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Para el hombre las realidades del mal y la muerte son inevitables, es algo con lo
que debe cargar a lo largo de su existencia, sin embargo autores como Sartre dicen
que es la muerte quien nos permite vivir, es el saber que moriremos lo que nos
impulsa a hacer algo por nosotros.
Es de alguna manera la muerte quien nos lleva a la vida, es el dolor quien nos ayuda
a recordar nuestra existencia. Desde las distintas mitologías, es el ser humano quien
debe cargar con la finitud, y por ende es quien vive más intensamente. En la
Mitología Tolkieniana por ejemplo, De los Hijos de Ilúvatar1 (Humanos y elfos) Solo
los humanos llevan en sus hombros el peso de la muerte, y del no saber dónde irán
al morir (Tolkien, Quenta Silmarillion 25).
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Dios Creador en el Mundo Fantástico de J.R.R Tolkien
Los elfos son inmortales, ya que no padecen enfermedades, solo pueden morir por
medio de la fuerza y no es realmente una muerte ya que sus almas van a un sitio
llamado “Las Estancias de Mandos” en el cual descansan por un tiempo y luego
vuelven a la tierra en otro cuerpo. De esta manera estos no desean, añoran o
codician, y sus vidas son plenas sin necesidad de hacer nada, sufren penas y se
enamoran, quieren alcanzar pequeñas metas pero si no lo hacen, no es tan grave.
Al no estar sometidos a la finitud y al no desear, no están sujetos al mal.
Los hombres por otro lado, tienen una vida finita, se enferman y codician, esto los
hace comenzar a estar en contacto con el mal, y es por eso que Melkor y Sauron
(Tolkien, Ainulindalë 16)2 se acercan a los hombres, ya que son ellos los que por su
finitud, pueden caer en el mal, ellos son los que desean codician y buscan la
eternidad de los elfos sin saber a lo que se condenan.
En medio de la vida el hombre comienza a darse cuenta de que hay unas conductas
que son aceptadas y otras no, y desde niño se le dice que no haga esto o lo otro
porque es malo, así el hombre comienza a crear su propia definición de mal, una
que realmente aprende ya que la construye por medio de la experiencia ¿Cómo
diferenciar lo que es bueno de lo que es malo? A medida que comienza a organizar
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Antagonistas de la Obra El SIlmarillion
su vida, el hombre trata de ser feliz y se da cuenta de que las cosas buenas le dan
alegría, mientras las malas lo hacen sufrir.
Los animales no tienen este problema, que ellos no son conscientes de la muerte,
así que solo viven. Pero el hombre como explica Sartre está condenado a ser libre
y su libertad lo obliga a elegir. Si la vida es finita ¿Para qué vivirla? O Si la vida es
finita ¿Debemos aprovecharla? Son decisiones que solo cada hombre puede tomar,
para algunos, la vida se vuelve un don preciado que hay que cuidar a toda costa,
para otros como es finita debe disfrutarse y algunos de ellos caen en el libertinaje;
para otros, existe una vida después de la muerte así que debes comenzar a de
cierta manera purificarte para ella, y así podríamos encontrar millones de opiniones
diferentes, pero todas desembocan en el mismo punto, La finitud del hombre.
Referencias
Dastur, Françoise. Ensayo sobre la Finitud. Barcelona: Herder Editorial, 2008.
Nietzsche, Frederick. El Eterno Retorno. Buenos Aires: Ovejero, 1974.