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Se acepta que fue Terzaghi (1946) quien propuso la primera clasificación del
terreno orientada a la construcción de túneles. Sus datos provenían de túneles
sostenidos fundamentalmente por cerchas metálicas. A partir de los años 50 fue
generalizándose la utilización del bulonado y el hormigón proyectado en la
construcción de túneles para usos civiles. La clasificación de Lauffer de 1958
refleja perfectamente el uso combinado de cerchas, bulonado y hormigón
proyectado en la construcción de túneles en roca. Esta clasificación está, por
otra parte, muy vinculada al surgimiento del Nuevo Método Austriaco (NATM) en
centroeuropa. Su utilización requiere, sin embargo, la experiencia directa en obra
y es poco práctica en las fases de proyecto y anteproyecto.
CLASIFICACIONES MODERNAS
Este sistema establece a cada terreno un índice de calidad (Q), dicho índice será
mayor cuando mejor es la calidad del macizo rocoso. Su numeración varia en
escala logarítmica, siendo Q=0,0001 para terrenos muy malos y Q=1000 para
terrenos muy buenos.
Para que la obra se realice con las máximas garantías de Seguridad, existen
dos soluciones frente al riesgo de desprendimientos:
Consolidación
Inyección
Congelación
Inyección
Este método sólo puede ser aplicado en terrenos saturados o con un elevado
grado de humedad.
Puede ser empleado tanto en suelos como en rocas fisuradas, aunque en este
último caso sólo para fines de impermeabilización.
Uno de los métodos para hacer descender la temperatura del suelo que rodea
cada sonda es a través de un circuito formado por una serie de sondas, se
hace circular en su fase líquida y a elevada presión un fluido refrigerante
(nitrógeno o anhídrido carbónico) que al volver a su fase gaseosa, el calor que
precisa lo toma del material que rodea el circuito: el suelo.
La pared congelada debe ser lo suficiente ancha para poder resistir el empuje
del terreno.
Impermeabilización
Drenaje
Las características de este sistema son idénticas a las de los sistemas antes
descritos; mejorar las condiciones de trabajo eliminando el agua que fluye al
túnel.
El túnel en sí, ya es un sistema de drenaje al que fluyen las aguas del terreno o
zona que atraviesa la traza del túnel, dificultando las tareas de excavación y
facilitando el desprendimiento de materiales, piedras o cascotes que en un
principio poseen una gran solidez y no presentan un riesgo de
desprendimiento. Sin embargo con el paso del agua por fisuras y huecos,
arrastran consigo las pequeñas partículas que permitían a la piedra
mantenerse adherida al muro que al eliminarse, provoca el riesgo de
desprendimiento.
Bulonado
Entibación metálica
Este sistema consiste en ir colocando unos arcos metálicos, unidos entre sí por
medio de grapas, simultáneamente a la excavación.
Entibación metálica
Entibación en paraguas