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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

EL DOMICILIO, LA MUERTE Y LA DESAPARICIÓN DE

LA PERSONA NATURAL.

(Ensayo)

Docente:

Lcda, Cacique Nilda

Estudiante:

•Ayala Stephanny Chantal C.I -27.561.952

Sección: T1

Marzo 2019
Todo ser humano, por el solo hecho de existir, goza de derechos y

obligaciones, así como de atributos jurídicos que son inseparables del mismo. Entre

estos encontramos el domicilio junto con los derechos a la personalidad el cual

encierra el derecho a la vida, el derecho al honor, el derecho a la libertad y el derecho

a la integridad física. En el lenguaje común o cotidiano es frecuente escuchar y

utilizar sinónimos del término domicilio, morada, residencia, habitación, cuarto, pero

desde el punto de vista técnico jurídico al que debemos acostumbrarnos el más

relevante es domicilio. Cabe decir que hay una diferencia entre residencia, domicilio

y habitación ya que la primera es el lugar donde habita la persona y a veces el lugar

de residencia no coincide con el del domicilio, siendo habitación el lugar donde

ocasionalmente puede habitar la persona y no es perdurable en el tiempo.

Se podría decir que el domicilio es el lugar donde vivimos de forma

permanente o temporal, hablando en sentido jurídico sería el atributo de la

personalidad, es decir el lugar donde la persona, ya sea de forma física o de forma

jurídica tiene su residencia real o se presume dela misma. Según la Dra. Clara Rescia

de la Horra "El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba

en contra, que una persona reside de una manera permanente para el ejercicio de
sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no esté allí

presente".

Este término tiene una precisa determinación en nuestro Código Civil vigente,

el artículo 27 del Código Civil establece: “El domicilio de una persona se halla en el

lugar donde tiene el asiento principal de sus negocios e intereses”. A su vez, Osvaldo

González, citando a Mouchet-Zorraquín Becú, define al domicilio como "El asiento

jurídico de la persona, el lugar que la ley asigna a cada una para la producción de

determinados efectos jurídicos y en donde se supone que ha de encontrarse siempre,

su elección es voluntaria y su mudanza también, pero una vez establecido origina las

consecuencias previstas en derecho; fija la competencia de los tribunales, el lugar

en donde han de ejercerse los derechos y deberes cívicos, etc."

Entonces, para determinar el domicilio de una persona, no solo es necesario

atender el lugar donde habita, sino el lugar donde ejerce su profesión u oficio, donde

tienen asiento sus afectos familiares y en general donde se ubican sus intereses

morales y materiales que pudiera tener. El domicilio es un factor de conexión

decisivo para determinar la competencia judicial por razón del territorio, el mismo se

clasifica en dos grupos: por sus efectos y su determinación. Siendo por sus efectos,

Especial, “Artículo 32.- Se puede elegir un domicilio especial para ciertos asuntos o
actos. Esta elección debe constar por escrito.” Es el que la ley considera como

domicilio para uno o más efectos singularmente determinados, o General, siendo

aquel que tiene toda persona al momento de su nacimiento, es decir es el domicilio de

sus progenitores y donde ejerce sus derechos desde el momento que nace.

Así mismo, por su determinación puede ser, Voluntario: aquel que depende

del lugar determinado por la persona (mayor de edad, Necesario o legal: aquel que

está determinado directamente por la ley, este es el caso de los menores que deben

tener su domicilio junto a sus padres. Lo anteriormente estudiado se puede decir que

define al domicilio civil de un individuo, De esta manera y los artículos desde el 28

hasta el 36 del Código Civil, establece distintas modalidades del domicilio pero

también existen otros tipos de domicilios como por ejemplo: Domicilio de

Organizaciones, “Artículo 28.- El domicilio de las sociedades, asociaciones,

fundaciones y corporaciones, cualquiera que sea su objeto, se halla en el lugar donde

esté situada su dirección o administración, salvo lo que se dispusiere por sus Estatutos

o por leyes especiales. Cuando tengan agentes o sucursales establecidos en lugares

distintos de aquel en que se halle la dirección o administración, se tendrá también

como su domicilio el lugar de la sucursal o agencia, respecto de los hechos, actos y

contratos que ejecuten o celebren por medio del agente o sucursal.”

De acuerdo a lo que se expresa en este artículo se deduce que las sociedades,

asociaciones, fundaciones y corporación el domicilio de estas será el lugar donde se

encuentre su dirección y se realicen sus operaciones principales, y en el caso de


existir sucursales el domicilio de estas será el lugar donde se ejecuten los actos de la

misma, sin importar el lugar del domicilio principal de la organización. El Domicilio

Conyugal seria en el cual habita la pareja, se expresa; Código Civil “Artículo 33.- El

domicilio de cada uno de los cónyuges se determinará de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 27 de este Código. El menor no emancipado tendrá el domicilio

del padre y la madre que ejerzan la patria potestad. Si los padres tienen domicilios

distintos, el domicilio conyugal determinará el del menor, si está bajo la guarda de

uno de ellos, el domicilio de este progenitor determinará el del menor, si el menor

está bajo tutela, su domicilio será el del tutor, el entredicho tiene el domicilio de su

tutor.” En este artículo se expresa claramente que el domicilio conyugal será aquel

donde la pareja tenga asiento de sus intereses, y en el caso de haber menores no

emancipados, estos decidirán el domicilio del menor. Cuando se desconozca un

domicilio conyugal, la ley dispone como tal al último domicilio común de la pareja.

El Domicilio del menor Se establece en el artículo 33 del código civil, el

domicilio del menor debe ser el de los padres, en caso de haber divorcio será el del

padre que tenga la guarda y custodia del hijo, en caso de que el menor no conviva con

sus padres el domicilio del menor será el mismo que el del tutor. Por otro lado, la

residencia y la habitación tienen gran importancia dentro de esta cátedra (El Derecho

Civil). La residencia, generalmente tiene estabilidad por lo que no cambia de

alojamiento y su generalidad es la permanencia, es importante ya que, puede hacer las

veces de domicilio respectos de las personas que no lo tienen conocido en otra parte

conforme a lo establecido en el artículo 31 del Código Civil, en materia del


matrimonio, éste debe celebrarse ante el funcionario de la residencia de los

contrayentes Art. 66 del Código Civil, en materia procesal, la importancia de la

residencia está en la interposición de la demanda, la misma se hace en la residencia

del demandado, cuando no se conozca el domicilio y en el momento de la citación,

donde el demandado tenga la sede jurídica, con respecto a la residencia de los niños,

niñas y adolescentes, la residencia de éstos se fija en el lugar de la residencia de sus

padres. Art 142 LORC y con respecto al entredicho, la residencia se fija de acuerdo

con la que tenga el tutor. Art. 143 LORC.

En el mismo orden de ideas, la Habitación, no es estable, es habitual y

ocasionalmente; puede ser el lugar donde se halla hospedada o donde ha sido acogida

por un familiar. La importancia de la habitación se encuentra principalmente en

materia procesal, dado que en algunos juicios la demanda deberá interponerse ante el

Tribunal donde el Tribunal tenga su habitación, cuando no se conozca su domicilio o

residencia, art. 40 del Código de Procedimiento Civil.

Por otro lado, La subjetividad jurídica del ser humano solo se pierde en el

ordenamiento venezolano vigente con la "muerte", siendo ésta, el único hecho

jurídico que suprime automáticamente la personalidad natural. Pues el ser humano es

persona sólo entre el nacimiento con vida y la muerte. En nuestro ordenamiento

jurídico ni siquiera el régimen de la ausencia en su fase final de "presunción de

muerte" suprime la personalidad humana, pues su característica esencial es dejar

latente la posibilidad de que el ausente regrese, aunque pueda coincidir en ciertos

efectos con la muerte.


La ausencia supone la incertidumbre en torno a la existencia de una persona

natural porque no se tenga la certeza de su muerte. Por otra parte, nuestro

ordenamiento nunca conoció la figura de la muerte civil, en virtud de la cual se

sancionaba al sujeto con la pérdida de la personalidad. Sin embargo, todos sabemos

que la muerte constituye el medio de extinción de la personalidad jurídica de un

individuo, ya que luego de su muerte la persona no es sujeto de derechos y

obligaciones. Las consecuencias y los derechos como las obligaciones que surgen una

vez que conste (la muerte) en la correspondiente Acta del Registro Civil la figura de

la muerte son las siguientes:

Es necesario hacer la demostración de la muerte ya que de este hecho se

producen los efectos Jurídicos que el Derecho le atribuye.

La muerte jurídica es una consecuencia de la muerte biológica del

individuo, por lo tanto ha de demostrarse que ocurrió (la muerte biológica) para

considerar los efectos jurídicos de la muerte y de la extinción de la personalidad

jurídica individual y a su no existencia en el futuro:

La prueba de muerte es el acta de defunción. En esta se acredita legalmente

el fallecimiento de una persona, así como sus datos personales e información sobre su

muerte. Con la muerte se extingue la personalidad del individuo, por lo que ya no

Podrá ser sujeto de derechos y obligaciones. Luego de la muerte lo que nacen son

derechos de los herederos, pero el fallecido ya no es titular de derechos y deberes. La


Conmoriencia es una presunción legal, que considera que cuando en un mismo

siniestro o accidente murió más de una persona, y no existieran pruebas fehacientes

de cuál de ellas murió primero, se considera que todas fallecieron simultáneamente.

Es un sistema aceptado por la gran mayoría de los países; este supuesto tiene

importancia especial en materia sucesoria, pues dentro de una misma familia, si uno

de sus miembros, sobrevivió al otro, aunque sea por unos instantes, y esto puede

probarse, adquirió del otro, los derechos sucesorios, que a su vez va a transmitir a sus

propios herederos.

Del mismo modo, La premoriencia, es un sistema que se utiliza para

determinar el orden de las muertes, utilizando para ello la presunción (hipótesis) de

que sobrevive la persona más fuerte, tomando en cuenta criterios como el sexo y la

edad. La desaparición de las personas naturales, es una institución exclusiva de las

personas naturales, que consiste en la ausencia de la persona, sin tener noticias de su

paradero. Se diferencia de la muerte en que no hay certeza de que la persona esté viva

o muerta; La ausencia en cuanto a la legislación venezolana no es más que la

condición de la persona física cuya existencia es incierta debido a determinados

hechos señalados por la ley. Es característica de la ausencia la duda acerca de si la

persona está viva o ha muerto ya; pero no basta cualquier duda sino que es necesario

que la duda resulte de los hechos determinados por la ley.

En base a lo expuesto, la Presunción de ausencia inicia cuando la persona ha

desaparecido de su último domicilio y termina cuando se prueba la existencia o

muerte del ausente, o se declara la ausencia. En caso de que el presunto ausente no


haya dejado apoderado, el juez del último domicilio del ausente podrá (a petición de

los interesados) nombrar a alguien que lo represente en juicio (tomándose

preferentemente al cónyuge no separado legalmente), en la formación de inventarios,

o en las liquidaciones y particiones en las cuales el ausente tenga interés (Art. 419

CC). La persona que lo represente tendrá las mismas limitaciones que el representante

del no presente. Si existiese apoderado, el juez podrá nombrar representante para los

casos en los cuales el apoderado no tenga potestad para actuar.

El juez podrá dictar, además, cualquier medida necesaria para la

conservación del patrimonio del ausente, esto a fin de proteger los intereses del

mismo ausente, de los menores de edad que estuviesen bajo su patria potestad o

guarda, del cónyuge no separado legalmente, y de las personas cuyos derechos

dependan de la muerte del ausente. Según el Art. 420 CC, desde que se presuma la

ausencia de uno de los padres el otro ejercerá la patria potestad, a menos que esté

imposibilitado de hacerlo. En este último caso se abrirá la tutela. La presunción de

ausencia durará dos años si no hay mandatario, y tres si lo hay. Esto obedece a que si

hay mandatario significa que el presunto ausente previó un alejamiento por un

periodo prolongado, por esto, el tiempo de presunción de ausencia es mayor en caso

de que exista algún mandatario y no se ve alterado por la muerte del mismo.

Así pues, La no presencia es cuando una persona está ausente pero se tiene

conocimiento de su paradero y existencia. Mientras que en la presunción de muerte es

cuando no se tiene conocimiento del paradero de la persona y no se puede probar que

esa persona aún existe, por lo que se da por muerta, pero en caso de regresar puede
exigir sus derechos y sus bienes. Esto no se da solo en Venezuela, sino que, también

en otros países la ley es igual, por lo al regreso del "presunto desaparecido", la ley le

garantiza el cumplimiento de sus derechos como ciudadano.

Si ha transcurrido diez años desde la declaración de ausencia, o cien años

desde el nacimiento del ausente, cualquier persona interesada puede pedir la

declaración de presunción de muerte. Esto equivaldría a la posesión definitiva de los

bienes y al cese de garantías (Art. 434 CC), y a partir y disponer libremente de los

bienes (Art. 437 CC). Si después de declarada la muerte presunta regresa el ausente o

se prueba su existencia este podrá recuperar sus bienes en el estado en que se

encuentren, el dinero proveniente de la enajenación de los bienes, o los bienes

provenientes del empleo de ese dinero. Si después de la posesión definitiva se

demuestra de manera cierta la fecha de la muerte del ausente, los herederos para esa

fecha y personas que adquieren algún derecho por la muerte del ausente, podrán

intentar las acciones que le competan. Se exceptúan los derechos que los poseedores

hayan adquirido por percepción de frutos o por prescripción adquisitiva.(Art. 437

CC).
Finalmente La presunción de muerte por accidente, queda establecida en el

Código Civil Venezolano artículo 438, el cual reza lo siguiente: “si una persona se

ha encontrado en un naufragio, incendio, terremoto, guerra u otro siniestro

semejante, y a raíz de este no se ha tenido noticia de su existencia, se presume que ha

muerto. Esta presunción será declarada por el juez de primera instancia del

domicilio, a petición de cualquier presunto heredero ab-intestato o testamentario, o

de quienquiera que tenga acciones eventuales que dependan de la muerte de aquella

persona, previa la comprobación de los hechos”, La solicitud debe ser publicada en

prensa durante tres meses, con intervalos de 15 días. Después de dicho plazo se

procede a la evacuación de pruebas y a la respectiva declaración. Esta última tiene los

mismos efectos que la declaración de ausencia, con la diferencia de que la posesión

definitiva y el cese de garantías se decretan tres años después de la presunción de

muerte por accidente.


Referencias Bibliográficas

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Caracas: Fondo de publicaciones UCAB.

 CÓDIGO CIVIL. Congreso de la República de Venezuela. Gaceta No. 2.990

Extraordinaria del 26 de julio de 1982

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Venezuela. Gaceta Nº 4.209 Extraordinaria 18 de septiembre de 1990.

 DERECHO CIVIL I PERSONAS. Aguilar Gorrondona, José Luis. Fondo de

Publicaciones UCAB. Caracas, 2000.

 MANUAL DE DERECHO CIVIL PERSONAS, UCAT. Varios Autores, 2011.

CÓDIGO CIVIL de 1982.

 MORENO RUFFNELLI, JOSÉ A, Derecho Civil. Parte general. Personas.

Segunda edición actualizada. Editora Intercontinental.

 OLASO, L. (1997). Curso de Introducción al Derecho. (Tomo II). Caracas:

Manuales de Derecho UCAB.


 Rodriguez Cedeño, V., Bentacourt Catalá, M., & Torres Cazorla, M. I. (2012).

Diccionario de Derecho Internacional (Segunda Edición ed.). Caracas: El

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 GONZÁLEZ CONTRERAS, ZULAY. El domicilio, la muerte y la desaparición

de la persona natural. DERECHO CIVIL I, Tema 4.

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