .i 'ii' @ l:l. N
a b e d e f g h
30 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
a) 4 ... bxc6 es la captura temática
"hacia el centro''. pero no fa­
vorece el desarrollo de las ne­
gras. La importante consecuen­
cia es que a las negras les resul­
ta difícil proteger el vulnerable
peón de e. La variante princi­
pal sigue así: 5 tt:Jc3 d6 6 d4.
Lo que ha sucedido es que las
blancas tienen ahora todo un
tiempo de ventaja con relación a
la siguiente variante de la Defen­
sa Steinitz diferida: 3 ... a6 4 .ia4
d6 5 .ixc6+ bxc6 6 d4. No olvide­
mos que un tiempo extra en una
apertura abierta suele ser una
ventaja muy significativa.
Las perspectivas de las negras
en esa posición son desagradables,
tanto después de 6 ... exd4 7 'iVxd4,
como de 6 ... f6 7 �e3 ltJe7 8 �d3
i.. e 6 9 0-0-0 tt:Jg6 10 h4 h5 11 ttJd2
a5 12 g3 exd4 13 .ixd4 tt:Je5 14
'iVfl 'iVb8 15 f4; Nikola Padevsky -
Gueorgui Daskálov; Campeonato
de Bulgaria de 1972. El sustancial
adelanto en desarrollo y un centro
superior conceden una clara ven­
taja a las blancas.
b) 4 ... dxc6.
Debido a los problemas deri­
vados de 4 ... bxc6, el juego magis­
tral ha empleado, de forma casi
exclusiva, la textual durante los úl­
timos veinte años. Las negras se
arriesgan a quedar con una forma­
ción de peones inferior, si el peón
de e se cambia por el de d blanco,
porque la mayoría de 4 contra 3
en el flanco de rey les asegura un
peón pasado en ese flanco, mien­
tras que la mayoría negra en el ala
de dama está devaluada por los
peones doblados. Como compen­
sación, las negras deben utilizar su
pareja de alfiles que, como puede
verse, están situados en diagonales
abiertas. Por otra parte, la movili­
dad de la dama negra en la colum­
na d (si 5 tt:Jxe5?, 5 ... 'iVd4 recupe­
ra el peón, incluso con ligera ven­
taja negra), hace más fácil la de­
fensa del peón de e. En conse­
cuencia, las negras pueden limitar
la ventaja blanca de apertura a su
dimensión normal. Un importante
ejemplo reciente se encuentra en
la partida Robert Fischer - Borís
Spasski; 9ª partida del duelo, Sveti
Stefan (Serbia y Montenegro), 19
de septiembre de 1992:
5 0-0 f6 6 d4 exd4 7 ltJxd4 es 8
ltJb3 ·t,¡hdl 9 l:txdl .ig4 10 f3 .te6
11 ttJc3 �d6 12 i.. e 3 b6 13 a4 0-0-
0 (13 . . . �f7 se considera más sóli­
da) 14 aS �b7 15 eS! .ie7 16
lbdS .txd8 17 tt:Je4 c;i;c6?? (era
preciso 17 ... .id5, con una peque­
ña ventaja blanca tras 18 � dl) 18
axb6 cxb6 19 ltJbxcS! i.. cS 20
tt:Jxa6 fxeS 21 ttJb4+ (1-0).
II) Las negras tienen que tomar
una decisión similar en la Va­
riante Rossolimo de la D efen­
sa Siciliana después de las ju­
gadas 1 e4 c5 2 ltJf3 ltJc6 3
�bS g6 4 i..xc6.
(D)
El temprano cambio .ixc6 ha
sido jugado con éxito por Gari
Kaspárov y por Robert James

8 !
7 i i
6
5 recomienda 10 ... d5 ! ? 1 1 tt'ic3
a b c d e f g h
Fischer. Su idea es combinar un
rápido desarrollo en el flanco de
rey con la posibilidad de explotar
los peones doblados negros. Sin
embargo, en comparación con la
Variante del Cambio de la Espa­
ñola, las negras están mejor a
causa de tres factores: la posición
no es tan abierta, no han inverti­
do un tiempo en atacar el alfil
con ... a6, y no tienen que perder
tiempo en defender un peón cen­
tral. En mi opinión, en este caso
ambas capturas de las negras vie­
nen a ser equivalentes.
a) 4 bxc6.
.•.
Debido a que es temática, esta
captura es la más popular en la
alta competición. Su única des­
ventaja (se retrasa un tiempo el
desarrollo del alfil dama) queda
mitigada por la naturaleza relati­
vamente cerrada de la posición.
Después de la continuación
normal, 5 0-0 ilg7 6 .U.el, hay dos
variantes esenciales:
1) 6 tt'if6 7 e5 tt'id5 8 c4 tt'ic7 9 d4
...
cxd4 10 'iVxd4, cuando, en lugar
de 10 ... 0-0? ! 1 1 �-h4 d6 12
ilh6, con clara ventaja blanca
IDEAS IMPORTANTES 31
11 como e n l a partida Gari Kaspá­
rov - Valeri Sálov; 9ª ronda del
Torneo de Dortmund (Alema­
nia), 1 992; el campeón mundial
0ie6, que limita la ventaja blan­
ca a su mínima expresión.
2 ) 6 . f6!? 7 c3 tDh6 8 d4 cxd4 9
. .
cxd4 0-0 10 tt'ic3 d6 1 1 'iVa4
N �b6 12 ttJ d2 tDfl 1 3 0ic4 ¡va6,
con aproximada igualdad; Ro­
bert Fischer - Borís Spasski;
13ª partida del duelo, Belgrado
(Serbia y Montenegro), 1 de
octubre de 1992.
b) 4 ... dxc6.
Después de esta captura, los
. .
peones negros ejercen menos m-
fluencia sobre el centro que tras 4
... bxc6. Sin embargo, también es
satisfactoria, dado que el potencial
avance 'd4 de las blancas resolve­
·
ría el problema de los peones do­
blados, antes que concederle a las
blancas una mayoría de peones en
el flanco de rey. Una secuencia ló­
gica en tal caso es: 5 h3 i..g7 6 d3
e5 7 �g5 f6 8 i.. e3 b6 9 �el �e6
10 a4 tt'ie7 11 tt'ia3 0ic8 12 b3 0id6
13 0ic4, con una pequeña ventaja
de las blancas, según Lev Psajis.
B) ... exf6 contra ... gxf6
A diferencia del caso estudia­
do en A, la captura hacia el centro
( ... gxf6) crea un grave debilita­
miento en la posición del rey. En
la apertura, las negras deben tener
mucho cuidado para asegurarse
de que pueden permitirse tal debi­
litamiento. Comentaré brevemen-
32 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
te un caso derivado de 1 e4, y otro
de 1 d4, en los que esta captura es
posible
I) En la variante principal de la
Defensa Caro-Kann, que co­
mienza con 1 e4 c6 2 d4 d5 3
éllc3 dxe4 4 éllxe4, las negras dis­
ponen de dos sólidas continua­
ciones, 4 ... élld7 y 4 ... �f5. En re­
alidad, éstas son las opciones
más populares. Sin embargo,
también lo es la más desequili­
brante y ambiciosa, 4 . . lllf6, que
.
conduce, tras 5 lllxf6+ (véase
diagrama 12), a dos situaciones
completamente distintas:
8 i lj J. .. • .t .1
7 ,i ,i ' ' ' '
6 ' etJ
5 también tiene un costo: las blan­
4 cas cuentan con una sana mayoría
3
2 t::, t::, t::, t::, t::, t::,
1 )';¡ i,. 'if <;i( _i e¿j )';¡
a b c d e f g h
a) 5 ... gxf6
Al optar por la Variante
Bronstein-Larsen, las negras "pa­
recen olvidar" que la Caro-Kann
es una defensa utilizada normal­
mente como un eficaz método
hacia la igualdad. Aquí las negras
planean utilizar la columna g pa­
ra ejercer presión en el flanco de
rey blanco, mientras que su pro­
pio rey buscará cobijo en el flan­
co de dama. Actualmente, la va­
riante ha perdido cierta populari-
dad, debido a que, con frecuencia,
el ataque blanco es más peligroso.
En cualquier caso, el estado teóri­
co de la variante dista de estar
claro. En la partida John Fedoro­
wicz - Daniel Roos; Francia,
1 990, después de 6 c3 .1f5 7 lllf3
élld 7 8 g3 éllb 6 9 �g2 'iVd7 10 0-0
.th3 1 1 �xh3 'iVxh3 12 a4 'iVf5 ! 13
a5 lll d5 14 c4 éllc 7 15 �f4 0-0-0,
las negras lograron buenas pers­
pectivas de contrajuego.
b) 5 ... exf6
Esta captura no temática es
"segura", en cuanto a que el rey
negro tendrá la protección extra
12 de un peón (doblado) más y que,
por otro lado, ambos alfiles se en­
cuentran ya en diagonales abier­
tas. Por supuesto, esta decisión
de cuatro contra tres en el flanco
de dama. No le sugeriría, por
ejemplo, que optase por esta va­
N riante, con negras, contra alguien
del calibre de Anatoli Kárpov, si
bien contra otros grandes maes­
tros "mortales'' puede producirse
un juego razonable. Una buena
ilustración de las perspectivas ne­
gras la tenemos en la partida Wi­
lliam Watson - Julian Hodgson; 9ª
ronda del Torneo abierto de Kua­
la Lumpur (Malasia), 1992(B15):
6 c3 .td6 7 Jld3 �e6 8 lll e2
'iVc7 9 'iVc2 élld 7 10 c4 c5
Las negras permiten un peón
pasado y protegido tanto para in­
movilizar la configuración de pe­
ones blancos en el flanco de da-

ma, como para conseguir contro­
lar algunas casillas negras.
11 dS i.g4 12 h3 i.xe2 13
�xe2+ �f8 14 0-0 .l:!.e8 15 �c2 h5
16 f4? !
Las blancas sobrevaloran sus
perspectivas. Lo correcto es 16
.tfS ! , a fin de cambiar su alfil
"malo" por el caballo negro.
16 ... g6 17 �f2 f5 18 b3 i.e7!
19 i..b2 i..f6 20 i.xf6 ct:Jxf6 21
�b2 @g7 22 .l:l:f3
Las negras perdieron ahora el
rumbo, con 22 ... h4? , debilitaron
gravemente su flanco de rey y se
vieron obligadas a rendirse en la
j ugada número 42. En lugar de
ese avance, Hodgson recomienda
22 ... �d6!, seguido de 23 ... '!J.e7 y
24 ... '!J.he8. Las blancas quedarían
entonces sin j uego activo, y el
control de las negras en la colum­
na e les concedería ventaj a.
II) Contra el Ataque Trom­
powsky (1 d4 ctJf6 2 ..tgS), una
de las respuestas consideradas
más sólidas para las negras es
2 ... dS, cuando los jugadores
con blancas optan, invariable­
mente, por 3 i..xf6.
13
a J � .t 'if fl .t � !
1 j j j j j. j j
6 .t
5 quedarse con peones doblados
4 más dinámicos y centrados. En la
3
N pequeña ventaja después de 4 e3
a b e d e f g h
IDEAS IMPORTANTES 33
Las blancas crean a las negras
un par de peones doblados y, si la
posición se mantiene cerrada, es­
peran probar que sus caballos re­
sultarán más efectivos que los dos
alfiles enemigos. En la práctica de
torneo, la mayoría de los grandes
maestros prefiere retomar con el
peón de e, mientras que la Enci­
clopedia de Aperturas (tomo D,
revisada) considera más fuerte
retomar con el peón de g.
a) 3 ... gxf6
La naturaleza cerrada de la po­
sición significa que el rey negro es­
tá lo bastante seguro, pero los peo­
nes doblados son una pequeña
cruz y el peón de h aislado puede
convertirse, más adelante, en una
debilidad. Una continuación te­
mática ahora es: 4 e3 cS 5 c3 � 6 6
�b3 e6 7 ctJd2 ct:Jc6 8 ct:Jgf3 i.. d 7 9
.i.e2 ct:JaS 10 �c2 cxd4 1 1 exd4
i.bS 12 i.xbS+ �xbS 13 a4 �c6
14 0-0 i.d6; Antonio Fernandes -
Stefano Tatai; Barcelona, 1985. La
Enciclopedia D evalúa la posición
como igualada.
b) 3 ... exf6
Lo mismo que en la correspon­
diente situación de la Caro-Kann,
las negras prefieren dar prioridad
a un eficiente desarrollo, antes que
partida Lev Osipovich Alburt -
Edmar John Mednis; Nueva York,
1980, las blancas retuvieron una
i.. d6 5 c4 dxc4 6 ..txc4 0-0 7 ct:Jc3
ctJd7 8 ct:Jf3 fS 9 0-0 ctJf6 10 �c2 a6
34 CONSEJOS PRACTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
11 !!.fel !!.b8 12 !!.adL debido a su
mayor espacio. Creo que las ne­
gras pueden mejorar su juego con
la activa 7 ... cS ! y conseguir sufi­
ciente contrajuego para una even­
tual igualdad.
C) . lu:g6 contra .fxg6
.. ..
Los casos más frecuentes de
captura en ·g6' se producen en po­
siciones de las defensas Caro­
Kann y Eslava. en las que el alfil de
dama negro ha llegado a 'g6' y es
cambiado en este punto tanto por
el caballo de rey (como por el alfil
de rey blanco). En la inmensa ma­
yoría de los casos, la captura debe
ser realizada con el peón de h. Sólo
si retomar con el peón de f ofrece
oportunidades especiales. o si reto­
mar con el peón de h es claramen­
te mala (por ejemplo, cuando el
ataque blanco en la columna h po­
dría resultar decisivo), deben las
negras abstenerse de capturar, de
forma temática, "hacia el centro''.
I) ... hxg6 es mejor
Un ejemplo evidente es la par­
tida Borís Spasski - Anatoli Kár­
pov; Semifinal del Torneo de Can­
didatos, 2ª partida; San Petersbur­
go (Rusia), 1974: Defensa Caro­
Kann (B19): 1 e4 c6 2 d4 d5 3 ct:lc3
dxe4 4 lllxe4 i.fS 5 ct:lg3 i.g6 6 lt:Jf3
lt:Jd7 7 i.d3 e6 8 0-0 lLigf6 9 c4 i.. d6
10 b3 0-0 11 .i.. b2 c5 12 �xg6 hxg6!
Esta captura temática realza
la influencia central de las negras
y no tiene ningún inconveniente.
Con 12 ... fxg6?, en cambio, las ne­
gras no lograrían nada positivo, y
convertirían el peón en una debi­
lidad. Ambos contendientes acor­
daron tablas después de 13 l:lel
Wi/c7 14 dxc5 i..xc5 15 Wi/c2 l:tfd8
16 ct:le4 lt:Jxe4 17 Wi/xe4.
Hasta los jugadores más fuer­
tes deberían abstenerse de reali­
zar una captura no temática. La
apertura de la partida Vlastimil
Hort - David Bronstein; 14ª ron­
da del Torneo Interzonal de Pe­
trópolis (Brasil), 1973; Defensa
Eslava (D16), discurrió así: 1 d4
d5 2 c4 c6 3 lt:Jc3 lt:Jf6 4 lt:Jf3 dxc4 5
a4 �g4 6 e3 e6 7 i.xc4 lt:Jbd7 8 h3
�h5 9 Wile2 �b4 10 0-0 Wi/e7 11 e4
es 12 d5 a5?! 13 !!.dl! 0-0?! 14 g4
�g6 15 lt:Jh4! cxd5 16 lllxg6 h...
8 !
7 "
6
5 "
4 8 J. i.
3 t2J
2 8 'fif 8
1 : .i : @ N
a b c d e f g h
Las negras han jugado de for­
ma inexacta y tras la normal 16 ...
hxg6 17 lt:JxdS lt:JxdS 18 i..x dS, las
blancas quedarían con una peque­
ña, aunque sólida ventaj a, debido
a que poseen más espacio y a que
sus piezas son más activas. Pero
como esto no le parecía atractivo
al famoso gran maestro, trató de
complicar las cosas, mediante la
apertura de la columna f:
16 ... fxg6? 17 i.xd5+! �h8

Después de 17 ... éb xd5 18
ébxd5, las blancas dispondrían de
un fantástico caballo en 'dS'.
18 i.xb7 .l:.ab8 19 .1d5 tllc5 20
.tgS! La compensación de las ne­
gras por el peón es escasa, y las
blancas acabaron ganando en la
j ugada número 44.
II) .. fxg6 es mejor
.
Debido a que esta forma de
retomar no es temática. las negras
deben pensárselo dos veces antes
de realizarla, porque ¡ sólo razo­
nes muy concretas pueden j ustifi­
carla! En el diagrama 15 se mues­
tra el tipo de posición en que esta
decisión es correcta. Corresponde
a la partida Paul Van der Sterren
- Eugenio Torre; Adelaida (Aus­
tralia), 1986/1987, después de la
j ugada número 18 de las blancas.
Se trata de una de las variantes
principales de la Defensa Eslava
(1 d4 d5 2 c4 c6 3 tllf3 tllf6 4 tll c3
dxc4 5 a4 .1 f5 6 e3 e6 7 .1xc4 i..b4
8 0-0 0-0 9 �e2 tllb d7 10 e4 .tg6
11 i.. d 3 i..h 5 12 .1 f4 .l:.e8 13 e5
lLld5 14 tllx d5 cxd5 15 h3 a6 16
.l:Ifcl .tg6 17 �e3 ébb8 18 .1xg6).
8 ! lj 'ii' 1
• Apurado de tiempo, el con­
7 i i j i
6 i i .i
5 i 8
4 8 J. 8 .i
3 ¡u ttJ 8 mantener "prietas las filas" con
2 8 8 8
ll 11 ci;;
a b c d e f g h
IDEAS IMPORTANTES 35
La captura normal sería 18 ...
hxg6, pero eso dejaría a las negras
con una posición sin vida y res­
tringida en el flanco de rey. Por
otra parte, las blancas podrían ex­
plotar la debilidad inherente de
los peones doblados mediante un
ataque en el flanco de rey a base
de: tll g 5, situar la dama en 'h4' y/o
avanzar el peón de h hasta 'h5' en
el momento oportuno. Por consic
guiente, Torre elige la captura
más perspicaz y mejor:
18 ... fxg6!
Las negras pueden, de este
modo, coordinar mucho mejor la
defensa de su flanco de rey y, al
mismo tiempo, utilizar en su pro­
pio favor la columna semiabierta
f como trampolín de ataque.
19 �b3 a5 20 .tg5 ¡vb6 21
.te7?! tt::lc6 22 .1xb4 axb4 23 �d3
IH'8! 24 .l:.dl llf4! 25 g3 gf5 26
tllh4 .l:.f7 27 .l:.d2 .li!af8 28 l':!.el
tll a5 29 f4 .l:.c7!
La presión en la columna f ha
obligado a las blancas a debilitar
su formación de peones en el flan­
co de rey, y ahora las negras pasan
al flanco de dama para infiltrarse
en la retaguardia enemiga.
15 30 ébf3 .l:.c4 31 .l:.c2?
ductor de las blancas trata de ali­
viar sus problemas cambiando un
par de torres; pero el efecto es
precisamente el opuesto. Torre
sugiere que la mejor defensa es
31 �g2 flfc8 32 h4.
N 31 ... .l:.fc8 32 .l:.ecl �c6! 33
l:.xc4 dxc4 34 �e3 .l:.d8 35 tbg5
36 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
lüb3 36 .l:tdl c3 37 bxc3 bxc3 38 d5
c2 39 .S.cl �xd5 (0-1)
Decisiones de las blancas
En la sección anterior comen­
té aquellas situaciones importan­
tes en que las negras tenían que
decidir en la apertura, o en un
temprano medio j uego, qué cap­
tura efectuar de dos posibles de
peón: hacia el centro o alejándose
del centro. A menudo, se trata de
una importante decisión para las
negras. Porque, aunque les gusta­
ría retomar de forma temática,
"hacia el centro", eso puede plan­
tearles problemas como, por
ejemplo, retraso en desarrollo o
verse afectada la seguridad del
rey.
Las blancas no tienen tales
preocupaciones. Puesto que co­
mienzan con ventaja, hay buenas
posibilidades de que, sea cual fue­
re el modo en que retomen, que­
darán, al menos, con la igualdad.
Incluso si, por ejemplo, la teoría
considera que determinada captu­
ra conduce a un j uego igualado y
le gustan las posiciones resultan­
tes y se considera bueno jugándo­
las, no hay razón para descartar
nada. En cualquier caso, el princi­
pio general permanece intacto: re­
tome siempre hacia el centro, a me­
nos qlle haya una niuy buena ra­
zón para no hacerlo así. Resulta
que hay muchas más aperturas en
las que las blancas tienen que to­
mar una decisión acerca de las
capturas de este tipo. Esa decisión
difiere considerablemente s1 se
trata de aperturas abiertas o ce­
rradas. En esta sección considera­
ré las decisiones más importantes
en partidas abiertas; en la siguien­
te, debatiremos situaciones en
partidas cerradas.
Aperturas abiertas
A) axb3 contra cxb3
Con mucho, los ejemplos más
frecuentes se producen en las va­
riantes principales de la Defensa
Siciliana. La pieza que se captura
en 'b3' es el alfil o el caballo de
rey (después de lüd4-b3) . La pie­
za que captura es el caballo o el
alfil de dama negros. Es fácil ver
que, tanto a efectos de control
central como de formación cuali­
tativa de peones, la captura debe­
ría realizarse con el peón de a.
Además, puesto que de esta for­
ma se abre la columna para la to­
rre de 'al', las blancas pueden
presionar el peón negro de a, con
lo que se difiere la movilización
temática de la torre de 'a8' a la co­
lumna c. Si las blancas capturan
con el peón de c, se obtiene la si­
guiente formación de peones: en
el flanco de dama, los peones de a
y b negros contienen a los tres
blancos (el peón de a + los peones
doblados de b ), mientras que en el
flanco opuesto las negras cuentan
con una saludable cadena de cin­
co peones contra la cadena de
cuatro de las blancas. El tipo de

consideraciones que se barajan
para tomar la decisión correcta
quedan bien ilustradas en algunas
subvariantes del Ataque Yugosla­
vo contra la Variante del Dragón.
I) axb3 es mejor
Las blancas deberían retomar
de forma temática, a menos que
haya razones para proceder de
otro modo. Durante los primeros
diez años del Ataque Yugoslavo
(1954-1964 ), las negras solían cam­
biar el alfil blanco, apenas éste lle­
gaba a 'c4'. Veamos una secuencia
típica: 1 e4 c5 2 lbf3 d6 3 d4 cxd4 4
lbxd4 lbf6 5 lbc3 g6 6 .ie3 .ig7 7
f3 0-0 8 'fiid2 lbc6 9 .ic4 lbaS 10
i..b 3 lbxb3
8 ! 16
7 ,_A A
6 Spasski - Efim Guéler; Semifi­
5
4 ltJ �
3 � lt:J i.. �
2 � � � Wi
1 l1 ® nada que oponer. Las blancas
B
a b c d e f g h
Las blancas pueden retomar
en 'b3' de tres formas:
1) 11 cxb3?! no tiene sentido, y
después de 1 1 ... dS ! 12 e5 lbe8
13 f4 (13 lbdb5 a6! ) 13 ... f6! ,
las negras disponen y a de un
prometedor contrajuego y una
pequeña ventaj a.
2) 11 lbxb3 significa desplazar
lateralmente un caballo cen­
tral, a la vez que dej a desprote-
IDEAS IMPORTANTES 37
gida la casilla 'c4'. Después de
1 1 ... i.. e 6 12 0-0-0 a5 13 lbd4
.ic4 14 .ih6 .ixh6 15 'fiixh6 es,
las negras igualaron en la par­
tida Aivars Gipslis - Bujuti
Gurgenidze; XXIX Campeo­
nato de la URSS, Bakú (Azer­
baiyán), 1961.
3) 11 axb3. Después de esta for­
ma normal de retomar, las
blancas conservan una clara
ventaja. He aquí dos ejemplos
de la práctica de torneo:
a) 11 dS 12 e5 lbd7 13 f4 lbc5 14
...
lbdb5; A. Jenkin - Alexánder
Cherepkov; 9ª ronda del Cam­
peonato de la URSS por equi­
pos, Riga (Letonia), 1984.
b) 11 a6 12 h4 i..d7 13 h5 lk8
...
14 .ih6 eS 15 lbde2 .ie6 16 g4
'fiic7 17 lbg3 b5 1 8 b4; B orís
nales del Torneo de Candida­
tos, 8ª partida del duelo; Riga,
1965. El ataque blanco se en­
cuentra a pleno ritmo, mien­
tras que las negras no tienen
enrocaron largo en la jugada
número 25 y se anotaron el
punto en la j ugada número 39.
II) cxb3 es mejor
Como ya hemos dicho, en la
inmensa mayoría de los casos es
mejor capturar con el peón de a.
Hay, sin embargo, dos situaciones
en las que la captura con el peón
de c es preferible.
a) Por razones defensivas
38 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
Con las blancas enrocadas lar­
go, la columna a abierta puede
dar a las negras un peligroso ata­
que si pueden movilizar, eficaz­
mente, su artillería pesada. Este
aspecto queda ilustrado en la va­
riante que sigue: 1 e4 cS 2 tl:if3 d6
3 d4 cxd4 4 tl:ixd4 tl:if6 5 tl:ic3 g6 6
.te3 i.g7 7 f3 0-0 8 ifd2 tl:ic6 9
.tc4 tl:ixd4 10 i.xd4 .te6 11 i.b3
"+j'as 12 0-0-0 Sfc8 13 c;i;>bl Sc6 14
h4 i.xb3
8 1
7 " "
6 posibilidades de ataque.
4 i. 8 8
3 J. !iJ 8
2 8 8 8 'fi 8 captura cxb3 abre la columna c
@ · : 1:!
a b e d e f g h
Como es característico del
Ataque Yugoslavo, cada bando
ataca abiertamente al rey contra­
rio. A menudo, la diferencia entre
éxito y fracaso depende de un so­
lo tiempo. Por consiguiente, aquí
15 axb3 ? ! sería una temeridad, ya
que las negras pueden j ugar la in-
mediata 1 5 . . . ga6, o bien prece-
derla de 15 ... b5, con un ataque
en la columna a que sería dema­
siado fuerte, lo que obligaría a las
blancas a buscar un rápido cam­
bio de damas y aceptar un final
igualado (15 ... Sa6 16 tl:ia4; 15 ...
b5 16 ttJ d5) . Las blancas, por tan­
to, deberían jugar:
15 cxb3
Ahora el ataque negro se vuel­
ve inocuo y las blancas mantienen
sus perspectivas en el flanco de
rey. En la partida Aviars Gipslis -
Livo Nei; URSS, 1961; las blancas
retuvieron una persistente venta­
ja, después de 15 ... b5 16 a3 ! Sac8
(16 ... b4? se contesta con 17 él:ia2)
17 b4 ifa6 18 e5 dxe5 19 �xe5
tl:ie4 ! 20 él:ixe4 ..ixe5 21 h5 ifb6 22
hxg6 hxg6 23 't!Vg5. En el final, su
superior formación de peones les
17 daría ventaja a las negras; pero en
esta posición del medio j uego son
las blancas quienes tienen mejores
b) Por razones ofensivas
Lo mismo que axb3 abre la co­
lumna a para la torre de 'al', la
B para su potencial ocupación por
parte de la(s) torre(s) blanca(s)
y/o la dama. Naturalmente, las
perspectivas de que esto ocurra
deben estar claras, pues de otro
modo las blancas quedarían con
una inferior estructura de peones
sin nada a cambio.
8 ! 1 • 18
7 " 'ir' ' J. '
6 ' '
5 " " �
4 8 8
3 � i. 'fi 8
2 8 8 8 !iJ 8
: :
@ B
a b c d e f g h

Una instructiva explotación de
esta potencial maniobra se mues­
tra a partir del diagrama 18, a cuya
posición se llegó en la partida Ed­
mar John Mednis - Raymond
Allen Weinstein; Campeonato de
EE UU, 10" ronda, Nueva York, 30
de diciembre de 1963, después de
la j ugada número 18 de las negras
(1 e4 c5 2 éllf3 d6 3 d4 cxd4 4 éllxd4
éllf6 5 éll c3 g6 6 .i,e3 ii.g7 7 f3 éllc 6
8 'Vi'd2 .íte6 9 0-0-0 :c8 10 <it'bl 0-0
11 éllxe6 fxe6 12 ii.c4 'Vi'd7 13 .i,b3
<it'h8 14 h4 éll a5 15 'Vi'd3 éllh5 16
élle 2 b5 17 .ítd4 e5 18 �c3 éllx b3).
A costa de haber incurrido en
algunas debilidades e inconve­
nientes a largo y corto plazo (pe­
ones doblados, alfil de 'g7' ence­
rrado, caballo de 'h5' en el bor­
de), las negras han reducido las
posibilidades de ruptura de las
blancas en el flanco de rey. Por
ejemplo, después de la temática
19 axb3, las negras jugarían 19 ...
h6, en cuyo caso 20 g4? ! éllf4 21
éllxf4 :xf4 dejaría a las blancas
vulnerables en la columna f, sin
compensación a cambio, ya que a
22 g5 se contesta con 22 ... h5, y a
22 h5 con 22 ... g5. Sin embargo,
debido a la concentración de es­
fuerzo de las negras en el flanco
de rey, las blancas pueden volver­
se hacia el otro sector, en busca
de oportunidades prometedoras.
De modo que lo correcto es:
19 cxb3! h6 20 :el! 'i'b7 21
.i,d2!
Como las blancas pueden mo­
vilizar rápidamente sus efectivos
hacia el flanco de dama, la tarea
IDEAS IMPORTANTES 39
defensiva de las negras es de lo
más ingrata y, de hecho, nunca da­
rán con un plan satisfactorio. Qui­
zá lo mejor sea hacer que el caba­
llo regrese a la lucha con 21 ...
éllf6.
21 ... :cd8 22 ii.a5 :d7 23
.l:.hdl! .i,f6 24 Ji.el e6 25 'Vi'c2
.i,e7 26 'Yi'c6! éll g7 27 'i'xb7 :xb7
28 a3! <it'g8 29 :c6
El cambio de damas no ha ali­
viado a las negras de su carga. El
peón de a, en particular, resulta
especialmente vulnerable.
29 ... <it'f7 30 :a6 .l:.a8 31 f4!
Para poder explotar las diver­
sas debilidades enemigas, las blan­
cas deben crear líneas abiertas.
31 ... exf4 32 éllxf4 :es 33 g3
gS 34 hxg5 hxg5 35 éll d 3 :h8 36
g4 �h3?! 37 ..tf2 :h2 38 :xa7
:xa7 39 ii.xa7 :g2 40 éllf2 élle8 41
a4 bxa4 42 bxa4 ii.d8 43 e5 ii.c7
44 exd6 .i,xd6 45 a5 ile7 46 ii.b6
élld6 47 a6 (1-0)
B) bxc3 contra dxc3
En una primera fase del j uego,
los criterios para decidir de qué
forma capturar son los mismos
que en la Variante del Cambio de
la Apertura Española (1 e4 e5 2
éllf3 éll c6 3 .i,bS a6 4 .ítxc6), co­
mentados en la sección anterior
para las negras. La consecuencia
vuelve a ser la creación de peones
doblados. La gran diferencia es
que, en ambos casos, las blancas
pueden estar seguras de tener
buenas posibilidades de conser­
var la iniciativa. En otras pala-
40 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
bras, son las negras quienes debe­
rán luchar duro para igualar. Un
buen punto de partida para este
debate lo tenemos en la siguiente
variante "simple" contra la De­
fensa Alekhine (B02):
1 e4 lLif6 2 eS lLJdS 3 lLic3 lLixc3
s ! l¡ J. if • .t 1 19
7 , , , , , , , ,
6
5
4 en el flanco de rey) 10 ... tLic6 11
3 11
2 8 8 8 8 8 8 8
1 : � 'ii' @ .i !D : B rinen; 8ª ronda del Torneo de
a b c d e f g h
I) 4 bxc3
Al convertir su peón de b en
uno de c, las blancas incrementan
sus perspectivas en el centro, aun­
que a costa de retrasar el desarro­
llo del alfil de dama y de estropear
algo la estructura de peones. La si­
guiente secuencia temática ilustra
las compensaciones: 4 ... d6 (en la
Defensa Alekhine, hay que atacar
el peón avanzado de 'e5', de modo
que 4 ... d5? ! es inferior) 5 f4 g6
(las negras no pueden permitirse
tantas libertades como las blancas,
y la tentativa de jugar agresiva­
mente, con 5 ... dxe5? ! 6 fxe5 Wid5,
se vuelve contra ellas como un bu­
merán: 7 tLif3 lLic6 8 d4 i.g4 9 .te2
e6 10 0-0 .ie7 11 .S.bl b6 12 c4
�d7 13 c3, con una agradable su­
perioridad espacial de las blancas
[Vladímir B aguírov]) 6 t1Jf3 .ig7 7
d4 0-0 8 .id3 c5 9 0-0 dxe5 10 dxe5
(la captura "hacia el centro", 10
fxe5? ! , dejaría el centro blanco de­
masiado vulnerable: 10 ... lLic6 1 1
i. e3 ..tg4 12 .ie4 Wia5 13 Wiel
.l:!.ad8; Nikola Padevski - Miloslav
Vukovic; Smederevska Palanka
[Serbia y Montenegro], 1971; y la
presión en 'd4' concede mejores
posibilidades a las negras; la tex­
tual deja a las blancas con dos pe­
ones doblados feos, pero con más
espacio y perspectivas de ataque
..te3 Wic7 U Wiel; con una peque­
ña ventaja para las blancas, An­
dreas Dueckstein - Heikki Weste­
Bamberg (Alemania), 1968.
II) 4 dxc3
Las blancas se aseguran un fá­
cil desarrollo y una sólida estruc­
tura de peones. El aspecto negati­
vo es que se encuentran con una
formación de tres peones contra
cuatro en el flanco de rey, sin na­
da a cambio. Creo que el mejor
enfoque para las negras es buscar
la simplificación, con 4 ... d6 (otra
vez es claramente inferior 4 . . .
d5? ! , y a que las blancas logran
ventaj a, tanto con 5 f4 como con 5
c4) 5 t1Jf3 dxe5! (aunque es teóri­
camente buena, 5 ... tLic6 6 .ib5
.id7 7 'iVe2! obliga a las negras a
prestar especial atención, debido
a la considerable ventaj a blanca
en desarrollo) 6 Wixd8+ �xd8 7
lLixeS @e8 8 ..ie3 t1Jd7 9 t1Jf3 eS
10 0-0-0 f6 11 lLid2 .icS 12 .ixcS
tLixc5 13 �c4, y ahora, en lugar de
 I DEAS IMP ORTANTES 41

13 . . . c6? ! 14 f4! b5 1 5 �e2! exf4 1 e4 d6 2 d4 lDf6 3 éDc3 g6 4 f4

(cuando las blancas podrían ha­ j)_g7 5 éDf3 0-0 6 j)_d3 lDc6 7 e5
ber conseguido una ventaja signi­ dxe5 (B09):
ficativa en la partida Listengarten
-Vladímir Baguírov; URSS, 1974; 8 1 .t .. ! • 20
con 16 �h5+ g6 17 �f3), Bagirov
? j j j j j j, j
recomienda 13 ... .ig4! 14 f3 i. h5
(15 g4 �f7) , que conduciría a una
s � � A
eventual igualdad para las negras. 5 '
4 8 8
C) dxeS contrafxeS 3 t¿j � tt:J
En las aperturas abiertas esta 2 8 8 8 8 8
elección se produce normalmente 1 : .i � <;fJ : B
como consecuencia de un tempra­ a b e d e f g h
no avance e4-e5, por parte de las
blancas, al que las negras respon­ I) 8 dxe5 éDdS 9 �d2, con un cen­
den con ... dxe5. Las blancas, por tro seguro y ventaja de espacio,
tanto, no tienen que asumir en es­ las blancas tratan de explotar
te caso peones doblados. También estos factores. La tarea de las
conviene precisar que la captura negras no es fácil, como puede
dxe5 no es una "desviación del verse en las variantes que si­
centro", ya que el peón central bá­ guen:
sico de e se reemplaza por el peón a) 9 ... lDxc3 10 i..xc3 j)_f5 1 1
central básico de d. No obstante, el �xf5 'Yi'xdl + 12 .Sxdl dio a
centro blanco tampoco sale refor­ las blancas un final superior
zado de ese trueque. Para que eso en la partida Laszlo Szabo -
fuese así, se requiere la captura Jan Hein Donner; Torneo
"hacia el centro" fxe5. Por otro la­ IBM, Ámsterdam (Países
do, esta captura a menudo propi­ B ajos), 1972.
cia posibilidades de ataque en la b) 9 ... kg4 10 �e4 e6 11 h3
columna f. En general, podemos i..xf3 12 �xf3 éDd4 13 'iYf2
decir que mientras lá captura dxeS c5, y ahora 14 lDa4!, con la
concede a las blancas una cómoda idea 14 ... f6 15 c3 ! , y las blan­
solidez y una pequeña ventaja es­ cas están mejor (Suetin).
pacial, con fxeS, las blancas mues­ c) 9 ... éDdb4 1 O i.. e4 fS 11 ii.xc6
tran su ambición de aspirar a más. lDxc6 12 'iYe2, seguido de 13
La variante que sigue del Ata­ 0-0-0, concede a las blancas
que Austriaco contra la Defensa una clara ventaja.
Pire nos permitirá situarnos en el
enfoque moderno de ambas cap­ En mi opinión, las negras de­
turas: ben reagrupar rápidamente sus
42 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERI URA
efectivos para crear el suficiente
contrajuego. Ahora seguiremos la
partida Norman Weinstein - Ed­
mar John Mednis; 3'' ronda del
Torneo Internacional de Los
Ángeles (EE UU), 1974:
9 ... 'Llcb4! 10 ..ie4 'Db6 11 a3
lL'ia6 12 �e2 lbc5 13 0-0-0 tLlxe4
14 lZJxe4 ·�e8!
Las negras se disponen a acti­
var su dama. Por ejemplo: 15 lbd4
't'Va4! 16 .te3 �c4, con igualdad.
15 X;lhel �e6 16 l2\d4 ..id5! 17
�·n \Wc8!
Las ne12:ras neutralizan la ame­
naza 18 l2\f6+ y preparan e l avan­
ce 18 ... c5. Las blancas deberían
contentarse con una aproximada
igualdad, después de 18 l2Jc3. Su
tentativa de jugar al ataque per­
mite a las negras dominar en el
flanco de dama.
18 'tlVh4? c5 19 lbf3 f6 20 �c3
�·c6 21 lt:Jf2 lt:Ja4! 22 ll:e3 b5 23
lt:Jg4 lt:Jxc3 24 .a'.xc3 l!ad8! 25 exf6
exf6 26 f5 .lle4 27 .a'.xd8 B.xd8 28
b4?! �xf5 29 lt:Je3 ..ie6 30 lt:Jd4
�d7! 31 lt:Jxe6 ·�xe6 32 bxc5 �a2
33 tíd3 :gxd3 34 cxd3 �xa3+ 35
'it>d2 \Wxc5 36 �e4 fS 37 \!Ve6+
�f8 38 ú...Jd5 b4 39 �d7 �h6+ 40
We2 ·�c2+ 41 'ii el 'iWd2+ (0-1).
Il) 8.f\'Ó
S i las blancas pueden realizar­
la en buenas condiciones. esta
captura es la perfecta. Al cambiar
su peón de f por el de d negro. las
blancas han aumentado conside­
rablemente su influencia en el
centro. Por otra parte, los dos peo­
nes centrales básicos de las hlan-
cas están activamente situados: el
peón de d en la cuarta fila, y el pe­
ón de e en la quinta (es decir, ¡en
el campo negro! ) . Por otra parte.
el único peón negro básico -el pe­
ón de e- permanece en su casilla
inicial de 'eT. Las blancas deberí­
an, en primer lugar, tratar de con­
solidar su superioridad central y
espacial, y luego emplearla para
presionar al bando contrario. Las
negras, por su parte, deben tratar
de cuestionar el centro blanco,
pues de no ser así se arriesgan a
ser enterradas en vida. Por lo tan­
to, aunque el caballo negro de 'f6'
dispone de cinco casillas razona­
bles a las que jugar, dos de ellas
son manifiestamente pasivas para
que puedan ofrecer perspectivas
suficientes de contrajuego: 8 ...
tLle8?! y 8 lt:Jd7. Las otras tres
...
posibilidades conducen a las se­
cuencias temáticas que siguen:
a) 8 ... lL'id5 es bien evaluada en la
Enciclopedia de Aperturas (to­
mo B, revisada), pero no confío
en esa conclusión. Después de
9 t2Jxd5 �xd5 10 c3 �c6 1 1 0-0
�ad8 12 �f4! �d7 1 3 �el, las
blancas han reforzado su cen­
tro y mantienen prometedoras
perspectivas de ataque en el
flanco de rey. En la partida Jo­
an Ehlvest - Viswanathan
Anand; Reggio Emilia ( Italia),
1988/1989, Jas blancas ganaron
de esta forma: 1 3 . . . ..if5 14
�xf5 VWxf5 15 '&g3 h6 1 6 l:!ael
'&e6 17 a3 tLla5 18 �g5! �d7 19
�h4! h5 20 b4 tLlc4 21 �el

lbb6 22 lbg5 'Wic6 23 e6 fxe6 24
!'!.xf8+ i.xf8 25 �f2! (1-0).
b) 8 tt:Jg4 también se ha jugado
...
mucho, pero sin buenos resulta­
dos. Sencillamente, al caballo no
le resulta fácil regresar al juego.
Por ejemplo: 9 i..e4 f6 10 h3
ctJh6 11 exf6 exf6 12 i..dS+ ! �h8
13 0-0 tt:Jf5 14 �el. Aquí las pie­
zas blancas son más activas que
las negras y el peón de d cubre
casillas centrales clave. En la
partida Tamara Golovéi - Gue­
orgui Konstantinovich Borisen­
ko; Campeonato de la URSS
por equipos, Postov del Don
(Rusia), 1971; las negras recu­
rrieron a la táctica para romper
el corsé, pero después de 14 ...
lbcxd4 15 tt:Jxd4 tt:Jxd4 16 °iVxd4
c6 17 i..f4 cxd5 18 tt:JxdS i..f5 19
:e7, las piezas blancas siguen
dominando el tablero.
c) 8 ctJh5. Resulta que ésta es la
•••
mejor jugada del caballo, algo
descubierto por el procedi­
miento de " eliminación". Des­
pués de 9 i.. e 2 i..g4 10 i.. e 3 f6!
11 exf6 �xf6 12 tt:Je4 �d5 13
tt:Jxf6+ exf6 14 0-0 :ae8 15 i.h6
tbg7, Borís Nikoláevich Katalí­
mov - Guenadi Kuzmin; URSS,
1980; las negras han completa­
do su desarrollo en condicio­
nes. Las blancas conservan una
ligera ventaja con 16 c3, debido
a que sólo ellas consevan un
peón central básico.
Aperturas cerradas
La mayoría de los grandes ma­
estros actuales prefieren aperturas
IDEAS IMPORTANTES 43
cerradas cuando juegan con blan­
cas. La razón principal es que con­
fían en poder obtener alguna ven­
taja característica de la apertura
(más espacio, mayor influencia
central, desarrollo más rápido de
piezas), a la vez que incurren en un
menor riesgo de caer en sorpresas
tácticas, como las que abundan en
las aperturas derivadas de 1 e4.
Mayor control y más comodidad a
menor riesgo, son las razones de la
popularidad de 1 d4, 1 c4 y 1 tt:Jf3.
La comodidad de jugar con
blancas en una apertura cerrada
significa también que hay mayor
libertad de acción para aplicar el
principio de captura '·hacia el
centro". En caso de duda, hágalo
así, si bien -en mayor medida que
en los casos de las aperturas
abiertas ya sea con blancas, como
con negras- cualquier captura se­
rá igualmente buena. El estilo de
juego de cada cual a menudo re­
sulta el factor determinante. En
esta sección comentaré las tres si­
tuaciones más importantes de
captura alternativa.
A) cxd4 contra exd4
Esta importante elección pue­
de plantearse cuando las negras
atacan el peón de d blanco con
... cS y las blancas deciden apoyar
d4 con c3 y e3. Este motivo es un
huésped familiar en el Sistema
Colle (1 d4 lbf6 2 tt:Jf3 e6 3 e3 c5),
el Ataque Torre ( 1 d4 tt:Jf6 2 ctJf3
e6 3 i. g5 c5), así como en algunas
variantes contra la India de Rey.
44 C ONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
Hay que precisar que mientras
cxd4 es una verdadera "captura
hacia el centro'', exd4 es neutral,
porque el peón de e reemplaza al
peón de d. Con todo, esta captura
también tiene sus aspectos positi­
vos. Consideremos, por ejemplo,
la siguiente variante del Sistema
Londres contra la Defensa India
de Rey (A48): 1 d4 tllf6 2 tllf3 g6
3 i.f4 ii.g7 4 tllbd2 0-0 5 e3 d6 6
h3 cS 7 c3 cxd4:
8 1 • .l if 1 .
7 , , i i J. i
6 ' . ,
5 la columna semiabierta e, a la vez
4
3 cial derivada del peón de 'd4'. Las
2 8 8
1 J:t
a b c d e f g h
I) 8 cxd4
Las blancas incrementan su
influencia sobre el centro ya que
-a pesar de la configuración si­
métrica de peones- este peón se
encuentra en la cuarta fila, mien­
tras que el peón de d negro está
en la sexta. De todos modos, la
cuestión más importante es: ¿po­
drán las blancas controlar la co­
lumna c? Debido a la pérdida de
tiempo (6 h3), invertida en prote­
ger al alfil de dama, sus perspecti­
vas de que eso suceda son escasas
y, en consecuencia, también lo
son las esperanzas de conseguir
ventaja de apertura. En la partida
Paul Keres - Florín Gheorghiu;
1 7ª ronda de la Olimpiada de Var-
na (Bulgaria), 1962, las negras
consiguieron igualar en una posi­
ción casi simétrica, después de 8
... tll c6 9 i.c4 i..f5 1 0 0-0 f!.c8 1 1
Wle2 tlla 5 1 2 i..d3 ..txd3 1 3 1!Vxd3
'ijVb6 14 f!.abl tlld 5 15 i.. g5 h6.
II) 8 exd4
Las blancas desequilibran la
posición, a riesgo de dejar a las ne­
gras con el único peón de e sobre
el tablero. Si las negras pueden ju­
gar en buenas condiciones ... e5, las
21
blancas se encontrarán inferiores
en el centro. La estrategia blanca
debería ser la de crear presión en
que impedir o dificultar ... e5, para
tratar de explotar la ventaja espa­
negras no deberían jugar ... d5, ya
que eso debilitaría gravemente
B
'e5' y abriría la diagonal al alfil de
dama blanco. Actualmente, siem­
pre que las blancas tratan de jugar
a ganar, se elige la captura asimé­
trica 8 exd4. Una secuencia temá­
tica, en tal caso, es: 8 ... tllc 6 9 i. e2
f!.e8 10 tllc 4! i.e6 11 0-0 f!.c8 ( 1 1 ...
tll d 5? ! 12 i.d2 f!.c8? ! sólo conduce
a una mala disposición de las pie­
zas negras, que entregan la iniciati­
va a las blancas después de 13 tllg5
..td7 14 1!Vb3 h6 15 ii.f3; David
Markelowicz Janowski - Frank Ja­
mes Marshall; Nueva York, 1924)
12 i.h2 (es mejor 12 tll e3 !) 12 ...
..th6 13 f!.el tll a5, con posibilida­
des más o menos igualadas, en po­
sición desequilibrada; Ratmir Jól­
mov - Eduard Gufeld; XXVI
Campeonato de la URSS, 4ª ron­
da, Tiflis (Armenia), 1959.

Si las blancas saben lo que
quieren en cuanto a la forma de
retomar, entonces, por supuesto,
deberían responder a . . . es con el
peón " deseado". E n el Ataque
Torre, después de 1 d4 lLif6 2
ltJf3 e6 3 �g5 c5 (A46) (véase
diagrama 22), las negras amena­
zan con destruir el control blan­
co de ' d4'.
8 i lj J. 'if • .l1 22
7 ,l ,l i i i .l
6 i lj
5 i �
4
3 �
2 [j. [j. [j. [j. [j. [j. [j.
1 ]:I �
W/ <3; � � B
a b c d e f g h
Para impedirlo, las blancas de­
ben optar por 4 c3 ó 4 e3. En cual­
quier caso, las negras amenazan
con seguir con 4 ... 'i'b6, que ataca
el flanco de dama contrario. Por
consiguiente, las blancas deben te­
ner confianza en su respuesta a ese
ataque. Las consecuencias pueden
ser como sigue:
I) 4 c3 °YWb6! 5 °YWc2 cxd4! 6 cxd4
Las blancas han protegido
'b2' y han mantenido el control
de 'd4'. Sin embargo, las negras
son las primeras en apoderarse
de la columna e, y logran una có­
moda igualdad:
6 ... lLic6 7 e3 dS 8 lLic3 i..d 7 ! 9
�bS (9 i.. e 2 Ik8) 9 ... lLie4 10 0-0
lLixc3 1 1 i..x c6 'Y!Wxc6 12 lLieS! 'iVa4
13 'Y!Wxc3 �c8 14 �d2 f6; Frank Ja-
IDEAS IMPORTANTES 45
mes Marshall - Saviely Tartako­
wer; Berlín (Alemania), 1928.
II) 4 e3
Lo mismo que en el diagrama
21, la práctica magistral ha deter­
minado que se requiere la captu­
ra exd4, si las blancas aspiran a
conseguir ventaja. Las dos res­
puestas temáticas ahora son:
a) 4 ... cxd4 S exd4 �e7 6 lLibd2
d6 7 c3 lLibd7 8 �d3 b6 9 lLic4
..tb7 10 'iVe2 �c7 1 1 0-0 0-0 12
l::rf el l::rfe8 13 � adl lLif8; Carlos
Torre Repetto - Emanuel Las­
ker; Moscú, 1925. La superiori­
dad espacial debería conceder­
le alguna ventaja a las blancas,
pero la posición negra sigue
siendo muy sólida.
b) 4 ... '+Wb6 S lLibd2! �xb2 6 �d3
'+Wc3 7 0-0; Gata Karnsky - Nick
De Firmian; Sª ronda del Tor­
neo de Reikiavik (Islandia),
1990. A las blancas les compen­
sa haber entregado el peón por
la ventaj a de desarrollo.
B) cxdS contra exdS
Esta elección se ha convertido
en la más importante para las
blancas en las aperturas cerradas.
Se produce en aperturas como
las defensas Benoni o India de
Rey; cuando las negras atacan el
peón de ' d4' con ... es o ... es, las
blancas avanzan su peón de d a
'dS' y las negras vuelven a atacar­
lo con ... e6 o ... c6. Los principios
en torno a la forma de retomar
son los siguientes:
46 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA A PERTURA

• Cuando la secuencia ha sido "1" las negras, Karl Robatsch - Le­

... e5 2 d5 c6 y 3 ... cxd5, las blan­ onhard William Barden; 9ª ron­
cas normalmente deberían reto­ da del Torneo Internacional de
mar hacia el centro con cxd5. Hastings, 1961/1962.
• Cuando la secuencia ha sido " 1 " b) 9 exdS?! es inferior, porque las
... cS 2 d 5 e 6 y 3 ... exd5, ambas negras quedan con el único pe­
capturas, 4 cxd5 y 4 exd5, suelen ón de e -bien situado ya en la
ser equivalentes. quinta fila- con la posibilidad
de que se le sume el peón de f
I) La primera situación puede con el avance ... f5, y el even­
ilustrarse bien con la importan­ tual ... e5-e4, que abriría así la
te opción de juego -que viene a gran diagonal al-h8 para el al­
continuación- de la Variante fil de rey negro.
Saernisch, contra la Defensa In­ c) 9 cxdS es la respuesta temática y
dia de Rey: la mejor. Las blancas incremen­
1 d4 tt::lf6 2 c4 g6 3 tt::l c3 .i.g7 4 tan su superioridad central y es­
e4 d6 S f3 0-0 6 .i.e3 eS 7 dS c6 8 pacial, abren la columna c para
tt::l ge2 cxdS (E89): posibles penetraciones, mantie­
nen encerrado el alfil de rey ne­
8 1 lj J. ¡f 1 • 23 gro y la jugada no presenta nin­
7 ' ' guna deficiencia.
' .t '
6 ' Al ' II) Según como retomen las blan­
5 ' ' cas, la secuencia que sigue pue­
4 8 8 de conducir tanto a la Defensa
3 Benoni, como a la India de Rey:
ttJ � 8
2 8 8 ttJ 8 8 1 d4 tt::lf6 2 c4 g6 3 tt::lc3 .i.g7 4
e4 d6 S f4 0-0 6 .i.e2 es 7 dS e6 8
: 'if @ � : B
a b c d e f g h
ltJf3 exd4:

8 ! ·� .t ¡r 1 • 24
Las blancas tienen tres formas
de retomar: 7 , , ti .t i
6 ' � '
a) 9 tt::lxdS, aunque "factible'', no
es plato de gusto, porque permi­
5 ' '
te a las negras cambiar dos pa­ 4 8 8 8
res de piezas menores con 9 ... 3 ttJ ttJ
tt::lxd5 10 cxd5 .i.h6! ( 1 1 .i.xh6 2 8 8 � 8 8
Wih4+ ), lo que limita la impor­
tancia de la superioridad espa­ 1 : � 'if @ : B
a b c d e f g h
cial de las blancas; mientras que
10 Wixd5? ! tt::lc6 1 1 Wid2 f5 12 Aquí hay tres posibilidades
tt::lc3 tt::ld4 entrega la iniciativa a que deben considerarse:

a) 9 e5?! es excesivamente ambi­
ciosa y las negras consiguen
ventaja después de 9 ... t2Je4 !
10 cxd5 t2Jxc3 11 bxc3 t2Jd7 12
e6 fxe6 13 dxe6 tllb 6.
b) 9 cxd5 es temática y ambiciosa.
traspone a la Benoni (el orden
de j ugadas de la Benoni es: 1 d4
t2Jf6 2 c4 c5 3 d5 e6 4 t2Jc3 exd5
5 cxd5 d6 6 e4 g6 7 f4 ilg7 8 t2Jf3
0-0 9 i. e2). Las blancas tienen
un centro imponente en apa­
riencia: el peón de d se encuen­
tra ya en territorio enemigo, el
único peón de e del tablero ya
ha avanzado a la cuarta fila y el
peón central secundario de f
también se halla en la cuarta fi­
la, dispuesto a apoyar el avance
e4-e5. El peligro, por supuesto,
es que el centro puede saltar y
dejaría la posición blanca hecha
trizas. Una continuación típica
es 9 ... j&g4 10 h3 i.xf3 11 1Lxf3
:Se8 12 0-0 a6 13 a4 t2Jbd7 14
Wlic2 'iic7 15 a5 c4 16 ile3, y
ahora, en lugar de 16 ... t2Jc5 ? ! ,
que permite 1 7 e 5 ! (Michael
Franett - Richard Gutman; Por­
tland [EE UU], 1991) , con clara
ventaja de las blancas, Lubornir
Ftacnik y Franett sugieren 16 ...
:Sac8 como correcta.
c) 9 exd5 elimina todo el peligro
del centro blanco, al "retirar"
voluntariamente el peón de e
del tablero. Las blancas dispo­
nen de ventaja de espacio, co­
mo consecuencia de tener el
peón de d en 'dS', y sobre ese
factor tratarán de obtener algo
de iniciativa. La experiencia re­
ciente ha demostrado que las
IDEAS IMPORTANTES 47
negras tienen que replicar radi­
calmente con 9 ... tllh5 ! 10 0-0
1Lxc3 ! 11 bxc3 f5, para impedir
que las blancas exploten su su­
perioridad central y espacial.
Resulta instructivo observar
que un "buen" juego tranquilo no
conduce a la igualdad. Por ejem­
plo: 9 .. :Se8 10 0-0 tll g4 1 1 h3
.
t2Je3 · 12 1Lxe3 laxe3 13 'iid 2 .l:.e8
14 .fLd3 t2Jd7 15 .l:.ael :Sxel 16
.Mxel t2Jf8 17 g4, con una cómoda
ventaja de las blancas. Tienen las
piezas más activas y mayor espa­
cio en el centro y en el flanco de
dama, mientras que las negras no
tienen compensación por su in­
ferioridad estratégica.
III) Las perspectivas de que las
blancas puedan ganar a partir
de la "neutral" exd5, queda­
ron bien ilustradas en la par­
tida B orís Spasski - Robert
Fischer; 26ª partida del duelo,
Belgrado, 29 de octubre de
1992, cuyo desarrollo fue: 1
d4 t2Jf6 2 c4 cS 3 dS d6 4 tll c3
g6 5 e4 j&g7 6 jid3 0-0 7 t2Jf3
j&g4 8 h3 .txf3 9 'iixf3 tllbd7
10 'iid l e6 ll 0-0 exdS
25
8 1 'ir 1 9
7 j j � ' i. '
6 j � j
5 j j
-
4 � �
3 liJ i. �
2 � � � �
: i. 'iV : <ii B
a b c d e f g h
48 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
La forma temática de retomar
es, por supuesto, 12 cxd5, que con­
duce a luchas típicas de la Beno­
ni, en las que las blancas pueden
tratar de realizar la ruptura 'e5', a
la espera de plasmar así su su­
perioridad. Dado que las negras
están bien situadas para prevenir
ese avance (el peón de d, y las
piezas de 'd7', 'g7', 'f8' y ' d8' pue­
den movilizarse para impedirlo),
el éxito del primer j ugador reque­
rirá mucho esfuerzo y algo de
riesgo; pero incluso en tal caso el
resultado está lejos de poder ga­
rantizarse. Así, el experimentado
gran maestro prefiere un enfoque
mucho más modesto:
U exd5
Las blancas se contentan con la
ventaj a espacial derivada del peón
de 'd5' y el potencial de la pareja
de alfiles. Por otra parte, las posibi­
lidades negras de contrajuego son
prácticamente desdeñables.
U ... éll e 8 13 i.d2! éll e5 14
i.e2 f5 lS f4 éllf7 16 g4! éllh6 17
@g2 éllc7 18 gS éllf7 19 l:.bl l:.e8
20 i.d3 !'.!.b8 21 h4 a6 22 'ii'c2 b5
23 b3 l:.b7?!
Aquí y en el futuro, las negras
deberían cerrar el flanco de dama
con 23 ... b4, cuando sólo tendrían
que preocuparse por contrarres­
tar la ofensiva blanca en el flanco
de rey.
24 l:.bel l:.xel 2S lixel 'iYbS 26
i.cl 'ii'd8 27 éll e2 bxc4?
La jugada perdedora. Las ne­
gras abren voluntariamente el
flanco de dama, lo que significa
que las piezas blancas -rey y am-
bos alfiles incluidos- pueden in­
filtrarse en el sector. Las negras
deberían jugar 27 . . . b4 y buscar
un plan viable para defender su
flanco de rey. Que no es fácil lo
demuestra el hecho de que las
negras han efectuado j ugadas
"tambaleantes", como 23
l:.b7 ? ! , 25 ... 'ii'b 8 y 26 . . . 'ii'd 8.
28 bxc4! éll e 8 29 hS l:.e7 30 h6
i.h8 31 .id2 l:.b7 32 l:.bl 'ii'b 8 33
éll g3 l:.xbl 34 'ii'x bl 'ii'xbl 35
.ixbl .ib2 36 @f3 @f8 37 @e2
éllh8 38 @dl @e7 39 @c2 .1d4 40
@b3 .if2 41 éllh l i.h4?!
Con el rey blanco listo para
penetrar en el flanco de dama ne­
gro, las posibilidades de Fischer
son remotas. Con todo, ¡ ésa difí­
cilmente puede ser una razón pa­
ra "ahogar" el alfil en el borde del
tablero! Las negras deberían ha­
ber intentado 41 ... i. d4.
42 @a4 éll c7 43 @as 'iitd7 44
�b6 �c8 45 .1c2 éllf7 46 .1a4 �b8
47 ..td7 élld8 48 ..tc3 élla8+ 49
Wxa6 éllc7+ SO @b6 élla8+ Sl �as
�b7 S2 @bS éllc7+ S3 �a4 éll a8 S4
@b3 'iitc7 55 .i.e8 @c8 56 1Lf6 éllc7
S7 .ixg6! hxg6 S8 i.xd8 (1-0)
Un detallado análisis de esta
obra maestra de la estrategia del
gran maestro Spasski puede en­
contrarse en la página 81 del nú­
mero de Enero 1993 de Chess Li­
je. Véase también lnformator 55,
partida nº 608.
C) fxg3 contra hxg3
La decisión acerca de esta
importante captura se produce

cuando el alfil de dama blanco
llega a 'g3' y es cambiado, ya sea
por el alfil de rey, ya por el caba­
llo de rey contrario. A continua­
ción mostraré un ejemplo de am­
bos casos. En general, en compa­
ración con la captura simétrica en
'g6' (cuando el alfil de dama ne­
gro se cambia por alfil o caballo
de rey blancos) la descentraliza­
dora fxg3 resulta factible en un
considerable número de casos.
Sin embargo, ¡es importante que
las blancas no abusen de esta pre­
rrogativa!
I) En la Variante del Cambio de
la Defensa Eslava, las negras
pueden elegir entre un rápido
desarrollo de su alfil de dama
o dar prioridad al desarrollo
de su flanco de rey. Cuando
optan por este último enfoque,
es importante la opción que si­
gue: 1 d4 dS 2 c4 c6 3 lLif3 lLif6
4 cxdS cxdS 5 lLic3 lLic6 6 i..f4
e6 7 e3 i..d6 8 i.g3 (D13). Las
blancas no cambian en 'd6'
porque ese cambio no les re­
portaría nada, mientras que
ayudarían al desarrollo de la
dama negra. Sin embargo, pa­
radójicamente, están dispues­
tas a asumir un par de peones
doblados y la pérdida de un
tiempo para inducir a las ne­
gras a capturar en 'g3'. Des­
pués de 8 .txg3, ¿cómo de­
...
berían retomar las blancas?
a) 9 fxg3?! es una jugada ridí­
cula: las blancas quedan con
un penoso peón de e y redu-
IDEAS IMPORTANTES 49
cen voluntariamente su in­
fluencia en el centro, mien­
tras que no se ve cómo po­
drá explotarse el único as­
pecto positivo de la captura:
la columna semiabierta f.
b) Lo correcto es la temática 9
hxg3. El potencial central
de las blancas se incremen­
ta, la cadena de peones del
flanco de rey se mantiene
unida y, en caso de que las
negras enroquen corto, la
semiabierta columna h se­
ría una pista efectiva para
el ataque. Las blancas pue­
den asegurarse una cómoda
ventaj a de apertura. Por
ejemplo: 9 ... 'iVd6 10 .td3
i.. d7 1 1 �el l:.c8 12 .tbl h6
13 a3 0-0 14 �h4! e5 (de
otro modo, es fuerte 15 g4,
seguido de 16 g5) 15 dxe5
lLixeS 16 tLixe5 'i/Vxe5 17
'iVd4 ! ; Valeri Chéjov
Amanmurad Kakagéldiev;
URSS, 1 979.
Para reducir el peligro de ata­
que en la columna h, la teoría ac­
tual sostiene que las negras debe­
rían cambiar en 'g3' sólo una vez
que las blancas hayan enrocado
corto. Por consiguiente, 8 ... 0-0,
seguido de 9 ... b6 y 10 . . . .tb7, se
considera la continuación más
precisa.
II) Sin embargo, cualquiera de las
dos capturas es correcta en la
siguiente variante de doble fi­
lo de la Defensa India de Da-
50 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
ma: 1 d4 Ci'if6 2 c4 e6 3 Ci'if3 b6
4 Ci'ic3 .ib4 5 .ig5 h6 6 .ih4 g5
7 .ig3 Ci'ih5 8 e3 Ci'ixg3 (E12).
.1
5 '
4 13::. 13::.
3 t¿j 13::. t¿j �
2 13::. 13::. 13::. 13::. 13::.
1 : � * .i : B
a b e d e f g h
El ambicioso avance de peón
de las negras en el flanco de rey
ha debilitado considerablemente
su posición en ese sector del ta­
blero, lo que ofrece a las blancas
prometedores paisajes a lo largo
de las columnas f y h. Además,
con cualquiera de las capturas, el
rey blanco sigue estando seguro.
a) 9 fxg3!? Aunque, obviamente,
es antiestratégica, esta captura
ofrece perspectivas en la co­
lumna f, algo que se puso de
manifiesto en la partida Oleg
Romanishin - Zoltan Ribli; 17ª
ronda del Torneo Interzonal de
Riga, 1 979: 9 ... .ig7 10 .id3 d6
(más seguro es 10 ... Ci'ic6) 1 1 O-
O Ci'id7 12 .ic2 W/ie7 13 Wlid3
a6? ! (más seguro es 13 ... 0-0-0)
14 Ci'id2 c5 15 Ci'ide4 f5? ! 1 6
dxc5 ! ! Ci'ixc5 17 Ci'ixd6+ @f8 ( 1 7
26 ... @d7 se contesta con 1 8
tllxf5 + ! ) 18 Ci'ixf5 ! , con amplia
ventaj a, que propició una rápi­
da victoria de las blancas: 18 ...
exf5? (sólo el final que se pro­
duce tras 18 ... Ci'ixd3 19 Ci'ixe7+
ofrecía algunas posibilidades
de tablas) 19 Wlixf5+ @g8 20
tll d 5 W/ie8 21 Madl Mc8 22 b4
tll e 6 23 Ci'ixb6 Mc7 24 c5 h5 25
Md6 Mh6 26 .i::i.x e6! (1-0).
b) 9 hxg3 es estratégicamente co­
rrecta y mantiene bajo presión
el peón de h negro, por lo que
impide prácticamente el enro­
que corto. Una disputada se­
cuencia se produjo en la parti­
da Mark Taimánov - Lev Polu­
gáievski; Spartakiada, URSS,
1979: 9 ... .ig7 10 .id3 Ci'ic6 1 1
g4 W/ie7 12 W/ia4 a 6 13 Mcl tllb 4
14 .ibl c5 15 a3 cxd4 16 Ci'ixd4
tll c6 17 .ie4 .ixd4 18 exd4 f5
19 .if3 fxg4 20 .ixg4 tllxd4 21
.ih5+ @f8 22 0-0, Taimánov
considera que la expuesta si­
tuación del rey negro le com­
pensa ampliamente por el pe­
ón. La partida finalizó en ta­
blas en 41 jugadas.
 CóMO SABER CUANDO SE
5 HA ALCANZADO LA IGUALDAD
Resulta que uno mira una va­
riante en la Enciclopedia de Aper­
turas y al final se encuentra con el
signo Reproduces una partida
=.
del último Informator y en la juga­
da número 1 3 de nuevo aparece el
signo =. Abres un número de la re­
vista Chess Life y, al comentar su
apertura favorita, el gran maestro
afirma que la posición está "igua­
lada". ¿Se ha preguntado alguna
vez el razonamiento que hay tras
ese dictamen, cómo ha llegado a
esa conclusión, y por qué exacta­
mente se supone que la posición
está igualada? Recuerdo que en
mis primeros días de ajedrecista a
menudo me planteaba estas pre­
guntas. Trataré de contestarlas
aquí, basándome en nuestro nivel
actual de conocimientos de la teo­
ría ajedrecística. Siguen siendo vá­
lidas las siguientes premisas: 1) las
negras deben darse por satisfechas
si consiguen igualar en la fase de
la apertura; 2) se están producien­
do muchas evaluaciones nuevas
de variantes concretas. Por consi­
guiente, es posible que lo que ac­
tualmente se considere "iguala­
do", pueda no ser así dentro de un
año, o incluso dentro de un mes.
Las "igualdades de apertura"
pueden dividirse en las cuatro ca­
tegorías siguientes:
51
1) Igualdad simétrica
Igualdad simétrica significa
que la posición es simétrica y que,
por tanto, el turno de juego no re­
porta ventaja. Por ejemplo, en la
Variante Simétrica de la Apertu­
ra Inglesa (véase también la cuar­
ta parte):
1 c4 es 2 tLlc3 lLlc6 3 g3 g6 4
�g2 �g7 5 e3 e6 6 tLige2 tLlge7 7
0-0 0-0 8 d4 cxd4 9 lt:Jxd4 lLlxd4 10
exd4 dS 11 cxdS tLlxdS 12 tLlxdS
exdS
27
8 ! J. 'if 1 •
7 " " " J. "
6 "
5 "
4 8
3 8
2 8 8 8 J.. 8
:s: J.. 'if :s: <ii? B
a b c d e f g h
Aquí podemos ver que las
blancas no tienen forma alguna
de crear una presión permanente.
Por ejemplo: 13 °'ifb3 �e6! 14
�e3 ·�d7 15 l::tfe l l::tfc8 16 a4 hS
17 h4 l::t c6. Tablas. Istvan Bilek -
Florin Gheorghiu; Palma de Ma­
llorca (España) , 1972. En conse­
cuencia, podemos afirmar con to-
52 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
da propiedad que la posición del
diagrama está igualada.
La Variante del Cambio de la
D efensa Eslava, tratada de la ino­
fensiva forma que sigue, también
conduce a una igualdad simétrica:
1 d4 dS 2 c4 c6 3 lllf3 lllf6 4 cxd5
cxdS 5 lll c3 lllc6 6 ii..f4 ii..fS 7 e3
e6 8 i.d3 .i.xd3 9 'ifxd3 .lld6 10
.i.xd6 'ifxd6 11 0-0 0-0 12 Jaacl.
Tablas. Aleksander Wojtkiewicz -
Eugenio Torre; Torneo abierto de
Manila (Filipinas), 1991. Después
de 12 ... llac8 se mantiene la
igualdad simétrica.
Como puede verse en estos
dos ejemplos, no hay tensión cen­
tral, ni posibilidad alguna de cre­
arla, de modo que las probabilida­
des de que una posición simétrica
conduzca a la igualdad simétrica
son grandes. No obstante, si las
blancas pueden emprender algu­
na acción central, a partir de un
esquema simétrico, entonces sus
posibilidades de conseguir alguna
ventaj a son considerables. Por
ejemplo, en la Apertura Reti, Va­
riante del Doble Fianchetto: 1 c4
c5 2 lllf3 lllf6 3 g3 b6 4 .tg2 .tb7 5
0-0 g6 6 b3 Jl.g7 7 ii..b2 0-0 8 lllc3,
mantener la simetría con 8 ... tt:Jc6
no garantiza la igualdad, porque
las blancas pueden romper en el
centro con 9 d4! , cuando tras 9 . . .
ctJxd4 10 tt:Jxd4 .txg2 11 <;t>xg2
cxd4 12 �xd4 d6, las blancas lo­
gran superioridad espacial con 13
e4 y, por consiguiente, una ventaja
normal de apertura.
A medida que analizamos los
pormenores de algunas variantes
que antes se consideraban "ino­
cuas", vemos que contienen más
veneno de lo que se pensaba. La
Variante del Cambio de la Defen­
sa Francesa, por ejemplo, 1 e4 e6 2
d4 d5 3 exd5 exd5, ha evoluciona­
do hacia un cierto reconocimiento
general. Después de 4 lllf3 , las
blancas consiguen cierta iniciati­
va, tanto después de 4 ... tt:Jf6 5
.i.d3 c5 6 0-0 ( Gari Kaspárov -
Víktor Korchnói; 2ª ronda de Til­
burgo [Países B aj os], 1991), como
de 4 ... .i.d6 5 c4 lll f6 6 ti:Jc3, debi­
do a que, en ambos casos, las blan­
cas disponen de más opciones que
las negras (véase el capítulo 14).
2) Igualdad forzada
La igualdad forzada se produ­
ce cuando ninguno de los bandos
puede permitirse evitar una repe­
tición de jugadas. Un ejemplo ca­
racterístico lo tenemos en la va­
riante que sigue de la Defensa
Gruenfeld: 1 d4 tt:Jf6 2 c4 g6 3 lllc3
d5 4 ii..f4 .tg7 5 e3 c5 6 dxc5 'ifaS 7
cxdS (7 llcl mantendría la lucha,
aunque las negras pueden conse­
guir una igualdad aproximada) 7
..• ctJxdS 8 'ifxdS (las alternativas a
esta jugada conducen ya a ventaj a
d e las negras) 8 ... .txc3+ 9 bxc3
�xc3+ 10 '.i?e2 �xal 11 .teS �el!
(11 ... �bl ? 12 .txh8 i.e6 13 'iYd3 !
es bueno para las blancas, porque
las negras no pueden j ugar 13 ...
Jl.c4) 12 ii..xh8 i..e 6! 13 �xb7 (13
'Yi'e4 i.c4+ 14 '.i?f3 'ifxfl 15 'ifxb7
'if dl + 16 '.i?g3 'iVdS tampoco ofre­
ce nada a las blancas) 13 ... �c2+

8 1 . • .t 28
7 ' 'ii' ' ' ' Korchnói; Johanesburgo (Sudáfri­
6 J.
5 8
4 dójica 10 tLla5! 11 WHa4+ tLlc6!!
3 8
2 8 @ 8 8 8
i. lZJ :t B tablero; Edmar John Mednis - B.
a b c d e f g h
Ahora el j aque perpetuo es
inevitable:
a) 14 'it>f3 'iVfS+ 15 We2 (15 'it>g3??
'iVg4++) 15 ... 'iVc2+. Tablas.
Vaughan - Cecil John Seddon
Purdy; Correspondencia, 1945.
b) 14 'it>el �el+ Tablas. Alexan­
.
der Lupien - Andras Adorján;
Torneo abierto de Manila, 1991.
Naturalmente, la igualdad for­
zada no sólo es el resultado de lu­
chas violentas. También son posi­
bles repeticiones artificiales. Hay
un ejemplo de j uego muy impor­
tante que ha quitado a las blancas
toda esperanza de conseguir ven­
taj a de apertura, en una variante
que antes tenía muy buena repu­
tación, en el Gioco Piano: 1 e4 e5
2 ttJf3 lt:Jc6 3 .tc4 .tes 4 c3 lLlf6 5
d4 exd4 6 cxd4 i..b 4+ 7 i.d2
i.xd2+ 8 tLlbxd2 d5 9 exd5 lt:Jxd5
10 'iVb3. Durante más de 60 años,
la respuesta normal aquí ha sido
10 ... tLlce7, pero después de 1 1 0-
0 0-0 12 l:tfel, las blancas tienen
las piezas más activas y superio­
ridad en el centro con lo que ob­
tienen una agradable iniciativa,
exenta de riesgos.
IDEAS IMPORTANTES 53
Así era hasta que se jugó la
partida Anthony Miles - Víktor
ca), 1 979, cuando las negras refu­
taron el plan enemigo con la para­
•..
(11 ... c6? 12 .i.xd5 ! WHxd5 13 0-0
deja al caballo negro peligrosa­
mente expuesto en el borde del
Rozsa; Campeonato Abierto de
EE UU, 1953). De repente, resulta
que dama, alfil y caballo de 'd2'
blancos están muy mal coordina­
dos y que las negras amenazan ya
con jugar 12 ... tLlb6, para cambiar
el alfil blanco. Por otra parte, des­
pués de 12 .i.b3 0-0, los activos ca­
ballos negros están bien situados
y comienzan a amenazar el peón
blanco aislado. Las blancas tam­
poco tienen forma de explotar la
inmediata clavada del caballo de
'c6'. Por ejemplo: 12 tll e 5? ! 0-0! 1 3
tLlxc6 �e8+, y l a iniciativa s e en­
cuentra ya del lado negro.
Las blancas, por tanto, no tie­
nen nada mejor que 12 'iVb3, y
después de la "obligada" 12 ..•
tLlaS 13 �a4+ tll c6, los jugadores
acordaron tablas.
3) Igualdad práctica
Cuando, en una posición dada,
algún factor o factores que en teo­
ría deberían propiciar ventaj a no
ofrecen nada positivo, es que exis­
te una igualdad práctica. Quizá los
ejemplos más comunes se produz­
can en muchas de las principales
variantes estratégicas de la Defen­
sa Caro-Kann (3 tllc 3 dxe4 4 tllxe4
54 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
.if5, o 4 ... CZ'id7). En algún punto,
entre las jugadas número 16 y nú­
mero 20, las blancas siguen tenien­
do una pequeña ventaja central,
como consecuencia de que su pe­
ón de d se encuentre en 'd4'; pero
las negras han completado un de­
sarrollo armónico, no tienen debi­
lidades estructurales y se han cam­
biado algunas piezas menores. Por
lo tanto, en un plano práctico, la
posición está equilibrada.
¿ Cómo podemos saber cuándo
está igualada una posición? La vi­
sión retrospectiva, por supuesto,
con ayuda del análisis y el juego
de torneo son magníficos maes­
tros. No obstante, los buenos juga­
dores estratégicos, con experiencia
en aperturas estratégicas, son ca­
paces de realizar la evaluación co­
rrecta en una amplia mayoría de
situaciones. Veamos de qué forma
podemos aprender a realizar las
valoraciones correctas, a partir de
la siguiente variante popular de la
Apertura Inglesa: 1 c4 cS 2 CZ'if3
CZ'if6 3 CZ'ic3 CZ'ic6 4 g3 g6 5 .1g2 .ig7
6 0-0 0-0 7 d4 cxd4 8 CZ'ixd4 CZ'ixd4 9
ii!Vxd4 d6 10 ii!Vd3 .tf5 11 e4 �e6
U .td2 a6 13 b3 �b8 14 :acl ii!Vd7
8 ! 1 • 29
7 j 'if j ' J. j
6 j
' J. Ai '
5
4 8 8 alfiles con ... .th3.
3 8 tLl 'ii' 8
2 8 8 j_ 8
i.
: : @ B puede ser muy estrecha, incluso
a b e d e f g h
Los peones de c y e, situados
ambos en la cuarta fila, les conce­
den a las blancas una pequeña
ventaja espacial en el centro. É se
es el único triunfo de las blancas.
¿Se le puede sacar algún partido?
Veamos:
1) La partida Joan Ehlvest - Ulf
Andersson; Reggio Emilia,
1991; continuó así: 15 a4 (para
impedir el contrajuego 15 ...
b5) 15 ... �h3! 16 f3 .ixg2 1 7
�xg2 :tc8! 18 .ie3 ii!Vd8. Las
blancas siguen disfrutando de
su ventaj a espacial, pero el
cambio de los alfiles de casillas
blancas ha aliviado la tarea de
las negras, cuyas restantes pie­
zas están bien coordinadas pa­
ra rechazar cualquier intento
de actividad por parte enemi­
ga. Ehlvest evalúa esta posi­
ción como "=", es decir, que las
negras tienen una igualdad
práctica. Al no quedar satisfe­
cho, obviamente, con esa situa­
ción, Ehlvest trató de mejorar
el juego blanco a partir del dia­
grama 29, cada vez que se le
presentó la ocasión. Por ejem­
plo:
2) Joan Ehlvest - Gata Kamsky;
Reggio Emilia, 1991: 15 ctJdS!
b5 16 :te l ! :b7 17 ii!Vfl ! Las
blancas han activado sus efec­
tivos, e impiden el cambio de
La línea divisoria entre "igual­
dad práctica" y "desigualdad"

aunque se hayan cambiado las
damas muy pronto. En la partida
Boris Gulko - Roberto Cifuentes
Parada; 4ª ronda de la Olimpiada
de Novi Sad (Serbia y Montene­
gro), 1991; las negras eligieron
una inusual tercera j ugada, y las
blancas inmediatamente forzaron
el final: 1 d4 d6 2 c4 t'Llf6 3 t'Llc3
e5!? 4 dxe5 dxe5 5 'ii'xd8+ �xd8 6
t'Llf3 i.. d6 7 i.. c4
30
8 1 � J.. <tff 1 fuso y requiere una considerable
7 j l. l. l. l. l.
6 J. � En cualquier caso, creo que las
5 l.
� más fácil hacia la igualdad prácti­
4 �
3 etJ etJ
2 8 8 8 8 8 8
: � si? : N
a b c d e f g h
Las blancas tienen una peque­
ña iniciativa. Las negras han re­
nunciado al derecho de enrocar y
su alfil de rey está atado a la de­
fensa del peón de 'e5'. Sin embar­
go, las damas ya no están en el ta­
blero y la formación de peones es
simétrica. La cuestión pertinente,
por tanto, es: ¿cuán cerca están
las negras de la igualdad?
La partida prosiguió así:
7 �e7 8 i.. g5 i.. e 6 9 t'Lld5+
...
Después de 9 i..xe6 �xe6, las
negras tienen la igualdad prácti­
ca, puesto que las blancas no pue­
den sacarle el menor partido a su
pequeña ventaja de desarrollo.
9 i..xd5 10 i..xd5 c6 11 i..b 3
...
h6?!
IDEAS IMPORTANTES 55
Esta pérdida de tiempo tiene
serias consecuencias. Cifuentes
sugiere en su lugar '' 1 1 ... t'Llbd7
=·'. Se está refiriendo a una igual­
dad práctica. Después de 12 0-0-0,
la secuencia principal parece ser
12 ... lt'ic5 (12 ... h6? ! 13 lt'ih4! es
desagradable para las negras, por
ejemplo: 13 . . . g6 14 ii.xf6+ lt'ixf6
15 �xf7 ! ) 13 �xf6+ gxf6 14 lt'ih4
lt'ixb3+ 15 axb3 �e6 16 lt'if5 l:tad8
17 l:í:d3 �c7 ! Esto me parece con­
cantidad de trabajo adicional.
negras disponen de un camino
ca, con 1 1 . . . lt'ia6 12 0-0-0 l:tad8,
cuando, en algunas variantes, ni el
lt'id7 ni el �d6 están colgando.
Un ejemplo: 13 lt'ih4 g6 14 l:í:d3
t'LlcS ! 15 �xf6+ �xf6 16 l:í:f3+
�gS, y las negras están bien.
12 �xf6+! �xf6 13 0-0-0 l:td8
14 l:td3!, con clara ventaja blanca.
4) Igualdad dinámica
Igualdad dinámica significa
que las posibilidades son equiva­
lentes. En general, se requiere un
duro trabajo (tanto en casa, como
ante el tablero) para dictaminar
que una posición se encuentra en
equilibrio dinámico. Por otro la­
do, puesto que en sustancia la po­
sición es desequilibrada, existe el
riesgo de que un nuevo descubri­
miento pueda cambiar la evalua­
ción de "igualada". E incluso si
las posibilidades fueran, de he­
cho, iguales, la naturaleza dese-
56 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
quilibrada de la posición signifi­
ca, en realidad, que aquél que
juegue mejor, acabará ganando.
Ilustraré esta sección con un
ejemplo en el que las considera­
ciones dominantes son, por natu­
raleza, estratégicas, y otro ejem­
plo en el que predominan las con­
sideraciones tácticas.
a) Estrategia predominante
Regresemos al diagrama 30.
Gulko, que tenía blancas en el
ejemplo anterior, se encontró con
negras unos meses más tarde, en
la partida Walter B rowne - B oris
Gulko; Campeonato de EE UU,
Los Ángeles, 1 ª partida de la
muerte súbita, 1991. Como no de­
seaba forjarse una ardua igualdad
práctica, optó por un plan más
ambicioso:
7 ... .i.e6!? 8 .i.xe6 fxe6 9 .i.e3
lll c 6!
La textual es una novedad ge­
nuina, que Gulko evalúa como
"=", es decir, de igualdad dinámi­
ca. Como compensación por sus
peones aislados y doblados, tiene
el control de ' d5' y 'f5', posibilida­
des en la columna semiabierta f y
el control de la importante casilla
'd4'.
Con todo, me gustaría prevenir
al lector, en el sentido de que no
debería asumir de forma tan acríti­
ca unos peones doblados aislados.
De hecho, en la partida Antonio
Antunes - Lucas Brunner; Cam­
peonato de Europa por equipos,
Haifa (Israel), 1989; tras la insípida
jugada 9 ... lllb d7? ! , las negras no
tuvieron compensación suficiente
por sus deficiencias estructurales.
10 a3 a6 11 �e2 �e7 12 .l:lhdl
h6 13 h3 .l:lhf8 14 .l:ld3 lllh5
Ahora, en lugar de la des­
cuidada 15 lllh 4? lll d4+ ! ( 16
.ilxd4? lllf4+) , con ventaja negra,
Gulko propone 15 g3 lllf6! , con
un duradero equilibrio dinámico.
La presión negra en 'f4' y 'e4'
compensa la debilidad de los peo­
nes doblados.
b) Táctica predominante
Una interesante posición equi­
librada, por razones tácticas, se
produce en la siguiente variante
del Ataque Richter-Rauzer, en la
Defensa Siciliana: 1 e4 c5 2 lllf3
d6 3 d4 cxd4 4 lllxd4 lllf6 5 lll c3
lll c6 6 .i.g5 e6 7 �d2 a6 8 0-0-0 h6
9 .i.f4 .i.d7 10 lllxc6 .i.xc6 11 f3 d5
12 �el .i.b4 13 a3 .i.a5 14 .i.d2
8 ! 31
7
6 j
5 .a.
4 [};
3 [};
lb [};
2 [}; [}; � [}; [};
@ : . fH i. : N
a b c d e f g h
Aquí tenemos todas las carac­
terísticas habituales de la Defen­
sa Siciliana: las blancas atacarán
en el centro y el flanco de rey,
mientras que las posibilidades de
las negras se encuentran en el

flanco de dama. Con el avance 8
... h6 las negras han vuelto vulne­
rable su flanco de rey a un ataque
a la bayoneta. Las blancas, con 13
a3, también han expuesto su en­
roque a un ataque de peones. La
variante se hizo muy popular en
1990 y 1991, y las negras cayeron
en dificultades después de 14 ...
d4, 14 . . . dxe4 y 14 ... Wlie7. Así, en
la partida Igor Vladimirovich
Glek - Grigory Serper; Campeo­
nato de la URSS por equipos,
Azov (Rusia), 1991; las negras
trataron de mejorar el j uego con:
14 b5!?
...
Al comentar la partida para
lnformator 52, Serper calificó a
esta posición con el signo "=",
que obviamente se refiere a una
igualdad dinámica. Retrospecti­
vamente, la textual parece evi­
dente -puesto que las posibilida­
des negras se hallan en el flanco
de dama- de modo que proceden
a lanzar su ataque. Un importante
aspecto de jugar ... b5 de inmedia­
to es que, ahora, el cierre del cen­
tro, con 15 e5 llid7 16 f4, sólo ayu­
da a las negras porque, tras 16 ...
i.b6! , el peón de b ya está movili­
zado, de forma que pueden pro­
seguir con su avalancha contra el
flanco de dama de las blancas. Se-
IDEAS IMPORTANTES 57
gún un análisis de Jolmov, las ne­
gras incluso pueden permitirse
minar el apoyo central de las
blancas, con 16 . . . g5 !
No obstante, en la partida pos­
terior Ralf Lau - Andréi Kova­
liov; Bundesliga 1991/1992, Ale­
mania, 1992, las blancas mejora­
ron con 15 @bl ! , que amenaza 16
llixd5 ! Considerando todos estos
acontecimientos, en la actualidad
las negras prefieren lograr una
igualdad dinámica, con la j ugada
de desarrollo 14 ... Z!c8.
15 exd5 llixd5 16 ..td3 Z!c8! 17
@bl
Serper señala que, después de
17 Wlig3, las negras juegan 17 . . . 0-
0, ya que a 18 i.xh6? sigue 18 ...
i.xc3 19 bxc3 Wlif6, que dej a al rey
blanco más expuesto.
17 0-0 18 llixd5 i.xd2
...
Ahora, después de 19 Wlixd2?
..txd5, las negras lograron mejo­
res perspectivas de ataque y aca­
baron ganando, en la jugada nú­
mero 49. Según Serper, las blan­
cas pueden conservar la igualdad
dinámica con 19 'iVe4! g6 20 .l:Ixd2
i.xd5 21 Wlie3, dado que la dama
blanca y la torre de ' d2' están en­
tonces situadas más activamente,
y que la cubierta de peones del
rey negro es un tanto insegura.
 PIEZA MENOR O TRES PEONES:
6 ¿QUÉ ES MEJOR?
Está generalmente admitido
que un alfil o un caballo equiva­
len, aproximadamente, a tres peo­
nes. Estoy de acuerdo en que, co­
mo punto de partida básico para
calcular valores materiales, esa
relación es correcta y debe utili­
zarse como referencia. Por consi­
guiente, para tomar una decisión
concreta durante una partida, las
cuestiones esenciales son:
1) Usted está seguro de que pue­
de conseguir tres peones a
cambio de un sacrificio de pie­
za. ¿Debe realizar ese sacrifi­
cio?
2) Está pensando en realizar una
j ugada que le permitirá a su
opositor sacrificar una pieza
menor por tres peones. ¿Debe
seguir adelante con su plan?
Por supuesto, no hay respues­
tas disponibles en plan receta de
cocina. Sin embargo, sí hay algu­
nos principios que pueden ser
orientadores. Son éstos:
1) Cuanto más cerca esté una po­
sición del final, tantas más posi­
bilidades hay de que los peones
sean mejores que la pieza.
2) Si el bando con la pieza extra
está retrasado en desarrollo,
hay buenas posibilidades de
59
que ese bando no pueda explo­
tar la pieza de ventaja. En tal
caso, el bando con los peones
suele tener mejores perspecti­
vas.
3) Cuanto más temprana sea la
fase de la partida en que se
produce esa transacción, tanto
más importante puede ser la
pieza. El juego de apertura
normalmente se basa en el de­
sarrollo antes que en los peo­
nes, y una pieza extra puede
ser elemento decisivo en el
ataque.
4) En posiciones abiertas, nor­
malmente tiene ventaja el ban­
do de la pieza, porque puede
utilizar antes su material extra.
Movilizar los peones es un pro­
ceso considerablemente más
lento.
Las variantes abiertas de la
Defensa Siciliana ofrecen exce­
lentes posibilidades a las blancas
de entregar una pieza menor por
tres peones. Los dos temas de sa­
crificio más frecuentes se produ­
cen en las casillas 'b5' y 'e6'.
Echaremos un vistazo a cuatro
ejemplos instructivos.
A) Tres buenos peones, en una
posición estable próxima al Ji-
60 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UGAR LA APERTURA
nal, normalmente son favora­
bles al bando de los peones.
Sigamos el curso de los acon­
tecimientos en la partida Edmar
John Mednis - David Kerr; Cam­
peonato Abierto de EE UU
19S6; Defensa Siciliana, Variant�
Najdorf (B95):
1 e4 c5 2 4Jf3 d6 3 d4 cxd4 4
4Jxd4 4Jf6 5 4Jc3 a6 6 .tg5 e6 7
'il:Vf3
En los primeros días de la agu­
da variante 6 .tgS (mediados de
los cincuenta), la textual era la j u­
gada teórica. Después, 7 f4 pasó a
ser el movimiento principal.
7 ... 4Jbd7 8 0-0-0 'il:Vc7 9 'VWg3
b5?!
Demasiado ambiciosa. Lo co­
rrecto es 9 ... .te7.
10 .i.xb5! axb5 11 4Jdxb5 'li'b8
Las alternativas son peores:
1) 11 ... 'YWa5? 12 .txf6 4Jxf6 13
:xd6! 4Jxe4 14 4Jc7+ �xc7 l S
:xe6+ � d7 16 :dl + 4Jd6 1 7
lbbS '*i'cS 18 4Jxd6 �xe6 19
'YWb3+ �es 20 f4+ ! �xf4 2 1
�g3++, Guenadi Grankin -
Borís Gutkin; URSS, 1968.
2) 11 ... "Wic5? 12 .te3 ! 'il:Vc6 13
4Jxd6+ �xd6 14 :xd6 'li'b7 lS
es tLlhS 16 '»Vg4 g6 17 :xe6+ !
fxe6 18 'il:Vxe6+ �f8 19 .t h6+
tb g7 20 tb dS, con un ataque de­
moledor, Alexánder Vérner -
Alexánder Beliavski; Campeo­
nato de la URSS por equipos,
Grozny, 1970.
12 4Jxd6+ .txd6 13 'iVxd6
·�xd6 14 :xd6
8 i J. • 1 32
7 lj A l. A
6 J:¡ ,l lj
5 i.
4
3 lb
2 fj, fj, fj, fj, fj, fj,
'---�@
--- ����-:¡
� N
a b c d e f g h
Las blancas tienen ventaja, de­
bido a que sus tres peones son pa­
sados y unidos, no tienen ningún
punto vulnerable e incluso se en­
cuentran un poco adelantadas en
desarrollo.
14 ... :a6?!
El cambio de la torre negra
simplifica la posición, algo que
generalmente es bueno para el
bando con los peones. Por otra
parte, la ausencia de la torre de
dama negra facilita a las blancas
la movilización de su flanco de
dama. No es mejor 14 ... .i.b7? ! ,
las blancas ganaron rápidamente,
en la partida Herman Van
Riemdyk - Carlos Silva Sánchez;
Torneo zonal de Tramandaí (Bra­
sil), 1978: lS :hdl 0-0-0 16 f3 h6
17 .th4 tb eS 18 lLibS ! 4Jc6 19 .tf2
�b8?! 20 .tg3 ! � a8 21 � l d3 !
�xd6 2 2 :a3+ �b8 2 3 4Jxd6 e5
24 :b3 4Ja5 25 :b5 (1-0).
Creo que las negras harían
mejor en "pedirle explicaciones"
de inmediato al alfil, con 14 ... h6 ! ,
aunque tanto después de 15 ii.d2
jlb7 16 f3 (David Bronstein - Mi­
guel Najdorf; Argentina - URSS,
1ª ronda, Buenos Aires [Argenti-
 PIEZA MENOR O TRES PEONES ¿QUÉ ES MEJORº
na], 1954), como de 15 i.xf6 tZ:lxf6
16 .l:!.hdl i.b7 17 f3 (Jiri Fichl - Ji­
ri Dolezal; Campeonato de Che­
coslovaquia, Praga, 1954), las
blancas retienen la iniciativa.
15 .l:!.xa6 ..txa6 16 f3 �d8 17
�dl �c7 18 ..tf4+ e5 19 i.e3 .Me8
20 a4! .l:!.e6 21 b4
Los peones del flanco de da­
ma son el triunfo de las blancas, y
por lo tanto su rápida moviliza­
ción es más que deseable.
21 ... ..tc4 22 'it>b2 .l:!.d6 23 l:Ial!
En principio, a las blancas les
gustaría cambiar torres, pero aún
no ha llegado el momento, ya que
después de 23 .l:!.xd6? ! 'it>xd6, las
negras logran contrajuego en el
flanco de rey con 24 ... i.fl y 25 ...
i.g2.
23 ... �b7 24 b5 tZ:le8 25 �a3!
f6 26 �b4 i.f7 27 a5 tZ:lc7 28 a6+
'it>b8 29 .l:!.dl!
Con su rey y el flanco de dama
movilizados, y el alfil negro de­
sactivado, el cambio de torres no
puede sino realzar el poder de los
peones.
29 ... .l:!.xdl 30 éZ:lxdl tZ:le6 31 c3
tZ:lf4 32 i.xf4 exf4 33 tZ:lb2 'it>c7 34
c4 tZ:le5 35 c5 i.e8 36 c6 'it>b8 37
tZ:lc4! tZ:lxc4 38 'it>xc4 g5 39 'it>c5 (1-
0)
Los peones ganan. Por ejem­
plo: 39 ... 'it>a7 40 'it>d6 'it>b6 41 c7.
B) Si existe algún punto vulnera­
ble en la estructura de peones,
el bando con la pieza menor
extra puede tener buenas posi­
bilidades de conseguir contra­
juego, incluso aunque se hayan
cambiado damas.
61
Este principio queda bien ilus­
trado en la partida Mark Tseitlin -
Lev Polugáievski; 9" ronda del
XXXIX Campeonato de la URSS,
San Petersburgo, 1971; Defensa
Siciliana, Variante Najdorf (B96):
1 e4 c5 2 éZJf3 d6 3 d4 cxd4 4
éZ:lxd4 éZ:lf6 5 tZ:lc3 a6 6 i.g5 e6 7 f4
éZ:lbd7 8 ..tc4
La flexible 8 'iVf3 ha erradica­
do a la textual, aunque de todos
modos las negras harían bien en
tomársela en serio y responder,
adecuadamente, 8 .. 'i'b6. .
8 ... b5?! 9 i.xe6! fxe6 10 tZ:lxe6
'Vjja5
El ataque blanco es demasia­
do fuerte después de 10 ... �b6?
1 1 éZ:ld5 ! éZ:lxd5 12 'Vjjxd5. Por
ejemplo: 12 ... ..tb7?! 13 tZ:lc7+!
'Vjjxc7 14 'Vjj e 6+ i.e7 15 �xe7++.
11 éZ:lxf8 .l:!.xf8 12 �xd6
También aquí es muy fuerte el
ataque blanco, lo que obliga a las
negras a cambiar damas.
12 ... 'Vjjb 6 13 0-0-0 'Vjjxd6 14
.l:!.xd6
8 1 .t • 1 33
7 � j j
6 j :¡: �
5 j i.
4
8 8
�������
:¡: N
a b c d . e f g h
El desarrollo de las blancas es
exactamente el mismo que en el
diagrama 32. Sin embargo, la con-
62 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GAR L A APERTURA
figuración de peones es comple­
tamente distinta y este factor fa­
vorece a las negras. Como princi­
pio general, al j ugador con la pie­
za le conviene tener peones en
ambos flancos, a fin de privarle a
su rival de contar con tres peones
pasados y unidos.
La teoría evalúa esta posición
como poco clara. No me sorpren­
dería que, con un juego perfecto,
las negras pudiesen demostrar
que las posibilidades están iguala­
das. Sin embargo, en el j uego
práctico, son las negras quienes
tienen la tarea más difícil, como
lo demuestra el hecho de que el
jugador que pierde es mucho más
fuerte que el ganador.
14 ... b4 15 élla4
Poco después, en la partida
Milan Matulovic - Gueorgui
Tringov; Balneario de Vrnj acka
Banja, Serbia y Montenegro,
1973; las blancas tuvieron éxito
con lS éll e2 h6? ! (según Zdenko
Krnic, se requería la inmediata lS
... éll c S) 16 ..th4 éllc S 17 éll g3 �b7
18 .lle l, y el rey negro estuvo muy
incómodo en el centro.
15 ... h6 16 �h4 aS 17 .llhdl
.lla6 18 .l:.6d4! .llc6 19 h3 éllhS 20
f5 gS 21 .tel éllf4?
Según Polugaievsky, lo correcto
era la inmediata 21 ... .llf7 , con posi­
bilidades equilibradas. Resulta que
en ·f4' el caballo es más un especta­
dor que una pieza de combate.
22 .llld2 .llf7 23 �g3 élle S 24
.lld8+ cJ;e7 25 b3 éll d7?!
Empuja la torre a una mejor
posición. Las negras deberían ju-
gar la activa 2S ... ..ta6! (Polu­
gaievsky).
26 .ll h8 �b7 27 cJ;b2 .ll cf6 28
h4!
El inicio de un plan de minado
de la posición negra. No puede
responderse 28 ... �xe4?, porque
el alfil queda perdido después de
29 .t xf4 gxf4 30 .ll e 2.
28 ... .ll g7 29 hxgS hxgS 30 .tf2!
.lld6 31 .td4 .txe4 32 g3! l:tf7
El caballo no puede salvarse:
32 ... éllg2 33 f6+ éllxf6 34 �cs.
33 gxf4 gxf4 34 éll b 6! .llxfS
Más poética es esta forma de
perder: 34 ... éllxb6 3S �cS éll dS
36 .llh 6.
35 éll c8+ cJ;e6 36 �e8+ (1-0)
C) Con damas en el tablero y sin
problemas particulares en nin­
gún bando, el resultado más
probable es un equilibrio diná­
mico. Aquél que fuegue mejor
será el ganador.
Un excelente ej emplo de este
tipo de lucha lo tenemos en la
partida Gata Kamsky - Ilya Mar­
kovich Gurevich; Campeonato
de EE UU, Los Á ngeles, 1991,
Defensa Siciliana, Variante Naj­
dorf (B97):
1 e4 cS 2 éllf3 d6 3 d4 cxd4 4
éllxd4 éll f6 5 éll c3 a6 6 �gS e6 7 f4
¡vb6 8 éll b3 ..te7 9 ¡yf3 éllbd7 10
0-0-0 ¡yc7 11 ¡yg3 bS! 12 �xf6
Puesto que el caballo de 'd4'
ha sido desviado a la casilla pasi­
va de 'b3', el sacrificio en 'bS' re­
quiere preparación. Si ahora 12 ...
.txf6 13 .txbS ! , las negras res-
 PIEZA MENOR O TRES PEONES
ponderían 13 .. 0-0, esperando
. sarios como refugio de su rey. Por
obtener contrajuego en el flanco
de dama como compensación,
pues 13 . . . axb5? es malo: 14 lZ'lxb5
�b8 15 lZ'lxd6+ �f8 16 e5, con
tres excelentes peones por la pie­
za y un fuerte control de la posi­
ción (Gurevich).
12 ... tZ'lxf6 13 e5!
Las blancas no se dejan tentar
por 13 �xg7?! .ll g8 14 �h6 lZ'lg4
15 ·�xh7 �f8, puesto que las ne­
gras tienen un fuerte contraj uego
(Kamsky). Por el contrario, las
blancas emprenden sus propios
sacrificios:
13 ... dxe5 14 fxe5 lZ'ld7 15
.txb5!? axb5 16 lZ'lxb5 �b6 17
�xg7 .llf8 18 lZ'ld6+ .txd6 19 exd6
8 1 J. ;f, ! 34
7 lj ' 'iV '
6 w 8 '
5
4
3 ttJ
2 8 8 8 8 8
� : : B
a b e d e f g h
La bruma se ha disipado y las
blancas tienen tres buenos peo­
nes por la pieza, y cuatro de sus
peones están pasados y unidos.
Con todo, los peones están en el
flanco en que también se encuen­
tra el rey blanco y, con la dama
negra y la torre de 'a8' listas para
amenazarlo, los peones son nece-
¿QUÉ ES MEJOR? 63
otra parte, las piezas menores ne­
gras también son muy buenas: el
caballo bloquea, de forma efecti­
va, el peón de 'd6' y el alfil encon­
trará abierta la gran diagonal.
Creo que la posición se encuentra
en equilibrio dinámico.
Las negras descartan ahora 19
... .llx a2, a causa de 20 .llh el , que
amenazaría 21 .llx e6+. Por otro
lado, las blancas pueden capturar
el peón de h cuando quieran. Así
que las negras deciden mejorar la
posición de su dama, y obligan,
además, a retroceder a su homó­
nima blanca.
19 ... �e3+! 20 �bl °iVe5 21
�g4!
El cambio de damas favorece
a las negras, porque el alfil y la to­
rre de 'f8' dispondrían de líneas
abiertas y el peón de e está pasa­
do, con la particularidad de que
las blancas tendrían problemas
para movilizar sus peones del
flanco de dama. 21 �xh7?! per­
mite a las negras activar sus fuer­
zas: 21 ... .llh8 22 �d3 .ta6 23
°iVd2 .tb7! 24 .llh el �xh2
(Kamsky).
21 ... h5 22 �h4 �f6 23 'iVxh5
.llh8 24 'iVg4 .tb7 25 .llhel °iVh4
Según Gurevich, las negras
también tienen buen contrajuego
después de 25 . . . �f8 ! ? 26 .llf l
°iVh6 27 °iVc4 .ll c8 28 �b5 .tc6 29
�a6 �g7 30 .ll d4 lZ'le5 !
26 W/g7 W/f6 27 W/g3 °iVh4?
Las blancas consiguen ahora
una excelente coordinación de
piezas poniendo un freno al jue-
64 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UGAR LA APERTURA
go de las negras en el flanco de
dama. Lo correcto era 27 ... l:ta4!
28 � d3 l:thh4 29 a3 i.c6 ! , posi­
ción que Gurevich considera
"confusa".
28 �e3 �xh2 29 li::id4! ..td5 30
b3 11Vh6 31 11Ve2 'it>f8 32 tLlb5 i.c6
33 ttJd4
Más fuerte es 33 tLlc7! .U.b8 34
1\Vc4 ..txg2 35 l:tgl ! , cuando la vul­
nerable posición del rey negro
daría a las blancas un ataque ga­
nador ( Gurevich).
33 ... i.d5 34 l:tfl 'i/Vg6 35 g4!
l:te8?! 36 ll:ib5 l:td8 37 ll:ic7 i.. e4
38 .l:.f4! ll:if6 39 ll:ixe6+! fxe6 40
.l:.dfl
Como consecuencia de haber
desnudado al rey negro, las blan­
cas recuperan material con intere­
ses. El balance material resultante
de torre y peones pasados contra
dos piezas menores está fuera de
nuestro alcance, de modo que in­
dicaré el resto de las jugadas sin
comentarios. Kamsky ejecuta su
superioridad estratégica y mate­
rial de forma convincente.
40 ... .S.hl 41 .l:l.xhl 'it>g7 42
l:thfl tiJd5 43 Ítf7+ 'it>g8 44 �d2
11Vxg4 45 d7! �h4 46 �a5 ii.xc2+
47 �b2! .tf5 48 .:.7xf5! l:txd7 49
iVa8+ .l:!d8 50 �gl+ �h7 51 �b7+
(1-0)
D) Si planea realizar un sacrificio
de pieza menor por tres peo­
nes, asegúrese de que consegui­
rá realmente los tres peones. La
infinitud del ajedrez a menudo
da lugar a desagradables sor­
presas.
Es muy instructivo contem­
plar lo que le sucedió a las blan­
cas en la partida Liubomir Liu­
boievic - Florín Gheorghiu; Tor­
neo Interzonal de Petrópolis,
1973; Defensa Siciliana, Ataque
Richter-Rauzer (B67):
1 e 4 c5 2 ttJ f3 d 6 3 d 4 cxd4 4
tLlxd4 tiJf6 5 tLlc3 ll:ic6 6 ii.g5 e6 7
'iVd2 a6 8 0-0-0 ..td7 9 f4 b5!?
Esta variante es la forma más
ambiciosa y arriesgada de afron­
tar el Ataque Richter-Rauzer.
Actualmente, se considera que el
mejor método de las blancas para
mantener la ventaja es 10 ..txf6 .
Sin embargo, en la década de los
setenta se hicieron numerosas
tentativas de castigar a las negras
con la violenta:
10 ..txb5?! axb5 ll li::idxb5
Las blancas tienen tres piezas
atacantes amenazando 'd6' y las
negras sólo un defensor. El "sen­
tido común" nos indica que el pe­
ón de d6 debe caer. Sin embargo,
las negras disponen de una sor­
prendente defensa indirecta (o
contraataque), que gira las tornas.
11 ... ll:ib4!!
35
8 ! ¡r • .t 1
7 .t ' ' '
6 ' ' �
5 tt.J i.
4 � 8 8
3 tt.J
2 [}:, [3:, [3:, "fl 8 8
@ : B
a b e d e f g h
 PIEZA MENOR O TRES PEONES ¿QUÉ ES MEJOR? 65

La diferencia con los ejemplos utilizo el orden de jugadas que

anteriores es que el caballo de da­ me parece más viable.
ma negro está más activamente si­ 12 . gxf6 13 lLixd6+ i.xd6 14
..

tuado en 'c6' que en 'd7', de modo 'W!xd6 lLixa2+ lS lLixa2 .l:!.xa2 16

que puede pasar de inmediato al �bl .l:!.a7!
.
contraataque. Las blancas no tie­ Protege el alfil y amenaza la
nen una continuación satisfactoria: fortísima 17 ... 'W/a8. Los proble­
mas de las blancas son que, ade­
1 ) 12 es lLixa2+ 13 lLixa2 .l:!.xa2 1 4
más de tener sólo dos peones por
� b l i.xb5 ! 15 �xa2 'W!a8+ 1 6
la pieza, los finales son insoste�i­
�bl lLie4, las negras tienen
bles v' dada la situación de med10
ataque y una pequeña ventaj a
jueg� en que se encuentra s :i in­
material. .
seguro rey, no pueden perm1t�rse
2) 12 �bl lLixa2 ! 13 lLixa2 i.�b5.
el luj o de atacar el rey contrano.
Las blancas tienen una pieza
17 .l:!.d3 �·as 18 b3
menos y el rey más expuesto.
La tentativa de escapar, con 18
3) 12 a3 lLia2+ ! 13 lLixa2 i.xb5 14
�el , no es mejor: 18 ... i.b5 1 9
lbc3 i.c6 1 5 'Wíe2 'W!b6. Las
.l:!.a3 .l:!.xa3 2 0 bxa3 .l:!.g8! 21 g 3 'W!c6
blancas no tienen compensa­
22 'W!b8+ �e7 23 'W/xg8 i.d3, las
ción por su inferioridad mate­
nearas consolidaron y acabaron
ga� ando. Davis - Ghizdavu, EE
rial. Zukov - Zaviálov; URSS,
1 977.
UU, 1975.
18 ... i.xbS 19 .l:!.3dl i.c6 20
12 i.xf6
.l:!.hel i.xe4!
Las fuentes impresas indican
El alfil está seguro: 2 1 .l:!.xe4
la continuación de la partida 1 2
.l:!.al + 29 �b2 .l:!.xdl.
lbxd6+ i.xd6 1 3 'W/xd6 lLixa2+ 1 4
2 1 'W!d4 i.g6 2 2 g4 0-0 2 3 h4
lLixa2 .l:!.xa2 15 @ b l .l:!.a7 1 6 i.xf6
eS! 24 fxeS .l:!.c8 2S .l:!.d2 .l:!.a2 26 e6
gxf6. No obstante, en lugar de 1 5
fxe6! 27 'W/xf6 .l:!.axc2 28 .l:!.xc2
... .l:!.a7, e s tan evidente que 15 . . .
.l:!.xc2 29 'W/xe6+ i.f7 30 �xf7+
'W/a8! resultaría decisiva ( 1 6 b3
@xf7 31 �xc2 'W/g2+! 32 �d3
.l:!.al + 17 @b2 'W!a2+ 18 @c3
'W/xg4 33 .l:!.e4 'W!f3+ 34 .l:!.e3 �dS+
lLixe4+) que me parece inconce­
3S �c3 'W!cS+ 36 �d3 'Wíb4 37 .l:!.e4
bible que se le hubiera escapado
'W!xb3+ 38 @d4 'il!Vf3 39 @es 'il!Vf6+
a Gheorghiu. Por consiguiente,
40 @dS h6 41 @c4 �g6 (0-1)
TERCERA PARTE

EL PENSAMIENTO
MODERNO
 LA INFLUENCIA DE GARI KASPÁROV
7 EN LA TEORÍA MODERNA
DE APERTURAS
Es totalmente normal que un
campeón del mundo deje su hue­
lla en el desarrollo del aj edrez y
en la teoría ajedrecística. Natural­
mente, la importancia de su in­
fluencia queda determinada por
la duración y dominio de su reina­
do, así como por sus propios inte­
reses particulares. No hay duda
alguna acerca de la enorme in­
fluencia ejercida por dos excep­
cionales campeones, debido a sus
vastos ·conocimientos de la teoría
de aperturas: Robert James Fis­
cher y Gari Kaspárov. Ambos lo
demostraron con creces hace
tiempo. Bobby Fischer tenía 29
años cuando se proclamó campe­
ón mundial y Gari Kaspárov lo hi­
zo a los 22 años. Existen muchos
paralelismos entre ellos:
1) Ambos son duros trabajadores,
disfrutan con sus investigacio­
nes teóricas y consideran que
es muy importante conseguir la
mayor ventaja posible de la
apertura.
2) Ambos buscan variantes de
apertura que concedan buenas
oportunidades para la iniciati­
va.
3) Ambos tienen un repertorio
más amplio con blancas que
con negras.
69
4) Ambos están dispuestos a incu­
rrir en mayores riesgos con ne­
gras que con blancas. Por consi­
guiente, su repertorio con ne­
gras es más agudo, más compli­
cado y de doble filo.
5) A pesar de su reconocida exce­
lencia y creatividad en la aper­
tura, ninguno de ellos tiene una
variante con su nombre.
La principal diferencia es que
Bobby Fischer vivió en una época
mucho más sencilla y menos exi­
gente. En las décadas de los
ochenta y noventa afloraron nu­
merosos jóvenes talentos. Kaspá­
rov afronta una competición mu­
cho más dura de la que debió
afrontar Fischer. Debido a la can­
tidad y calidad de acontecimien­
tos en el desarrollo teórico, resulta
muy difícil seguir progresando.
Kaspárov no sólo lo consigue, sino
que sigue siendo el mejor de todo
lo que toca. Por otra parte, la "es­
peranza de vida'' de una variante
se hace cada vez más corta, hasta
que se abandona, y se desplaza la
atención hacia una nueva idea.
Para mantenerse en la van­
guardia en tales condiciones de
presión, no sólo es preciso traba­
jar muy duro, tener talento, ser
70 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UGAR LA APERTURA
creativo e imaginativo. Hay que
ser también un investigador de
primer orden, con una ambición
continuamente renovada por des­
cubrir la verdad última de la aper­
tura. Recuerdo una pregunta que
le planteé a Kaspárov en diciem­
bre de 1 983. en Londres, después
de su victoria en la semifinal de
Candidatos contra Korchnói. La
pregunta era: "Usted se hizo un
gran maestro muy fuerte abriendo
con 1 e4. Sin embargo, poco antes
de su 20º aniversario, decidió pa­
sar a 1 d4. ¿Por qué ese cambio?".
Tras unos breves momentos de si­
lencio, llegó esta bien articulada
respuesta: "'He aprendido que con
1 d4 existen más oportunidades
de que se produzca un juego más
rico''. De hecho, en el duelo con
Korchnói, Gari sólo jugó 1 d4. Sin
embargo, a medida que pasó el
tiempo, regresó a 1 e4 en ocasio­
nes, e incorporó también 1 c4 a su
repertorio. Así, Kaspárov es un
virtuoso con 1 c4, 1 d4 y 1 e4, es
decir, un experto en todo.
Pasaré revista ahora a dos de
las numerosas aperturas en las
que su influencia sobre la teoría
moderna de aperturas ha sido es­
pecialmente significativa.
A) Defensa Nimzoindia
En la primera partida de su
duelo por el Campeonato Mun­
dial de 1 985, contra Anatoli Kár­
pov, Gari Kaspárov sorprendió a
su rival tres veces en las cinco pri­
meras jugadas.
1 ) Después de 1 d4 élJf6 2 c4 e6,
Kaspárov j ugó 3 élJc3.
En su maravilloso libro New
World Chess Champion, Kaspá­
rov comenta esta jugada ordina­
ria como sigue: '"En los últimos
tiempos he evitado la Defensa
Nimzoindia, optando por 3 élJf3 ó
3 g3".
2) Kárpov respondió con la espe­
rada 3 i.b4, a lo que siguió
...
la inesperada 4 élJf3, una j uga­
da correcta pero que tiene la
reputación de ser lenta. He
aquí cómo describe Kaspárov
el momento: " ¡Una sorpresa!
Antes, normalmente solía ju­
gar 4 a3, para lo que Kárpov
sin duda estaba preparado, an­
tes del duelo ilimitado ( 1 984-
1985)".
3) Las negras optaron por la res­
puesta más habitual, 4 es y
...
las blancas respondieron 5 g3.
Kárpov meditó ahora durante
29 minutos, por lo que, en las
cinco primeras j ugadas había
invertido ya 48 minutos.
Echemos un rápido vistazo a
toda la partida:
5••• élJe4 6 �d3 �as 7 �xe4
�xc3+ 8 �d2 �xd2+ 9 élJxd2
'i'b6?!
(D)
Kaspárov demuestra que las
negras no pueden permitirse la
pérdida de tiempo derivada de es­
te movimiento. Mejores son 9 ...
élJc6 y 9 ... 0-0, aunque en ambos

8 i � J. • 1 36
7 j i
j i j i
6 'ir' j (1-0)
5 j
4 8 8 'il
3 8
2 8 8 ttJ 8 8 8 te que otras consideraciones es­
: <;ti � : B
a b c d e f g h
casos las negras distan de estar
cerca de la igualdad.
10 dxc5! �xb2 11 .l:,bl �c3 12
iYd3! �xd3 13 exd3
Las blancas tienen una gran
ventaj a, debido a su superior de­
sarrollo, la activa disposición de
piezas y la superioridad espacial.
Kaspárov explotará estos facto­
res con un estilo impresionante.
Cuando Kárpov omite algunas
oportunidades de reducir sus difi­
cultades, es literalmente barrido
del tablero. El resto de la partida
(con algunos breves comentarios,
basados en los análisis de Kaspá­
rov) fue como sigue:
13 ... llla 6 14 d4 .:b8 15 i.g2
'3;e7 16 '3;e2 (más fuerte es 16 0-
0 ! ) 16 ... .l:,d8 17 lll e 4 b6 18 lll d6
lll c7? (había posibilidades de ta­
blas con 18 ... bxc5 ! ) 19 I:tb4! lll e 8
20 lllxe8 (la captura correcta pa­
ra las blancas es 20 lllx c8+ ! ) 20 ...
'itxe8? (20 ... I:txe8 es lo correcto)
21 I:thbl i.a6 22 '3;e3 d5 23 cxd6
I:tbc8 24 '3;d3 I:txd6 25 I:ta4 b5 26
cxb5 l':tb8 27 I:tab4 �b7 28 i.xb7
I:txb7 29 a4 �e7 30 h4 h6 31 f3
l':td5 32 I:tcl .:bd7 33 a5 g5 34
EL PENSAMIENTO MODERNO 71
hxg5 I:txg5 35 g4 h5 36 b6 axb6 37
axb6 I:tb7 38 I:tc5 f5 39 gxh5 fi.xh5
40 �c4 I:th8 41 '3;b5 I:ta8 42 Zi!.bc4
Lo que Kaspárov aportó a la
variante 4 lll f3 fue una búsqueda
dinámica de la iniciativa. Este
énfasis resultó ser más importan­
táticas como la calidad o la es­
tructura de peones. A lo largo del
duelo de 1985 se j ugaron seis
Nimzoindias, todas ellas con 4
lll f 3. Las blancas lograron 3 vic­
torias y 3 tablas, por lo que la pri­
mera fase del juego reflej a una
ventaj a de las blancas mayor de
lo habitual. En las otras cinco
partidas los acontecimientos sig­
nificativos de la apertura fueron
como sigue (después de 1 d4 lllf6
2 c4 e6 3 lll c 3 Ji.b4 4 lll f3) :
7ª partida: 4 ... 0-0 5 i.g5 d6 6
e3 lllbd7 7 �·c2 b6 8 Ji.d3 i.xc3+ 9
bxc3! h6 10 �h4 �b7 11 llld 2! g5
12 Ji.g3 lllh5.
Ahora, en lugar de la "innece­
saria sutileza'· 13 iYd l , Kaspárov
considera que es mucho más fuer­
te 13 f3 ! (13 ... f5 14 i. f2 lll df6 15
h3 f4 16 0-0-0; 13 ... lll xg3 14 hxg3
Wg7 15 g4! c5 16 lllfl lll f6 17
lllg 3).
11ª partida: 4 ... 0-0 5 i.g5 c5 6
e3 cxd4 7 exd4 h6 8 i.h4 d5 9 !:tell
dxc4 10 i.xc4 lllc6 11 0-0 i.. e 7 12
I:tel b6 13 a3 i..b7 14 Si.g3 I:tc8 15
�a2 �d6. Aquí, en vez de la "li­
quidadora" 16 d5, las blancas po­
dían conservar su iniciativa con 16
i.. h 4! , o incluso con 16 Ji.e5 ! (Kas­
párov).
72 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
13ª y 17ª partidas: Descontento
con los resultados del tipo de de­
sarrollo normal de las partidas 7ª
y 1 13, Kárpov buscó ventajas es­
tratégicas a largo plazo: 4 ... c5 5
g3 lt'ic6 6 i,g2 lt'ie4 7 i,d2 i,xc3 8
bxc3 0-0 9 0-0
37
8 ! .t 'W 1 •
7 ' ' ' j ' '
6 � ' d6 ll c4!
5 '
4 8 8 �
3 8 ttJ 8
2 8 � 8 8 � 8
: 'fli : ci> N 5
a b c d e f g h
La ventaj a blanca se deriva
tanto de factores dinámicos, co­
mo de un desarrollo superior y la
poderosa gran diagonal, en ma­
nos del alfil de'g2 '. Las negras
deberían buscar contraj uego en
el centro blanco.
1) Partida nº 13: 9 ... fS!? 10 i,e3!!
lt'ixc3 11 'liºd3 cxd4 12 lt'ixd4
lt'ie4 13 c5! , con presión muy
fuerte de las blancas sobre la
posición enemiga (obsérvese
que 13 ... lt'ixc5? pierde pieza,
tras 14 lt'ixc6).
2) Partida nº 17: 9 ... lt'iaS es una
mejora. Sin embargo, si en lu­
gar de la insípida 10 dxcS?!
�c7!, las blancas hubiesen ju­
gado 10 i,f4 ! , habrían mante­
nido su ventaja de apertura.
Por ejemplo: bien 10 ... lt'ixc3?
11 �c2! , bien 1 0 ... lt'ixc4 11
dxc5 !
Partida nº 19: Descontento de
nuevo con las aperturas en los
dos casos anteriores, y con un
punto menos en el duelo, Kárpov
eligió un plan estratégicamente
muy desequilibrado y exigente: 4
... lt'ie4 5 �c2 fS 6 g3! lt'ic6 7 i,g2
0-0 8 0-0 i,xc3 9 bxc3 lt'iaS 10 cS
8 ! .t 'W 1 • 38
7 ' ' ' ' '
6 ' '
� 8 '
4 8 8 �
3 ttJ 8
2 8 'fli 8 8 � 8
: � : ci> N
a b c d e f g h
Las blancas se disponen a
abrir la posición para explotar su
desarrollo activo y la parej a de al­
files. Según Kaspárov, las negras
deberían haber tomado el peón
con 1 1 ... dxc5, aunque las blancas
tienen compensación más que su­
ficiente después de 12 i,a3 ó 1 2
.S d l . Tal como s e j ugó, las negras
no consiguen nada a cambio de
sus problemas.
11 ... b6?! 12 i,d2! lt'ixd2 13
lt'ixd2 dS 14 cxdS exdS 15 e3
Como a menudo sucede, los
elementos dinámicos inmediatos
se han transformado en otros es­
tratégicos a largo plazo. Las blan-

cas tienen el mejor alfil: las negras
han quedado con una debilidad
permanente en 'e5' y un caballo
fuera de juego. Kaspárov exhibe
una total madurez ( ¡ a los 22
años ! ) para explotar debidamente
estos factores.
15 ... i.e6 16 'ifc3 1117 17 l:tfcl
l:tb8 18 l:tabl l:te7 19 a4 i..f7 20
..tfl! h6 21 i.d3 'ild7 22 'ilc2 i.e6
23 i.b5 'ifd8 24 l:tdl g5?! 25 ébf3
lig7 26 lbe5 f4 27 i.fl 'i!f6 28 i.g2
Md8 29 e4 dxe4 30 i.xe4
39
8 ! • E ) , publicada en 1 978, las varian­
7 i i !
6 i J. .. i en total, 3 columnas y 17 notas en
5 " � tlJ i el código E20; y 10 columnas y 62
4 � � .i i
3 �
2 'il � �
: : � N
a b c d e f g h
Las blancas han abierto la po­
sición, de forma que sus fuerzas
-más activas- puedan penetrar en
el debilitado flanco de rey enemi­
go.
30 ... l:te7 31 �c3 i.d5 32 l:tel
cJ;;g7 33 lbg4! �f7 34 i.xd5 l:txd5
35 �xe7 �xe7 36 l:tel �d8 37
lbe5 �f6 38 cxb6! ·�xb6 39 gxf4!
l'hd4?! 40 ébf3 ébb3 41 l:tbl �f6
42 �xc7+ (1·0)
Después de esta partida, Kár­
pov consideró que ya había teni­
do bastante ''ébf3 de Kaspárov".
En la 21ª partida evitó la Nim­
zoindia, j ugando 3 ... d5, y en la
EL PENSAMIENTO MODERNO 73
23ª decidió no permitir oportuni­
dad alguna al responder a 1 d4
con 1 ... d5.
El debate anterior lo dice "to­
do" acerca del empleo, por parte
de Kaspárov, de 4 ébf3 y su in­
fluencia en el desarrollo del due­
lo por el Campeonato Mundial
de 1 985 . ¿De qué forma afectó
eso al resto del mundo? Veamos,
en primer lugar, algunas cifras.
Los códigos de apertura para las
variantes con 4 ébf3 son E20 y
E21. En la primera edición de la
Enciclopedia de Aperturas (tomo
tes relativas a 4 éb f3 ocupaban,
notas en el código E2 1 . En la se­
gunda edición (publicada en
1991) las referencias bajo el códi­
go E20 se habían ampliado a 17
columnas y 103 notas, y baj o E21,
a 12 columnas y 84 notas.
El impacto en la teoría de
aperturas también fue considera­
ble. Puesto que Kaspárov había
demostrado que 4 ébf3 es una
gran jugada de desarrollo contra
la Nimzoindia, los jugadores con
negras comenzaron a reconocer
que un desarrollo gradual y efi­
ciente es también el plan correcto
para el segundo j ugador. Así, en la
secuencia de las partidas nº 13 y
1 7 ( 1 d4 ébf6 2 c4 e6 3 lbc3 i.b4 4
ébf3 c5 5 g3 lbc6 6 i.g2 lbe4 7
i. d2), la estratégicamente ambi­
ciosa 7 ... i. xc3 fue reemplazada
por la más sencilla 7 .. . ébxd2 8
'iVxd2 cxd4! 9 ébxd4 0-0.
74 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GA R LA APERTURA
Lo más importante es que la
continuación más fiable para las
negras pasó a ser (después de 4 ...
c5 5 g3) 5 ... cxd4! 6 tl:ixd4 0-0 7
i.. g2 d5. Las negras han cambiado
su peón central secundario de c
por el central básico de d de las
blancas, han puesto a cubierto su
rey y han conseguido mayor in­
fluencia central con 7 . . . d5. Las
perspectivas de las negras de con­
seguir una sana igualdad son no­
tables.
¿Qué ha dicho Kaspárov acer­
ca de estos acontecimientos? B ue­
no, no ha vuelto a j ugar 4 ltJf3. Ga­
ri j uega ahora 4 �c2, con significa­
tivas aportaciones al desarrollo de
esta variante.
B) Apertura Escocesa
La posición inicial de la Aper­
tura Escocesa se produce después
de 1 e4 e5 2 tl:if3 tl:ic6 3 d4 exd4 4
tl:ixd4.
40
8 1 J. .. . J. � !
7 , , , , ' ' '
6 �
5 cha dinámica, algo que conviene
4
3
2 fj, fj, fj, 8 8 8
1 :'. tLi i. 'ii' @ i. :'. N que en el Informator 50 las únicas
a b c d e f g h
Aunque la posición de las
blancas es buena, esta apertura
nunca ha sido muy respetada por
parte de teóricos ni de j ugadores.
La razón es que no plantea a las
negras ningún reto en especial,
puesto que sus perspectivas de
desarrollo se consideran equiva­
lentes a las de las blancas (ambos
bandos tienen diagonales abiertas
para su dama y su alfil de rey, un
caballo desarrollado, ningún pun­
to de la posición negra está ame­
nazado, etc.) Hasta Bobby Fischer
-que no se amedrentó al plantear
el Gambito de Rey ( ¡sumando
tres victorias en tres partidas! )­
nunca se animó a j ugarla. En el
Informator 49, en vísperas del En­
frentamiento por el Campeonato
Mundial de 1 990, sólo aparecía
una partida con la Apertura Esco­
cesa.
Sin embargo, se despertó un
gran interés por la apertura cuan­
do, en las partidas nº 14 y 16, Kas­
párov eligió, de forma característi­
ca en él, un ambicioso plan. Des­
pués de la típica 4 ... lLlf6, optó por
5 lLlxc6 bxc6 6 e5 �e7 7 "YWe2 tl:id5
8 c4. En la 14ª partida Kárpov res­
pondió 8 ... ila6; en la 16ª pasó a la
más modesta 8 ... lLlb6. En ambos
casos, tenemos ante la vista una lu­
perfectamente al campeón del
mundo. Ganó la 16ª partida y em­
pató la 14ª. Una vez más, el mundo
del ajedrez acusó recibo. Mientras
dos partidas con la Escocesa eran
las dos Kaspárov - Kárpov, en el
nº 54 aparecían ya 12 partidas
completas (y muchas otras parcia­
les). Por otra parte, Kaspárov ha­
bía seguido j ugando la Escocesa,

por ejemplo en sus duelos por el
campeonato mundial, contra Ni­
gel Short en 1993, y contra Viswa­
nathan Anand, en 1995. En el en­
frentamiento contra Short, la va­
riante empleada fue 4 ... !ilcS 5
lt:Jxc6 'iYf6 6 'iid2 dxc6 7 lt:Jc3 �e6
8 lt:Ja4 (partidas nº 11 y 17). En el
duelo Kaspárov - Anand (8ª parti­
da), las negras optaron por la va­
riante principal, 4 ... éll f6 5 lt:Jxc6
bxc6 6 e5 'iVe7 7 'iYe2 éll d 5 8 c4
!ila6 9 b3. En el campeonato de
1990 entre Kaspárov y Kárpov
(14ª partida), las negras j ugaron 9
. . . 0-0-0. Anand se aventuró con la
EL PENSAMIENTO MODERNO 75
novedad teórica 9 ... g5 ! ? Esta bre­
ve y emocionante partida se decla­
ró tablas después de 10 j.a3 d6 1 1
exd6 'ii'x e2+ 1 2 ..txe2 !ilg7 13 cxd5
i.xe2 14 <t>xe2 �xal 15 I:.cl 0-0-0
16 I:.xc6 M.he8+ 17 �d3 .l:!.d7 18
lt:Jc3 �xc3 19 Wxc3 .S.e5 20 Wc4
:l::!. e4+ 21 �d3 :l::!.e S 22 �c4 '.S.e4+.
Por supuesto, la Escocesa sólo
se encuentra en la primera fase de
una rigurosa investigación cientí­
fica. Espero que el trabajo teórico
y práctico siga evolucionando rá­
pidamente y podamos contemplar
nuevos avances creativos por par­
te del campeón del mundo.
 REHABILITACIÓN DE SISTEMAS
8 DE APERTURA
Nos encontramos en la era
científica del ajedrez. Quizá la
evidencia más visible la tengamos
en la fase de la apertura, donde un
flujo que parece interminable de
descubrimientos nos permite in­
crementar nuestro conocimiento
y comprensión del ajedrez. Aun­
que es cierto que se han produci­
do un buen número de "descubri­
mientos genuinos'', difícilmente
puede sorprender que así sea.
Quiero decir que eso sucede en
todas las ciencias, así que ¿por
qué no habría de ocurrir en aje­
drez?
Sin embargo, lo que es mucho
menos apreciado es que un amplio
número de sistemas de apertura
han sido rehabilitados en los últi­
mos veinte años. Es este "trabajo
tranquilo'' lo que para mí repre­
senta el desarrollo más significati­
vo del ajedrez, porque implica una
revolución, al menos en lo que res­
pecta a nuestras conclusiones an­
teriores. Dicho lisa y llanamente,
un amplio número de sistemas que
antes se consideraban "injugables"
han resultado ser perfectamente
válidos, ahora que entendemos có­
mo aprovechar sus claves.
En este capítulo me ocuparé
de dos sistemas de apertura para
77
las negras, en los que ha sucedido
ese fenómeno, así como de tres
importantes desarrollos en la re­
habilitación de sistemas blancos.
Además, aportaré algunas direc­
trices para decidir si están presen­
tes o no las condiciones requeri­
das para una posible rehabilita­
ción.
Rehabilitación de sistemas
negros de apertura
El principio más sencillo y fá­
cil de recordar es que las negras
no pueden permitirse lo mismo
que las blancas. Ya se trate de re­
traso en desarrollo, ya de rey en
el centro, ya de debilitamientos
en la posición, etc., las negras co­
rren un riesgo mucho mayor que
las blancas de ser castigadas por
su audacia. Las negras deben te­
ner mucho más cuidado al ejecu­
tar un plan que las blancas.
A) Sistema/Defensa Benoni
La formación básica de peones
en la B enoni resulta después de
las jugadas 1 d4 lZ'lf6 2 c4 cS 3 dS.
Las negras han "forzado" el
avance del peón de d blanco, a fin
de conseguir algunas ventajas co­
mo, por ejemplo, minar el peón de
78 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UGAR LA APERTURA
'd5' con ... e6, minar la base ('c4')
con ... b5, desarrollar el alfil de 'f8 '
por fianchetto e n l a ahora magní­
fica gran diagonal al-h8. A menu­
do, estas ideas se producen de for­
ma combinada.
Consideremos dos formas de
realizar el plan más radical: mina­
do de la base 'c4', con un tempra­
no avance ... b5.
I) El Gambito Blumenfeld
É sta es la forma antigua:
1 d4 ll'if6 2 c4 c5 3 d5 e6 4 ll'if3
(esta misma posición puede pro­
ducirse con el orden de jugadas 1
d4 ll'if6 2 c4 e6 3 ll'if3 c5 4 d5) y
ahora 4 ... b5
a ! l) .t 'ii e .t 1 41
1 ,l .l .l .l .l
6 XIX Campeonato de la URSS,
.l lj
5 ' ' E::.
4 E::.
3 �
2 E::. E::. E::. E::. E::. E::.
1 l': � i. 'if � i. l:!
a b c d e f g h
Las negras están utilizando un
par de barriles para tratar de eli­
minar el puesto avanzado blanco
de 'd5': el primero, ataca directa­
mente con 3 ... e6, y el segundo,
ataca su base, con 4 ... b5. Pero hay
graves problemas en el trasfondo,
porque tanto el flanco de rey co­
mo el de dama quedan debilita­
dos y, además, el desarrollo se está
retrasando. Las negras no pueden
permitirse tantas concesiones. Así
que las blancas consiguen clara
ventaja con 5 ..ig5!
a) 5 ... �a5+ 6 �d2! �xd2+ 7
ll'ibxd2 bxc4 8 i.xf6 gxf6 9 e4 f5
10 i.xc4 i.b7 11 0-0 i.h6 1 2
.l:l.fel, Ernst Gruenfeld - Iliá Le­
ónhievich Rabinóvich; Moscú,
1925. Las negras tienen abun­
dantes debilidades, además de
estar retrasadas en desarrollo.
b) 5 ... bxc4 6 e4! 'tWa5+ 7 i.d2
�b6 8 ll'ic3 i.a6 9 ll'ie5. La po­
sición negra es un caos.
c) 5 ... exd5 6 cxd5 d6 7 e4! a6 8 a4
i.e7 9 i.xf6 i.xf6 10 axb5 .txb2
1 1 .l:.a2 .i.f6 12 ll'ibd2 0-0 13 .td3
.i.b7 14 0-0 axb5 15 .l:l.xa8 ..ixa8
16 .i.xb5, Rafael Arkémovich
Vaganián - Karen Ashótovich
Grigorián; 21ª ronda del XX­
San Petersburgo, 16 de octubre
de 1971. Las blancas tienen ma­
yor espacio y caballos ágiles; el
alfil de dama negro está mal si­
tuado y el peón de d constituye
una debilidad permanente.
B
El hecho es que el Gambito
Blumenfeld se j uega poco en tor­
neos y no espero que se produzca
su rehabilitación. La razón es que,
sencillamente, las negras no pue­
den lograr lo que ese gambito se
propone.
II) El Gambito Benko
A pesar de lo antes dicho, la
idea de minar el punto 'c4' es co­
rrecta. Lo que se requiere es un
enfoque que las negras puedan

perm1tirse. La respuesta es el
Gambito B enko:
1 d4 tt'lf6 2 c4 c5 3 d5 b5!
Antes que intentar dos cosas a
la vez, las negras se conforman
con hacer una, pero bien. En esta
apertura plantean la idea básica
una jugada antes, sin conceder a
las blancas posibilidades en el
flanco de rey. Por ejemplo: si, aho­
ra, 4 ilgS, sigue 4 ... lt'Je4.
Por consiguiente, para tratar
de "refutar" el Gambito Benko,
las blancas deben tomar el peón, 4
cxb5 a6! 5 bxa6. La variante prin­
cipal discurre así: 5 ... g6 6 lt'Jc3
.txa6
8 1 'A W • J. 1 42
7 ' ' ' i (Suecia), 1948. Sin embargo, no tu­
6 J. lj '
5 ' t!:.
4 gran éxito. Benko se convirtió así
3 lb
2 t!:. t!:. t!:. t!:. t!:. t!:.
1 : i. 'iV ii .i lb l:t
a b e d e f g h
Hemos visto ya la exitosa re­
habilitación del sacrificio de peón
... b5. Las negras dispondrán de las
columnas semiabiertas a y b para
presionar contra el flanco de da­
ma de las blancas, con ayuda de su
alfil fianchettado. La única des­
ventaja de las negras es su peón
menos, porque no tienen puntos
vulnerables en ningún lado. Así, la
principal tarea de las blancas será
defender su peón extra. No tienen
esperanzas de juego activo a corto
EL PENSAMIENTO MODERNO 79
plazo. Las variantes principales, a
partir del diagrama 42, son:
a) 7 e4 .txfl 8 �xfl d6 9 tt'lf3 Jl.g7
10 g3 0-0 1 1 �g2 tt'lbd7.
b) 7 tt'lf3 ilg7 8 g3 d6 9 i.g2 tt'lbd7
10 0-0 0-0.
En cada caso, las negras tienen
suficiente compensación. Remito
al lector al excelente libro de John
Fedorowicz, The Complete Benko
Gambit (Sumrnit Publishing, 1995)
para un detallado análisis de las
variantes anteriores.
El orden de jugadas del Gam­
bito Benko lo jugó por primera
vez el maestro internacional sueco
Erik Lundin, contra Laszlo Szabo,
en el Interzonal de Saltsjobaden
vo repercusión hasta 1967, cuando
Pal Benko comenzó a jugarlo con
en el verdadero abanderado del
gambito y la apertura lleva mereci­
damente, por tanto, su nombre. Es
B mi opinión que el Gambito B enko
seguirá resistiendo la prueba del
tiempo.
B) Española Cerrada, variante
principal
En la Española Cerrada, la po­
sición básica de la variante princi­
pal se produce después de 1 e4 eS
2 tt'lf3 tt'lc6 3 i.b5 a6 4 i.a4 tt'lf6 5
0-0 ile7 6 .U.el b5 7 ..tb3 d6 8 c3 0-
0 9 h3
(D)
La última jugada blanca es es­
trictamente preventiva, para po-
80 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

8 .i .t 'ir .i • 43 II) Variante Breyer: 9 ... ttJb8

7 ' .t ' ' '
6 ' lj ' � estro húngaro Gyula Breyer
5 ' ' hace más de setenta años, apenas
4 8
3 � 8 e¿j 8 que el escepticismo y la sonrisa.
2 8 8 8 8 8 ¿Cómo puede ser correcto retirar
: e¿j � Vj' : @ N
a b c d e f g h
der j ugar ' d4' sin temor a ... �g4.
Debe estar claro para las negras
que no pueden evitar ' d4'. Por
consiguiente, la cuestión esencial
es ¿cómo prepararse para respon­
der a ese avance? Pasaré, a conti­
nuación, una breve revista a la,
desde siempre, variante principal,
junto con tres importantes alter­
nativas, todas ellas desde el punto
de vista de nuestro nivel de cono­
cimientos actual.
I) Variante principal: 9 ... ttJaS 10
ii.c2 c5 1 1 d4
Durante cerca de cien años, és­
ta se ha considerado la posición
básica de la variante principal.
Con 1 1 ... "V/iic7 las negras entran
en la Variante Chigorin. Otras va­
riantes significativas son 1 1 ...
ltJc6, 11 ... �b7 y 11 ... ltJd7.
En los últimos veinte años se
ha visto una considerable reduc­
ción en la popularidad de la va­
riante. El problema de las negras
es sencillo: su caballo de 'a5' está
mal situado en el borde del table­
ro. Hasta ahora no se ha encon­
trado un método satisfactorio pa­
ra reincorporarlo al juego.
Cuando el brillante j oven ma­
(1894-1921) propuso esta j ugada,
se encontró con otra respuesta
un caballo bien desarrollado, y pa­
ra ello perder dos tiempos? Sin
embargo, la situación del caballo
en 'c6' ofrece también la otra cara
de la moneda: el caballo impide el
uso del peón de c a efectos de lu­
char por el centro, y bloquea la
diagonal b7-e4 para el eventual
desarrollo del alfil de dama por
'b7'. La idea de Breyer puede ver­
se mucho más claramente después
de la continuación normal, 10 d4
ltJbd7. En comparación con su
emplazamiento en 'a5', el caballo
está ahora centrado y protege, na­
turalmente, el punto clave 'e5'. Por
otro lado, se ha liberado el posible
avance del peón de c, y desde 'b7'
el alfil estará situado en una exce­
lente diagonal. Breyer razonaba
que, puesto que en la Española
Cerrada el desarrollo blanco es de
una construcción lenta, las negras
pueden justificar la inversión de
dos tiempos para mejorar la coor­
dinación y disposición de sus efec­
tivos en el flanco de dama. Los as­
pectos positivos de esta variante
fueron descubiertos en torno a
1 965, y a comienzos de los setenta
la Variante Breyer causaba furor
en el ajedrez internacional. El j ue­
go de la variante principal evolu­
cionaba de esta forma: 1 1 ltJbd2
 E L PENSA MIENTO MODERNO 81

i.b7 12 ..tc2 l:te8 13 tt'lfl i.f8 14 normalmente no pueden permi­

tt'lg3 g6 15 a4 c5 16 d5 tirse tantas libertades como las
blancas. En este caso, 9 h3 era la
preparación necesaria para reali­
8 ¡ 'i' ¡ J. • 44
zar el avance ' d4', mientras que
7 J. � ' ' las negras juegan 9 . . . h6 para
6 ' ' � ' efectuar un modesto reagrupa­
5 miento de sus piezas en el flanco
' ' 8 '
de rey, con 10 . . . l:te8 y 1 1 . . . i.f8,
4 8 8 sin tener que preocuparse por el
3 8 tb tb 8 salto tt'lg5 de las blancas.
2 8 i.. 8 8 La secuencia temática discurre
así: 10 d4 l:te8 11 tt'lbd2 i.f8 12
I! i.. � I! cJ;; N
a b c d e f g h tt'lfl i.d7 13 tt'lg3 tt'la5 14 i.c2 tt'lc4
15 b3 tt'lb6
Aquí vemos también el aspec­
to negativo de la Variante Breyer. 8 ¡ 45
'i' ¡ J. •
Las blancas han podido desplegar
armoniosamente su caballo de 7 ' J. ' '
dama y podrán desarrollar, a pla­ 6 ' � ' � '
cer, su alfil de dama. Tienen una 5 ' '
considerable ventaj a de espacio y 4 8 8
las negras carecen de perspectivas 3 8 8 tb tb 8
de contrajuego. En mi opinión, la
Variante Breyer siempre será es­ 2 8 i.. 8 8
tratégicamente correcta, pero re­ I! i.. � : cJ;; B
quiere una defensa laboriosa. a b e d e g h

III) Variante Smíslov: 9 h6

Consecuencias: las blancas han
...

El ex campeón mundial Vassili completado gradualmente el de­

Smíslov introdujo esta j ugada en
la práctica de torneo, a finales de
la década de 1 950, y fue la princi­
pal alternativa a 9 . . . tt'la5 hasta
que la Variante Breyer tuvo su
popularidad culminante. Si las
negras quieren ser frívolas, pue­
den explicar la jugada de este
modo: "Si las blancas pueden j u­
gar 9 h3, ¿por qué no habría de
poder j ugar yo 9 ... h6?". Bueno,
como dije al principio, las negras
sarrollo crítico de su caballo de
dama y cuentan con un centro su­
perior. Las negras no tienen una
formación defensiva especialmen­
te consistente. La inmediata 9 . . .
h 6 e s obsoleta y n o creo que pue­
da ser rehabilitada.
Creo que ha llegado el mo­
mento de retroceder unos pasos. y
olvidarnos de variantes concretas
para revisar lo que se supone que
debe conseguirse en la apertura.
82 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

(Me remito también al capítulo 1) 9 ... tL:iaS tiene el grave inconve­

l.) niente de desplazar del centro
En resumidas cuentas, las tres al caballo. Esto queda parcial­
ideas más significativas del juego mente atenuado por el hecho
en la apertura son: seguridad del de que expulsa al alfil de rey
rey, desarrollo de piezas y control blanco a 'c2', y de que permite
del centro. Podemos formular es­ la incorporación del peón de c
tos principios, con los siguientes a la lucha por el centro.
objetivos específicos: 2) 9 ... lLib8 constituye una exce­
lente redistribución del caballo
1) Ponga a cubierto su rey me­
hacia el centro, aunque a costa
diante el enroque.
de dos tiempos.
2) Desarrolle sus piezas hacia el
3) 9 ... h6 es una pura pérdida de
centro de forma que estén lis­
tiempo.
tas para entrar en acción en el
medio j uego.
En resumen, espero que las al­
3) Controle el centro, ya sea por
ternativas derivadas de 9 . . . lLiaS y
ocupación, ya por acción a me­
9 ... lLib8 conserven ciertas posibi­
dia o larga distancia de sus pie­
lidades de ser empleadas; 9 ... h6
zas y peones.
permanecerá extinta.
En cualquier caso, ¿no existe
Son buenas jugadas de apertu­
para las negras una j ugada abso­
ra aquéllas que sirven al propósi­
lutamente "perfecta", que no ha­
to de al menos uno de estos obje­
ya sido mencionada? Creo que
tivos. Si siente que está conside­
podemos recurrir a la analogía del
rando una j ugada que no contri­
marciano. Si alguien de Marte co­
buye al logro de ninguno de estos
nociera los principios del ajedrez
objetivos, debería pensar que hay
y fuese un jugador razonablemen­
muchas probabilidades de que no
te bueno, sin por ello conocer las
sea una buena jugada. Tiene que
sutilezas teóricas de la Española,
haber alguna razón concreta (y
habría buenas probabilidades de
muy buena) para poder vulnerar
que descubriese, a partir del dia­
esas prioridades. (Para una expli­
grama 43, la j ugada ...
cación más detallada sobre la teo­
ría del moderno juego en la aper­ IV) 9 ... i.b7! (D)
tura, véase mi libro How To Play
¡Qué fantástica j ugada! Las
Good Opening Moves, David Mc­
negras completan tranquilamente
Kay, 1992.)
el desarrollo de sus piezas meno­
Veamos cómo las tres varian­
res, para lo cual sitúan el alfil de
tes anteriores de la Española en­
dama en la gran diagonal hl -a8.
ca1an en los principios anterio­
El punto más vulnerable de la po­
res:
sición blanca es el peón de 'e4', y
 EL PENSAMIENTO MODERNO 83

8 1 'iV 1 • 46 variante? A menudo salen a relu­

7 · J. i J. i i i �ir los nombres de Salo Flohr e
Igor Zaitsev. Sin embargo, ninguno
6 1. 1) 1. 1) de ellos me parece correcto, pues­
to que no entendieron la conti­
nuación apropiada. En su lugar,
Propondría que Suerozar Gligo­
.
nc, Yuri B aláshov y Alexánder
Beliavski compartiesen ese privi­
B legio. Sea como fuere, volvamos a
a b c d e f g h
la teoría:
10 d4 l:.e8!
las negras se disponen a presio­
Esta jugada/idea/plan es lo
narlo.
que da fuerza a 9 . . . �b7. Al desa­
Sólo en los últimos años de es­
rrollar rápidamente las piezas ha­
ta década ha adquirido esta va­
cia el centro ( ¡ recuerde la casilla
riante un respeto absoluto. Antes
·e4' !), las negras impiden el desa­
de eso, la j ugada fue desdeñada o
rrollo natural del flanco de dama
criticada. Así, Leonard Barden
blanco. Resulta que 11 tllg5 no es
en la edición de 1 963 de su exce �
una amenaza, debido a 11 ... l:.f8.
lente libro The Ruy Lopez, decla­
Una considerable experiencia ha
ra: "9 ... �b7 se refuta con 10 d4"
demostrado que las blancas (para
e indica, como prueba, la siguien�
frustración suya) no tienen nada
te secuencia: 10 ... exd4 1 1 cxd4
tll a 5 12 �c2 d5 13 e5 tll e4 14 CZ'lc3 mejor que 12 CZ'lf3, con lo que las
negras regresan a 12 ... l:.e8. De
f5 15 exf6 �xf6 16 tllx e4 dxe4 17
modo que esta alternativa puede
�xe4 �xe4 18 l:.xe4 c5 1 9 l:.g4!
considerarse de tablas para las
CZ'lxd4 20 �g5 d3 21 �xf6 'iVxf6 22
blancas, y un considerable núme­
'iVxd3 'iVxb2 23 °ib'd5+ 'it>h8 24 l:.el
ro de grandes maestros la han uti­
l:.ad8 25 l:.f4 ! , "con un fortísimo
lizado para empatar con Anatoli
ataque", Mijaíl Tal - Heinz Leh­
Kárpov.
mann; RFA - URSS, Hamburgo
Las alternativas a la textual
(Alemania), 1960.
han fallado, porque no tenían en
La primera edición de la Enci­
cuenta los principios del j uego en
clopedia de Aperturas (tomo C,
la apertura, a saber:
1974) ni siquiera considera la co­
rrecta 10 ... l:.e8, ni tampoco lo ha­ • 10 ... exd4 entrega el control del
ce Paul Keres en su libro De la centro a las blancas tras 11 cxd4.
Ruy López a la Francesa (publica­ • 10 ... tll a 5 es una jugada que

do -en alemán-, en 1 974). A efec­ pierde el centro.

tos periodísticos, la pregunta im­ • 10 ... 'iVd7 carece de ningún ob­

portante es ¿cómo llamar a esta j etivo claro.

84 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UG A R LA APERTURA
11 lllbd2 .tf8!
Esto completa el reagrupa­
miento planeado con 9 ... .tb7.
D ado que las negras no han
gastado un tiempo crucial con 9 . . .
h6, se disponen a capturar e n ' e4'
si las blancas continúan con su
maniobra del caballo de dama
(12 tt:Jfl? lll a 5 13 ..t c2 exd4 14
cxd4 lllx e4). Si las blancas no
pueden mover su caballo de 'd2',
entonces tendrán problemas para
desarrollar su flanco de dama . . . ; y
si no pueden completar el desa­
rrollo de su flanco de dama, ¿por
qué iban a poder preservar venta­
ja alguna de la apertura? É sta es
la forma lógica de pensar acerca
del orden de jugadas que ha reha­
bilitado por completo 9 . . . ..t b7.
Incluso existe, para las negras,
una bonzficación defensiva en la
posición, después de 1 1 ... ..tf8 ! ,
porque l a torre protege e l peón
de 'e5' y el caballo de dama que­
da libre para j ugar. Este factor
puede ser importante cuando a
las negras les convenga abrir la
diagonal para el alfil de 'b7' .
Dado que esta variante es, en
la actualidad, la opción principal
de j uego contra la Española, los
acontecimientos teóricos son mu­
chos y se producen rápidamente.
Las jugadas blancas exploradas
con detenimiento son 12 a3, 12
i.c2 y 12 a4. Concluiré mi debate
con la opción que sigue, que es la
más activa, popular y desequili­
brada de la variante y, en mi opi­
nión, la más controvertida.
12 a4 h6 13 .tc2 exd4
A finales de la década de 1 980,
esta captura, desventaj osa en
cuanto al centro se refiere, se hizo
muy popular. Las negras renun­
cian voluntariamente al centro, a
la espera de conseguir suficiente
contrajuego. Entre las continua­
ciones puramente estratégicas se
encuentran 13 ... lllb 8 y 13 ... �d7.
14 cxd4 lllb4 15 .tbl
47
8 1 'ji ! .i. •
7 J. il il il
6 il il lj il
5 il
4 8 lj 8 8
3 tll 8
2 8 tll 8 8
: .i .i 'iV : <t> N
a b c d e f g h
Según los "fundados princi­
pios estratégicos", la única forma
de j ustificar 13 . . . exd4 es cuestio­
nar ahora el centro blanco, con 15
... c5 y, después de la correcta 16
d5, proseguir con 16 . . . tll d7. La
posición es de marcado doble filo
y es demasiado pronto para extra­
er conclusiones. Anatoli Kárpov
regresó a esta secuencia en la 4ª,
20ª y 22ª partidas de su duelo de
1990 por el Campeonato Mundial
-contra Gari Kaspárov- después
de la catástrofe que sufrió en la
segunda con ...
15 ... bxa4?!
Kárpov (y otros) han tenido
mucho éxito con la textual duran­
te los años 1988/1990. Sin embar­
go, siempre he sido incrédulo

acerca de la consistencia de esos
éxitos: ¿cómo puede ser correcto
abandonar primero el centro, y
luego seguir estropeando la pro­
pia formación de peones en el
flanco de dama, sobre todo si no
hay una compensación inmedia­
ta? Pero, por supuesto, la textual
tiene su razón de ser: las negras es­
peran mantener a raya a las blan­
cas, mediante una presión perma­
nente al peón de e.
16 Itxa4 a5 17 Ita3 M.a6 18
lllh2!
No es una nueva idea pero,
j unto con la siguiente, es el plan
correcto para las blancas. Ante­
riormente, esta j ugada se ha he­
cho con idea de una rápida ac­
ción en el flanco de rey, a base de
f4 y/o lllg 4, contra lo que las ne­
gras disponen de suficientes re­
cursos.
18 ... g6 19 f3!!
El plan que "refuta'' la elec­
ción 15 . . . bxa4. Al salvaguardar
'e4', las blancas privan a su rival
de todo contraj uego, y lo dej an sin
compensación por su fuerte in­
ferioridad central y sus desparra­
mados peones del flanco de da­
ma. En apenas unas cuantas juga­
das podrá comprobarse la fuerza
de la idea:
19 ... ¡vd7 20 lll c4 'iVb5 21 .l:!.c3
�c8 22 i.e3
Las blancas están movilizadas
al completo. Su formación sólo
presenta aspectos positivos y nin­
gún inconveniente. Kaspárov con­
sigue ganar brillantemente en 44
jugadas.
E L PENSAMIENTO MODERNO 85
22 ... 'it>h7 23 ¡vel c6 24 lll g4
lll g8 25 i.xh6! ! i.xh6 26 lllxh6
lllxh6 27 tllxd6 ¡yb6 28 tllxe8
iVxd4+ 29 �hl ·�d8 30 Itdl iYxe8
31 'iVg5 Ita7 32 Itd8 ¡ve6 33 f4
i.a6 34 f5! iVe7 35 'iVd2! iVe5 36
iVf2 Wie7 37 iVd4 lllg8 38 e5 llld5
39 fxg6+ fxg6 40 Itxc6 �xd8 41
iVxa7+ lll de7 42 .l:.xa6 °iVdl+ 43
iVgl iVd2 44 iVfl (1-0)
Mis pronósticos finales en
cuanto a esta variante son: 9 .. .
�b7 seguirá siendo posible, siem­
pre y cuando las negras sigan pu­
diendo defenderse en la Españo­
la. La subvariante 15 . . bxa4?! tie­
.
ne pocas perspectivas de ser reha­
bilitada.
Rehabilitación de sistemas
blancos de apertura
Es muy importante compren­
der que el objetivo inmediato de
la apertura es muy distinto para
las blancas que para las negras.
Las negras pueden contentarse
con igualar, mientras que la meta
de las blancas debe ser asegurarse
una ventaja característica de aper­
tura. Esto significa que cuando ha­
blamos de rehabilitar sistemas ne­
gros, esperamos que las negras no
queden peor que en aquellas va­
riantes consideradas "buenas".
Un sistema blanco rehabilitado
debería conducir a alguna ventaj a.
Difícilmente podemos considerar
un gran éxito mejorar un sistema
(blanco) de la inferioridad a la
igualdad.
En esta sección me ocuparé
de tres importantes aconteci-
86 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GAR LA APERTURA
mientas recientes en la rehabili­
tación de sistemas blancos. Con­
viene advertir que hay aperturas
en las que -considero- hay esca­
sas posibilidades de que se pro­
duzca un renacimiento teórico.
Un ejemplo evidente es el Gam­
bito Blackmar-Diemer: 1 d4 d5 2
e4. S acrificar un peón central bá­
sico a cambio de un tiempo, con­
tra una posición negra sólida, no
puede ser correcto. Sólo un poco
más prometedor es el Gambito
Smith-Morra contra la Siciliana: 1
e4 c5 2 d4 cxd4 3 c3 dxc3 4 tt:Jxc3.
Dado que 1 ... c5 no es un avance
central básico ni de desarrollo, las
blancas apenas consiguen algo
más que en el Gambito Black­
mar-Diemer. Sin embargo, en to­
das las alternativas principales de
la Siciliana, las blancas consiguen
poner en marcha un peligroso
ataque a cambio de nada. Así
que, ¿por qué crearse, en los pri­
meros compases del j uego, la des­
ventaj a de un peón?
A) Defensa Grünfe/d, Variante
del Cambio
La Defensa Grünfeld, 1 d4
tt:Jf6 2 c4 g6 3 tt:Jc3 d5, hizo su apa­
rición en escena en 1922, cuando
el maestro austriaco Ernst Gruen­
feld la introdujo en el ajedrez in­
ternacional. Desde sus comienzos
hasta la fecha, la tentativa de "re­
futación" más habitual se ha pro­
ducido en la Variante del Cambio:
4 cxd5 tZ:lxdS 5 e4 tZ:lxc3 6 bxc3
�g7
s i � J.. 'if lff i 48
7 j j j j j J. j
6 j
5
4 8 8
3 8
2 8 8 8 8
1 � � VW ® � ttJ It B
a b e d e f h
g
Las blancas han construido un
fuerte centro, con ambos peones
centrales básicos en la cuarta fila.
Por otro lado, las negras nunca po­
drán discutir la supremacía cen­
tral a las blancas porque, en reali­
dad, han cambiado su peón de d
por el peón de b contrario. La es­
trategia general de las negras con­
siste en tratar de minar el centro
enemigo, por lo general con ... c5,
con la esperanza de poder aniqui­
larlo. La Gruenfeld, en consecuen­
cia, conduce a un ajedrez combati­
vo, muy desequilibrante.
I) Vieja Variante del Cambio
Durante más de 50 años, desde
su aparición y a partir del diagra­
ma 48, se ha considerado que la
única forma correcta de desarro­
llar las piezas blancas del flanco de
rey es 7 �c4 c5 8 tZ:le2. Esta forma­
ción resistió la prueba del tiempo
y espero que siga siendo válida
durante mucho tiempo. Sin em­
bargo, hay dos aspectos negativos
en esa disposición de piezas: la si­
tuación desprotegida del alfil en
'c4' concede a las negras la opor-

tunidad de j ugar ...WJ!c7 y/o la
eventual ... lll a5 con ganancia de
· tiempo y, lo que es más importan­
te, el caballo de 'e2' es una pieza
estrictamente defensiva, que apo­
ya 'd4' sin tener que preocuparse
por la clavada . . . kg4.
Pero el evangelio decía que las
blancas no tenían elección, por­
que lll f3 era "obviamente" mala.
La literatura contemporánea, por
supuesto, reflejaba ese "'conoci­
miento general". Por ejemplo, la
primera edición de la Enciclope­
dia de Aperturas (tomo D. publi­
cada en 1976) sólo le dedicaba
dos columnas a 7 lllf3 c5 (a partir
del diagrama 48) una a la pruden­
te 8 ke2, y la otra a la pasiva 8 h3.
Los dos movimientos que ahora
se juegan casi exclusivamente (8
ke3 y 8 �bl ) no se mencionaban,
ni siquiera en una nota al pie.
II) Variante del Cambio Moderna
Hacia la segunda mitad de la
década de 1970, los mejores j uga­
dores del mundo comenzaron a
explorar el desarrollo más activo
7 lllf3. Su razonamiento era que
¿por qué una jugada tan natural y
de apariencia tan sana, habría de
merecer una mala reputación? Se
cuestionaron la relevancia de par­
tidas anteriores, como, por ejem­
plo: 7 . . c5 8 kc4? ! lll c 6 9 ke3 0-0
.
10 h3? ! WJ!a5 ! 1 1 WJ!d2? ! cxd4 12
cxd4 \�hd2+ 13 �xd2 �d8 14
kd5; Milan Vidmar - Alexander
Alekhine; Nottingham (Inglate­
rra), agosto de 1936; cuando 14 ...
lllxd4! hubiera conducido hacia
E L PENSAMIENTO MODERNO 87
una clara ventaj a negra. Al frente
de estas investigaciones se encon­
traba el campeón del mundo,
Anatoli Kárpov.
En la actualidad, la moderna
Variante del Cambio es una de las
opciones principales en la lucha
contra la Gruenfeld. La segunda
edición de la Enciclopedia de
Aperturas, tomo D (publicada en
1987) incluye 43 columnas sobre
la variante. Las dos continuacio­
nes más populares de las blancas,
después de 7 lllf3 c5, son:
s ,! � J. � • .! 49
7 j j j j J. j
6 j
5 j
4 t3:. t3:.
3 t3:. ttJ
2 t3:. t3:. t3:. t3:.
1 :! .i 'i' � .i :! B
a b e d e f h
g
a) 8 ke3. Las blancas protegen
'd4' y se disponen a desarrollar
su torre de dama por 'el '. É sta
era la primera subvariante de
"alta calidad''. Por su propia
naturaleza, parece una forma
evidente de proseguir el j uego
a partir del diagrama 49. Sin
embargo, los grandes maestros
se tomaron la molestia de se­
guir cuestionando la posición
del diagrama 49, en la creencia
de que podía haber algo más.
Sin embargo, durante cincuen-
ta años no se pensó así. Una vez
88 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR L A APERTURA
que comenzaron las investigacio­
nes minuciosas en torno a 8 ..ll e 3,
quedó rápidamente claro que el
contraj uego basado en un tem­
prano ... Jl.g4 no conducía a nada
especial, tanto después de 8 ... 0-0
9 .Sel Jl.g4, como tras la inmedia­
ta 8 . . �g4. Actualmente, la res­
. un auténtico jugador de torneo. )
puesta negra habitual es 8 ... �as.
b) 8 .S.bl. Durante los últimos seis
o siete años, ésta ha pasado a
ser la variante principal dentro
de la Variante Moderna del
Cambio. Las blancas retiran su
torre de dama de la diagonal
del alfil de 'gT y la sitúan para
que ejerza presión en el flanco
de dama enemigo. Un enfoque
de este tipo encaja bien en la
concepción moderna del j uego
en la apertura. Puesto que las
blancas no amenazan "nada",
las negras pueden permitirse
completar su desarrollo en el
flanco de rey, con 8 .. 0-0. Las.
blancas hacen entonces lo pro­
pio, con 9 ..ll e 2, y dan a las ne­
gras numerosas opciones. La
más habitual es 9 . . cxd4 10
.
cxd4 ·�fas+. No obstante, la te­
oría sigue trabajando en torno
a 9 .. lt:Jc6, 9 ... b6 y 9 . . 1lg4.
. .
En conjunto, todo un amplio
campo de exploración se presenta
ante nuestros ojos.
El descubrimiento de que el
desarrollo del caballo por ·f3' es
completamente satisfactorio en la
Variante del Cambio, es especial­
mente importante, ya que estas
posiciones pueden producirse en
numerosos esquemas de apertu­
ra. Eso significa que ambos juga­
dores deben estar completamente
al corriente en la ciencia del or­
den de j ugadas. (Véase el capítulo
4 de mi libro Cómo convertirse en
Las negras, concretamente, deben
estar dispuestas para afrontar la
Variante Moderna del Cambio, a
partir de los siguientes órdenes de
j ugadas característicos:
• De la apertura 1 d4: 1 d4 lt:lf6 2
lt:Jf3 g6 3 c4 Jl.g7 4 lt:lc3 dS S cxdS
lt:lxdS 6 e4 lt:lxc3 7 bxc3 cS.
• De la apertura 1 ctJf3: 1 ctJf3 ctJf6
2 c4 g6 3 lt:lc3 dS 4 cxdS lt:lxdS S
e4 lt:lxc3 6 bxc3 ..ll g7 7 d4 cS.
• De la apertura 1 c4: 1 c4 lt:lf6 2
lt:lc3 dS 3 cxdS lt:JxdS 4 lt:lf3 cS S
d4 g6 6 e4 lt:lxc3 7 bxc3 i. g7.
Mi conclusión general es que
tanto la vieja Variante del Cambio
como la moderna seguirán siendo
métodos de juego muy respetados
para combatir la Defensa Gruen­
feld. Ambas ofrecen a las blancas
una forma consistente de tratar
de aprovecharse de su centro su­
perior.
B) Defensa Nimzoindia. Varian­
te Capablanca
La Defensa Nimzoindia queda
planteada después de 1 d4 lt:lf6 2
c4 e6 3 lt:lc3 Jl.b4. En sus primeros
días la respuesta más popular de
las blancas era 4 �c2, la Variante
Capablanca o Clásica. Las blancas

impiden que se doblen los peones
y protegen la importante casilla
'e4'. Esa jugada siguió siendo la
principal opción de las blancas
hasta el duelo de 1949 entre Max
Euwe y el yugoslavo Vasja Pire.
No obstante, la jugada dista de ser
"perfecta'', pues también tiene
sus aspectos negativos. Por ejem­
plo: las blancas retrasan un tiem­
po el desarrollo y dejan desprote­
gido el peón de 'd4'. Pire demos­
tró que estos factores podían ser
explotados, mediante el orden de
jugadas 4 ... c5 5 dxc5 0-0.
8 ! � J. W' 1 • 50
7 j j j j j j
6 ta jugada, ocasionalmente las
j �
5 8
4 J. 8
3 lb
2 8 8 'f/ 8 8 8 8
l:t � <;f;? � lb l:t B 8 ... tl'id4 9 éZJxd4 �xd4 10 e3 �a5
a b c d e f g h
Durante más de treinta años, la
Variante Pire fue la razón principal
por la que la clásica 4 'MHc2 no fuera
un huésped asiduo de los torneos
internacionales. El punto de vista
contemporáneo quedó bien expre­
sado en la obra Modern Chess
Openings, 12ª edición, publicada
en 1982: "La ausencia de una ame­
naza (salvo 'e4', si es que puede
considerarse como tal), así como el
prematuro desarrollo de la dama
blanca, ofrecen poco futuro a este
sistema, si las blancas pretenden
evitar esquemas de tablas".
E L PENSAMIENTO MODERNO 89
Las jugadas de la variante prin­
cipal, exploradas para las blancas.
a partir del diagrama 50, eran 6
tl'if3, 6 �f4 y 6 �g5, pero en todos
los casos las negras replicaban 6 ...
tl'ia6 ! , seguido de ... tl'ixc5, y podían
demostrar que su desarrollo supe­
rior les permitía una cómoda
igualdad. El transcurso del duelo
Max Euwe - Vasja Pire; 2ª partida,
Bled (Eslovenia), 1949; fue temáti­
co: 6 �g5 tl'ia6! 7 a3 �xc3+ 8 �xc3
tl'ixc5 9 �xf6 ·�xf6 10 ·�xf6 gxf6 1 1
b4? ! tl'ia4 12 0-0-0? ! a5 13 �c2 d5 !
14 e3 axb4 15 axb4 ii.d7, con fuerte
ataque y mejores posibilidades pa­
ra las negras.
Entre las alternativas a la sex­
blancas optaron por 6 a3, a fin de
obligar 6 ... �xc5, para impedir así
la poderosa maniobra 6 ... tl'ia6 y
... tl'ixc5. La consistente continua­
ción 7 tl'if3 ébc6 8 �g5 se conside­
ró inocua, a causa de la secuencia
,
cuando las blancas no tienen nada
mejor que 11 exd4 �xg5, que lle­
va a la posición que se reflej a en
el diagrama 51.
51
8 ! J. ! <ifr
7 j j j j j j
6 j �
5 W'
4 8 8
3 8 lb
2 8 'fi 8 8 8
1 l:t @ � : B
a b e d e f g h
90 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA APERTURA
D esde la partida Theo Van
Scheltinga - Alberic O 'Kelly de
Galway, Ámsterdam 1950, esta
posición se ha considerado exce­
lente para las negras, porque la
dama está activamente situada y,
además, ¿cómo harán las blancas
para poner a cubierto el rey?
La solución correcta la aportó,
por primera vez. el campeón del
mundo Anatoli Kárpov, en su par­
tida contra Lajos Portisch, Áms­
terdam, 198 1 . Al observar que 1 1
exd4 le había dado una considera­
ble superioridad central, y que el
flanco de dama negro sigue sin
desarrollar, llegó a la conclusión
de que era preciso expulsar a la
única carta de las negras: su activa
dama. En consecuencia, jugó 12
'iVd2!, que dejó a las negras ante
estas poco seductoras opciones:
a) Retirar la dama, con 12 ... 'iVg6,
cuando después de 13 f3 ! segui­
do de 14 �d3, las blancas que­
darían con una amplia ventaja
en el medio j uego.
b) Cambiar damas, con 12 ...
'iVxd2+ 13 @xd2. El final ofrece
una agradable ventaja a las
blancas que tienen un podero­
so centro, una significativa ven­
taja de espacio, una útil mayo­
ría de peones en el flanco de
dama y el rey centrado.
La partida continuó así: 13 . . .
b 6 1 4 f3 .t a6 1 5 .l:kl Il.ac8 16 b3
.l::!. fd8 17 lte2 'it>f8 18 .l::!. h el d6 19
.l:tc2, con una duradera ventaja de
las blancas. Portisch, no obstante .
consiguió firmar tablas en la juga­
da número 48.
Quizá porque las blancas no
consiguieron ganar el final, no hu­
bo un verdadero seguimiento de
esta variante en el ajedrez de eli­
te. Pero cuando Yasser Seirawan
resucitó la idea de Kárpov en
1 986 -ganando algunos finales
brillantemente- el mundo entero
tomó buena nota.
Un ejemplo típico es la parti­
da Yasser Seirawan - Yehudá
Gruenfeld; 1 0ª ronda del Torneo
interzonal de Zagreb (Croacia),
1987: 13 . . . d6 14 �d3 .td7 1 5 b4 !
b6 16 .l::!.h bl .tc6 17 f3 .l::!.fc8 18 a4
a5 19 bxa5 bxa5 20 .l::!.b 2 �f8 ? ! 2 1
.l::!. abl h 6 2 2 .l::!.b 6 �e7 2 3 d5 ! exd5
24 �f5 .l::!. c 7? 25 lll b 5 i. xb5 26
cxb5 lll e 8 27 �a6 .l::!. c a7 28 .l::!.x a7+
.l::!.x a7 29 b6 .l::!.b 7 30 .tes .l::!.b 8 3 1
b 7 �d8 32 .l::!. b 5 lll f6 33 Il.xa5 �c7
34 .l::!. b 5 lllg 8 35 .l::t b l lll e 7 36 a5 g5
37 .l::!. c l + @d8 38 a6 lll x c8 39
.l::!.x c8+ .l::!.x c8 40 a7 (1-0).
Las perspectivas de las negras
en el final son tan desagradables
después de 13 �xd2, que toda la
Variante Pire (5 ... 0-0) ha resulta­
do impracticable al más alto nivel.
Lo que eso implica es que la va­
riante 4 'iYc2 ha quedado rehabili­
tada por completo como un méto­
do útil de buscar una ventaja nor­
mal de apertura y, en los últimos
siete años, ha podido verse con fre­
cuencia en el circuito interna­
cional. Los jugadores que de­
fienden la causa negra y siguen
creyendo en 4 ... cS, están investi­
gando (tras 5 dxc5) las alternativas

5 ... 'V/iic7 y 5 ... tll a6. También hay
tentativas de regresar a la vieja 4 ...
d5, y se está realizando no poco
trabajo teórico en tomo a 4 ... 0-0.
El plan más ambicioso para las
blancas es, en tal caso, 5 a3 .ixc3+
6 'V/iix c3. La más modesta 5 tDf3
permite 5 ... c5, cuando, después de
6 dxc5 tlla 6! , las negras han tras­
puesto a una variante totalmente
satisfactoria de la Variante Pire.
(Véase el debate del capítulo 2.)
C) Defensa Caro-Kann. Variante
de/ Avance
Después de 1 e4 c6 2 d4 dS, las
blancas pueden elegir entre tres
tratamientos perfectamente razo­
nables, en cuanto a qué hacer con
su peón de e: 1) protegerlo con 3
tllc3 ó 3 tll d 2; 2) cambiarlo con 3
exd5; y 3) avanzarlo. Esta última
posibilidad, 3 eS, plantea la Va­
riante del Avance, que siempre ha
tenido la reputación de ser una al­
ternativa un tanto ingenua. Sí, es
cierto que el avance del peón de e
restringe la posición negra, pero
-a diferencia de la misma jugada
en la Defensa Francesa- el alfil de
dama negro puede ser aquí desa­
rrollado de inmediato. Las negras
pueden, después, atacar el centro
blanco, con ... c5. Por lo tanto, las
posibilidades blancas de conseguir
ventaja deben ser escasas. Eche­
mos un breve vistazo a algunos
momentos históricos y al intrigan­
te desarrollo reciente. El punto
básico de partida es la posición
que resulta después de 3 .ifS...
E L PENSAMIENTO MODERNO 91
8 .1 I¡ 52
7 ' '
6
5
4
3
2 8 8 8 8 8 8
1 :t lb .i °ii' @ .i lb :t. B
a b c d e f g h
Las blancas disponen aquí de
varios planes:
I) Cambiar el alfil de 'f5 '
Debido a que el alfil d e dama
negro está activamente situado,
parece lógico cambiarlo con 4
.id3 .ixd3 5 "*'xd3. La desventaja
de este plan es que tras 5 ... e6, las
negras consiguen una posición fa­
vorable de la Defensa Francesa,
puesto que no tienen que preocu­
parse por el alfil malo de casillas
blancas. Por ej emplo: 6 tDf3
'ili.Va5+ ! 7 lDbd2 'i'a6 concede a las
negras una total igualdad. cam­
bien o no las blancas las damas. Es
importante observar que de los
alfiles restantes el negro es el me­
jor, puesto que el blanco está res­
tringido por sus propios peones
centrales.
II) Inmediata actividad central,
con 4 c4
A diferencia de la misma juga­
da en el Ataque Panov (3 exd5
cxd5 4 c4), aquí 4 c4 ofrece pocas
posibilidades de poder hacerse
92 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
con la iniciativa, puesto que la ca­
silla 'd5' permanece sólidamente
en poder de las negras. Un buen
método defensivo es, por ejemplo,
4 . . . e6 5 lll c 3 dxc4 6 �xc4 ll'ld7 7
lllf3 lllb 6 8 �b3 lll e 7 9 0-0 lll e d5
10 ¡ve2 �e7 1 1 ll'le4 0-0; Svein Jo­
hannessen - Yosef Porat; Olim­
piada de Leipzig (Alemania),
1960; y las negras lograron una
posición sólida, segura e igualada.
III) La avalancha de peones de
Mijaíl Tal en el flanco de rey
En el enfrentamiento-revan­
cha de 1961 por el Campeonato
del Mundo, Mijaíl Tal sorprendió
a Mijaíl Botvinnik con avalan­
chas de peones en el flanco de
rey, comenzando por 4 h4. El pa­
so del tiempo ha permitido una
mejor comprensión del orden de
j ugadas más efectivo para las
blancas. Durante los últimos quin­
ce años las opciones principales
han comenzado con 4 lllc 3 e6 5 g4
�g6 6 lll g e2. Para las negras, 6 . . .
�e7, 6 . . . f6 y, sobre todo, 6 . . . c5,
son las j ugadas que han consegui­
do mejor reputación. Sin embar­
go, casi todo sigue sin estar claro.
La segunda edición de la Enciclo­
pedia de Aperturas (tomo B,
1 984) evalúa con el signo de "po­
sición complicada" la mayoría de
las alternativas principales, y ésa,
aunque parezca mentira, sigue
siendo la descripción más precisa
de la situación hoy en día.
En mi opinión, las posibilidades
que tienen las blancas de conseguir
alguna ventaja son buenas. Las ra-
zones son: el espacio conquistado
en el flanco de rey se produce con
ganancia de tiempo -al atacar el al­
fil negro- y el contrajuego de las
negras con ... c5 se hace a costa de
otra pérdida de tiempo, ya que el
peón de e ha necesitado dos juga­
das para llegar a la casilla c5. Sin
embargo, esta variante es sólo para
aquellos jugadores con blancas
que, sin miedo, sobresalen en los
tenebrosos ataques violentos.
IV) El juego tranquilo con el
avance 4 c3 de Short
El gran maestro inglés Nigel
Short ha introducido recientemen­
te un concepto muy moderno en la
naturaleza básica del diagrama 52:
el alfil negro de 'f5' no es un pro­
blema, puesto que no puede hacer
ningún daño y, por otra parte, el
contrajuego temático de las negras,
. . . c5, se hará un tiempo después
que en las variantes hermanas de
la Defensa Francesa. Por lo tanto,
las blancas deberían jugar "nor­
malmente" y conservar la ventaja
de un espacio superior en el cen­
tro, derivada del avance 3 e5. Este
concepto queda bien ilustrado por
la partida Nigel Short - Yasser Sei­
rawan; 10ª ronda del Torneo inter­
zonal de Manila, 1990: 4 c3 e6 5
.1l.e2 c5 6 lllf3 lll c6 7 0-0
Aquí ya hemos visto las venta­
jas del "Sistema Short". El peón
blanco de 'd4' está seguro y, por
consiguiente, el contrajuego negro
está abortado de antemano. Por
otra parte, el alfil de 'fS' le quita esa
importante casilla al caballo de rey.

En la partida Nigel Short - Johann
Hjartarson; 1 ª ronda interzonal de
Manila, 1990; las negras prosiguie­
ron según el auténtico "modelo
francés", con 7 ... Ik8 8 a3 c4 9
tlibd2 tlih6, pero después de 10 b3
cxb3 1 1 �xb3, las blancas siguen
con un tiempo de ventaja respecto
a las "variantes francesas".
7 ... h6 8 �e3! cxd4 9 cxd4
tlige7 10 tlic3 tlic8
Como puede verse, las negras
tienen algunos problemas para
completar su desarrollo del flanco
de rey.
11 l:!.cl a6
Según Short, mejor es 1 1 ...
tlib6.
12 tlia4 tlib6 13 tlic5 �xc5 14
:xcS
8 1 ! 53
7 j j j
6 j lj lj j j
5 : i 8 .!
4 8
3 centro superior.
2 8 8
a b c d e f g h
La lógica subyacente en la for­
mación blanca queda ahora clara:
tienen más espacio; superior desa­
rrollo; iniciativa en el flanco de
dama; potencial para el juego ca­
racterístico en el flanco de rey, y la
pareja de alfiles. La ventaja de las
blancas, aunque no es grande, sí es
clara y agradable.
EL PENSAMIENTO MODERNO 93
14 ... 0-0 15 �b3! tlid7 16 M.c3
�b6 17 l:!.fcl! �xb3 18 .l:ixb3 .l:ifb8
19 tlid2 �f8 20 h4! �e8 21 g4 i..h7
22 h5! tlid8?
Las negras no pueden permi­
tirse una pérdida de tiempo así.
Short sugiere 22 ... �d8, aunque
las blancas mantendrían una con­
siderable ventaja espacial, con 23
f4.
23 .l:ibc3! tlib6 24 tlib3! tlia4 25
.l:ic7 tlixb2 26 tlic5 b5 27 g5! tlic4
28 gxh6 gxh6 29 tlid7 tlixe3 30
fxe3 .tf5 31 �f2 lib7 32 tlif6+ �f8
33 M.gl! (1-0)
Por supuesto, es demasiado
pronto para sacar conclusiones
definitivas en cuanto al "Sistema
Short", pero creo que tiene gran­
des posibilidades de generar una
ventaja normal de apertura. En
variantes centrales ambiciosas,
como 3 e5, la diferencia de un
tiempo puede tener un efecto im­
portante sobre el curso del j uego.
Las blancas disponen aquí de ese
tiempo extra y han protegido un
En cualquier nueva variante
estratégica, se requiere un perío­
do de tiempo para determinar el
orden de jugadas más efectivo. En
1996 quedó claro que 4 tlif3 e6 5
�e2 es el orden perfecto para las
blancas. Estas dos jugadas de de­
sarrollo son necesarias, mientras
que 'c3' puede diferirse e incluso
omitirse, según la subvariante par­
ticular que elijan las negras.
9 CÓMO EVITAR VARIANTES MALAS
La mayoría de nosotros no
quiere jugar, de forma intenciona­
da, una variante que se considera
mala. Sin embargo, a menudo su­
cede que apenas unos movimien­
tos después de haber j ugado algo
en lo que confiamos, de repente
nos damos cuenta de que nuestra
posición es peor. ¿Por qué ha su­
cedido eso y qué podríamos hacer
para evitar que se produzcan epi­
sodios tan desagradables?
Sus posibilidades de evitar una
mala variante serán considera­
bles, si observa los principios si­
guientes:
a) Si la variante parece desdeñar
al menos algunos de los princi­
pios del juego en la apertura
(seguridad del rey, control del
centro y desarrollo central de
piezas), debe mostrarse escép­
tico en cuanto a su valor.
b) Si la variante no parece seguir
el espíritu de la apertura, mués­
trese escéptico.
c) Aunque la variante esté res­
paldada por la teoría publica­
da, si es cuestionable por lo ex­
puesto en a) o en b ). muéstrese
escéptico.
Ilustraré los puntos anteriores
con ayuda de los dos ejemplos si-
95
guientes. importantes en el aspec­
to teórico:
A) Defensa Siciliana
1 e4 cS 2 tllf3 tll c6 3 i.. bS
La tercera jugada blanca. 3
i.b5, se ha hecho popular en la al­
ta competición. por las siguientes
razones: 1 ) Porque impide todo
un abanico de variantes de las ne­
gras: 2) las variantes que de ella se
derivan tienden a ser más estraté­
gicas que tácticas.
Una respuesta que tiene bue­
na prensa para las negras es:
3 g6 4 0-0 ..tg7 s gel es
•••
La continuación más habitual
de las blancas es 6 i..x c6 dxc6 7 d3.
También es importante el '·semi­
gambito " ...
6 b4!?
La amenaza es, sencillamente,
tomar en ·cS'. Por lo tanto, las ne­
gras deben tomar en 'b4'. La teo­
ría considera que tanto 6 ... tllxb4
como 6 ... cxb4 son satisfactorias.
Yo tengo mucha más confianza en
la segunda. y siempre ha formado
parte de mi repertorio.
6 ... cxb4 7 a3
(D)
É sta es la idea táctica-estraté­
gica subyacente en el sacrificio de
peón de las blancas. que esperan
96 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GA R LA APERTURA
8 1 J. .. . lj 1
7 ' ' ' ' J. '
6 lj ' cia central de las blancas, porque el
5 .i ' peón de a blanco se ha cambiado, a
4 ' fj
3 fj
ttJ
2 fj � � fj fj
: ttJ .i 'iV : <iil
a b c d e f g h
lograr un fuerte ataque por el pe­
ón o recuperarlo con un mejor
centro. Aquí las negras disponen
de tres respuestas importantes:
I) 7 ... bxa3?
A causa de su retraso en desa­
rrollo y a la debilidad de 'd6', las
negras no pueden permitirse ser
tan codiciosas. Su posición pronto
se hace crítica tras 8 i..xa3 (tam­
bién es bueno 8 lDxa3, seguido de 9
éll c4) 8 ... éll g e7 9 �d6 0-0 10 éll c3
.l:.e8 1 1 .tc4 a6 12 'tWbl ! �f6 13
'VJJ/a2; Enrico Paoli - Albert Kapen­
gut ; Kecskemet (Hungría), 1972.
II) 7 ... l2Jge7?! 8 axb4 0-0
La teoría ha considerado esta
jugada como la principal, estiman­
do, además, que es perfectamente
satisfactoria para las negras. Las
partidas de referencia indicadas
continúan con 9 i.. a3, 9 i.b2, 9 c3,
todas ellas con igualdad para las
negras. Con todo, examinadas re­
trospectivamente, las jugadas blan­
cas parecen más bien torpes.
É ste es un buen momento para
mirar detenidamente la posición,
54 después de 8 ... 0-0. El cambio de
peones en 'b4' ha tenido como
consecuencia una mayor influen­
todos los efectos, por el de c negro.
Por otra parte, el cambio ha produ­
cido una sana cadena de siete peo­
nes para las blancas, mientras que
N los peones negros están divididos
en dos partes y no pueden, por tan­
to, defenderse unos a otros. Las
blancas disponen de presión en la
columna a, mientras que las negras
tienen un alfil inactivo en 'g7' y
una debilidad potencial en 'd6'. En
resumen: las blancas han logrado
ventajas tangibles, por las que las
negras no tienen compensación.
Lo que se requiere, no obstante, es
demostrar de qué modo pueden
explotar las blancas esas ventajas.
La respuesta la aportó la partida
Andrzej Filipowicz - Edmar John
Mednis; Lugano (Suiza), 1987 .
9 d3!!
É sta es la refutación estraté­
gica de la "mala variante" negra.
De nuevo es mala 9 ... l2Jxb4?, de­
bido a 10 i.. a 3 y, de no ser así, las
blancas podrán trabajarse a pla­
cer sus ventajas. La partida conti­
nuó 9 . . . 'VJJ/c 7 10 �xc6 ! bxc6? ! (es­
to lleva a una nueva debilidad en
a7, de modo que 1 0 ... dxc6 ó 10 ...
'VJJ/x c6 deben ser mej ores) 1 1 �e3
f5 12 lDc3 ! f4 13 �el h6 14 b5 d6
15 i.. a3 c5 16 éll d2 i.. e 6 17 l2Jc4 f3
1 8 g3 g5 1 9 í&b2 l2Jg6 20 �e3 g4
21 .l:.a6 Tad8 22 'VJJ/a l .l:.f7 23 'VJJ/a 5.
Y las blancas acabaron ganan­
do en la jugada número 46. Fue

8 1 • 55
7 j • ! J.
6 II. j J. lj j
5 Wl t3:, j j 54. 7 ... b3 ! 8 cxb3 produce el cam­
4 llJ t3:, j bio de los dos peones de c y no
3 tb t3:. Il. .l t3:.
2 J.. t3:, t3:, t3:,
@ N
a b c d e f g h
muy impresionante la forma en
que el maestro internacional yu­
goslavo se infiltró por mis casillas
débiles. Más tarde, cuando analicé
detalladamente la partida, me que­
dó claro que la variante 7 ... tiJge7
es sencillamente mala (por las ra­
zones antes comentadas) y que no
puede confiarse en ella. Tras con­
sultar mis propias notas, me resul­
tó evidente que el único método
correcto es...
III) 7 ... bJ!
Mis notas me llevaron a la pri­
mera ocasión en que se empleó 7
... b3 ! , partida Augusto Menvielle
Lacourrelle - Lev Polugáievski; 9ª
ronda del Torneo de Las Palmas
de Gran Canaria (España), 1974:
8 cxb3 tiJge7 9 ..t b2 0-0 10 tiJc3 d6
11 h3 h6 12 �c4 �h7 13 d4 tiJxd4
14 tiJxd4 exd4 15 tiJb5 tiJc6 1 6
°iVd2 lll e 5 17 ..txd4 a 6 1 8 lll c 3
'iVg5, con igualdad, se acordó el
empate en la jugada número 26
(19 'iVxg5 hxg5 20 ..txe5 i..x e5 21
.a'.acl b5 22 i.. d5 lla7 23 a4 ..t d7 24
axb5 axb5 25 lll e 2 b4 26 .a'.edl).
No puede sorprender que haya
sido un gran maestro de la elite
EL PENSAMIENTO MODERNO 97
mundial el primero en entender
"intuitivamente" la forma correc­
ta, por parte de las negras, de in­
terpretar la posición del diagrama
concede la menor ventaja central
a las blancas. Dado que las blancas
tampoco pueden explotar las otras
posibles ventajas (columna abier­
ta a, posibilidad de explotar la de­
bilidad 'd6'), las negras tienen mo­
tivos para esperar una absoluta
igualdad. Encuentro decepcionan­
te que la segunda edición de la
Enciclopedia de Aperturas (tomo
B, publicada en 1984) siga sin in­
cluir la partida de Polugáievsky.
Sin embargo, es curioso que, bajo
el código B31, nota 28, aparezca la
siguiente referencia: 7 ... b3? ! 8
cxb3 lll ge7 9 �b2 0-0 10 .ic4 d6 l l
b4 i.. g4 12 h3 ..txf3 1 3 'iVxf3 tiJd4
14 ..txd4 exd4 15 d3, con ventaja
blanca, Carlos Cuartas - Gyorgyi
Szilagyi; Berna (Suiza), 1976. Es
evidente que las blancas están cla­
ramente mejor en la posición final
de esta variante, pero eso no es
culpa de la j ugada 7 ... b3 ! El error
fue que las negras crearon su pro­
pia "variante mala", al aceptar vo­
luntariamente el cambio de su alfil
bueno por el caballo de rey blan­
co, con 1 1 ... i.. g4? ! 12 h3 �xf3 ? ! , y
luego incrementaron sus proble­
mas, al asumir un peón doblado y
aislado, con 13 ... tiJd4? ! 14 ..txd4
exd4. Si las negras hubiesen juga­
do 1 1 ... a6! , seguido de la normal
... i.. e 6, habrían conservado una
igualdad aproximada.
98 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

Tras haber realizado el trabajo flanco de dama, y asegurarme una

analítico precedente, me sentí con­ posición buena y sólida.
fiado para poder afrontar de nue­ 11 ... d6 12 l:.bl tt:lxd5 13 exd5
vo la jugada 6 b4. La oportunidad tt:le7 14 i.a3? ! tt:lxd5 15 �e4 tt:lf4
se presentó menos de cuatro me­ Las blancas no tienen compen­
ses después, en el torneo interna­ sación por los peones de menos y
cional de Andorra de 1977. En la las negras ganaron sin mayores
partida Andras Oszvath - Edmar problemas:
John Mednis, el Maestro Fide hún­ 16 �b4 i.g4! 1 7 l:.b3 i.e6 ! 18
garo pareció quedar sorprendido l:!.bbl i.d5 ! 19 l:.e3 i.. a2 ! 20 l:.dl
por 7 ... b3 ! y, tras unos diez minu­ tt:ld5 2 1 � e4 a6! 22 i.fl l:.c8! 23
tos de reflexión, decidió continuar .l:rc3 l:.xc3 24 dxc3 tt:lxc3 25 Wl/c2
activamente con 8 tt:lc3?! bxc2 9 tt:lxdl , y las blancas se rindieron
�xc2 tt:lge7 10 tt:ld5 0-0 1 1 a4? ! en la jugada número 46.
B) Defensa Eslava, variante
8 1 A 'ir ! fl 56 principal
7 j j j 4¡ j J. j Durante más de medio siglo, la
6 41 j variante principal de la Defensa
5 Eslava ha sido:
.i lLl j
1 d4 d5 2 c4 c6 3 tt:lc3 tt:lf6 4
4 8 8 tt:lf3 dxc4 5 a4 i..f5
3 lLl La lógica vinculada a este mo­
2 'fil 8 8 8 8 vimiento es clara: las negras desa­
1 � .i : @ N rrollan su alfil de dama, antes de
a b e d e f g h jugar . . . e6, y desde 'fS ' dificultará
a las blancas la construcción de un
fuerte centro con 'e4'. Hasta hace
La idea es 12 i.a3, pero en 25 años era esencial la variante
comparación con la posición re­ que sigue:
sultante tras 7 ... bxa3?, las blan­ 6 tt:le5 e6 7 f3 i.b4 8 e4
cas se encuentran con varios tiem­
8 ! 41 !
'ir 'fff 57
pos menos y, por tanto, no pueden
esperar gran cosa. Por otra parte, 7 i i i i i
las negras incluso pueden aceptar 6 i i ti
el material ofrecido por las blan­ 5 lLl J.
cas, con 11 ... tt:lxd5 12 exd5 e4 13
�·xe4 �xal. Sin embargo. puesto 4 8 J. i 8 8
que Ozsvath es un peligroso juga­ 3 lb 8
dor de ataque, yo era reticente a 2 8 8 8
entrar en esa secuencia y decidí 1 : .i 'fl @ .i I1 N
continuar con el desarrollo de mi a b e d e f g h

La séptima jugada blanca pre­
paraba este avance, aunque a cos­
ta del desarrollo. La séptima juga­
da negra es un medio táctico para
tratar de contrarrestarla.
8 ... �xe4! 9 fxe4 éllxe4 10 i.d2
'i'xd4 11 éll xe4 'i'xe4+ U 'i'e2
�xd2+ 13 �xd2 'V&'dS+ 14 �c2
élla6 lS éllxc4
8 1 • !
7 .i .i .i .i .i
6 4i .i .i
5 'ii'
4 8
ttJ
3
2 negras pudieron igualar tras lS
1 l1
a b c d e f g h
Las complicaciones de apertu­
ra han dado paso a una posición
de lo más desequilibrada en el
plano estratégico.
Las negras tienen tres buenos
peones por el alfil sacrificado y,
por otro lado, el desarrollo del
flanco de rey blanco está retrasa­
do y su rey parece inseguro. Por lo
tanto, apenas puede sorprender
que los jugadores con blancas ten­
gan pocas ganas de seguir explo­
rando esta posición. En lo que se
r� fi � re al ajedrez magistral, la po­
. 30 hxg7 Mxg7 31 .l:.cfl .l:.d6 32
s1c1on permaneció en letargo du­
rante unos veinte años.
Sin embargo, en 1988 el gigan­
te dormido despertó rugiendo. El
excampeón mundial Anatoli Kár­
pov fue el paladín de las nuevas
EL PENSAMIENTO MODERNO 99
investigaciones. He aquí una bre­
ve cronología de sus hazañas:
a) En la partida Anatoli Kárpov -
Vladímir Tukmákov; Torneo de
rápidas de Gijón (España),
1988, demostró que la muy bien
considerada lS ... 'iVfS+ puede
replicarse, con éxito, con la au­
daz 16 �c3! Después de 16 ... 0-0
58 17 'iYeS 'iYf2 18 �d3 l;Iad8 19
.l:.hfl 'iYh4 20 'iVe4 'iYh6 21 'iYe3
'iYh4 22 .l:.f4, la pieza extra de las
blancas resultó mucho más efec­
tiva que los peones negros.
b) En la partida Anatoli Kárpov -
Robert Huebner; 4ª ronda del
Torneo de Tilburgo, 1988; las
N .. . 0-0-0 16 'V&'es f6 17 'iVe3! es 18
i.e2 éll b4+ 19 �b3 éll c6 20 �c3
éll d4 21 i.f3 éllxf3 22 baxf3
'iVd4+.
c) Pero unas rondas después (en
la octava), en la partida Anatoli
Kárpov - Johann Hjartarson;
las blancas mejoraron su j uego
con 18 �b3! (en lugar de 18
lte2) y se anotaron una impre-
. sionante victoria: 18 ... éllb 4 19
lkl éll c 6 20 �a3 éll d4 21 éll a S !
es 22 'V&'c3 ! b6 23 éllb 3 'iYxb3+
24 'iYxb3 éllxb3 25 'litxb3 .l:.d4 26
h4! .l:.hd8 27 �c4 �c7 28 h5
.l:.g4? (mejor es 28 . . . a6) 29 h6!
.l:.xg2? ! (era necesario 29 ... g6)
.l:.h6 e4 33 .l:.hxf6 h5 34 .l:.6f4
.l:.d4 35 .l:.f7+ .l:.d7 36 .l:.xg7 llxg7
37 .l:.f4 .l:.g3+ 38 �c2 .l:.g2+ 39
�c3 .l:.g3+ 40 �d2 .l:.g4 41 .l:.f7+
� d6 42 �e3 a6 (1-0).
100 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
Lo que Kárpov (y sus "segui­
dores") demostraron fue que, con
un cierto cuidado, el rey blanco
está seguro, mientras que la for­
mación de peones negros, aunque
sólida, no es compacta. En conse­
cuencia, el alfil de ventaj a blanco
ofrece excelentes posibilidades pa­
ra la iniciativa, tanto en el medio
j uego como en el final.
La consecuencia "natural" fue
que muchos defensores de la causa
negra tuvieron pánico y decidieron
que la posición debe estar mal ya
en el diagrama 58. Como resulta­
do, decidieron serpentear en buen
número de variantes "malas", para
evitar llegar al diagrama 58. He
aquí tres ejemplos instructivos:
1 ) En la décima ronda del Tor­
neo de Tilburg de 1988, en la
partida Anatoli Kárpov - Jan
Hendrik Timman, las negras
se desviaron en la jugada nú­
mero 12, con 12 'ii'h4+ ?! (en
...
lugar de 12 . . . i.xd2+ ), y des­
pués de 13 g3 i.xd2+ 14 �xd2
'V/!le7 15 'i!Ve3 ! él'ia6 16 .ltxc4 !
él'ib4 (16 . . . 0-0-0+ 17 �e2) 1 7
k!ad l , s e encontraron e n una
posición en la que el desarro­
llo de las blancas es muy supe­
rior al del diagrama 58. Si "su
variante" le permite a su rival
un desarrollo superior al de la
variante normal, desconfíe de
su variante.
2) A partir del diagrama 57, las
negras jugaron 8 él'ixe4?, en
...
la partida Alon Greenfeld -
Julio Ernesto Granda Zúñiga;
12ª ronda, Olimpiada de Saló­
nica (Grecia) , 1 988. Después
de 9 fxe4 'ii'h4+ 10 c¡¡,e 2 .i.xe4
1 1 g3 ! 'ii'h 5+ 12 g4 .td3+ 13
�f3 'Yi°h4 14 i.xd3 cxd3 15
�g2! él'id7 16 él'ixd3 ! .i. e7 17
.i.f4 él'if6 1 8 él'ie5 �d8 19 h3, las
blancas tienen una posición
ganada. Las negras sólo tienen
dos peones por la pieza, mien­
tras que las blancas están bien
desarrolladas y seguras, y hasta
amenazan 20 él'if3. Si "su va­
riante" requiere un evidente
sacrificio de pieza en una va­
riante bien conocida, y el sacri­
ficio no se ha producido en
cincuenta años, desconfíe se­
riamente del sacrificio. El gran
maestro peruano debería ha­
ber sido más escéptico.
3) A partir del diagrama 57, las
negras jugaron 8 �g6?, en la
...
partida Margeir Petursson -
Eduard Meduna; Gausdal (No­
ruega), 1 988; y fueron aniquila­
das después de 9 .ltxc4 él'ibd7
10 h4! 'ii'a 5 11 'ii'b3 0-0-0 12
�f4 él'ixe5 13 i. xe5 h5 14 0-0!
él'id7 15 .i. g3 .lte7 16 l:tacl �b6
17 tllb 5 ! e5 18 i.xf7 �b8 19
.i.xg6 cxb5 20 .i. f5 'iVxd4+ 21
�h2 (1-0) .
Meduna es un reconocido ex­
perto en la Eslava y sabía que la
clave de la variante 5 ... .i.f5 y 7 ...
i.b4 es dificultar que las blancas
j ueguen 'e4'. No hay forma de
que, después de 8 e4, la retirada 8
... .i. g6 pueda dar buen resultado.
Si "su variante" exige que se olvi-
 EL PENSAMIENTO MODERNO 101

de de lo que requiere la apertura, 8 • i ! 59

desconfíe abiertamente de ella.
7 ' ' 'ir' ' '
Antes que buscar variantes ma­
las para encontrar la salvación a 6 ' lj '
los problemas a corto plazo, con 5 '
que se enfrentan las negras en la 4 8 � lLi
posición del diagrama 58, es preci­
samente trabajar sobre esa posi­
3 'i' i.
ción lo que deben hacer los defen­
2 8 8 8
sores de la causa negra. Lo mismo 1 : : B
e
que hizo Kárpov, en busca de las a b d e f g h

mejores oportunidades para las

blancas, de modo que pueda en­
contrarse la configuración correcta
para piezas y peones negros. Una
vez que se comprendió esto, los re­
sultados de las negras comenzaron
a mejorar. Una forma correcta de
tratar el j uego en el diagrama 58
guedó de manifiesto en la partida
Igor Novíkov - Eugueni Baréiev;
LVII Campeonato de la URSS,
San Petersburgo, 1990:
15 ... 0-0-0 16 �es f6 17 �e3
'ii>b 8!
Antes que realizar la debilita­
dora 17 . c5, las negras mejoran
..
la posición del rey.
18 �b3 eS 19 .te2 lbcS+ 20
'.itb4 lbe6 21 .tf3 �d7
B areiev evalúa esta posición
como igualada. Las negras ejer­
cen una buena influencia central,
tienen un rey seguro y las piezas
bien situadas. Las blancas cuentan
con una pieza de ventaj a, pero
ningún objetivo concreto de ata­
que en el campo negro. El bando
que juegue mejor es el que tendrá
posibidades reales de victoria. En
este caso, las negras ganaron un
interesante final en la jugada nú­
mero 62.
 TRAMPAS DE APERTURA:
10 ¿REALIDAD O FICCIÓN?
Entre los libros sobre apertu­
ras que mejor se venden se en­
cuentran los de trampas en la pri­
mera fase del juego. La razón no
es que el comprador del libro te­
ma caer en esas trampas. No. Su
intención es mucho más "positi­
va": pretende cazar a sus adversa­
rios en una trampa y anotarse así
una fácil victoria. Es importante
estar familiarizado con las tram­
pas o celadas posibles en las aper­
turas de su repertorio para no co­
meter un grave error o para sacar
provecho de los eventuales bur­
dos errores de su adversario. No
obstante, no se haga demasiadas
ilusiones de poder ganar partidas
de esa forma, porque en la vida re­
al, en el ajedrez de competición, la
gente cae en esas celadas con mu­
cha menor frecuencia de la que los
autores de los libros en cuestión
pueden haberle hecho creer. Con
todo, una trampa de apertura es
una trampa y le interesa conocer­
la. En cualquier caso, hay un tópi­
co, según el cual ''el conocimiento
superficial puede resultar muy
pernicioso'', que parece perfecta­
mente aplicable aquí. Porque a ve­
ces puede parecer que nos encon­
tramos en una posición en la que
se produce determinada trampa,
pero la posición es ligeramente
103
distinta, lo que hace que la dife­
rencia pueda ser grande. É ste es el
importante tema práctico que es­
tudiaremos aquí. Mis ejemplos se­
rán básicamente los que pueden
resultar en la Variante del Dragón
de la Defensa Siciliana. En con­
creto será cuando las blancas han
jugado un temprano i..e 3, y las ne­
gras pueden molestar el alfil, ata­
cándolo con ... tllg4. ¿Deberían las
negras hacerlo? Primero veremos
algunos ejemplos en los que el rey
negro sigue en el centro, y luego
otros con el rey negro enrocado.
A) Rey negro en el centro
El orden de j ugadas moderno
para plantear la Variante del Dra­
gón es: 1 e4 c5 2 tllf3 d6 3 d4 cxd4
4 tllxd4 tllf6 5 tll c3 g6. La j ugada
más flexible de las blancas para
entrar en las variantes principales
es 6 i.. e 3.
8 1 • i. ¡f • J. 1 60
7 j j i l. l.
6 l. lj l.
5
4 ttJ 8
3 ttJ i,
2 8 8 8 8 8 8
1 l:[
'i' <t> i. l:t N
a b c d e f g h
1 04 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

Pero ¿no disponen ahora las 8 1 � J. • • 1 61

negras de la incordiante 6 . . . ltJ g4,
que ataca el alfil? La respuesta es:
"No", porque después de la "ines­
perada" 7 i.b5+! , las blancas ga­
nan:
a) Si 7 ... ctJd7? (o 7 ... i. d7?), sigue
8 'i'xg4.
b) Si 7 ... CUc6, sigue 8 ltJxc6 bxc6 9
i.xc6+ i. d7 10 i.xa8, deja a las
blancas con calidad y peón de
ventaja.
Así pues, con 6 ... tZ:lg4? las ne­
gras han caído en una genuina
trampa de apertura, en la que las
blancas ganan con 7 i.b5+ ! Desde
el punto de vista teórico, esta es
una trampa importante. Sin em­
bargo, ¿es igual de importante en
la vida real? Bueno, lo cierto es
que he estado j ugando i. e3 desde
hace más de cuarenta años y, has­
ta ahora, ni una sola vez me han
jugado 6 ... ttJg4?
Lo más importante es apren­
der de qué modo puede utilizarse
esta información para aplicarla en
situaciones "similares". Continue­
mos, a partir del diagrama 60, co­
mo sigue:
6 i.g7
...
Si las blancas qmeren prose­
guir con el Ataque Yugoslavo con
..t c4, el orden de jugadas apropia­
do es, ahora, 7 f3, 8 �d2 y 9 �c4.
Por qué no la inmediata . . .
7 i.c4
La respuesta es: "debido a . . . "
7 ttJg4! 8 ..tbS+ 'ittf8
..•
7 ' ' ' ' J. '
6 ' '
5 .t
4 tf:J 8 �
3 tLi i..
2 8 8 8 8 8 8
1 f! 'if <;I;> ¡:¡ B
a b e d e f g h
La trampa no ha producido el
efecto esperado, porque ahora el
rey negro dispone de la segura ca­
silla 'f8'. Aunque las negras se han
visto privadas del enroque, ambos
alfiles blancos están mal situados
y en esta desequilibrada posición
las posibilidades de las negras
son, más o menos, las mismas que
las de las blancas. Veamos algunas
opciones de j uego:
1) 9 i.cl? �b6 concede a las ne­
gras clara ventaja.
2) 9 �d2 a6 10 ..t c4 ttJ c6, con total
igualdad para las negras, Kris­
tian Skold - Mijaíl Botvínnik;
2ª ronda del Torneo de Estocol­
mo (Suecia), 1962. Las negras
podrán j ugar, cuando lo dese­
en, ... tt:Jxe3, y la pareja de alfiles
les compensará por su rey no
enrocado.
3) 9 0-0 tt:Jxe3 (aquí también es
posible 9 . . . a6 10 i. c4 ttJ c6, pa­
ra diferir el ataque blanco en la
columna f) 10 fxe3 e6 1 1 i. c4
�e7 1 2 ttJ cbS i. e5! Las negras
están bien en esta complicada
posición (13 ttJf3 �g7).

4) 9 .tgS (este método es proba­
blemente el má� apropiado pa­
ra las blancas) 9 ... h6 10 i.h4 gS
11 i. g3 �6 12 éb de2 hS ! (las
negras deben tratar de explotar
la inadecuada situación de los
alfiles blancos, pues de otro
modo sus debilidades se harían
sentir, como, por ejemplo, des­
pués de 12 ... tb c6? 13 h3) 13 h4
gxh4 14 l:.xh4 tllc 6 15 'i'd2
éb d4! 16 ébxd4 'i'xd4 17 0-0-0
'i'xd2+ 18 l:.xd2 i.f6, que con­
dujo a una posición más o me­
nos equilibrada, en la partida
Liubomir Liuboievic - Guena­
di Sosonko; Olimpiada de Bue­
nos Aires, 1 978.
En los ejemplos anteriores, las
negras tuvieron motivos para
preocuparse por la j ugada i.bS+.
Pero ¿qué pasa si esa j ugada se
produce sin j aque? Para exami­
nar esta importante cuestión, re­
curriremos a un viejo orden de
j ugadas en la Dragón: 1 e4 cS 2
ébf3 tbc6 3 d4 cxd4 4 ébxd4 ébf6 5
tbc3 d6. Cuando la Variante del
Dragón adquirió respetabilidad,
allá por la década de 1 930, éstas
eran las primeras jugadas; y sólo
después de la típica 6 i. e2, inicia­
ban las negras su fianchetto con 6
... g6. E l Ataque Richter-Rauzer
( 6 Jl gS) y el Ataque Sozin ( 6
i. c4) fueron introducidos para
impedir el temido Dragón. Sin
embargo, las blancas pueden op­
tar por:
6 i. e3
EL PENSAMIENTO MODERNO 105
En cierto sentido, ésta es una
j ugada flexible de desarrollo y
también concede a las negras otra
posibilidad de entrar en el Dra­
gón, con 6 ... g6. Por otra parte,
también es una especie de desafío
a las negras: ¿Qué me vas a jugar
ahora?
6 lbg4
...
8 .1 62
7 i i
6 lj i
5
4
tf:J fj lj
3 tf:J .i
2 fj fj fj fj fj fj
1 : � @ i, : B
a b c d e f g h
Si las negras tratan de "refu­
tar" 6 i. e3, ésta es la manera. Las
alternativas son: encaminarse a la
Dragón, con 6 ... g6; la Schevenin­
gen, con 6 ... e6; o una pseudo Bo­
leslavsky, con 6 ... eS.
Las opciones de las blancas
son claras: ¿ debo mover el alfil
atacado, o debo ignorar ese ata­
que y buscar un contraataque por
mi cuenta? Esta cuestión da paso
a las dos principales alternativas
de j uego:
I) 7 i.gS
El joven gran maestro inglés
Michael Adams fue el primero en
confiar en el potencial de esta j u­
gada, para lo cual demostró que la
aparentemente fuerte 7 ... 'i'b6
1 06 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
puede replicarse con 8 ..t b5 ..t d7 9
0-0 ! , el final resultante tras 9 . . .
°iVxd4 10 ..t xc6 °iVxdl 1 1 i.xd7+
@xd7 12 l'i.axdl es claramente
preferible para las blancas, Mi­
chael Adams - Andrew Muir;
Londres, 1 984.
Creo que la variante crítica co­
mienza con 7 . . . h6 8 i.h4 g5 9 i..g3
..t g7. Nos encontramos, sin em­
bargo, en la infancia de esta va­
riante de juego.
II) 7 i.bS
La jugada tradicional. Las
blancas buscan una rápida movili­
zación de sus fuerzas contra el rey
negro en el centro. Con ese fin,
consienten en desbaratar su es­
tructura de peones y renunciar a
la pareja de alfiles.
7 ... tlixe3 8 fxe3
Las blancas tienen que ser co­
herentes con su propia decisión.
Después de 8 tlixc6? ! tlixdl 9
lllxd8+ @xd8 1 0 Mxdl a6! , el rey
negro está seguro y el potencial de
la pareja de alfiles les concede a las
negras un final ligeramente supe­
rior, Roy Harald Fyllingen - Ed­
mar John Mednis; Gausdal, 1990.
8 ... i.d7 9 0-0 e6
Debido a la ventaj a blanca en
desarrollo, las negras no pueden
permitirse escaramuzas del tipo 9
. . . tli e5? 10 lllf3! tlixf3+ (10 . . .
..txb5 1 1 lllxb5 n o e s mejor para
las negras) 11 ¡yxf3 f6 12 e 5 ! , con
un ataque devastador.
10 ..txc6 bxc6 11 eS i.e7
De nuevo, las negras deberían
apresurarse a completar su desa-
rrollo. Después de 1 1 ... dxe5? ! 12
°iVh5 'iVe7 13 'Vi'xe5, las blancas tie­
nen ventaj a.
12 °iVhS 0-0 13 exd6 i.xd6
63
8 1
7 "
6
5
4 lb
3 lb 8
2 8 8 8
1 : B
a b c d e f g h
Las blancas deben buscar posi­
bilidades de ataque para compen­
sar la pareja de alfiles contrarios y
el peón extra central. Considero
que la alternativa principal es la
siguiente:
14 tlie4 .i.e7 15 l'i.adl 'ib'b6 16
l'i.f3 i.. e8 17 :h3 h6 18 l:rg3 @h7 19
l'i.fl
Las blancas amenazan ahora
20 .:tf6! ! Por ejemplo: 19 ... c5? 20
lH6 ! ! i.xf6 21 lllxf6+ @hS 22
�g5 ! ! La respuesta evidente, 19 ...
f5, se supone que es perdedora,
debido a 20 l'i.xg7+ @xg7 2 1
lllx e6+, pero y o n o l o veo tan cla­
ro, tras la respuesta negra 21 ...
@h7. Después de 22 lllxf8+ ..t xf8,
las negras paran tanto 23 1i'xf5+
..t g6 24 tlif6+ �g7 25 '1lid7+ �h8,
como 23 lllf6+ @hS! 24 'iVxf5 (24
lllxeS �xe3+, seguido de 25 ...
l'i.xeS) 24 ... 'ik'xe3+ 25 �hl W/ie7.
En cada caso, las negras están me­
jor.

19 ... 'lWd8
Según la teoría. la textual es la
única j ugada correcta.
20 c4 a5 21 '»Ves .l:.g8 22 tt::lt3 !
La incorrecta 22 tt::lxc6? ..ixc6
.l:!.
23 xf7 quedó refutada en la par­
tida Aivars Gipslis - Vladímir
Tukmákov: Parnu . 1977: 23 . . .
'lWdl+ 2 4 'it>f2 �c2+ 2 5 'it>gl �bl+
26 'itf2 i.f8! ! 27 tt::lf6+ �h8 28
tt::l xg8 .l:. d8 29 �c3 �dl 30 e4
.l:.d2+ 31 'it e3 �el+ (0-1).
La textual conduce a unas in­
teresantes tablas por repetición
de j ugadas.
22 f6! 23 �xe6 .id7 24 �f7
•••
i.e8. Tablas.
¿Qué podemos concluir, por
.
tanto, acerca de la "ingenua , , aun­
que evidente 6 ... tt::lg4? Que es
perfectamente factible, si bien re­
quiere buena cantidad de conoci­
mientos teóricos.
B) Las negras han enrocado corto
Naturalmente, cuando las ne­
gras han enrocado corto no tienen
que preocuparse por la j ugada
.1lb5, en respuesta a ... tt::lg4. No obs­
tante, lo esencial es entender que,
por el hecho de que ...tt::l g4 puede
j ugarse, no hay que inferir de ello
que siempre debería jugarse.
En sus primeros años la va­
riante principal de la Variante del
Dragón era: 1 e4 cS 2 tt::lt3 tll c6 3
d4 cxd4 4 tt::lxd4 tllf6 5 tll c3 d6 6
i.e2 g6 7 ÍJ..e 3 ÍJ.. g7 8 0-0 0-0 9 f4
(D)
Con su última j ugada las blan­
cas inician un ataque en el flanco
EL PENSAMI ENTO MODERNO 107
8 ¡ 64
7 ' '
6
5
4 ti:J t::. t::.
3 ti:J .i
2 t::, t::, !::::, .i t::, t::,
1 :t 'fJ! J:t � N
a b c d e f g h
de rey y se disponen a realizar el
oportuno avance e5 o f5. Si las ne­
gras se muestran indolentes, el
primer j ugador podrá elaborar
una poderosa formación ofensiva.
Con su última j ugada, sin embar­
go, las blancas han debilitado su
posición a lo largo de la diagonal
a7-gl y la casilla ·g4' también re­
sulta vulnerable. Las posibilida­
des negras de contrajuego deben
basarse en estos factores, y las po­
sibles tentativas surgen de las j u­
gadas 9 ... tt::l g4 y 9 ... �b6. Veá­
moslas en acción:
I) 9 ... tllg 4?!
Tácticamente buena, pero con­
duce a una situación estratégica­
mente insatisfactoria.
10 .ixg4 i.. xd4
No 10 ... .1lxg4?, porque las ne­
gras pierden material tras 1 1
tt::lxc6.
11 .1lxd4 ..ixg4 12 �d2! ii.e6
13 f5 .1lc4 14 .i::i.t3 tll xd4 15 �xd4
.1la6 16 tt::ld S, con ventaja amplia
para las blancas. Debido a la au­
sencia del alfil de casillas negras,
el flanco de rey negro está grave-
1 08 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
mente debilitado. Las blancas
amenazan 17 f6, de modo que es
obligado 16 ... f6, que debilita aún
más el entorno del enroque. La
partida de referencia es Emanuel
Lasker - Celso Golmayo; 1 ª parti­
da del duelo, La Habana (Cuba),
1893.
II) 9 ... 'iWb6!
Esta jugada ha hecho obsoleta
9 f4 en la moderna práctica de tor­
neo. Las negras amenazan 10 ...
lllx e4 ! , que gana un peón, y las
blancas no disponen de un cami­
no para "castigar" la audaz jugada
textual. Por ejemplo:
a) 10 lll f5? 'iWxb2 1 1 lll a4 'iWa3 12
c3 lllxe4!
b) 10 lll a4? ! 'iWb4 1 1 c3 'iWa5 1 2 b4
'iWc7 13 ..t f3 ..t d7, y el flanco de
dama blanco queda compro­
metido.
10 e5? ! dxe5 1 1 fxe5 lllxe5 12
lZJfS 'iWxb2 13 lllxe7+ �h8 14 �d4
'iWb4! 15 ..txe5 (15 lllxc8 .l:t.d8! ) 15
... 'iWxe7 16 'iWd4 lllh 5. Las blancas
tienen insuficiente compensación
por el peón.
10 �d3 lllg 4! 11 lll dS
(D)
Este salto parece peligroso,
pero sólo conduce a un final igua­
lado. Un camino más trillado es
1 1 ..txg4 ..txd4 12 ..txd4 'iWxd4+ 13
�xd4 lllxd4 14 �dl.
8 1 65
7 j j
6 ¡y � j
5 t¿j
4 t¿j � � �
3 'fii .i.
2 � � � �
1 : N
a b c d e f g h
11 ... ..txd4! U ..txg4
Capturar la dama es bueno pa­
ra las negras: 12 lllx b6? ! ..txe3+ 13
'lt>h l ..txb6 14 ..t xg4 ..ítxg4 15 f5
llle 5 16 'iWg3 �h8 17 'iWh4 ..td8, Jo­
hannes Hendrik Otto Van den
Bosch - Salo Landau; Ámster­
dam, 1939. Las tres activas piezas
negras son más efectivas que la
dama blanca.
U ... ..txe3+ 13 �xe3 �xe3+
Es dudoso 13 ... �xb2 ? ! 14
i.xc8 .l:t. axc8 15 !Iabl 'iWxa2 1 6
�xb7, con fuerte iniciativa d e las
blancas.
14 lllxe3 .i.xg4 15 lllxg4
Este final está completamente
igualado.
Debe aprender las trampas
importantes en su apertura, pero
tenga cuidado al tratar de aplicar­
las a situaciones "similares", pues
podría darse el caso de que no
diesen resultado o que, de todas
formas, requiriesen una buena in­
vestigación previa.
 NOVEDAD DE APERTURA:
11 ¿BUENA O SÓLO INTERESANTE?
Considere esta situación: ha
visto publicada en una importan­
te revista una partida en la que
un fuerte gran maestro emplea
una nueva j ugada en una varian­
te que le interesa a usted, y se
anota una impresionante victo­
ria. Le falta el tiempo para conse­
guir un "punto fácil" empleando
usted mismo la novedad. ¿Debe­
ría hacerlo?
Bueno, depende sobre todo de
si la novedad es realmente buena
o sólo interesante. ¿Cómo puede
saberlo antes de que pase el tiem­
po? Lamentablemente, la predic­
ción es bastante más difícil que la
retrospección. Con todo, algunas
directrices pueden servirle de
guía. En primer lugar, haga usted
mismo algunas comprobaciones.
¿ Cumple los requisitos estratégi­
cos de la variante? ¿Hay alguna
respuesta táctica, que deba ser
explorada? No opte por j ugarla a
menos que esté convencido de
que entiende la idea y de que cree
en ella. En cualquier caso, será di­
fícil que una sola persona consiga
la verdad. Para reducir el riesgo
(aunque sea a costa de dejar esca­
par una oportunidad), puede es­
perar a que el "inventor" vuelva a
jugarla. En los años 1950 y 1960
una buena política era: "veamos
109
qué hace Bobby". No sólo en su
época, sino en las épocas del aje­
drez, Robert James Fischer ha si­
do reconocido como el mayor ex­
plorador de las aperturas. En el
transcurso de sus investigaciones
ha descubierto muchas ideas in­
teresantes y buen número de
ellas las ponía en práctica de in­
mediato. Sin embargo, eso no
siempre significaba que la idea
automáticamente recibiese el
"sello de calidad Fischer". Por
ejemplo, en la partida Robert Ja­
mes Fischer - Eugenio Maciel
Germán; Torneo interzonal de
Estocolmo, 17 de febrero de 1962;
se permitió una vieja j ugada, de
dudosa reputación teórica, contra
la D efensa Petrov ( C43): 1 e4 e5 2
tl'if3 tl'if6 3 d4 exd4 4 e5 tl'i e4 y
aquí, en lugar de la normal 5
'ifxd4, Fischer ensayó 5 'if e2? !
B J � J. 'if • j_ J 66
7 " " " ' ' ' '
6
N
a b c d e f g h
110 CONSEJOS PRÁCTlCOS PARA JUGAR L A APERTURA
Cogido por sorpresa, el maes­
tro internacional brasileño decidió
no "entrar al trapo'· y optó por la
insípida 5 . .. tll c5 6 tllxd4 tll c6 7
tllxc6 bxc6 8 tllc3 l:!.b8, y después
de 9 f4! i. e7 10 °iYf2 d5 11 .te3
tll d7 12 0-0-0, Fischer demostró el
poder de su mayoría de peones en
el flanco de rey y ganó en la jugada
número 30. No obstante, Bobby no
podía dar por buena su 5ª jugada, y
prueba de ello es que en su siguien­
te encuentro con la Petrov ( ¡ 8 años
más tarde !), volvió a 3 tllxe5. Des­
de luego, debía estar seguro de que
después de la consistente respues­
ta teórica 5 ... kb4+, las negras no
tienen el menor problema. sea cual
sea la contestación de las blancas: 6
c3, 6 lllb d2, o la jugada de Steinitz,
6 �dl.
El principio que se debe seguir
es que cuando un fuerte gran ma­
estro emplea por segunda vez una
nueva idea, eso normalmente sig­
nifica que estamos pisando terre­
no firme. Por el contrario, no hay
que confiar demasiado en una
nueva idea que se ha j ugado una
sola vez. Un ejemplo deslumbran­
te debemos agradecérselo a la
mente creativa de otro campeón
del mundo, Gari Kaspárov. Consi­
dero la siguiente como la más es­
timulante idea de apertura que j a­
más haya visto en un Campeona­
to del Mundo. La escena fue:
Campeonato Mundial de 1985,
duelo Kárpov - Kaspárov, parti­
das nº 12, 14, 16 y 18.
En la Variante Taimánov de la
Defensa Siciliana, después de las
jugadas normales 1 e4 c5 2 tll f3 e6
3 d4 cxd4 4 tllxd4 tll c6 5 tllb5 d6 6
c4 tllf6 7 tll lc3 a6 8 tlla 3, Kaspá­
rov sorprendió a la teoría ajedre­
cística y a su opositor con el audaz
sacrificio de peón 8 d5!!? ...
8 .i J. ilf • J. 1 67
7 i i i i
6 i � i �
5 i
4 [>;, [>;,
3 ttJ ttJ
2 [>;, [>;, [>;, [>;, [>;,
: .i VW ® .i : B
a b c d e f g h
Las negras rompen la coraza de
su restringida posición, por el sim­
ple procedimiento de empujar ade­
lante un importante peón central.
1) Kárpov - Kaspárov, 12ª parti­
da, 3 de octubre. Si 9 exd5 exd5
10 cxd5, sigue 10 ... tllb 4. Kár­
pov optó por 11 i. c4, pero des­
pués de 11 ... i. g4 12 ..te2 ? !
�xe2 13 'i'xe2+ 'i' e7 14 i. e3
tll bxd5, las negras recuperaron
el peón e igualaron rápidamen­
te (15 tll c 2 tllx e3 16 tllx e3 'i' e6
17 0-0 �c5 18 �fel 0-0, tablas).
2) Kárpov - Kaspárov, 14ª parti­
da, 10 de octubre.
El equipo de Kárpov no estaba
aún listo, obviamente, para neutra"
lizar la innovación, y la eludieron
con 5 tllc3 (tablas en 32 jugadas).
3) Kárpov - Kaspárov, 16ª parti­
da, 15 de octubre.

Kárpov se sintió preparado
para afrontar la nueva idea, y en
lugar de 11 ..t c4 (de la 1 2ª parti­
da), j ugó 11 .i. e2. Sin embargo,
después de 11 ... .tes 12 0-0 0-0 13
i.f3 ..ltfS 14 ..ltgS .l:i.e8 lS �·d2 bS
16 � adl tLl d3 ! , las negras consi­
guieron amplia compensación por
el peón y se anotaron una brillan­
te victoria en 40 j ugadas. (La par­
tida fue elegida la mejor por el ju­
rado del Informator 40. )
4) Kárpov - Kaspárov, 18ª parti­
da, 22 de octubre.
Fue ahora Kaspárov quien va­
rió ¡nada menos que en la segunda
j ugada! Explicó su elección (2 ...
d6) de forma muy convincente en
su maravilloso libro sobre el duelo
de 198S: "La variante de gambito
ya había dado sus dividendos, y no
quería tentar a la suerte... .
" que contra 1 e4 e5 2 ltJf3 ltJc6 3
Kaspárov no volvió a j ugar 8 ...
dS. Pero aquéllos que le siguieron
ciegamente tuvieron que pagar
cara su ingenuidad. Por ejemplo,
en la partida Anatoli Kárpov -
John Van der Wiel; Bruselas (Bél­
gica), marzo de 1986; j ugada me­
nos de seis meses después del en­
frentamiento Kárpov - Kaspárov,
las blancas mejoraron su j uego de
la 16ª partida, con 12 .i. e3 ! , y pron­
to lograron una ventaja significati­
va: 12 ... .i.xe3 13 "iVa4+! CD d7 14
°iVxb4 .\tes lS �e4+ <;i;>f8 16 0-0, y
las negras se quedaron sin com­
pensación alguna por el peón.
La moralej a, de nuevo, es se­
guir al inventor. Otro principio
importante es el mantenerse den-
EL PENSAMIENTO MODERNO 111
tro d e los fundamentos. ¿Es posi­
ble, realmente, que las negras
puedan permitirse j ugar algo co­
mo 8 ... dS? Hay pocas probabili­
dades de que así sea, ¡ quizá no
más de una contra cien!
Después de esta larga "introduc­
ción", aportaré tres ejemplos más
para ilustrar el debate idea nueva
··buena'' contra ··interesante".
Idea/jugada interesante
En el otoño de 1974 Arthur
Bisguier y yo fuimos invitados a
j ugar en el torneo internacional
de Sombor (Yugoslavia) . Los
otros dos únicos occidentales
participantes eran holandeses: el
joven gran maestro Jan Timman y
el experimentado maestro inter­
nacional Rob Hartoch. Sabiendo
.tc4, Bisguier invariablemente
j ugaba la Defensa Dos Caballos,
3 CDf6, Timman había prepara­
•..
do una nueva idea en una de las
variantes principales (CS9):
4 ltJgS d5 5 exd5 lL:iaS 6 .i.b5+
c6 7 dxc6 bxc6 8 ..te2 h6 9 tLlf3 e4
10 lL:ieS ..\td6 11 f4 exf3 12 ltJxf3 0-
0 13 d4 c5 14 dxc5 .i.xc5 15 °iVxd8
.l:i.xd8 16 ..\td2!?
É sta es la supuesta mejora res­
pecto a 16 c3 .l:i.e8 17 <;i;> fl .l:i.xe2 18
<;i;>xe2 .ta6+ 19 <;i;> dl CDg4 20 <;i;> c2
tLlf2 21 .l:!.dl CDxdl 22 <;i;>xdl .S.d8+
23 .i. d2 ltJc4 24 b4, Edmar John
Mednis - Arthur Bernard Bis­
guier; 1 ª ronda del Campeonato de
EE UU, Nueva York, 17 de diciem­
bre de 19S7; en la que las blancas
112 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
lograron sobrevivir, finalizando la
partida en tablas en la jugada 40.
El plan de Timman es enrocar
largo lo más rápidamente posible.
Lo que más me sorprendió duran­
te el post ludum fue su propia de­
finición de la idea: "Es una idea
interesante. No pretendo que sea
buena, pero sí es interesante".
16 ... tllc6 17 tll c3
8 ! .! 1 • 68
7 ' ' '
6 I¡ '
5 19 0-0-0? ! falla por el mismo
4 procedimiento de la nota ante­
3 ltJ ltJ
2 � � � i. J.. � �
1 �:���-<¡f;>--=--�---=:� N el centro, y las torres y los alfiles
a b c d e f g h
17 ... tllb 4?
Esta jugada "brutal" es fácil­
mente rechazada. En cuanto a la
correcta, 17 . . . tll g4 ! , véase la si­
guiente partida ilustrativa Har­
toch - Bisguier.
18 0-0-0 i.fS 19 tll e l tt::l g4 20 a3
tll c6 21 tlld 3 .tb6
21 . . . i.xd3 falla, por 22 i.xg4.
22 h3! tlle 3 23 it..xe3 i.xe3+ 24
Wbl tt::ld4 2S .tg4 i.g6 26 �hel
Las blancas consolidaron su
ventaja material y acabaron ga­
nando sin mayores dificultades:
26 ... i.gS 27 tll e2 hS 28 tllxd4
.l:r.xd4 (28 ... hxg4 29 tlle 5 ! ) 29 i.f3
�c8 30 .a.es f6 31 l:!.dS l:!.xdS 32
i.xd5+ 'it>h7 33 b4 il.e3 34 c4 Wh6
3S Wb2 fS 36 tt::le S f4 37 cS il.fS 38
tllf7 + Wg6 39 tlld6 l:!.c7 40 tllxfS
'it>xfS 41 i.f3 g6 42 :ds+ Wf6 43
<ió>c3 l:!.e7 44 a4 (1-0).
Timman y Hartoch se alojaban
j untos en la misma habitación del
hotel. Me sorprendió, por tanto,
que volviese a producirse la posi­
ción del diagrama 68 en la partida
de la sexta ronda Robert Hartoch
- Arthur Bernard Bisguier. Bis­
guier estaba preparado para me­
jorar su juego precedente con:
17 ... tt::l g4! 18 tll e4
Ahora, por supuesto, 18 0-0-0? !
pierde la calidad con 18 ... tllf2.
18 ... il.b6 19 h3
rior: 19 ... f5, seguido de 20 ... tllf2.
19 ... tll e3 20 i.xe3 i.xe3
Con el rey blanco atascado en
negros listos para asediarlo, las
negras tienen compensación más
que suficiente por el peón sacrifi­
cado. Aunque es cierto que a todo
lo largo del complejo C59, las ne­
gras obtienen buena compensa­
ción, lo que las blancas han puesto
aquí sobre el tapete es peor de lo
habitual. ¿Por qué Hartoch siguió
ciegamente la idea de Timman?
En cualquier caso, un j ugador na­
tural de ataque como Bisguier no
tuvo problema alguno para desen­
volverse en esta posición y ganó
de forma impresionante:
21 i.d3 .l:!.b8 22 b3 tllb4 23 'iit>e2
i.b6 24 l:!.hdl i.b7 25 tllf2 tlldS 26
llel tll e 3 27 l:!.gl l:!.e8! 28 'iit>d2
tlldS! 29 tll dl i.xgl 30 tllxgl tllf4
31 g3 tllxd3 32 cxd3 l:!.e6 33 tll c3
�d8 34 tllce2 i.a6 35 d4 �de8 36
tllf4 l:!.e3 37 g4 l:t3e4 (0-1)

Buena idea/jugada
Las posibilidades de que una
idea o jugada interesante sea real­
mente buena aumentan si, al me­
nos, se da una de las siguientes
condiciones: 1) resuelve el proble­
ma específico de la posición; 2)
cumple los requerimientos estra­
tégicos de la posición.
En la partida Vladírnir Epishin
- Guenadi Sosonko; Sª ronda del
Torneo de Ter Apel (Países Bajos),
1992, las negras introdujeron una
novedad significativa para rehabi­
litar una importante subvariante
del Gambito de Dama Rehusado,
Variante Ragozin (D38):
1 d4 d5 2 c4 e6 3 lllc3 lllf6 4
.Jlg5 .Jlb4 5 cxd5 exd5 6 ltJf3 h6 7
i..h4 (7 i..xf6 se considera lo bas­
tante buena como para asegurar
una ventaja normal de apertura) 7
... g5 (antes de esta partida la tex­
tual se consideraba inferior a 7 ...
cS) 8 i.. g3 ltJe4 9 étJd2? lllxc3 10
bxc3 i.xc3 11 �el
1 69
a J lj .t 'if •
1 ,l ,l ,l " i.. xc5 8 'ii'c2 lll c6 9 a3 'ii'aS 10 0-0-
6 "
5 10 l::td l) 10 ... i.. d7 11 g4 .l:!.fc8 12
" "
4 [::,
3 .t i.
2 [::, Ci:J [::, [::, [::, [::,
J:t 'ii' <;it i. J:t
N
a b e d e f g h
¿Qué deben hacer las negras
con su alfil atacado? 1 1 ... i.xd4?
pierde por 1 2 'i'a4+, mientras que
EL PENSAMIENTO MODERNO 1 13
1 1 ... .tas significaría quedar con
el alfil fuera de juego, ante la in­
minente avalancha blanca en el
flanco de rey. Por ejemplo: 12 'ii'c2
ltJc6 13 e3 0-0 14 h4. En cuanto a
1 1 . . . i.xd2+ ? ! 12 'Wxd2 ltJc6 13
h4 ! , fue como se j ugó en la partida
Andras Adorján - Bojan Kuraji­
ca; Sarajevo (Bosnia-Herzegovi­
na), 1982; que demostró la porosi­
dad del flanco de rey negro.
11 ... ..tb2!
¡Problema resuelto ! Ahora 12
.l:!.c2 (y 12 :bl ) permite 12 ...
i.xd4. Si 1 2 i..x c7, Epishin (en In­
formator 54) indica 12 ... 'ii'd 7 13
i.. e S i..x cl 14 i..xh8 i.. a 3, y evalúa
la posición como "complicada".
12 :xc7 lll a 6! 13 :c2 i..xd4 14
e3 .Jlg7 l S i.. xa6 bxa6, y las negras
han conseguido una total igual­
dad (la partida finalizó en tablas).
Concluiré esta sección con un
ejemplo más complicado. Una po­
sición de doble filo resulta de la
siguiente variante del Gambito de
Dama Rehusado (D37):
1 d4 d5 2 c4 e6 3 ltJc3 lllf6 4
ttJf3 ..te7 5 i..f4 0-0 6 e3 c5 7 dxc5
0 (muy ambicioso; más seguro es
�bl
Antes de proseguir con el ata­
que en el flanco de rey, las blancas
se toman su tiempo para poner a
cubierto el rey. Las negras han es­
tado jugando aquí 12 ... dxc4, 12 ...
i.. e 8 ó 12 ... i..f8, con distintos gra­
dos de éxito. Sin embargo, perma­
nece abierta la cuestión clave:
¿qué deben hacer las negras para
1 14 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
potenciar sus perspectivas de ata­
que? En la partida Borís Guélfand
- Alexánder Beliavski; I3 ronda
del Torneo de Linares (España),
1991; las negras respondieron esa
pregunta con la electrizante:
12 ... b5!!
¡ Sin pérdida de tiempo! Las
posibilidades de las blancas son
ahora:
1) 13 cxd5? b4! 14 dxc6 ilxc6 15
axb4 .i.xb4 16 .i. e2 .i.xc3 1 7
bxc3 i. e4 18 lld3 llab8+! y las
negras ganan (Ftacnik).
2) 13 ctJxb5 ? ! Las negras consi-
guen ventaja, tanto con 13 ..
.
tt:J e7 (Ftacnik), como con 13 ..
.
a6 (Mijalchishin).
3) 13 g5 ctJh5 14 cxb5 tt:Jxf4 15 exf4
ctJe7 16 tt:J e5 i. e8, con ventaj a
negra (Mijalchishin).
Vale la pena comentar que la
idea de Beliavsky recibió el pre­
mio a la novedad teórica más im­
portante en lnformator 51 .
13 cxb5 tt:Je7 14 ctJd2 �d8! 15
4Jb3
Ivanchuk y Ftacnik llaman la
atención sobre 15 .i. e2, con idea
de 16 g5.
15 ... llJe4! 16 llJxc5 llxc5 17
i.e5 tt:Jxc3+ 18 ii.. xc3 i.xb5
Aquí la revista letona Sahs Bal­
tiia nº 4, 1 992, cita a Ivanchuk,
quien afirmó: «las posibilidades
son aproximadamente iguales».
En la partida las negras lograron
ganar de forma convincente. Véa­
se Chess Lzfe,junio de 1991, página
25; e lnformator 51, partida nº 415.
Mi evaluación de 12 ... b5! ! es
que es "buena'', dado que refuer­
za el contrajuego temático de las
negras. Esto significa que las blan­
cas deben buscar antes una mejo­
ra. Actualmente, tanto 11 �bl
(Vladímir Akopián - Gildardo
García; Torneo Abierto de Nueva
York, 1994; véase lnformator 61 ,
partida nº 440), como 1 1 cxd5 (Je­
oren Piket - Jan Hendrik Tim­
man; 10ª ronda del Torneo a la
memoria de Donner, Ámsterdam,
1995; véase lnside Chess nº 19,
1995 . página 35) conducen a ven­
taja blanca.
 LA VENTAJA DEL TURNO DE JUEGO
12 EN POSICIONES SIMÉTRICAS
Al margen de la especial e im­
portante excepción de las posicio­
nes de zugzwang, siempre es ven­
tajoso el turno de juego, sobre to­
do en la apertura. Comentaré la
interesante situación (importante,
además, a efectos teóricos) de ab­
soluta simetría, con el turno de
juego para las blancas. Las opor­
tunidades y riesgos son, por su­
puesto, mayores en las aperturas
abiertas, es decir, cuando las blan­
cas han j ugado 1 e4.
Intuitivamente puede pensarse
que un desarrollo simétrico, juga­
da a jugada, debería favorecer cla­
ramente a las blancas. Sin embar­
go, en condiciones normales no es
así. La razón es que si las blancas
están realizando buenas jugadas,
las negras también y, por lo tanto,
nada es posible. Por otra parte, da­
do que la posición es manifiesta­
mente abierta, las negras saben
que deben tener cuidado y rom­
per la simetría en el momento
oportuno. Examinaremos tres im­
portantes aperturas: la Defensa
Petrov, la Apertura de los Cuatro
Caballos y la Apertura Vienesa.
En el capítulo 14 comentaré la Va­
riante del Cambio de la Defensa
Francesa, actualmente de moda.
A) Defensa Petrov (C42)
La siguiente secuencia simétri-
115
c a está considerada normalmente
un error de apertura de las negras:
1 e4 e5 2 ltJf3 lLif6 3 lLixeS
lLixe4?!
Lo correcto, naturalmente, es 3
... d6 4 lLif3 lllxe4. De todos mo­
dos, la textual no es tan mala co­
mo su reputación. Por ejemplo, en
la primera edición de la Enciclo­
pedia de Aperturas, tomo C
( 1974), se afirma que las blancas
tienen una posición ganada.
4 'iie2 'iie 7
Las negras no pueden jugar 4
... lLif6??, por 5 tll c6+, ni 4 ... d5? 5
d3 tt:lf6?? 6 lLic6+, dos continua­
ciones que se me han presentado
en exhibiciones de simultáneas.
5 1/Hxe4 d6 6 d4 dxe5 7 dxe5
Las negras tienen buena com­
pensación por el peón, después de
7 'iWxe5 W.Vxe5+ 8 dxe5 .i.f5 ! 9 c3
lll d 7 10 f4 .i. c5, debido a un desa­
rrollo activo y superior.
7 tt:lc6 8 lLic3!
•.•
No aferrarse al peón, sino
buscar un desarrollo superior, es
la única forma de poner en evi­
dencia la errónea 3 ... ltJxe4? ! Las
negras consiguen una igualdad
aproximada después de otras ju­
gadas. Por ejemplo: 8 f4 .i. d7 9
lLic3 0-0-0, seguido de ... f6, o bien
8 .i. f4 g5 ! , o aún 8 .i.b5 .i. d7 9 0-0
0-0-0.
116 CONSEJOS PRÁCTICOS PAR A JUGAR L A APERTURA

8 ... WUxeS 9 WUxeS+ t'Dxe5 10 1 e4 e5 2 t'Df3 t'Dc6 3 t'Dc3 t'Df6 4

.if4 .id6 11 .ig3! .ib5
Ahora que el alfil de dama es­ Hay dos razones principales
tá protegido ( 1 1 t'Db5? t'Df3+!), las por las que la Apertura de los
blancas amenazan 12 t'Db5 y 1 2 Cuatro Caballos se haya conver­
t'De4. tido, en los últimos seis años, en
un frecuente huésped de los tor­
8 1 J. • 1 70 neos internacionales. La primera
7 ' ' ' tiene que ver con el deseo de to­
' ' '
marse un respiro de la superana­
6 J. lizada Española, un factor acen­
5 I¡ tuado por la vigencia del Gambi­
4 to Marshall: un hueso duro de
3 t¿) .i roer para las blancas. La otra ra­
zón es que la Variante Rubins­
2 8 8 8 8 8 8
tein ( 4 . . . t'D d4 ), considerada "de
1 : @ .t : N tablas", ha perdido gran parte de
b d e
a e f g h
su veneno, al menos en cuanto a
hacer tablas se refiere. Aunque
11 ... .id7 u 0-0-0 0-0-0 13 unas tablas sería el resultado
t'De4 .ic6 14 t'Dxd6+ cxd6 15 f3 después de 4 ... t'D d4 5 t'Dxd4 exd4
.l:.he8 16 .l:.d4 rj;c7 17 a4 6 e5 dxc3 7 exf6 WUxf6 ! 8 dxc3 -
He estado siguiendo la partida WUe5+ 9 WUe2, las blancas pueden
Eugueni Vasiukov - Valeri Chéjov; echar por tierra las esperanzas
Primera Liga del Campeonato de negras con la modesta 5 .i a4. Es­
la URSS, Chrisinau (Moldavia), ta j ugada puede conducir -y de
1975. Las blancas cuentan con la hecho conduce- a un j uego muy
doble ventaja de una formación de desequilibrado. (Un excelente
peones superior y la pareja de alfi­ tratado sobre esta apertura es
les. Vasiukov ganó en la jugada nú­ New Ideas In the Four Knights,
mero 5 1 . Aunque no puede hablar­ por John Nunn.)
se de que las blancas tengan una En consecuencia, los j ugado­
"posición ganada", su ventaja es res con negras interesados en
clara y agradable. No hay una ra­ mantener la partida dentro de
zón lógica, sin embargo, para que unos senderos más estratégicos,
las negras elijan 3 ... t'Dxe4? ! , en lu- están volviendo a jugar la varian­
gar de la correcta 3 ... d6. te simétrica:
4 ..•.ib4 5 0-0 0-0 6 d3 d6 7
B) Apertura de los Cuatro Caba­ .ig5
llos (C49) (D)
La posición normal se produce É ste es el momento de la ver­
después de: dad para las negras: no pueden

8 i J. 'ir 1 •
7 ' '
' ' ' '
6 � ' � que el alfil de casillas blancas ha
5 .i ' .i
4 J. 8 tablero se ha producido una posi­
3 tlJ 8 tlJ
2 8 8 8 8 8 8
: � : @
a b c d e f g h
mantener ahora la simetría, con 7
... .tg4? ! , debido a que las blancas
son las primeras en atacar. Por
ejemplo:
1) 8 .txf6 gxf6 (8 ... �xf6? 9 tl:i d5,
seguido de 10 .t xc6, les costa­
ría pieza a las negras) 9 tl:id5
.t es 10 �d2, Carl Schelchter -
Paul Saladin Leonhardt; Ham­
burgo, 1910. Las blancas dispo­
nen de la tremenda amenaza 1 1
�h6, y e l flanco d e rey negro
ha quedado debilitado de for­
ma permanente.
2) 8 éb d5 éb d4 9 ébxb4 ébxb5 10
éb d5 ébd4 11 �d2! c6 12 ébxf6+
gxf6 13 .th4 .txf3 14 �h6
éb e2+ 15 @h l .txg2+ 16 @xg2
ébf4+ 17 @h l ébg6 18 l:tgl, con
muy fuerte ataque de las blan­
cas (ECO C, revisada, 1981).
Ciertamente, la amenaza inme­
diata de las blancas es 19 f4.
7 .txc3 8 bxc3
...
El cambio ha dado a las blan­
cas el potencial de la pareja de al­
files, caso de que el juego se abra, y
además, el desplazamiento del pe-
EL PENSAMIENTO MODERNO 117
71 ón de 'b2' a 'c3' ha reforzado el
centro. Las contrapartidas son los
peones doblados de la columna e y
quedado fuera de j uego. Así, en el
ción interesante y estratégicamen­
te desequilibrada, en la que el j u­
gador que mejor la interprete po­
N drá alzarse con la victoria.
8 ... �e7
El inicio de un reagrupamien­
to: el caballo dama viaj ará a 'e6'
para pedirle explicaciones al alfil
blanco que mantiene clavado al
otro caballo.
9 l:tel ébd8 10 d4 ébe6 11 .tcl
Una retirada estratégica, con
la que las blancas mantienen las
opciones de un ulterior desarro­
llo a lo largo de la diagonal el -h6,
así como la potencial j ugada a
'a3' para explotar la clavada del
peón de 'd6'. La alternativa 1 1
.th4 ébf4 deja e l alfil blanco un
tanto fuera de j uego, mientras
que la pasiva 1 1 .td2 limita las
opciones blancas. Seguiré ahora
el curso de la partida Nigel Short
- Viswanathan Anand; 6ª ronda
del Torneo de Linares (España) ,
febrero d e 1 992.
11 .. cS
.
La textual ha sido el movimien­
to más popular de la variante prin­
cipal. Las negras plantean una em­
barazosa agresión a ' d4', aunque a
costa de perder el control de 'd5'.
El segundo movimiento más po­
pular es 11 ... l:t d8, es como sigue el
desarrollo de una partida reciente:
12 ébh4 g6 13 a4 c6 14 .tfl d5 ! 15
118 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

ttJf5 ! gxf5 16 exf5 e4! 17 fxe6 Una pos1c10n desequilibrada

'iYxe6, con posibilidades más o me­ que Short evalúa como muy supe­
nos equilibradas para ambos ban­ rior para las blancas, pues aunque
dos. John Nunn - Devaki Prasad: la estructura de peones parece he­
Olimpiada de Manila, 1992. cha trizas (peones aislados y do­
12 a4 .li!.d8 13 dxe5 blados en las columnas c y f), su
Una decisión radical: las blan­ compensación es más que adecua­
cas deciden quedarse con los peo­ da: iniciativa en el flanco de dama,
nes doblados de la columna c, a excelente potencial para los alfiles
cambio de ampliar las perspecti­ en una posición abierta, y falta de
vas de su alfil de rey, además de perspectivas para los caballos ne­
parar el contrajuego central de las gros. El tema recurrente hasta el
negras. final será la fuerza de la pareja de
13 ... dxe5 14 'iYe2 'iYc7 15 i.c4! alfiles. Las blancas tienen aquí una
h6 pequeña, pero agradable ventaja,
Las negras quedarán ahora en que nunca dejarán escapar.
una situación pasiva. Anand sugi­ 20 ... ttJ4d5 21 �g3 'i.t>h7 22 h3
rió luego 15 ... lite8 ! 16 ttJh4 ttJf4 "f1e7 23 i!Lfl!
"con contrajuego'', como opción Prepara para activar la torre
más atractiva. de dama vía 'a4'. Anand considera
16 tZ'lh4 lites 17 ttJf5 tZ'lf4 18 que el mejor plan defensivo para
'iYf3 i.xf5?! las negras es 23 ... c4 24 .li!. a4 b5,
Las negras son demasiado op­ aunque las blancas conservarían
timistas acerca de esta posición. una pequeña ventaj a tras 25 axb6
Es más correcto estratégicamente ttJxb6 26 .l:i. al.
18 ... ..t e6 19 i.fl (19 �b5 .li!.ed8) 23.•. 'iYc8?! 24 .li!.xeS litxeS 25
19 ... c4, y las negras se acercan a 'iYxe5 lite8 26 'iYg3 c4
la igualdad. Se prepara para capturar en
19 exf5 Itad8 20 a5! 'f5'. Después de la inmediata 26 ...
'iYxf5?, la réplica 27 ..t d3 ! sería
72 una clavada decisiva. Por ejem­
8 1 1 • plo: 27 ... .li!.e l + 28 'i.t>h2 ttJ e4 29
7 ' ' 'if ' ' i.xh6! ttJ xg3 30 .li!.xel �xh6 31
6 Al ' i.xf5 ttJxf5 32 � e5, con un final
5 fj ' ' fj ganado para las blancas (Anand).
27 i.b2 'iYxfS 28 i.xc4 ttJe4 29
4 .i 'i
'iYf3 �xf3 30 gxf3 tZ'lexc3 31 'itifl!
3 fj � .l:i.c8 32 i.d3+
2 fj fj fj fj Esta jugada da un perfecto re­
: J.. It rb N sultado pero, según Short, podía ha­
a b c d e f g h ber conseguido un control más per­
manente de la posición con 32 i.b3!

32 ... 'it>g8 33 1:.a3 b5??
El tipo de error que cometemos
los seres humanos en posiciones
incómodas. La prudente 33 ... 1:.c7
era la precisa, aunque las blancas
asumen la iniciativa con 34 1:.b3.
34 axb6 (1-0)
Después de 34 ... axb6 35 Ji.f5 ! ,
y s i ahora se protege el caballo de
'c3 ' sin apartar la torre de la co­
lumna c, se permite 36 1:. a8+ 1:.c8
37 1:.xc8++.
C) Apertura Vienesa (C25)
1 e4 e5 2 lll c3 lllc6
La respuesta más habitual es 2
... lllf6, aunque las blancas pueden
entonces elegir la agresiva 3 f4. La
simétrica del texto es la preferida
de los estrategas para evitar ese
gambito porque, si bien durante
mucho tiempo la teoría consideró
la variante 3 f4 exf4 4 éllf3 g5 bue­
na para las negras, éxitos recien­
tes de Jon Loftur Arnason y Paul
Motwani han dej ado las cosas en
situación muy poco clara.
3 .tc4 ..tes
Debido al desarrollo cualitati­
vo e idéntico de las negras, las
blancas tienen pocas perspectivas
de conseguir ventaj a con 4 d3 ó 4
ll:Jf3. No obstante, hay una forma
audaz de explotar la posición ne­
gra en dos jugadas. Sigamos el de­
sarrollo de la partida Bent Larsen
- Lajas Portish; II Copa Piati­
gorsky, Santa Mónica (EE UU),
31 de julio de 1966.
4 'iVg4! g6
Un debilitamiento inevitable
del flanco de rey. No hay razón
EL PENSAMIENTO MODERNO 119
para renunciar al enroque, con 4
... 'it>f8?! Por otra parte. normal­
mente las negras no pueden per­
mitirse el mismo tipo de jugadas
extravagantes en la apertura que
las blancas. Por ejemplo: 4 ... �f6?
es mala, debido a 5 lll d5 ! 'iVxf2+ 6
'it>dl 'it>f8 7 ll:Jh3 �d4 8 d3. Un
ejemplo es 8 ... i. b6 9 1:.fl lll d8 10
c3 'iVcS 1 1 lllg5 lllh6 12 'iVh5, y las
negras se rindieron en la partida
Alexander Alekhine - S. Lugows­
ki; partida simultánea, Belgrado,
1923 (12 . . . d6 13 lllf6!).
5 'iVf3 lllf6 6 lll ge2 d6 7 d3 i.g4
8 'iVg3 h6
Impide la clavada en ·gS'. Se­
gún Portisch, también estuvo con­
siderando 8 ... i. e6, 8 ... �d7 y 8 . . .
i.xe2, antes d e concluir que l a del
texto era flexible y buena.
9 f4 'iVe7 10 éll d5 lllxd5 11
'iVxg4
8 i • .! 73
7 i i i 'ii' i
6 lj i i i
5 J. � j
4 � � � 'fli
3
� �
���������� li N
a b c d e f g h
Por el momento las blancas tie­
nen una dama más activa, mien­
tras que las negras van por delante
en el desarrollo de las piezas me­
nores. Las posibilidades de las
blancas de hacerse con la iniciati­
va se basan en el ataque a la co-
120 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
lumna f, en concreto, apuntando a
'fl'. ¿Quién está mejor?
11 tt:Jf6?!
•..
Jugado con intención de des­
plegar un agudo contraataque, pe­
ro puesto que las negras no consi­
guen llevarlo a cabo, la textual per­
mite una posición de ataque muy
fuerte a las blancas. Tanto Larsen
como Portisch están de acuerdo en
que es mejor 1 1 ... lt:Je3 12 i.xe3
i. xe3; Larsen considera 13 'iVg3
lt:J d4! , y añade que "la ventaja
blanca debe ser estudiada con un
microscopio". Portisch, por su par­
te, analiza 13 f5 �g5 14 �f3 lt:Jd4
15 lt:Jxd4 exd4 16 fxg6 'iVxg6 17 .l:.fl
�f8, que conduce a la igualdad.
12 'iVh3! lt:Ja5?
No consigue sino crear debili­
dades. Las negras deberían haber
continuado con la planeada 12 ...
d5 ! 13 exd5 tt:Jb4, cuando el mejor
juego para ambos bandos es 14
fxe5 ! 'iVxe5 15 @dl tDbxd5 16 .l:.el
0-0 ! , posición que Portisch califica
de "extremadamente salvaje, pero
posible para las negras."
13 i.b5+ c6 14 Jl.a4 b5 15 il.b3
d5 16 fxe5 'iVxeS 17 c3!
Las blancas amenazan 18 d4, y
también se disponen a expulsar la
dama negra con 18 il.f4, además de
atacar la columna semiabierta f,
con l:!.fl. Larsen considera que el
mal menor para las negras es ahora
17 ... �e7, que permitiría a las blan­
cas una gran ventaja con 18 0-0.
17 ... lt:Jxb3 18 axb3 .tb6 19 .l:.fl
i.d8
Si 19 ... dxe4, las blancas ganan
con 20 d4 'iVe7 21 i. g5 ! (Portisch).
20 i.f4 �e6
El final es malo, pero no peor
que el medio j uego, después de 20
. . . 'iVe7 21 lt:J d4.
21 'iVxe6+ fxe6 22 lt:Jd4! dxe4
Después de 22 ... 'it>d7 23 i. e5
.l:.f8, las blancas incorporan al j ue­
go su última pieza, con 24 .l:.a6, y
ganan absolutamente todo.
23 lt:Jxc6 .i:¡h7 24 lt:Jxd8 .l:.xd8 25
.l:.a6 exd3 26 i.xh6
Debido a que en posición tan
abierta el alfil es muy superior al
caballo, la victoria debería haber
sido mucho más fácil, tanto des­
pués de 26 .l:.xe6+, como de 26
i. e5, conservando, en cualquier
caso, el alfil.
26 ... .l:.xh6 27 .l:.xe6+ @d7 28
.l:.fxf6 .l:.xh2 29 l:!.d6+ @e7 30 �xd8
@xf6 31 'it>f2 �hl 32 �xd3 .l:.bl 33
.l:.d2
De una posición horrible las
negras han llegado a un final de
torres con peón (doblado) menos.
Aunque las negras no tienen posi­
bilidades reales de tablas, Larsen
(que por entonces se encontraba
en la cima de su carrera) resuelve
los problemas técnicos con excep­
cional habilidad. Dado que el res­
to del juego queda fuera de nues­
tro estudio, no incluiré más co­
mentarios.
33 ... 'it>e5 34 @f3 a6 35 b4 @f5
36 'it>e3! 'it>g4 37 'it>d4 @g3 38 �c5
g5 39 �b6 .l:.al 40 b3 .l:.cl 41 �xa6
.l'hc3 42 .l:.b2 g4 43 �xb5 'it>h2 44
@a5 .l:.c8 45 b5 .l:.a8+ 46 @b4 f!.b8
47 'it>c5 lic8+ 48 'it>d6 .l:.b8 49 \tc6
.l:.c8+ 50 �b7 .l:.f8 51 b6 g3 52 @a6
.l:.f2 53 .l:.bl (1-0)
CUARTA PARTE

EL ENFOQUE MODERNO
EN LA SELECCIÓN
DEL REPERTORIO
DE APERTURAS
 ELABORACIÓN DE UN REPERTORIO
13 SISTEMÁTICO CONTRA LA SICILIANA
Las partes anteriores del libro
se han ocupado de varios aspectos
importantes de los principios ge­
nerales en el juego moderno de la
apertura. Ha llegado el momento
de ser más concretos. Este capítu­
lo no está destinado al ajedrecista
profesional, que tiene necesida­
des y tiempo para disponer sus
aperturas siguiendo los últimos
desarrollos y evaluaciones de los
grandes maestros. Por ejemplo, un
jugador así, con blancas, contra la
Defensa Siciliana, puede tener al
mismo tiempo como repertorio
propio: el Ataque Yugoslavo con­
tra la Dragón, el Richter-Rauzer
contra la Variante Clásica, 6 f4
contra la Najdorf, el Ataque Ke­
res (6 g4) contra la Scheveningen,
etc. Conceptualmente, un reper­
torio así no tiene nada de malo.
La única desventaja es que cada
sistema para las blancas es especí­
fico en sí mismo y, por consiguien­
te, requiere un tremendo esfuerzo
para aprender nuevos sistemas y
mantenerse al día en su evolu­
ción.
Este capítulo está destinado al
jugador que dispone de un tiem­
po de estudio limitado. Que nece­
sita alguna orientación para elegir
aquello que mejor le conviene,
antes que una variante determi-
123
nada. Supongamos que piensa us­
ted jugar 1 e4 con blancas. ¿Qué
jugaría contra la Defensa Sicilia­
na?
Lo más importante es que de­
bería optar por un enfoque activo
que apuntase a un j uego abierto.
Buen número de estudiantes me
han dicho que les gusta jugar 1 e4
excepto cuando tienen que en­
frentarse a la Siciliana. Una "que­
ja" así para mí no tiene sentido.
Quiero decir que 1 e4 es, para
aquellos que busquen un j uego
activo, de ataque. Puesto que, en
la Siciliana, las negras retrasan el
desarrollo del flanco de rey, al
tiempo que ignoran el activo de­
sarrollo enemigo, los jugadores de
ataque deberían saltar en su
asiento cuando ven que las negras
juegan 1 .. . cS. Si no le gusta jugar
contra la Siciliana, debería dejar
de jugar 1 e4. Pruebe 1 d4, que
también es una jugada activa, pe­
ro que no requiere una moviliza­
ción tan rápida para el ataque. Si,
pese a todo, quiere seguir jugando
1 e4, siga leyendo. Asumamos que
le gusta el j uego activo, de ataque,
pero que no se siente cómodo
cuando su propio rey también se
encuentra en peligro. Le sugiero
entonces sistemas abiertos con
.i c4, en conjunción con el enro-
124 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
que corto. Veamos cómo funciona
esta idea contra las cuatro varian­
tes esenciales de las negras en la
Siciliana: la Clásica, la Najdorf, la
Dragón y la Scheveningen. Por
necesidades de espacio, me limita­
ré a incluir la alternativa que con­
sidero principal en cada una de
esas variantes.
A) Variante Clásica
1 e4 cS 2 él'if3 d6 3 d4 cxd4 4
lll xd4 lllf6 5 él'ic3 él'ic6
Ésta es la posición de partida
de la Variante Clásica. Las blan­
cas cuentan con buen número de
j ugadas válidas, como 6 i. gS, 6
i. e3, 6 f4, 6 g3, 6 �e2 y 6 �c4. Ele­
giré esta última.
6 .tc4
8 !
7 ' j
6 cuya secuencia principal es 7
5 él'ib3 e6 8 0-0 i.e7 9 �e3 �c7
4 i., tLi �
3 tLi
2 � � �
1 :
i.. 'if @
a b c d e f g h
Esta jugada caracteriza la Va­
riante Sozin, según el nombre de
un maestro soviético que la plan­
teó en algunas ocasiones (sin éxi­
to) a comienzos de la década de
1930. Su verdadero padre, sin em­
bargo, es Robert James Fischer,
quien, a partir de ella, elaboró un
exitoso sistema en la segunda mi­
tad de la década de 1950. En las
partidas abiertas, la diagonal más
poderosa para el alfil de casillas
blancas es a2-g8, que apunta direc­
tamente a la casilla más vulnerable
del campo negro: 'íl'. Las· blancas
disponen ya de una amenaza, pues
si 6 ... g6? ! , sigue 7 lllxc6 bxc6 8 e5
dxe5?? 9 �xf7+. Las negras tienen
tres respuestas satisfactorias.
6 ... e6
Con diferencia, la respuesta
principal. Las negras acortan la
diagonal del alfil blanco, se dispo­
nen a completar el desarrollo de
su flanco de rey, y controlan el
punto 'd5'. Las alternativas son:
a) 6 ... i.d7. Las negras están listas
para proseguir con 7 . . . g6, que
plantea la Variante del Dragón.
Pero, por supuesto, podían ha­
74 berlo hecho inmediatamente
con 5 ... g6.
b) 6 . . . �b6. La Variante Benko,
10 f4 a6 1 1 �d3 b5.
Para un estudio de la Variante
Sozin, las principales referencias
son la Enciclopedia de Aperturas
N
(tomo B, revisado), The Sicilian
Sozin, por Harding, Botterill y
Kottnauer, y Bobby Fischer's Chess
Games, por Wade y O'Connell.
7 i.b3 �e7 8 i.e3 0-0 9 0-0
La Variante Fischer. La alter­
nativa es 9 �e2, seguido de 0-0-0,
lo que da paso al Ataque Velimi­
rovic, un método mucho más de
doble filo. Después de la textual,
las blancas también dispondrán
de buenas posibilidades de ata-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
que, al tiempo que su rey perma­
nece seguro.
9 ... a6
La mejor forma de iniciar la
movilización en el flanco de dama.
Una considerable práctica ha de­
mostrado que no vale la pena per­
der el tiempo en cambiar el alfil de
casillas blancas con 9 ... tl'i a5? ! Por
ejemplo: 10 f4 b6 1 1 e5 tl'i e8 12 f5 !
. dxe5 1 3 fxe6 tl'ixb3 14 tl'i c6! �d6
15 '1Wxd6 .ixd6 16 axb3, con un fi­
nal superior para las blancas, debi­
do a que los peones negros del
flanco de dama son vulnerables.
10 f4 tl'ixd4 11 .ixd4 bS 12 eS!
Las blancas no deben mos­
trarse indecisas en el ataque. Des­
pués de 12 a3? ! .i b7, ya no pue­
den esperar más que la igualdad.
Véase, por ejemplo, la partida
Robert James Fischer - Borís
Spasski; 4ª partida del Campeo­
nato del Mundo, Reikiavik; 18 de
julio de 1972.
12 ... dxe5 13 fxe5 tl'id7 14 tl:Je4!
El caballo de dama debe acti­
varse antes de que las negras jue­
guen ... .ib7. La aparentemente
activa 14 �f3? ! es contrarrestada
por 14 ... tl'ic5 ! , con ventaj a para
las negras.
14 ... .ib7 15 tl'id6 .ixd6 16
exd6 �gS 17 I!f2!
(D)
La posición crítica de la va­
riante en la que las blancas enro­
can corto. Las blancas tienen la
pareja de alfiles en posición abier­
ta y un peón pasado avanzado en
la columna d. Las negras tienen
una consistente mayoría de peo-
125
8 .i .i . 75
7 .t lj ' ' '
6 ' [::, '
5 ' •
4 �
3 �
2 8 8 8 : 8 8
1 : 'WI @ N
a b e d e f g h
nes en el flanco de rey, además
una de dama y un alfil activos.
Las alternativas más impor­
tantes para las negras son:
a) 17 ... eS? Abrir la diagonal al al­
fil de b3 resulta, sencillamente,
suicida: 18 .i c3 tl'if6 19 �fl ! ;
Serguéi Kudrin - Ivars Dahl­
berg; Torneo Abierto de Lone
Pine (EE UU), 1 981 ; las negras
carecen de una continuación
satisfactoria.
b) 17 ... ii.dS?! Les da a las blancas
tiempo para proteger su peón
de 'd6'. Después de 18 I!d2
.ixb3 19 axb3 e5 20 .i f2! I!fc8
2 1 �e2 I!c6 22 c4, las blancas
consiguieron una clara ventaj a,
Alexánder B anguiev - Oleg
Cherníkov; Campeonato de la
URSS de selecciones, Cheliabi­
nok, 1975.
c) 17 ... aS. No está claro a quién
favorece este debilitamiento
del flanco de dama. La partida
Lembit Oll - Valeri Loguínov,
Yekaterina (Rusia), 1987; con­
tinuó así: 18 a4 b4 19 'iVd2 �xd2
20 I!xd2 I!ac8 21 I!e l .i a6 22 c3
126 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
.ic4, con una probable igual­
dad dinámica.
d) 17 ... .l:!.ad8 es el plan más fiable
para las negras, pues el peón de
d puede resultar vulnerable,
tanto en el medio j uego como
en el final. Ahora no hay tiem­
po para j ugar 18 '@i e2? ! , debido
a 18 ... .idS ! Después de 18
°iVd2 'iVxd2 19 l:lxd2 tllf6! 20
.ixf6 gxf6, el final está iguala­
do. Las partidas Heigi Olafsson
- Edmar John Mednis (Nueva
York, 1977) y Ronald Henry -
Edmar John Mednis (Abierto
de Bagder, E E UU, 1986) fue­
ron tablas, en 24 y 28 jugadas.
respectivamente.
B) Variante Najdorf
1 e4 c5 2 tllf3 d6 3 d4 cxd4 4
tllxd4 tllf6 5 tll c3 a6
Las blancas tienen numerosos
métodos de calidad para tratar de
refutar la Najdorf, que comienzan
con los desarrollos 6 .1 g5 6 f4, 6
,
.1 e2 y 6 .1 c4. Como parte de mi
enfoque sistemático, me detendré
en 6 �c4. Obras de referencia pa­
ra el estudio complementario son
Tlze Najdo1f far the Tozmwment
PIayer. por John Nunn, la Enciclo­
pedia de Aperturas ( tomo B. revi­
sado) y Mis 60 mejores partidas,
por Bobby Fischer.
6 �c4
(D )
,
Otra ' " invención . d e Bobby
Fischer. Su razonamiento era que
si 6 .1 c4 es buena contra la Va­
riante Clásica, también debería
s J A) J. 'ii' <ifl J. 1 76
7 j j j j j
6 j j A)
5
4 i. lt:J �
3 etJ
2 8 8 8
1 l:1 i. 'iW @ N
a b c d e f g h
serlo contra la Najdorf. Fue su ar­
ma principal contra la Najdorf
(con muy pocas excepciones) a lo
largo de toda su carrera. Las blan­
cas se disponen a atacar el rey ne­
gro, con su propio rey enrocado
corto.
6 ... e6
Con diferencia, el plan más
solvente para las negras. También
pueden j ugar, no obstante . 6 ... bS,
y sólo después de 7 i.b3, 7 ... e6.
7 .1b3 b5
Este activo avance garantiza a
las negras que las variantes ten­
drán el carácter de la Variante
Najdorf. La alternativa 7 ... tll c6
traspone al Ataque Sozin. Es de­
masiado pasivo 7 ... .ie7?! 8 f4 0-
0, porque las blancas pueden in­
mediatamente sacar partido a su
alfil de 'b3' , con 9 f5.
8 0-0
El rey está seguro, la torre de
rey pasa a ser operativa y la tex­
tual no tiene inconveniente algu­
no. Su j ustificación táctica es que
8 ... b4? ! 9 tll a4 tlixe4 10 .lae l tll f6
1 1 i. g5 i. e7 12 tllf5 ! les concede a
las blancas un ataque casi decisivo
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS 127

( 1 2 ... exf5? 13 i..xf6 gxf6 14 �d5, tllg6+ hxg6 20 �h3++. Según De

gana). Firmian, la única defensa de las
8 ... .i.e7 9 ¡gf3 negras es 17 ... i.. x g5, con una
Actualmente, el plan más po­ duradera ventaja normal de aper­
pular para las blancas. Antes que tura de las blancas. La partida
optar por un ataque a la bayoneta, Nick De Firmian - Walter Brow­
las blancas se decantan por un rá­ ne; 13ª ronda del Campeonato de
pido ataque de piezas. EE UU, 1989; continuó así:
9 ... �c7 17 ... .i.b6?! 18 .S.f3! 'iVxe4 19
Una importante alternativa es @fl! ! e5! 20 tll d5 i.. a5 21 tlle 7
9 ... �b6, cuando las blancas man­ tll c7 22 tllxc8 .S.axc8 23 .i.e7 f5! 24
tienen buenas posibilidades de .i.xf8 .S.xf8 25 c3 f4 26 'iVg4 b4 27
ataque con 10 .i.gS ! ? 0-0 (no 10 ... l:fol �c6 28 .S.h3 'ti'e8 29 �f3 h6?
'iVxd4?, que pierde, por 1 1 e5) 1 1 (es preciso 29 ... bxc3 30 bxc3 g6,
.S. adl .i.b7 12 .S.fel tllb d7 13 �g3. según De Firmian) 30 �e4! bxc3
10 ¡gg3 tll c6 31 .tc2 �b5+ 32 .i.d3 (1-0).
O bien 10 ... 0-0 1 1 i.. h6 tll e 8 12
C) Variante del Dragón
�adl i.. d 7 13 f4, con una pequeña
ventaja blanca en Ja partida An­ 1 e4 c5 2 tllf3 d6 3 d4 cxd4 4
drei Sokolov - Borís Guélfand; tllxd4 tllf6 5 tllc3 g6 6 .i.c4
LVI Campeonato de la URSS, En conjunción con 7 h3, la tex­
Odesa (Ucrania), 1989. tual constituye la Variante Jansa,
11 tllxc6 ¡gxc6 12 .S.el 0-0 13 del gran maestro checo Vlastimil
.th6 tll e8 14 tll d5 .td8 15 l:te3! Jansa, quien la jugó con mucho
'ii'b7 16 tllf4 �h8 17 .i.gS éxito hace más de quince años.
Nunca ha sido especialmente po­
s i j, J. " ! c¡ff 77 pular y, sin embargo, ofrece bue­
7 nas perspectivas de lograr ventaja
'iW j j j
de apertura. Su idea vuelve a ser
6 .i .i A que las blancas quieren atacar con
5 j .i un alfil de rey activo, pero con el
4 8 ttJ rey a cubierto en su flanco. Proba­
3 .i l:t � blemente, las fuentes teóricas más
fiables sobre esta variante sean la
2 8 8 8 8 8 8
E CO B (revisada) y los últimos
1 � ci> N números de lnformator.
a b e d e f h
g
6 ... i.. g7 7 h3
Parte necesaria del sistema
Debido a su ventaj a en desa­ blanco. Caso de que las negras
rrollo, las blancas tienen un fuerte jueguen ... tll c 6, el caballo de "d4'
ataque. Por ejemplo, 17 ... f6? se puede protegerse con .i. e3. Las
refuta con 18 i..x e6 ! fxg5? 19 blancas no j uegan 7 f3, porque
1 28 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
quieren reservarse la posibilidad
de realizar el avance f4 sin pérdi­
da de tiempo.
7 0-0 8 0-0 tll c6
•.•
La continuación normal. Las
blancas también quedan ligera­
mente mejor después de 8 . . . a6 9
i.b3 b5 10 tll d5 kb7 1 1 tllxf6+
kxf6 12 i. h6 l'1e8 13 l:rel, Vlasti­
mil Jansa - Margeir Petursson;
Gausdal, 1988.
9 i.e3 i.d7
Las negras no tienen la igual­
dad absoluta después de 9 . . .
lllxe4 10 i.xf7+ l:rxf7 1 1 lllx e4, ni
tampoco después de 9 ... lll a5 10
i. b3 b6 11 'ifd3 tllxb3 12 axb3, en
este último caso porque el caballo
negro de 'c6' es más importante
para controlar las casillas centra­
les clave que el alfil de rey contra­
rio.
10 i.b3
8 i
7 ' '
6 23 i.xg5 tllxe5 24 4Jxe7+ �xe7
5 25 i.xe7 i. c6 26 � e3 'ifb6 27
4 ttJ 8
3 � ttJ .i
2 8 8 8
1 11 'ii
a b c d e f g h
Entre las principales opciones
de las negras se encuentran:
1) 10 ... tllxd4 11 i.xd4 kc6 12
'iVd3 tt'ld7 13 i.xg7 �xg7 14
'ifd4+ f6 15 �h2 'ifb6 16 'ifd2.
Las blancas tienen una peque-
ña ventaj a, debido a su mayor
espacio central y a sus posibili­
dades de ataque después de f4.
2) 10 ... "íi'aS 1 1 .l:!.el ! l:r ac8 12 éll d5
°íi'd8 13 tt'lb5! éllxd5 (no 13 ...
lllx e4?, que pierde por 14
lllxa7 ! lll xa7 15 i.b6 'ife8 16
i.xa7) 14 exd5 lll a 5 15 tt'ld4 b5
16 c3. Aquí la ventaja espacial y
la presión en la columna e con­
ceden a las blancas una peque­
ña ventaja, Artur Hennings -
Albert Kapengut; Lublin (Po­
lonia), 1 973.
3) 10 ... l:rc8 1 1 .S e l ! .S e8? ! 12 °íi'd2
°íi'a5?! 13 tllf3 ! a6 14 l:!adl. Las
blancas han completado el de­
sarrollo activo de sus fuerzas y
están listas para iniciar el ata­
que. La partida Vlastimil Jansa
- William Watson; Gausdal,
1988 es un ejemplo ideal de có­
mo llevarlo a cabo: 14 ... b5 15
78 .th6 i. h8 16 lll g5 4Je5 17 f4
tll c4 18 e5! lllh5 19 'iff2 lllg 7 20
g4 b4 2 1 éll d5 lll e 6 22 f5 ! lllxg5
i..xd6 i.. f3 28 i.xe5 ! i.xdl 29
i.xh8 �xh8 30 l:f. e8+ ! (1-0).
D) Variante Scheveningen
B 1 e4 c5 2 éllf3 d6 3 d4 cxd4 4
4Jxd4 éllf6 5 lll c3 e6 6 i.c4
Las negras pueden ahora tras­
poner al Ataque Sozin, con 6 . . .
tll c6, o a l a Naj dorf, con 6 ... a6. Es­
tas mismas posibilidades se man­
tienen durante las dos o tres
próximas jugadas. No obstante, en
mi opinión las negras tienen ma-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS 129

Yores facilidades para igualar, si Las negras disponen ahora de

.
siguen otro camino. Un buen libro dos alternativas principales:
de ref�rencia para el estudio por­
a) Juego en el flanco de dama, co­
menonzado es The Sicilian Sche­
menzando por 10 a6. Des­
veningen, por Pritchett, y la Enci­
...

pués de 1 1 f5 �h8 ( 1 1 ... Wic7 1 2

clopedia de Aperturas (revisada,
g4 d 5 ! ? e s confuso) 12 g4 CZJfd7
tomo B).
13 il e3 CZJeS 14 Wig3 il d7 1 5
6 ile7 7 ilb3
l:í'.adl, Karoly Honfi - Lothar
...

El emplazamiento del alfil en

Vogt; Torneo a la memoria de
'c4' no es estable. Por ejemplo: 7
Reti, Trnava (Eslovequia),
0-0 0-0 8 il e3 CZJxe4 ! 9 lDxe4 d5 y,
1 982; las blancas tienen unas
con la desaparición del centro
posibilidades de ataque que les
blanco también se ha ido la venta­
conceden una pequeña ventaj a.
ja del primer j ugador.
b) Contrajuego en el centro, co­
7 0-0
menzando por 10 e5! Lo me­
...

También es buena la inmedia­

...

j or para las blancas quizá sea

ta 7 ... CZJ a6, seguida de 8 ... CZJcS.
1 1 CZJde2 b5 1 2 fxe5 dxe5 1 3
8 0-0 il g5, aunque l o más probable
D espués de 8 il e3 (u 8 f4) , las
es que la posición esté iguala­
negras también responden 8 ...
CZJ a6. da. Esta variante requiere ma­
yor verificación práctica.
8 CZJa6! 9 f4 CZJc5 10 Wif3
...

8 i 79
7 i i
6

5 lj
4 etJ 8 8
3 i.. etJ ¡y
2 8 8 8 8 8
1 : i.. : ci> N
a b e d e f 9 h
 LA NO TAN INOCUA VARIANTE DEL
14 CAMBIO EN LA DEFENSA FRANCESA

La llamada Variante del Cam­ Sin embargo, en los últimos seis

bio de la Defensa Francesa se años la Variante del Cambio ha
produce tras las jugadas 1 e4 e6 2 experimentado un increíble auge,
d4 d5 3 exdS exd5 favorecido, sin duda. por los éxi­
tos obtenidos con ella por parte
del campeón mundial. Gari Kas­
8 i lj J. • • J. lj ! 80
párov, en Tílburg. 199 1 . Mis dos
7 1. 1. 1. ' ' ' conclusiones/re comendaciones
6 generales al respecto son las si­
5 guientes:
4 A) No juegue la Variante del Cam­
3 bio para asegurarse unas tablas.
2 [j, [j, [j, [j, [j, [j,
Puesto que la posición negra
1 :¡;¡ lb i. Yi' <b i. lb l1 B no tiene defectos, ni en cuanto a
a b c d e f g h
facilidad de desarrollo ni en lo
que se refiere a la estructura de
Un rápido vistazo nos dice que peones, cualquier exceso de pru­
la posición es todo lo clara y simé­ dencia por parte de las blancas
trica que puede ser. La populari­ puede entregar fácilmente la ini­
dad de esta variante y el respeto ciativa a las negras. Me gustaría
que ha inspirado han sufrido mu­ ilustrar este punto con los dos
chas fluctuaciones a lo largo de su ejemplos siguientes, uno de ellos
historia. Era, por ejemplo, el mé­ ..
"lejano y el otro muy reciente.
todo de juego de Paul Morphy
contra la Defensa Francesa, por­ 1) A comienzos de la década de
que convenía maravillosamente a 1950 yo era el j ugador más
su estilo de "apóstol del desarro­ fuerte de los Institutos de Nue­
llo rápido''. El advenimiento de la va York, y mi única defensa a 1
técnica defensiva, iniciado por e4 era la Francesa. Por consi­
Wilhelm Steinitz pronto convirtió guiente . muchos de mis rivales
la variante en un ''tigre sin ga­ eligieron la Variante del Cam­
rras", sólo válida a efectos de ta­ bio, y ni una sola vez lograron
blas. Esta reputación se mantuvo puntuar. Un ejemplo típico es
vigente durante más de cien años. la partida S. Daniels - E. Med-

13 1
132 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA APERTURA
nis, Campeonato entre los Ins­
titutos de Nueva York. 1954,
Defensa Francesa (COl):
1 e4 e6 2 d4 d5 3 exd5 exd5 4
Cl'if3 i.. d6 5 .1 d3 Cl'i e7 6 i.. e 3 Cl'ibc6
7 Cl'ic3 i..g4 8 h3 i..h5 9 g4 i..g6 10
�xa6 hxa6 1 1 �d2 �d7 12 ..tf4 f6
13 1xd6 �xd6 14 Cl'ib5 'iV d7 15
�f4 0-0-0 16 0-0-0 g5 17 �d2 Cl'i g6
18 �c3 a6 19 Cl'i a3 Cl'if4 20 .S.hel
.S.xh3 21 Cl'ibl �xg4 (0- 1 ) .
2) Una partida clave. e n l a última
ronda del Interzonal de Manila
de 1990 fue la disputada entre
Mijaíl Gurévich y Nigel Short.
Gurevich sólo necesitaba unas
tablas para clasificarse para los
enfrentamientos de Candida­
tos mientras que Short necesi­
taba ganar. Veamos lo que pasó:
1 d4 e6 2 e4 (aunque Gurévich
es un consistente jugador de peón
de dama, el falso señuelo de la Va­
riante del Cambio le indujo a mo­
dificar su repertorio) 2 . . . d5 3
exd5 exd5 4 Cl'if3 i.g4 5 h3 i.h5 6
i.e2 i.. d 6 7 Cl'i e5 .ilxe2 8 �·xe2
Cl'i e7 9 0-0 0-0 10 i..f4 �e8 1 1 ·� g4
i..x e5 ! (desequilibra la posición y
se basa en el concepto estratégico
de buscar una lucha entre buen
caballo y alfil inferior) 12 i.xe5
ClJ a6 13 i_ o3 C2Jd7 14 C2J d2 C2Jf6 15
·�u c6 16 ¡.b3 ·�b6! (continúa te­
niendo fe en la superioridad de su
caballo sobre el alfil blanco) 17
'iVxb6 axb6 18 a3 Cl'i e4 19 Cl'ixe4
.l:!.xe4 20 .lafdl b5 2 1 �fl f6 22 f3
.S.e6 23 .S el �f7 24 .laxe6 �xe6 25
.la e l+ @ d7
8 i 81
7 ' • ' '
6 ' ' "
5 ' '
4 13:.
3 13:. 13:. j,, 13:.
2 13:. 13:. 13:.
: @ B
a b e d e f g h
26 @ e2 (Short sugirió 26 i..f2!
h5 27 g4 Cl'if4 28 i..e3! como un
mejor· esquema para buscar las ta­
blas ) 26 . . . h5 ! 27 @ d3 h4 28 i..h2
Cl'ie7 29 i.. f4 Cl'if5 30 i..d2 b6 31
.S. e2 c5 32 i.. e 3 b4! 33 axb4 c4+ 34
�c3 Cl'id6 35 !:!.e l .S.a4 36 @ d2? (lo
requerido es 36 .S.bl ! -Short-) 36
... .laxb4 37 .la al? .laxb2 38 li!. a7+
� e6 39 .S.xg7 b5 40 i..f2 b4 41 @el
c3 42 i..xh4 Cl'if5 (0-1).
B ) Si la idea de un juego enérgico
en posiciones claras, casi simé­
tricas, le seduce, entonces consi­
dere la Variante del Cambio co­
mo un método válido de jugar
a ganar:
Las blancas tienen dos formas
de explotar su ventaja de la "pri­
..
mera j ugada , a partir del diagra­
ma 80: 1) presionar 'd5 ' con c4, y
2) efectuar un rápido desarrollo a
lo Morphy.
Es muy importante recalcar
esto. porque debido a la recién
adquirida respetabilidad de la Va­
riante del Cambio. nos encontra­
mos al comienzo de nuestra inves­
tigación teórica.
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTIJRAS
I) 4 c4 tlif6 5 tlic3 c6
Hay dos razones por las que he
elegido la jugada del texto como al­
ternativa principal: 1 ) porque es
muy lógico proteger el punto ame­
nazado d5; y 2) porque esta posi­
ción puede producirse ( ¡ y a veces
ciertamente se produce ! ) a partir
de la Defensa Eslava, como sigue: 1
d4 d5 2 c4 c6 3 tlic3 e5 4 e3 exd4 5
exd4 tlif6. Las alternativas aquí
consisten en desarrollar antes el al­
fil de rey. Dos ejemplos lógicos son:
a) 5 ... ile7 6 .i.. d3 dxc4 7 i.. xc4 0-0
8 tlige2 tlibd7 9 0-0 tlib6 10 .i..b 3
c6 1 1 l1el .i..f 5? ! (el alfil pronto
quedará expuesto en 'g6'; lo
normal sería 1 1 ... tlibd5, segui­
do de 12 . .i.. e 6. con una peque­
..
ña ventaja espacial de las blan­
cas) 12 tlig3 .i..g6 13 f4! ild6 14
.l:.fl ! Wlic7 15 'ii?h l h6 16 f5, con
fuerte iniciativa de las blancas,
Patrick Wolff - Alexéi Dréiev;
10ª ronda del Torneo Interzonal
de Biel (Suiza) , 1993.
b) 5 . . . ilb4 6 .i.. d3 c5 7 tlige2 tlic6
8 cxd5 tlixd5 9 dxc5 .i.. g4? (bus­
car las complicaciones se vuel­
ve como un bumerán; según
Eric Tangbom, las negras igua­
lan después de 9 . . . tlixc3 10
bxc3 i..x c5) 10 0-0 ilxc3 11
bxc3 tlixc3 1 2 Wlic2 ! .i..x e2 13
.l:.el ! Wlid4 14 .i..b 2 0-0-0 15
.i.. f5+ 'ii?c7? ! 16 i..xc3 i.. d3 17
Wlicl Wlic4 18 .l:. e4 ! ! tlid4 19
Wlif4+ 'iitc 6 20 i..xd4 .l:.d5 21
i.. xg7 WlixcS 22 .l:.cl ( 1-0); Mau­
rice Ashley - Alexander Sha­
balov; Nueva York, 1 993.
133
6 tlif3
Esta jugada natural de desa­
rrollo es mi opción principal. Se­
auiremos el curso de la partida
b
Mijaíl Gurévich - Pedrag Nikolic;
B elgrado. 1991; que se jugó unos
cinco meses después de la caída
del primero ante Short y que re­
sultó del orden de jugadas de la
Eslava antes mencionado. Las al­
ternativas normales son:
a) 6 cxd5 tlixd5 7 .i..d3 .i..e 7 8 tlif3
.i..ba4 9 0-0 0-0 10 .l:tel tlid7?!
(mejor es 10 ... i..f6. según Speel-
man) 11 tlixd5 ! cxd5 12 ilf4 .l:.c8
13 h3 ilh5 14 ilf5 .i..g6 15 i..xg6
hxa6 16 ila3 .i..f6 17 Wlib3, Jona-
º b
than Speelman - Valeri Sálov; 7ª
ronda del Torneo de Linares
(España). 1991. La actividad de
las piezas blancas les conceden
una ligera pero cómoda ventaja .
b) 6 .i..d3 i.. e 6 7 cxd5 tlixd5 8 tlige2
tlid7 9 0-0 tli7f6 10 tlig3 i.. e 7 1 1
.l:.el 0-0 1 2 a3 .l:.e8 1 3 ilgS h6 14
i..d 2 Wlib6 1 5 tlige2 .S.ad8 16 Wlic2
i..f8 17 tlia4 Wlic7 18 tlic5, Joel
B enjamín - Harold Stenzel;
Campeonato del Estado de
Nueva York, 1993. Las blancas
tienen una pequeña ventaja, de­
bido a su superioridad espacial.
6 ... ild6 7 es
Las blancas cambian la natura­
leza de la posición por otra, en la
que buscan una mayor actividad
de piezas en el flanco de rey.
7 ... ile7 8 .i..d3 b6 9 cxb6 axb6
10 0-0 ila6 11 ilxa6 .S.xa6 12 Wlid3
0-0 13 ilgS h6 14 i..h 4 tlihS 15
ilxe7 Wi/xe7 16 .l:.fel Wlid8 17 tlieS
134 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
8 � 'ii' i <tft
7 " "
6 ,l i i ' 38 f!.xd4 ll'ie5 39 @g2 @f7 40
5 " lb � ll'id3 ll'ic4 41 a4! @e7 42 axb5 ll'id6
4 8
3 lb 'lW
2 8 8 8 8 8
1 1:[ : �
a b e d e f g h
Su más activa disposición de
piezas, sumada al incompleto de­
sarrollo del flanco de dama con­
trario, dan a las blancas la "habi­
tual'' ventaja de apertura. Guré­
vich sugiere que las negras tal vez
deberían regresar al juego su to­
rre de 'a6', mediante 17 . . . � a7, se­
guido de 18 ... f!.e7.
17 ... b5?! 18 a3! ll'id7 19 ll'ixd7
·�xd7 20 ll'ia2! ll'if4 21 w¡¡f3 ltJe6 22
ll'ib4 f!.aa8 23 Wjjc3! f!.ac8 24 l:.acl
c5 25 dxc5 l:.xc5 26 WJif3 l:.xcl 27
f!.xcl M.c8 28 M.dl d4 29 h4! f!.c5 30
g3 °i11c8'!
Las consecuencias de la inicia­
tiva blanca en el flanco de rey son
los peones aislados de b y d. Las
negras se muestran demasiado
complacientes con su vulnerabili­
dad. Como señala Gurévich . tení­
an que haber buscado contraj uego
con 30 ... g5 ! 31 ll'id3 l:.d5, con bue­
nas posibilidades de defenderse.
31 ll'id3! f!.c7 32 ·�d5! Wjjb7 33
w¡¡xb7 f!.xb7 34 l:.el! @f8 35 .l:i.e5
ll'id8 36 ll'ib4! f6 37 f!.d5 ll'if7
Entregar voluntariamente el
peón de d debe ser desesperado.
No obstante, si 37 . . . ll'ie6. Guré-
82 vich indica que 38 ll'id3 ! , seguido
del paseo del rey hasta 'b4 ', es el
método ganador.
43 f!.b4 ll'ixb5 44 ll'ic5 M.b8 45 ll'ib3
.l:i.b7 46 ll'id4 ll'id6 47 lt'if5+ \t>f8 48
f!.xb7 ll'ixb7 49 h5! @f7 50 b4 g6 51
hxg6+ @xg6 52 ll'id4 'ii?g5 53 b5 f5
N 54 f4+ @f6 55 b6 ll'id6 56 'ii?h 3 'ii?g6
57 ll'ic6 ll'ib7 58 ll'ie5+ (1-0)
II) 4 lt'if3 lt'if6
Las negras deben reconocer
que cuando las blancas realizan
buenas jugadas de desarrollo tam­
bién deben hacer lo propio. Las al­
ternativas no son impresionantes:
a) 4 ... �g4?! 5 h3 .thS 6 '>li'e2+!
WJie7 (6 ... .te7? 7 'lib5+) 7 .te3
ll'ic6 8 ll'ic3 0-0-0 9 g4! �g6 10 0-
0-0 f6 1 1 a3 w¡¡d7 1 2 ll'id2! f5? ! 13
ll'ib3 ll'if6 14 f3 �d6 15 'li'd2
.l:i.he8. Hasta aquL la partida Ga­
ri Kaspárov - Niguel Short; 6ª
ronda del Torneo de Tilburgo,
199 1. Kaspárov sugiere ahora 16
'ii?b l ! , seguido de 17 �g5, como
el modo más preciso de las blan­
cas para incrementar su ventaja.
b ) 4 ... ll'ic6 5 .i.b5 .td6 6 c4 dxc4 7
d5 a6 8 .ta4 b5 9 dxc6 bxa4 10
0-0 tfJe7 11 ·�xa4 0-0 12 ll'ibd2!
l:.b8 13 a3 c3 1 4 bxc3 f!.b6 15
:gel ! ll'ixc6 16 ll'ic4 .l:i. b5 17
ll'ixd6, como se j ugó en la parti­
da Murray Chandler - Eugueni
Baréiev; Y ronda del Torneo
de Hasting (Gran Bretaña)
1991 /1992. 1 991. En este mo­
mento las piezas blancas son
 EL ENFOQlJE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
más activas. lo que a continua­
ción se tradujo en una cierta
ventaja.
c) 4 Íi.d6 S c4! ? c6 6 lLic3 ltJe7 7
...
fi.d3 0-0 8 0-0 dxc4 9 ..txc4 ltJd7
1 o j_gS étJb6 1 1 i.b3 h6 12 j_h4
·Wtfc7 13 j_xe7 'f//ix e7 14 :et
Gregory Kaidanov - Pedrag
Nikolic; 4ª ronda del Torneo de
Groninga (Países Bajos). 1 993.
Por las razones "habituales"
(mayor espacio. actividad de
piezas) . las blancas tienen una
ventaja normal.
Hay otra importante razón por
la que la posición que se produce
después de 4 . . . étJf6 es significati­
va: porque a menudo puede resul­
tar de una de las secuencias prin­
cipales de la Defensa Petrov: 1 e4
eS 2 lLif3 étJf6 3 ltJxeS d6 4 étJf3
lLixe4 S d3 éLif6 6 d4 dS.
5 ..td3
8 i lj i. 'ir � i. i permanece igualada. Creo que las
7 j j j j. j j
6 lj
5 j
4 8
3 .i. � Lo que no se permitieron ha­
2 8 8 8 8 8 8
1 l:t � .i. '1i' ® l:t
a b e d e f g h
1) 5 ... fi.e7
Las negras prevén que un de­
sarrollo rápido y seguro debe con­
ducir, en su momento, a una apro­
ximada igualdad. El juego temáti­
co es ahora: 6 0-0 0-0 7 .tgS ..tg4 8
135
:el .l:.e8 9 étJbd2 éLibd7 10 c3 h6!
(es importante obligar al alfil de
·gS' a declarar sus intenciones;
después de 10 ... c6 1 1 ¡yc2 h6 12
.ítf4 ! étJhS 13 ..teS ltJxeS 14 j_h7+ ! .
seguido d e lS éLixeS. las blancas lo­
graron una clara ventaja en la par­
tida Í gor Glek - Serguéi Dolmá­
tov: 4ª ronda del Torneo Abierto A
de Dortmund . 1992) 1 1 i.xf6
(ahora. después de 11 j_f4 étJhS 12
.tes ltJxeS. las blancas no pueden
retomar con el caballo de rey: si
no pueden activar esa pieza con
ganancia de tiempo, entonces las
blancas no tienen nada) 1 1 ... i.xf6
12 Wlb3 étJb6 13 h3 i.e6 14 .l:.e3
�d6 lS l:!.ael c5 ! 16 'Wia3 j_e7 17
dxcS �xcS 18 WixcS j_xcS. Aquí
los jugadores acordaron tablas, en
la partida Anthony Cornelius
Kosten - Yuri Piskov: Nuoro (Ita­
lia), 1993. Kosten aclara que des­
pués de 19 .l:.3e2 j_d7 20 ltJeS 'íi>f8
83
21 étJb3 j_d6 22 étJd4. la posición
blancas deberían contar con una
pequeña ventaja, debido al peón
de d aislado de las negras.
2) 5 ... fi.g4
cer las blancas (clavar el caballo
N negro), deciden hacerlo las ne­
gras. Personalmente, no tengo
mucha confianza en j ugadas tan
bulliciosas. Un buen ejemplo es la
partida Stanislav Hohelj - Ígor
Glek; 4ª ronda del Torneo Abierto
de Porz (Alemania). 1991: 6 0-0
fi.e7 7 h3 i.hS 8 c3 0-0 9 j_f4 cS ! ?
1 0 dxcS i?.xcS 1 1 éLibd2 ltJc6 1 2
136 CONSEJOS PRÁCTlCOS PARA JUGAR LA APERTURA
'lWc2 :Sc8 13 Íi.f5 ilg6 1 4 lllb 3 ilb6
15 l:Iadl (la estructura de esta po­
sición es similar a la de la Defensa
Clásica. en la Variante Tarrasch: 1
e4 e6 2 d4 d5 3 lll d2 c5 4 exd5
exd5, en la que las negras deben
luchar muy duro para j ustificar el
peón de d aislado, y aquí pasa
exactamente lo mismo) 15 ... lll e 4!
16 Íi.xg6 fxg6! ? 17 Ji.h2 'lWe7 18
'lWd3 l:rcd8 19 lllfd4! Vj'h4 20 Vj'e2 !
(la idea es 21 Vj'g4 ! ) . con una
duradera ventaja para las blancas.
3) 5 ... cS!'?
Se jugó en la partida Gari Kas­
párov - Víktor Korchnói; 2ª ronda
del Torneo de Tilburgo, 1991. Esta
j ugada de doble filo nos llega de la
creativa mente de Korchnói. Tiene
dos claves: si 6 dxc5 j,xc5, y las ne­
gras han retomado en ·cS' sin haber
jugado previamente ... j,e7(d6) y.
por lo tanto, se han ahorrado un
tiempo importante. De no ser así,
las negras avanzarían a ... c4 para
expulsar el alfil blanco de 'd3'. Por
supuesto, también tiene un incon­
veniente y es que se pierde un
tiempo de desarrollo y. además, el
peón de ' dS' puede resultar vulne­
rable.
6 0-0 c4 7 :Sel+ ii.e7 8 j,fl 0-0
9 ilgS i.g4
La clavada no da realmente un
buen resultado. Quizá 9 ... lllc 6 ! ?
merezca ser más investigada. E n
l a partida Hichem Hamduchi -
Dimitri Komárov; Torneo Abierto
de Cannes (Francia) , 1993: las
blancas no lograron ventaj a tras
10 lll e5 Íi.e6 1 1 lllx c6 bxc6 12 b3
c5 ! 13 bxc4 dxc4 14 llld 2 h6 15
j,f4 cxd4 1 6 j,xc4.
10 h3 ii.xf3
Las blancas tendrán ahora la
pareja de alfiles, superioridad en
las casillas claras y perspectivas de
ataque contra el peón de d. No obs­
tante, después de 10 ... .i.h5 1 1 lllc3
lllc6 12 g4 ! Íi.g6 13 llle 5, las blancas
se hicieron con una fuerte iniciati­
va en la partida Serguéi Makarí­
chev - Mijaíl Ulibin; LVIII Campe­
onato de la URSS, Moscú, 1 991.
11 Vj'xf3 lllc6 12 c3 Vj'd7
En la partida Edvins Kengis -
Mijaíl Gurévich; 2ª ronda del Tor­
neo de Tilburgo, 1 992; las negras
ensayaron 12 ... lll e8 ! ? como una
posible mejora para no quedar
con un alfil impotente tras un ul­
terior .1 xf6 de las blancas. Des­
pués de 13 j,xe7 lll x e7 14 lll a3 !
lll c7 1 5 lll c2 V&'d6 1 6 g3 l"'rad8 17
.l:Ie2, las blancas tenían una ligera
ventaj a (control de la columna e,
juego contra 'd5', posibilidades de
ataque en el flanco de rey) y lo­
graron alzarse con la victoria en la
j ugada número 45 (véase lnfor­
maror 56, partida nº 284).
13 lll d2
Según Kaspárov, 13 lll a 3 ! , se­
guido de 14 lll c 2, habría sido una
mejor idea.
13 ... :Sae8 14 b3?!
A partir de esta jugada, Kaspá­
rov comienza a criticar seriamen­
te el j uego de ambos bandos. La
única consecuencia de la textual
es que. tras la evidente respuesta
de las negras, las blancas quedan
con un peón de e vulnerable.
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
En lugar de la última jugada
blanca. el campeón mundial pro­
póne la convincente variante que
sigue, para mantener y poner de
manifiesto la ventaja blanca: 14
.i::!. e 3! ..1d8 15 .i::!. a el .i::!. e 6!? 16 h4!
.i::!.fe8 1 7 .ixf6 .ixf6 18 g3 .l::!.xe3 19
.l::!.x e3 �xe3 20 fxe3 ! Ahora el pe­
ón de d no sólo es una debilidad
fundamental, sino que a través de
la ruptura 'e4' las blancas pueden
crear un fuerte peón de d pasado
y protegido.
14 ... bS 15 bxc4 bxc4 16 .i::!.abl
..td8 17 h4?!
8 J. ! ! • 84
7 A 'if A A A
6 lj\ lj\
5 A .i.
4 A 8 8 terzonal de Biel, 1993.
3 8 'i!
2 8 8 Las dos alternativas más im­
8 ttJ
: : .i. @ B
a b c d e f g h
Según Kaspárov, ahora las ne­
gras incluso podrían conseguir
una pequeña ventaja con 17 ...
.i::!.e 6!?, debido a su inminente con­
trol de la columna e. En lugar de
la textual, era preciso jugar 17
:xe8, cuando 17 ... :xe8? ! 18 h4!
se traduce ligeramente a favor de
las blancas, mientras que 17 ...
lt:Jxe8! iguala. El resto de la parti­
da se incluye sólo con los signos
de calificación de Kaspárov. cuyos
análisis íntegros aparecen en In­
formator 53, partida nº 243.
17 ... :xel? 18 :xel :S:e8 19
137
.i::!.b l! h6 20 .i.xf6 .ixf6 21 g3 lt:Je7
22 'Widl! gS?! 23 hxgS hxgS 24 ..tg2
g4 25 lt:Jfl? ..tgS 26 .i::!.b2 �g7 27
�bl?! .i::!.c8 28 .i::!.e2 .i::!.c6 29 l'i.eS f6
30 .i::!.e2 .i::!.b 6 31 'MHdl lt:JfS 32 .i::!.e l
c'lJh6 33 'MHe2 �f7 34 f4?! gxf3 35
'MHxf3 .i::!.d6 36 .i::!. eS �g7 37 .i::!.xdS
M.xdS 38 'MHxdS �a4?? 39 '*'b7+
�g6? 40 .ic6! �as 41 .ie8+ �fS
42 'MHh7+ �g4 43 �e4+ �h3 44
.id7+ fS 45 '*'g2+ (1-0)
4) 5 ••• i..d6
É sta es la respuesta más popu­
lar de las negras, que confían en
que su posición es lo bastante só­
lida como para poder imitar las
jugadas activas de las blancas.
Ahora seguiremos el curso de la
partida Mijaíl Gurévich - Vasili
Ivanchuk; 4ª ronda del Torneo In­
6 0-0 0-0 7 .igS
portantes son:
a) 7 h3 h6 8 .i::!.e l .i::!. e8 9 .l::!.x e8+
'Wixe8 10 élic3 a6 11 .ie3 tt:Jc6 12
a3 lt:Je7! 13 lt:J h4 tllg6 14 lt:Jxg6
fxg6 15 'MHf3 'i'f7 16 ..tf4 j_xf4
17 'Wixf4 g5 18 �e5 .i. e6 19 .ig6
'Wixg6 20 '*'xe6+ Wit!, con igual­
dad, se acordaron las tablas en
la partida Peter Reine Nielsen
- Lars Bo Hansen; Tastrup (Di­
namarca), 1992.
b) 7 lt:Jc3 fue siempre la opción
preferida por Paul Morphy.
Ejemplos característicos son
los siguientes:
I) 7 . . . c6 8 .ig5 h6? ! 9 i. h4
i.. g4 1 0 h3 i. xf3 1 1 '*'xf3
éi:Jbd7 12 .if5 '*'c7 13 l:tael
138 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
gae8 14 ge3 .1f4 15 ge2,
con una pequeña ventaja,
Paul Morphy - Johann Ja­
cob Loewenthal; Londres,
1 0ª partida del duelo, 1858.
II) 7 ... ilg4 8 h3 .1e6? ! 9 ile3
(9 i.g5 !) 9 ... tbc6 10 ¡vd2
¡vd7 1 1 .1f4 gfe8 12 gael
gad8 13 ltJe5 ¡ves 14 �b5
�xe5 ! 15 .1xe5 ctJxe5! 16
dxe5 ctJe4L con igualdad,
Paul Morphy - George
Walker; A la ciega, Lon­
dres, 1858.
III) 7 ... c5? ! 8 dxc5 i.xc5 9 �g5
ile6 10 ¡vd2 tbc6 1 1 gadl
�e7 12 gfel a6 13 ¡vf4,
Paul Morphy - Chanoui­
llet y otros; París, 1859. Las
piezas blancas son muy ac­
tivas y las negras no tienen
compensación por el peón
de d aislado.
7 � g4 8 c3 ctJbd7 9 ctJbd2
•..
cS?!
Al j ugar a ganar, las negras se
arriesgan a quedar con un peón
de d aislado, y poco a cambio. La
j ugada normal es 9 ... c6. que con­
tinúa con la simetría.
10 ¡vc2 h6?!
Más útil es la activa 1 0 ... '*'b6.
11 dxcS! ctJxcS 12 .1h4 ge8 13
ltbS?!
En lugar de la textual. que es
infundada, la normal 13 gfel ! .
con idea de 1 4 .1f5, habría conce­
dido a las blancas una pequeña
pero cómoda ventaja.
13 ... .1d7 14 .1xd7 tbcxd7 lS
ctJd4 a6?! 16 ctJfS �f8 17 �adl
'*'b6 18 ctJb3
8 .i .i J. 'tff 85
7 i lj i i
6 i 'iV lj i
5 i ttJ
4 i,
3 ttJ fj,
2 fj, fj, WJ fj, fj, fj,
: : @ N
a b c d e f g h
En posiciones de la Variante
Tarrasch clásica, 'b3' es una pobre
casilla para el caballo de dama, y
en esta posición, estructuralmen­
te hermanada, son aplicables los
mismos principios. Gurévich su­
giere como alten;iativa 18 ctJf3!
.1c5 19 b4 .1f8 20 ltJe3, con bue­
nas posibilidades para lograr ven­
taj a. Al j ugar con demasiada pasi­
vidad. las blancas caen en dificul­
tades, aunque Ivanchuk no apro­
vecha la oportunidad y la partida
finaliza en tablas. Concluyo este
capítulo sin más comentarios e in­
cluyo sólo los signos de Gurévich.
Para un completo análisis, consul­
te lnformator 58, partida nº 300.
18 ... ge4! 19 .1xf6? ctJxf6 20
ltJe3 geS 21 gd3 l:.ae8 22 CiJd4 .1c5
23 g3 hS! 24 b4 .1xd4 2S 1:!.xd4
¡ve6? (25 ... l:.xe3! ) 26 ¡vd3 g6 27
a4 l:.c8 28 l:.dl 1:!.c6 29 as �h7 30
�g2 ¡ves 31 c4 dxc4 32 ltJxc4 l:.ee6
33 tLlb6 ¡vc7 34 '*'f3 l:.c3 3S .l:!.d7
�xd7 36 tbxd7 l:.xf3 37 �xf3 l:.c6
38 tLlcS l:.c7 39 l:.d4 �g7 40 h3?!
�f8 41 g4 hxg4+ 42 hxg4 �e7 43 gS
lDd7! 44 lDxd7 l:.xd7 4S l:.xd7+
�xd7 46 �e4 �e6 47 Wd4 �d6! 48
f3 �c6 49 �es �d7. Tablas
 PARA PARTIDARIOS
15 DE APERTURAS CERRADAS:
¿DEBERÍA JUGAR 1 d4 Ó 1 g3?

Si le gustan las pos1c10nes sistemas de apertura, pasaré una

abiertas cuando lleva blancas, un breve revista a su situación dentro
desarrollo activo y perspectivas de la teoría moderna.
de un ataque temprano, la elec­
A) l d4
ción de su primera j ugada está
clara: 1 e4 es el camino que debe
s I � J. 'ii' fl .t � 1 86
seguir. Pero la elección en la dé­
cada de 1 990 se vuelve bastante 7 , , , , , , , ,
más difícil para quienes pre­ 6
fieren un sistema cerrado, diferir 5
los contactos entre piezas, dar
4
mayor prioridad a la seguridad
del rey, y basar su j uego en obje­ 3

tivos estratégicos a largo plazo. 1 2 8 8 8 8 8 8 8

d4 era la elección de los estrate­
gas cien años atrás. En la década
de 1 920 los hipermodernos argu­
mentaron con éxito los méritos
de 1 c4 y 1 tl'if3. Además, desde
comienzos de la década de 1 960,
se ha reconocido también como
posible 1 g3. De modo que hay
cuatro excelentes primeras j uga­
das para aquéllos que basen su
repertorio en los sistemas cerra­
dos: 1 d4, 1 c4, 1 tl'i f3 y 1 g3. ¿Cuál
debería elegir usted?
La primera clave es que, en
términos de un temprano j uego
1 : ll'J i. 'ii' @ ..i tb : N
a b c d e f g h
Principal característica: Las
blancas buscan un rápido j uego
activo en el centro, con particular
énfasis en hacerse con la iniciativa
en el flanco de dama.
Ventajas:
• Las blancas ocupan la casilla
central básica 'd4' y atacan las
importantes casillas enemigas
'eS' y 'c5 ' .
• Facilita e l desarrollo del alfil de

activo, 1 d4 es la elección más dama y el desarrollo vertical de

apropiada, seguida, por este or­ la dama.
den, de 1 c4, 1 tl'if3 y 1 g3. Para • Es sencillo poner en movimien­

ayudar al lector a hacerse una to inmediato las piezas y los peo­

idea de las posibilidades de estos nes.

139
140 CONSEJOS PRÁCTICOS PAR A JUGAR L A APERTURA

Desventaj as: Partida nº 1

• Se informa a las negras desde el
primer movimiento que ' d4' es
el objetivo central que han de
eliminar, si quieren lograr la
igualdad. Así, las negras pueden
basar de antemano todos sus
planes en uno de los avances
... c5 o ... e5, como su arma funda­
mental para igualar.
Las mejores respuestas de las
negras son:
1) 1 . . . d5 ó 1 . . et'if6, ambas válidas
. India de Rey. Con su siguiente j u­
en todos los casos.
Defensa India de Rey (E90)
Daniel Ricardo Pizá Cortizo -
Alexander Wojtkiewicz
Valencia (España), 1 990
1 d4 et'if6 2 c4 c5 3 d5 d6
Dado que las negras difieren
. . . e6, la apertura debe considerar­
se D efensa India de Rey, en lugar
de Defensa B enoni.
4 et'ic3 g6 5 e4 ilg7 6 et'if3
Las blancas disfrutan ya de la
superioridad característica de la
aada ' impiden el desarrollo del al-
b

2) Las siguientes, en función d e fil de dama negro a 'g4'.

ciertas condiciones específi­
cas:
• 1 ... e6, si las negras están
preparadas para j ugar la De­
fensa Francesa (2 d4 d5).
• 1 ... c6, si las negras están pre­
_ 6 ... 0-0 7 h3 e6 8 ild3 lle8 9 0-0
et'ia6 10 ilgS!? h6 11 ile3 Cjj e7 12
•WJd2 �h7?
El gran maestro juega de forma
descuidada. Era necesario interca-
lar 12 ... exd5 13 exd5, antes de ju-
aar
b
13 . . �h7. Ahora puede acti-
.

paradas para jugar la Defen­ varse el poderoso centro blanco.

sa Caro-Kann (2 e4 d5). 13 eS! dxeS 14 d6 Cjja6 15 CjjxeS
• 1 ... g6, si las negras están
llf8 16 Cfjxf/! llxf7 17 ilxg6+! !
preparadas para j ugar la De­
fensa Moderna (2 e4 ilg7).
8 ! J. Wi' 87
Para ilustrar las ventajas y des­
ventajas potenciales de abrir el
7 ' ' ! J. •
j uego con 1 d4, comentaré a conti­ 6 � 8 ' � .i '
nuación dos partidas con la De­ 5 '
fensa India de Rey, en las que 4 8
quedan bien reflejadas las carac­
terísticas esenciales de esa apertu­
3 ltJ .i 8
ra, a saber: superioridad central 2 8 8 flJ 8 8
de las blancas y posibilidades de : : @ N
contrajuego de las negras. a b c d e f g h
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
La construcción estratégica
ha dado paso a una devastadora
táctica. Nótese, sin embargo, que
la táctica comienza con el rey
blanco completamente seguro, y
con un desarrollo de piezas a lo
ancho y largo del tablero. El alfil
está envenenado, ya que si 17 ...
'it>xg6?, sigue 18 'ii' c 2+ ! 'it>h5 19
f3 ! seguido de 20 g4+, y el rey ne­
, no tienen ningún peón en la quin­
gro queda atrapado en una red
de mate.
17
..• 'it>g8 18 .ixf7+ �xf7 19
.txh6
Con torre y tres peones por
dos piezas menores y el rey negro
desmido, las blancas tienen una
significativa ventaja, tanto mate­
rial como estratégica. Según Pizá,
la mejor posibilidad defensiva de
las negras ahora es 19 . . . �xh6 20
'ii'xh6 'Yi'xd6 21 .la adl (21 lll e 4! ?)
2 1 ... 'iVeS 22 l:'!.fel °i4Vh5, aunque
las blancas tienen una ventaj a cla­
ra con 23 'it'f4.
19 i.d7?! 20 .ixg7 �xg7 21
•.•
�ael 'it'h8 22 llle 4! �h4 23 lll xf6
'ii'xf6 24 �e3 �c6 25 'ilH e2 'it>f7 26
'ii'h5+ 'it>f8 27 1'!.fel (1-0).
Las negras se rindieron, pues
no tienen interés en presenciar 27
... l:'!.e8 28 l:'!.g3, seguido de 29 l:'!.g6,
con inminente desenlace.
Partida nº 2
Defensa India de Rey (E69)
Heigi Olafsson - John Nunn
Wijk aan Zee (Países Bajos), 1 99 1
1 d 4 lllf6 2 c4 g 6 3 tllf3 �g7 4
g3 0-0 5 .ig2 d6 6 lllc3 ll'lbd7 7 0-0
e5 8 e4 c6 9 b3 exd4
141
En esta variante clásica contra
el fianchetto de las blancas, las ne­
gras están obligadas a resolver la
presión en 'd4', pues de otro mo­
do no podrían desarrollar satis­
factoriamente su caballo de da­
ma. En compensación por haber
acentuado el dominio central de
las blancas (ahora las negras ya
ta fila), las negras abren así la
gran diagonal para su alfil de 'g7 ' ,
y se aseguran u n buen emplaza­
miento para su caballo de dama.
10 lllxd4 .Me8 11 h3 lll c5 U
!'!.el 'it'b6 13 �e3 a5 14 l:'!.bl .td7
15 �c2 l:'!.ad8 16 .l:!bdl 'ii'c7
Las blancas han completado
armónicamente su desarrollo y
disfrutan de una agradable venta­
ja central y espacial. Nunn sugiere
ahora 17 'it>h2, que asegura para
las blancas una duradera ventaja.
Olafsson, sin embargo, decide ju­
gar de forma más activa.
17 f4?!
Las blancas quieren controlar
también 'eS', pero este ambicioso
avance implica un grave debilita­
miento de los peones de 'e4' y
'g3'. Ante las negras se abren, de
repente, perspectivas de un fun­
dado contrajuego.
17 !í'.e7! 18 .tf2 .:.de8 19 .:.e2
•.•
'it'c8 20 'it>h2?!
Las blancas deberían haberse
arriesgado aquí con 20 g4! ? h5 21
gS 4Jh7 22 c;t>h2 f6, con una posi­
ción complicada, según Nunn.
20 ... h5! 21 .igl h4! 22 gxh4
No muy seductora, aunque pe­
or es 22 g4? ! �xg4! 23 hxg4 'ii'xg4
142 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA APERTURA

24 l:ífl ll'ih5, y las negras tienen 8 ! � .t 'iW • .t � i 89

una gran ventaja (Nunn).
22 ... tt:Jh5 23 l:ífl �f6 24 l:íf3 1 ,l ,l ,l ,l ,l ,l ,l ,l
6
.i.xh4 25 a3 .i.f6
Gracias a las debilidades blan­ 5

cas de 'e4', 'f4', 'h3 ' y el flanco de 4

rey en general, las negras tienen 3
ventaja. Esa ventaja podría que­
2 8 8 8 8 8 8 8
dar ahora reducida a su mínima
expresión, con 26 Whl ! (Nunn), 1 l:! t¿j .i, 'if @ _i t¿j f:t N
que impide toda tentativa táctica. a b c d e f g h

26 �f2? ll'ixf4!
blancas como parte integral de
88 ese desarrollo.
8 1'ir' •
7 ' .t 1 ' Ventaj as:
6 ' ' .t i • Flexibilidad casi absoluta en
5 ' 4i cuanto al desarrollo de cual­
4 8 t¿j 8 4i quier pieza o peón. El único ele­
3 8 8 t¿j mento fijo es el fianchetto de
I:t 8
rey.
2 'if I:t .i i. @ • E l enroque corto garantiza una
B rápida seguridad del rey.
a b c d e f g h • El desarrollo blanco puede ela­
borarse a partir de la estructura
La fruta está madura y sólo
de peones que elijan las negras.
falta recogerla, ya que si 27 l:íxf4
• Las blancas no exponen ningún
.i. e5 28 .i.g3 (28 i. e3 g5), sigue 28
sector de su campo, que permita
... Jlxd4.
contrajuego a las negras.
27 ll'ixc6 Jlxc6 28 l:íxf4 .tes 29
.i.g3 tt:Je6!! 30 .S.h4 i.xg3+ 31
Desventaj as:
Wxg3 ll'id4 32 �d2 ll'ixe2+ 33
ll'ixe2 �e6 (0-1) • Se concede a las negras una po­
El final que se produce des­ sibilidad muy amplia de siste­
pués de 34 '\\!Vx a5 ¡ves+ 35 �xe5 mas de apertura.
l:íxe5 36 ll'ic3 f5 es desesperado. • A menos que las blancas estén
muy atentas a la evolución del
B) l g3
j uego en los primeros movi­
(D)
mientos, pueden quedar fácil­
Característica principal: las mente en inferioridad central.
blancas completarán primero el
desarrollo del flanco de rey, con el Respuestas más apropiadas de
fianchetto de su alfil de casillas las negras:
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCI Ó N DEL REPERTORIO DE APERTURAS
1) 1 ... c5
2) 1 ... d5
3) 1 . . . e5
4) 1 . . . etJf6
5) 1 . . . g6
6) Las siguientes. sólo en deter­
minadas condiciones específi­
cas:
• 1 . . . c6, si las negras piensan
seguir con ... d5.
• 1 . . . d6, si las negras piensan
seguir con ... c5 o . . . e5.
• 1 . . . e6, si las negras piensan
seguir con . . . d5 o . . . etJf6.
Las dos partidas siguientes sir­
ven para ilustrar de qué modo de­
ben y de qué modo no deben las
blancas tratar esta apertura.
Partida nº 3
Apertura Reti, por transposición
(A 14)
Anthony M iles - Andrew Muir
Ostende (Bélgica), 1 990
1 g3 dS 2 tiJf3
2 ilg2 es perfectamente juga­
ble, y si 2 ... e5, entonces 3 d3. No
obstante, la mayoría de los gran­
des maestros prefiere no permitir
a las negras tantos peones en el
centro.
2 ... tiJf6 3 il.g2 e6 4 c4 !#.. e 7 S
b3 0-0 6 i.b2 es 7 0-0 etJc6 8 e3 d4
Un plan muy ambicioso. Las
negras sitúan su peón de d en el
campo blanco, para cerrar el paso
del alfil contrario de 'b2' en la
gran diagonal. La contrapartida
es que el otro alfil blanco ha visto
ampliado su radio de acción. La
143
jugada segura, ''normal" y típica
es 8 ... b6, seguida de 9 . . . i.b7.
9 exd4 cxd4 10 l:tel l:te8 11 a3
aS U d3 il.f8 13 etJeS!
Impide 13 ... e5 y abre la gran
diagonal para el alfil de 'g2'.
13 ... CllxeS 14 l:txeS tiJd7 lS
l:tbS! ? eS 16 tiJd2
Las blancas están interesadas
en conservar una fuerte presión
en el flanco de dama negro, así co­
mo el control de 'e4' y ·dS'. La ma­
terialista 16 i.xb7? ! !#..xb7 17
l:txb7 cede todo eso por un peón,
y las negras pueden conseguir
contrajuego mediante 1 7 ... etJc5.
16 ... l:tb8 17 b4 b6 18 bxaS
bxaS 19 a4!
Las blancas aspiran a algo más
que a una simple ventaj a rutina­
ria, después de 19 l:txb8 etJxb8 20
l:tbl . Prefieren sacrificar la cali­
dad por un peón, ya que eso les
permite lograr peones pasados y
unidos, y un magnífico alfil de ca­
sillas blancas.
19 ... i.a6 20 etJb3 i.xbS 21
axbS i.b4 22 i.a3 i.xa3 23 l:txa3
Wlie7 24 l:txaS �b4 2S l:ta7 etJcS 26
etJxcS WlixcS 27 Wlia4 fS 28 �c6!
El momento crítico de la parti­
da. Las negras se han defendido
bien y con la precisa 28 ... l:tec8! 29
.td7, la ventaja blanca sería más
bien pequeña según Miles. Sin
embargo, es claramente inferior
28 . . . l:ted8? ! , cuando 29 l:tc7 ame­
naza 30 ild5+, y si 29 . . . �h8, es
fuerte 30 Wlia5 ! En consecuencia,
las negras buscan el cambio de la
poderosa torre blanca, pero se
ven sorprendidas por un ataque
144 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

de mate en el que el alfil blanco es prescindido de la j ugada lt:Jc3,

el protagonista temático. propia de la Siciliana Cerrada, las
blancas propician la posibilidad
90 de ese avance.
8 1 1 • 8 0-0 9 .te3 b6 10 lt:Jbd2?
..•

7 : ' ' Demasiado pasivo. Lo correc­

6 .i
5 .0i 'if ' '
4 'ii'
.0i '
3 .0i .0i
2 .0i .0i
@ N
a b e d e f g h
28 ... r1e7? 29 :Sa8! �xa8 30
'iVxa8+ �f7 31 .td5+ 'it>g6 32
'iVa6+ �g5 33 h4+ 'it>g4 34 'it>g2! e4
35 n+ c;t>h5 36 'it>h3 g6 37 'iVf6 (1-
0)
Hay mate después de 37 . . .
c;t>h6 3 8 'iVf8+ 'it>h5 (38 . . . r1g7 3 9
'iVxcS) 3 9 g4+ fxg4+ 40 fxg4.
Partida nº 4
Defensa Siciliana, Variante
Cerrada (820)
Jan Kiwitter - Edmar Mednis
Metz (Francia), 1 990
1 g3 g6 2 .tg2 .tg7 3 d3 c5 4 e4
Puesto que las blancas han ju­
gado un temprano 'e4', y las ne­
gras ... c5, la apertura puede consi­
derarse una de las variantes com­
prendidas en el complejo de la Si­
ciliana Cerrada.
4 ... lt:Jc6 5 f4 d6 6 lt:Jf3 e6 7 0-0
lt:Jge7 8 c3
La idea de esta jugada y la si­
guiente es realizar el deseable
avance 'd4', puesto que, al haber
to es 10 d4! Ahora las negras son
las únicas que desplegarán activi­
dad en el centro.
10 ... .1a6! 11 ¡yc2 d5 12 r1fdl
d4! 13 cxd4 lt:Jxd4! 14 lt:Jxd4 .1xd4
15 lt:Jfl .1xe3+ 16 lt:Jxe3 'iVd4 17
'it>f2 �ad8
Dado que las blancas no han
podido realizar la necesaria 'd4',
su posición está hecha añicos.
Ahora las negras asedian el vul­
nerable peón de d retrasado.
18 'it>e2 .l:ld7!
8 1 • 91
7 ' ! � j '
6 .t ' ' '
5 '
4 • .0i .0i
3 .0i liJ .0i
2 .0i .0i 'ii' � J. .0i
: : B
a b c d e f g h
Ahora es necesario j ugar 19
.l:i.d2 .S.fd8 20 .l:ladl lt:Jc6 21 a3. La
posición blanca es horrible, pero
no hay un método ganador inme­
diato para las negras. En cambio,
después de la siguiente j ugada sí
lo hay.
19 e5? .l:.fd8 20 lt:Jc4
La prevista 20 �e4?? no de­
fiende, sino que pierde, por 20 ...
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
'i'xe4. Después de la textual, las
negras se disponen a infiltrarse
por 'e3'.
20... lZ'ifS! 21 i.h3 i.xc4 22
ii.xf5 .ta6! (0-1)
23 i.e4 no es posible, mientras
que 23 Íi.h3 .§i.xd3+ obliga a ren­
dirse.
Conclusiones:
1) ¿Es 1 d4 ó 1 g3 la j ugada más
fuerte? Respuesta: son de idén­
tica fuerza.
2) ¿ Cuál de ellas debería j ugar?
Respuesta: depende, sobre to­
do, de su estilo. Sin embargo,
1 45
no está de más una adverten­
cia. La activa y directa 1 d4 es
más fácil de jugar, porque las
j ugadas "normales" suelen ser
las buenas. En mi opinión, a
menos que tenga usted una
comprensión del aj edrez cifra­
da en torno a 2200 Elo, hay un
gran riesgo de que no pueda
captar la fuerza de 1 g3 y que,
en cambio, pueda sufrir los in­
convenientes de esa maravi­
llosa y flexible j ugada. Eso es
lo que le sucedió al Sr. Kiwit­
ter en la partida anterior.
 CÓMO JUGAR DE FORMA AGUDA LAS
16 APERTURAS DE PEÓN DE DAMA
Por lo general, las aperturas
abiertas (es decir, las que comien­
zan con 1 e4) son las que mejor
convienen a los jugadores de ata­
que. La razón es que la moviliza­
ción de piezas para atacar el rey
negro (dama, alfil y caballo de
rey) se produce mucho más rápi­
damente cuando el j uego se abre
con 1 e4. Por otra parte, un rápido
vistazo a la posición tras 1 d4
muestra que la primera intención
de las blancas apunta al flanco de
dama, que no prestan en las juga­
das siguientes poca o ninguna in­
tención de inquietar al rey negro
en la primera fase de la partida.
No obstante, algunos grandes
jugadores de ataque, como el tan­
tas veces campeón de Estados
Unidos, Frank James Marshall,
prefieren abrir el j uego con 1 d4.
Los campeones mundiales Ale­
xander Alekhine y Gari Kaspárov
pocas veces se han andado con re­
milgos a la hora de convertir sus
aperturas cerradas en exhibicio­
nes de táctica. Por otro lado, hay
también un factor de seguridad
que juega a favor de las blancas ya
que, puesto que la partida se ini­
cia con una apertura cerrada, hay
abundantes posibilidades de que
el rey blanco se encuentre más se­
guro que en muchas de las se-
147
cuencias de j uego derivadas de 1
e4, a menudo de doble filo. La res­
puesta más sólida de las negras a 1
d4 es 1 .. d5, cuando 2 c4 plantea
.
el Gambito de Dama. Este nom­
bre histórico no contituye, sin em­
bargo, una adecuada descripción
de la apertura, porque la palabra
"gambito" implica un sacrificio y
hace mucho que sabemos que las
blancas no sacrifican realmente
un peón, ya que las negras no pue­
den permitirse mantenerlo. En es­
te capítulo examinaremos algunas
variantes significativas, en las que
las blancas pueden agudizar el
juego de forma considerable, den­
tro del sólido complejo de apertu­
ra englobado en el Gambito de
Dama.
A) Gambito de Dama Aceptado
1 d4 d5 2 c4 dxc4
En la interpretación moderna
del Gambito de Dama Aceptado,
las negras no piensan quedarse
con el peón, sino que su idea es
preparar un rápido desarrollo cen­
tral y de las piezas del flanco de
dama mientras las blancas recu­
peran el peón.
3 lL'if3
Las blancas impiden todo in­
tento de contrajuego basado en
148 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
... e5, y se preparan para recobrar
el peón a su conveniencia.
3 ... ll'if6
Las negras desarrollan el caba­
llo de rey por su mejor casilla, a la
vez que impiden que las blancas
j ueguen 'e4'. El juego típico ahora
es: 4 e3 e6 5 i.xc4 c5 6 0-0 a6 7
VJ/ie2 b5 8 i.b3 i.b7 9 .Sdl ll'ibd7
10 lll c3 ·�b6, y las negras están
bien situadas para, llegado el mo­
mento, conseguir la igualdad. Las
blancas, no obstante, tienen un
medio inmediato de agudizar la
lucha con ...
4 lll c3!?
Las blancas quieren recuperar
el peón, pero también construir un
fuerte centro con 5 e4. Dado que
esto les daría a las blancas "algo'' a
cambio de "nada", las negras no
pueden permitirlo. Por consiguien­
te, el enfoque temático de las ne­
gras es amenazar con sostener el
peón, mediante 4 ... a6 ó 4 ... c6.
Como la posición derivada de esta
segunda posibilidad se alcanza
normalmente a través de la De­
fensa Eslava, la consideraré por
separado, en la siguiente sección.
4 ... a6 5 e4 b5 6 e5 ll'id5 7 a4
92
7
6 '
5 ' � fj,
' - Maxim Dlugy; 8ª ronda del Tor­
4 fj, fj,
3 tD tD
2 fj, fj, fj, fj,
1 : .i 'i' ® .i : N
a b e d e t g h
El minado del peón de 'b5' es
el método habitual que utilizan
las blancas para tratar las posicio­
nes en que las negras pretenden
aferrarse al peón del gambito. Las
negras pueden jugar ahora 7 ... c6,
pero no tengo plena confianza en
esta j ugada, que me parece una
versión inferior del Gambito Es­
lavo, después de 1 d4 d5 2 c4 c6 3
éLic3 ll'if6 4 ll'if3 dxc4 5 e4 b5 6 e5
ll'id5 7 e5 b5 8 a4, cuando, en lugar
de la natural 7 ... e6, las negras
j uegan 7 ... a6. 7 . . . i.b7? es direc-
tamente mala, puesto que, tras 8
e6 ! , el flanco de rey ne gro será ca­
ótico, tanto si se captura el peón,
como si juegan 8 ... f6. Por lo tan­
to, la siguiente jugada de las ne­
gras es generalmente aceptada co­
mo la mejor, aunque tiene el in­
conveniente de que el centro
blanco queda reforzado.
7 . lllxc3 8 bxc3 VJlidS
..
Este activo emplazamiento de
la dama marca la que se considera
variante principal de las negras
desde hace más de 40 años. La al­
ternativa 8 ... i.b7 ha tenido nor­
malmente malos resultados des­
pués de 9 e6! Por ejemplo: 9 . . f6 .
10 .i.e2 VJ/id5 1 1 0-0 VJ/ixe6 12 .Sel
VJ/id7 1 3 ll'ih4 g6 1 4 i.g4 f5 1 5 i.f3
ll'ic6 16 .i.g5 ! , las blancas desple­
garon una iniciativa abrumadora
en la partida Alexánder Beliavski
neo Interzonal de Túnez, 1 985
(véase Informator 39, partida nº
471). La estrategia anterior es ca­
racterística de esta variante: las
blancas tratan de explotar el retra-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN D E L REPERTORIO DE APERTURAS
so en desarrollo del flanco de rey
contrario. Basándose en la partida
Wlodzimierz Schmidt - Klaus
Juergen Schulz; Praga, 1 987, se ha
sugerido, como posible mejora pa­
ra las negras, 12 ... ¡yb6 ! ? , en lugar
de 12 . . . 'YWd7.
Hay, sin embargo, una fuerte
evidencia de que las negras no
deberían apresurarse en captu­
rar, codiciosamente, el peón de e
blanco. Las últimas investigacio­
nes teóricas en defensa de las ne­
gras se han concentrado en 10 . . .
g6, como se j ugó e n l a partida
Eric Lobron - Alexánder Raets­
ki; Francia, 1 994 (Informator 62,
partida nº 427).
9 g3 �e6?!
Este plan probablemente sea
más ambicioso de lo que las ne­
gras puedan permitirse. Más segu­
ro es 9 . . . ..tb7 10 ..tg2 'YWd7 ! , aun­
que sin duda las blancas tienen
buena compensación por el peón
después de 11 .i. a3, 1 1 0-0, o inclu­
so 11 lllh 4.
Seguiremos ahora el desarro­
llo de la partida Alexánder Cher­
nin - Alexéi Vyzhmanavin; Lvov
(Ucrania) 1 987.
10 .i.g2 ¡yb7 11 0-0 .i.d5 U e6!
.i.xe6
Tampoco es satisfactorio 12 ...
fxe6. Por ejemplo: 13 lllh 4! g6 14
l:!.el .i.g7 lS 'YWg4 0-0 16 �xe6+
i.xe6 17 ..txb7 7J.a7 18 .i.g2 ..td7 19
axbS ..txbS 20 �a3, con una amplia
ventaja de las blancas (Gurévich).
13 llle S! �d5
El objetivo de las blancas en
esta variante de gambito es explo-
149
tar agresivamente su ventaja en
desarrollo, de modo que aceptan
de buen grado cambiar la única
pieza desarrollada de las negras.
Éstas no tienen otra opción, pues­
to que 13 . . . c6 se rebate con 14
�hS ! g6 1S lllxg6 fxg6 16 �es.
14 i.xdS �xd5 15 axb5 f6
Tras lS ... �xbS? el final es in­
mediato, con 16 ¡yf3, que plantea
un ataque doble a 'f7' y 'a8'. Sólo es
un poco mejor lS ... axbS? ! 16 l:!.xa8
�xa8 17 �g4! (en caso de 17 �S
las negras pueden responder con
17 ... 'ii'dS) 17 . . . e6 18 �S g6 1 9
lllxg6 fxg6 2 0 �es l:!.g8 2 1 ¡yxe6+.
16 lllg4! ¡yxb5
Ahora 16 . . . axbS pierde ante
17 lll e3 ! ¡yb7 18 l:!.xa8 �xa8 19
�hS+ g6 20 �xbS+. Obsérvese
cómo la pérdida de tiempo 4 . . . a6
y el debilitamiento del flanco de
dama se hacen sentir.
17 ¡yf3 c6 18 llle 3! g6 19 i.a3
'iVh5 20 ¡ye4 e5
93
8 ! • • .t !
7 '
6 ' ' ' '
5 ' 'ir'
4 ' 8 'fil
3 .i 8 ttJ 8
2 8 8
1 : : @ B
a b e d e f g h
Ahora las blancas jugaron 21
�xf8 y se impusieron en la jugada
número 42. Gurévich considera,
no obstante, que era inmedia-
1 50 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA APERTURA
tamente decisivo 21 dxe5 ! �xe5
22 �xc4 i,xa3 23 CZ'ig4!
Y las blancas ganan. Por ejem­
plo: 23 ... �d6 24 l"!.adl Wifc7 25
�e6+ i,e7 26 CZ'ixf6+ �f8 27
CZ'id7+ CZ'ixd7 28 l"!.xd7. Una vez
más, en todas estas variantes re­
sultó decisiva la amplia ventaja en
desarrollo de las blancas.
B) Gambito de Dama Rehusado,
Defensa Eslava
l d4 d5 2 c4 c6
La admirable idea subyacente
en la Defensa Eslava es que al
proteger el punto fuerte de 'dS'
con el peón de 'c6' se deja abierta
la diagonal c8-h3 para un desarro­
llo activo del alfil de dama. La­
mentablemente, este encomiable
plan sólo puede realizarse a costa
de algún inconveniente.
3 CZ'ic3 CZ'if6 4 CZ'if3
Ya aquí se enfrentan las negras
al importante problema práctico
de cómo desarrollar el alfil de rey.
Por supuesto, es posible 4 ... e6,
pero eso supondría entrar en con­
tradicción con el propósito de la
Eslava. También es posible 4 ... g6.
pero este avance daría lugar a
versiones inferiores de la Defensa
Gruenfeld. El último problema de
las negras en este momento es
que el proyectado desarrollo, 4 ...
i,f5 ? ! , sería refutado con 5 cxd5 !
cxd5 6 �b3. Por consiguiente, pa­
ra desarrollar el alfil de dama hay
que renunciar al centro.
4 ... dxc4
Resulta que no es fácil para las
blancas recuperar el peón y sobre
este factor descansa la solvencia
teórica de la Eslava. El j uego de la
variante principal pasa ahora por
5 a4, y después de 5 ... ii.f5, tanto 6
CZ'ie5 como 6 e3. El precio de recu­
perar el peón es un tiempo perdi­
do y el debilitamiento del flanco
de dama, factores que permitirán
a las negras acercarse mucho a la
igualdad.
5 e4
El Gambito Eslavo es, con mu­
cho, la opción más agresiva de las
blancas. Es importante saber que
tanto la teoría vigente como la
práctica magistral consideran que
el gambito 5 e4 es más peligroso
contra el Gambito de Dama Acep­
tado que contra la Defensa Eslava.
Por esta razón, muchos grandes
maestros que tienen en su reperto­
rio ambas defensas, pasan del
Gambito de Dama Aceptado a la
Eslava si. después de 1 d4 d5 2 c4
dxc4 3 CZ'if3 CZ'if6, las blancas juegan
4 tll c 3, cuando antes de seguir con
4 ... a6. responden 4 ... c6.
5 ... b5 6 e5 CZ'id5 7 a4 e6!
6 l. l.
5 l.ti D.
4 [!;, l. [!;,
3 ttJ ttJ
2 [!;, [!;, [!;, [!;,
1 : :
� ¡¡ * � B
a b e d e f g h
Las negras abren la diagonal a
su alfil de rey y de ese modo todas
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
las molestas posibilidades deriva­
das del avance blanco a 'e6' -co­
mo en el Gambito de Dama Acep­
tado- quedan erradicadas para
siempre. Estos dos factores, suma­
dos al hecho de que es el peón de
c, y no el de a, el que defiende 'bS',
facilitan considerablemente la ta­
rea de las negras.
8 axb5 ébxc3 9 bxc3 cxb5 10
ébg5 ..tb7
Las blancas disponían de la le­
tal amenaza 11 �'f3 . pero que se
para fácilmente situando el alfil
de dama en la gran diagonal.
11 °ii'h5
La amenaza sobre ·fT es real y,
puesto que 1 1 . . . Wie7? ! no tiene
sentido y que 11 . . W!ic7? se refuta
. ..tdl!
con 12 ébxe6, las negras sólo tie­
nen dos opciones.
11 ... �d7
. alfil de rey, de paso que impiden la
É sta ha resultado ser la alter­
nativa más popular en los torneos
internacionales. En mi opinión.
sin embargo, el enfoque más efec­
tivo de las negras es 11 . . . g6 12
Wlg4 ..te7. Un importante, aunque
poco conocido ejemplo del aje­
drez de torneo es el siguiente: 13
..te2 éb d7 1 4 i.f3 Wic8 15 0-0 ébb6
16 éb e4 a5 ! 17 i.gS i.xe4! 18
i.xe4 .itxg5 1 9 i.xa8 Wixa8 20
Wlxg5 ébdS, Nigel Povah - Edmar
John Mednis; Ramsgate (Inglate­
rra). 1984. Las negras cuentan con
un peón pasado y un caballo colo­
sal por la torre, de modo que sus
posibilidades son ligeramente su­
penores.
Después de la textual, tomar el
peón de h con 12 ébxh7?! no da
151
resultado tras 12 ... WidS 13 éb f6+
gxf6 14 'ilixh8 b4! , y el ataque está
en manos de las negras, y no en las
de las blancas. Por lo tanto, las
blancas deberían completar antes
su desarrollo y sólo después tratar
de explotar los agujeros de la po­
sición enemiga. El principal pro­
blema de las negras es conseguir
poner su rey a cubierto, puesto
que cualquiera de los enroques es
muy arriesgado. Seguiremos aho­
ra el curso de la partida Miguel
Illescas Córdoba - Alexánder
Chemin; 9ª ronda del Torneo de
Pamplona (España), 1991.
12 i.e2 h6 13 ..tf3 ébc6 14 0-0
ébd8 15 ébe4 a5 16 Wig4 Iih7 17
Con su última j ugada las ne­
gras preparan el desarrollo de su
secuencia táctica éb d6+, �xd6 y
Wixg7. En consecuencia, las blan­
cas se disponen a atacar la torre
desde ' c2'.
17 ... h5 18 W!ie2 i.d5 19 i.c2
Ii!.h8 20 ..tg5
Las blancas tienen piezas me­
nores activas, un rey seguro y su­
perioridad de espacio gracias al
puesto avanzado de 'eS'. Las ne­
gras sufren la descoordinación de
sus fuerzas en ambos flancos. Illes­
cas evalúa la posición como lige­
ramente favorable a las blancas y
sugiere ahora 20 . . . ébc6 como el
mejor plan para las negras.
20 ... ébb7?! 21 f4! Iia6?!
Las blancas están lanzando una
avalancha de peones en el flanco
de rey y las negras deberían hacer
152 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U G A R LA APERTURA

lo mismo en el de dama, con 21 ... En los sistemas de la D efensa

a4. La textual pierde un tiempo. Ortodoxa las negras protegen su
22 h4! a4 23 ttJg3 ttJaS 24 f5! peón de 'd5' con el peón de e, de­
ttJb3 25 l:tadl sarrollan el flanco de rey y sólo
más tarde se preocupan por in­
95 corporar al j uego su alfil de da­
8 • .t !
ma.
7 'ir ' ' 3 ltJe3 !ile7 4 ttJf3 ttJf6 5 exd5
6 1 ' En la Variante del Cambio las
5 ' .t 8 8 .i ' blancas resuelven la tensión cen­
4 j j 8 8 tral de peones, y permiten a las
negras una mayor influencia en el
3 � 8 lb centro. A cambio, esperan poner
2 .i 'Wi 8 en marcha un ataque de las mino­
: : @ N rías en el flanco de dama, o cons­
a b c d e f g h truir un centro superior, con 'f3' y
Todas las piezas blancas están 'e4'.
5 ... exd5 6 .tgs e6 7 �e2 g6
bien situadas para el ataque y es
Debido a la formación central
dudoso que las negras puedan de­
de peones, la peor pieza menor de
fenderse. Illescas indica la secuen­
las negras es su alfil de dama. La
cia 25 ... a3 26 fxe6 i..x e6 27 d5
textual prepara su desarrollo por
i..g4 28 �e4 ttJc5 29 �f4 ! i..x dl 30
e6! , y las blancas ganan. 'fS'. Por ejemplo: 8 e3 !ilf5 9 i.. d3
.txd3 10 'i'xd3 ttJbd7 ! , con sólo
25 ... b4 26 fxe6 .S.xe6
Las negras tratan de bloquear una pequeña ventaja de las blan­
cas. Para prevenir un juego tan
en 'e6', pero las blancas no conce­
tranquilo, las blancas pueden re­
derán la menor posibilidad. La
partida concluyó así: currir a un enérgico avance cen­
tral.
27 exb4 a3 28 itf5 f6 29 i.. e3
8 e4!?
�f7 30 ¡ye2 @d8 31 ttJe2! .S.b6 32
ttJf4 i..xb4 33 .te4 .txe4 34 �xe4
�a7 35 d5 .tes 36 ttJe6+ l:.xe6 37 8 1 � J. 'if f, 1 96
dxe6+ @e8 38 �xe4 a2 39 .txe5 7 j j .t j '
�xe5+ 40 �xc5+ (1-0) 6 j � j
La falta de seguridad del rey
negro resultó decisiva.
5 ' .i
4 8 8
C) Gambito de Dama Rehusado. 3 lb lb
Defensa Ortodoxa. Variante 2 8 8 'Wi 8 8 8
del Cambio
: @ i.. : N
l d4 d5 2 e4 e6 a b c d e f g h
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
Las blancas se disponen a abrir
la posición para explotar su algo
superior desarrollo y el ligero de­
bilitamiento del flanco de rey ne­
gro, originado por 7 ... g6. La res­
puesta más segura de las negras es
ahora 8 ... dxe4, y después de 9
.ixf6 .ixf6 10 �·xe4+, lo mejor es
la paradójica 10 ... �f8! La alterna­
tiva principal entonces es 1 1 .ic4
�g7 12 0-0 .l:.e8 13 �f4 jLe6! 14
..txe6 .l:.xe6 15 .l:.fel, cuando las ne­
gras pueden conseguir un final
más o menos igualado, con 15 ...
�d6! 16 �xd6 nxd6, como demos­
tró primero la partida Joel Lautier
- Lembit Oll; 8ª ronda del Torneo
Abierto de Moscú (Asociación de
Grandes Maestros), 1989; y confir­
mó luego el encuentro Lars Bo
Hansen - Serguéi Smaguin; 9ª ron­
da del Torneo Abierto de Copen­
hague (Dinamarca), 1990.
Después de la textual seguimos
el desarrollo de la partida Gata
Kamsky - Alexéi Shírov; 7ª ronda
del Torneo de Dortmund (Alema­
nia), 1 992; en la que los dos juga­
dores se enzarzan en una lucha
cuerpo a cuerpo sm reservas.
8 0-0 9 eS él:Je4
...
Si 9 ... él:Jh5, las blancas conser­
van posibilidades de ataque y una
pequeña ventaja con 10 h4! (Shí­
rov).
10 .ih6 .l:.e8 11 .id3
Esta activa j ugada de desarro­
llo es mejor que la más lenta 1 1
h3? ! , partida Mijaíl Tal - Olivier
Renet; Cannes, 1 989, porque las
negras obtuvieron suficiente con­
trajuego para igualar.
1 53
11 ... él:Jxc3?
La jugada perdedora, según
Shírov, que indica 1 1 ... él:Jd6 ! ! 12 0-
0 tli f5 13 .i.f4 tlig7, con apenas una
pequeña ventaja para las blancas.
12 bxc3 cS 13 h4!
¡El objetivo es el mate ! Dado
que 13 ... c4 14 .ie2 .if5 15 'iVcl,
seguido de h5 y tlig5, no frena el
ataque blanco, las negras se lan­
zan al contraataque .
13 ... cxd4 14 hS! g5! ?
Las blancas amenazaban y a 1 5
hxg6 hxg6 16 jLxg6! Por consi­
guiente, las negras tratan de man­
tener su flanco de rey tan cerrado
como les es posible.
15 .ixh7+ 'it>h8 16 .ig6! .ie6
La apertura de la columna h re­
sulta decisiva después de 16 ... fxg6
17 hxg6! �g8 18 g7 ! W/c7 19 .ixg5!
17 tlixd4 'iVc8 18 'iVd2! !
8 i Al 'if ! • 97
7 j j .4. "
6 .4. J.. J..
5 " [::. j [::.
4 t¡j -
3 [::.
2 [::. V [::. [::.
: � : N
a b c d e f g h
El j uego de Kamsky es sobre­
saliente, tanto por su energía co­
mo por su precisión. Shírov indica
la siguiente defensa alternativa
para las negras: 18 ... él:Jc6 19 .ixg5
.ixg5 20 'iVxg5 él:Jxd4 21 'iVh6+
'it>g8 22 .ih7+ 'it>h8 23 .l:.h3 ! ! (un
atractivo remate) 23 ... i.xh3 24
154 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
i.. g6+ 'litg8 25 �·h7+ @f8 26
'ii'x f7++.
18 fxg6 19 hxg6 'litg8 20 l:Icl!
••.
Impide el contrajuego para po­
der concentrarse en el ataque. A
todo lo largo del j uego, las negras
han estado oponiendo la mejor
defensa posible. Para defensas al­
ternativas, consúltese Informator
54, partida nº 400.
20 ..• éi:Jc6 21 i.xg5 'ii'c7 22
i.xe7! .l:!.xe7 23 @fl!! .l:!.ae8 24 .l:!.el
l:Ig7 25 'ii'h6 @f8 26 .l:.h4! tllxd4 27
'ii'h8+ .l:!.g8 28 'ii'f6+ i.. f7 29 'ii'xf7+
'ii'xf7 30 gxf7 (1-0)
Después de 30 . . . @xf7 31 cxd4,
las negras quedan con dos peones
menos en un final desesperado.
¡Una fantástica partida de
Kamsky!
 CóMO JUGAR DE FORMA
17 AGUDA LA APERTURA INGLESA

Como ya se indicó en el capí­ blancas para agudizar el juego,

tulo 15, la Apertura Inglesa (1 c4) después de 5 a3 y de 5 tLif3 . A con­
es, por su propia naturaleza, una tinuación mostraré cómo pueden
apertura más cerrada que 1 d4. las negras agudizar su propio j ue­
Pero sabido es que el empeño lo go después de la tercera de las
puede todo, y ambos bandos pue­ continuaciones blancas, 5 e3.
den agudizar su j uego incluso en
un sistema tan "seguro" como la Variaciones para las blancas,
Variante Simétrica, que normal­ Después de 5 a3 y de 5 t2Jf3
mente se alcanza después de las
jugadas 1 c4 c5 2 t2Jc3 t2Jc6 3 g3 g6 I) 5 a3
4 i.g2 �g7 Las blancas se embarcan en un
plan de largo alcance en el flanco
8 i J. 'ii' • � i 98
de dama, para ello preparan el
7 el. el. el. el. el. J. el. avance 'b4'. Lo cierto es que. aun­
6 � el. que se realice tal avance, éste no
plantea una amenaza específica a
5 el.
las negras. Sin embargo, las blan­
4 [!;, cas logran algo más de espacio en
3 lb [!;, el flanco de dama, algo que, a lar­
2 [!;, [!;, [!;, [!;, [!;, J,, [!;, go plazo. resulta muy apropiado
: J,, 1iV @ lb : en las aperturas cerradas. Los
B
a b c d e f g h grandes maestros Pal Benko y
Yasser Seirawan son reconocidos
Como puede verse, la posición expertos en esta variante. Puesto
es completamente simétrica. La que las blancas no plantean ame­
única ventaja de las blancas radica nazas concretas. las negras dispo­
en que el turno de juego es suyo. nen de buen número de respues­
Pero, puesto que la posición es to­ tas satisfactorias.
talmente cerrada, dista de ser fácil 5 ... e6
convertir la ventaja del turno en al­ Lo mismo que en la variante
go más tangible. Las tres continua­ principal, después de 5 tLif3, la
ciones más importantes aquí para textual ha mantenido una buena
las blancas son 5 a3, 5 Cllf3 y 5 e3. reputación durante más de veinte
Me detendré ahora en algunos años: las negras desarrollarán su
métodos con que cuentan las caballo de rey por 'eT, que prepa-

155
156 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J UGAR L A APERTURA
ra el avance ... d5, mientras man­
tienen abierta la gran diagonal
negra para su alfil de fianchetto.
Otras jugadas buenas son 5 ... a6, 5
. . . b6, 5 ... d6 y 5 . . . l::lb 8.
El tranquilo plan estratégico
de las blancas prosigue ahora con
6 I!.bl, después de lo cual la teoría
considera recomendable prevenir
el avance blanco con 6 ... a5. No
obstante, las blancas disponen de
una posibilidad más ambiciosa:
6 b4!?
A primera vista, esta jugada
parece un error "de dedo", es de­
cir, un desliz. Como si las blancas
se hubiesen olvidado de que aún
no han j ugado I!.bl . Con todo, la
tarea negra no es nada fácil.
6 ... lbxb4!
Sólo esta captura "antinatu­
ral" es una respuesta satisfactoria.
Es inferior 6 . . . cxb4? ! 7 axb4,
cuando ni la codicia ni la pacien­
cia se ven recompensadas:
1) 7 ... lbxb4 8 �a3 i..xc3 (peores
son 8 ... lbc6? 9 lLlb5 ! y 8 : .. i..f8? !
9 d4, como señaló Robert Byr­
ne) 9 dxc3 lbc6 10 h4 "iVf6 1 1
ltJf3 ! "iVxc3+ 12 ltJd2 f5 13 0-0
lLlf6 14 I!.a2 ¡vas 15 "iVal ¡yd8 16
e4, Olivier Renet - Leonid Yu­
dasin; Ostende, 1988. El retraso
en desarrollo de las negras y las
debilidades en las casillas oscu­
ras hacen que las perspectivas
de ataque de las blancas sean re­
almente brillantes.
2) 7 ... ltJge7 8 b5 ltJe5 9 c5 d5 10
cxd6 "iVxd6 1 1 �a3 ¡yd8 12 lbh3
0-0 13 0-0 l:!e8 14 �c5 a6, como
se jugó en la partida Raimundo
García - Robert Eugene Byme;
Olimpiada de Lugano, 1968;
cuando en lugar de 15 d4?, como
siguió la citada lucha, Byme su­
giere 15 �3 ! , con una clara ven­
taja de las blancas, debido a su
notoria superioridad en desarro­
llo, presión contra el flanco de
dama y peón extra en el centro.
Nuestra opción principal sigue
la partida Vasili Smíslov - William
Roland Hartston; 2ª ronda del
Torneo de Hastings 1972/1973; di­
ciembre de 1972.
7 axb4 cxb4 8 d4
Una "relativa modestia" es lo
que ahora necesitan las blancas. 8
lbb5 ? ! i..x al 9 ¡ya4 i.. f6! 10 d4 es
demasiado ambicioso, debido a 10
... a6! 1 1 lLld6+ 'it>f8 12 étJf3 �e7! 13
'i'xb4 a5 14 �es f6! , las blancas no
tienen compensación por su peón
de menos, como demostró el ulte­
rior curso de la partida Eric Lo­
bron - Lubomir Kavalek; Bochum
(Alemania), 1981; 15 h4 h5 16 0-0
lLlh6 17 e4 étJfl 18 eS i..xd6 19 exd6
b6 20 'ilVa3 �a6 21 lLld2 'it>g7 ! , y las
negras consolidaron y acabaron
ganando en la jugada número 39.
8 . bxc3 9 e3!
..
Inferior es 9 lLlf3? ! ltJe7 1 O 0-0
0-0 1 1 �b3 dS 12 c5 lbc6 13 'ilVxc3
l:re8 14 jLf4 b5 ! l S cxb6 "iVxb6 16
e3 (no 16 l::lfbl ? ltJxd4! ) 16 ... �f8,
Miko Gueórguiev Bobótsov - Wi­
llam Roland Hartston; Balneario
de Vrnjacka Banja, 7 de abril de
1 972. Las negras tienen un sólido
peón de ventaja pasado en la co­
lumna a, sin compensación para
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
las blancas. El plan de Smíslov
permite a las blancas retomar en
'c3', a la vez que mantiene una
buena configuración de piezas.
9 liJe7 10 ltJe2 dS 11 cxdS
...
Más ambiciosa es 1 1 ltJxc3 !? ,
como se jugó en la partida Mijaíl
Gurévich - Leonid Yuclasin: 7ª
ronda del Torneo de Haifa (Isra­
el), enero de 1 995. Después de 1 1
... dxc4 1 2 0-0 0-0 1 3 .íta3 a6 (Yu­
dasin llama Ja atención sobre 13 ...
J;lb8!? 14 \Wa4 jLd7 1 5 W/xa7 ltJc6
1 6 ilxc6 .ixc6 1 7 .ítxf8 �xf8. con
compensación por la calidad sacri­
ficada) 14 '&e2 ! �c7?! (lo correcto
es 14 ... .tle8. para responder a 15
a-xc4 con 1 5 ... lllfS. ó 15 ... bS -Yu­
dasin-) 15 :'l.fcl ! , las blancas co­
menzarán a recuperar material. a
Ja vez que mantendrán una fuerte
iniciativa en el ílanco de dama.
Véase el texto íntegro de Ja parti­
da, con comentarios de Yudasin.
en Informator 63, partida nº 40.
11 lllxdS 12 i.a3 Sl.f8!
...
De otro modo, las negras no
pueden enrocar. Hartston evalúa
la posición resultante como lige­
ramente favorable a las negras.
Mark Taimánov. en la Enciclope­
dia de Aperturas. tomo A, consi­
dera que las blancas tienen com­
pensación por el peón sacrificado.
13 0-0 �xa3 14 �xa3 .iid7 15
e4 ltJe7 16 lLixc3 0-0 17 �al as 18
1:tbl ltJc6. ¡Tablas!
(D )
El respectivo prestigio de los
jugadores sin duda influyó a la ho­
ra de tomar esta decisión: Harts­
ton, con negras, se daba por salisfe-
157
1 1 • 99
8
'ii'
7 i J. i '
6 A¡ ' i
5 i
4 8 8
3 : � 8
2 8 .i 8
" � � B
a b c d e f g h
cho con unas tablas: Smíslov no es­
taba muy seguro de lo que tenía a
cambio del peón. Hartston añadió
el siguiente análisis: 19 �xb7? es
malo, a causa de 19 . ltJb4 ! . ya que
. .
la torre extraviada queda atrapa­
da. La situación después de 19 frdl
llib4 20 i\Wcl ! ? podría evaluarse
entre ligeramente favorable a las
negras y posición confusa. Me pa­
rece que las blancas tienen una
buena compensación gracias al pe­
ón central extra y a las debilidades
contrarias en las casillas negras.
Pero, para la mayoría de los gran­
des maestros, la única forma de
llegar a la auténtica verdad de la
posición, después de la j ugada nú­
mero 18 de las negras, es continuar
jugándola en la práctica de torneo.
II) 5 ltJf3
Ésta es la continuación más
importante. por las dos razones si­
guientes: 1 ) las blancas efectúan
una jugada normal de desarrollo:
2) esta posición puede producirse
en distintos órdenes de movi­
mientos, cuando las blancas han
jugado un temprano llif3. Algu-
158 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
nos ejemplos, tomados de las re­
ferencias que siguen, son: a) 1 lt:Jf3
c5 2 c4 g6 3 g3 lt:Jc6 4 �g2 i,g7 5
lt:Jc3; b) 1 lt:Jf3 g6 2 c4 �g7 3 lt:Jc3
c5 4 g3 lt:Jc6 5 �g2; c) 1 c4 c5 2 lt:Jf3
lt:Jc6 3 g3 g6 4 �g2 i,g7 5 lt:Jc3.
Después de la textual, las ne­
gras no pueden mantener la sime­
tría con 5 ... lt:Jf6, porque no están
preparadas para responder ade­
cuadamente al avance 6 d4 de las
blancas. Por ejemplo: a) 6 ... cxd4 7
lt:Jxd4 0-0 8 0-0 lt:Jxd4 9 lfWxd4 d6,
que conduce a una conocida va­
riante de la Apertura Inglesa; y b)
6 . . 0-0 7 0-0 d6, que traspone a la
.
Variante Yugoslava de la Defensa
India de Rey. D urante más de
veinte años se ha considerado que
el sistema estratégicamente más
correcto para las negras es. . .
5 e6
...
Las negras segmran con
... lt:Jge7, ... 0-0 y ... d5, con un buen
desarrollo y una satisfactoria in­
fluencia central. Un ejemplo temá­
tico del tradicional juego estratégi­
co, a cargo de las blancas, lo consti­
tuye la partida Boris Gulko - Ma­
xim Dlugy; 1 ª partida de la muerte
súbita, Campeonato de EE UU,
Los Ángeles, 1991: 6 0-0 lt:Jge7 7 d3
d5 8 �g5 h6 9 i,d2 0-0 10 a3 b6 1 1
.l:.bl �b7 12 b4 dxc4 13 dxc4 cxb4
14 axb4 .l:.c8 15 c5 bxc5 16 bxc5
lt:Ja5 17 lt:Jb5 i,xf3 18 i,xf3 .l:.xc5 19
lt:Jxa7 lfWd7 20 i,xa5 lfWxdl 21
.l:.fxdl .l:.xa5 22 .l:.d7 .i.d4. Tablas.
Durante los últimos diez años
los jugadores "blancos'' han estado
explorando una forma efectiva de
abrir de inmediato la posición con...
6 d4! ?
1 00
8 i .t 'if <tff� !
7 ' ' ' ' .t '
6 � ' '
5 '
4 1:3:. 1:3:.
3 t¿j t¿j 1:3:.
2 1:3:. 1:3:. t::, t::, i. 1:3:.
� i. 'i' <1> � N
a b c d e f g h
La justificación estratégica de
este sacrificio de peón radica en el
momentáneo debilitamiento de la
casilla 'd6' en la posición negra,
como consecuencia del avance 5
... e6. Para explotarlo, las blancas
deben abrir la posición. Como he
dicho antes, este sacrificio ha ad­
quirido respetabilidad sólo en los
últimos tiempos. Por ejemplo, en
la Enciclopedia de Aperturas, to­
mo A, publicada en 1979, sólo
aparece un ejemplo: 6 ... cxd4 7
lt:Jb5 d5 8 �a4 lt:Jge7 9 cxd5 lt:Jxd5
10 lt:Jbxd4 .i.d7 1 1 Vi'dl lt:Jxd4 12
lt:Jxd4 'i'b6 13 lt:Jb3 �c6 14 0-0 0-0,
y las negras consiguieron una pe­
queña ventaja en la partida Le­
vente Lengyel - Istvan Bilek;
Campeonato de Hungría, 1964.
Las negras no tienen una forma
satisfactoria de rehusar el sacrificio
ya que, por ejemplo, 6 ... lt:Jge7? ! o 6
... d6? ! conducen a una posición
restringida después de 7 d5, sin
compensación alguna. Tampoco es
buena 6 ... i.xd4? 7 lt:Jb5 i.g7? 8
'ii'd6, las blancas ganan. Eso deja a
las negras con sólo dos opciones: 6
... cxd4 y 6 ... lt:Jxd4. Ambas tienen
la misma importancia y ambas se-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
rán comentadas en dos partidas
ilustrativas, cada una de las cuales
mostrará las mejores posibilidades
de las blancas. Dentro de cada par­
tida indicaré, por supuesto, poten­
ciales mejoras para las negras.
A) 6 cxd4
...
Así se jugó en la partida An­
thony Jhon Miles - Anthony Cor­
nelis Kosten; 5ª ronda del Torneo
Abierto de las Baleares (Aso­
ciación de Grandes Maestros),
Palma de Mallorca, 1989.
7 lL'lb5 d5!
Está universalmente conside­
rada como la mejor forma con
que cuentan las negras para pre­
venir los problemas en 'd6'. Es in­
ferior 7 ... d6? ! 8 lL'lfxd4, dado que
la debilidad 'd6' de nuevo se pone
de manifiesto.
8 cxd5
Las blancas deben buscar un
juego activo. Antes solía jugarse
la inferior 8 Wka4? ! Tampoco tiene
sentido recuperar el peón con la
inmediata 8 lL'lbxd4? ! , debido a
que después de 8 ... dxc4 ! 9 lLixc6
'iYxdl + 10 <tixdl bxc6, la mala si­
tuación del rey blanco concede ya
cierta ventaj a a las negras, Felix
Levin - Alexánder Lagunov; No­
vosibirsk (Rusia), 1989.
8 ... Wka5+ 9 Wid2
Aún no está claro cuál es la
mejor respuesta al jaque: si la tex­
tual, o 9 lLld2. En este caso, la posi­
ción clave se produce después de 9
... Wkxb5 (9 ... exd5? ! 10 lL'ld6+ <tie7
11 lLixc8+ .S.xc8 12 0-0 lLlf6 13 b4!
lL'lxb4 14 lLlb3 'iYa6 15 lLlxd4 es
bueno para las blancas, Colin An-
159
derson McNab - David Coleman;
Campeonato británico, Eastbour­
ne [Gran Bretaña], 1990) 10 dxc6
lL'le7 11 a4. Aquí se acordaron
unas tablas '·de grandes maestros"
en la partida Alexánder Chernin -
Vlastimil Jansa; Campeonato de
París, 1989. En la partida Colín
Anderson McNab - Aleksánder
Wojtkiewicz; Torneo Abierto de
Londres (Lloyds Bank), 1990; los
jugadores continuaron luchando
con 1 1 ... Wkb4 12 b3 lLixc6 13 �a3
Wka5 14 0-0 �f8 15 t2Jc4 Wkd8 16
..ixf8 <tixf8 17 Wid2 <tig7 18 .S. adl
Wif6. Ahora las blancas decidieron
recuperar su peón con 19 �xc6
bxc6 20 'iVxd4 Wkxd4 21 .S.xd4, y en
este igualado final se acordaron
tablas en la jugada número 28.
9 ... 'iVxb5 10 dxc6 Wkxc6
Las negras también pueden
acelerar su desarrollo con el inte­
resante plan 10 ... t2Je7! ? En la par­
tida Alexánder Fishbein - Vlasti­
mil Jansa; Herning (Dinamarca),
1991; las negras consiguieron ven­
taja después de 11 t2Jxd4 Wib6 12 e3
bxc6! 13 b3? �a6 14 �a3 .:1.c8! En
lugar de 13 b3?, Jansa propone 13
0-0 �a6 14 .S.dl .:1.d8 15 Wic2 0-0 16
b4! (con la idea 16 ... \ilVxb4 17 a4,
amenazando 18 �a3), calificando
a la posición de ''complicada".
11 0-0
(D )
Las blancas se disponen ahora
a recobrar su peón, con 12 lL'lxd4,
cuando debido a su mejor desa­
rrollo en posición abierta deberí­
an quedar con una clara ventaja.
La dama negra debe j ugar y tiene
dos posibles destinos.
1 60 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
8 1 J. • • 1
7 i i A J. .l
6 'if A A
5 con 12 ... 0if6 ! ?, cuando las blan­
4 .l
3 � 8
2 8 8 Wi 8 8 � 8
1 :¡ � : sil
a b e d e f g h
11 �b6 ...
De lejos, el plan más ambicioso
y arriesgado para las negras, que
esperan poder mantener su peón
de extra. Más segura es 1 1 ... �d6,
cuando las negras proyectan con­
solidar su juego a base de devolver
el peón. El juego temático en tal
caso es: 12 � dl e5 (12 ... 0ie7 13
0ixd4 0-0 14 0ic6 V1ic7 15 WHa5 b6!
y, según Lagunov, la posición es
complicada) 13 e3 0ie7 14 exd4
exd4 15 WHe2 ! ? 0-0 16 i..f4 Vi'd8! (16
... �e6? ! 17 �xe6 .ilxe6 18 0ixd4
concede a las blancas un final su­
perior, Alexánder Lagunov - Petr
Spacek; 3ª ronda del Torneo de
Berlín, 1990). En la partida Rene
Stern - Petr Spacek; 7ª ronda del
Torneo de Berlín, 1990; las blancas
jugaron erróneamente 17 i.g5?, y
después de 17 ... �e8 quedaron pe­
or. Alexánder Lagunov correcta­
mente sugiere que la secuencia crí­
tica es 17 .ile5! i.xe5 (17 ... 0ic6 18
..txg7 rtdxg7 19 0ixd4!) 18 �xe5
0ic6 19 �c5, y evalúa la posición
como igualada. Sospecho que, una
vez recuperado el peón, las blancas
quedarán un poco mejor, debido a
su mejor formación de peones.
101 12 b3 0ie7
En la partida Bosko Abramo­
vic - Milan Matulovic; Yugosla­
via, 1992; las negras tuvieron éxito
cas buscaron demasiado con 13
.ila3?, para quedarse con muy po­
co después de 13 ... 0ie4 14 iY'f4
0ic3 15 .i::!.f el 0id5 ! 16 �d2 a5 ! 17
N � adl 0ib4 ! , con ventaja de las ne­
gras. En lugar de 13 i.a3?, las
blancas deberían haberse conten­
tado con 13 0ixd4, cuando 13 ...
0ie4 14 .txe4 �xd4 15 �xd4
.ilxd4 16 �b l conduce a un final
ligeramente superior para las
blancas, debido a la fuerza del alfil
de rey, mientras que la posición
después de 13 ... 0-0 es difícil de
evaluar, pero probablemente con­
duzca a la igualdad con el mejor
juego de ambos bandos. Este tipo
de posiciones siempre requieren
la prueba práctica para una eva­
luación apropiada .
13 i.a3 0id5?
A continuación Miles demos­
trará brillantemente que esta j u­
gada no da resultado. Tampoco es
muy atractiva 13 ... .ilf6, porque
14 � acl, seguida de 15 .tes, man­
tiene la presión. Lo mejor para
las negras parece ser 13 ... 0ic6 14
� acl e5 15 e3 .tg4, como se j ugó
en la partida Lars Bo Hansen -
Vlastimil Jansa; 9ª ronda del Tor­
neo de Kerteminde (Dinamarca),
1991; cuando, en lugar de 16 0ig5
(como en la partida), Hansen
analiza 16 .tc5 ! � d8 17 exd4, co­
mo la secuencia más prometedo­
ra para las blancas, y considera 17
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS 161

... e4! ? la mejor defensa para las ..tb5+ i. d7 24 i.xd7+ @xd7 25

negras que, tras 18 l:!.fel i.xf3 19 'iYdS+ también es horrible.
i.xf3 f5 20 d5 l2Je5 2 1 i.xe4! fxe4 23 i.b5+
22 l:txe4, conduce a una posición
en la que las blancas tienen un 8 ! • 1 1 02
ataque muy fuerte y dos peones 7 ' ' ' '
por la pieza sacrificada. 6 'if J. A il
14 .Uacl ll'ic3 15 e3!
Las negras se esfuerzan por
5 J. ¡v ' �
4
mantener las líneas cerradas, y las
blancas por abrirlas. Si, ahora, 15 3 8 8 8
... 'ii'a 6 16 ll'ixd4 i.xd4, las blancas 2 8 J.. 8
quedan con una gran ventaja, tan­
: ci> N
to con 17 .Uxc3, como con 17 exd4. a b c d e f h
g
15 ... dxe3 16 fxe3
En esta posición puede verse Atenazando las piezas negras,
la fuerza del sacrificio blanco de Miles remata la lucha con gran
peón: el rey negro está atascado energía y eficiencia.
en el centro y su flanco de dama 23 ... l:!.c6 24 l2Je4! �e7
sin desarrollar. Si ahora 16 ... l2Jd5, Si 24 ... i. g7, sencillamente 25
las blancas continúan presionan­ i.xe5 !
do, con 17 .tes, seguido de 18 e4. 25 'iVxe5 f6 26 l:!.xc6! fxe5
16 ... 'ii'a 6 17 ..tb2 ll'ie4 18 'iYc2 Después de 26 .. . bxc6 27
ll'if6 'i'xe6! �xb5, llega el desenlace
1 8 ... i.xb2 19 'iVxb2 0-0 pierde, con 28 l2Jd6+.
por 20 l2Je5 ! f5 21 ..txe4 (Miles). 27 l:!.xa6+ @f7 28 frxa7 ..td5 29
19 lZ'igS! e5 i.c4 (1-0)
1 8 ... 'iVaS pierde después de 20
ll'ixf7 ! @xf7 21 �c7+! �xc7 22 B) 6 ... l2Jxd4
.Uxc7+ @g8 23 l:txg7+ @xg7 24 Aquí seguiremos el desarrollo
i.xf6+ @g8 25 .Udl (Miles). Des­ de la partida Dmitry Gurevich -
pués de la textual las negras pla­ Maxim Dlugy; 6ª ronda del Tor­
nean responder a 20 l2Jxf7 con 20 neo Abierto de Nueva York, 1989.
... 0-0 ! , que mantiene algunas es­ 7 ll'ixd4 cxd4
peranzas de poder defenderse. Tampoco aquí tiene sentido 7
Pero con su siguiente jugada, las ... i.xd4? ! , debido a 8 ll'ib5 ! , ya
blancas demuestran que aspiran a que el alfil de rey negro está peor
más. situado en 'd4' que en 'g7'.
20 'ii'c5! �e6 21 �xf6! .txf6 22 Después de la textual, es evi­
i.f1 l:!.c8 dente que el caballo blanco debe
Las negras pierden mucho ma­ dirigirse a 'd6', pero ¿cuál es la
terial después de 22 ... 'iVxfl + 23 mejor casilla "de lanzamiento":
@xfl .txg5 24 'iVxe5; 22 ... 'iVb6 23 'b5 ' o 'e4'?
162 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
8 tt:'le4!
8 i J. .. . � !
7 ' ' ' ' J. '
6 ' ' 8 tt:'le7
5 Factible, pero en cierto sentido
4 derrotista: las negras devuelven el
r::i ' llJ
3 r::i
2 r::i r::i r::i r::i � r::i
l'I � 'li @ :¡:¡
a b c d e f g h
Nuestros actuales conocimien­
tos dicen que ésta es la ruta prefe­
rible, porque en 'e4' el caballo es­
tá más seguro que en 'b5'. La va­
riante principal después de 8 tt:'lb5
es 8 ... ·�b6 9 ¡ya4 a6 (impide la
amenaza 10 ¡yb4), y ahora:
1) 10 ... tt:'le7 11 tt:'lxd4 0-0 (después
de 11 ... .txd4? ! 12 exd4 ¡yxd4
13 0-0, las negras quedan con de­
bilidades crónicas en las casillas
oscuras) 12 O-O, Francisco Santa­
cruz - Alexánder Fauland; 3ª
ronda de la Olimpiada de Novi
Sad, 1990. Aquí las blancas han
recuperado su peón en una posi­
ción cómoda, mientras que las
negras tendrán dificultades para
desarrollar el alfil de dama.
2) 10 ... d3 ! , y ahora, en la partida
Alexánder Chernin - Patrick
Wolff; 6ª ronda del Torneo
Abierto de Nueva York, 1989;
las blancas tuvieron grandes di­
ficultades tras 11 ¡ya3? .tf8 !
Mejor era, según ambos con­
tendientes, 11 0-0 tt:'le7, y ahora
Wolff indica 12 tt:'lc3 y añade:
"las blancas deben esforzarse
por igualar", mientras Chernin
1 03 considera que su posición es sa­
tisfactoria después de 12 l'i.dl.
...
peón y se olvidan del enroque pa­
ra asegurarse de que evitan cosas
peores. Otros importantes ejem­
N plos de la alta competición son los
siguientes:
a) 8 ... f5?! 9 tt:'ld6+ @f8 10 ¡yb3
.tes 11 ¡ya3 @ g7 12 .tf4 ! .tf6
13 c5 tt:'le7 14 0-0 tt:'lc6 15 b4! b5
16 cxb6 e5? 17 .th6+ ! (1-0),
Darryl Keith Johansen - John
Crofton Hawksworth; 4ª ronda
del Campeonato británico,
Brighton (Gran Bretaña), 1984.
b) 8 "VJ/ic7 9 c5 ! tt:'le7 10 .tf4 ¡ya5+
...
1 1 .td2 ¡yc7 12 ttJd6+ @f8 13
l'i.cl h5 14 'ifa4, Alexander
Chernin - Tiruchi Parames­
waran; 3ª ronda del Torneo de
B angalore (India), 1981; las ne­
gras nunca fueron capaces de li­
berarse del corsé que les oprime
en el flanco de dama, y acaba­
ron perdiendo en 26 jugadas.
c) 8 d6!? 9 ¡ya4+ @ e7 segura­
...
mente es la alternativa crítica.
Veamos dos posibilidades:
el) 10 c5 d5 1 1 ttJ d6 @f8 12 0-0
tt:'le7 13 e4 dxe3 14 .txe3 h6
15 l'i.adl @ g8, Colin Ander­
son McNab - Murray Chan­
der;Tomeo Zonal de Black­
pool (Gran Bretaña), 1990.
Las blancas deberían tener
aquí compensación sufi-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
ciente por el peón, pero las
negras lograron consolidar­
se y ganar en 51 jugadas.
c2) 10 1ld2 a5 1 1 �·a3 f5 12
i.g5+ lLif6 13 ilxf6 ilxf6 14
tLixf6 \i?xf6 15 0-0 �b6 16
I:!.adl l:!.d8 17 e3! dxe3 18
fxe3 �b4 19 �d3, Gabriel
Schwartzmann Steen
Fedder; Copenhague. 1990.
La situación tampoco está
aquí muy clara, pero las
blancas ganaron la partida
en la jugada número 36.
9 tiJd6+ '>t>f8 10 tLixb7 1lxb7 11
1lxb7 l:!.b8 12 1lg2 \i?g8 13 0-0 h6
14 b3 d5?!
Las negras esperan 15 cxd5?
lLixd5, con buen juego, pero la ju­
gada textual va a encontrarse con
una refutación estratégica. Deberí­
an haber completado el enroque
artificial con 14 ... �h7, cuando las
blancas tendrían una pequeña ven­
taja en virtud de la pareja de alfiles.
15 1la3! dxc4 16 bxc4
Los alfiles blancos controlan la
mayor parte del tablero, el peón
de c es pasado, y el caballo negro
no dispone de casilla efectiva. Gu­
revich exprime estos factores de
forma muy instructiva.
16 ... �d7 17 l:!.bl \i?h7 18 �c2
l:!.b6 19 �b3 .l:i.c8 20 l:!.xb6!
Ahora que el caballo negro no
tiene acceso a 'c8', las blancas ac­
ceden a este cambio, ya que el pe­
ón de 'b6' resultará vulnerable.
20 ... axb6 21 �b3 'WHc7 22 I:!.cl
llb8 23 l:!.bl! ..ítf8 24 'Wib5 lLifS 25
1Lxf8 I:!.xf8 26 'Wic6! �a7 27 a4!
163
8 1 104
7 'if •
'
6 ' � ' ' '
5 lj
4 [:, [:, '
3 [:,
2 8 [:, � 8
: @ N
a b e d e f g h
Las blancas han convertido
su ventaj a del par de alfiles en la
de tener piezas más activas que
asedian el peón de b. En el peor
de los casos, las blancas se asegu­
ran la creación de un poderoso
peón pasado en el flanco de da­
ma.
27 ... l:!.b8 28 i.e4 lLie7?!
Las negras, escasas de tiempo,
permiten a la dama blanca insta­
larse en una posición aún más
fuerte. Según Gurevich, era preci­
so 28 ... h5.
29 'Wid6 l:!.e8 30 a5! bxa5 31
l:!.b7 'Wia8 32 I:!.xe7 ¡yxe4 33 I:!.xf7+!
\t>g8 34 'Wid7 'Wibl+ 35 'iit g2 'Wie4+
36 'iith3 (1-0)
Ahora procede plantearse las
dos preguntas que siguen:
1) ¿Es correcto el gambito 6 d4! ?
E s demasiado pronto para de­
cirlo. Mi mejor apreciación es que
las blancas consiguen compensa­
ción suficiente por el peón.
2) ¿Debería j ugarlo?
a) No, si sólo le gusta el juego cla­
ro, estratégico.
164 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
b) Sí, de forma ocasional, siempre
que:
• Lo haya estudiado bien, y
• No tema a que en una fase
del juego se produzcan com­
plicaciones.
Es muy posible que sea efecti­
vo como arma sorpresiva, sobre
todo contra un rival indigesto.
Variaciones para las negras
después de 5 e3
5 e3
La idea fundamental subyacen­
te en esta jugada es la misma -para
las negras- que después de 5 ... e6
en las variantes que resultan de 5
tLJf3 ó 5 a3: el caballo de 'gl ' se de­
sarrollará tranquilamente por 'e2',
las blancas buscarán realizar el
avance 'd4' que mantiene abierta
la gran diagonal para su alfil fian­
chettado. Su única desventaja es de
tipo práctico, a saber: dado que las
blancas están jugando tan lenta­
mente una apertura cerrada y si­
métrica, las negras pueden permi­
tirse seguir manteniendo la sime­
tría. En realidad, el camino más fá­
cil y más correcto de buscar la
igualdad para las negras es 5 ... e6 6
tl:Jge2 tl:Jge7 7 0-0 0-0 8 d4 cxd4 9
tl:Jxd4 tl:Jxd4 10 exd4 d5 11 cxd5
tl:Jxd5, con igualdad a la vista, pero
no más. Con todo, la textual plan­
tea a las negras un problema capi­
tal si lo que éstas pretenden es algo
más que las tablas, tanto si el juga­
dor que las conduce tiene mayor
Elo, como por la situación del tor-
neo. Dado que el plan de las blan­
cas es estratégicamente correcto,
dejar de imitarlo expone a las ne­
gras a problemas potenciales. Los
tres métodos asimétricos más im­
portantes son:
I) 5 tl:Jf6. El caballo se desarrolla
...
por una "perfecta" casilla cen­
tral, pero la coordinación de las
negras no es tan buena como la
de las blancas, que, por tanto,
pueden esperar conseguir una
cómoda ventaj a, sin el menor
riesgo. Por ejemplo: 6 tl:Jge2 0-0 7
0-0 d6 8 d4 i.. d7 9 b3 a6 10 i..b2
l'í.b8 1 1 �d2 �a5 12 .l:!.fdl cxd4
13 exd4 l'í.fd8 14 d5 tl:Je5 15 tl:Jd4,
con ventaja central y espacial,
Soenke Maus - Mijaíl Tal; Cam­
peonato de Alemania por equi­
pos 1990/1991, 1991.
Creo que las posibilidades ga­
nadoras de las negras se incre­
mentan (sin que por ello aumente
el riesgo de perder) en cualquiera
de las otras dos continuaciones.
II) 5 ... e5
Seguiremos la partida Iván
Radúlov - Ángel Martín Gonzá­
lez; Torremolinos (España), 1974.
(D)
Lo que las blancas no se permi­
tieron en su jugada anterior (avan­
zar dos casillas el peón de e) se lo
permiten las negras que, a su vez,
impiden el avance 'd4' de las blan­
cas y ganan algo de espacio en el
centro. Por supuesto, las desventa­
jas también resultan evidentes:
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA S ELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
8 i A if • lj i
7 j j j j J. j
6 lj j '·
5 j i ralmente, no hay una respuesta
4 t::.
3 t::.
t¿j
2 t::. t::.
t::. t::. i.. t::.
: i.. 'iV @ t¿j :
a b c d e f
una debilidad permanente en 'dS'
y el bloqueo del alfil de 'gT. Aun­
que la teoría vigente no aporta
una forma clara de demostrar que
las blancas tienen ventaja, la exis­
tencia de esos factores negativos
ha dado origen a una acusada des­
confianza en el esquema negro.
Dicho en otras palabras, la textual
se ve poco en los torneos interna­
cionales actualmente.
6 Cl:ige2 Cl:ige7 7 0-0 0-0 8 a3
La preparación del avance 'b4'
es la forma habitual de tratar es­
tas posiciones, tanto para ganar
espacio en el flanco de dama, co­
mo para tratar de minar la in­
fluencia del peón de c enemigo en
el centro. No obstante, también es
atractivo el desarrollo 8 b3 d6 9
i.b2. Por ejemplo: 9 ... i.g4 10 d3
'iVd7 1 1 'iVd2 i.h3 12 i.xh3 �xh3
13 f4! , Juan Manuel Bellón López
- Lajos Portisch; 10ª ronda del
Torneo de Madrid (España),
1973; cuando un alfil superior y
una mejor cobertura del centro
les conceden a las blancas una pe­
queña ventaj a.
8 ... d6 9 .Sbl as
165
1 05 La eterna cuestión, en este ti­
po de posiciones, es si las negras
deben jugar . . . aS para prevenir el
avance 'b4' de las blancas. Gene­
"correcta", pero mi opinión per­
t::. sonal es que a las negras les resul­
tará más fácil manejar la posición
sin ... aS, ya que esta j ugada crea
B debilidades fundamentales en 'bS'
g h y 'b6'. Un ejemplo temático, des­
pués de 9 ... i.e6, lo tenemos en la
partida Ludek Pachman - Mijaíl
Botvínnik; Torneo a la memoria
de Alekhine, Moscú, 19S6: 10 Cl:idS
i.fS 1 1 Cl:ixe7+ ( 1 1 d3 ! ?) 1 1 ...
'iVxe7 12 d3 e4! 13 tl:if4 exd3 14 e4
i.e6 lS b3 .Sab8, con una aproxi­
mada igualdad (Taimánov).
10 d3 .Sb8 11 i.d2 i.fS?!
El plan de cambiar los alfiles de
casillas blancas sólo servirá para
poner de relieve las debilidades de
las negras en tales casillas, así como
para dejarles con un alfil de casillas
negras inferior. Lo correcto es el
desarrollo central 11 ... i.e6, enton­
ces las blancas pueden mantener
una pequeña ventaja después de
12 Cl:idS. Por ejemplo: 12 ... bS 13
cxbS ! .SxbS 14 Cl:iec3 (Radulov).
12 'iVc2 'iVd7 13 Cl:idS b6 14
Cl:iec3 Cl:ixdS 15 cxdS! Cl:ie7 16 e4!
i.h3 17 b4! i.xg2 18 �xg2
(D)
La estrategia blanca ha tenido
bastante más éxito que la de las
negras: el alfil y el caballo blancos
tienen más radio de acción que
sus homónimos negros, el peón
blanco de 'dS' controla un impor­
tante espacio central, mientras
 166 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA .JUGAR LA APERTURA

8 ! l it 106 III) 5 •.• �xc3!?

7 'W tl i J. i 107
8 i J. 'if . � !
6 j j j
7 j j j j i i
5 j j fj j
6 ti i
4 fj fj
5 j
3 fj t¿j fj fj
4 fj
2 � i. fj cJ;; fj
3 J. fj fj
: : N
a b c d e f g h
2 fj fj fj fj i. fj
: i. � cJ;; lb : B
que el peón negro de 'd6' es una a b c d e f g h

debilidad básica. Las negras no

tienen ninguna compensación por
sus problemas.
18 ... axb4 19 axb4 f5 20 bxc5!
bxc5?
Después de esta forma normal
de retomar, las blancas tienen el
peón de d contrario como objeti­
vo. Aunque no atractiva, una mejor
posibilidad es 20 ... dxc5 21 lllb 5 f4.
Las blancas conservan una clara
ventaja después de 22 f3, pero la
naturaleza cerrada de la posición
hace que sea difícil una ruptura.
21 .l:.xb8! .l:.xb8 22 .l:.bl! �c7 23
.l:.xb8+ �xb8 24 \Wa4 \Wd8 25 lllb5
Las tres piezas blancas están
muy bien coordinadas; el plan in­
mediato es 26 \Wa7, seguido de 27
i.a5. Las negras están perdidas.
25 ... \Wd7 26 \Wa8+ 'it'f7
O bien 26 ... �f8 27 �h6 \Wc8
28 �a7 ! �xh6 29 \Wxe7 �f8 30
lllx d6, y las blancas ganan.
27 \Wb8 (1-0).
La caída del peón de d signifi­
ca el final de la partida: 27 ... lllc 8
28 \Wxc8 ! \Wxb5 29 ·�e6+ 'it'f8 30
\Wxd6+, etc.
Aquí seguiremos el desarrollo
de la partida Edmar John Mednis
- Bent Larsen; Nueva York, sep­
tiembre de 1990.
Sólo un jugador muy fuerte o
un aficionado pueden permitirse
esta captura. Las negras volunta­
riamente se desprenden de su re­
cién desarrollado alfil, debilitan
su flanco de rey, refuerzan el cen­
tro blanco y dejan al bando con­
trario con la parej a de alfiles.
Además del hecho práctico de
crear una posición muy desequili­
brada . las negras esperan que la
masa de peones blancas sea torpe
y que el alfil blanco de casillas os­
curas tenga poco juego. En esta
posición concreta, la textual pare­
ce constituir una novedad teórica.
En el post ludum , Larsen me mos­
tró algunos ejemplos en los que
había realizado la misma idea,
tanto con blancas como con ne­
gras, en posiciones similares. Aña­
dió que la idea sólo es viable si el
adversario ha jugado e3/e6, pues­
to que en tal caso tendrá proble-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS 167

mas con el desarrollo de su alfil de ción de peones. Todo esto signifi­

dama. Vale la pena añadir que en ca que las negras están bien. La
la partida Yasser Seirawan - Ulf textual es una pérdida de tiempo.
Andersson; 5ª ronda del Torneo Mejor es 12 ..td2.
de Tilburgo, septiembre de 1990, 12 ... 0-0 13 .S.ael .S.ae8 14
j ugada casi al mismo tiempo que ..tcl'? !
esta partida. después de 5 a3 d6 6 Nueva pérdida de tiempo. Tan­
e3, Andersson también prosiguió to 14 lt:Jd2, seguido de 'e4 ', como
con 6 ... ..txc3. Las negras. en tal la inmediata 14 h3, tienen más
caso, todavía están un poco mejor sentido.
que en nuestra partida, ya que su 14 ... e6 15 h3 d6 16 lt:Jh2 ..txg2
jugada ... d6 es más útil que 'a3' 17 �·xg2 ¡vc6!
para las blancas. Dado que las blancas se dispo­
6 bxc3 nen a emprender acciones en el
Capturar hacia el centro es lo flanco de rey, comenzando con 18
temático y, sin embargo, no me g4, Larsen aprovecha esta oportu­
sentí a gusto jugando así, porque nidad para cambiar damas. En un
ahora será más difícil liberar el al­ final, las negras pueden capitali­
fil de dama, y el peón de a queda zar, sin prisa, sus bazas estratégi­
aislado. Seirawan también retomó cas: mejor formación de peones y
de este modo. En cualquier caso. pieza menor superior.
la próxima vez que deba enfren­ 18g4 ¡vxg2+ 19 �xg2 .S.f7 20
tarme al cambio de las negras en e4?!
'c3', pienso responder con 6 dxc3.
8 1 • 108
Si entonces 6 ... f5, las blancas
pueden jugar 7 e4! , porque abrir 7 i 1 i
la posición favorecería los intere­ 6 i i i • i
ses de sus alfiles.
6 ... fS 7 f4?!
5 � i i
Me di cuenta de que con la
4 � � � �
textual mi alfil de dama queda 3 � � �
aún más bloqueado. pero quería 2 � � tlJ
impedir ... e5. Larsen considera : :
i, N
que lo correcto aquí es también 7 a b c d e f g h
e4!?
7 ... lllf6 8 éllf3 b6 9 0-0 .ib7 10 Este avance optimista deja
d3 lt:Ja5 ll ¡vez ¡vc7 12 .ib2?! agujeros a su paso, y el acceso a
Debido a la naturaleza cerrada ·g4' para el caballo resulta ser una
de la posición, un caballo negro compensación insuficiente. Lo co­
tiene mayor potencial que el alfil rrecto es 20 � g3 . seguido de 21
de dama blanco y, además, las ne­ lt:Jf3. Las negras, en tal caso, si­
gras tienen una correcta forma- guen manteniendo la ventaja, pe-
1 68 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
ro las blancas tienen muchas me­
nos debilidades de las que preo­
cuparse. Después de la textual,
Larsen prosigue su magistral ex­
hibición del tema 5 . i.xc3 ! ? y
..
nunca me concede la menor posi­
bilidad de recuperarme. El ins­
tructivo final de la partida fue co­
mo sigue:
19 fxe4! 21 gS li:JhS 22 l:rxe4
•••
@f8! 23 l:rfel l:rfe7! 24 @f3 d5! 25
cxdS exd5 26 ri..xe7 1J.xe7 27 i.d2?!
l:rxel! 28 i.xel lt:Jc6 29 lt:Jg4 'ii?e7
30 li:Je3 'it>e6 31 �g4 lt:Jg7 32 lt:Jc2
lt:Je7! 33 .td2 li:JgfS 34 'íi?f3 lt:Jc6 35
'ii>g4 a6 36 @f3 'ii>d6 37 i.. e l bS! 38
.i.d2 as 39 a3 lt:Jce7 40 i.. e l li:Jc8!
41 i.. d2 li:Jb6 42 i.el lt:Ja4 43 .i.d2
'íi?e6 44 'íi?e2 li:Jb6 45 @f3 c4 46
dxc4 lt:Jxc4 47 i.el li:Jcd6 48 i.f2
'ii?d7 49 .i.b6 lt:Jc4 50 .tf2 li:Jd2+ 51
'íi?e2 li:Je4 52 i.. e l 'ii?c6 53 li:Jal li:JcS
54 lt:Jc2 li:Je6 55 .itd2 li:Jd6 56 'ii?d3
lt:Jc4 57 .i.cl li:JcS+ 58 'íi?e2 li:Jb3! !
59 i..e 3 li:Jd6 60 �d3 'íi?d7 6 1 .ta7
lt:Jc4 62 f5!? gxf5 63 i..b 8 'ii?e 6 64
h4 li:Jc1+ 65 'íi?d4 f4 66 'íi?cS li:Je2 67
'ii?xb5 'íi?fS 68 Wc6 li:Jxc3 69 li:Jd4+
Wg4 70 h5 Wxg5 71 li:Je6+ WxhS 72
li:Jxf4+ 'ii>g4 73 a4 hS 74 li:JxdS
li:Jxd5 75 'ii>xd5 li:Jb6+ 76 'ii>c6
lt:Jxa4 77 Wb5 lt:Jc3+ 78 Wxa5 lt:Je2
79 i..h2 h4 80 �b4 'íi?h3 81 .tes
Wg2 82 'ii>c4 h3 83 Wd3 li:Jg3 (0-1)
 LA JUGADA "AUTOMÁTICA" 1
18
¿Quiere realizar, con negras,
una j ugada, sin tener que moles­
tarse por la primera de las blan­
cas? ¡Tengo algo para usted ! Se
trata de 1 ... g6. Por supuesto, no le
garantiza la victoria ni nada por el
estilo. Sin embargo, puede efec­
tuarla con la tranquilidad de sa­
ber que ha realizado una j ugada
correcta. La corrección implícita
de 1 ... g6 comenzó a entenderse
en la década de 1960, y su reputa­
ción fue consolidada por el exce­
lente tratado de Raymond Keene
y George Botterill, The Modern
Defence, publicado en 1972. No
siempre fue así. Una típica eva­
luación fue la de Alexander Alek­
hine, en su libro sobre el torneo
internacional de Nueva York de
1924. En su informe sobre las
aperturas jugadas, calificó con un
signo de interrogación esa prime­
ra jugada: 1 e4 g6(?), planteada en
la partida Edward Lasker - José
Raúl Capablanca, y la nominó
"Apertura Chiste". En sus comen­
tarios a la partida, sin embargo,
fue más prudente y preciso: "Des­
de el punto de vista teórico actual,
esta jugada no puede considerar­
se totalmente válida, porque las
negras se comprometen con cier­
ta posición, sin poder influir de
169
g6
...
ninguna forma sobre el desarrollo
de su adversario en el centro".
¿Por qué es correcta la jugada
1 ... g6? Porque -si le sigue, obvia­
mente, 2 ... �g7- no ofrece de­
ficiencia alguna, y contribuye a
los objetivos de un buen juego de
apertura, se desarrolla el alfil de
casillas negras hacia el centro y se
prepara el enroque. No obstante,
conviene acentuar en que las ne­
gras deben entender muy bien los
matices de esta defensa, pues de
otro modo el centro blanco las
aplastará. Esto resulta particular­
mente cierto cuando las blancas
abren con 1 e4 y 2 d4 (o 1 d4 y 2
e4).
Las principales características
de la "defensa del fianchetto de
rey" son:
1) Máxima versatilidad, puesto que
el fianchetto de rey puede plan­
tearse contra cualquier aper­
tura.
2) Es una defensa basada en el
contraataque, pues el alfil de
'g7' apunta a 'd4', y las negras
esperan poder minar esa casi­
lla. El método habitual es a ba­
se del avance ... es o ... cs.
3) Las negras retrasan el desarro­
llo del caballo de rey para su­
brayar la fuerza del alfil.
] 70 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA J UGAR LA APERTURA
En cuanto al último punto, hay
que añadir que si las blancas recu­
rren a un esquema muy agresivo
(por ejemplo. con ·f4} muchos ju­
gadores con negras prefieren tras­
poner a la Defensa Pire (1 e4 d6 2
d4 CDf6), o a la India de Rey ( 1 d4
tll f6 2 c4 g6 3 tll c3 ilg7 4 e4 d6), y
jugar pronto ... CDf6. Al emplear
sistemas con ... cS, resulta conve-
niente conocer las variantes del
Dragón Acelerado en la D efensa
Siciliana (1 e4 cS 2 tt::lf3 tt::lc6 3 d4
cxd4 4 lLixd4 g6, o 1 e4 cS 2 tll f3 g6
3 d4 Ílg7) .
Pasaré breve revista a una im­
portante variante temática, des­
pués de cada uno de los primeros
movimientos correctos de apertu­
ra de las blancas: 1 e4, 1 d4, 1 c4. 1
tllf3 y 1 g3. Dado que 1 ... g6 es
apropiada contra las "jugadas
normales". también lo es contra
las demás. Por ejemplo. después
de 1 b3 g6 2 �b2 tllf6. las negras
no tienen que preocuparse por 3
1Lxf6 exf6, ya que tras 4 ... Jlg7, S
... 0-0 y 6 ... fS. sus posibilidades
son ya equivalentes.
I ) 1 e4 g6 2 d4 �g7 3 tllc3
Un prólogo habitual en las va­
riantes agudas. Un juego más
tranquilo suele resultar de 3 tll f3
d6. Si las negras quieren crear si­
tuaciones más desequilibradas.
pueden optar por 3 ... cS. Sin em­
bargo, en este caso deberán estar
preparadas para afrontar posicio­
nes de la Defensa Siciliana (des­
pués de 4 tt::lc 3) o de la Benoni
( después de 4 dS) .
3 ... d6 4 f4 c6
Si las negras desean mantener­
se dentro del "fianchetto de rey",
la textual es el plan más correcto.
El gran maestro Andy Soltis la ha
jugado con considerable éxito.
Las negras abren paso a la dama,
para que pueda jugar en su flanco,
mantienen en cartera el avance
... bS y protegen 'dS'. Sin embargo,
al jugar así se desdeña el fuerte
dispositivo de las blancas en el
flanco de rey. Por consiguiente,
muchos j ugadores de negras pre­
fieren pasar a la Defensa Pire, con
4 .. tll f6 (1 e4 d6 2 d4 tllf6 3 tll c3
.
g6 4 f4 Jl g7 es el orden habitual
de la Pire).
5 lLif3 Ílg4
Presiona el punto temático
'd4 ·. La inmediata S ... �b6 deja la
dama mal situada tras 6 h3 !
6 Jle3 ·�b6 7 'iVd2
Las blancas no tienen que pre­
ocuparse por el peón de 'b2', ni
ahora ni una j ugada más tarde. Si,
por ejemplo. 7 ... 'iY°xb2 ? ! , seguiría
8 .l:i.bl �a3 9 .l:i.xb7 lLid7 10 .l:i.b3,
cuando la apertura de la posición
favorece. como es de rigor. al ban­
do mejor desarrollado, es decir, a
las blancas.
7 ... 1Lxf3 8 gxf3 tll d7 9 0-0-0
'iY'aS
Puesto que ' d4' está seguro,
las negras deben buscar otros ho­
rizontes. La textual ataca 'a2' y
prepara un ataque a la bayoneta
en el flanco de dama, cuyo co­
mienzo es . . . bS. En consecuencia,
la siguiente j ugada blanca es for­
zada.
lO �bl
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
8 1 109
7 j i
6
5 ¡;'
4 fj, fj, fj,
3 lL\ J.. fj,
2 fj, fj, fj, V/;i fj,
� : J.. : N
a b c d e f g h
La j ugada "mecánica'' de las
negras ha sido, hasta ahora, 10 ...
b5. No obstante, las blancas consi­
guen un fuerte ataque después de
11 e5, 11 f5 u 11 h4 y 12 h5. Sigo,
por tanto, a partir de ahora el cur­
so de la partida Judit Polgar - Co­
lin Stamford Crouch; 8ª ronda del
Torneo de Hashings 1992/1993,
diciembre de 1992.
10 ... 0-0-0!?
Las negras le conceden una re­
lativa seguridad a su rey, enrocan­
do en el mismo flanco que las
blancas.
11 I:tgl Wb8 12 I:tgs 'Wic7 13
d5!? tt'lb6?!
Una mala casilla para el caba­
llo. Según Crouch, la continuación
crítica consiste en completar el
desarrollo del flanco de rey con
13 ... tt'lgf6 ! En tal caso, después
de 14 e5 (14 dxc6 bxc6 debe ser
bueno para las negras) 14 ... tt'lxd5
15 tt'lxd5 cxd5 16 exd6 exd6 1 7
I:txd5 tt'lb6! 1 8 J:txd6 J:txd6 1 9
'Wixd6 'Wixd6 2 0 .l:.xd6 .l:.e8, las ne­
gras tienen buena compensación
por el pequeño déficit material.
14 dxc6 bxc6 15 '&Yd3?!
171
Flojo. Como demostró Polgar
después de la partida, las blancas
tendrían una fuerte iniciativa con
15 a4 ! lllf6 16 a5 tt'lc8 17 tt'la2.
15 •.. tt'lf6 16 l:.aS tt'lfd7 17
tt'la4?
Impaciente. Era el momento
de jugar 17 .l:.a3, con juego confu­
so. Ahora las negras pueden ex­
plotar la torpe disposición de las
piezas blancas para lograr ventaja.
17 ... tt'lcS! 18 'Wia3
Única. Cualquier captura es
mala. Por ejemplo: 18 tt'lxc5? dxc5
19 'Wie2 !lxdl+ 20 'Wixdl tt'lc4! En
el resto de la partida utilizaré no­
tas abreviadas de los análisis de
Crouch en Informator 58, partida
nº 133.
18 ... tt'lcxa4 19 .l:Ixa4 lllxa4 20
'Wixa4 Wa8 21 ..tc4 !lb8?
Lo correcto es 21 ... e6.
22 b3! �c3 23 ..txfi �as 24 f5
gxfS 25 exf5 J:tb4 26 'Wia3 J:th4 27
�·b2 J:tb8!? 28 c4! d5! 29 cxd5
I:txh2 30 'Wicl 'iVeS 31 �e6?
Lo preciso es 31 'Wixc6+, con
tablas.
31 ... i.. c 3??
Las negras logran ventaja con
31 ... i.. c 7.
32 ..tf4 I:txa2 33 �xe5 I:tal+ 34
�c2 J:txcl+ 35 �xcl ..txe5 36 dxc6
J:te8 37 J:td7 h5 38 i.dS (1-0)
II) 1 d4 g6 2 c4
Naturalmente, con 2 e4 las blan­
cas pueden trasponer a las varian­
tes con 1 e4 antes comentadas. La
mayoría de los jugadores de 'd4'
prefieren mantenerse dentro del
ámbito de las aperturas cerradas.
1 72 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

2 ... i.. g7 3 CLic3 c5 g4 puede toparse con 6 ... fxg4 7

La forma más aguda de explo­ h3 g3 ! Otras jugadas conocidas
tar un temprano fianchetto de rey. son 6 Cbf3, 6 �a4 y 6 h4, todas
La principal alternativa de las ne­ ellas con consecuencias poco cla­
gras es 3 ... d6 4 e4, cuando dispo­ ras, al menos hasta ahora.
nen de las siguientes opciones: 6 ... d6 7 ébf3 W!/a5 8 �c2 CL\f6 9
i.. h 6! ébbd7 10 e3 CLib6 11 i.. d 3
a) 4 ... ClJf6 traspone a la Defensa i.. d7 12 0-0 �a4 13 'iYb3!
India de Rey (1 d4 CLif6 2 c4 g6
3 éb c3 ilg7 4 e4 d6) y es la con­ 8 .i • 1 110
tinuación más sólida para las 7 ' ' J. j j
negras. 6 lj j lj j �
b) 4 ... eS conduce a un desagrada­
ble final después de 5 ... dxe5!
5 ' 8 '
dxe5 6 W!ixd8+ Wxd8 7 f4 (véase 4 'if 8
De la apertura al final, Edmar 3 Yi' 8 � 8 tl:l 8
Mednis, de esta misma edito­ 2 8 8 8
rial).
: l!t rb N
c) 4 ... éb d7 y 4 ... éb c6 son arries­ a b c d e f g h
gadas, pero se mantienen den­
tro del espíritu de la defensa de Las negras han aplicado la
fianchetto rey. presión temática en 'c4', aunque
las blancas protegen ese punto de
4 d5 ilxc3+!? 5 bxc3 f5! forma experta. Ahora las negras
Roman Dzindzichashvili es el deberían poner su rey a cubierto,
padre ideológico del plan negro, con 13 ... 0-0-0, seguido de 14 ...
basado en debilitar y crear una es­ Wb8, y esperar acontecimientos.
tructura torpe de peones en el Tal y como j uegan, permiten a las
flanco de dama de las blancas, aun blancas abrir favorablemente el
a costa de la pareja de alfiles y al­ flanco de rey.
gún debilitamiento en el flanco de 13 ... ébe4?! 14 ilxe4! fxe4 15
rey propio. Las negras esperan ébd2 0-0-0 16 f3! exf3 17 .l:.xf3 'íi'a6
mantener la posición lo bastante 18 .l:.f7!?
cerrada como para poder presio­ Las blancas podrían salva­
nar las debilidades blancas. guardar 'c4' con 18 :f4, pero de­
Seguiremos el curso de la par­ ciden, justificadamente, aspirar a
tida Lev Alburt - David Vigorito; más.
4ª ronda del Torneo Abierto de 18 ila4 19 'íi'b2 CLixc4?!
.••

Nueva York, 1 993. La defensiva 19 l:.d7 era la

·'·

6 h3!? jugada correcta, aunque las blan­

Con idea de abrir el flanco de cas dispondrían de cierta iniciati­
rey mediante 7 g4. La inmediata 6 va tras 20 .l:.f4, seguido de 21 l:í'.afl.
 EL ENFOQUE M ODERNO EN LA SELECCI ÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
19 éllxc4 �xc4 21 �bl! �xd5
22 l:!.xe7 i.c6?
La incursión en 'b7' sería mor­
tal. Sin embargo, las negras tam­
bién tienen problemas después de
la mejor 22 . . . i.d7 23 c4 'iVc6 24
i. f4 b6 25 l:!.dl.
23 c4 'iYd3 24 'ifxb7+! ! ..txb7
25 Ir.bxb7 l:!.d7 26 liexd7 'iff5 27
.ftdc7+ �d8 28 lif7 (1-0)
III) 1 c4 g6 2 éll c3 ilg7 3 g3 d6
La jugada "automática" ahora
es 4 i. g2, que concede a las negras
un amplio abanico de planes: 4 ...
cS, 4 ... eS y 4 ... tZ:lf6.
Seguiremos el desarrollo de la
partida Liubomir Liuboievic -
Gari Kaspárov; 8ª ronda de la
Olimpiada de Salónica, 1988.
4 d4!?
Las blancas están listas para
pasar a la India de Rey, en caso de
4 ... éllf6. Sin embargo, el campeón
del mundo está decidido a jugar la
apertura dentro de los paráme­
tros del fianchetto de rey.
4 ... c5!? 5 ile3?!
Esta forma torpe de proteger
'd4' no puede reportar ventaj a al­
guna. Kaspárov considera las si­
guientes alternativas: 1) S éll f3
tZ:lc6 6 dS étJaS; 2) S dS i..x c3+ 6
bxc3 'ifa5; 3) 5 dxc5 i.xc3+ 6 bxc3
dxcS 7 'ifxd8+ �xd8 8 i.e3 tZ:ld7, y
en los tres casos evalúa las posi­
ciones resultantes como "poco
claras".
5 cxd4! 6 i.xd4 éllf6 7 éll dS? !
.•.
Esto permitirá a las negras au­
mentar su influencia central. Kas­
párov considera que lo mejor pa-
173
ra las blancas es 7 ..t g2 éllc 6 8 li:Jf3
0-0 9 0-0, con igualdad.
7 ... éllbd7 8 li:Jf3 0-0 9 i.g2 e5!
10 i.c3
Las negras también tienen una
clara ventaja después de 10
li:Jxf6+ tZ:lxf6 1 1 .ic3 li:Je4! 12 'iVb3
..t e6 (Kaspárov).
10 ... éllxd5! 11 cxd5 tZ:lcS U 0-0
111
4
3
2 [:;, [:;,
1 lI N
a b c d e f g h
Las negras cuentan con una
inequívoca ventaja, porque dispo­
nen de un claro camino en el flan­
co de rey, partiendo de .. .fS, mien­
tras que las perspectivas de ataque
blanco contra la única debilidad se
han visto malogradas. Por otra
parte, la mala situación del alfil de
'c3' incluso concede a las negras
posibilidades de desplegar la ini­
ciativa en el flanco de dama. Kas­
párov sugiere ahora como lo más
fuerte 12 ... b5 ! 13 b3 a5 14 li:Jd2
f5 ! , con ventaj a en ambos flancos.
Acotaré el resto de la partida sólo
con los siempre objetivos signos
del campeón mundial, cuyo análi­
sis completo fue publicado en In­
formator 46, partida nº 8.
12 ... .id7?! 13 tZ:ld2 lk8?! 14
.ftcl fS 15 éll c4 .ibS?! 16 li:Ja3 .tes
174 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

17 'Wid2 J:.f7 18 .tb4 J:.fc7 19 J:.c2 xander Chernin - Avígdor Bijóus­

l2Ja6 20 .tc3 e4 21 .txg7 'it>xg7 22 ki; Irkutks (Rusia), 1983.
J:.fcl .tf7 23 g4 fxg4 24 i.xe4 'Wif6 8 a3
2S lZJbS l:txc2 26 J:.xc2 J:.xc2 27 Dado que el avance 'd4' es di­
'Wt'xc2 lZJcS 28 b4?! l2Jxe4 29 'Wt'xe4 fícil de realizar, las blancas se pre­
hS 30 a3 gS 31 l2Jd4 a6 32 l2Je6+? paran para progresar en el flanco
'it>h6 33 'it>g2? .tg6 34 'Wt'e3 'li'fS 3S de dama.
'Wid4 'Wie4+ 36 �gl ·�xd4 37 l2Jxd4 8 ... 0-0 9 b4 cxb4
i.e4? 38 f3 gxf3 39 exf3 i.bl 40 Con esta captura, las negras
'it>f2 �g6 41 bS? .ta2 42 bxa6 bxa6 refuerzan el centro blanco a cam­
43 l2Jc6 'it>fS 44 l2Jb4 i.c4 4S �e3 bio de preparar algún contrajue­
as 46 l2Jc6 i.xdS 47 l2Jd4+ �es 48 go en el flanco de dama. Una al­
l2Je2 .tf7 49 lZJgl? �c4 SO l2Jh3 ternativa sólida es 9 . . . b6.
�fS Sl l2Jf2 dS (0-1) 10 axb4 b5! 11 l2Ja3 .l:rb8 12
.te3
IV) 1 l2Jf3 g6 2 g3
8 i J. 'ifi lfr 112
Aquí 2 e4 es una alternativa
habitual. Muchos grandes maes­ 7 ' � ' J. '
tros que normalmente prefieren 6 � ' '
las aperturas cerradas . se encuen­ 5 ' '
tran a gusto en la correcta Va­
riante Clásica de la Defensa Pire .
4 8 8
que se produce después de 2 . . . 3 ttJ 8 8 � lt::i 8
.tg7 3 d 4 d 6 4 l2Jc3 l2Jf6 5 �e2 0-0 2 8 � 8
6 0-0. l:I � : � N
2 ... .tg7 3 .ig2 cS a b c d e f g h
Por supuesto, 3 . . . l2Jf6 es posi­
ble, ya que imita el flexible desa­ Una posición clave. Las negras
rrollo del fianchetto blanco. Las deberían jugar en el flanco de rey
negras también pueden avanzar (con 12 ... f5) , o bien conseguir
los peones centrales básicos: 3 ... una igualdad aproximada en el de
d6, 3 ... d5 ó 3 ... e5. dama, con 12 ... a5 ! , en cualquier
4 e4 l2Jc6 S d3 d6 6 0-0 eS 7 c3 caso con posibilidades equilibra­
l2Jge7 das.
Se ha producido una Apertura 12 ... a6?!
Reti, en la que el flexible desarro­ Al no hacer ninguna de las co­
llo del fianchetto de rey y el desa­ sas antes mencionadas, las negras
rrollo diferido del caballo de rey permiten que las blancas se a­
les han permitido a las negras ejer­ dueñen de las acciones y Chernin
cer una buena influencia central. explotará muy bien su oportuni­
Continuaremos esta variante dad. He utilizado los análisis de
de juego. siguiendo la partida Ale- Chernin (en lnformator 36, parti-
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
da nº 1 ) en las breves notas que
siguen:
13 d4! exd4 14 tt:lxd4 i.b7 15
.Sel .Ses 16 tt:lb3!? i.a8 17 �d2
tt:lc8 18 .l:.fdl �e7 19 tt:lc2 tt:le5 20
tt:la5 .tf8 21 i.f4 °WJ'c7 22 tt:le3 tt:lb6
23 'iWa2 .l:.bc8 24 tt:ld5 �d8 25 h4
tt:la4!? 26 c4 i.xd5 27 exd5 �f6 28
l':rc2! tt:ld7 (28 ... �f5 ! ) 29 °WJ'b3
tt:ldb6 30 cxb5 tt:lc3 31 i.gS? °WJ'h8
32 l:ifl tt:le2+? 33 lbe2 .S.xe2 34
bxa6 �c3 35 °WJ'dl l':ra2 36 a7 l':rc8
37 tt:lc6 �c3 38 °WJ'f3 �xf3 39 ilxf3
.S.e8 40 .Sel ilg7 41 �e3 tt:la8 42
tt:le7+ Wf8 43 tt:lc8 l':rxe3 44 fxe3
ilh6 45 .S.c3 ..tg7 46 l':rb3 (1-0)
V) 1 g3 g6 2 i.g2 i.g7 3 e4
Las blancas, por supuesto, tie­
nen aquí numerosas alternativas
de calidad, como 3 c4, 3 d4 y 3
tt:lf3.
3 ... e5
Las negras pueden entrar en la
Defensa Pire, con 3 ... d6 y 4 ...
tt:lf6, o en formaciones sicilianas,
con 3 ... c5.
4 tt:le2
Más ambicioso es 4 tt:lf3, pero
1 75
ya hemos visto ese desarrollo en
la sección anterior.
4 ... tt:le7!? 5 0-0 0-0 6 d4
Las negras están preparadas
para afrontar este avance. Quizá
algo más lento. como 6 c3, conceda
mejores posibilidades a las blancas
de conseguir una pequeña ventaja.
6 ... exd4 7 tt:lxd4 d5! 8 tt:lc3
dxe4 9 tt:ldb5 tt:la6 10 tt:lxe4 �d7
Los peones centrales han de­
saparecido y. aparte del caballo de
' a6', todas las piezas negras están
bien situadas, de modo que están
a punto de lograr una absoluta
igualdad.
11 tt:ld4 h6!
Para poder proseguir con
... tt:lc6 sin tener que preocuparse
por la molesta i.. g 5. Por ejemplo:
1 1 . . tt:lc6? ! 12 �g5 !
.
12 c3 tt:lc6 13 tt:lxc6 ilxc6 14
ile3 'VJlle 7
Hemos estado siguiendo la
partida Gyozo Victor Forintos -
Levente Lengyel; Kecskemet,
1972. Las negras han igualado y
pueden empezar a pensar en los
acontecimientos del medio j uego.
19 ÁPERTURAS HERMANAS
Aperturas hermanas son aqué­
llas que tienen suficientes similari­
dades estratégicas, de forma que si
a un jugador le gusta y entiende
bien una de estas aperturas, en­
tonces es probable que también
tenga éxito empleando la otra. En
este capítulo consideraré dos pa­
res de aperturas hermanas.
A) Defensa Caro-Kann contra 1
e4 y Defensa Eslava contra 1
d4
Si suele tener éxito con la De­
fensa Caro-Kann contra 1 e4 (1 e4
c6 2 d4 d5), tiene muchas posibili­
dades de ser feliz y repetir éxito
con la Defensa Eslava contra 1 d4
(1 d4 d5 2 c4 c6). Por supuesto,
también es aplicable el razona­
miento inverso. Comentemos bre­
vemente los puntos estratégicos
afines:
• Si las blancas cambian peones
en el centro, entonces tras
... cxd5, la formación central de
peones negros es la misma en
ambas defensas.
• Si las blancas no cambian en el
centro, entonces en las variantes
principales serán las negras
quienes tengan que cambiar
mediante . . . dxe4, o ... dxc4. Esto
conduce también a la misma
177
formación central para las ne­
gras en ambas defensas.
• Debido a que el peón de e aún
no se ha jugado, las negras pue­
den desarrollar el alfil de dama
por su diagonal de origen.
• En las variantes principales las
negras dispondrán de un espa­
cio algo menor en el centro.
Sin embargo, la posición negra
es, por naturaleza, sólida y correc­
ta. Cualquier ataque precipitado
por parte de las blancas le conce­
derá al segundo jugador excelen­
tes perspectivas de llevar a cabo
un contraataque con éxito.
Naturalmente, las variantes es­
pecíficas de la Caro-Kann y de la
Eslava son muy diferentes. Sin
embargo, la estructura central de
peones negros a menudo es la
misma, el alfil de casillas blancas
puede desarrollarse de forma si­
milar y el objetivo estratégico ge­
neral es el mismo. Ahora ilustraré
esta "hermandad" eligiendo la al­
ternativa principal de una varian­
te en cada una de estas defensas,
en la que las negras juegan un
temprano . . . .i.f5.
I) Defensa Caro-Kann (B19)
1 e4 c6 2 d4 d5 3 tl:ic3 dxe4 4
tl:ixe4 i.fS 5 tl:ig3 .i.g6 6 h4
178 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA APERTURA
El alfil de casillas blancas (es
decir, el problema de las negras
en aperturas como la Defensa
Francesa) no sólo ha sido desa­
rrollado con éxito, sino que inclu­
so tiene mayor radio de acción
que su homónimo blanco. Las po­
sibilidades de las blancas de man­
tener una ventaja normal de aper­
tura dependen de su ligera su­
perioridad central, al contar con
el único peón básico situado en la
cuarta fila y su tiempo extra en
desarrollo.
Debido a la fuerza del alfil de
dama negro, es generalmente ad­
mitido que las blancas tienen que
cambiarlo. Puesto que las blancas
planean enrocar largo, la textual es
una forma segura de lograr ventaja
de espacio en el flanco de rey, antes
de proceder al cambio de alfiles.
6 ... h6 7 éZJf3 éZJd7 8 hS �h7 9
�d3 .txd3 10 'irxd3 e6 11 .td2
r¡¡¡c1 12 o-o-o CZJgf6 13 CZJ e4 o-o-o
14 g3
8 • 1 J. i 113
7 j j 'if 'i j j
6 i i 'i j
5 �
4 � ttJ
3 '§ ttJ �
2 � � � � � ya que la activa 5 e4 conduce, tras
@ 1:1 1:1 N 5 . . . b5, a un gambito complicado,
a b c d e f g h
El diagrama 1 13 muestra una
posición característica de la va­
riante principal en la Caro-Kann.
Las blancas continúan estando un
poco mejor, pero las negras no
tienen debilidades. Con su última
jugada, las blancas preparan .t f4
y las negras aprovechan la opor­
tunidad para aliviar su carga con
un cambio de caballos.
14 ... éZJcS 15 éZJxcS .txcS 16 c4
�d6 17 .tc3 c;tib8 18 ·�e2
En la partida Gyula Sax - Ana­
toli Kárpov; 1 1ª ronda del Torneo
de Haninge (Suecia), 1990; el ex
campeón mundial jugó en este mo­
mento 18 ... Wa8. Me parece más
temática la inmediata 18 ... c5, por­
que desafía al peón de 'd4'. Kárpov
aporta entonces el siguiente análi­
sis: 19 dxc5 .txc5 20 .t es .td6 21
l:i.xd6 l:rxd6 22 �xd6 'iVxd6 23 éZJe5,
con una pequeña ventaja de las
blancas, debido al caballo más acti­
vo y a la influencia central del peón
de ·c4'. Las negras siguen teniendo
una posición correcta y sólida pe­
ro, como puede verse en esta va­
riante, si las blancas siguen jugan­
do sin fisuras, las perspectivas ne­
gras de ganar son escasas.
II) Defensa Eslava (D18)
1 d4 dS 2 c4 c6 3 éZJc3 éZJf6 4
éZJf3 dxc4
É ste es el momento oportuno
para efectuar la captura textual,
mientras que después de la "nor-
mal" 5 e3 b5 6 a4 b4, el caballo de
dama blanco queda mal colocado,
lo que permite a las negras una in­
mediata igualdad.
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
5 a4
Sólo así pueden las blancas es­
perar alguna ventaja de apertura:
el peón se recupera cómodamen­
te, pero a costa de un flanco de
dama debilitado y la inversión de
un tiempo en una jugada que no
es de desarrollo (5 a4) .
5 .i.fS 6 e 3 e6 7 .i.xc4 .i.b4 8
...
0-0 0-0 9 lDh4
8 ! � ! ff 'iV 114
7 j j j j j
6 j j �
5 .t
4 8 .t .i 8 ttJ
3 ttJ 8 considerarse bien situado al caba­
2 8 8 8 8
1 1:[
.i 'fl : � N
a b e d e f g h
Una de las muchas nuevas ide­
as dentro de la histórica variante
principal. Lo más frecuente antes
era 9 'i\Ve2 CD bd7 10 e4 .i.g6 1 1
..ltd3 i..h5 12 �f4 (las negras ame-
nazaban jugar 12 . . . e5) 12 ... l:!.e8
(de nuevo, con idea de 13 . . . e5).
Aunque las blancas tienen su­
perioridad en el centro, la posi­
ción negra es sólida, su desarrollo
se ha completado y las perspecti­
vas de contraj uego en el centro
( ... e5 o ... c5) son muy buenas. La
opinión actual es que las blancas
deberían impedir tal contrajuego,
a base de 13 e5 ttJ d5 14 tlJxd5.
La clave de la textual es elimi­
nar el alfil de dama negro, hecho
que les concede a las blancas la
pareja de alfiles y posibilidades de
179
controlar el punto 'e4 ·. Las negras
pueden dejar momentáneamente
el alfil donde está. retirarlo de in­
mediato a ·g6', o provocar el debi­
litamiento del flanco de rey de las
blancas antes de retirarlo a ·g6·.
Creo que el último concepto es el
que concede a las negras mejores
probabilidades de contrajuego.
9 .i.g4 10 f3 .i.hS 11 g4 ..ltg6
...
U tDg2
El alfil de dama negro quedará,
en principio, encerrado, tras el in­
minente avance 'e4', de modo que
es tentador conservar el caballo de
'h4 Sin embargo, la retirada cues­
·.
ta tiempo y difícilmente puede
llo en ·g2·. La siguiente opción es
coherente y conduce a una peque­
ña ventaja . de las blancas: 12 e4
CDbd7 13 g5 tDe8 14 tDxg6 hxg6 15
.i.e3 CDd6 16 �e2 ! , Lev Polugáievs­
ki - Eugenio Torre; Biel, 1989.
Naturalmente, no es que las
blancas queden mal con la jugada
del texto, pero favorece las posibi­
lidades de contrajuego de las ne­
gras. Para ilustrar este punto, indi­
caré el curso de la partida Heigi
Olafsson - Edmar John Mednis;
Torneo Abierto de Reikiavik,
1982; en la que el juego optimista
del gran maestro islandés se estre­
lló contra la solidez de la Eslava: 12
... tDd5 ! 13 ¡vb3 a5 ! 14 e4 tDb6 15
.i.e3 tDxc4 16 �xc4 �e7 ! 17 h4? !
f6! 18 h5 .tfl 19 h6 e5 20 �e2? !
exd4! 2 1 ilxd4 l:!.d8 22 �e3 g6 23
ilf4 CDd7 24 Cbe3 Cbe5 25 .i.g3 'i\Vc5
26 ilf2? l:!.d2! 27 Cbed5 'i1Vd6! 28
ilh4 ilxc3 29 tlJxf6+ �h8 (0-1 ) .
180 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

B) Defensa Pire contra 1 e4 y 8 .1 • J. w 116

1 •
Defensa India de Rey contra 1 d4
Los temas estratégicos de las ? j ,i j ,i j J. j
defensas Pire e India de Rey son 6 ' . ,
muy similares: para fianchettar el 5

alfil de rey, es preciso establecer 4 t3:, t3:, t3:,

una disposición central con ... d6 y 3 lb lb
trazar un plan para minar el cen­
2 t3:, t3:, � t3:, t3:, t3:,
tro superior de las blancas, con un
ataque a 'd4'. Este último paso se 1 I:1: � Vi � N
realiza normalmente con uno de a b c d e f g h
los avances ... c5 o ... e5. Las simila­
ridades y las diferencias implícitas 1 ) La poslClon de las negras es
en estas aperturas quedan mejor exactamente la misma en am­
ilustradas comparando las posi­ bos.
ciones que resultan de las respec­ 2) En el diagrama 1 16
tivas variantes clásicas:
• El peón de e blanco contri­
buye al dominio central de
I) Defensa Pire (B08)
su bando, mientras que en el
1 e4 d6 2 d4 ébf6 3 ébc3 g6 4 diagrama 1 15 sigue en 'c2'.
ébf3 �g7 5 �e2 0-0 6 0-0 • Las blancas se encuentran un

tiempo retrasadas en el desa­

8 ! .lj J. .. ! • 115 rrollo de su flanco de rey, en
relación con el diagrama 1 15.
? j j j j j J. j
6 j lj j Las anteriores diferencias nos
5 permiten alcanzar las siguientes
4 conclusiones:
3 lb lb 1 ) En la Defensa Pire las negras
2 t3:, t3:, t3:, i. t3:, t3:, t3:, tienen menos riesgo de ser
1 l:i: � Vi l:i: � N aplastadas por el centro supe­
a b c d e f g h rior de las blancas, en compara­
ción con la India de Rey.
2) En la Defensa Pire las negras
II) Defensa India de Rey (E95)
tienen menos posibilidades de
1 d4 ébf6 2 c4 g6 3 lll c3 i.g7 4 poner en marcha un contrajue­
e4 d6 5 ébf3 0-0 6 J,e2 go efectivo, porque las blancas
(D) tienen un tiempo de desarrollo
Al comparar los diagramas de más, en comparación con la
1 15 y 116, podemos ver claramen­ posición correspondiente de la
te las siguientes características: India de Rey y, por otro lado, al
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓ N DEL REPERTORIO DE APERTURAS
ser el centro blanco menos am­
plio, hay menos puntos que ata­
car.
Estos conceptos quedarán bien
ilustrados al pasar revista a una de
las alternativas principales de cada
una de estas aperturas.
Defensa Pire (a partir del dia­
grama l lS):
6 ... c6
Puesto que las negras tienen
un tiempo de desventaja en rela­
ción con la India de Rey, no es fá­
cil realizar el avance ... es. La in­
mediata 6 . . . eS?! conduce a un fi­
nal muy desagradable después de
7 dxeS dxeS 8 'li'xd8 .l:txd8 9 j_gS.
La preparatoria 6 ... él:ibd7 permi­
te arrinconar aún más a las ne­
gras, con 7 eS él:ie8 8 j_gS, con ini­
ciativa de las blancas. El avance 6
... cS también deja a las negras con
una posición sin vida después de 7
dxcS dxcS 8 ..te3 !
La textual protege 'dS ', por lo
que resta virulencia a un even­
tual 7 eS, debido a la réplica 7 . . .
él:idS ! Una alternativa válida a 6
... c6 es 6 ... .i.g4, con la continua­
ción 7 j_e3 tbc6, para seguir con
... es.
7 h3 'li'c7
La última j ugada blanca pre­
venía tanto ... i.g4 como ... tbg4.
Por consiguiente, las negras recu­
rren a la dama para preparar el
avance ... eS.
8 .i.f4 tbhS
De nuevo 8 . . . tbbd7 9 eS es
bueno para las blancas. La tex­
tual expulsa el alfil de casillas ne-
181
gras de la diagonal h2-b8, aunque
a costa de orillar el caballo.
9 ..te3 es 10 'li'd2 tbd7 11 a4
.l:i.e8 12 .l:i.adl exd4
Las negras están retrasadas en
desarrollo y deben apresurarse a
completarlo. Después de la inme­
diata 12 ... tbhf6, las blancas j ue­
gan 13 dS, con una fuerte presión
sobre el peón de 'd6'.
13 tbxd4 tbhf6 14 f3 tbcS lS
i.c4 a6 16 b4 a6 17 b4 tbe6 18 aS!
Esta característica superiori­
dad espacial concede a las blancas
una ventaja normal de apertura,
Vladímir Tukmákov - Wolfgang
Uhlmann; Decin (República Che­
ca), 1977.
Defensa India de Rey (a partir
del diagrama 1 16):
6 es
•..
Aquí este avance es posible, ya
que el final resultante de 7 dxeS
dxeS 8 'li'xd8 .l:i.xd8 9 i.gS .l:i.e8 só­
lo es ligeramente favorable a las
blancas.
7 0-0 tbbd7
Más agudo es 7 . .. tbc6 8 dS
él:ie7, preferido por el campeón
del mundo, Gari Kaspárov. La
textual es el plan "gemelo" al de
la Defensa Pire con 6 ... c6.
8 .l:i.el c6 9 j_fl
Las blancas deben anticiparse a
... exd4, seguido de ... .l:i.e8, que pre­
siona 'e4'. Al apartar el alfil rey de
la columna, la torre puede proteger
de modo natural el peón de 'e4'.
9 exd4
...
El plan gemelo de la Variante
Pire antes mencionado: las negras
1 82 CONSEJOS PRÁCTICOS PA RA JUGAR LA A PERTURA

subrayan la superioridad central 10 tt:Jxd4 tt:Jg4 11 h3 �6 12

de las blancas a fin de crear con­ 'Wt'xg4 .itxd4 13 �·e2 l!e8 14 �h6
trajuego. Las alternativas no son 4'lc5 15 1Wid2 �es 16 @hl fS 17
mejores: l!adl tt:Jxe4 18 tt:Jxe4 fxe4 19 l!xe4
.itf5 20 l!e2
a) 9 ... .Me8 10 d5 ! conduce a ven­
Estamos siguiendo el curso de
taj a espacial de las blancas,
la partida Konstantín Zeivéle­
mientras que la torre negra de
vich Lérner - Lothar Vogt; B er­
'e8' queda mal situada para
lín, 1 989. Las blancas tienen una
apoyar la ruptura . . . f5.
pequeña ventaja, debido a: 1) la
b) 9 . a5 es el plan más frecuente
influencia central que aporta el
. .

de las negras, pero con 10

peón de 'c4 ·: y 2) la debilidad
dxe5 ! dxe5 11 tt:Ja4, las blancas
permanente del flanco de rey ne­
pueden comenzar a explotar
gro. ( Las blancas ganaron rápida­
las debilidades de las casillas
mente, en la j ugada número 30,
neoras
b
('b6' ' 'cS' ' d6 ' ) en el
,
tras algunas imprecisiones de las
flanco de dama enemigo.
negras. )
 SACRIFICIOS DE LAS NEGRAS
20 A LARGO PLAZO

Al comienzo de la partida el ria! de menos y poco o nada a

j ugador con negras parte con cambio.
desventaj a. La premisa para te­ No es de extrañar que sean las
ner éxito con negras es no sólo partidas abiertas (es decir, las
asumirlo, sino también actuar en que comienzan con 1 e4) aqué­
consecuencia. El mayor experto llas que produzcan mayores posi­
en aperturas de todos los tiem­ bilidades de que un sacrificio de
pos es Robert James Fischer. Ob­ peón -''en aras del desarrollo'',
serve su sabiduría, tal y como es­ por parte de las negras-, resulte
cribió Robert Byrne en su prólo­ consistente. Como ejemplo típi­
go a mi libro How to beat Bobby co, consideremos la variante que
Fischer: sigue de la Defensa de los Dos
«Hace algunos años, al repro­ Caballos ( C59):
ducir algunas partidas mías, se 1 e4 eS 2 é'Lif3 tll c6 3 �c4 4Jf6 4
mostraba muy sorprendido cuan­ 4Jg5 dS 5 exd5 é'Lia5 6 �bS+ c6 7
do veía que estaba apretando el dxc6 bxc6 8 �e2 h6 9 é'Lif3 e4 10
gatillo, preparándome para lanzar 4Je5 .i.d6 11 f4 exf3 12 é'Lixf3 0-0
un ataque con negras. Con un ges­ 13 d4 c5 14 O-O �es
to de desaprobación, me dijo:
" Con negras, primero tienes que 117
8 ! .4. 'ii' 1 •
igualar, antes de pensar en otra
cosa"».
7 ' ' '
Dado que al comienzo las ne­ 6 J. � '
gras no pueden permitirse las 5 lj '
mismas libertades que las blan­ 4 t::.
cas, de eso se infiere que (las ne­
gras) también tendrán que mos­
3 etJ
trarse muy prudentes antes de
2 t::. t::. t::. .i. t::. t::.
sacrificar material. Naturalmen­ : etJ .i. VlH : * B
te, adelante, sacrifique si eso ga­ a b c d e f g h
na, pero sea muy precavido y
asegúrese de que, al hacerlo, se Aquí las negras tienen una to­
rige por los "principios genera­ tal compensación por el peón sa­
les" . De no ser así, puede encon­ crificado, debido a los siguientes
trarse, una y otra vez, con mate- factores:

183
184 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA
• Las negras tienen un desarrollo
superior y la torre de 'e8' con­
trola la columna abierta.
• Al haber desaparecido el peón
de f, las blancas tienen una debi­
lidad en 'e3'.
• Las piezas negras están bien dis­
puestas para un eventual ataque
al rey negro, con ... .tb7 y ... 'Vilic7
como jugadas inmediatas.
Sin embargo, en el ámbito de
las aperturas cerradas (1 d4, 1 c4, 1
4Jf3, 1 g3), las oportunidades de
que las negras realicen sacrificios a
largo plazo son limitadas. En mi
opinión, uno de los mayores desa­
rrollos en la teoría de aperturas de
los últimos treinta años, es el Gam­
bito Benko; las negras sacrifican un
peón en el tercer movimiento, apa­
rentemente a cambio de "nada", y
pueden vivir para contarlo. La jus­
tificación temática del gambito
puede verse en la siguiente alterna­
tiva de la variante principal (A58):
1 d4 4Jf6 2 c4 es 3 dS bS 4 cxbS
a6 5 bxa6 g6 6 lLic3 .txa6 7 4Jf3
�g7 8 g3 d6 9 �g2 4Jbd7 10 0-0 0-
0 11 .tf4 'Vj/¡b6 U .l:;Ibl 'Vj/¡b7 13 1:!.el
láfb8
8 1 i • 118
Ai i i J. .l
7 'ir'
6 J. i . ,
5 i 8
4 .i
3 ltJ ti::, 8
8 8 .i 8
'ii' ll @ B
a b c d e f g h
La compensación de las negras
resulta de la fuerte presión que
las torres ejercen en el flanco de
dama de las blancas con la ayuda
dP, su alfil de 'g7'. Además de esto,
es muy difícil para las blancas po­
der materializar su peón de venta­
ja (es decir, el peón de a). Quiero
advertir, sin embargo, a los juga­
dores con negras que deben en­
tender profundamente las posi­
ciones derivadas del Gambito
Benko, pues de otro modo podrí­
an quedarse pura y simplemente
sin el peón.
Naturalmente, los sacrificios
estratégicos de peón a largo plazo
son un concepto bien conocido.
Lo que analizaré con detenimien­
to es un tipo de sacrificio menos
frecuente, que se produce en una
variante moderna y conduce a po­
siciones muy interesantes e inu­
suales.
Apertura Catalana (E04):
1 d4 lLif6 2 c4 e6 3 g3 dS 4 i.. g2
dxc4 5 éLif3 cS 6 0-0 lLic6
Este orden de jugadas es una
secuencia típica de la Apertura Ca­
talana, en la que 5 lLif3 implica un
sacrificio de peón. A menudo esta
posición puede producirse tam­
bién en las aperturas Inglesa y Re­
ti. Por ejemplo: 1 c4 e6 2 élJf3 4Jf6 3
g3 d5 4 .tg2 c5 5 0-0 éLic6 6 d4 dxc4.
7 °VJHa4 cxd4
La j ugada más desafiante. Más
seguro es, por supuesto, 7 ... i.. d 7,
cuando las blancas pueden man­
tener una ventaja normal de aper­
tura con 8 'Vj/¡xc4.
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
8 tl:ixd4 ¡vxd4
Ahora es demasiado tarde para
buscar la seguridad con 8 ... .id7? ! ,
pues las blancas consiguen una cla­
ra ventaja después de 9 tl:ixc6 �6
10 tl:id2 .txc6 1 1 .ixc6+ bxc6 12
tl:ixc4 ¡vb5 1 3 ¡vc2 .ie7 14 b3, El­
dis Cabo Arteaga - Julio Vázquez;
2ª ronda de la Olimpiada de Sko­
pie (Macedonia), 1972. Las negras
no tienen compensación por sus
peones desparramados del flanco
de dama.
9 ii.xc6+ Ji.d7
Las negras no consiguen sufi­
ciente compensación por la calidad
después de 9 ... bxc6? ! 10 1%Vxc6+
¡vd7 11 ¡vxa8 .ic5 12 tl:ic3 0-0 13
l:.dl ¡vc7 14 \%Vf3 .ib7 15 .if4!,
Larry Mark Christiansen - Jambal­
doo Lhagva; 1 ª ronda de la Olim­
piada de Lucerna (Suiza), 1982.
10 l:tdl ¡vxdl+! ?
Apenas tiene sentido entrar
voluntariamente en un final infe­
rior, con peones aislados, después
de 10 . . . i..x c6? ! 1 1 ¡vxc6+ bxc6 12
l:.xd4 c5 (no es mej or 12 ... l:.d8 13
l:.xc4 ladl + 14 @g2 @ d7 15 tl:ic3,
Arturo Pomar Salamanca - Er­
nesto Palacios de la Prida; 10ª
ronda del Torneo de Málaga [Es­
paña], 1 965) 13 .l:!.xc4 i.. d 6 14
tl:id2! �d7 15 b3, Lubomir Kava­
lek - Iván Radúlov; Montilla (Es­
paña), 1974.
11 ¡vxdl Ji.xc6
(D)
Según un cómputo aritmético,
las negras estarían bien con torre,
alfil y peón por la dama blanca.
Sin embargo, debido a la fuerza
185
8 ! • .t 1 119
7 ' ' ' ' j
6 .t ' A¡
5
4 '
3 8
2 8 8 8 8 8
1 Iil tiJ i, 'if <;it B
a b c d e f g h
de la dama en situaciones en las
que puede coordinarse bien con
sus piezas, normalmente es su
bando el que tiene ventaj a. Por
otra parte, aquí el peón de e es
vulnerable, de modo que las ne­
gras deben acabar con inferiori­
dad material.
Por consiguiente, las negras
deben buscar compensación en
términos estratégicos, es decir, en
los requerimientos generales de
la posición, que indican lo si­
guiente:
• El flanco de rey blanco ha que­
dado debilitado tras la desapari­
ción del alfil de fianchetto.
• La pareja de alfiles negros y en
particular el alfil de dama pue­
den resultar muy efectivos en el
ataque al rey blanco.
• Las blancas se encuentran retra­
sadas en el desarrollo de su flan­
co de dama.
• Aparte del osado peón de e, la
posición negra no contiene de­
bilidades.
Tras considerar los factores
mencionados, el objetivo de las
186 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA J U GAR LA APERTURA

negras debe ser ¡ el ataque al rey 8 • i 120

enemigo! El éxito de ese objetivo
dependerá de una correct � eva­
7 .i i A i i
luación de la posición del diagra­ 6 A i
ma 1 19. Consideraremos ahora 5 i
dos variantes temáticas para las 4 tlJ [!:,
blancas: 12 .tg5 ? ! y 12 t'Lid2. 3

I) 12 ..tgS?!
Las blancas desarrollan el alfil
N
de dama con una j ugada que pre­ a b c d e f g h
vén es una ganancia de tiempo,
esperan 12 . . . ile7 13 t'Lld2 b5 14
i.. d8 25 t'Lid6+ �d7 26 'iVc8+
a4 0-0 15 axb5 i..xb5 16 t'Lle4!, pa­ @ e7 27 t'Llxb7 ! , y las blancas ga­
ra conservar una pequeña venta­
nan.
ja, Vladímir Tukmákov - Lev Al­
2) 21 ... �hl+ es la co�tinu� ció?
burt; Odesa, 1976. Sin embargo,
de la partida Euguem Vemam1-
las negras han preparado una me­
novich Mochálov - Zurab Stu­
j ora en el espíritu de la variante, a
rúa; Spartakiada . URSS, 1 979:
saber, el ataque en el flanco de
22 �xhl l:.h5+ 23 �gl i¡hl + 24
rey.
�f2 i.. h4+ 25 �e3 ilg5+ 26
12 ... t'Lle4! 13 i..e 3 hS! 14 f3
�d3 l:.xcl 27 l:!.xcl ilxcl , con
Un nuevo y no deseado debili­
una pequeña ventaja de las ne­
tamiento, pero a 14 t'Lid2 las ne­
gras, aunque la partida finalizó
gras contestarían 14 ... l:.d8.
en tablas en la j ugada número
14 ... t'Llf6 15 t'Lld2 :¡d8 16 ¡.vel
34.
h4! 17 Cl:ixc4 hxg3 18 hxg3 :dS!
3) 21 ... i.. gS! es la "sencilla" pro­
Se amenaza 19 ... l:.dh5, lo que
puesta de Tamas Georgadze, y
provoca un nuevo debilitamiento
ahora: a) 22 i.. e 3? l:.dl+! 23
del enroque blanco. Las negras ya
\'i'xdl l:.hl + 24 �f2 �h4++; b)
tienen unas posibilidades algo me­
22 t'Lie3? l:.c5 ! ! , y las negras ga­
j ores.
nan; c) 22 'ii'f l l:.d8 23 �f2
19 g4 i.. e7 20 .txa7?!
.tf4 ! , y después de la continua­
20 g5 parece la mejor defensa.
ción forzada 24 'ii'g l l:.h2+ 25
20 ... t'Llxg4!! 21 fxg4
'VWxh2 .txh2, la actividad de sus
(D)
piezas, les conceden una clara
La posición crítica. Las negras
ventaja a las negras.
disponen de tres opciones lógicas,
Seaún
º el baran maestro Tamas. Ge-
II) 12 t'Lld2 (a partir del diagrama
orgadze:
1 19). Lo mejor: las blancas ac­
1) 21 ... l:.gS? falla por 22 ¡vf4! tivan el desarrollo de su flanco
l:.hl + 23 �f2 l:.xal 24 ¡vb8+ de dama, y atacan de paso el
 EL ENFOQUE MODERNO EN LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO DE APERTURAS
peón de 'c4'. Ahora las jugadas
"normales" de las negras no
son muy atractivas ya que, en
el mejor de los casos, condu­
cen a posiciones en las que tie­
nen que luchar por las tablas:
1) 12 ... bS 13 a4! iLe7 (la alter­
nativa es 13 . . . a6 14 axb5
iLxb5 [nótese que 14 . . . axb5
falla después de 15 l:;ixa8
iLxa8 1 6 lbxc4! bxc4 1 7
�a4+] 1 5 �c2 l:1.c8 16 b3 ! c3
17 ét.Jc4 ! �b4 18 i.. a3 ! ) 14
axb5 .ixb5 15 ét.Jxc4! 0-0 16
b3 l:1.fc8 17 iLa3 ! i..xa3 18
ét.Jxa3 i.. a 6 19 ét.Jc2, Johann
Hjartarson - Heigi Olafs­
son; 9ª ronda del Torneo
Abierto de Reikiavik, 1986;
y ahora, según Hjartarson,
lo mejor que pueden hacer
las negras por reducir su
desventaja al mínimo es 19
... l:1.d8 20 �e l ilb5.
2) 12 ... c3?! 13 bxc3 0-0-0 14
�b3 �es 15 ét.Jf3 ! ét.Je4 16
tt:J d4 ! .l::tx d4 ! ? 17 cxd4 �xd4
18 1:1.bl �xf2+ 19 �fl h5 20
iLf4, Heigi Olafsson - Jo­
hann Hjartarson; 10ª ronda
del Torneo Abierto de Rei­
kiavik, 1 984; las negras no
tienen compensación sufi­
ciente.
3) U . . i.. e 7?! 13 lbxc4 0-0 14 b3
.
l:1.fd8 15 ¡vel .S.ac8 1 6 �a3,
Serguéi Gorélov - Valeri Sá­
lov; URSS, 1982. Las negras
tienen desventaja material y
nada a cambio.
187
Por consiguiente, el único tra­
tamiento correcto de la posición
es, una vez más, el ataque en el
flanco de rey.
12 ... h5! 13 tt:Jxc4
La textual es una mejora pro­
puesta por el teórico ruso Yákov
Neishtadt. Las alternativas están
relacionadas con sendos intentos
por impedir la apertura de la co­
lumna h:
1) 13 h4 l:1.d8 14 ¡vc2 �c5 15 ét.Jxc4
ét.Jg4 16 e3 0-0. Yákov Isáevich
Neishtadt califica a esta posi­
ción de "poco clara". Lo que sí
está claro es que las piezas me­
nores negras están bien dirigi­
das contra la posición del rey
blanco, 'f3 ' es una debilidad
evidente.
2) 13 h3 l:1.d8 (13 ... h4? 14 g4) 14
�c2 iLcS 15 ét.Jxc4 tt:Je4 16 ét.Je3
�b6 17 b4 h4! ? 18 b5 i.. d5 19
g4 0-0 20 tb dl .l:í.c8 21 �b2,
cuando, en la partida A. Jokel -
J. Wolf, Correspondencia, 1988,
las negras decidieron romper
con el sacrificio 21 ... tt:Jxf2 ! ? 22
ét.Jxf2 f5, y se llegó a una posi­
ción que J. Wolf evalúa correc­
tamente como "complicada".
13 . . .l::td8 14 �c2 h4 15 �f4!
.
La clave del orden de j ugadas
propuesto por Neishtadt. De esta
forma no sólo se desarrolla el alfil
de dama, sino que se sitúa de for­
ma que pueda colaborar en la de­
fensa de su vulnerable monarca.
15 ... hxg3 16 �xg3
(D)
188 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

8 i • .i. 1 121 de acuerdo con esa evaluación.

Mi impresión es que las negras
7 A .i .i A cuentan con posibilidades reales
6 J. ' � de ataque, que pueden compensar
5 su mínima desventaja material
4 ttJ (aproximadamente, medio peón).
3 ¿Cuál es, en última instancia, la
i.
evaluación del diagrama 1 19?
Creo que las negras no están teóri­
camente peor que en cualquier va­
a b c d e f g h
riante convencional (por ejemplo,
en las derivadas de 7 ... .id7). Por
Neishtadt evalúa esta posición consiguiente, aquellos jugadores
como ligeramente superior para partidarios de asumir la iniciativa
las blancas, y Andrei Sokolov, en deberían darse por satisfechos con
la Enciclopedia E (revisada) está defender la causa de las negras.
,,

INDICE DE PARTIDAS
Las partidas completas van con letra cursiva.

Contendientes ECO' Lugar Año Página

Abramovic - Matulovic A37 Yugoslavia 1 99 1 160
Adams - Muir B56 Londres 1 984 106
Adorján - Kurajica D38 Sarajevo 1 982 113
Akopián - García D37 Nueva York 1 994 1 14
Alburt - Mednis DOO Nueva York 1 980 33
- Vigorito A40 Nueva York 1993 172
A lekhine - Lugowski C25 Belgrado 1 931 119
Ashley - Shabalov COI Nueva York 1 993 133
Banguiev - Cherníkov B 88 Cheliabinsk 1975 125
Beliavski - Dlugy D24 Túnez 1985 148
Bellón - Portisch A36 Madrid 1 973 165
Benjamin - Stenzel COl Estado de Nueva York 1993 133
Bilek - Gheorghiu A36 Palma de Mallorca 1 9 72 51
Bobotsov - Hartston A36 Vrnj acka Banj a 1972 1 57
Brostein - Najdorf B95 Buenos Aires 1 954 60
Browne - Gulko B07 Los Ángeles 1991 58
Chandler - B aréiev COl Hastings 1991 134
Chernin - Bijóvski A04 Irkutks 1983 1 74
- ]ansa A37 París 1 989 159
- Parameswaran A37 Bangalore 1981 1 62
- Vizmanavin D24 Lvov 1987 149
- Wolff A37 Nueva York 1 990 1 62
Chéjov - Kakaguéldiev D13 URSS 1979 49
Christiansen - Lhagva E04 Lucerna 1 982 185
Cobo - Vásquez E04 Skopie 1972 185
Cuartas - Szilagyi B31 B erna 1976 97
Daniels - Mednis COI Nueva York 1 954 132
Davis - Ghizdavu B67 E E UU 1 975 65
De Firmian - Browne B89 EE UU 1989 127
Duekstein - Westerinen B02 B amberg 1 968 40
Ehlvest - Anand B09 Reggio Emilia 1 988 42
- Andersson A39 Reggio Emilia 1991 54

' Las siglas ECO significan, en inglés, Encyclopaedia of Chess Openings y dan nombre a unos códi-
gos -de la A a l a E y del 00 a 99; es decir: 500 códigos- con los que se clasifican todas las aperturas.
Nota de la Editorial.

189
190 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

- Kamsky A39 Reggio Emilia 1 991 54

Epishin - Sosonko D38 Ter Apel 1 992 113
Euwe - Pire E39 Bled 1 949 89
Fedorowicz - Roos B16 Francia 1 990 32
Fernandes - Tatai DOO Barcelona 1 985 33
Fichl - Dolezal B 95 Praga 1954 60
Filipowicz - Mednis B31 Lugano 1 987 96
Fischer - Germán C43 Estocolmo 1 962 109
- Spasski B31 Belgrado 1 992 31
- Spasski B88 Reikiavik 1 972 125
- Spasski C69 Sveri Srefan 1 992 30
Fishbein - Jansa A37 Herning 1991 159
Forintos - Lengyel A01 Kecskemet 1 972 1 75
Franett - Gutman E77 Portland 1 991 47
Fyllingen - Mednis B56 Gausdal 1990 106
García - Byrne A36 Lugano 1968 156
Gipslis - Gurgenidze B77 Bakú 1961 37
- Nei B77 URSS 1 961 38
- Tukmákov B56 Parnu 1977 107
Glek - Dolmátov COl Dortmund 1 992 135
- Serper B66 Azov 1 99 1 57
Golovéi - Borisenko B09 Rostov del Don 1 971 43
González Mestres - Mednis E 1 5 Barcelona 1980 16
Gorélov - Sálov E04 URSS 1982 187
Grankin - Gurkin B95 URSS 1 968 60
Greenfeld - Granda D17 Salónica 1 988 100
Gruenfeld - Ravinóvich ElO Moscú 1 925 78
Guélfand - Beliavski D37 Linares 1991 1 14
Gulko - Cifuentes B07 Novi Sad 1990 55
- Dlugy A37 Los Ángeles 1991 158
Gurevich - Dlugv A37 Nueva York 1 991 161
Gurévich - lvanch uk COI Biel 1 993 137
- Nikolic COI Belgrado 1 991 133
- Short COI Manila 1990 132
- Yudasin A36 Haifa 1995 157
Hamduchi - Komárov COl Cannes 1 993 136
Hansen - Jansa A37 Kerteminde 1991 160
- Smaguin D36 Copenhague 1 990 1 53
Hartoch - Bisguier C59 Sombor 1 959 112
Hennings - Kapengut B35 Lublin 1973 128
Henry - Mednis B88 Badger 1986 126
Hjartarson - Olafsson E04 Reikiavik 1986 187
 ÍNDICE DE PARTIDAS 191

Hohelj - Glek COl Porz 1991 135

Honfi - Vogt B 86 Trnava 1982 129
Hort - Bronstein D16 Petrópolis 1 973 34
Il/escas - Chernin Dl5 Pamplona 1 992 151
Jansa - Petursson B70 Gausdal 1988 127
- Watson B35 Gausdal 1 988 128
Janowski - Marshall A48 Nueva York 1 924 44
Jenkin - Cherepkov B 77 Riga 1954 37
Johannessen - Porat B 12 Leizpig 1 960 92
Johansen - Hawksworth A37 Briglzton 1 984 1 62
Jokel - Wolf E04 Correspondencia 1 988 1 87
Jólmov - Gufeld A48 Tiflis 1959 44
Kaidanov - Nikolic COl Groninga 1 993 135
Kamsky - D e Firmian A46 Reikiavik 1 990 45
- Gurevich B97 Los Ángeles 1 991 62
- Shírov D36 Dortnlllnd 1 992 153
Kárpov -Hjartarson Dl 7 Ti/burgo 1 988 99
- Huebner D17 Tilburgo 1 988 99
- Kaspárov B44 Moscú 1 985 110
- Kaspárov B44 Moscú 1985 111
- Kaspárov B54 Moscú 1 985 1 10
- Kaspárov B 85 Moscú 1985 111
- Portisch E39 Ámsterdam 1 98 1 90
- Timman D17 Tilburgo 1988 1 00
- Tukmákov D17 Gijón 1988 99
- Van der Wiel B44 B ruselas 1 986 111
Kaspárov - Anand C45 Nueva York 1995 75
- Kárpov C45 Lyón 1990 74
- Kárpov C45 Lyón 1 990 74
- Ká1pov C92 Nueva York 1990 84
- Ká1pov E20 Moscú 1 985 70
- Kárpov E20 Moscú 1 985 72
- Kárpov E20 Moscú 1985 72
- Kárpov E21 Moscú 1985 71
- Ká1pov E21 Moscú 1 985 72
- Kárpov E32 Moscú 1985 71
- Korchnói COl Tilburgo 1 99 1 52 y 136
- Sálov B31 Dortmund 1992 31
- Short COl Tilburgo 1 991 134
- Short C45 Londres 1993 75
Katalímov - Kuzmin B09 URSS 1980 43
Kavalek - Radúlov E04 Montilla 1 974 1 85
192 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

Kengis - Gurévich COl Tilburgo 1992 136

Keres - Gheorghiu A48 Varna 1 962 44
Kiwiter - Mednis B20 Metz I 990 I 44
Kosten - Piskov COI Nuoro 1 993 135
Kudrin - Dahlberg B88 Lone Pirre 1981 125
Lagunov - Spacek A37 Berlín 1990 160
Larsen - Portisch C25 Santa Mónica I 966 119
Lasker - Golmayo B73 La Habana 1893 108
Lautier - 011 D36 Moscú 1989 153
Lau - Kovaliov B66 Alemania 1992 57
Lengyel - Bilek A37 Hungría 1964 158
Lerner - Vogt E95 B erlín 1989 1 82
Levin - Lagúnov A37 Novosibirsk 1989 159
L ichtenheim - Morphy C55 Nueva York 1857 24
Listengarten - B aguírov B02 URSS 1 974 41
L iuboievic - Gheorghiu B67 Petrópolis I973 64
- Kaspárov A41 Salónica I 988 1 73
- Sosonko B72 Buenos Aires 1978 105
Lobron- Raetski D24 Francia 1 994 149
- Kavalek A36 Bochum 1 981 156
Lupien - Adorján D82 Manila I99I 53
Makaríchev - Ulibin COl Moscú 1 991 136
Marache - Morphy C52 Nueva York 1857 26
Marshall - Tartakower A46 Berlín 1928 45
Matulovic - Tringov B96 Vrnj acka B anja 1 973 62
Maus - Tal E61 Alemania 1 990 164
McNab - Chandler A37 Blackpool 1990 162
- Coleman A37 Eastbourne 1 995 159
- Wojtkiewicz A37 Londres 1990 159
Mednis - Bisquier C59 Nueva York 1957 111
- Kerr B95 EE UU 1 956 60
- Larsen A36 Nueva York 1 990 166
- Rozsa C54 EE U U 1 953 53
- Weinstein B 75 Nueva York I 963 39
Menvielle - Polugáievski B3I Las Palmas 1 974 97
de Gran Canaria
Miles - Korchnói C54 Johanesburgo I979 53
- Muir AI4 Ostende I990 I43
Mochálov - Sturúa E04 URSS 1 979 186
Mmphy - Brunswick e Isouard C41 París I 858 2I
- Chamouillet y otros COI París I 858 138
- L oewenthal COI Londres I858 137
 ÍNDICE DE PARTIDAS 1 93

- Ross C34 Nueva Orleans 1858 23

- Walker Cül Londres 1859 138
Nielsen - Hansen COI Tastrup 1 992 137
Novíkov - B aréiev D17 San Petersburgo 1 990 101
Nunn - Prasad C49 Manila 1992 1 18
Olafsson - Hj artarson E04 Reikiavik 1 984 187
- Mednis B88 Nueva York 1977 1 26
- Mednis D 18 Reikiavik 1982 179
- Nunn E69 Wijk aan Zee 1 991 141
011 - Loguínov B 88 Yekaterina 1 987 125
Osvath - Mednis B31 Andorra 1977 98
Pachman - Botvínnik A36 Moscú 1 956 165
Paoli - Kapengut B31 Kecskemet 1972 96
Padevski - D askálov C73 Bulgaria 1972 30
- Vukovic B02 Smederevska Palanca 1 971 40
Petursson - Meduna D1 7 Gausdal 1 988 1 00
Piket - Timman D37 Ámsterdam 1995 114
Pizá - Wojtkiewicz E90 Valencia 1 990 140
Polgar - Crouch B06 Hastings 1 992 1 70
Polugáievski - Torre D 18 B iel 1989 179
Pomar - Palacios E04 Málaga 1 965 185
Povah - Mednis D 15 Ramsgate 1 984 151
Renet - Yudasin A36 Ostende 1988 156
Radúlov - Martín A36 Torremolinos 1 9 74 1 64
Romanishin - Ribli E12 Riga 1 979 50
Santacruz - Fauland A37 Novi Sad 1 990 162
Sax - Kárpov B19 Haninge 1 990 178
Schlechter - Leonhardt C49 Hamburgo 1910 117
Schmidt - Schulz D24 Praga 1987 149
Schwartzmann - Fedder A37 Copenhague 1990 163
Seirawan - Andersson A36 Tilburgo 1 990 167
- Gruenfeld E39 Zagreb 1 987 90
Short - Anand C49 Linares 1 992 116
- Hjartarson B12 Manila 1 990 93
- Seirawan B12 Manila 1 990 92
Skold - B otvínnik B37 Estocolmo 1962 104
Smíslov - Hartston A36 Hastings 1972 156
Sokolov - Guélfand B89 Odesa 1989 127
Spasski - Fischer E90 Belgrado 1 992 47
- Guéler B75 Riga 1965 37
- Kárpov B1 9 San Petersburgo 1974 34
Speelman - Sálov COl Linares 1 993 133
1 94 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA JUGAR LA APERTURA

Sterk - Spacek A37 Berlín 1 990 160

Szabo - Donner B09 Ámsterdam 1 972 41
Taimánov - Polugáievski E12 U RSS 1 979 50
Tal - Lehmann C92 Hamburgo 1 960 83
- Renet C36 Cannes 1 989 1 53
Tatai - Seirawan E15 Torremolinos 1 980 16
Timman - Bisguier C59 Sombor 1974 111
- García E3 1 Orense 1 976 15
Torre - Lasker A46 Moscú 1 925 45
Tseitlin - Polugáievski B96 San Petersburgo 1 971 61
Tukmákov - Alburt E04 Odesa 1 976 186
- Uhlmann B08 Decin 1 977 181
Vaganián - Grigorián ElO S a n Petersburgo 1 97 1 78
Van den Bosch - Landau B73 Ámsterdam 1 939 1 08
Van der Srerren - Torre Dl9 A delaida 1986 35
Van Riemsdyk - Silva SánchezB95 Tramandaí 1978 60
Vasiukov - Chéjov C42 Chisinau 1 975 116
Vaughan - Purdy D82 Correspondencia 1 945 53
Vidmar - Alekhine D85 Nottingham 1 936 87
Vérner - Beliavski B85 Grozny 1 970 60
Watson - Hodgson B15 Kuala Lumpur 1 992 32
Weinstein - Mednis B09 Los Á ngeles 1974 42
Wojtkieivicz - Torre A36 Manila 1 991 52
Wolff - Dréiev COl Biel 1 993 1 33
Zukov - Zaviálov B67 U RSS 1 977 65